Tuesday, August 26, 2014

Una Pedagogía Solidaria y Tangible


Por sandra cantoral uriza

Para regular  una Pedagogía Solidaria y Tangible plantearemos algunos rasgos del escenario en donde ésta se va desarrollando; para ello es necesario no compadecer ni padecer a nadie ni a nada. Sabemos que lo acontecido socialmente en cada época da sentido y visión al sujeto particular y colectivo; por lo que es preciso reflexionar en este ensayo sobre  la transformación de la  injusta relación productiva y de consumo entre los seres humanos, ya que es injusta la circulación y la distribución de mercancías (actualmente una más de ellas es  la venta y compra de  cuerpos humanos, la venta de armas y el narcotráfico -negocios redondos del inhumano capitalismo salvaje-), al ser el costo del confort de la lógica burguesa de acumulación y centralización de capital.

No se trata de dar una explicación u observación desinteresada, desde cualquier forma de lenguaje (científico, artístico, religioso o empírico de  sentido común), por ser   lenguajes posibles y abiertos en un crisol de matices y de posibilidades metodológicas que brinda el materialismo histórico dialéctico (filosofía práctica) que requiere hoy día de una gran  unificación y apertura para comprender todo lo existente, para no reproducir prácticas tradicionales mecánicas, dogmáticas o fragmentadas, sino humanistas; es decir bien integradas, dados los conflictos humanos de la época actual, que sean posibles de tratarse a través de nuevos programas de alfabetización transformadora en cualquier tipo de educación formal, no formal o informal alternativa consciente, como se ha venido proponiendo en este blog de Educación Política dialógica.

Con base en el andamiaje de una Pedagogía Solidaria pretendemos incidir en la   construcción social del conocimiento cimentado en un trabajo humano  noble y creativo, por ejemplo el de la práctica docente transformadora, entre múltiples actitudes y comportamientos más en la búsqueda de algo digno para la humanidad en el planeta tierra, porque el sujeto docente tendrá que asumirse como el mejor amigo y a la vez como el traductor  del espíritu socrático, es decir, como un intelectual orgánico comprometido con el proletariado, luchando e identificándose con los desharrapados del mundo -propone la pedagogía crítica de Paulo Freire, tomado del humanismo en Marx-.

La  injusta desigualdad social planteada en este ensayo, se corrobora en el análisis teórico-práctico en cuanto a la división social del trabajo nacional, local e internacional, para denunciar a la   ganancia capitalista de los grandes monopolios a través de la extracción de plusvalía para así entrar a la compra/venta del planeta tierra;  esta actitud equívoca está dirigida  por la gran oligarquía financiera -al ser la expresión más acabada de la burguesía emprendedora del hurto, el engaño, la conquista, la traición a la clase trabajadora o la naturalización de la explotación-, ahí se condensa toda la riqueza internacional agraria, comercial, en servicios e industrial, y obvio también la del mercado informal, y sobre todo por las remesas que aportan los migrantes ilegales en la situación mexicana y en otros lugares de América Latina y del enloquecimiento capitalista.

Ejemplos históricos sobre esta injusta división del trabajo existen muchos, pueden nombrarse los más visibles: la división entre el trabajo manual e intelectual; la división del trabajo entre el campo y  la ciudad; la división del trabajo docente y de investigación; la división del trabajo gerencial y del empleado en servicios, semejantes todas estas formas a la división del trabajo obrero, especializado o no en la fábrica; tales formas denotan una relación jerárquica salarial y sectorial para dividir a la clase trabajadora como una más de las estrategias perversas del alma capitalista.

Pero la forma de división del trabajo  más cruenta en el devenir del desarrollo humano, es la división del hemisferio derecho (emociones) y del hemisferio izquierdo (raciocinio) en el cerebro del sujeto histórico principalmente en occidente para lograr tener una sociedad confundida y apática, en donde el currículo está profesionalizado en la escuela esnobista y capitalista para así lograr la sumisa conformidad, hoy se ve en el intento de mezclar la educación pública con la privada, porque en la lógica de formación del sujeto educativo, el poder radica, en tener  mayor control del perfil de ingreso y egreso deseado en aras de la máxima ganancia y en la evaluación universal de mercados, marcando los hilos conductores en este proceso inhumano, conociendo el desgaste de las instancias de poder capitalista (ONU, UNESCO, FMI, BM, MERCOMUN, entre otros como la  cosificada y deforme Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos).

Por supuesto, existen otras estrategias en el poderío de la ganancia individualista dentro del régimen de competencias a imagen y semejanza de las relaciones entre el capital y el trabajo (con sus formas de inclusión y de exclusión en el violento proceso de degradación y exterminio de la humanidad racista, de crueldad engañosa). Ello se aprecia con claridad en la relación   de enseñanza-aprendizaje, al desarticular y  separar áreas de conocimiento, para maquillar un mundo histórico enloquecido e incoherente, que impone esa lógica eficientista y diligente en la lógica del gran emprendedor en pro de la mercadotecnia jerárquica y tramposa,  por medio de la orden y la instrucción judeo-cristiana tradicional[1], entonces parece que el profeta de hoy es el deslumbrante y endiosado  capital financiero, que rige al capital industrial, al agrario, al comercial y al de servicios; situación que aterra, porque el Estado capitalista de explotación,  impide vivir gozosamente en integridad.

En el mundo real de violencia, guerras y exterminio se requiere de una Pedagogía Solidaria de ternura y de capacidades sensibles, para construir  una educación integral para la vida (que no es por supuesto, desde la prédica mediatizadora del lema  “la guerra y la paz”  de falsas tolerancias embrutecidas y subsumidas a dicha lógica monopolista en el doble discurso de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Porque es clara la carencia de  fundamento epistémico y pedagógico crítico en el sentido histórico  transformador de sujetos educativos integrales, como nuevos actores sociales disidentes de la democracia burguesa, al ser una lógica capitalista internacional de mercados con mentalidades emprendedoras y bien acomodadas en la ideología dominante; hegemonía injusta e impuesta imperiosamente, como ‘única posibilidad a pesar de ser degradante por su violencia y destrucción totalizadora’.

Lo interesante en términos de una Pedagogía Solidaria y Tangible, que exige nuevas leyes y nuevas normas ético-morales para la transformación del ser humano, consiste antes que todo en ubicar cómo el hecho productivo   está llegando a los límites de dicha degradación a escala internacional con sus diferencias en la división del trabajo, según el azahar de haber nacido en x espacio y  tiempo, de latitudes geopolíticas culturales y educativas diversas; en este sentido se intuye hoy que  las posibilidades de la tecnociencia y la ciencia liberadora-crítica con interés por la educación política, quizá propicien nuevamente la articulación de las fronteras artificiales, para lograr un trabajo sensible e integral del sujeto educativo, se trataría de que en la construcción de conocimientos con un sentido social, se reaccione y se quite el velo divino del capital, que mueve a su propio cuerpo como productores de dicho conocimiento, y por supuesto aún en los escenarios de tantas carencias materiales y culturales de la vida, en ese cruel e injusto mosaico de desigualdades, en donde la lucha de clases  avanza y avanza, como un fantasma que recorre el mundo -diría Marx refiriéndose a una etapa de sensibilidad humana-, dada  la  demanda histórica, que aún no es nombrada de frente en todos los espacios educativos, que es: ‘la socialización de lo producido en términos de equidad y equilibrio colectivo’.

Podría seguir nombrando más mecanismos utilizados por la lógica capitalista, para propiciar  mayor explotación en la división del trabajo productivo, tanto nacional como internacional, generándose así contradicciones, tensiones y violencia muy localizada en diversas formaciones con desgastes inútiles e innecesarios, valorados en un buen juicio de socialización de todo lo producido, pero la vida toda, sigue en propiedad privada por parte de las grandes empresas monopolistas internacionales, perdiéndose en México cada vez más la soberanía del pueblo trabajador por parte de estos grandes marcas y emporios de toda índole, que en la historia tienen  nombres y apellidos precisos; lo importante es que ya es sabido entre la población,   siendo conscientes de que han existido en la lucha social,  trincheras con formaciones de liberación y de autodefensa en Derechos Humanos nacionales e internacionales, que van también sembrando camino en este escenario de locura y confusión, es decir, a la par de las guerras de exterminio, que generan grandes traumas y esquizofrenias por la falta de control sobre tantas y tantas aberraciones, que pesan en los hombros de la humanidad, pero a pesar de todo, en esa mezcla de situaciones confusas, los movimientos sociales con historia, son reconocidos por su  lucha, pues la fortaleza liberadora crece cada día más a través del arte y la creatividad humana, esa es nuestra apuesta de análisis crítico en una Pedagogía para la vida integral (buena, generosa, verdadera y bella).

Lo visible es que  cada vez son más graves las relaciones de injusticia en contrastes abismales, lo que  muestra la polarización de  intereses, entre los consorcios capitalistas y el trabajador aislado y manipulado; por lo que el consenso enajenante se logra a través de un control militar y religioso probado por su sadismo, expandiendo el miedo, el terror, la frustración y la fe dogmática degradante; utilizando a la fuerza del trabajo humano, para ser usada y tirada como desecho, esta actitud y comportamiento envilecido significa un instrumento de represión (desempleo, pobreza, degradación e insensibilidad prostituida) a favor de la acumulación y la centralización de capital en unas cuantas manos, pues quienes realmente tienen miedo, son los grandes monopolistas, por eso existe la violencia cotidiana: legislativa, ejecutiva y judicial, que está llegando a su límite.

De modo que  en esta época de privatización y neo-conquistas de exterminio en contra de  poblaciones indefensas, está ávida de Otra evaluación-valoración humana en una Pedagogía Solidaria y Tangible, teniendo consciencia de que también ésta y otras propuestas educativas alternativas, pueden servirle como ganancia al empresariato mesquino en el contexto de la nueva práctica  transformadora de sujetos disidentes,  por lo que se tendrá que reflexionar con mayor profundidad todo tipo de comportamientos y actitudes colectivos e individuales, sobre la situación actual del mercado en la explotación de cuerpos humanos,  como hijos paridos para obsequiárselos en sacrificio al Gran Dios, el capital monopolista manipulador con cara de divinidad:

“La tecnología es un insumo (imput) esencial de la producción. Es comprada y vendida en los siguientes términos: a) incorporada en los activos físicos como ser, por ejemplo, plantas, maquinarias, y algunas veces como producto intermedio; b) como servicios de técnicos y personal especializado; c) como información, ya sea de naturaleza técnica o comercial”[2], todo ello cooptado por las empresas multinacionales en desarrollo.

Por estas razones que vinculan  la injusticia histórico-social con las relaciones de trabajo y por ende con las relaciones tradicionales de formación de sujetos subalternos al sistema de explotación para su  reproducción  privatizadora de todo lo existente, como es hoy la industria del petróleo, la comunicación de masas, la educación, la salud, la vivienda o la recreación en México; en este sentido se comprenden los síntomas de exclusión de la fuerza de trabajo, y el fenómeno del desempleo para orillar al sujeto educativo, a ponerse de rodillas “ante ese nuevo Dios capitalista en la cultura del desecho burocrático y funcionalizado en el silencio, legitimado por los partidos políticos más reaccionarios, desde el PRIAN, el verde ecologista, el Panal o el PRD por mencionar algunos, salvo sus valiosas excepciones  de  personajes particulares”.

Como premisas de  una Pedagogía Solidaria insisto en demandar: 1) el desarme de armamento mundial; 2) exterminar el mercado del narcotráfico, y 3) la inminente socialización de los medios de producción actuales por medio de la expropiación; ¿cómo lograrlo? Se tendrá que re-significar el conocimiento que denuncia la relación entre el capital y el trabajo en torno a la filosofía práctica transformadora (división entre el trabajo y la cultura, el trabajo intelectual y el manual, así como entre la pedagogía y la política); para pensar a la educación como un proceso de potenciación humana, que aún está en espera para este siglo XXI,  con una visión de Pedagogía crítica, creativa, lúdica, gozosa y vigilante de la comunidad,  para poder desarrollar  Otra Nueva Escuela formadora de seres humanos para la vida;  también es necesario  destruir, abolir o de-construir  la formación sociocultural y de economía política vigente, tomando sólo lo digno de vivirse por su valor humano; y así de a poco a poco poder borrar el absurdo deseo  de propiedad privada de medios de producción, de posesión egoísta y ególatra; pues ya están dadas las condiciones materiales y subjetivas para ello, pues en el trabajo contrahegemónico, se tienen que valorar  los medios de comunicación de masas y la alta tecnología desarrollada para ponerla al servicio de las grandes mayorías en procesos educativos de emancipación, sólo falta que estos avances científicos, tecnológicos, artísticos y humanistas sirvan a los procesos de conocimiento solidariamente probados en contra de la violencia; se necesita intentarlo de forma masificada a través de los Paros cívicos y los Frentes y Centrales de lucha Internacionales y nacionales, sin que existan purezas ni garantías, sino sólo búsqueda e injundia; así hoy se está planteando por un cúmulo de organizaciones de la clase trabajadora un nuevo reto, con  una praxis transgresora disidente al sistema capitalista, y es muy clara la consigna: “hasta reparar el daño generado por la continua irracionalidad contra la humanidad”, porque al paso están los responsables de este proceso degradante, sólo falta aprehender a denunciarlos, nombrándolos.

Debido a que en el poder político invisible  se oculta el capital, que no, del dinero, pues son conceptos históricos distintos; porque el capital genera ganancias acumulables por la burguesía, con lo que se  compra  fuerza de trabajo a través de la competitividad monopolista de las mercancías producidas; en cambio el dinero, sólo se usa e intercambia por otro dinero o mercancía sin generar una ganancia extrema, como para poder volverse un empresario monopolista dentro de la oligarquía financiera internacional, que es la forma que sostiene en sí, a la lógica de reproducción capitalista dentro del Estado-gobierno represivo y reproductor  hegemónico en el exterminio y la exclusión para tener toda una comunidad las mismas oportunidades de vida. El capitalista es capaz  de llegar a la represión fascista para sostener su poderío de gran emprendedor, es decir, con tal de sostener la lógica estructural de explotación y de desechos humanos hechos mercancías inservibles, a costa de la clase trabajadora a su servicio, entrando al aro sociocultural embrutecido y corrupto, tramposo,  individualista  y confuso; pues es y ha sido la clase trabajadora quien  genera las grandes ganancias de confort y de privilegio del opresor.

Por eso el capital, se oculta en  alguna imagen divina de veneración popular, veneración que se ha impuesto a través de la muerte, el látigo y el castigo; por lo que es necesario desestructurar esa mentalidad de sometimiento emprendedor en la organización social del sujeto educativo consciente de sus carencias e injusticias dentro de la lucha social, es decir a través de la reflexión activa, sobre el proceso de trabajo o de humanización histórico-social, por medio de prácticas dialógicas sumamente tolerantes entre los iguales, porque no es posible que tantos  jóvenes en México, se pretenda desde los 14 años  mandarlos a una cárcel, sabiendo que es la escuela para profesionalizar delincuentes, reclutándolos para traficar alguna droga y venta de armas dentro de la delincuencia organizada, en lugar de crear en dicho proceso de humanización un programa educativo filosóficamente humanista y comunitario, en donde el deporte y la familia no sean carne de cañón para el pervertido mercado capitalista.

Es necesario Otro proyecto educativo de humanización, empezando por socializar los medios de producción y exterminar la propiedad privada de ellos -como se propone en este ensayo, según los rasgos de  una Pedagogía Solidaria y Tangible-, con lo que se cambiaría de tajo el modelo ideológico-educativo que se intenta imponer con la violenta reforma educativa privatizadora en México; se trata de detener y  evitar el consumo de drogas en nuestras comunidades; sin embargo es sabido que este mercado pertenece a un mercado internacional más grande, en donde se generan  altas ganancias en beneficio de  los magnates del capital y de  ex presidentes preciosos como Vicente Fox, promotor del mercado de la mariguana.

El capitalista intenta seguir ocultando la manipulación comprobable a cada paso por el sistema de explotación, satanizando y bloqueando alternativas liberadoras, que hoy día son cada vez más necesarias de trabajarse en términos sistemáticos y comunitarios, desde una Pedagogía solidariamente humanitaria, que está construyendo un  ámbito de calidad humana integral, siendo vital, sentir los agradecimientos recíprocos en los sonidos, gustos, ausencias, esperanzas, miradas, ilusiones, confusiones, abusos-huecos, gustos, mentiras, burla y fraude, tristezas, espejos, abrazos y amaneceres; porque es el tiempo de ya No  condenarse a continuar callado ante el desastre causado al planeta tierra en este universo infinito, dado que ese  abuso de poder extremo en la relación inhumana entre el capital y el trabajo a lo largo de la historia, significa reproducir este sistema de producción degradante y sumamente violento para las nuevas generaciones, sin abrir la posibilidad de Otra formación con Otra  praxis filosófica alternativa, que eleve el sentido común a una posición política transformadora-socializadora de todo lo producido por el trabajo humano -es algo tan simple de comprenderse-.

Pero  a su vez ha sido formado el sujeto educativo en diversas instituciones tradicionalmente conservadoras sólo para la reproducción de la lógica mercantil capitalista (ahí radica lo conservador o no de la realidad histórica concreta en la confusa propuesta de la “semana del emprendedor” por ejemplo, -vaya engaño-); siendo influida dicha ideología hegemónica  por valores  semejantes para el sometimiento que continúan reproduciéndose en: 

la familia, la iglesia, los medios de comunicación, en la propia escuela-calle-cárcel del sistema de explotación entre el amo y el esclavo, es decir, en la relación organizativa entre la ganancia capitalista y el trabajo explotado. Por eso Marx en la formación de un nuevo hombre decía: “De cada cual según sus capacidades, y a cada quien según sus necesidades”, propuesta estrictamente humana.

En tal sentido, el sujeto al ser veraz el costo es sufrir violencia, por ello la Pedagogía crítica de Antonio Gramsci, acusaba al infantilismo primitivo de “tratar de presentar y exponer cada fluctuación de la política y de la ideología como una expresión inmediata de la estructura. Pero también se refiere a la teoría del derrumbe: en donde las crisis económicas por sí solas, no son suficientes, para que el capitalismo se derrumbe de una vez por todas hace falta  un movimiento revolucionario anticapitalista frente a la debacle del sistema de explotación, capaz de contrarrestar la ideología dominante y su hegemonía en el seno de la sociedad civil”[3].

Parece evidente que, si se continúa la misma forma de reproducción ideológica en términos de la reproducción de la práctica docente,  se estará favoreciendo nada más a la injusta  ganancia privatizadora, que goza la oligarquía financiera y monopolista en la acumulación histórica a lo largo de las épocas, lo podemos mostrar con el capital agrario, el capital comercial, el capital industrial y el capital financiero nacional e internacional en estas relaciones de mercado, que roban la plusvalía al trabajador directo, para convertirlo en parte de su ganancia, la que se reinvierte nuevamente en la acumulación capitalista del   patrón monopolista, al ser éste el dueño absoluto de los medios de producción (como son los recursos naturales, entre ellos la fuerza de trabajo, así como de  energéticos,  de los instrumentos de trabajo, de edificios, servicios privados, etc. etc.). Son dueños también de la vida del trabajador, porque el sujeto asalariado o desempleado sobrevive desposeído de estos medios para la producción, por lo que, entre más se produzca, al trabajador no le alcanzará para  alimentarse, gozar de salud, recreación, educación sensible, vivienda digna, vestido, alimentación, cultura y acceso a la creatividad  racionalmente humana, por eso Marx, nos sigue sorprendiendo, al aclararnos que cuanto más y más produzca el trabajador directo,  más  explotado estará.

De modo que la reflexión sobre la praxis  filosófica de una Pedagogía Solidaria integral y tangible, requiere de  un nuevo actor social, que aquí se ha ido presentando,  para incidir en Otra Educación  para una vida plena, lo que exige cambiar  a Otra relación histórico-social humanizada, con Otra vida en equidad o igualdad de oportunidades,  que llegue a la  mayoría de la población, lo que significa proponer nuevos proyectos creativos e integrales, pero antes tiene que contarse con oportunidades cooperativas alternas para educar a esa gran mayoría de la población de forma individual y colectiva, pues no se tiene que padecer ni compadecer a nadie ni a nada,  menos aún al empresariato capitalista financiero internacional -como lo intenta imponer la ideología dominante, principalmente a través de los medios de comunicación de masas y por la represión sistemática-; de modo que se tendrá que reflexionar sobre el imaginario simbólico del emprendedor  aislado, con ideología de magnate, para incidir en esa formación humana, pues éste sujeto manipulado/manipulador,  sirve muy bien a la lógica  de explotación, haciendo una supuesta crítica, esbozada y confusa, como dice el dicho popular en México: “de dientes pa’ fuera”.




[1] Es conocida la originalidad del judeo-cristianismo en su misión frente  a las demás religiones, porque tiene su originalidad en la historización de la salvación, en el hecho de que la salvación del hombre no se realiza en una forma vertical, a través de una relación ahistórica y acósmica con la divinidad. Todas las categoría esenciales de la Biblia hacen referencia al cambio y a la movilidad histórica hacia adelante: Éxodo, camino a la luz de las promesas, mesianismo, salir de su patria. Hoy diríamos “desinstalación” constante. Es la característica de la misión de Abraham y Moisés; es la insistencia fundamental de los profetas. De ahí la importancia que reviste el tema del desierto y del exilio. Cuando el pueblo de Israel cae en la tentación de instalarse, los profetas lo reubican en la perspectiva de caminar en la historia. La visión bíblica de Dios es la del Emmanuel, un Dios que marcha con su pueblo; un Dios de radical inmanencia en la temporalidad histórica. Su trascendencia reside en el hecho de ser el “oculto”, el “mayor”, el Dios al frente de nosotros en las fronteras del futuro histórico. Los profetas son quienes leen los llamamientos de Dios a través de los hechos históricos y político.

[2] Cfr. Herbert de Souza. Notas sobre el capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 54.

[3] Vid. Américo Saldivar. Ideología, crisis e internacionalización. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 118.

Monday, August 11, 2014

EDUCACIÓN SOBRE EL BULLYING INTERNACIONAL FRENTE A LA DEGRADACIÓN DEL SISTEMA DE EXPLOTACIÓN.


 Por sandra cantoral uriza.

La burguesía mundial, o una fracción de ella, busca el control hegemónico sobre los estados nacionales y/o la reorganización del sistema de poder político a escala mundial; su objetivo es asegurar de cualquier manera su propia hegemonía, sea a nivel mundial o nacional[1].

En esta posibilidad metodológica, se contextúa y analiza el asunto de la praxis docente transformadora, que tendrá que incidir en la educación formal, no formal e informal; pues hoy es la prioridad necesaria de derechos humanos. Por lo que en términos de método,  valorando la relación de producción mercantil entre occidente y oriente, hacemos un análisis integral de la educación de valores  humanos.

Penando en la cultura de oriente, es decir, reconociendo la tensión injusta de la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado internacional: distinguimos a la burguesía como dueña absoluta de todos los medios de producción, hechos propiedad privada a lo largo de la historia, en ese tránsito entre finales de la comunidad primitiva e inicios del modo de producción esclavista, con lo que surge el primer Estado esclavista de dominación, de control y de sometimiento del mundo, para torturar a  la clase trabajadora en el despliegue de las épocas de producción recorridas en la explotación del sistema internacional en la infame relación entre amos y esclavos.

“Los mercados de la India y de China, la colonización de América, el intercambio con las colonias, la multiplicación de los medios de cambio y las mercancías en general impusieron al comercio, a la navegación y a la industria un impulso hasta entonces desconocido y aceleraron, con ello, el desarrollo del elemento revolucionario de la sociedad feudal en descomposición”[2]. Dando pie así a los orígenes del capitalismo explotador fundado en la venta de armamentos, tóxicos de toda índole, venta de órganos humanos, prostitución y degradación del ecosistema, todo en pro de la ganancia del capital para la acumulación de los mercados monopolistas del imperialismo internacional, que es el ambiente más amplio que envuelve a la praxis transformadora en su dimensión histórica del aula-mundo-calle.

De acuerdo a la propuesta de método dialéctico (razonamiento humanamente templado y justo), es posible re-valorar tres dimensiones del proceso de humanización: 1. la educación formal, la cual en el transcurso de la privatización de medios e instrumentos de producción, resulta cada vez más excluyente; al ser ésta una nueva propiedad privada hecha mercancía intercambiable y vendible, mostrándose la producción y el mercado en la compra venta competitiva, fetichista y enajenante. 2. La educación no formal se ubica por no tener necesariamente un método riguroso para la formación en valores, pero incide en la constitución de la consciencia integral del sujeto; y 3. la educación informal a diferencia de las dos formas anteriores, se puede confundir con el aprendizaje de la propia vida cotidiana en la calle -en donde parece que nada pasa-. En relación con el aprendizaje en el trabajo, ésta es la forma más antigua entre las comunidades originarias, que al parecer vuelve a innovar sus formas primitivas comunitarias,  pero con los problemas, contradicciones e injusticias de los mecanismos de explotación más profesionalizados y perfeccionados por el imperio del capital internacional que hoy vemos desplegarse en las pantallas de televisión comercial privatizada, con base en la consigna hegemónica de vender y comprar nuestros cuerpos hechos mercancías.

En este sentido es trascendente que al sujeto docente, se le revalore históricamente, para nombrarlo en el contexto de tales dimensiones de  internacionalización capitalista degradadora, y poder ubicar desde el razonamiento o método materialista histórico (humanista), su verdadera situación; de ser sólo un ‘prole asalariado más’, porque es parte de esa clase trabajadora  desde tiempos de la esclavitud; que igual  fue  despojado de toda herramienta de trabajo; hoy es posible ser consciente de los resultados de dichas épocas desde su propia esencia y otredad, para reflexionar sobre qué son las estructuras mentales del sujeto educativo manipuladas en la educación para la explotación -incluyendo al docente-, al ser despojado y excluido  de su tierra-mundo para vivir-morir como sopa Cambels, al instante; sin integridad humana frente a su único patrón histórico, el amo de la riqueza generada por el trabajador; pues se trata de poder recuperar una memoria que le sea significativa, que lo fortalezca y lo potencie en su valía y dignidad históricas -hoy la disidencia magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) está a la vanguardia al respecto en México-:

El amo, el señor terrateniente, el rey, o el empresario del capital internacional financiero y trasnacional, es decir la  oligárquico monopolista actual, se encarna en el cacique, el capataz, el patrón que maneja la fábrica o el taller, el inspector que cobra las cuotas, o el policía comunitario o el ejército militar represor, quienes contribuyen con dicha oligarquía financiera sin conocerla de frente, a la venta de armamentos, narcóticos y degradación del ecosistema; lo terrible es que ese patrón que puede ser la imagen del docente, representa íntimamente un paradigma dominante o modelo contradictorio a seguir en la relación ‘naturalizada’ entre el amo y el esclavo de origen.

Ya que  dicho patrón está encarnado en la estructura patriarcal de los supuestos emprendedores y reproductores de este modelo de explotación degradante -sostenedor de todo tipo de guerras, crímenes y latrocinio contra la humanidad-, lógica que ha sido generalizada en la dominación de cada sujeto educativo en el mundo del trabajo individualista-egoísta, sea en la familia, la calle, la escuela, la iglesia o los medios de comunicación de masas; dado que las diferencias históricas, sólo están marcadas hoy por la geopolítica de conquistas y neo-conquistas en la nueva división internacional del trabajo (entre el trabajo manual e intelectual; entre el trabajo y la cultura, y entre la filosofía-política y la educación, plantea en su Alternativa Pedagógica Gramsci).

Mostrándose así un mundo dual internalizado y encarnado en la naturaleza cultural del sujeto educativo enajenado, en esa relación confusa entre el  amo y el esclavo, ambas imágenes están en su propio ser  a la vez -una como castigo y la otra como culpa-; así se han ido  llenando las representaciones de contrastes que tiene en su propia existencia el sujeto histórico-educativo como indiferencia o falta de responsabilidad, de ahí la necesidad de Otra práctica docente vital, aguda y comunitaria.

De modo que  en su propia estructura corporal el sujeto en sí (ensimismado en su existencia, sin reflexión crítica), es decir en su propia concepción del mundo fragmentada y atomizada, resulta esta condición ser su  mayor penitencia, pero a  la vez su vocación pedagógica en las dimensiones de la educación implícita formal, no formal e informal: es importante por tanto, poder hacer ver al sujeto educativo cómo, de qué manera y por qué lleva en su interior al amo y al esclavo al mismo tiempo, al ser todos víctimas de un mismo proceso educativo de despojo y de degradación oculto en la lógica monopolista de explotación, en un híbrido indefinido y desclasado, así sucede en términos generales en la formación apática del propio  sujeto docente, que éste reproduce sin más entre los niños y niñas, víctimas todos del sistema de explotación capitalista, como está sucediendo en la guerra de la franja de Gaza, y  que en el absurdo,  ellos mismos a través  del sujeto cotidiano defiende con su indiferencia y sin razón, sin denunciarlo-se como tal al volverse a nombrar históricamente en este proceso de acumulación de bullying internacional.

En la práctica docente tradicional, no existen condiciones para distinguir, cómo es  el capitalista, que es el único dueño de los grandes monopolios de rapiña y de las finanzas bancarias internacionales, con base en una explicación con fundamentos históricos reales y verdaderos, para entender de forma crítica y transformadora dichos procesos de injusticia y de muerte que hoy padece la humanidad;  y saber con precisión cómo  la oligarquía bancaria de nueva casta, es quien  regula el mundo del trabajo, apareciendo en las representaciones del sujeto educativo, como algo ‘naturalizadas ideológicamente’, con lo que se va resguardando así, su  propia  estructura mental de sometido-triunfalista y exitoso en su individualismo perfecto para entrar al mundo de la competencia, ofreciendo un “trabajo inhumano”, de  esa mimesis irreflexiva de docente-niño-adulto; se intenta dejar evidencia en esta reflexión  cómo el gran capital monopolista muestra su hegemonía de venta compra de guerras y degradación cotidiana, porque tiene,
“la posibilidad de determinar este grado óptimo de incorporación  del trabajo vivo en el proceso productivo y la posibilidad de seleccionar lugares estratégicos para la localización de sus empresas en diferentes países, o áreas dentro de los países, le permite al capital mundial contar con opciones tan ventajosas y flexibles que no tienen precedentes”[3].

Con este viraje de sentidos, el sujeto educativo, no termina por reconocerse por consciencia como proletario explotado en el mundo del trabajo formal, no formal e informal, es decir como asalariado, subempleado o desempleado en manos del gran capital, o simplemente como trabajador -que vende su alma al diablo (el capital de propiedad privada) todos los días de su vida-, teniendo o no identidad de pertenencia y de reconocimiento entre los iguales y los diferentes tipos de expresión cultural. Por lo que se intenta tener  consciencia de su historia común proletaria, así tendría que suceder, sólo por el hecho de servir al mismo patrón histórico, entiéndase, a ese imperio que vende las armas para las guerras y la gran ganancia multiplicada a costa de la muerte y el sufrimientos de niños y niñas, jóvenes, mujeres y hombres que podrían aspirar a una educación con techo y comida digna, creativa, libre, tranquila y feliz.

El bienestar y la seguridad humana, se encuentran en una gran confusión: el sujeto existencial se siente poderoso vanamente porque es un  pequeño propietario -parecido al patrón-,  al ser clase media o pequeña burguesía como pequeño propietario, aspirando a tener dinero que produzca más dinero; lo que no sabe es que, difícilmente ese dinero le proporcionará capital monopolista para poder competir con los grandes magnates del capital, ya que hablar de capital, significa, una acumulación de trabajo no pagado al trabajador asalariado o al no asalariado (bullying mordaz); además de nuevas formaciones ideológicas aún no estudiadas en la lucha de clases con un sentido educativo significativo y transformador, como es la necesidad naturalizada de consumir, pues en la intersubjetividad humana, existe  un algo que no podemos nombrar de manera clara aún, pero se siente en el comportamiento y en las actitudes de esta época de terror al lograr tener parte de la producción humana en la producción, distribución, venta y consumo, sin ser conscientes, de que ahí está condensado el esfuerzo de tantas generaciones, sus pulmones, sentidos primarios e ilusiones -tal vez sea ello lo que al consumir el sujeto existencial subjetivamente desea recuperar, su propia figura existencial extraviada y sin sentido humano integral-. La pregunta filosófico-política, es decir pedagógica en consecuencia es: ¿qué es lo que se desea comprar?, pregunta aún sin respuestas claras y transformadoras de la vida en occidente.

Por lo que en términos de comprender el sentido de la potenciación de mercados monopolistas internacionales, véase cómo el sistema nervioso central del ser humano, equivale como un ente similar, del nuevo  orden económico mundial, con   el surgimiento de las compañías multinacionales. Este punto lo aclara el materialismo histórico dialéctico en sus aportes sobre estructura y superestructura, no sólo como  método, sino necesariamente como arma de lucha transformadora, mirándose pedagógicamente en su otredad, no es una cosa más, sino una relación entre sujeto y objeto de conocimiento; es decir estando enterado el sujeto docente educativo de las adversidades como clase trabajadora en la construcción social del conocimiento, que sufren con las reformas a la educación y a la nueva Ley del trabajo -por mencionar un ejemplo-, reformas gubernamentales que restringen cada vez más la protesta y la denuncia activa; a pesar de que dichas formas  de expresión han sido históricas, pero hoy son ignoradas, ocultadas y anuladas por la ideología hegemónica del capitalista burgués nacional e internacional, así sucede con el terror de la guerra, la venta de armas y los intereses de ganancias descomunales, obtenidas con tal degradación.

Por tanto lo único que tiene para sobrevivir el asalariado proletarizado, incluyendo al sujeto docente, es vender su fuerza de trabajo en la educación formal, no formal e informal, ofertando sus servicios al mejor postor -en esa configuración de representaciones con el empresariato tendiente a la privatización de todo lo que genere plus-ganancias ‘graciosa y caprichosa’, implantando el trabajo tercerizado a nivel internacional, principalmente de los países pobres-,  como propietario del gran  negocio redituable en puerta sin costo alguno -cualesquiera que éste sea-; sólo  faltaba vivir en México, la privatización de la educación, para ser vendida ésta como cualquier otra  mercancía; algún día se venderá no sólo el agua como hoy, sino los rayos de sol o el aire, igual se va a vender   el servicio educativo que ofrece el docente en la escuela, junto con la evaluación universal con fines de exclusión y peores condiciones de vida y de organización sindical radical, lo que se viene imponiendo por el gobierno institucional del Estado Mexicano y en América Latina -como fue el caso de Chile en 1973-, de acuerdo con los estándares del mercado internacional, para lo cual han  perfeccionado el bullying de las guerras acumuladas, desde la primera, la segunda, la guerra fría, y las invasiones por mercados codiciados de cualquier producto, servicio o bien de la naturaleza dada por la madre tierra, sólo falta abiertamente la guerra atómica que destruya el planeta entero.

Por tales razones, puede convertirse la educación gratuita y pública en propiedad privada para la ganancia capitalista, a pesar de  que ha sido defendida por sus pueblos y vanguardias tradicionales como la CNTE, para ahora pasar a ser  una mercancía vendible y desechable como cualquier otra mercancía-cosificada, en la consigna capitalista de ‘úsese y tírese’, por ello el sistema requiere  formar a sujetos aplasticados en la cultura light, conservadores y reaccionarios -completamente alienados al sistema e indiferentes a todo movimiento de lucha social-, que festejen  todo tipo de reformas educativas de la política neoliberal, pues se trata de seguir conservando esa tradición perversa, ajustando los  intereses individualistas de egoísmo  competitivo para ganarse un buen lugar en la jerarquía de poder corrupta, desde esa concepción y aspiración pequeño burguesa hegemónica, ignorante y deshumanizada. Sin darse cuenta los pueblos de que:

“Los estados nacionales están llegando a ser obsoletos; en el futuro su significado, cualquiera que sea, habrá muerto, y lo mismo ocurrirá con las corporaciones que mantengan su esencia nacional”[4].

La fotografía del bullying explotador sigue revelándose: En el caso de la educación, al momento de su privatización internacional, ésta causará una ganancia en este orden mundial hegemónico a la vez que una futura desocupación desarticulada de la formación escolar hasta el nivel universitario, con lo que se reproduce en automático el fenómeno de “legitimarse legalmente dichos monopolios”, porque para sostener  su hegemonía requieren en el proceso de formación escolar y en los demás espacios educativos, de un perfil dócil y sumiso del sujeto trabajador subsumido al orden estatal imperialista,  en ese bloque hegemónico que procura la compra-venta de cuerpos humanos cosificados según la inversión capitalista ahí acumulada en la venta del deporte por ejemplo, así como en la esfera científica-técnica, artística, empírica o religiosa; es evidente que mayor prueba de odio y deshumanización no se puede tener, y somos testigos oculares de la degradación en demasía del sistema de explotación con la guerra en Gaza.

Lo interesante es comprender, que sólo existe un solo patrón histórico para toda la clase trabajadora desde sus años de infancia, incluyendo al docente adulto’, ambos se desdoblan como medios de trabajo y como trabajo vivo; sin poder tener conocimientos y conceptos claros para organizarse y lograr enfrentar  a ese nuevo actor histórico endiosado en su  luminaria militar diabólica -aunque sean balas de goma como con el nuevo gober de Puebla-; lo que también tiene su historia con la profesionalización de los ejércitos como son los  casos de México y Chile, para así legitimar a través de su  Ley al estado de derecho sustentada en la hegemonía del capital occidental, poniendo a su servicio la tecnología, la organización y los medios de pago salariales y de compensaciones miserables, que se están homogenizando en el sistema educativo nacional y aún también en los procesos de formación de valores en espacios libres, cooperativos e incluso autónomos, pues la influencia del gran monstruo capitalista se extiende como un gran cáncer.

Por ejemplo, en México el ejército profesional se consolida  con la revolución mexicana de 1910 logrando cohesionar al  Estado-nación capitalista en el campo y la ciudad durante 1930-40 con Lázaro Cárdenas, permitiéndose  la  entrada de las grandes trasnacionales, con lo que se generan los primeros fenómenos de migración que hoy significa todo un problema social. Por ello la principal demanda social de la revolución mexicana  fue la lucha por la madre tierra, al ser valorada como dadora de vida y símbolo cultural con el maíz.

Así en la historia mexicana, la tierra  se defendió con la vida, y aún sigue siendo un hito   esa demanda  en la lucha de clases mexicana, como puede valorarse con  la resistencia  social de San Salvador Atenco durante el 2004-2006 y sigue hoy en el 2014 -pues hoy vuelve a ser provocada con el proyecto privatizador denominado “México Ciudad Futura”, que tiene contemplado un emporio turístico y del Aeropuerto de Peña Nieto y Eruviel Avila; por lo que la  legítima demanda de  no permitir construir dicho aeropuerto, se irá enfrentando a una guerra abierta,  para el beneficio exclusivo del mercado internacional individualista del emporio del capital que abre sus fronteras y ejemplos de guerra permisiva del terror militar y tolerada con toda su parafernalia acumuladora de ganancias de prostitución y narcotráfico.

En  tales movimientos sociales se exige cuidar las condiciones de vida para la clase trabajadora frente a cualquier acción depredadora; y en esa lucha los campesinos como pequeños propietarios demostraron ya su sentido de integridad vital inigualable en la resistencia, asumiendo  los costos políticos  enfrentados por ese nuevo actor social revolucionario, lo cual está íntimamente relacionado con la naciente práctica docente institucionalizada en la lógica internacional monopolista con toda la provocación de reformas a la Constitución Política Mexicana,  con  derechos humanos ganados desde  la Revolución de 1910, pero que hoy están congelados en dichas reformas del capital, por ende  hoy se requiere de nuevas Constituyentes en el Planeta Tierra.

Aquí importa distinguir cómo “mientras el capital tiende hacia su internacionalización, la fuerza de trabajo está sujeta a limitaciones e influencias de las condiciones locales, regionales y nacionales. El capital es mundial, global, en tanto que el trabajo es local. El capital es relativamente móvil, el trabajo relativamente fijo”[5].

Tal dimensión de la práctica docente, continúa  escondida en la degradación del mundo, a pesar de ser un síntoma visible en  la crisis mexicana generalizada con la misma decadencia  desplegada por  el gran negocio de la modernidad, el narcotráfico, la venta de armas e incluso de órganos humanos y la venta de mujeres encubadoras; todos estos actos son considerados junto con sus secuelas, como crímenes de lesa humanidad, cometidos por la ganancia que reditúan dichos mercados  en los albores  del siglo que inicia, y que reclama en términos del sujeto integral  en la ‘era de la educación humanizada formal, no formal e informal’  Otro  proceso revolucionario Alternativo con un nuevo actor social con los medios de comunicación de masas (tecnología cibernética con un uso humanitario).

Reconociendo que, todo movimiento revolucionario es una construcción social,  pedagógicamente se requiere  con base en una nueva educación política humanizada,  construir Otra  vida educativa de un Nuevo Renacimiento, siendo conscientes del esfuerzo y desgaste de la clase trabajadora, incluyendo la praxis docente, vislumbrando con claridad su otredad y diversidad incluyente, no excluyente, con base en un trabajo equitativo para ser generalizado en el mundo entero, como un proceso pedagógico probado en la socialización de todo lo existente, como en el intento de Cuba, es decir, en beneficio de las grandes mayorías de acuerdo a la dignidad de la clase trabajadora, que tendrá que construir un punto de unidad en dicha praxis transformadora educativa.

Porque hoy día está frente a nuestra mirada y da escalofrío:
“La pretensión de que Israel no responda al terrorismo, exigida inclusive por gente que no se considera antijudía, es un deseo que no puede lamentablemente complacerse por tres motivos. Primero que nada, la cultura árabe. Cualquier ataque que un no árabe reciba de parte de fuerzas árabes, que no sea respondido, es considerado signo de fuerte debilidad y de falta de dignidad de la víctima por parte del agresor, lo que lo habilita a proseguir con la guerra y con el terrorismo bajo la sensación y seguridad de que hay impunidad. Segundo, ver los mapas. Israel es un país de solo 22,000 kilómetros cuadrados limítrofe con Palestina por Gaza y por Cisjordania, con Jordania, Siria, Líbano y Egipto. Es país rodeado y que, a la primera falla militar propia, corre peligro de desaparecer. Tercero, los judíos no aparecieron de la nada en el siglo XX, cargan con 37 siglos de historia nacional y tienen asumida en su cultura política que cada vez que no responde o que se responde débilmente, son asesinados y exterminados. Por eso esta moderna Israel tiene, pese a ser país pequeño y sin recursos, uno de los ejércitos más poderosos y efectivos del mundo, que además de fuerte tiene por disposición de su poder político la voluntad de combatir siempre y de ganar, porque si pierde desaparece del mapa y coloca a los judíos del mundo en posición fácil de nuevo Holocausto”. (Artículo de Carlos Maslaton en Internet: Porque Israel tiene el deber de responder a Palestina).

Habrá que reflexionar en términos educativos críticos y creativos, es decir humanos ¿qué hacer sobre el poder militar? Porque en definitiva, para Gramsci, maestro no es sólo el que enseña en la Escuela, sino que el verdadero maestro, el educador, es aquel que representando la conciencia crítica de la sociedad, y teniendo en cuenta el tipo de hombre colectivo que se encuentra representado en la Escuela, asume el papel de moderador entre la sociedad en general y la sociedad infantil en desarrollo. Es también educador y quien secunda  y estimula el proceso evolutivo a través de la búsqueda de un equilibrio dinámico y dialéctico entre imposición social e iniciativa autónoma del individuo. Gramsci considera también al maestro como intelectual, es decir, como un dirigente (especialista político) que trabaja en el campo de la educación difundiendo la ideología del bloque histórico dominante o tratando de elaborar la hegemonía del nuevo bloque emergente. De ahí la necesidad de que el educador sea también educado ya que, según la célebre Tercera tesis de Marx sobre Feuerbach, "la doctrina materialista de que los hombres son el producto del ambiente y que, por lo tanto, los cambios en los hombres son el de otros cambios en el ambiente no tiene en cuenta que también los hombres puedan modificar el ambiente y de que el educador debe ser a su vez educado”.

Se observa en el escenario violento de la lucha de clases local, nacional e internacional, entendida ésta como un todo articulado, que la represión del abuso de poder político del gobierno estatal explotador, es superior hoy en día al poder político popular. Lo que tiene que estudiarse con profundidad humana para su transformación social.



[1] Ibid.  p.41.
[2] Cfr. Andrés Varela. Acerca del concepto de internacionalización del capital. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 88.
[3] Cfr. Herbert de Souza. Notas sobre el capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 44.

[4] Vid. Herbert de Souza. Notas sobre el capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 42.

[5] Cfr. Herbert de Souza. Notas sobre el capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 48.