Tuesday, January 3, 2017

¡Feliz año 2017!
BOLETÍN DE PRENSA del 29 de diciembre de 2016.

El 21 de diciembre pasado, coincidió la presentación de la estrategia de flexibilización de mercados de gasolina y diésel, de parte de CRE, Sener, Pemex y Profeco con el inicio de las denuncias del des-abasto de combustible en varios estados de la república.

Los funcionarios de Pemex, de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de SENER trataban de vender la privatización parcial de los ductos y tanques de almacenamiento de Pemex, por medio del arrendamiento, como solución a los problemas de abasto, pero la realidad del reclamo popular por los dos fenómenos relacionados, el des-abasto y el alza ya anunciada de gasolina, los rebasó.

En los últimos días, Pemex ha explicado que los des-abastos se deben al robo de combustibles y a compras de pánico. Mientras tanto la CRE y Hacienda explican que habrá precios controlados al alza, de febrero en adelante y hasta que se vayan liberando los precios en diferentes zonas del país, a lo largo del año.

Se mencionan como causas el tipo de cambio y el alza en el precio del crudo. Cuando se importa más del 60% de la gasolina, esto no debe sorprender. Pero el hecho que estos funcionarios omiten mencionar, es que esta alza y la escasez, aceleradas ahora precisamente para crear las condiciones atractivas para la llamada apertura del mercado de las gasolinas, es decir, para nuevos enormes negocios privados, encuentran sustento, en el largo plazo, en la destrucción deliberada de la refinación a cargo de Pemex.

El desmantelamiento de la refinación inició cuando Salinas cerró la refinería 18 de marzo y no se construyó ninguna otra. En noviembre, el procesamiento de crudo fue de 779,863 barriles únicamente, lo cual nos regresa ¡40 años!, a enero de 1977. Y la regresión continúa. Solo el pasado lunes 19 de diciembre, en la refinería Antonio M. Amor, la misma que abastece la zona más afectada por falta de combustible, la planta reformadora de naftas sufrió una fuga que provocó un incendio. La consecuente salida de la planta y de otras en cascada causó una baja de producción del 15% por varios días. La refinería Madero está al 45% de su capacidad de producción, la de Salina Cruz al 50%, la de Tula al 41% y Cadereyta y Madero en porcentajes semejantes. Esto se debe a la falta de mantenimiento y de abasto de crudo adecuado, todo ello producto de la reforma energética.

Sorprendentemente, después de vapulear a Pemex Refinación durante años por sus márgenes negativos como una razón para su operación, nos dicen que Pemex no estaba recuperando sus costos logísticos. ¡Sacan a relucir el dato como un justificante más para el nuevo incremento del precio de la gasolina!

Mientras tanto el gobierno seguirá cobrando la misma tasa impositiva fija por litro de IEPS. Cuando  el precio del crudo o el tipo de cambio bajen, Hacienda garantizará sus ingresos, comprimiendo los márgenes de ganancia más que proporcionalmente y empujando así a que los precios se mantengan altos.

En su defensa del nuevo sistema, en el que Pemex es obligado a transferir valor a su competencia, al rentar sus ductos y tanques, el presidente de la CRE, Guillermo García, aprovecha la oportunidad para denostar a Venezuela y llevar más agua al molino de negocios personales de la élite a la que pertenece, que se sumaría al ya enorme negocio privado asociado a la importación de gasolinas.

Otro argumento perverso es que hay 40% de municipios del país en los que no hay gasolinerias, y que el nuevo sistema cerrará esa brecha de desatención. Sin duda García pretende con ello apelar a la sensibilidad del mexicano consciente. Pero la privatización, enfocada solo a la rentabilidad, no significará un mayor avance, sino un retroceso en el abasto a zonas marginadas. Pemex demostró a lo largo de los años que el aprovisionamiento nacional de la gasolina como servicio público es posible, hasta que los dictados desde Washington quebraron este esquema.

García dice que hay subinversión en materia de transporte y almacenamiento de los combustibles, sin decir que ha sido por decisión de estado, luego incurre en abierta contradicción, al decir que Pemex tiene capacidad de transporte y almacenamiento disponible. Además, esta última se relaciona con la no reconocida subinversión en materia de refinación.

Resulta también ofensivo el discurso de empoderamiento del consumidor, protección al mismo, etc... en medio de un alza de precios orquestada desde el gobierno.

Aldo Flores, Subsecretario de Hidrocarburos de la SENER, anuncia la creación de una “reserva estratégica” en aras de la seguridad energética (reserva que hoy día no pasa de 3 ó 4 días), cuando el gobierno sistemáticamente ha creado condiciones de inseguridad con el ataque a la refinación mexicana.

La UNTyPP reitera que la solución a todos estos problemas de des-abasto y alza de precios radica en 10 puntos:

1.     Proporcionar los recursos financieros necesarios al sistema de refinación, para la adquisición de todos los elementos necesarios para el adecuado funcionamiento de las refinerías (reactivos, catalizadores, equipos, insumos, refacciones, consumibles, etc.), así como en su caso recursos humanos debidamente capacitados.

2. Proporcionar a las plantas el mantenimiento necesario (correctivo, preventivo y predictivo) para que puedan trabajar a su capacidad de diseño.

3. Priorizar la entrega de crudo a las refinerías antes que a la exportación proporcionado la cantidad y mezcla adecuada al diseño de las plantas, para que las refinerías trabajen al 100% de su capacidad y poder reducir en la importación de gasolinas.

4. Detener las jubilaciones forzadas de los técnicos y profesionistas de las áreas de proceso, pues se está perdiendo experiencia y conocimiento.

5. Contratar al personal técnico necesario para la operación de las plantas y evitar la sobrecarga de trabajo y jornadas extenuantes que pueden llegar a producir accidentes.

6. Detener la contratación de personal que no cumple el perfil en las áreas administrativas y colocar en los puestos de dirección personal con experiencia en la industria.

7. Reorientar la inversión para construir las refinerías necesarias para satisfacer la demanda nacional de hidrocarburos.

8. Detener el robo de combustibles obligando a la SEDENA a que cumpla la función por la que se le paga y regresando al esquema de celaje por parte de personal de Pemex. Así mismo utilizar las tecnologías existentes para detectar ordeñas y garantizar la integridad de los ductos.

9. Detener la entrega de los ductos y tanques de almacenamiento a las empresas privadas, porque complicarán aún más el abastecimiento de gasolina y diesel de parte de PEMEX y generará des-abasto en zonas marginadas del país. No a la política de encarecer la gasolina según costos de transporte, con el mismo efecto.

10. No al uso de la gasolina como instrumento de recaudación fiscal. Sin embargo el desastre energético que estamos viviendo solo se puede detener de fondo con la abrogación de la reforma energética.

Por ello, la UNTyPP buscará la coordinación con otras organizaciones sociales para la movilización en este sentido y en contra de las medidas del gobierno con respecto de los combustibles.


¡Por un Pemex Nacional e Integrado al servicio de la Patria!

UNIÓN NACIONAL DE TÉCNICOS Y PROFESIONISTAS PETROLEROS.