Saturday, May 2, 2015

YA ESTAMOS CONSTRUYENDO LAS CONDICIONES DE SOCIALIZACIÓN DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN HUMANA.

sandra cantoral uriza.

Por eso el poder de la clase burguesa por sobre el poder de la clase proletaria,  encuentra en la sociedad su escenario de muerte,  su campo de batalla en la actual lucha social, que aún cohabita en un espacio de consciencia en sí y de sí, como una realidad generalizada en la hegemonía del abuso de poder hegemónico,  del poder oligárquico imperialista, como la forma más acabada del poder capitalista burgués, para saber pronunciar estos hitos históricos, con palabras sensibles en relación con la potenciación del sujeto educativo liberador, al ser dimensiones de lo mismo en el campo de la lucha de clases en otra historicidad social; es decir,  de la conciencia en sí, ensimismada en la persona, de forma caprichosa y egoísta, como símil de la lógica del capital, sin poder valorar aún el trabajo realizado por la mayoría a lo largo de la historicidad  creativa, en la sorpresa, el esplendor cultural y la persistencia de liberación, de tal clase  trabajadora colectiva, ahí entre  las culturas de oriente y occidente logradas por la voz de la madre tierra, que ha parido a personalidades creativas liberadoras del dogma de exterminio, esa es nuestra apuesta.

Tal es el despliegue de su propia historicidad social,  que ha sido construida por nosotros los iguales, los mismos sometidos y acallados con violencia y engaño; por eso el proceso de liberación también es una lucha que sólo nosotros podemos realizar en la unidad de la acción, sabiendo que todo tiene un costo, el de la dignidad humana a través del porvenir en un Paro Político nacional e internacional, los campos de batalla en la creatividad del arte, ciencia, tecnología, religión, cibernética van convergiendo sus esfuerzos, no nos desesperemos.

El síntoma más notable de esta consciencia en sí, es no poder dar  una explicación concreta y objetiva en su dialéctica creativa en las relaciones económico-políticas y socioculturales de nuestra vida sensible, con coraje, sentimiento y emoción, dibujando nuestra explotación, como una síntesis histórica bien nombrada; como el cero maya entre nuestras comunidades indígenas, que hablan con poesía y canto en matices tiernos que mueven el mundo de la vida y de los derechos justos más ennoblecidos; entendida esta condensación de su historicidad social, como un todo indescifrable aún, entre lo que se dice y lo que se hace en la coherencia de las relaciones de poder, para liberarse, a través de otra rectitud dialógica que denuncia la opresión despótica, por medio de la comunicación  asumida en dimensiones del despertar  de consciencias que estaban ensimismadas, que  pueden sentir  en sí mismas  amor propio de sí en una dignidad enaltecida descolonizada, hasta lograr nombrarse para sí con otro tono revolucionario desarrollado y transformado en las necesidades e intereses de  nosotros en comunidad creativa, imaginativa y lúdica, de los más, que nos cuidamos y nos amamos; de la mayoría,  desde otro ejemplo esperanzador que pretende pasar a la historia de dichas comunidades para no quedarnos enterrados entre  los discursos occidentales del capitalismo depredador, en las sombras controladas por el Estado-nación, sin exigirle a éste su responsabilidad primera, la eticidad autónoma humanitaria, de una razónsensible, para no hacer al otro lo que no quieras que te hagan a ti como sucede con el ejercicio de la ética autoritaria; porque nadie tiene que ser tratado como una cosa, en el úsese y tírese de la lógica del capital egoísta y depredador, con el cinismo que pregona, ¡Quien no tranza no avanza!.

La principal razón para no poder dar dicha explicación en este espacio de la conciencia en sí, se debe a que aún se tiene que superar, esa consciencia confusa de comportamiento simple o de conciencia chiquita existencial psíquico-intelectual, de motricidad evolutiva corta y antropomórfica en proceso de dicha eticidad autónoma potencial para la toma de decisiones acertadas, que ya no sea   fácilmente enajenable, o alienable a la subordinación pequeñoburguesa en relaciones de abuso, falsedad y manipulación con  figuras subalternas sensibleras en la exclusión cómplice en contra de la calidad humana, por ello es necesario pasar por Otro cambio  educativo político sostenido, sin rivalidades jerárquicas ni prejuicios de discriminación o de exclusión -como lo proponen los pedagogos críticos-, en ello consiste la comprensión significativa hermenéutica, de crítica consciente, en la búsqueda de Otra necesidad revolucionaria más sensible, en donde los educandos también deben de ser educados con autocrítica contextuada en cada etapa de este desarrollo de humanización, de acuerdo a las distintas necesidades de clase, siendo orgullosamente prole, en el cuidado del planeta tierra, como lo pronuncia  Paulo Freire con la palabra dialógica generadora-liberadora desde el sentido común de la humildad, es decir responsable de su destino-mundo de la vida que se rige con respeto y equidad para la gran mayoría en relaciones dialógicas de comunicación, sin abusos jerárquicos, sino por el contrario en donde una voz es la de los más, y la de los más la de cada uno.

De igual forma la conciencia de sí  se inicia desde la infancia al irse sabiendo el sujeto educativo parte de la existencia humana según los valores culturales que van desarrollándose, y sabiendo de sus avances, limitaciones y de sus errores en superación; los cuales  abarcan un despliegue largo de sentidos, de acuerdo a las condiciones materiales de vida en la sobrevivencia,   desarrolla ésta en la calidad humana del más fuerte no para degradar sino para potenciar en soluciones posibles entre los iguales,  de aquél  que más responsabilidad asume por conocer  con calidad humana la carencia del otro, acuñada en el nosotros somos las víctimas de la lucha revolucionaria de largo caminar histórico.
En la asunción de esta sobrevivencia humana educativa, va matizándose  la conciencia de sí, que transita dialécticamente, de una conciencia sensible, fundada en los sentidos básicos del tacto, oído, gusto, olfato y la mirada, como sentidos básicos nada más, los cuales son más complejos y a la vez tan simples en las culturas de expresión profunda, como sucede con  las lenguas y actitudes de tradición acuñada en el trabajo colectivo, principalmente de comunidades indígenas (en donde el concepto no es importante en sí, pues ya está implícito en el acto de trascendencia humana a través del ejemplo); estos sentidos se van consolidando como actores y autorías históricas, en un proceso de naturaleza cultural evolutiva,  hasta alcanzar una conciencia de entendimiento que se encuentra también entre los animales; y en ese despliegue más abarcativo, se da el   momento preciso  del carácter de la autoconciencia del sujeto en el poder dominar o emancipar a ese otro mundo posible de las garras depredadoras del exterminio capitalista, pues los primeros cimientos estaban en nuestra Constitución Política Mexicana vigente, para enarbolar bases de derechos humanos, y no temer al enemigo oligarca del capital.

Ahí  se denota de forma visible la otra integridad en otras relaciones sociales, cuando el sujeto  se hace responsable de las relaciones de poder que debe cumplir, porque le son significativas, pero aún así, no logra explicar con una razón conceptual precisa de forma científica metódica, desde la voz que nombra el corazón, en el carácter de la consciencia para sí, como motor de la historia; esa otra historia más abarcativa por su sensibilidadracional o sentipensante, como síntesis o condensación de todas las formas de conciencia ahí constituidas en el sujeto histórico que se expresa y valora en la dignificación de lo que merece existir con respeto, es decir en calidad e integridad -puesto que estas formas han sido mutiladas por las garras de ese capital cosificador-, como producto de su concreción, para subvertirse en contra de  la conciencia  de abuso de poder político de los manipuladores, en donde el Otro les importa sólo si es para el beneficio de sí mismo, usándolo con su expresión de dominador: ‘Hay que pasarla bien en la vida’ aunque sea a costa de los demás; por ello es vital incidir críticamente en los actos de los sujetos con ese poder abusivo, hasta lograr en el proceso educativo superarse en otra consciencia cada vez más desarrollada en actos de liberación social, que van marcando el hito histórico  de toda una época.

Sin embargo aún, en estas relaciones de poder,  no puede el sujeto histórico participar, como una consciencia para sí, o lo que es lo mismo una consciencia de clase revolucionaria, enteramente convencida e integrada a toda la estructura de historicidad político-social en múltiples intersubjetividades dialógicas de las capacidades de la humanidad, es decir, de su clase social de pertenencia, en un espaciotemporal real de belleza extrema por su verdad, sino que así va siendo,  porque es reconocido por los demás sujetos educativos del planeta: como persona con proyectos de vida en convivencia, como grupos sociales en roles diferenciados, como individuos con derechos constitucionales, como clase social acuñada en el rojo sangre, o como seres humanos que es la expresión más amplia en el trabajo y el sudor compartido, en la agudeza de la crítica y la participación disciplinada y persistente de la satisfacción plena en la risa y el llanto, así como en la vida y la muerte.

“Pero tu luz humana se levanta sobre la muerte que te quieren dar
Tu ideal justo de un mundo libre se enraíza en la cólera del pueblo
Y no te olvida el trasparente rocío, el crepúsculo rojo
Y los amorosos combatientes del pueblo”.

Consciencia nosótrica que estalla en el cielo: un No contra la autoridad

“El contenido de la modernización, vista desde el Estado, es  dar una  racionalidad de sometimiento a las relaciones sociales, en todos los ámbitos de la vida nacional y en la relación con el exterior, sobre la base del ahorro de recursos y del aumento de la productividad en el mercado de cosas.
Para poder lograr este propósito existen, según Marx en el capítulo VI inédito, dos alternativas:

1)     Incrementar la productividad del trabajo por la vía de intensificar el uso de máquinas (incrementando las fuerzas productivas); o
2)     Por medio de la desvalorización de la fuerza de trabajo; es decir, que el trabajador produzca más,  manteniendo su mismo nivel de ingreso -en el mejor de los casos- o como sucede actualmente, disminuyendo dicho nivel.”[1]

Valórese ahora en el proceso cambiante de la historicidad social recorrida, su dialéctica de  poder en la lucha de clases, que es en sí el comportamiento del sujeto histórico en dicha época hegemónica neofascista en el ‘sálvese quien pueda’, como totalidad política concreta,  apreciando pedagógicamente la necesidad de la contra-hegemonía proletaria, en la articulación de dicha historicidad dialéctica dispuesta en el proceso de  formación crítica y creativa del sujeto histórico-educativo docente:

“Cuando Lutero vio que las masas iban más lejos de lo que él se pensaba, las traicionó, y no sólo disminuyó su guerra de exterminio contra Roma sino que entró en todas las negociaciones que le impusieron los príncipes que se habían adherido a la Reforma. Servidor de ellos cada vez más, Lutero llegó a afirmar en su Carta a los príncipes de Sajonia contra el espíritu rebelde que Munzer era un instrumento de Satán, y que debía por lo mismo ser arrojado del país, en vista no sólo de que divulgaba enseñanzas nocivas, sino también porque incitaba a la revuelta y a la resistencia armada contra las autoridades”.[2]

Este hecho da cuenta del entramado multicultural entre dos culturas en las relaciones de abuso de poder político de sometimiento y de poder político de resistencia contra-hegemónico, entre poseedores de los medios de producción históricos  y de los desposeídos de ellos:

“Los indígenas seguimos vivos y nuestro sustento, nuestra fuerza es lo que nos ha permitido seguir siendo lo que somos, es nuestro maíz… les decimos pues, que no pueden apropiarse de nuestra vida y de la humanidad, y seguimos manteniendo con vida a nuestra madre tierra” (Don Juan Chávez. Congreso Nacional Indígena. 1er  Festival Mundial de la Digna Rabia, 2009).

Por tanto a través de la violencia y la injusticia presentada como la “ley de las mayorías”, pero sin ver que no son sus intereses y necesidades de clase en sí y de sí, sino  hechos aislados y estáticos del estatus quo, es como los actores de lucha entran en la manipulación y el silenciamiento en la historicidad de las distintas épocas.

Diferenciado dicho entramado de existencia humana, como es en sí la condensación de los actos  educativos en la constitución del sujeto, por y con su  historicidad social en sombras aún para una gran mayoría, respecto a la formación política-pedagógica, que está implícita en esa forma, contenido y significación a través de los derechos humanos vigentes; y que hoy día es una tarea ética, tener que hacerla explícita en el entramado de las Pedagogías Críticas, para  ser potenciada otra actitud de derechos humanos vitales[3].

El proceso de sensibilidad política educativa,  destaca por tanto, “tres elementos, que favorecen la lucha por la revolución socialista :

1.     Se están multiplicando todas las condiciones para que en los países imperialistas, se genere lucha, organización, y resistencia de la clase obrera y las masas populares. Las recientes huelgas generales en Francia son sólo una muestra de lo que alrededor se está tejiendo.

No todo son los problemas de los monopolios bancarios e industriales, sino también la lucha proletaria al interior de los países imperialistas.

2.     Inevitabilidad de que se desarrollen las pugnas inter-imperialistas en la pelea por mercados, ahora de una forma distinta al período  anterior, pero igual de aguda, porque se están generando políticas económicas neo-proteccionistas e incluso con ‘economías mixtas’, y el surgimiento de nuevos bloques económicos, con el declive del bloque EU, Japón, Europa Occidental en algunas ramas de la producción, finanzas e inversiones, en contradicción, con el ascenso de China, Rusia, India, Brasil. Dándose la pugna a otros niveles, un escenario de nuevas guerras locales inter-imperialistas se desarrolla, para lo cual necesitamos de otra sensibilidad racional que se encuentre con la lengua indígena y sus formas de resistencia.

Pero del lado del pueblo existe resistencia por mantener la soberanía sobre los recursos naturales, materias primas y energéticos, dándose un nuevo empuje a las banderas anti-imperialistas, y anti-fascistas, que en última instancia son tareas de la clase obrera revolucionaria junto con los demás sectores de la clase trabajadora, subempleados o desempleados, la burguesía ha tirado estas banderas. En este sentido están ligados los objetivos y las tareas anti-imperialistas, y de la revolución socialista … .

3.     Avance en un conjunto de países neocoloniales de la indignación y lucha de masas, desarrollándose en mejores condiciones la organización, pero en el contexto actual de la crisis económica y sus repercusiones sobre la clase obrera y las masas populares.

No es descartable que en el próximo período se desenvuelvan fases pre-revolucionarias, y particularmente en América Latina se están creando las condiciones, para que se rompa el eslabón débil de la cadena imperialista, rumbo a la revolución proletaria ¿Qué se desarrollará en México en los próximos años? La respuesta está en la clase obrera y el movimiento de masas, el contexto internacional nos favorece”[4]; estos momentos son ejemplos vitales para ser acompañados y potenciados por la educación  pedagógica critica.

La política del imperialismo como un problema educativo

En el abuso de poder político que impone el régimen imperialista, se tiene consciencia, y es necesario traducirlo en un proceso de formación humanizada integral, que  “Naturalmente se impone la tendencia a emplear todas las reservas del grupo monopólico para apuntalar aquellas áreas que le permitan posicionarse en las condiciones existentes, unas veces con la actividad productiva o improductiva, otras reactivando la producción, o bajándola según corresponda a la satisfacción de sus beneficios en la integración de capitales que presente y los objetivos propuestos.

Particularmente el grupo monopólico, que es la conjunción de fuerzas de una serie de monopolios en casi todas las ramas económicas, resulta ser el elemento de mayor exacerbación de este problema relacionado con la crisis del modo de regulación de los flujos de capital y el sistema de sus relaciones internas, así como de las leyes de la ganancia y su distribución.

Bajo tales preceptos en el extremo de los explotados el capital financiero constriñe continuamente el consumo de las mayorías con la reducción de salarios y reducción de recursos públicos que antes se retribuían en servicios como la salud, vivienda u otros, y ahora son transferidos en su mayoría a solventar los problemas del capital financiero.

Así se llegó también al punto en que las mayorías ya no pudieron tener la anterior capacidad de compra, las empresas acumularon reservas de mercancías, (los denominados stock almacenados: sobreproducción de mercancías), o reducían su producción y servicios hasta que aconteció la paralización económica e industrial y ya la oligarquía financiera tuvo que descartar sus metas de antes y actuar más plenamente en la depredación mutua.

A final de cuentas de la sobreproducción, no se pudo pagar más a los monopolios bancarios, aparecieron las crisis hipotecarias, agrícolas e industriales. Se intentó en 2007 y 2008 contener la crisis atendiendo los intereses de los bancos y especuladores en las bolsas: como es de conocimiento público, fueron empleados 700 mil millones de dólares del presupuesto gringo para rescatar a los especuladores de las hipotecas en Estados Unidos”.[5]

En dicho contexto concreto de la situación estructural en México, es necesario referir por último su respectiva reflexión en el ámbito sociocultural para combatir a la ideología[6] dominante.


Educación de masas:

Finalmente como conclusión y propuesta sobre el reconocimiento del proletariado en la formación humana y la educación de masas, se pone a debate la intención de llevar una voz sensible político-filosófica en la cultura pedagógica para y con el proletariado en esa articulación que Freire  denomina como desharrapados; pues es claro que el abuso de poder político en la lógica del capital a costa de la vida de la clase trabajadora, se continuará con el ejemplo cada vez más violento y grotesco sobre el arrebato ilegal y anticonstitucional de la educación pública y gratuita en  la crisis del capital y de sus leyes,  explicadas de forma sucinta en  este escrito, para valorar de manera concreta las categorías sobre el poder político, la lucha de clases y la sensibilidad político pedagógica en el desarrollo humano o educativo que perfila a potenciar la unidad de la clase trabajadora.

En cuanto a la privatización de la educación, se precisa que ésta tiende a generalizarse en México,  apoyada dicha privatización por el charrismo sindical; así se puede apreciar políticamente, es decir en la defensa de los derechos humanos del proletariado, sobre el modo como la privatización de la educación superior, fue frenada de manera estoica, en el movimiento estudiantil del 99-2000 en la UNAM en este contexto de totalidad política concreta contemporánea, como un ejemplo pedagógico vital, es decir como ícono internacional en la educación de masas, encarnada en cada uno de los sujetos histórico-educativos que en él participan según una  consciencia para sí, desarrollándose, sintiéndose clase trabajadora multiplicada, al  asumirse proletariamente en los hechos, con todas sus diferencias y matices  de transición   ahí constituida y formada en el sujeto educativo, para construir su propia emancipación histórico-social, frente a todo tipo de despojo impuesto por la burguesa, lo que tendremos que valorar en la correlación de fuerzas.

¡Desaparecido, desaparecido, desaparecido! Secuestrado por los constructores de sustos ¡Qué bajeza la que te condena a las lágrimas! La que lleva manantiales fríos a los labios que te nombran. Que te buscan, que te aman (Poemario La Bandera está en lo alto, Martín Martínez Rodríguez).

Más racionalsensible. La categoría de sensibilidad racional en el contexto hegemónico, expresa el sentido cultural humano como sentido común o sentido de la vida, en el reconocimiento de la racionalidad-irracionalidad concretas, es decir,  como acto instrumental desplegado desde el primer poder colonizador que sometió  la dimensión sensible en sí del sujeto educativo y que hoy en día tiene otras formas aún más intensificadas; constituyéndose  un sujeto en falta, que sólo tiene certeza  y percepción histórica de su existencia cada vez más individualizada, en  cualidad disgregada, porque así se le ha formado, lo que puede ser valorado en cantidad y calidad;  el sujeto va cambiando al saber su satisfacción en la necesidad económico-política y socio-cultural de su otredad nosótrica, ‘que teme y le es ajena en esa ley hecha propiedad divina’; que es en sí misma  producto del trabajo realizado, pero no reconocido ni nombrado,  ni siquiera por el propio productor, al haberse ido haciendo  propiedad privada intocable a lo largo de la historia.

Esta  relación de conocimiento en sus diversas dimensiones, es atravesada hoy en día por los derechos humanos, que justamente han sido pensados entre los siglos XX y  XXI, como síntomas de ingobernabilidad en varios países como es México, por lo que no puede reconocerse el sujeto educativo, como un   sí  mismo existencial  en ese desgajamiento mediatizado que le impone la lógica de explotación y los mass media, -dando cuenta de  su propia complejidad  humana-inhumana universal al ser un particular concreto sensiblero-;  así el sujeto educativo, se enfrenta permanentemente con el reto de  un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes liberadoras, en un desgarramiento público e íntimamente virtuoso de esperanza, indignación, opresión y consciencia libertaria, en donde cuida y protege el equilibrio-desequilibrio de ese ser humano en formación consciente, con una actitud pedagógica -de acuerdo con Freire-, ya que lo único que no admite la Pedagogía crítica es el autodesprecio en la formación formal, la no formal o la informal.

En cambio en el proceso de conscienciación del sujeto educativo con sensibilidad política, es necesaria Otra formación, Otro  reconocimiento y Otro autorreconocimiento, o lo que es lo mismo el agradecimiento colectivo de su propia transformación radical crítica y autocrítica, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una apuesta  de comunicación sublime  de lenguajes contra-hegemónicos dialógicos posibles, de forma organizada y disciplinada con un método para poder nombrar de Otra forma, lo que aún no se puede pronunciar siquiera.

De tal forma, se sintetizan al interés particular de su cultura en la asunción de su clase social solidaria en humildad y empeño, a través de una sensibilidad radical, sentida en su racionalidad crítica y creativa como apuesta de mundo posible: de forma cada vez más elevada como autogobierno, autonomía y libre determinación, negando abiertamente a  tal sensiblería burguesa y al racionalismo mercantil; vivido dicho proceso formativo  afectivo de identidad cultural de clase proletaria,  nombrándose como  actores y autores sociales de esa nueva generación en cada época de desarrollo humano-inhumano en la resistencia y la autodefensa.

Así lo que define el equilibrio de esta relación humanizándose, es no poder vivir del trabajo del otro, es decir, reproduciendo la relación de abuso de poder político histórico, en la mixtura de esos matices imperceptibles por su dimensión geopolítica  de conquistas, privilegios  y humillaciones matizadas en la cotidianidad del mundo cruelmente jerárquico, porque el que no tiene vergüenza ya  nada le ofende, y sólo le interesa esa acumulación de capital con símbolos y signos superfluos del poder del prestigio como ‘autoridad institucional tecnócrata y burocratizada o de sentido empresarial diligentemente productiva para su propia inutilidad’, comportamiento que baja a las formas particulares y que violenta la sensibilidad emocional de las personas, aplicando los mismos métodos, la mentira, la manipulación y la mala intencionalidad en el abuso de poder, haciendo trampa para servirse del otro por considerarlo una cosa de uso en la compra-venta de desechos humanos.

Es claro en este empeño de formación de sensibilidadracional que al capitalista   sólo su dinero-inversión capitalista  le dolería  perder, por eso sus actitudes son contrarrevolucionarias y mediatizadoras de la lucha social con armas fascistas, en hitos fijados en la historia de las mentalidades, pero en contraparte existen y se multiplican Otros hitos fijados con el ejemplo histórico de la memoria lúdica, entusiasta y jovial -como un todo que no separa sensibilidad ni  razón juiciosa, entre lo que se piensa, se dice y se hace-.
     
Bibliografía

Dieterich, Heinz, Noam Chomsky, Edward S. Herman, James Petras, Jan Nederveen Pieterse (1988). E.U. y el terrorismo internacional. UAM y Plaza y Valdes, México.

Escalera, B. Jeannette. (2009). República y Leyes, neoliberalismo y globalización dos paradigmas en el ámbito educativo.  UPN, México.

Lenkersdof, Carlos. (2011). Filosofar en clave tojolabal. Porrúa, México.

Línea de masas. (2009). Compilación al Magisterio Democrático. Poemas y canciones. México.

Medina, P. (2006). Eres maestro normalista y/o profesor universitario. Plaza y Valdés, México.

Nietzsche, Federico (1910). La genealogía de la moral.  s/ a. (Ca.1910)., Valencia – Madrid.

Ponce, Anibal. (1989). Educación y Lucha de Clases. Quinto Sol. México.

Sanabria, J. Rubén. (1995). Lógica.  Porrúa, México.

Tejeda, José Luis. (2010). Latinoamérica fracturada. Identidad, integración y política en América Latina.  Porrúa/CREFAL. México.

Thompson, John B. (2002). Ideología y cultura moderna. Teoría crítica social en la era de la comunicación de masas. Ed. UAM-X, México.

Valqui Cachi, Camilo (Coord.). (1995). El pensamiento de Marx en los umbrales del siglo XXI. Por Mario Aguirre Beltrán. Editorial Comuna, UAG. México. 
  
Poemario La Bandera está en lo alto, (Martín Martínez Rodríguez). http://martinmartinezpoesía.glogspot.com/

Periódico Vanguardia  Proletaria.  No. 318 del 02 al 08 de marzo de 2009, México.



[1] Cfr. Valqui Cachi, Camilo (Coord.). El pensamiento de Marx en los umbrales del siglo XXI. Por Mario Aguirre Beltrán. Editorial Comuna, UAG. 1995 México. P. 107. 
  
[2] Vid. Ponce, Anibal. Educación y Lucha de Clases.  Editorial Quinto Sol, 1989. México.  P. 112.

[3] Según Heinz Dieterich, el terrorismo de Estado “es tan viejo como la sociedad de clases misma, y pese a que constituye uno de los principales modos de operación de muchos Estados nacionales contemporáneos, no ha sido bien analizado. Muchos de los aspectos y legalidades de este siniestro fenómeno están por investigarse o requieren de un estudio más profundo. Entre éstos se encuentra la dimensión legal del problema: desde la falta de definiciones adecuadas en el derecho internacional para el fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta la ausencia de una institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional. Noam Chomsky, Edward S. Herman, Heinz Dieterich, James Petras, Jan Nederveeen Pieterse. Ed. UAM y Plaza y Valdes, México1988. P. 31.

[4] Cfr.   Vanguardia  Proletaria.  No. 318 del 02 al 08 de marzo de 2009, México. P. 3.

[5] Vid. Cuevas, Felipe. Crisis de los fundamentos del capitalismo. México 2009. Mimeografiado. P. 7.

[6] Vid.  Althusser Louis et al. Polémica sobre marxismo y humanismo. Ed. Siglo XXI, México 1974.  Pp. 18-19.  “Basta saber muy esquemáticamente que una ideología es un sistema (que posee su lógica y su rigor propios) de representaciones (imágenes, mitos, ideas o conceptos, según los casos), dotadas de una existencia y de un papel históricos en el seno de una sociedad dada. Sin entrar en el problema de las relaciones de una ciencia con su pasado (ideológico), podemos decir que la ideología como sistema de representaciones se distingue de la ciencia en que la función práctico-social es más importante que la función teórica (o de conocimiento).”