SEMILLA Y SU PEOR ESCENARIO.

 Miguel Angel Sandoval

La ola de rumores va y viene.  En los corrillos políticos de la derecha, o para ser màs precisos, los afiliados al pacto de corruptos, señalan que ahora sí, que Semilla será cancelada y a ello no hay vuelta de hoja, pues el valiente juez hará lo que le corresponde y santos en paz. Que no hay nada que salve a dicho partido. Y ello consume discusiones, virtuales o alrededor de una taza de café o de una chibola en donde ya sabemos.

Pero resulta que no. Pues, si queremos consultar la información necesaria, el proceso que puede venir sobre Semilla es un proceso de suspensión, que dura unos 6 meses. En èstos, le corresponde al partido ventilar con el TSE, y con la LEPP las supuestas anomalías y luego de eso, o sea, de depurar listas, de contar las faltas o lo que sea, asunto arreglado. No hay riesgo de cancelación.

Ahora bien, si se ponen fatales los jueces y fiscales del pacto y del golpe judicial, podrían, violentando la ley, tratar de anular al partido, desaparecerlo, echarle flit, y algo más, para cancelarlo. Pero eso legalmente no se puede. Así de sencillo: no se puede. Lo que pueden hacer son bestialidades como el de la presidente del congreso que decidió, por la vía de un ataque de ignorancia, quitarles todos los derechos políticos a los diputados del partido y luego, con la cola entre las patas, mejor se fue de viaje, pues no podía quitarle los derechos a Semilla.

En otras palabras, los actuales funcionarios, ojo, digo actuales, pues muchos ya no lo serán el 14 de enero, solo pueden intentar traerse al piso al partido que ganò las elecciones, por la vía de las bestialidades, con muestras de ignorancia enciclopédica, pues legalmente no pueden. Esa es la realidad. O, dicho en otras palabras, hay Semilla para un largo rato. Les guste o no. Les agrade o no. Como sabemos, la realidad es testaruda y en la actualidad y con las leyes que tenemos, no es posible acabar con el partido de Arévalo.

Pero si ocurre un milagro y lo cancelan, al día siguiente se juntarían, no 25 mil firmas, sino 100 mil firmas en la plaza central, para hacer Semilla II. No veo nadie que lo pueda impedir. Solo les recuerdo una frase de un partido europeo que cancelado, convocó a una manifestación que iba encabezada con una manta que decía: “perdimos un partido, pero tenemos un mundo por ganar”. Así `pues que no cunda el pánico.

Lo que toca ahora, es movilizar todas las fuerzas sociales, políticas, de opinión, que se pueda, para garantizar una transición con apoyos firmes, y de esa manera, que la primavera tenga frutos, y sea una realidad, no solo una aspiración. Y mucho ojo, el proceso no termina con la declaración del TSE ni con los sobresaltos que pueden venir, con las bestialidades que ya sabemos, a partir de los próximos días y semanas. Apenas se inicia el camino.