Wednesday, December 10, 2014

¿ ESTA ES SU CIVILIZACIÓN ?



¡ feliz fin de año 2014 !

VENGANZA:
Transformamos Nuestro Dolor en Coraje
Nuestra Rabia en Acciones.
Marcha del 22 de octubre 2014.

Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes
que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos,
se puede decir que nos merecemos lo que tenemos.
Saramago.

El poder real es económico, entonces no
tiene sentido hablar de democracia.
Saramago.

¿Ésta es su civilización?
la civilización de la muerte en este siglo XXI
de los miles de cadáveres quemados
por la inquisición como en los siglos XV y XVI

¿Ésta es su civilización?
la civilidad mesurada de los medios de
acondicionamiento
de masas en EEUU satisfechos por
la preocupación y consternación del tal peña

¿Ésta es su civilización?
la de la democracia y el estado de derecho
leyes sin ton ni son miles de leyes abyectas
pusilánimes en manos de los mafiosos de la justicia

¿Ésta es su civilización crematística?
la de las minorías encumbradas
la de las mayorías empobrecidas y enajenadas
(lastimero juicio final si así seguimos nos aguarda)

¿Ésta es su civilización?
ensoberbecida entre más crímenes comete
entre más pobres produce: 6 mil millones
entre más selvas, bosques, ríos y mares destroza

¿Ésta es su civilización?
dominio logrado a golpe de armas químicas
y bacteriológicas, de masacres impunes
de esclavitud moderna impuesta

¿Ésta es su civilización?
la de miles de promesas incumplidas
círculos de palabras corrompidas
ideas yuxtapuestas tránsfugas ideológicos deslucidos

¿Ésta es su civilización?
la de las visiones hechizas, virtuales formas
de traslucir las realidades con paradigmas
inocuos crematísticos pues

¿Ésta es su civilización?
la de nada de proyecciones ni prospecciones
para el género humano
a dónde nadie recuerda quienes somos

¿Ésta es su civilización?
la de las penurias y los olvidos
cientos de sufrimientos y hastíos
con unos solos tragos revividos

¿Ésta es su civilización?
a la cual podemos mandar al diablo
y desaparecer el odio entre hermanos
cultivando los haceres y quehaceres comunitarios y libres

¿Ésta es su civilización?
la cual significa un rincón perdido,
un accidente en el camino comunitario,
en el devenir histórico de 70 mil años

¿Ésta es su civilización?
crematísticos empedernidos los dejamos perdidos
en su laberinto sin tino
nosotros ya estamos haciendo los nuevos caminos

¿Ésta es su civilización?
causante de tantos daños y pesares
la dejamos sin vida, sin su sustento vital
sin el trabajo de las mayorías

¿Ésta es su civilización?
cual recóndito recuerdo se nos va perdiendo
nuestros ojos vislumbran las nuevas alboradas
nuestras manos construyen ya los nuevos bríos
nuestros pies recorren nuevamente todas las latitudes de la
Tierra.

Fraternalmente
J.Manuel, Integrante de MTS, Movimiento y Desarrollo,
Sociedad Cooperativa



Thursday, November 20, 2014

La crisis del Estado                                      



Todo un país sufre la crisis del Estado capitalista, tal como ha debido soportar la crisis económica y las distintas ofensivas de la clase dominante, en consecuencia los problemas sociales se conectan volviéndose crónicos, rebasando toda posibilidad de cura en las actuales circunstancias, sólo las élites con sus pensantes orgánicos apuestan al sistema con sus interminables reajustes.

La crisis estructural del modelo de acumulación neoliberal y la crisis cíclica que llevó a México al agotamiento son usadas por sus artífices para desestabilizar la economía entregándonos al capital trasnacional. Estos son fenómenos causantes de buena parte de las condiciones que hoy se viven, ya que se inscriben en una crisis mundial cuyas resonancias siguen repercutiendo bajo las presiones del imperialismo; sin embargo explicarnos todo lo que acontece por estos hechos es insuficiente para entender el universo de problemas actuales y su profundidad. Hoy la explicación es más global, el capitalismo toca fondo, toda su formación social aparece inmersa en una contradicción inédita, formulando la decadencia civilizatoria en que el Estado involuciona al absolutismo monopolista, el antagonismo del orden establecido frente a la suma de las clases y sectores oprimidos.

Es la totalidad de elementos (económicos, políticos, estructurales, ecológicos, culturales, militares, policiales, etc.) con que opera el capitalismo la que está en entredicho, la que se encuentra en otro espacio de crisis general de todos sus procesos, conduciéndonos a un mundo turbulento capitaneado por la irresponsabilidad de las fuerzas hegemónicas. Esta situación se caracteriza porque desarticula nuestro tejido social, descompone las bases fundamentales de la existencia en sociedad y porque extrema el orden piramidal de dominación social. En México el largo proceso de acumulación de poder político-económico nos trajo estas consecuencias más temprano, en forma trágica y a la vez apremiante.

Por otra parte, el imperialismo yanqui para encubrir su irresponsabilidad y reclamar nuevas injerencias, designó a las crisis de este tipo como “estado fallido”, para este resulta la explicación idónea de lo ocurrido en México. En resumen, que se contaba con un Estado ineficiente, mal formado e incapaz para caminar por sí solo, teniendo que ser intervenido para corregirlo, pero si se mira la historia del país se verá los esfuerzos de un pueblo por desarrollarse, la formación del Estado nacional adaptable con una burguesía que se asentó hasta su transformación en apéndice del capital internacional rompiendo con sus ejes sociales de otras condiciones capitalistas. Es un Estado removido de sus viejas funciones, dislocado intencionalmente por el gran capital y golpeado por la lógica de los factores político-económicos que fortaleció. De aquí la derecha sugiere varias opciones: desmantelarlo, reemplazarlo por un protectorado, “adelgazarlo”, dejar que navegue en su caos a merced de la rapiña, o reformarlo para ponerlo a tono con la nueva era.

Pero también el concepto de Estado fallido tiene expresiones críticas contra el capitalismo, partiendo del simple reconocimiento de los problemas gubernamentales, a las reflexiones profundas que esbozan la seria degradación del mismo, es el argumento que apuntala toda la inconsecuencia de este viejo Estado burgués, por tanto abunda en el cuerpo de éste, ausculta sus problemas desde el ángulo de todo lo que le impide o le hace imposible dar los resultados esperados en circunstancias de estabilidad, volviéndolo un aparato del que se ha frustrado en su papel de Estado-nación, que falló pues en las funciones normales de control. Hay mucho de cierto en ello, en las funciones que le han reasignado y la derivación de sus instrumentos que ha tenido lugar en la internacionalización del capital y el ejercicio del poder del actual bloque dominante para hacer viable una reordenación adecuada a sus fines; pero aunque las posturas críticas son positivas ante el problema, la denominación requiere una definición precisa y transparente en torno a la condición del Estado, sin lugar a las componendas con el sueño de un Estado democrático-burgués que enmiende sus fallas.
Antes que nada resulta oportuno ir a la síntesis del problema, sin más adjetivos: la crisis del Estado. Que se refiere al resquebrajamiento de esta forma de organización social, económica, política coercitiva, una crisis del conjunto de instituciones, el derecho burgués, la “comunidad” de las clases y la soberanía, una crisis del poder de regular la vida social nacional encumbrando el reino de la fuerza. Por esto la burguesía monopolista mandató a sus políticos a un nuevo pacto por el Estado de derecho, para que a cualquier precio sostengan todo el aparato dictatorial de control y poder cerrando filas contra el “México bronco”. A fin de cuentas, crisis de la sociedad capitalista tal como está organizada en el país, tanto de los últimos oficios que le han asignado, como del conjunto de funciones históricas en que se ha desenvuelto en el desarrollo del capitalismo. Cabe hacer el recuento de esta crisis porque con esto al pueblo se le presentan sus deberes y obligaciones:

1.- Así tenemos que esta crisis afecta el modelo de acumulación de capital con su complejo de relaciones económicas, de regulación y propiedad que cimentan un Estado de los monopolios, maniatado al complejo económico imperialista, con la consabida pérdida del control de su propio desarrollo económico, proletarizando a las mayorías, condenando a millones a la migración y en general hundiéndonos en la miseria.

2.- La pérdida del control sobre las funciones generales del Estado, haciendo que el poder político se aboque a los pactos de cúpulas, la mercantilización de la política, el contubernio de los poderes fácticos, el rejuego burocrático, la carencia de perspectivas políticas amplias, la compra de influencias, las cortapisas a las demandas populares, la fetichización de las relaciones de poder antes que la mediación para resolver los problemas sociales, la corrupción e impunidad del poder.

3.- Inclinación del control social por los métodos violentos de detenciones, encarcelamiento, represiones, matanzas, desapariciones y todo tipo de arbitrariedad. Estamos ante el desarrollo exponencial de los problemas de inseguridad, terrorismo y derechos humanos en el espacio abarcador del Estado, donde sus personeros se tornan amos amenazantes en todos sus discursos, en su soberbia no resisten más diálogo que el suyo, prometen la tolerancia como dádiva, deciden encarar los problemas con nuevas dosis revanchistas de agresión estatal afirmando el despliegue de su violencia de clase.

4.- Crisis de la soberanía proveniente de factores tales como el intervencionismo yanqui (TLC, trasnacionales, Pentágono, Embajada, CIA, FBI, Departamento de Estado), la actuación despótica de los monopolios internacionales, las ordenanzas de instituciones financieras internacionales, la operación rampante del crimen organizado, y el control territorial del narcotráfico. Con ello adelanta la imposibilidad de aplicar políticas regulatorias de resguardo a la soberanía y economía frente al capital internacional, permitiendo que el país quede a merced de sus apetitos.

5.- Reconfiguración del cuerpo del Estado debido al control que ejerce el narco y crimen organizado en funciones paraestatales, la alteración de sus equilibrios con el crecimiento de la narco-política, y el paso de los componentes militares a sus respectivos caciquismos y cuotas de poder. Cuestión que remató en la conformación del narco-estado dentro de la esfera de dominación burguesa.
6.- Anulación del Estado de derecho restaurado en Estado sin consensos, sin legitimidad, sin autoridad, con una legalidad retrógrada, encumbrado por el puro control de sus aparatos represivos y sus distintos medios, distanciándose en la aplicación de sus leyes precedentes, negándose a todo tipo de consulta popular, reformándose sólo entre sus órganos cupulares.

7.- Derrota de la vieja alianza de clases entre burguesía nacional y capas medias, lo mismo del Estado, la patronal y el sindicalismo charro; para confirmar una alianza estratégica internacional del capital financiero global con la burguesía mexicana trasnacionalizada, imponiendo la subordinación de intereses y el clientelismo político ante sus antiguos aliados.
8.- Fractura del nacionalismo burgués como ideología dominante para cimentar las posiciones pro imperialistas de aceptación del neocolonialismo con el replanteo ideológico del consumismo en materia económica, el apoliticismo respecto del alejamiento de las masas de la actividad política propia e independiente, el guerrerismo como idolatría al saqueo y la salida a los problemas del imperialismo y el fascismo como seudo-filosofía del modo de pensar.

9.- Crisis de la democracia burguesa representativa electorera, cuyos principales ejercicios se resuelven en las mansiones, agencias, la embajada yanqui y otros sitios del poder. Crisis con todo el sistema político y de partidos incapacitado para la gobernabilidad, sin alternativas sociales más allá de la defensa del gran capital, canjeada por la democracia del lobby monopolista y de los distintos grupos, agravante de la estructura vertical del poder y su ejercicio.

10. La crisis ecológica de la cual es responsable el capitalismo depredador, ante la cual el Estado mexicano fue omiso en unos casos y cómplice en otros, prefiriendo los actos perjudiciales para el ambiente. El Estado y los monopolios han hecho del territorio, espacio aéreo, ríos y mares nacionales inmensas zonas de desastres ecológicos.
12.- El estatus crítico de la relación del Estado frente a la mujer, caracterizada por la preponderancia del patriarcalismo, la degradación de la feminidad y su condición social, el solapamiento del feminicidio y los patrones de opresión contra la mujer.
13.- Crisis en torno al degradante rechazo a la condición indígena de nuestro país, propiciado desde el aparato de poder político por la violación sistemática de los derechos y la negación institucional de sus formas de organización social que oponen en resistencia al gran capital.

14.- Ruptura del “pacto social” desde las instancias del Estado, caracterizada en que ahora éste asesina a nuestra juventud, la persigue o condena a la miseria, así mismo en que el Estado desprecia a la clase obrera y ejerce toda su influencia para esclavizarla más, tal como arruinó al campesinado y subyuga a los sectores populares medios.
La crisis del Estado y las condiciones económicas nos llevan finalmente a la polarización social, los conflictos recurrentes y las contradicciones antagónicas entre las clases populares frente al Estado y la burguesía, otro Estado es posible, de carácter proletario y popular, un nuevo poder popular es indispensable para resolver los tantos problemas de México. Las relaciones de dominación pasan por un momento de desestabilización, desembocan en una crisis política cuyo manejo dependerá de las clases y fuerzas que logren ponerse a la vanguardia del proceso, que enfrenten en el día a día cada artimaña del régimen dando la debida respuesta contundente.

De la crisis del Estado damos paso a una crisis política que se abre ante nuestras vidas, la cual debemos situar en sus aspectos principales: estalla ante la masacre y las desapariciones de los compañeros de Ayotzinapa, aflora en el carácter del Estado y su complicidad con el narcotráfico, e inmediatamente va expandiendo luz sobre los problemas del capitalismo en el país. Esta crisis política presenta las dificultades del régimen para seguir gobernando como hasta ahora, la inconformidad generalizada en el seno del pueblo trabajador ante las políticas que agravan las condiciones de vida en todos los aspectos, con su estallido en movimiento de masas en ascenso incontenible ante las acciones de la clase dominante.

La presente crisis política se enfoca en torno al problema del poder político, la salida democrática que se debe direccionar como democracia popular requerida por el país, el proyecto económico que rompa con el estrangulamiento imperialista neocolonial y las relaciones dominantes en torno al gran capital, las fuerzas proletarias, progresistas, revolucionarias y democráticas que han de dirigir el país precisando un cambio en su correlación, la elevación de la conciencia en torno a las tareas inmediatas, el sentido de la lucha de clases sumado a las nuevas relaciones sociales solidarias que se hacen necesarias, y el protagonismo de los sectores populares en una nueva geometría de un poder popular revolucionario.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Thursday, November 13, 2014

HACER EXPLÍCITO LO QUE ESTABA IMPLÍCITO EN TORNO AL PROBLEMA QUE GENERA EL IMPERIALISMO


sandra cantoral uriza.

Reflexiono sobre el reconocimiento del sentido y del sin sentido del ser excluido en torno al problema del Imperialismo; me queda claro antes que nada que, ésta es la última fase del sistema capitalista de explotación que está en plena descomposición;  valoro este fenómeno histórico como un Rizoma o raíz cultural encarnada en el sujeto, pues ésta es la conducta humana-inhumana al excluir,  dejar fuera, repudiar, rechazar y sentirse exclusivo como un “Yo” único (perverso en el sistema de explotación capitalista),  creyendo ser la medida de todas las cosas, y por ello todo el sistema resulta INJUSTO; este sentido es necesario replantearlo, reflexionarlo y discutirlo, porque ello implica en lo general, que el sujeto particular no ha podido reconocer en sí mismo la existencia del otro en la lucha social del proceso educativo como un universal que es en sí su propia diversidad cultural con alternativas propositivas frente al ‘desorden del imperio del capital impuesto’; por eso es a través de los diferentes valores ético-morales en pro del humanismo que se van diluyendo ‘sus supuestas leyes en el enmascaramiento gubernamental e institucional’ en que se apoya el imperialismo,  regidor de la lógica de  acumulación de capital para el beneficio exclusivo de unos cuantos privilegiados en las jerarquías del abuso de poder, y que conforman al sujeto particular por la costumbre, el hábito y la tradición en las relaciones de trabajo humano-inhumano cotidianas, como relaciones de poder impuestas para educarse dentro de esa lógica, en donde se reproduce la exclusión, como una lucha que se ejerce instintivamente de uno sobre el otro, en la competencia por los saberes, el trabajo, el prestigio, las cosas materiales o afectivas: en este sentido lo excluyente del rizoma o raíz cultural del imperialismo, es realmente creerse vencedor o derrotado y seguir estando muerto en vida en un sin sentido de arrogancias fanfarronas carentes de memoria histórica liberadora[1].

Lo importante para la historia mexicana es ver que en esta relación humana-inhumana tan primitiva y contemporánea a la vez en el instinto del poder neoliberal,  facultada de forma antidemocrática para  hacer   ‘reformas’ desde la Iniciativa México de Enrique Peña Nieto junto con los tratados internacionales mandatados principalmente por la OCDE, el FMI, el BM entre otros organismos que imponen estas ‘Leyes de rapiña  del Capitalismo’; de manera natural están entreverados sentidos particulares de eticidad entre algunos miembros de esas  comunidades en este desorden internacional impuesto; siendo la eticidad, la máxima expresión de toda cultura en la búsqueda y encuentro por la libertad del sujeto a elegir voluntariamente SER OTRO ante la necesidad del otro, socializando todo lo producido, para ser regulado en equidad cada vez más humanitaria, con leyes creadas por sus propias comunidades, en cambio resultan ser víctimas de los tratados internacionales, los cuales están movidos por las trasnacionales y el empresariato nacional de punta, en el proceso educativo de degradación social y de exclusión, todo ello para efecto de lograr mayor explotación de  mano de obra barata, a eso está condenado México, es decir me refiero a reflexionar sobre nuestra necesidad común entre la población. Siendo más explícita, me refiero a un Yo nosótrico colectivo que despierta y que va haciendo suya la historia recorrida; ello sucede al asumirse el sujeto en relaciones de derechos humanos fundamentales nacionales e internacionales, como nuevas generaciones responsables, equitativas, fuertes y dignas en un diálogo abierto de sentidos y de sin sentidos  tramposos, es claro que los oprimidos y excluidos no pueden dejarse lastimar, utilizar, ni humillar como está sucediendo con los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la tristeza de las familias de los estudiantes asesinados por el fascismo mexicano en Ayotzinapa, Gro.; por supuesto ya pasó el tiempo, en donde nada más el sujeto  caía en su propio auto desprecio, dado el desconocimiento  por la impunidad del imperialismo; hoy se ha aprendido a perder el miedo a la libertad, para construir un puente que tiene dos lados, y que al hacerse nudo se entrelazan estos dos lados; porque en el proceso de inclusión como movimiento de exclusión a la vez en el otro lado, no se trata de pisar cráneos para conseguir cosas, cosas que se quieren mucho y se piensan profundamente; en este sentido y sin sentido de confusiones, generadas por la política imperialista, por medio de los compadrazgos modernos neoliberales y globalizadores de la mercadotecnia internacional, así como de los grandes poderes monopolizados en las naciones ‘emprendedoras’, toda esta locura está sostenida por el imperio del capital y por sus poderes federal, judicial y ejecutivo de algunos países de América Latina, en este caso me refiero a la realidad actual del pueblo de México en la correlación de fuerzas políticas para avanzar en proyectos de vida alternativa integral a través de las comunidades.

Entiendo a la política como el arte de poder decir la verdad intercultural, para construir los puentes de diálogo entre nosotros, a través de una erudición casi poética de denuncia, que anuncia Otro destino, y de una cultura estética en el manejo del idioma, para EXPRESAR con originalidad sensible la necesidad de incluirse en otro que es él mismo en tiempo y espacio; para saber qué es lo que el otro desea, qué cree de la vida, justo en la herida de lo que se esconde, al no ser explícito, a través de lo que se escucha, de lo que duele, en lo que se crece y en lo que se duda cada vez más con un espíritu problematizador de nuevas preguntas  que nos deja el aprehendizaje del camino histórico andado, es decir en el bien humano reconstruido y conquistado por la humildad, aunado por supuesto con el agradecimiento entre las comunidades que denuncian cada vez más la lógica imperialista de explotación,  con su extrema violencia, generada ésta por  el mercado de guerras, armamento, de narcotráfico y de venta de trabajo migrante o nacional, sólo por citar lo más visible y PODER REFLEXIONAR sobre las leyes internacionales de derechos humanos que aún nos faltan por construir en este proceso educativo.

En tal sentido es interesante saber cómo se da el devenir y la transformación del sujeto como producto y a la vez como productor de su cultura desde su raíz cultural, o rizoma que conlleva a un pensamiento dialéctico para la transformación humana en equidad y eticidad; ya que el estudiante, trabajador o pueblo manipulado, principalmente por los medios de comunicación, por la escuela capitalista, por la familia adoctrinada y vacunada con los dogmas clericales o con la cárcel, o quizá en la calle,  siempre es un sujeto atravesado por el otro yo, afectiva y culturalmente en sus actos, emociones, sentimientos, conocimientos y pasiones como en un claroscuro de un complejo tejido de experiencias afectivas, de duraciones en tiempos y espacios compartidos por el recuerdo intenso de la cualidad o calidad humana vividas; sin que en ello existan relaciones absolutas de lo que significa  la exclusión violenta, pues es todo un proceso de comportamientos, que se va imponiendo en la condena del imperialismo monopolista, en un sin sentido cada vez más cruel, que es el sentido de la NADA existencial en donde ya nada cabe, pero es necesario darse cuenta que la nada también es un algo, que se vive así de golpe, como una NADA, que tiene que ver con el claro obscuro del amor, una nada dada de una vez y para siempre como una huella mnémica de frustración y de impotencia, encontrándose el sujeto aislado y solitario con sentimientos  de CULPA o FRACASO como un ser individual, ya que no alcanza a vislumbrar su realidad social de forma integrada, haciendo vínculos y relaciones que le permitan comprender la injusticia histórico-social, armándose para ello de un carácter crítico, y no en la indefensión en  que está inmerso, al no poder  gobernar ni decidir nada, más allá del imperio capitalista y del supuesto Estado de derecho con todos los síntomas de ingobernabilidad[2].

También se puede vivir la educación del poder político, desde el otro lado del rizoma, como una posibilidad abierta de cambio, transformación y autocrítica incluyente, a través del  diálogo y la asamblea, para ser capaz de entregarse y volver a incluirse en el camino histórico compartido. De modo que el sentido de excluir o auto excluirse implica la propia vida y muerte del sujeto en un momento determinado de la existencia del ser, en una lucha permanente por el reconocimiento, inmerso aún la mayoría del pueblo  en la lógica neoliberal del imperialismo explotador con sus estrategias violentas de intervención económica, política, cultural, científica, social o militar, es decir en la pérdida de autodeterminación de los pueblos al ver diluirse su soberanía y capacidad de autonomía, por ello los movimientos estudiantiles en las Normales Rurales haciendo frente al fascismo padecido hoy en Guerrero, y a la vez la fortaleciendo la denuncia, creada  a la par con los estudiantes del IPN, estos aprehendizajes son  históricos para la ciudadanía, pues van enseñando/mostrando a otros movimientos socialmente humanos, el recorrido, en la construcción de su derecho humano a una vida pacífica, tranquila y creativa, que permita no seguir siendo excluidos, haciendo explícito afortunadmente lo que antes estaba implícito.

Lo que realmente me interesa destacar aquí en torno al imperialismo como fase de descomposición del capitalismo, es que, en las relaciones de exclusión con toda su complejidad, se desgarra al sujeto, y al ser éste consciente de los detalles de injusticia de su historia particular  ya hecha consciente, así, como  de la historicidad compartida en esta época en su totalidad, el sujeto se vive como un ente coherente que ya NO  tiene que soportar la represión, superando su  vínculo estrecho con esa realidad simbólica enloquecida de masacre y tortura, sino que cada vez más las intuiciones  invaden su cuerpo, tales hechos  son legítimos por la agudeza de su dignidad cultural a pesar de los errores que puedan ser cometidos; en este sentido podemos ver hoy al sujeto ante la crisis de la modernidad y la crisis de la existencia humana, generadas ambas en un mundo irracional e insensible, de tabús y locura como algo insostenible, al rebelársenos la idea, de que cada uno de los extremos del rizoma, tiene vínculos con  el progreso científico, tecnológico y artístico, no sólo a nivel internacional, sino también en México dada su riqueza natural y cultural -por ello los pueblos indígenas nos han enseñado con su ejemplo: ‘El mandar obedeciendo’ y lo que significa ‘el mal gobierno’, al ser conscientes de que ya es suficiente lo producido para vivir humanamente en paz y en equidad, lo único que lo impide es que todo ello está privatizado por el imperialismo con el mercado internacional y el uso de estos recursos para estancarse y estancarse cada vez más, de forma retrógrada, con comportamientos de barbarie, como lo acontecido en la historia de México en Ayotzinapa, por lo que las comunidades estamos muy enojadas no sólo con el gober precioso de Guerrero, o con el presidente municipal de Iguala, Gro., sino con el régimen de explotación internacional antes que nada.

Porque al analizar la vida cotidiana, como algo  particular sin tomar en cuenta lo socialmente vivido a través del tiempo en la lucha de clases, el sujeto se coloca en una exterioridad e interioridad a la vez, denominada subjetivación objetiva, de auto exclusión y auto inclusión, en donde el sujeto excluyente que se cree exclusivo -aunque este sentimiento aparezca sólo por un instante en una relación de fuerza-, ni siquiera se da cuenta dicho sujeto del poder  ejercido a través de los medios de reproducción ya mencionados (familia, escuela, iglesia, la calle y principalmente los medios de comunicación, en donde ya todo está privatizado por la ideología neoliberal del mercado competitivo e individualista). Sin embargo, entendiendo el poder en el otro extremo del rizoma, como filosofía del derecho,  se  abre el panorama de reflexión crítica nuevamente, como en otras grandes épocas; y ese es el punto clave de las relaciones de exclusión – inclusión, y de auto exclusión - auto inclusión; por ello el sujeto puede actuar unilateralmente, sobre todo en las cosas más íntimas o sagradas de aquellas relaciones profundamente humanas o afectivas, como son la verdad, la bondad y la belleza (fuente y sentido del pensamiento filosófico problematizador, fundado en la duda); es decir, el pensamiento crítico en donde le va al sujeto la vida de por medio, en torno al beneficio de las comunidades y sus logros, con un sentido humanitario contra-hegemónico al capitalismo; de manera que se está colocado siempre, dentro de la lucha, por resolver las necesidades humanas de todos y todas, entre los iguales y entre los contrarios; siendo ahí donde se encuentra el claro obscuro de las facultades culturales como un RIZOMA –raíz cultural del sujeto inmerso en el imperialismo, en esta acumulación de capital en unas pocas manos-. Por lo que pareciera que ya diferenciados los sujetos, separados y distanciados nada tienen que ver uno con el otro, porque ya no se tocan en ningún punto, y su situación particular de ser, lo impide, lo rechaza, lo deja fuera como posibilidad, lo excluye y lo coloca en la ‘historia general abstracta’ de otras culturas que se alejan y  van olvidando sus sentidos, sus pasiones, sus necesidades, su calidad y cualidad humana; porque terminan por irse excluyendo uno al otro en tiempos y espacios diferenciados e indiferenciados a través de las épocas.

Lo que en este mundo contemporáneo va quedando cada vez más claro y preciso, es que el sujeto no puede vivir en libertinaje y holganza a costa del otro que es su igual por derecho natural y constitucional -aunque sea esto reformado por las cúpulas del poder hegemónico-; dado que el Estado nacional moderno en su lógica internacional de explotación y exclusión, aprueba esta conducta de autoritarismo, desigualdad y despotismo bárbaro, traducido hoy en México en fascismo, encabezado por un Estado de excepción, pareciendo una condena del pueblo  servir al imperialismo internacional del gran capital como sus lacayos, principalmente con el gobierno de Estados Unidos. Estoy hablando del Estado moderno y de tantos Estados nación en un Estado mundial mal regido, mal gobernado, sin legitimidad ni representación auténticamente colectiva, que intenta políticamente abarcar de modo totalitario  una NADA, excluida de antemano, pero no abstractamente, sino en sus caracteres y límites concretos, como son: la desterritorialización y la desestratificación de la población, pues cada vez se  polarizan más los magnates empresariales y la población empobrecida, ahí se reproduce la exclusión de las creencias, del derecho al empleo, así como el derecho al lenguaje; a pesar de que el lenguaje sea “una convención, una regla de juego, un fenómeno social y cultural que distingue a las diversas agrupaciones humanas” (Gramsci: 2000, P. 26) y es claro que, si la comunicación no se  desarrolla adecuadamente surgen procesos de exclusión a priori y a posteriori; y la razón sensible de ello es que, se termine por no haber  raíz que haga rizoma como huella de una intensidad en la memoria histórica en esta lucha de clases.

En tal sentido  alcanzo a comprender el doble discurso entre lo que se dice que se ama y se desea, como algo implícito pero no explícito, que a la vez se descompone, se destruye, se excluye, se fragmenta y se desprecia, lo cual es una relación injusta en los hechos, y sin embargo es válida en la existencia del ser -dado que es el grado de desarrollo de la conciencia que se ajusta y transforma en esta correlación de fuerzas-, llegando al extremo de  que el sujeto no pueda reconocer lo más importante y contundente entre dos culturas que necesitan acompañarse una a la otra, ya que podrían llegar a quererse incluir en el respeto del trato entre pares, entre iguales; no hablo del trato que domina y termina por excluirse en jerarquías hegemónicas de poder -ejecutivo, legislativo o judicial-, sino del trato justo para liberarse de sus prejuicios, limitaciones y confrontaciones, para compartirse en la comunicación abierta, exponiendo sus frustraciones, sus angustias, sus temores, su ignorancia y perversiones más instintivas; de modo que en cada momento y en cada instante contundente del derecho a la palabra, al debate y a la discusión, como un acto público sereno, se eleve el sujeto cada vez más abierto para el proceso de conscientización dialógica; conforme a esta propuesta  se diluye el rizoma que no hace nudo entre los sujetos, porque no se ven ni se tratan como iguales, porque se empiezan a reconocer cada vez más diferentes y ya casi en nada se igualan, y por eso se excluyen automáticamente, no se incluyen uno al otro aprendiendo a respetar sus diferencias y a tomarse en cuenta en todos sus actos, ya sean éstos públicos o privados de la vida común, tratando de tolerarse, lo cual es muy sutil y delicado, por las relaciones de JUSTO encuentro que implica, a través de un PODER que se ejerce, como filosofía del DERECHO compartido.

Desde la falta de diálogo se puede explicar el INSTINTO humano-inhumano de sobrevivencia, traducido en coraje, rabia, cerrazón, egoísmo, rencor, discriminación, egolatría, burla o destrucción; o por el contrario de dignidad o integridad; negándose a saltar a flor de piel en los procesos violentos, la exclusión material, cultural y existencial, producto de la perversión del capitalismo internacional imperialista, como algo implícito, característica de no saber los sujetos particulares y universales entregarse auténticamente, de forma solidaria con aquellos que están más necesitados, es decir, que tienen la necesidad de hacerse dos en tiempos y espacios diferenciados, para reconocerse como iguales culturalmente hablando (entiéndase en los procesos de producción, sobre el valor ético/moral de ello y considerando sus tradiciones y costumbres diversas); por ello en las relaciones primitivas de exclusión, los sujetos se quedan mudos, sordos, evasivos, soberbios, arrogantes e indiferentes unos frente a otros; porque finalmente ya no se comprenden y sus relaciones de PODER se confunden entre lo verdadero y lo falso, entre las buenas acciones y las malas disposiciones de abuso y trampas cotidianas,  hasta llegar a cometer crímenes de lesa humanidad como si fuera un problema sólo de personajes aislados, sin valorar analítica y críticamente, el tipo de vida impuesto por el sistema imperialista de explotación.

Por último me refiero a los actos más bellos y aquellos que terminan siendo realmente infames y desagradables para la integridad humana, en cuanto se descomponen en el sujeto sus sentidos de AGUDEZA para recrearse uno en el otro, y al no lograr encontrarse en un proceso educativo permanente, se van auto excluyendo en su propia justificación simbólica en la complejidad de un rizoma o raíz cultural que deviene animal antes que nada por la voz que ya nadie reconoce, en el momento de la exclusión, porque ya no es una voz con otro para quererse, acompañarse y cuidarse, sino sólo para servir a la lógica del mercado imperialista neoliberal -en su desquebrajamiento fascita-, como ha sucedido con la venta de tantas naciones a través de guerras y neo-conquistas ilegítimas, arrasando  sus recursos naturales, junto con sus pueblos -todo en paquete-; así es como ha vendido Enrique Peña  Nieto a la patria de los mexicanos al mejor postor, lacerando la tranquilidad, la paz y los lazos afectivos de toda la población, caso conocido de ello internacionalmente, es la masacre en la ingobernabilidad y el Estado de exclusión que priva entre estas comunidades, víctimas de la lógica imperialista privatizadora, en el mercado de drogas, armas, alimentos, recursos naturales como el petróleo, la luz, el agua, la vivienda, la educación, el territorio nacional, todo ello con andamiajes de guerra, violencia y exclusión, todo ejercido por el Estado imperialista internacional y por el Estado mexicano.

Por ello en la relación de fuerza entre el amo y el esclavo, tanto el dominado como el dominador se excluyen como posibilidad cultural, porque no existe NADA que PUEDAN darse compartidamente, su relación de poder instintiva los mutila y aniquila al no lograr incluirse en tiempos y espacios comunes, porque sólo se definen como la medida de otra cosa, en donde ya no se entra ni se sale, ni se empieza ni se acaba perdiéndose la fuerza del rizoma al no poder conjuntarse como culturas que se identifican realmente, de modo que al no haber ningún bien común ahí gestándose, se excluyen con la muerte unos a otros, ello puede suceder en relaciones sindicales, partidistas, escolares, familiares, entre países, regímenes estatales, comunidades académicas, entre intelectuales, entre grupos minoritarios y étnicos, entre enamorados, plantas, células etc., siendo la exclusión – inclusión, una relación de PODER o FACULTAD cultural en donde se desarrollan procesos en permanente lucha de contrarios, es decir, en la lucha de clases frente a las once reformas inhumanas y antidemocráticas que impusieron el poder legislativo, ejecutivo y judicial en la República Mexicana, vendida nuestra soberanía y vendida también nuestra garantía alimentaria, que alcanzaría a satisfacerse con el campo mexicano –al tener toda una tradición cultural, al igual que otras grandes civilizaciones-; hoy día es público como este patrimonio nacional ha sido sometido por sus gobernantes a cambio de maquila asesina, narcóticos y más y más armamento para los milicos de la Guerra de Baja Intensidad, que se desplegará con el Plan Mérida y la intervención directa de Estados Unidos a través de servicios de espionaje, con la marina, las policías federales y estatales, todo este proceso en complicidad implícita con la delincuencia organizada y el fenómeno del porrismo en las escuelas, que resguardan con el garrote los recursos del imperialismo, para sostener el actual capitalismo salvaje.

Sobre el sentido de exclusión y auto exclusión, urge la pregunta (¿Cuál sería la tarea político-pedagógica -como lo planteó Gramsci-?); en mi opinión: el saber consciente y sistemático para  conocer cómo ello se vive, y para tratar de soportarlo humanamente, en términos de transición liberadora; es decir sin aniquilar al otro que soy yo mismo al imponer la ley del hielo, o peor aún  la Guerra de Baja Intensidad, porque de lo que se trata en los procesos de exclusión y auto exclusión es de enfrentar la tolerancia con la intolerancia para poder poner un límite JUSTO a los excesos carentes de sentido de vida, con la calidad moral que se ejerce por medio de un derecho incluyente y dialógico, por ser la principal tarea educativa – no excluyente, en un estado del ser (alegre, melancólico y autónomo), que vaya aniquilando la soberbia de un discurso poético falso, de abierta humillación, como es el proyecto empresarial Puebla – Panamá en donde no se alcanza aún a comprender el significado del bienestar humano, acompañado en México por la Iniciativa Mérida mencionada, que intenta meter por la puerta lo que sacó por la ventana, la militarización extrema de la nación[3].

Para muchos grupos civiles organizados con educación política, es claro que no se trata de vender a los mexicanos sin sentir y comprender racionalmente la exclusión instintiva que ello implica en el doblegar sus culturas e imponernos la lógica de la sociedad global, en donde “la globalización de la economía es la tercera revolución existencial que vive el hombre” sin espacio y tiempo -opinan Chomsky y Dieterich-, ejerciéndose relaciones injustas de empleo, educación e identidad cultural, avasallados por la lógica de las ambiciosas empresas trasnacionales; para enfrentarlo es necesario desarrollar sensibilidades racionales en la persuasión, la tolerancia y los procesos de inclusión humana; es decir equitativa en la defensa de la riqueza cultural que se gana día a día en el fragor de la reflexión crítica y participativa sobre estas contradicciones, entreveradas como una raíz cultural que unifique a la clase trabajadora del pueblo mexicano, haciendo explícito y público lo que estaba implícito en torno a la violencia del imperialismo en sus distintas dimensiones y desdoblamiento; es decir, es vital crear acciones y organizaciones para la unidad, y para construir  a través de programas de identidad, de autogobierno y de autonomía participativa crítica, Otras posibilidades generacionales,  que conlleven por vía de los derechos humanos internacionales a Otra legislación para la equidad sin fronteras en la producción del mercado internacional; respetando las diferencias según las costumbres y tradiciones;  en la obligación ético-moral que se ejerce en procesos de educación y de formación histórica y humanística; entiéndase, en torno a las relaciones de poder educativo en la educación pública, gratuita y popular, que paga con sus impuestos el pueblo mexicano, y que el Estado tiene que respetar como lo mandata la Constitución; nos referimos a un poder político popular con fortaleza, prudencia, justicia y honradez. Por lo que es en este siglo que tendremos que reflexionar y transformar cómo construir los mecanismos humanos en contra del imperialismo capitalista a favor de la socialización de todo lo producido, para lograrlo se tiene que  hacer explícito lo que estaba implícito en el doble discurso ideológico, se tiene que enfrentar  la negación gubernamental/Estatal del imperialismo,   porque es lo que nos tiene en profunda tristeza al pueblo mexicano, al haber sido México desgraciadamente designado por los mercados del narcotráfico internacional, a ser  una nación más de sus víctimas,  elegida para ese mercado capitalista de narcos, milicos armados hasta los dientes, para ejecutar la explotación de maquilas que atraviesen al sistema educativo de nuestro pueblo (educación básica, media y superior, formal, informal y no formal) para servirse de los nuevos esclavos, y el gran capital internacional va incrementándose con ello, a través de la descomposición social y el empobrecimiento, como legado en-culturado y manifiesto en los procesos de exclusión e injusticia entre nuestras comunidades.

Al gobierno estatal imperialista “Le asusta la luz de la Verdad; están habituados a la obscuridad de los arreglos indecentes, ¿O no actuaron así Calderón y Gordillo en 2006?” (José Enrique González Ruiz). Queda claro por tanto que “La política es el arte de impedir a la gente inmiscuirse en lo que le compete” (Paul Valéry).


BIBLIOGRAFÍA:
CHOMSKY, Noam y Heinz Dieterich. La sociedad Global, Educación, Mercado y Democracia. Editorial Joaquín Mortíz, México 1995. 198 pp.
DELEUZE, Gilles y Félix Guattari. Rizoma, Editorial Pre-textos. Valencia, España 1997. 57 pp.
KANOUSSI, Dora. Una introducción a los cuadernos de la cárcel de Antonio Gramsci. Editorial Plaza y Valdes, México 2000, 212 pp.




[1] En términos pedagógicos, puedo decir que “Juan Federico Herbart es, posiblemente, la primera figura que históricamente destaca por su intento de presentar una posición independiente y crítica frente a los movimientos románticos e idealistas de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Vid. Herbart y la construcción de la ciencia pedagógica. Ma. Teresa Yurén Camarena et. al. UPN, México  1987. P. 1.
[2] Es importante tener en cuenta que “La clase capitalista no puede ser un todo homogéneo. La lucha entre grupos monopólicos es un hecho como lo podemos observar entre ex banqueros y banqueros nuevecitos. La lucha económica entre grupos monopólicos se expresa también como la lucha entre partidos o entre fracciones de un mismo partido. En México, dado el curso del desarrollo del sistema político emanado de la revolución burguesa de 1910-1917, la burguesía tiende a gravitar en torno al partido que históricamente supo representar mejor que ningún otro, el interés capitalista, tanto a nivel partidario como a nivel del poder político y económico, en ese sentido dicho partido pretende exigir a toda la población una cierta disciplina al interés nacional burgués”. Cfr. Sobre el Capital Financiero en México I. Una propuesta de organización y lucha. Colección Reproducciones del Archivo Histórico, México 2008. P. 27.
[3] Valórese cómo “Es posible que el fruto más importante del diálogo sea la acción autónoma conjunta. Los acuerdos deben permitir que nosotros mismos, en la sociedad civil, llevemos directamente a la práctica nuestras iniciativas. Eso sería, en sí mismo, una transformación profunda de nuestra sociedad: que la gente no se cuelgue del gobierno, los partidos o las instituciones para actuar”. Vid. Reflexiones en el Punto de Partida. Diálogos por Oaxaca. Ed. Basta. Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales, A.C. Oaxaca, México 2006. P. 5.

Thursday, October 16, 2014

EL SENTIDO DE LA DIGNIDAD.


Por sandra cantoral uriza
En esta reflexión pensamos sobre el sentido de la dignidad humana,  sobre  todas aquellas personas, que han sufrido la provocación de la indignación entre sus pueblos, al colmarlos la violencia estatal, lo que  refiere cuidar culturalmente,  la posibilidad de trabajar  pedagógicamente el sentido de la dignidad,  valorando las formas fascistas de la oligarquía internacional que arrasan sobre la naturaleza del orbe, en pro de su ganancia imperialista de grandes monopolios internacionales: nos referimos a  la naturaleza cultivada por una sensibilidadracional que garantice la calidad de vida para la mayoría de la población cada vez más humanizada paulatinamente, que es en sí, de sí y para sí (nosótrica  por los pueblos organizados en su derecho a la equidad, es decir, a la igualdad de condiciones de vida en educación, cultura, vivienda, recreación, libertad de expresión, salud, alimentación y seguridad entre las comunidades). Por lo que el  respeto en su Otredad y movilidad ético-moral, es una proyección del  sí mismo existencial; compréndase, de cada personaje de la historia en el espejo que nos refleja a todos por igual, que nos ilumina en una sola identidad, de hermandad unida  humanamente, por medio de  Otra vida con existencia sana que se puede hoy ya procurar y potenciar en términos internacionales y locales, a través de la nanotecnología, al socializarla entre esas mayorías -como formas del proyecto humano en contra de la privatización de la vida de estas comunidades que están siendo masacradas, confundidas, desinformadas y vejadas hasta la muerte por el imperialismo, así está viviendo la República Mexicana el caos del exceso de narcóticos, del mercado de productos industrializados desmantelando el trabajo campesino tradicional, el asalto de las grandes finanzas bancarias y la militarización que siembra odio y violencia sin límites impunemente; la síntesis de ello puede observarse en Iguala, Guerrero en la represión contra los estudiantes de Ayotzinapan.
Reflexiónese cómo tomar  en cuenta las diferentes  necesidades e intereses de matiz cultural de cada sujeto y grupo social, en la construcción de  una verdadera democracia transgresora del orden/desorden de explotación capitalista que ejerce el imperialismo internacional, el cual fue impuesto y acentuado con el Tratado de Libre Comercio salinista; acentuándose el cambio de nuestras costumbres y tradiciones. También han cambiado  las relaciones de género, de raza y de discriminación, conformándose una nueva necesidad  ética y de valores con ejemplos virtuosos en nuestra construcción histórica, dado que se des-configura permanentemente el sentido de la vida y de la muerte con los patrones comerciales de la mercadotecnia imperial, y aparece este poder hegemónico internacional en  contra de los pobres, indígenas, mujeres o seres diferentes a la lógica del capital, así también se confunde la población con los procesos de migración e injusta contratación del trabajo, tratados éstos y éstas en calidad de servidumbre, esclavos, bufones o maquiladores vejados y excluidos de la abundancia del capitalista empoderado con su militarización y privatización sobre los medios de comunicación de masas, al ser su instrumento de control y promotor de la represión. Para lo cual es vital  extinguir la necesidad de esa lucha social fascista internacional, nacional y local. Obviamente se requiere  un método de acción transformadora en donde tendrán que converger aportaciones multiculturales, multiétnicas y de género sumamente humanizadas, al ser ejemplos históricos educativos en la correlación de fuerzas  con una sensibilidadracional cada vez más tangible y  posible, a pesar de la distorsión y el maquillaje de la información en la televisión, el radio, el aula, la iglesia, la familia o la calle (Cantoral) -también lo enfatiza el Dr. Heinz Dieterich-[1].
Porque “la ideología intenta proporcionar a los hombres una representación de su mundo y de sus relaciones con ese mundo a efecto de que puedan cumplir con las funciones que se les asignan en la división social del trabajo. La ideología como representación está, por lo tanto, íntimamente vinculada al cumplimiento de las tareas que el orden económico determina”[2].
En este sentido Marx, Engels y Lenin entre otros científicos críticos, piensan que es a través de la organización de Otro partido de la clase proletaria, con Otros sindicatos democráticos y Otras organizaciones amplias en un Frente aglutinador, en donde se puede dar la tan deseada unidad del pueblo trabajador, incluyendo al docente o formador en valores para la transformación social con sustento histórico pedagógico humanista.
La traducción pedagógica humanizada consiste en la transformación colectiva de denuncia, que  se está viviendo actualmente, en distintas latitudes mundiales, a través de los paros políticos nacionales e internacionales, que están siendo hitos educativos de la historia de la humanidad como está sucediendo con las Escuelas Rurales y en específico con los estudiantes de Ayotzinapa, Gro.; en este sentido lo realmente importante en la asunción de la praxis transformadora docente, es asumir que es vital inculcar o sembrar como proponía Froëbel desde la escuela de infantes, el acto de propiciar la identificación  entre las clases sociales para asumir una posición de clase trabajadora, como en un jardín en donde se tiene  que cultivar y cuidar con mucho cariño a niñas y niños como si fueran flores, para que en la edad adulta, cada persona potencie esto mismo, pero hoy se requiere a nivel de la organización y la conciencia auto-gestiva y autónoma, al ser su propia praxis político-filosófica cotidiana, la que humanizará Otra concepción del mundo y de la vida, al sentirse y saberse  verdaderos seres humanos, lo que se constata en términos educativos,  por el resultado de sus actos.
Dado que “las clases existen y se mueven simultáneamente al nivel de la estructura y la superestructura, es decir, en el plano económico, político e ideológico”[3] regido por las relaciones de mercado que el Estado regula, lo que ha sucedido desde que el Estado es estado de control y de represión, para el beneficio y privilegio exclusivo de los grandes poseedores de la riqueza, natural y espiritual, cada vez más des-humanizada, causado tal escenario  por el robo del trabajo que se ejerce sobre el trabajador directo, lo que ha ido sucediendo durante el proceso de historización, incluyendo al desempleado o al comportamiento lumpen-proletario actual.
A pesar de que el Estado en el orbe del capital, sigue siendo desde su origen -Estado esclavista- un órgano de opresión y de control económico-político y de formación sociocultural alienada/enajenante y mediatizada, que gobierna  a su capricho insolente  tales características de degradación, lo que no es un problema individual nada más, sino antes que todo social, pues se rige de acuerdo a las leyes económicas en beneficio exclusivo de la acumulación y centralización de ganancias de los grandes imperios, hoy, el capitalista; ganancia extraída con formas  ilegítimas y globalizadoras de la lógica de explotación, con un espíritu tecnicista-ateórico y ahistórico-desclasado en la formación pedagógica del sujeto, así es como hoy lo requiere el FMI y el BM en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) para poder impulsar con un espíritu perverso esa explotación humana, como un hecho naturalizado por las leyes del capital,  sometimiento ejercido en contra de estudiantes, trabajadores, campesinos, obreros y servidores de toda índole, alienación y represión cada vez más doblegada por la militarización en el extermino del planeta tierra, que inicia también a reclamar su naturaleza alterada e igualmente degradada y descuidada, notándose cada vez más por las comunidades el límite de la descomposición y por supuesto de la reproducción de este estado de cosas en lo económico y financiero, lo militar, lo político, lo diplomático, lo cultural, lo tecnológico y lo científico.
Por lo que también se tendrá que destruir al Estado[4] de clase en su orden legislativo, ejecutivo y judicial, para poder socializar todo lo producido por los trabajadores creativos que el docente-investigador-artista-vendedor ambulante-ama de casa-chofer-maquiladora-migrante-desempleado-pequeño propietario o comerciante revolucionario, tendrán que formar desde los años de infancia, con sustentos epistémicos críticos; para potenciar una reflexión-acción igualmente crítica en la formación de infantes; se propone que esta ideología dominante pueda ser utilizada en el proceso educativo humanista como una tarea contra-hegemónica, en donde los mismos anuncios de  los medios masivos de comunicación sirvan para des-enajenar a la población, haciendo la crítica profunda e integral en términos de futuro, para analizar las partes más simples y complejas de la historia en esos entramados televisivos, y hacerlos creativos, lúdicos e imaginativos, es decir, con un sentido de cooperación solidaria y de consciencia colectiva con Otra forma, Otra concepción significativa común y Otra visión de los contenidos humanos autónomos, socialistas-comunistas del mundo occidental y de la comunalidad indígena -sumamente respetada hoy en día por su entereza en la resistencia a la par de la autodefensa y el sentido comunitario auténtico, como está sucediendo con los estudiantes normalistas de Ayotzinapan, Gro.-.
Ahí radica realmente la integridad pedagógica para construir socialmente nuestro futuro, en el trabajo cultural con alegría y alegoría por su sustento ético-moral, para la tranquilidad mental y física de “nuestra madre tierra, alimento cotidiano” con esfuerzos cooperativos que rompan con la lógica capitalista definitivamente y con su indeseable neurosis que se encarna en cualquier sujeto común de hoy en día; se propone por tanto  enaltecer una gran capacidad sensible racional comprometida, en colaboración dialógica, de consensos y de autodefensas vitalmente significativas, que se transformen en verdaderos procesos de Asamblea comunitaria frente a esta descomposición social, en donde los países más pobres son vendidos a los dueños del capital internacional por sus ‘gobers  preciosos’.
En este sentido educativo, Marx[5] deja ver en su legado humanista amplio, que es vital desear y continuar construyendo en torno a Otra práctica humana transformadora para Otra escuela de la vida de forma revolucionaria. Su propuesta interpretativa, dice así: “A cada quien de acuerdo a sus necesidades  y de cada cual según  sus capacidades”. La pregunta pedagógica crítica puesta a debate es en consecuencia: ¿Por qué resultará tan complicado entenderlo y encarnarlo en los sentimientos más íntimos del sujeto educativo que conforma la escuela de la existencia humana?
Así queda referido en  la práctica humanizante también, como posibilidad de una actitud pedagógica transformadora positivamente, cuidando la dignidad o integridad de los sujetos, en la que se pueda valorar-evaluar el esplendor del movimiento social en  la lucha de clases, que en las demandas de los derechos humanos nacionales e internacionales, ya se están sintetizando, como en una condensación de nubes,   las voces diversas de este reclamo histórico, gestadas por el  despojo, la violencia y el sometimiento padecidos a lo largo y ancho de la historicidad recorrida, es necesario, por tanto, ir impulsando nuevos lenguajes entre el proletariado para su comunicación dialógica consciente, individualcolectiva (Cantón)[6] y de sensibilidadracional (Cantoral)[7].
Es contundente en el análisis sobre la búsqueda de otra sensibilidadracional del sujeto particular, estar en contra del capitalismo salvaje, según los beneficios del derecho que se tiene de nuestra  memoria histórica. La tesis de Lenin lo deja en claro, acerca de que: el imperialismo monopolista (Globalización de mercados con su política Neoliberal) es la fase superior del régimen capitalista y a la vez su última etapa de desarrollo, porque al parecer ya se llegó al despojo total de la madre tierra ¿qué más faltaría privatizar en ella?, al sol, al viento… Al respecto piénsese, que  aún queda la consciencia, la dignidad y la cultura de muchos pueblos en este orbe de vida-muerte maquiladora que falta recorrer con gran intensidad en México a través del proyecto Plan Puebla Panamá, exaltando en este sentido el papel histórico de Otra actitud humanizada.
En este momento de despliegue imperialista-fascista, la pedagogía gramsciana, que es toda una alternativa de futuro, deja ver que:
…respecto a los cambios en el proceso de producción que desarrollaba el americanismo, donde nos habla del nacimiento de la hegemonía en la fábrica y de los cambios en las formulaciones ideológico-culturales que la hacen posible, y que el Estado debe implementar. En el análisis del fascismo, también está presente la relación entre la crisis económica, la superación de la crisis y los cambios en la esfera económica”[8].
En este sentido, Marx a diferencia de Gramsci no tuvo claro el problema de la violencia fascista que faltaba aún por vivir en su época; en cambio si fue experimentada y desplegada en todo, por la propuesta gramsciana en la lucha social como  rapport pedagógico desde el Partido Comunista Italiano, en donde cada espacio cultural sintetizaba de forma fehaciente el fascismo europeo, que también se ha vivido en América Latina y en otras latitudes; hoy día se puede analizar este fenómeno inhumano en Ayotzinapan, Gro.  En este sentido Marx  no pudo teorizar sobre el ensimismamiento enajenante del ‘consenso ideológico’ de su generación con tanta claridad como lo matizó Antonio Gramsci en términos educativos, pues es Gramsci quien aporta los grandes matices culturales que se encuentran  en su Alternativa Pedagógica, en esa búsqueda incansable de la lucha de clases por la construcción cultural sin límites, enfrentando a  la lógica del capital en tiempos del dictador Benito Mussolini en Italia; lo que Marx sí precisó fue, que la lucha de la  clase obrera podría ser la que encabezará el movimiento hacia la construcción socialista; y lo interesante  hoy en día, es valorar cómo el movimiento social resulta multidimensional en el desglose de las clases sociales para su análisis y transformación, según lo sistematizó Lenin: 1) por la función realizada en la organización jerárquica de la división del trabajo, 2) por la parte y proporción de riqueza distribuida a través de la ganancia capitalista (renta de la tierra, industria, finanzas, comercio o servicios) o por medio del salario -o la combinación de algunas de estas formas-. División del trabajo que refrendan las ‘leyes del capital a su favor’; 3) por ser o no, propietario de los medios de producción,  y 4) por el grado de conciencia social asumido en la lucha social educativa -ahí es donde está el trabajo pedagógico y educativo como lo están dejando escrito para nuestra historia, los estudiantes de Ayotzinapan, Gro.-.
De manera que concluimos,    al ver  llegar  el futuro maquilador y el trabajo tercerizado nacional e internacional de las grandes potencias capitalistas -encabezadas  por China- se abre la hipótesis, en una duda más amplia acerca del trabajo humanizado: sobre ¿cómo se están creando las condiciones objetivas y subjetivas (estructurales y psíquicas de las poblaciones), como detonante extremo en los síntomas de las neurosis padecidas, para parar la producción capitalista en el sentido de la revolución humanitaria por venir? como si fuera un nuevo Renacimiento Internacional, sea socialista, o uniendo fuerzas de alguna manera posible con todos los demás sectores, campesino-agrario, de trabajadores en el sector comercial, en los servicios, en el contexto industrial, estudiantil y financiero en su dimensión de lucha popular o en la rebelión urbana, para la construcción de nuestro derecho a la dignidad in-canjeable y sin retrocesos fallidos -no se olvide en el proceso educativo de humanización, un legado importante entre otros existentes, nos referimos al ideario filosófico/cultural mahoísta-.
Es así como el proletariado necesita difundir una visión del mundo diferente a la sociedad burguesa, siendo esta coyuntura una batalla política-educativa, que requiere de Otra praxis social y a su vez de otra forma ideológico-política; porque es en el mundo de las ideas, que los hombres reflexionan y se preguntan sobre su situación social/existencial dialógica, y pueden así luchar culturalmente para transformarla, destruyendo el orden/desorden social existente en la irreverente palabra verdadera, de ahí nuestro derecho a la memoria histórica, incluyendo a los indígenas, a los pobres, a las mujeres y a los hombres que han vivido en la represión del silencio dentro del crimen y la injusticia social, como está sucediendo con los estudiantes normalistas de Ayotzinapan, Gro, en la República Mexicana, sólo porque nuestra pobre patria  ha sido elegida por el gran Tratado de Libre Explotación y Humillación, para servirse del trabajo de la gente y masacrar a  las comunidades, las cuales se encuentran cada vez más enredadas hoy día por el fascismo del imperio en nuestra alma mater, que es México.
Sabemos que las dificultades de este proceso educativo son muchas, sin embargo, es necesario intentar comprender la compleja situación de contradicciones, por ejemplo “Para el oportunismo ‘defensor de la nación’, le es más fácil ponerse de acuerdo con su burguesía nativa y luchar conjuntamente en contra del otro o de los otros imperialismos foráneos que luchar en contra de su propia burguesía imperialista (nativa, ‘nacionalista’ y patriotera”[9].

Leer más: 
http://www.monografias.com/trabajos81/antonio-gramci-pensamiento-politico/antonio-gramci-pensamiento-politico2.shtml#ixzz3AEm0LZiZ




[1] Vid. Biblioteca.utec.sv/siab/virtual/elibros_internet/55664. PDF
[2] Ibid. Pp. 118 y 119.
[3] Cfr. M. Limoeiro. La ideología dominante. Siglo XXI, México 1975. Pp. 59 y 60.
[4] Según Heinz Dieterich, el terrorismo de Estado “es tan viejo como la sociedad de clases misma, y pese a que constituye uno de los principales modos de operación de muchos Estados nacionales contemporáneos, no ha sido bien analizado. Muchos de los aspectos y legalidades de este siniestro fenómeno están por investigarse o requieren de un estudio más profundo. Entre éstos se encuentra la dimensión legal del problema: desde la falta de definiciones adecuadas en el derecho internacional para el fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta la ausencia de una institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional. Noam Chomsky, Edward S. Herman, Heinz Dieterich, James Petras, Jan Nederveeen Pieterse.  UAM y Plaza y Valdes, México1988. p. 31.
[5]  Ernest Mandel opina que: “El marxismo es, en última instancia, el producto de la aparición del modo de producción capitalista a partir de los siglos XV y XVI en algunas regiones de Europa Occidental (Italia Septentrional y Central, Los Países Bajos, Inglaterra, partes de Francia, Alemania, Bohemia y Cataluña), sobre la base del cual surge una sociedad burguesa que domina progresivamente la vida social en todas las esferas de la actividad humana. El modo de producción capitalista se funda en la apropiación privada de los grandes medios de producción y subsistencia (instrumentos de trabajo, tierra, víveres) por los capitalistas (es decir, propietarios de importantes sumas de dinero). Estos utilizan una parte de su capital para comprar la fuerza de trabajo de una clase social, el proletariado, obligado a vender esta fuerza de trabajo, puesto que ya no tiene acceso a los medios de producción para generar su manutención. En esta relación antagónica entre el Capital y el Trabajo asalariado, posibilitada por la generalización de la producción mercantil (la transformación de los medios de producción y de la fuerza de trabajo en mercancías) se funda el nuevo modo de producción”. Vid. El lugar del marxismo en la historia. Ediciones y Distribuciones Hispánicas, S.A. de C.V., México 1988. p. 3.

[6] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN, Colección Textos No. 6, México 1997. p. 140.
[7] La categoría de sensibilidadracional en el contexto hegemónico capitalista, expresa el sentido cultural humano, en el reconocimiento de la racionalidad-irracionalidad concretas, es decir,  como acto  desplegado desde el primer poder colonizador impuesto, que sometió  la dimensión sensible en sí del sujeto educativo; constituyéndose  un sujeto en falta, que sólo tiene certeza  y percepción histórica de su existencia cada vez más individualista, en  cualidad disgregada porque así se le ha formado, lo que puede ser cuantificable en cualidad de identidad cultural; así  se transforma el sujeto al saber de la satisfacción de la necesidad económico-política y socio-cultural del otro ‘Yo’ que teme y le es ajeno en esa ley hecha propiedad divina’; que es en sí misma  producto del trabajo realizado, pero no reconocido ni nombrado,  ni siquiera por el propio productor, al haberse ido haciendo  propiedad privada intocable a lo largo de la historia. Esta  relación de conocimiento en sus diversas dimensiones, es atravesada hoy en día por los derechos humanos, que justamente han sido pensados entre los siglos XX y  XXI, como síntomas de ingobernabilidad en varios países como es México, por lo que no puede reconocerse el sujeto educativo, como un   sí  mismo existencial  en ese desclasamiento mediatizado que le impone la lógica de explotación, -dando cuenta de  su propia complejidad  humana-inhumana universal al ser un particular concreto-;  así el sujeto educativo, se enfrenta permanentemente con el reto de  un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes liberadoras, en un desgarramiento público e íntimamente virtuoso de esperanza, indignación, opresión y consciencia libertaria, en donde cuida y protege el equilibrio-desequilibrio de ese ser humano en formación consciente existencial, con una actitud pedagógica política -de acuerdo con Freire-, ya que lo único que no admite la pedagogía crítica es el auto-desprecio en la formación formal, la no formal o la informal; sino que es necesario en la formación del sujeto el  reconocimiento y auto-reconocimiento, o lo que es lo mismo, el agradecimiento colectivo de su propia transformación radical crítica y autocrítica de emancipación integral, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una apuesta  de comunicación y de lenguajes contra-hegemónicos dialógicos posibles, lo que requiere de formas organizadas políticamente, que sintetizan al interés particular de su cultura en la asunción de su clase social, a través de una sensibilidad radical, sentida en su racionalidad crítica y creativa, cada vez más elevada como autogobierno, autonomía y libre determinación en soberanía, negando abiertamente a  la sensiblería burguesa y al racionalismo mercantil; vivido dicho proceso formativo-afectivo en su identidad cultural de clase proletaria,  nombrándose como  actores sociales de esa nueva generación en cada época de desarrollo humano-inhumano por medio de la resistencia y la autodefensa; así lo que define el equilibrio de esta relación humanizándose, es no poder vivir del trabajo del otro, es decir, reproduciendo la relación de abuso de poder político histórico, en la mixtura de esos matices imperceptibles por su dimensión geopolítica  de conquistas, privilegios  y humillaciones matizadas en la cotidianidad del mundo, porque el que no tiene vergüenza ya  nada le ofende, y sólo le interesa esa acumulación de capital con símbolos y signos superfluos de poder como es el supuesto prestigio, como ‘autoridad institucional tecnócrata o burocratizada’; pues  sólo su dinero que se transforma permanentemente en capital  le dolería realmente perder, por eso sus actitudes son contrarrevolucionarias y mediatizadoras de la lucha social. Vid. Cantoral Sandra. Tesis doctoral en educación. El auto-reconocimiento de la sensibilidad racional en la formación docente. En Biblioteca Torres Quintero de la UPN, México 2006.
[8] Vid. Graciela Galarce. Redefinición de las funciones. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 164.


[9] Cf. Sobre el Capital Financiero en México I. Una propuesta de Organización y Lucha. Colectivo Reproducciones del Archivo Histórico. P. 21. México 2008. pmemije@yahoo.com.mx.