Thursday, November 3, 2011

Todo aquel que tiene una concepción del mundo y del hombre, es un ser político:

Es evidente desde el sentido común, que se está aprehendiendo a resignificar-nos y a reeducar-nos, así se percibe la sensibilidad política del sujeto educativo, entre el amo y el esclavo moderno, con un tercer testigo ocular que los liga a las nuevas generaciones, es decir, al poder sentir la necesidad del otro que soy yo mismo, pero lo importante, es que ahora es un saber cada vez más consciente, libre, voluntario y comprometido -aunque la ideología dominante manipule en la información lo contrario-.

Por ello los grandes revolucionarios como Augusto César Sandino, han sido minimizados en la educación formal; pero a pesar de todo, sabemos que entre los años 1926 y 1933, mantuvo una guerra contra las tropas de los Estados Unidos de Norteamérica que ocupaban Nicaragua desde el año 1912 para la defensa del Statu quo en la lógica de acumulación capitalista, es decir, con una ideología dominante de exclusión, sometimiento y exterminio; necesaria para la explotación de la mano de obra barata, así como de los recursos nicaraguenses por las compañías estadounidenses, con el único fin “ilegal e ilegítimo” de la defensa de sus intereses que avalan sus leyes y su parlamento.

Sandino logra derrotar al gobierno de Anastasio Somoza Debayle y entra triunfante en Managua; por este movimiento revolucionario, a la insurrección popular y al periodo de gobierno posterior se le conoce como Revolución Sandinista que fue un proyecto trascendente en la que la libertad individual se fusiona con la libertad social.
Teniendo consciencia que en las siguientes décadas, tras una serie de profundas reformas sociales y económicas, se agita una fuerte agresión y violencia contra el pueblo, que suscita la decadencia social, la cual se consolida con la intervención directa y el apoyo de grupos armados a los que se les denominó "contrarevolucionarios en el periodo de 1979"; de modo que en las elecciones presidenciales de febrero de 1990 el FSLN pierde el poder que pasa en la correlación de fuerzas a la cualificación liderada por Violeta Chamorro llamada Unión Nacional Opositora, UNO.

La razón histórica de estos procesos de avance y de retroceso, valora el hecho educativo de aprendizaje significativo, ofreciendo mayores oportunidades al libre desarrollo de las necesidades y facultades humanas con transcendencia o no, al ser consciente dentro de la propia izquierda revolucionaria y entre la sociedad civil, lo que tiene que ver con la madurez psíquica, evolutiva, revolucionaria y de educación política , en donde la historia aparece como la sustancia del hombre y la libertad como su esencia.

Tómese en cuenta, para desmitificar los idealismos románticos, que los miembros de las organizaciones de izquierda, también han sido educados políticamente por la ideología dominante desde la lógica de su perversa propiedad privada sobre los medios productivos -que son producto del trabajo-, a costa del despojo esos instrumentos de trabajo a la clase trabajadora proletarizada , no teniendo nada más que vender que su fuerza de trabajo, a cambio de un mísero salario.

Así el régimen de explotación capitalista, desde su egoísmo, competitividad e individualismo mezquino, hace que se aprehenda de forma reproductora la ideología dominante, por medio de la familia, la iglesia, la escuela y los medios masivos de comunicación principalmente, imponiendo su lógica de explotación capitalista en las relaciones de poder político.

Lo que se reproduce en matices de las disputas internas y en el posicionamiento político ideológico de los grupos de izquierda, muchas veces por falta de experiencia, de conocimiento o de intuición revolucionaria, es decir según el grado de consciencia social asumida, como sucedió dentro del FSLN; dado que en la historia de las mentalidades, expresa Bloch ‘los hombres en el tiempo unen el estudio de los muertos con el de los vivos a través de la historia’.

Así surgieron en Nicaragua nuevos partidos políticos que basan su ideario en las enseñanzas de Sandino, como el Movimiento Renovador Sandinista, MRS, y el Movimiento por el Rescate del Sandinismo, MPRS, que se denominan sandinistas por sostener los mismos ideales originales, que simbolizan gloria y reputación, reconociendo a la formalidad institucional que legitima y robustece los estados nacionales, sabiendo que en esas historias regionales, locales o parroquiales, que refiere a la historia del terreno más humano y cotidiano estas historias, van quedando al margen por supuesto, por ser historia oral no documentada.

De modo que en los contenidos del movimiento revolucionario, para no cometer los mismos errores históricos, es importante tener memoria del proceso, considerando que: la disciplina es la única capacidad de actuar ordenadamente para conseguir un fin socializador, que requiere madurez y una verdadera humildad revolucionaria, en esa mezcla de la cultura mesoamericana y la española que nos tiñe e identifica con el rojo sangre.

Por eso, son variados y constantes en la lucha de clases los ejemplos educativos al respecto, tomando en cuenta que se debe tener consciencia histórica del objetivo que se quiere lograr, para luchar de forma organizada abierta o clandestina, con inteligencia, eficacia y disciplina en la integración de la comunidad con valores humanos de comunidad, con sus rítmicas y cadencias de diferenciación posibles, creando las condiciones político-económicas y de formación humana socio-cultural necesarias en la Historia regional, nacional o mundial que se conjugan, como una sola revolución en la defensa de los derechos humanos.

Porque la búsqueda de la verdad es inacabada en cada época histórica, desde la información oportuna, por eso es indispensable tener madurez para la acción, como fue en 1979 en Nicaragua, aprehendiendo el pueblo organizado, a través del entusiasmo y la creatividad en esa patria de poetas, en donde sólo la disciplina podrá lograr la continuación de una larga experiencia de lucha a lo largo de la historia revolucionaria, para resignificar y reeducar la sensibilidad política.

Por tal sentido la disciplina es una necesidad de primer orden en los eventos políticos e históricos. Así nos lo han mostrado en el ejemplo educativo, en esa defensa de nuestros derechos políticos o derechos humanos, la misma Revolución de Sandino, la Revolución Sandinista y la Lucha Libertaria Revolucionaria, para poder construir el camino Socialista internacional, y por supuesto que, venceremos; ya que las voces del movimiento organizado empiezan a identificarse desde esa educación política emancipadora que en los hechos, del estudio histórico, de las teorías y de los métodos, nos dicen:

“Requerimos humanamente de una educación más allá del capital”, por tanto “el desarrollo continúo de la conciencia socialista” es posible en el movimiento práctico, en una “sociedad de transición creativa, lúdica e imaginativa de las próximas generaciones”.

Sabiendo denunciar cómo y por qué, la división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder, como lo muestra Eduardo Galeano en Las Venas Abiertas de América Latina, desde la importancia del tiempo y del espacio significativos para su difusión, no como un hecho dado ni acabado en la contradicción irresoluble históricamente hasta hoy entre el capital y el trabajo .

Por eso nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz en ese proceso de aprehendizaje: “se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones. Este ya no es el reino de las maravillas donde la realidad derrota a la fábula y la imaginación era humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas de plata. Pero la región sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas, como fuente de reservas del petróleo y el hierro, el cobre y la carne, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos. Son mucho más altos los impuestos que cobran los compradores que los precios que reciben los vendedores; y al fin y al cabo, como declaró en julio de 1968 Covey T. Oliver, coordinador de la Alianza para el progreso, “hablar de precios justos en la actualidad es un concepto medieval. Estamos en plena época de la libre comercialización...”

Así hoy día en el 2011 nos acecha el Proyecto Mesoamericano de explotación Maquiladora y su Iniciativa Mérida, de intervención militar yanqui, para saquear los recursos humanos y naturales desde la Ciudad de Puebla en México, hasta Panamá con trabajo tercerizado y maquilador, que se ha ido perfilando desde el Tratado de Libre Comercio (TLC) desde 1993.

Sin embargo sabemos que la sangre nueva empieza a hablar del sentido de la libertad del mundo latinoamericano, de esta clase trabajadora que está sometida y subsumida a la lógica de privatización monopolista, la cual impone el abuso de poder político del imperialismo capitalista.

Por eso asumimos ser una sola revolución, desde la sensibilidad política del sujeto educativo, entendiendo la integración de los procesos sociales, en donde cada sociedad es única de acuerdo a su contexto y su temporalidad; porque de lo que se trata es de aprehender múltiples lenguajes posibles emancipatorios, desde una cultura nosótrica como propone Lenkersdof, siendo nos… en otros….