Saturday, March 31, 2018

Rasgos de la Acumulación Originaria Contemporánea de Capital.


RASGOS DE LA ACUMULACIÓN ORIGINARIA CONTEMPORÁNEA DE CAPITAL.
Sandra Cantoral.

Las jerarquías en el abuso de poder político desde su origen, tienen que ver con la organización del trabajo y el reparto de lo producido social e históricamente, ello fue sucediendo desde el origen de la humanidad, cuando se acuña un sistema político de producción DOMINANTE, que fue matizándose en una amplia tipología en cada etapa recorrida de la humanidad; fue sucediendo de forma natural-instintiva con la ampliación de las tribus, de las familias y de las poblaciones, por eso en estas jerarquías de poder egoista, a la cabeza de las tribus están los patriarcas con sus relaciones de dominación, después están los miembros de la tribu y al último los esclavos y las mujeres; en esta etapa de desarrollo de la humanidad, la PRODUCCIÓN ESCLAVISTA va desarrollándose poco a poco al crecer la población, la producción y las necesidades sociales vitales, ello va sentando las pautas de despojo, violencia, injusticia e imposición, que implican en esencia los SENTIMIENTOS DE EGOISMO, que aún no se han educado, pues los valores culturales igual están en construcción histórico-social por ello hoy la ruptura y el borde con ello es el sentimiento de SOLIDARIDAD.

Vemos cómo en las formas injustas, es precisamente ahí el punto, en donde empieza la apropiación de medios de producción, es decir, todo lo producido con el trabajo de los seres humanos sin tener consciencia plena de esta relación histórico-social es arrebatado; es injusto que se viva de manera NATURAL/instintiva, de ahí se van atravesando las conquistas de rapiña inhumanas, generándose lo que Marx científicamente denominó ‘la explotación del hombre por el hombre’ con esta acumulación originaria de capital y a la par la desvalorización/COSIFICACIÓN de la mujer y, en general del sujeto histórico consciente de ese proceso degradado cada vez más con la mercantilización de lo producido, que va redituando GANANCIAS para unos, sin tener que trabajar al ser los dueños de los medios de producción arrebatados, incluyendo la fuerza de trabajo esclava, así el y la trabajadora directos van perdiendo su sentido de vida en esta histórica de la LUCHA DE CLASES. Cuando referimos ‘la forma’, nos referimos en este escrito de la forma de vida, la formación de valores humanos/inhumanos (bárbaros), la formación de valores refiere al proceso EDUCATIVO de la humanidad, siendo éste el objeto de Estudio de la Pedagogía Crítica.

Al respecto el Dr. Covarrubias Villa menciona que en la Teoría Crítica “se pretende comprender al hombre de manera global o integral, no basta con estudiarlo desde un punto de vista fragmentado, pues de esta forma no podríamos llegar a ese entendimiento y análisis, es necesario estudiarlo como síntesis compleja de naturaleza y sociedad, ya que en él se condensa toda la realidad natural y social”[1], es importante reflexionarlo, porque así es cómo van gestándose en estas relaciones híbridas el abuso de poder de la ‘supuesta dignidad burguesa de doble cara y de falso discurso, que someten al esclavo moderno’, pues en las relaciones de poder político-económico se impone a capricho egoísta y perverso esta lucha de clases entre dominadores y dominados en una gama de matices ideológico-políticos, locales, nacionales e internacionales en el imperio del capital.

Así surge la necesidad del primer Estado de la humanidad, el esclavista, apareciendo en este proceso educativo, el Derecho a modo, las creencias Religiosas como institución dominante para la obediencia perfecta, las relaciones de propiedad y las formas de organización en la división social del trabajo entre las familias y los pueblos y, obvio también se despliegan las relaciones de dominación entre etnias, religiones, entre culturas diferentes, en las relaciones de género, entre poseedores y desposeídos de PODER POLÍTICO-económico; así se explica la existencia de las relaciones de dominación de género entre hombres y mujeres y obvio los feminicidios; se realiza la nueva escala de dis-valores, pecados, culpas, castigos y confusiones en el uso del Poder Político abusivo muy vinculado con las estructuras de poder religioso, aunque se niegue en cada uno de nosotros en lo particular y en lo universal este proceso histórico de dominación, misticismo, ocultamiento, evangelización y despojo.

El PODER POLÍTICO que encubre y comprende al económico, en la LUCHA DE CLASES tiene estos dos sentidos dialécticos: el abuso de poder político y las luchas históricas de liberación con consciencia responsable ejemplares y complejas como fenómeno social frente a la represión inhumana, para dar cuenta de ello se menciona,  la historia referida, desde la conquista española y su barbarie, en donde Fray Bartolomé de las Casas defendía y reconocía la sabiduría indígena, que los españoles no podían valorar en el proceso de imposición cristiana, jerárquica y patriarcal,  difundida a punta de violencia y muerte, así las neo-conquistas actuales son consecuencia de estos hechos antiguos, hasta llegar a las invasiones imperialistas actuales; en nuestro caso en México de los Estados Unidos con el villano Trump, nuevamente con estrategias intervencionistas en nombre de la falsa y trágica supuesta democracia divinizada, convertida realmente en saqueos y desolaciones para los pobladores cada vez más empobrecidos al ser trabajadores sin derecho alguno, porque las trasnacionales de ricos y del poder privado y la tiranía, al lado de la S.H.C.P., sin obligación alguna colocan a las mayorías a vivir/sobrevivir como trabajadores outsourcing, para ser víctimas de esta lucha de clases y a la vez, vemos cómo el empresariato monopolista,  son unos auténticos marxistas, pero con los valores invertidos, según nos aclara Chomsky.

Así se ha generado la colonización en el despliegue de nuestra historicidad social, entre territorios, naciones o Estados de esta lucha de clases, que se extiende entre la oligarquía imperialista y el proletariado internacional -la prole empobrecida-, lo que tiene su origen al constituirse: el Estado esclavista, el Estado feudal, el Estado capitalista y el Estado socialista como en un tejido en devenir que en la historicidad se va entreverando por la PRODUCCIÓN del trabajador (a) directos, en donde la forma estatal sirve para regular y administrar  el control y la dominación de los trabajadores; así sus efectos más visibles son las diversas luchas de clases cotidianas y,  las guerras locales e internacionales del mercado, para vender  todo lo que reditúe buenas ganancias sin siquiera meter las manos, pues sólo invierten/reinvierten su CAPITAL y sus altas ganancias, ahí el dinero funge como su MERCANCÍA al igual que el trabajo ajeno; esta relación humana/inhumana, debe tener un tratamiento pedagógico crítico, de derechos humanos y en diversos programas/métodos educativos de formación crítica, al expresarse y traducirse  entre las comunidades étnicas, religiosas, territoriales, raciales o de género para las presentes y futuras generaciones, porque son consecuencia histórica de la contradicción fundamental entre el capital y el trabajo de esta acumulación originaria de capital, que inicia con el DESPOJO y el ESTADO ESCLAVISTA como se ha venido explicando; ya que la contradicción entre el capital y el trabajo no se conoce socialmente con fundamentos científicos CRÍTICOS.

En este sentido, valoremos cuál es la principal contradicción contemporánea: “La producción es social pero la apropiación de lo producido es privada” ¡QUÉ INJUSTICIA!; esa relación inhumana lesiona todo crecimiento, desarrollo humanitario y equidad social con miras a un intento de construcción social, plagada de tranquilidad, seguridad, paz, felicidad, justicia y dignidad;   la concepción de historicidad social recorrida, entre la contradicción esencial y las contradicciones superfluas aleatorias en las relaciones sociales de producción, según Ágnes Heller, tendrán que ser atendidas con un sentido pedagógico crítico integral, es decir valorando la médula de la propiedad privada de medios productivos y sus consecuencias histórico-sociales en la división social del trabajo, la cual es injusta entre el trabajo intelectual y el manual como si unos hubieran nacido para pensar y mandar y otros sólo para cargar y obedecer.

Igual pasó con la separación histórica entre la Política y la Pedagogía desde una visión crítica, por ello se sigue naturalizando la desigualdad social en la formación de valores/dis-valores, el orden jerárquico, los roles sociales, las relaciones en donde la mujer es considerada un ser sin consciencia ni decisión autónoma, tiene que esperar a que alguna ‘autoridad’ la mande para obedecer pasivamente, sea su padre, su amo, su esposo, su novio, su patrón etc. etc., lo que vemos cotidianamente en las relaciones culturales, creer que unos nacieron para mandar y otros para obedecer, ese es el esquema perfecto, eludiendo hablar-dialogar-debatir de derechos humanos, de los aprehendizajes recíprocos y responsabilidades compartidas, pues hablar y debatir sobre ello significa un ACTO POLÍTICO PEDAGÓGICO HUMANISTA, en sentido crítico, lo cual no entra en la hegemonía de las relaciones de poder impuestas en el proceso de acumulación y centralización de capital en pocas manos.

El origen de  la propiedad privada, según Marx está fundada en los distintos modos de producción de la historicidad social recorrida, en el esclavismo, en el feudalismo, en el capitalismo del estado actual, incluyendo al estado socialista con relaciones sociales de explotación del hombre por el hombre aún en los intentos loables de la economía mixta; en donde sólo unos producen los bienes necesarios para todos los demás, incluyendo a los que no trabajan; porque en el abuso de poder político de la burguesía, ésta manda y tiene como sustento y justificación el cuidado de la  propiedad privada de medios de producción, por eso el incremento de la militarización para defender sus bienes privados-gubernamentales, teniendo en la mira de su próxima inversión todo lo posible de privatizarse como es la venta de cuerpos humanos para prostituirlos, vender sus órganos o el armamentismo por ejemplo todo está hecho una mercancía, incluyendo a la fuerza de trabajo outsourcing entiéndase sin ningún derecho laboral, más que el de trabajar como un esclavo moderno sin consciencia de su precaria vida, ese es hoy el ideal capitalista, encontrándose la gente de trabajo o la desempleada cada vez más ignorante de sus derechos laborales y humanos, desinformada y en riesgo de perder la vida, debido a la inseguridad social; todo ello se ha gestado para enriquecer al magnate capitalista y terminar el y la trabajadora como basura inservible, utilizada esta relación histórico-social como mercado de materia prima en la formación manipuladora de dis-valores, que es lo que ofertan los países pobres como México, siendo nuestra nación abono para la SOBREGANANCIA, con valor de uso y  de intercambio a la orden del capital.[2]

De tal modo, el  esfuerzo del trabajo del proletariado históricamente, hasta llegar al contrato de trabajo outsourcing en el engarce entre capitalismo y esclavitud; ahí  vemos cómo los magnates burgueses lo viven como algo natural/evolutivo, aunque por supuesto saben de su perversidad privatizadora en la política-económica, que ellos nombran neoliberal privatizadora de todos los energéticos y medios de producción, de ahí su violencia radical para acallar al movimiento de masas; sin embargo tampoco  han sido educados para comprender la injusticia que esta relación histórica de explotación entraña, sólo en algunos países nórdicos como Suecia, Dinamarca, Finlandia o Noruega lo entendieron; por eso  el primer momento educativo es la expropiación social de estos medios de producción a través del pueblo organizado y educado, para lograr poner límite legítimo y legal a ese abuso de poder en términos humanos, porque bien dice el Dr. Mireles, todos somos ‘autodefensas, que es en sí toda una construcción generacional particular y global de lucha por los derechos humanos, por justicia y equidad en el espacio temporal actual mexicano.

La intención de este momento de consciencia histórico-social -aun no generalizada- es transformar los valores hegemónicos que no posibilitan resolver las  diferencias de clase, para civilizar el momento existencial a uno más amplio, que es el poder político de la clase trabajadora como seres humanos integrales. Existe un pensamiento muy sabio que lo explica: “Si hay alguien recargado en la puerta, que ni entra ni sale ni deja pasar… ciérrale”.

Se tendrá que detectar las expresiones culturales matizadas y sublimes, que son promovidas por la ideología burguesa de forma cruel e injusta, para confundir a través de la PROPAGANDA comercial cotidiana, mostrando semejanza de valores/disvalores engañosos desde la estratificación jerárquica e histórica de los roles de la burguesía hegemónicos en el contexto de la lucha de clases, científicamente funcionalizados, en donde el pobre termina odiando al pobre y amando al abuso de poder de su entorno -actitud reaccionaria-, tratando de exterminar la expresión política de la clase trabajadora, principalmente pobres, mujeres e indígenas; por ello es necesario ser consciente, es decir responsables de la vida humana y de la madre tierra, porque toda lucha de clases es una lucha política, económica, social, cultural y por tanto de género.

Por lo que, el ser político está presente en cada uno de los sujetos educativos, aunque la Biblia diga lo contrario, como consigna de inmovilidad social con el pecado cometido entre Adán y Eva; sin embargo hoy las mayorías están deseosas de ser diferentes, compartiendo nuevos aprehendizajes de DERECHOS HUMANOS de forma responsable y compartida en unidad de dignidad, resistencia y rebeldía,  como una potencialidad latente para este Siglo XXI, en la defensa legítima de nuestros derechos humanos más elementales; pero es necesario dar un sentido pedagógico EDUCATIVO a tales movimientos, como detonante sabio y/o virtuoso de este abuso de poder político y, PODER traducirlo de forma creativa y lúdica, es una tarea pendiente en el campo de la educación de masas, para hacerlo de forma cotidiana en esa membrana cultural pedagógica comunicativa, simbólica, antropológica e histórica como ciudadanos del mundo y como EJEMPLO VITAL a continuar potenciando, creando una libertad común, como bien lo reseña Guillermo del Toro.

Karl Marx, científicamente escribe en el Cap. 24 del Tomo I,  el apartado sobre La Acumulación Originaria del Capital[3], explicando que este abuso de poder se realiza históricamente por medio del hurto, la violencia, el crimen y la rapiña como sucedió con la primera ACUMULACIÓN CAPITALISTA EN MÉXICO, a través de la conquista e invasión de España en 1521, culturalmente con la evangelización forzada, siendo parte de nuestra raíz histórica de humillación y de traumas acumulados, dada la indignación que ello encierra,  así las cosas, tiene que estudiarse en su justa dimensión en el contexto de la lucha de clases y en la superación histórico-social de la VIOLENCIA y la sinrazón insensible, sustituyéndolo con relaciones de equidad realmente democráticas, dialógicas y humanitarias, que están en construcción permanente, por ello es importante que todas las voces se UNIFIQUEN en este sentido de la denuncia frente a la injusticia y el abuso de poder de la acumulación y centralización de capital para el beneficio exclusivo de la élite; ya que la esperanza, la resistencia, la indignación y la rebeldía no mueren, sino que continúan cantando poesías en el alma y en el espíritu más profundo, casi sagrado, de un verdadero SER HUMANO en transformación, lo que es toda una elaboración socio-cultural en las relaciones de poder históricas y, en la posibilidad para cobrar consciencia del empoderamiento de nuestros derechos humanos y liberación socio-cultural, reales, imaginarias y simbólicas.

De tal modo que “el trabajo de los productores se descompone en dos partes. 1. Una parte de este trabajo sigue efectuándose para proveer a la subsistencia de estos productores; la llamamos trabajo necesario. 2. Otra parte de ese trabajo sirve al mantenimiento de la clase dominante; la denominamos trabajo excedente… el producto social excedente es por tanto aquella parte de la producción, realizada por la clase de los productores, pero de la que se apropia la clase dominante bajo cualquier forma que sea, ya bajo la forma de productos naturales, o de mercancías destinadas a la venta, o de dinero”[4] en donde las garantías individuales y colectivas son una falacia en el Terrorismo del Estado de derecho que se nos aparece a cada paso dado como un Estado de Excepción, que se impone por su violencia e impunidad, como sucedió por ejemplo en la masacre de Aguas Blancas, al ser otro  crimen más de Estado aún impune, con Zedillo en 1995, lo que quedó archivado por el Estado de Guerrero, por ser una práctica cotidiana y normalizada, que lesiona a las comunidades y al productor directo, hoy en día este ambiente protege al norcoestado gubernamental en su avaricia y corrupción, cometiendo crímenes de odio en contra de los pueblos.

Toda esta masa trabajadora con base en tal historicidad social, ha sido  víctima de la lógica de explotación y de degradación más grande hasta estos días conocida abiertamente desde el surgimiento de la propiedad privada de medios de producción -inicio de la primera acumulación de capital a costa de la explotación del hombre por el hombre-, y  que hoy  se expresa en la lógica capitalista ya decadente, sin horizontes ni futuro humanitario; sabiéndose que  sólo mientras est@s trabajador@s sean jóvenes y fuertes serán útiles al sistema de explotación, porque después ya no  sirven ni importan para nada al empresariato NEO-ACUMULADOR, ejercido a través de las grandes potencias internacionales monopolistas, nacionales y locales, las cuales  reproducen ideológicamente su forma de vida al servicio del gran DIOS, el CAPITAL en el sistema social y político[5] de explotación, en nombre de la divinidad que debe “deslumbrar ideológicamente al trabajador, como deslumbra el oro a los conquistadores y neoconquistadores”, es decir encubriendo a esta PROPIEDAD PRIVADA en su esencia inhumana e insensible, ésta viene siendo la falsa dignidad burguesa en su formación hegemónica divinizada y sagrada, arropada por credos, tabúes, mentiras, dogmas, terror y, militares para la represión en contra de la protesta social y, así prolongar eternamente entre las mayorías, un clima de ignorancia, engaños y prepotencia naturalizada, sin consciencia ni memoria histórica.

Esta formación hegemónica ideológica se logra con el miedo a través de la educación familiar, con la educación religiosa, con la propaganda y la falsa información de los medios masivos de comunicación de masas, utilizando la educación artística,  la educación de sentido común o empírica, así como con la educación cientificista; sin embargo  también existe la Ciencia Ética, que es la más abarcativa en la historicidad recorrida, porque ésta explica y comprende a todas las demás formas de conocimiento, experiencia e intuición en su condición de riqueza CRÍTICA cultural, por ello podemos comprender actualmente cómo el sistema-mundo moderno globalizado, no hubiese existido como tal sin el rol de la esclavitud en el proceso de acumulación de capital a escala mundial.

Así también esta formación de reflexión pedagógica crítica de la acumulación originaria de capital, implícita que todo conocimiento profundamente humanitario, se ejerce con el desarrollo de la educación tecnológica o cibernética, y en general igual está presente en la educación humanitarista de manipulación y de control autoritario, desde la sensiblería burguesa en el consumo de desecho, estos son sus valores vitales, para concentrar cada vez más  ganancias extraordinarias en la presente fase superior del capitalismo, a saber,  la fase  imperialista -como lo denuncia Vladimir Ilich Lenin-, quien “pudo comprender, más allá de las apariencias, el verdadero sentido de la historia para retomar concretamente el hilo conductor de la lucha de clases y plantear, en circunstancias de muy diversa índole, el problema clave de la ‘actualidad de la revolución’ y dirigir acertadamente la actividad política de las masas”[6] a pesar de sus propias contradicciones sin LOGRAR EQUILIBRAR realmente lo que significa tener AUTORIDAD, sin caer en el extremo autoritario dictatorial. Nos queda claro que la educación de masas desde la Teoría Pedagógica Crítica se relaciona con una totalidad de conocimientos posibles de articularse en el acto político educativo para la transformación social y,  para su resignificación necesaria y matizada sobre aquello que aprehendemos, principalmente del error y no precisamente del confort o ‘del dejar pasar, dejar hacer’, ello se explica de la siguiente forma

PEDAGOGÍA del poder político y lucha de clases
(SABER INTERDISCIPLINARIO)

CONSTRUCCIÓN DEL                         EXPLICACIÓN,
CONOCIMIENTO                    COMPRENSIÓN E
                                                 INTERVENCIÓN

Campo de la educación
(PrácticasTeóricas y de Sentidos)

REALIDAD SOCIAL               
                              H I S T O R I A
(Yurén)




 

De manera que con base en el saber interdisciplinario y multicultural, respetando las razones de historicidad social, podemos reflexionar cómo crear las condiciones de resignificación político-pedagógica -Marx, Gramsci, Freire-, para transformar el comportamiento y la actitud del sujeto histórico que tendrá que prevalecer para que el ser humano logre la calidad humana como una verdadera construcción social en este siglo XXI, siendo conscientes de cómo se articularon los continentes americano, africano y europeo, lo cual  está  lleno de desequilibrios, enfermedad e irá en esta acumulación originaria del capital y que, hoy se va desplegando en el movimiento de masas.

En este sentido, es posible valorar que  los medios de producción, como son hoteles, escuelas, comercios, los medios de comunicación, el arte, la tecnología,  la educación, la cultura, las fábricas, la ciencia, los hospitales, la salud, los energéticos, la tecnología, la recreación, el agua, el papel moneda, minas, la cibernética, la tierra y  todo aquello posible de privatizarse hoy, se va entreverando con el nuevo proyecto maquilador nacional e internacional, porque vienen siendo tiempos y espacios que representan la síntesis de TODO EL TRABAJO HISTÓRICO ACUMULADO y hoy privatizado injustamente, ese es el verdadero sentido de la acumulación originaria y contemporánea de capital; está abierta la hipótesis de que quizá en el siglo XXI, con base en un profundo proceso educativo se podrían socializar los medios de producción para el bien de la humanidad y del planeta tierra, la forma de hacerlo también es una construcción social, educativa, humanitaria de comunicación abierta, aguda y amorosa, no tenemos ninguna certeza ni garantía sobre ello.

La privatización ha sucedido principalmente en países dependientes y pobres que han perdido su soberanía nacional porque así lo ha decidido el bandidaje de sus malos gobiernos -como es el caso mexicano con Peña Nieto y con su séquito de abuso de poder político-, generándose gran insensibilidad, en una condición inhumana, encarnada en la lógica de propiedad privada que es el clima hegemónico, por lo cual es necesario ABOLIR esas formas privadas en el despliegue de nuestra historicidad social, para terminar con la violencia padecida por dicha injusta relación de  producción, en la cual están desarticuladas la economía política y su formación sociocultural correspondiente, sustentado así,  el entramado ideológico de la clase dominante para engañar al pueblo trabajador, manteniéndolo ignorante y desinformado sobre cuáles son las causas de esta situación de muerte y obstáculo de libertad humanitaria.

Al respecto vemos como entre las mexicanas, sólo siete de cada cien tienen secundaria, y si no leen, pues menos sabrán escribir la historia de su vida, por ello existen tantos feminicidios, desapariciones forzadas y criminalización, principalmente suceden como sabemos contra mujeres, indígenas y gente pobre, por ello observa Grüner que “Sin libertad no hay explotación a la manera capitalista”, es una paradoja que  sugiere y abre la discusión en las condiciones de desigualdad y explotación de los que viven del trabajo del otro yo, dominado, al ser ignorantes de sus capacidades humanas colectivas.

Esta lógica de conflicto y de violencia,  tendrá que ser destruida en las luchas de emancipación histórico-social para este siglo XXI en todo el orbe, como un proceso por demás político-educativo de comunicación de masas, es decir de DERECHOS HUMANOS, con base en otra educación fundada en valores supremos, es decir, comunistas[7] posibles -nosótricos-, en donde las masas proletarizadas/despojadas en un proceso largo a recorrer quizá, transformen la sociedad radicalmente de forma creativa y lúdica, lo cual significa toda una construcción social de la clase trabajadora, y específicamente del movimiento obrero en la maquila, por ser la vanguardia que a través de la huelga política generalizada puede lograr derrumbar al sistema de explotación capitalista internacional, nacional y local, como una defensa real, utilizando la gran tecnología y la cibernética en sus interdependencias existentes con el capitalismo salvaje y sin fronteras, al respecto reflexiones cómo,

“La defensa de la superestructura facilita la consolidación de la alianza ideológica de la burguesía. En este contexto, la política económica del gobierno no produjo una polarización favorable, en la medida en que no se orientó a romper la dominación de la ideología dominante. Esta ruptura era fundamental para aislar a la oligarquía; pero, es más lenta esta ruptura ideológica del bloque, que la distorsión que la política de cambios estructurales experimente por efectos de la ideología dominante”.[8]

Veamos cómo la noción de esta lucha entre ciudadanos del mundo, se va conociendo históricamente,  hasta que desde el sentido común se sepa cómo  fue desarrollándose el último periodo de la comunidad primitiva, en el momento que aparecieron las primeras formas de despojo y de explotación del hombre por el hombre, en el tránsito de las comunidades en devenir desde el origen del Estado Esclavista, al ser el primer estado de control y de represión sobre las personas, tribus y pueblos sometidos; así también cambiaron y seguirán cambiando las relaciones de dinero, del comercio, de la familia, de la religión, de las clases sociales y de la propiedad privada[9] en la neo-acumulación de capital, de ahí que necesitamos explicarnos estos hechos en la vida cotidiana, para que vayamos tomando consciencia de nuestra posible emancipación histórico-social de forma integral e internacional, como ciudadanos del mundo.

Por eso hoy en día, la riqueza acumulada en la extracción de plusvalía[10]  genera más y más trabajo explotado; porque este abuso de  poder político está en manos de los grandes consorcios monopolistas del imperialismo internacional a través del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una lucha de clases que genera la desigualdad de oportunidades y de derechos humanitarios, sin darnos cuenta que la desigualdad social es  histórica para la clase trabajadora explotada en las relaciones sociales y de organización política que permanentemente es masacrada, este  ejemplo se transmite en representaciones e imágenes grotescas desde los primeros años de infancia[11], pasadas como algo “natural e implícito en la cotidianidad” principalmente en los medios masivos de comunicación y en los programas escolares, para enfilar a la juventud a la ADAPTACIÓN, la OBEDIENCIA perfecta y la sumisión en todos los órdenes de esta vida cotidiana, pues tal proceso de enseñanza y aprehendizaje, que parece invisible, hoy está acuñado por la sensiblería burguesa que se ha hecho hegemónica en esta última fase  imperialista con una barbarie PERFECCIONADA profesionalmente, en el desarrollo de la producción y de relaciones humanas-inhumanas;  lo podemos valorar con la política bélica que encabeza el imperio de Trump contra el mundo entero y en México con la LEY DE SEGURIDAD INTERIOR impuesta al pueblo trabajador impunemente.

Dice Grüner: “La esclavitud es lo impensable que permite pensar el pensamiento que la excluye”. Se nos suele enseñar al esclavismo como algo perimido, como si fuese una anécdota del pasado, una fábula cuasi mitológica ilustrada por el “negro”, el látigo y las cadenas, pero al mismo tiempo se lo tolera como si fuese una enfermedad social. Nos estamos refiriendo a la trata de “blancas” (sic), la compra y venta de bebés para adopción, el comercio de órganos y células, el transporte de inmigrantes ilegales, el “mercado de pases” de jugadores, etc., etc. Bajo el sistema económico político capitalista, todos seguimos siendo de alguna manera: o esclavos o esclavistas.






[1] Vid. Covarrubias, Francisco. La teorización de los procesos histórico-sociales. Ed. UPN, México, 1997.

[2] “’La finalidad de esta obra -dice Marx en su prefacio a El Capital- es descubrir la ley económica que preside los movimientos de la sociedad moderna’, <…> es decir, de la sociedad capitalista, de la sociedad burguesa… <…> Mercancía es, en primer lugar, un objeto que satisface una necesidad humana cualquiera. En segundo lugar, un objeto susceptible de ser cambiado por otro. La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso. El valor de cambio (o valor, sencillamente) no es ante todo, más que la relación o proporción en que se cambia un determinado número de valores de uso de una especie por un determinado número de valores de uso de otra especie… <…> La producción de mercancías es un sistema de relaciones sociales en que los diversos productores crean distintos productos (división social del trabajo) y en que todos estos productos se equiparan los unos a los otros por medio del cambio. Por tanto, lo que todas las mercancías tienen de común no es el trabajo concreto de una determinada rama de producción, no es un trabajo de un género determinado, sino el trabajo humano ABSTRACTO, el trabajo humano en general… <…> La magnitud del valor se determina por la cantidad de trabajo socialmente necesario o por el tiempo de trabajo socialmente necesario para producir determinada mercancía o determinado valor de uso. ‘Al equiparar unos con otros en el cambio, como valores, sus diversos productos, lo que hacen las personas es equiparar entre sí sus diversos trabajos como trabajo humano. No lo saben, pero lo hacen’…<…> El valor es, como ha dicho un viejo economista, una relación entre dos personas… <…> ‘como valores, las mercancías no son más que cantidades determinadas de tiempo de trabajo materializado… <…> Las diversas formas de dinero: simple equivalente de mercancías, medio de circulación, medio de pago, atesoramiento y dinero mundial, apuntan, según el alcance y la primacía relativa de una u otra función, a fases muy diversas del proceso de producción social’… <…> Al alcanzar la producción de mercancías un determinado grado de desarrollo, el dinero se  convierte    en    capital.   La   fórmula de la circulación  de mercancías era M (mercancía) - D (dinero) - M (mercancía), es decir, venta de una mercancía para comprar otra. La fórmula general del capital es, por el contrario, D-M-D, es decir, compra para la venta (con ganancia). El crecimiento del valor primitivo del dinero que se lanza a la circulación es lo que Marx llama plusvalía. <…> Pero el obrero crea en seis horas (tiempo de trabajo ‘necesario’) un producto que basta para su mantenimiento; durante las seis horas restantes (tiempo de trabajo ‘suplementario’) crea un ‘plusproducto’ no retribuido por el capitalista, que es la plusvalía. Por consiguiente, desde el punto de vista del proceso de producción, en el capital hay que distinguir dos partes: el capital constante, invertido en medios de producción (máquinas, instrumentos de trabajo, materias primas, <…edificios, carreteras, fábricas…>, etc.) –y cuyo valor pasa sin cambios (de golpe o por partes) al producto elaborado- y el capital variable, que es el que se invierte en pagar la fuerza de trabajo. El valor de este capital no permanece inalterable, sino que aumenta en el proceso de trabajo, creando plusvalía. Por tanto, para expresar el grado de explotación de la fuerza de trabajo por el capital tenemos que comparar la plusvalía no con el capital total, sino con el capital variable exclusivamente. La cuota de plusvalía, que así llama Marx a esta relación, sería, pues, en nuestro ejemplo, de 6 : 6, es decir del 100%.
Es premisa histórica para la aparición del capital, primero, la acumulación de determinada suma de dinero en manos de ciertas personas, con un nivel de desarrollo relativamente alto de la producción mercantil en general; segundo, la existencia de obreros ‘libres’ en un doble sentido -libres de todas las trabas o restricciones puestas a la venta de la fuerza de trabajo y libres por carecer de tierra y de toda clase de medios de producción-, de obreros sin hacienda alguna, de obreros ‘proletarios’ que no pueden subsistir más que vendiendo su fuerza de trabajo.
Hay dos modos fundamentales de aumentar la plusvalía: prolongando la jornada de trabajo (‘plusvalía absoluta’) y reduciendo el tiempo de trabajo necesario (‘plusvalía relativa’). Al analizar el primer modo, Marx hace desfilar ante nosotros el grandioso panorama de la lucha de la clase obrera para reducir la jornada de trabajo y de la intervención del poder público, primero para prolongarla (siglos XIV-XVII) y luego para reducirla (legislación fabril del siglo XIX)… <…> Marx investiga las tres etapas históricas fundamentales en el proceso de intensificación de la productividad del trabajo por el capitalismo: 1) la cooperación simple; 2) la división del trabajo y la manufactura; 3) las máquinas y la gran industria… <…> el análisis que hace Marx de la acumulación del capital, es decir, de la transformación en capital de una parte de la plusvalía y de su empleo para volver a producir, y no para satisfacer las necesidades personales o los caprichos del capitalista…<…> Al acelerar el desplazamiento de los obreros por la maquinaria, produciendo en uno de los polos riquezas y en el otro polo miseria, la acumulación del capital origina también el llamado ‘ejército de reserva del trabajo’, el ‘excedente relativo’ de obreros o ‘superpoblación capitalista’, que reviste formas extraordinariamente diversas y permite al capital ampliar con singular rapidez la producción. Esta posibilidad, combinada con el crédito y la acumulación del capital en medios de producción, nos da, entre otras cosas, la clave para comprender las crisis de superproducción, que se suceden periódicamente en los países capitalistas, primero cada diez años, poco más o menos, y luego con intervalos mayores y menos precisos. De la acumulación del capital en el terreno del capitalismo hay que distinguir la llamada acumulación originaria, cuando se aparta violentamente al trabajador de sus medios de producción, se expulsa al campesino de su tierra, se roban los terrenos comunales y rigen los sistemas colonial, de las deudas públicas, de los aranceles proteccionistas, etc. La ‘acumulación originaria’ crea en un polo al proletario ‘libre’ y, en el polo opuesto, al poseedor del dinero, al capitalista. <…> A medida que disminuye constantemente el número de magnates del capital, que usurpan y monopolizan todas las ventajas de este proceso de transformación, aumenta en su conjunto la miseria, la opresión, la esclavitud, la degeneración, la explotación; pero también aumenta, al propio tiempo, la rebeldía de la clase obrera, que es instruida, unida y organizada por el mecanismo del propio proceso de producción capitalista. El monopolio del capital se convierte en grillete del modo de producción que se había desarrollado con él y gracias a él. La centralización de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un punto en que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista, que termina por estallar. Suena la última hora de la PROPIEDAD PRIVADA CAPITALISTA. Los expropiadores son expropiados”. Vid. El Capital, t. I. En Lenin V. I. Las tres fuentes y las tres partes integrantes del marxismo. Editorial Progreso, Moscú 1974. Pp. 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34  y 35.

[3] Consúltese, Marx, Carlos. El Capital. Ed. FCE, México,  16ª. reimpresión, 1980. Capítulo XXIV. La llamada acumulación originaria. p. 607.

[4] Cfr. Mandel, Ernest. Introducción a la Teoría económica marxista. Ed. Era, México, 4ª. Ed. 1977. Pp. 10 y 11.

[5] Según el concepto de política en Marx, se distingue “entre la superestructura jurídico-política del Estado, lo que puede llamarse lo político, y las  prácticas   políticas de clase -lucha política de clase-, lo que puede llamarse la política”. Vid. Poulantzas, Nicos. Poder político y clases sociales en el estado capitalista. Ed. Siglo XXI, México 1997. P. 33.  De modo que la totalidad orgánica concreta en las relaciones de poder político,  refiere a la DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS más elementales, en el contexto de la lucha de clases, no sólo como construcción y superación socio-cultural en general, sino como la toma del poder en lo particular, de forma real y concreta, en el despliegue de la historicidad social.

[6] Vid. Lukács, Georg. Lenin (la coherencia de su pensamiento). Ed. Grijalbo, Colecc.  70. México, 1970. P. forros.

[7] Marx refiere en El programa de Gotha al comunismo “en un sentido más estricto el estadio del desarrollo social que sigue al socialismo y se caracteriza por una economía de la abundancia a escala mundial, en la que el Estado, como fuerza represiva (ejército, cárceles, policía, etc.), se considera innecesario porque habrán desaparecido los irreconciliables antagonismos de clase y será posible aplicar el principio [de cada uno según su capacidad, a cada uno según su necesidad]. La liberación de las capacidades productivas gracias a la socialización de los medios de producción proporcionará una abundancia de bienes económicos que, a su vez, dará lugar a un desarrollo educativo y cultural de toda la sociedad; y, en estas condiciones, los hombres aprenderán a vivir según unos valores que harán innecesaria la coacción de la fuerza física representada por un aparato especial de poder estatal. Se cree que, con una inteligente planificación económica y cultural, será posible acabar con el antagonismo entre el campo y la ciudad y la oposición entre el trabajo mental y físico”. Vid. Runes, Dagobert. Diccionario de Filosofía. Ed. Grijalbo, México 1981. P. 64. Lo importante es poder ubicar la etapa de desarrollo en la lucha de clases sin perder la esperanza,  que se está viviendo, para desarrollar las capacidades humanas entre hombres y mujeres con un sentido pedagógico CRÍTICO.

[8] Cfr. Zemelman, Hugo. Estado, poder y lucha política. Ed. Villicaña, México 1986. P. 92.

[9] Vid. Covarrubias Villa, Francisco. La construcción de conocimiento social desde la dialéctica crítica. Ed. UPN/SEP, México 1992. P. 90.

[10]El plusvalor generado en el proceso de producción por  C, el capital adelantado, o en otras palabras, la valorización del valor del capital adelantado C, se presenta en un primer momento como excedente del valor del producto sobre la suma de valor de sus elementos productivos”. Vid. Marx, Carlos. El capital, Tomo I/Vol. 1. El proceso de producción del capital. Ed. Siglo XXI, México, 1977. P. 255.

[11] Es importante reflexionar y abrir la polémica pedagógica sobre la introyección de las ideas iniciales de los niñ@s sobre la ‘autoridad escolar’,  según Enesco, Del Olmo, 1988, “en su tesis de que los niños aceptan la legitimidad de una autoridad, pero pueden cuestionarla si sus actos entran en conflicto con valores morales en los que creen…La forma en que estos sujetos caracterizan el lugar donde aprenden y a las personas que realizan tareas vinculadas a la situación escolar equivale a una DESCRIPCIÓN FRAGMENTARIA de ciertos aspectos de la organización escolar, caracterizados como una enumeración de tareas, personas y objetos” (las negritas son nuestras). Vid. Castorina, José y Lenzi, Alicia (Comps.). La formación de los conocimientos sociales en los niños. Investigaciones psicológicas y perspectivas educativas. Ed. Gedisa, Barcelona 2000. Pp. 20 y 28.