Por sandra cantoral uriza.
“La burguesía mundial, o una fracción de ella, busca el control
hegemónico sobre los estados nacionales y/o la reorganización del sistema de
poder político a escala mundial; su objetivo es asegurar de cualquier manera su
propia hegemonía, sea a nivel mundial o nacional”[1].
En esta posibilidad
metodológica, se contextúa y analiza el asunto de la praxis docente
transformadora, que tendrá que incidir en la educación formal, no formal e informal; pues hoy es la prioridad
necesaria de derechos humanos. Por lo que en términos de método, valorando la relación de producción mercantil
entre occidente y oriente, hacemos un análisis integral de la educación de
valores humanos.
Penando en la cultura
de oriente, es decir, reconociendo la tensión injusta de la lucha de clases
entre la burguesía y el proletariado internacional: distinguimos a la burguesía
como dueña absoluta de todos los medios de producción, hechos propiedad privada a lo largo de la historia, en ese tránsito
entre finales de la comunidad primitiva e inicios del modo de producción
esclavista, con lo que surge el primer
Estado esclavista de dominación, de control y de sometimiento del mundo,
para torturar a la clase trabajadora en
el despliegue de las épocas de producción recorridas en la
explotación del sistema internacional en la infame relación entre amos y
esclavos.
“Los mercados de la
India y de China, la colonización de América, el intercambio con las colonias,
la multiplicación de los medios de cambio y las mercancías en general
impusieron al comercio, a la navegación y a la industria un impulso hasta
entonces desconocido y aceleraron, con ello, el desarrollo del elemento
revolucionario de la sociedad feudal en descomposición”[2]. Dando pie así a los
orígenes del capitalismo explotador fundado en la venta de armamentos, tóxicos
de toda índole, venta de órganos humanos, prostitución y degradación del
ecosistema, todo en pro de la ganancia del capital para la acumulación de los
mercados monopolistas del imperialismo internacional, que es el ambiente más
amplio que envuelve a la praxis transformadora
en su dimensión histórica del aula-mundo-calle.
De acuerdo a la
propuesta de método dialéctico (razonamiento
humanamente templado y justo), es posible re-valorar tres dimensiones del
proceso de humanización: 1. la
educación formal, la cual en el transcurso de la privatización de
medios e instrumentos de producción, resulta cada vez más excluyente; al ser
ésta una nueva propiedad privada hecha mercancía intercambiable y vendible,
mostrándose la producción y el mercado en la compra venta competitiva,
fetichista y enajenante. 2. La
educación no formal se ubica por no tener necesariamente un método
riguroso para la formación en valores, pero incide en la constitución de la
consciencia integral del sujeto; y 3. la
educación informal a diferencia de las dos formas anteriores, se puede confundir con el aprendizaje de la propia vida
cotidiana en la calle -en donde parece que nada pasa-. En relación con el aprendizaje
en el trabajo, ésta es la forma más antigua entre las comunidades
originarias, que al parecer vuelve a innovar sus formas primitivas
comunitarias, pero con los problemas,
contradicciones e injusticias de los mecanismos de explotación más
profesionalizados y perfeccionados por el imperio del capital internacional que
hoy vemos desplegarse en las pantallas de televisión comercial privatizada, con
base en la consigna hegemónica de vender y comprar nuestros cuerpos hechos
mercancías.
En este sentido es
trascendente que al sujeto docente,
se le revalore históricamente, para nombrarlo en el contexto de tales dimensiones de
internacionalización capitalista degradadora, y poder ubicar desde el
razonamiento o método materialista histórico (humanista), su verdadera situación; de ser sólo un ‘prole
asalariado más’, porque es parte de esa clase trabajadora desde tiempos de la esclavitud; que
igual fue despojado de toda herramienta de trabajo; hoy
es posible ser consciente de los resultados de dichas épocas desde su propia
esencia y otredad, para reflexionar sobre qué son las estructuras mentales del sujeto educativo manipuladas en la educación
para la explotación -incluyendo al docente-, al ser despojado y
excluido de su tierra-mundo para
vivir-morir como sopa Cambels, al instante;
sin integridad humana frente a su
único patrón histórico, el amo de la
riqueza generada por el trabajador; pues se trata de poder recuperar una memoria que le sea significativa, que lo fortalezca
y lo potencie en su valía y dignidad históricas -hoy la disidencia magisterial
de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) está a la
vanguardia al respecto en México-:
El amo, el
señor terrateniente, el rey, o el empresario del capital internacional
financiero y trasnacional, es decir la oligárquico monopolista actual, se encarna en
el cacique, el capataz, el patrón que maneja la fábrica o el taller, el
inspector que cobra las cuotas, o el policía comunitario o el ejército militar
represor, quienes contribuyen con dicha oligarquía financiera sin conocerla de
frente, a la venta de armamentos, narcóticos y degradación del ecosistema; lo terrible es que ese patrón que puede ser
la imagen del docente, representa
íntimamente un paradigma dominante o modelo contradictorio a seguir en la
relación ‘naturalizada’ entre el amo
y el esclavo de origen.
Ya que dicho patrón está encarnado en la estructura patriarcal de los supuestos emprendedores y reproductores de este modelo
de explotación degradante -sostenedor de todo tipo de guerras, crímenes y latrocinio
contra la humanidad-, lógica que ha sido generalizada en la dominación de
cada sujeto educativo en el mundo del trabajo individualista-egoísta, sea en la
familia, la calle, la escuela, la iglesia o los medios de comunicación de masas;
dado que las diferencias históricas, sólo están marcadas hoy por la geopolítica
de conquistas y neo-conquistas en la nueva división internacional del trabajo (entre
el trabajo manual e intelectual; entre el trabajo y la cultura, y entre la
filosofía-política y la educación, plantea en su Alternativa Pedagógica Gramsci).
Mostrándose así un
mundo dual internalizado y encarnado en la naturaleza cultural del sujeto
educativo enajenado, en esa relación confusa entre el amo y el esclavo, ambas imágenes están en su
propio ser a la vez -una como castigo y la otra como culpa-; así se han ido llenando las representaciones de contrastes
que tiene en su propia existencia el sujeto histórico-educativo como
indiferencia o falta de responsabilidad, de ahí la necesidad de Otra práctica
docente vital, aguda y comunitaria.
De modo que en su propia estructura corporal el sujeto en
sí (ensimismado en su existencia, sin
reflexión crítica), es decir en su propia concepción del mundo fragmentada
y atomizada, resulta esta condición ser
su mayor penitencia, pero a la vez su vocación pedagógica en las
dimensiones de la educación implícita formal, no formal e informal: es
importante por tanto, poder hacer ver al sujeto educativo cómo, de qué manera y
por qué lleva en su interior al amo y al esclavo al mismo tiempo, al ser
todos víctimas de un mismo proceso educativo de despojo y de degradación oculto
en la lógica monopolista de explotación, en un híbrido indefinido y desclasado,
así sucede en términos generales en la
formación apática del propio sujeto
docente, que éste reproduce sin más entre los niños y niñas, víctimas todos del
sistema de explotación capitalista, como está sucediendo en la guerra de la
franja de Gaza, y que en el absurdo, ellos mismos a través del sujeto cotidiano defiende con su
indiferencia y sin razón, sin denunciarlo-se como tal al volverse a nombrar
históricamente en este proceso de acumulación de bullying internacional.
En la práctica docente tradicional, no existen condiciones para distinguir, cómo es el
capitalista, que es el único dueño de los grandes monopolios de rapiña y de las
finanzas bancarias internacionales, con base en una explicación con fundamentos
históricos reales y verdaderos, para entender de forma crítica y transformadora
dichos procesos de injusticia y de muerte que hoy padece la humanidad; y saber con precisión cómo la oligarquía bancaria de nueva casta, es
quien regula el mundo del trabajo,
apareciendo en las representaciones del sujeto educativo, como algo ‘naturalizadas ideológicamente’, con lo
que se va resguardando así, su
propia estructura mental de sometido-triunfalista y exitoso en su individualismo
perfecto para entrar al mundo de la competencia, ofreciendo un “trabajo
inhumano”, de esa mimesis
irreflexiva de docente-niño-adulto; se intenta dejar evidencia en esta
reflexión cómo el gran capital
monopolista muestra su hegemonía de venta compra de guerras y degradación
cotidiana, porque tiene,
“la posibilidad de determinar este grado
óptimo de incorporación del trabajo vivo
en el proceso productivo y la posibilidad de seleccionar lugares estratégicos
para la localización de sus empresas en diferentes países, o áreas dentro de los países, le permite
al capital mundial contar con opciones tan ventajosas y flexibles que no tienen
precedentes”[3].
Con este viraje de sentidos, el sujeto
educativo, no termina por reconocerse
por consciencia como proletario
explotado en el mundo del trabajo formal, no formal e informal, es decir
como asalariado, subempleado o
desempleado en manos del gran capital,
o simplemente como trabajador -que vende su alma al diablo (el capital de propiedad privada) todos
los días de su vida-, teniendo o no identidad de pertenencia y de reconocimiento
entre los iguales y los diferentes tipos de expresión cultural. Por lo que se
intenta tener consciencia de su historia común proletaria, así tendría
que suceder, sólo por el hecho de
servir al mismo patrón histórico, entiéndase,
a ese imperio que vende las armas para las guerras y la gran ganancia
multiplicada a costa de la muerte y el sufrimientos de niños y niñas, jóvenes,
mujeres y hombres que podrían aspirar a una educación con techo y comida digna,
creativa, libre, tranquila y feliz.
El bienestar y la seguridad humana, se
encuentran en una gran confusión: el
sujeto existencial se siente poderoso
vanamente porque es un pequeño propietario -parecido al patrón-, al ser
clase media o pequeña burguesía como
pequeño propietario, aspirando a tener dinero que produzca más dinero; lo
que no sabe es que, difícilmente ese dinero le proporcionará capital monopolista para poder
competir con los grandes magnates del capital, ya que hablar de capital, significa, una acumulación de trabajo no pagado
al trabajador asalariado o al no asalariado (bullying mordaz);
además de nuevas formaciones ideológicas aún no estudiadas en la lucha de
clases con un sentido educativo significativo y transformador, como es la
necesidad naturalizada de consumir, pues en la intersubjetividad humana, existe
un algo que no podemos nombrar de manera clara aún, pero se siente en el
comportamiento y en las actitudes de esta época de terror al lograr tener parte
de la producción humana en la producción, distribución, venta y consumo, sin
ser conscientes, de que ahí está condensado el esfuerzo de tantas generaciones,
sus pulmones, sentidos primarios e ilusiones -tal vez sea ello lo que al
consumir el sujeto existencial subjetivamente desea recuperar, su propia figura
existencial extraviada y sin sentido humano integral-. La pregunta
filosófico-política, es decir pedagógica en consecuencia es: ¿qué es lo que se desea comprar?, pregunta aún sin
respuestas claras y transformadoras de la vida en occidente.
Por lo que en términos de comprender el
sentido de la potenciación de mercados
monopolistas internacionales, véase cómo el sistema nervioso central del ser humano, equivale como un ente
similar, del nuevo orden económico
mundial, con el surgimiento de las
compañías multinacionales. Este punto lo aclara el materialismo histórico
dialéctico en sus aportes sobre estructura y superestructura, no sólo como método,
sino necesariamente como arma de lucha transformadora, mirándose
pedagógicamente en su otredad, no es una cosa más, sino una relación entre sujeto y objeto de conocimiento; es decir estando enterado el sujeto docente
educativo de las adversidades como clase trabajadora en la construcción
social del conocimiento, que sufren con las reformas a la educación y a la
nueva Ley del trabajo -por mencionar un ejemplo-, reformas gubernamentales que
restringen cada vez más la protesta y la denuncia activa; a pesar de que dichas
formas de expresión han sido históricas,
pero hoy son ignoradas, ocultadas y anuladas por la ideología hegemónica del
capitalista burgués nacional e internacional, así sucede con el terror de la
guerra, la venta de armas y los intereses de ganancias descomunales, obtenidas
con tal degradación.
Por tanto lo único que
tiene para sobrevivir el asalariado
proletarizado, incluyendo al sujeto docente, es vender su fuerza de trabajo
en la educación formal, no formal e informal, ofertando sus servicios al mejor postor -en esa configuración de representaciones con el empresariato
tendiente a la privatización de todo lo que genere plus-ganancias ‘graciosa
y caprichosa’, implantando el trabajo tercerizado a nivel internacional, principalmente
de los países pobres-, como propietario del gran negocio redituable en puerta sin costo alguno
-cualesquiera que éste sea-; sólo
faltaba vivir en México, la privatización de la educación, para ser
vendida ésta como cualquier otra
mercancía; algún día se venderá no sólo el agua como hoy, sino los rayos
de sol o el aire, igual se va a vender el
servicio educativo que ofrece el docente en la escuela, junto con la evaluación
universal con fines de exclusión y peores condiciones de vida y de organización
sindical radical, lo que se viene imponiendo por el gobierno institucional del
Estado Mexicano y en América Latina -como fue el caso de Chile en 1973-, de acuerdo con los estándares del
mercado internacional, para lo cual han
perfeccionado el bullying de las guerras acumuladas, desde la primera, la
segunda, la guerra fría, y las invasiones por mercados codiciados de cualquier
producto, servicio o bien de la naturaleza dada por la madre tierra, sólo falta
abiertamente la guerra atómica que destruya el planeta entero.
Por tales razones,
puede convertirse la educación gratuita y pública en propiedad privada para la
ganancia capitalista, a pesar de que ha
sido defendida por sus pueblos y vanguardias tradicionales como la CNTE, para
ahora pasar a ser una mercancía vendible
y desechable como cualquier otra mercancía-cosificada, en la consigna capitalista de ‘úsese y tírese’, por ello el sistema requiere formar a sujetos aplasticados en la cultura
light, conservadores
y reaccionarios -completamente alienados al sistema e indiferentes a todo
movimiento de lucha social-, que festejen
todo tipo de reformas educativas de la política neoliberal, pues se
trata de seguir conservando esa tradición perversa, ajustando los intereses individualistas de egoísmo competitivo para ganarse un buen lugar en la
jerarquía de poder corrupta, desde esa concepción y aspiración pequeño burguesa
hegemónica, ignorante y deshumanizada. Sin darse cuenta los pueblos de que:
“Los estados nacionales están llegando a
ser obsoletos; en el futuro su significado, cualquiera que sea, habrá muerto, y
lo mismo ocurrirá con las corporaciones que mantengan su esencia nacional”[4].
La fotografía del
bullying explotador sigue revelándose: En el caso de la educación, al momento de su privatización internacional, ésta
causará una ganancia en este orden mundial hegemónico a la vez que una futura
desocupación desarticulada de la formación escolar hasta el nivel universitario, con lo que se reproduce en automático
el fenómeno de “legitimarse legalmente dichos monopolios”, porque para
sostener su hegemonía requieren en el
proceso de formación escolar y en los demás espacios educativos, de un perfil
dócil y sumiso del sujeto trabajador subsumido al orden estatal imperialista, en ese bloque hegemónico que procura la
compra-venta de cuerpos humanos cosificados según la inversión capitalista ahí
acumulada en la venta del deporte por ejemplo, así como en la esfera
científica-técnica, artística, empírica o religiosa; es evidente que mayor
prueba de odio y deshumanización no se puede tener, y somos testigos oculares
de la degradación en demasía del sistema de explotación con la guerra en Gaza.
Lo interesante es
comprender, que sólo existe ‘un solo patrón histórico para toda la clase trabajadora desde sus años de
infancia, incluyendo al docente adulto’, ambos se desdoblan como medios
de trabajo y como trabajo vivo; sin poder tener conocimientos y
conceptos claros para organizarse y lograr enfrentar a ese nuevo
actor histórico endiosado en su
luminaria militar diabólica -aunque sean balas de goma como con el nuevo gober
de Puebla-; lo que también tiene su historia con la profesionalización de
los ejércitos como son los casos de
México y Chile, para así legitimar a
través de su Ley al estado de derecho
sustentada en la hegemonía del capital
occidental, poniendo a su servicio la
tecnología, la organización y los medios de pago salariales y de compensaciones
miserables, que se están homogenizando en el sistema educativo nacional y
aún también en los procesos de formación de valores en espacios libres,
cooperativos e incluso autónomos, pues la influencia del gran monstruo
capitalista se extiende como un gran cáncer.
Por ejemplo, en México
el ejército profesional se
consolida con la revolución mexicana de
1910 logrando cohesionar al
Estado-nación capitalista en el campo y la ciudad durante 1930-40 con
Lázaro Cárdenas, permitiéndose la entrada de las grandes trasnacionales, con lo
que se generan los primeros fenómenos de migración que hoy significa todo un
problema social. Por ello la principal demanda social de la revolución
mexicana fue la lucha por la madre
tierra, al ser valorada como dadora de vida y símbolo cultural con el maíz.
Así en la historia
mexicana, la tierra se defendió con la
vida, y aún sigue siendo un hito esa
demanda en la lucha de clases mexicana,
como puede valorarse con la resistencia social de San Salvador Atenco durante el
2004-2006 y sigue hoy en el 2014 -pues hoy vuelve a ser provocada con el
proyecto privatizador denominado “México
Ciudad Futura”, que tiene contemplado un emporio turístico y del Aeropuerto
de Peña Nieto y Eruviel Avila; por lo que la
legítima demanda de no permitir
construir dicho aeropuerto, se irá enfrentando a una guerra abierta, para el beneficio exclusivo del mercado
internacional individualista del emporio del capital que abre sus fronteras y
ejemplos de guerra permisiva del terror militar y tolerada con toda su
parafernalia acumuladora de ganancias de prostitución y narcotráfico.
En tales movimientos sociales se exige cuidar
las condiciones de vida para la clase trabajadora frente a cualquier acción
depredadora; y en esa lucha los campesinos como pequeños propietarios
demostraron ya su sentido de integridad vital inigualable en la resistencia,
asumiendo los costos políticos enfrentados
por ese nuevo actor social revolucionario, lo cual está íntimamente relacionado
con la naciente práctica docente institucionalizada en la lógica internacional
monopolista con toda la provocación de reformas a la Constitución Política Mexicana, con
derechos humanos ganados desde la
Revolución de 1910, pero que hoy están congelados en dichas reformas del
capital, por ende hoy se requiere de
nuevas Constituyentes en el Planeta Tierra.
Aquí importa distinguir cómo “mientras el capital tiende hacia su
internacionalización, la fuerza de trabajo está sujeta a limitaciones e
influencias de las condiciones locales, regionales y nacionales. El capital es
mundial, global, en tanto que el trabajo es local. El capital es relativamente
móvil, el trabajo relativamente fijo”[5].
Tal dimensión de la
práctica docente, continúa escondida en
la degradación del mundo, a pesar de ser un síntoma visible en la crisis mexicana generalizada con la misma
decadencia desplegada por el gran negocio de la modernidad, el
narcotráfico, la venta de armas e incluso de órganos humanos y la venta de
mujeres encubadoras; todos estos actos son considerados junto con sus secuelas,
como crímenes de lesa humanidad, cometidos por la ganancia que reditúan dichos
mercados en los albores del siglo que inicia, y que reclama en términos del sujeto integral en la ‘era
de la educación humanizada formal, no formal e informal’ Otro
proceso revolucionario Alternativo con un
nuevo actor social con los medios de comunicación de masas (tecnología cibernética con un uso humanitario).
Reconociendo que, todo
movimiento revolucionario es una construcción social, pedagógicamente se requiere con base en una nueva educación política
humanizada, construir Otra vida educativa de un Nuevo Renacimiento, siendo conscientes del esfuerzo y desgaste de
la clase trabajadora, incluyendo la praxis docente, vislumbrando con claridad
su otredad y diversidad incluyente, no excluyente, con base en un trabajo
equitativo para ser generalizado en el mundo entero, como un proceso pedagógico probado
en la socialización de todo lo existente, como en el intento de Cuba, es
decir, en beneficio de las grandes mayorías de acuerdo a la dignidad de la
clase trabajadora, que tendrá que
construir un punto de unidad en dicha praxis transformadora educativa.
Porque hoy día
está frente a nuestra mirada y da escalofrío:
“La pretensión
de que Israel no responda al terrorismo, exigida inclusive por gente que no se
considera antijudía, es un deseo que no puede lamentablemente complacerse por
tres motivos. Primero que nada, la cultura árabe. Cualquier ataque que un no
árabe reciba de parte de fuerzas árabes, que no sea respondido, es considerado
signo de fuerte debilidad y de falta de dignidad de la víctima por parte del
agresor, lo que lo habilita a proseguir con la guerra y con el terrorismo bajo
la sensación y seguridad de que hay impunidad. Segundo, ver los mapas. Israel
es un país de solo 22,000 kilómetros cuadrados limítrofe con Palestina por Gaza
y por Cisjordania, con Jordania, Siria, Líbano y Egipto. Es país rodeado y que,
a la primera falla militar propia, corre peligro de desaparecer.
Tercero,
los judíos no aparecieron de la nada en el siglo XX, cargan con 37 siglos de
historia nacional y tienen asumida en su cultura política que cada vez que no
responde o que se responde débilmente, son asesinados y exterminados. Por eso
esta moderna Israel tiene, pese a ser país pequeño y sin recursos, uno de los ejércitos más poderosos y
efectivos del mundo, que además de fuerte tiene por disposición de su poder
político la voluntad de combatir siempre y de ganar, porque si pierde
desaparece del mapa y coloca a los judíos del mundo en posición fácil de nuevo
Holocausto”. (Artículo de Carlos Maslaton en Internet: Porque Israel tiene el deber de responder a Palestina).
Habrá que reflexionar en términos educativos críticos y creativos,
es decir humanos ¿qué hacer sobre el poder militar? Porque “en definitiva,
para Gramsci, maestro no es sólo el que enseña en la Escuela, sino que el
verdadero maestro, el educador, es aquel que representando la conciencia
crítica de la sociedad, y teniendo en cuenta el tipo de hombre colectivo que se
encuentra representado en la Escuela, asume el papel de moderador entre la
sociedad en general y la sociedad infantil en desarrollo. Es también educador y
quien secunda y estimula el proceso
evolutivo a través de la búsqueda de un equilibrio dinámico y dialéctico entre
imposición social e iniciativa autónoma del individuo. Gramsci considera
también al maestro como intelectual, es decir, como un dirigente (especialista
político) que trabaja en el campo de la educación difundiendo la ideología del
bloque histórico dominante o tratando de elaborar la hegemonía del nuevo bloque
emergente. De ahí la necesidad de que el educador sea también educado ya que,
según la célebre Tercera tesis de Marx sobre Feuerbach, "la doctrina
materialista de que los hombres son el producto del ambiente y que, por lo
tanto, los cambios en los hombres son el de otros cambios en el ambiente no
tiene en cuenta que también los hombres puedan modificar el ambiente y de que
el educador debe ser a su vez educado”.
Se observa en
el escenario violento de la lucha de clases local, nacional e internacional,
entendida ésta como un todo articulado, que la represión del abuso de
poder político del gobierno estatal explotador, es superior hoy en día al poder
político popular. Lo que tiene que estudiarse con profundidad humana para su
transformación social.
[1] Ibid. p.41.
[2] Cfr. Andrés Varela. Acerca del
concepto de internacionalización del capital. En capital
transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de
Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981.
p. 88.
[3] Cfr. Herbert de Souza. Notas sobre el
capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina.
Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura
Popular, México 1981. p. 44.
[4] Vid. Herbert de Souza. Notas sobre el
capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América
Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM,
Cultura Popular, México 1981. p. 42.
[5] Cfr. Herbert de Souza. Notas sobre el
capital mundial. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América
Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM,
Cultura Popular, México 1981. p. 48.
No comments:
Post a Comment