Thursday, March 1, 2018

LLAMADO INTERCONTINENTAL A LA RAZONSENSIBLE



Sandra Cantoral.

El comportamiento de hostilidad de Trump contra el pueblo latino ha llegado al límite del abuso de poder político de su cultura burguesa, y al límite de la impunidad injusta en lo más grotesco de la historicidad social que despliega una nueva época, en donde la clase proletaria sólo es un desecho más del empresariato capitalista, por eso es tan importante, según las consignas del movimiento social en México desde un método dialéctico crítico, la conformación de un Frente único de trabajadores y una Central Sindical, que encabece y UNIFIQUE quizá sea a nivel internacional, cual si fuese un solo trabajador para levantar un solo puño, por lo que es necesaria la construcción de esfuerzos revolucionarios en su mosaico de matices, corrientes teórico-políticas y posibilidades de estrategia y táctica de lucha del multiculturalismo proletario de ciberespacios comunes, por ser tendencias humanas en la razón histórica de la clase trabajadora nacional e internacional.

Porque es indignante a lo largo de la República Mexicana, ver cómo las reformas a la Ley Federal del Trabajo niegan prácticamente el derecho a la huelga,  manejando con la tercerización del trabajador(a), una serie de obstáculos y pérdida de dignidad humana, con formas ‘legaloides, según los derechos humanos de la burguesía’  para que el trabajador no pueda hacer uso, de ese  derecho que es histórico, y que ha sido ganado con sangre y así poder ser despedido sin gratificación o derecho alguno, para lograr una ganancia mayor al capitalista; además de que el derecho a huelga y el contrato colectivo de trabajo, sería para la clase trabajadora su principal arma, no sólo para la protesta sino para la revolución social transformadora. Vemos que si  esta reforma es aprobada por la Cámara de Diputados y la de Senadores, prácticamente dejarán en la indefensión total al pueblo trabajador, sin derecho a nada como trabajador@ del empleo formal e informal. Por eso la consigna del movimiento de masas es válida en el Paro POLÍTICO general, siendo  necesario desarrollarlo de forma UNIFICADA como clase proletaria internacional, y ahí la Pedagogía Crítica tiene un papel muy importante que jugar en la educación de masas. Debido a este grado de explotación en la historicidad política concreta es que: “…la dominación de clase no descansa solamente en los procedimientos coercitivos sino, de manera fundamental, en la dirección cultural y política de la sociedad”,[1] cimentada dicha dirección  en valores virtuosos para los procesos de emancipación social presentes y futuros, es decir según todo lo que ha pasado en el reconocimiento de la lucha de clases, entendida ésta como una totalidad histórica política  concreta, en la articulación de su pensamiento activo, libre y creativo, en contra de cualquier disimulo de enajenación histórica que pesa sobre los hombros.

De ahí se sostiene que, los VALORES éticos, estéticos y lógicos del sujeto histórico son  necesariamente  en su esencia filosófica humanizada,  con carácter POLÍTICO PEDAGÓGICA MULTICULTURAL; ya sea porque estén implícitos o explícitos como procesos de transformación y de superación cada vez más integrados éstos a la esencia vital del sujeto histórico-educativo; por eso se afirma, que ya existe esta creatividad social, pero no está UNIFICADA en el reconocimiento libre, voluntario y consciente como PROLETARIADO de esta época o historicidad social, en el sentido de estar desarrollando, reconociendo y potenciando  de FORMA CREATIVA Y CRÍTICA el espíritu libre y voluntario, referido por Herbart; para asumirse en contra de la sensiblería burguesa y de su nefasta propiedad privada de medios de producción, porque esta riqueza histórica y social, ha sido acumulada y centralizada en  manos de magnates parásitos burgueses, que ya no pueden confundir y enajenar más a la clase trabajadora con sus dobles discursos socialdemócratas[2], torcidos, asesinos y corruptos, o de “derechos humanos confusos y desvirtuados”; de igual modo sus métodos fascistas de ABUSO DE PODER POLÍTICO enajenante y violentos en contra del ser humano y de la destrucción de la tierra,  suceden a través de sus gobiernos y de sus legislaciones a favor de los intereses de la clase dominante y de sus necesidades como clase burguesa en el Sistema Capitalista de explotación, nombrados todos  en sus leyes  como “la AUTORIDAD”, encubriendo su comportamiento de castas de  educación religiosa y militar neofascistas, que han sido históricas a través de las distintas épocas recorridas, en esta injusticia social que tiene que terminarse. Dicha composición orgánica en las relaciones de poder concretas, se puede valorar en la capacidad dialógica racionalsensible, sabiendo pensar/actuar con voluntad liberadora, sin esperar que otro lo haga por ti en un nosotros constituido cotidianamente en pro de la paz, la tranquilidad y el esfuerzo compartido.

Sin embargo, hoy tiene que enfrentarse una concepción revolucionaria para asumir  la lucha de clases por parte de los hijos del pueblo[3], como un proceso pedagógico político humanista, de identidad integral existente en el sentido de asunción histórico-social, que se está despertando en el movimiento organizado, en los inicios del actual siglo XXI, como respuesta de dignidad ante las reformas a la ley del trabajo, reformas a la seguridad social, la subida de costos a la canasta básica y energéticos, la subida de costos al acceso a la educación, a la salud y a la cultura, a la vivienda, el incremento de impuestos, la pérdida de condiciones laborales, el desempleo, la migración, como un fenómeno histórico, en donde los trabajadores migrantes son tratados como criminales en el imperio de Trump en Estados Unidos, con su generación consumidora de narcóticos y neurosis; así en México se va multiplicando el narcomenudeo, criminalizando y violentando a la sociedad  mexicana impunemente, ello debe ser atendido no como eslogan de moda académica o parlamentaria, sino en acciones concretas del proceso educativo cada vez más agudo en las relaciones de poder político real, y en la correlación de fuerzas de la lucha de clases internacional entre países ricos y países empobrecidos en la neocolonización e intervensionismo de nuestros días.

Porque esta crisis humanitaria no la  tiene que padecer la clase trabajadora, sufriéndose una enajenación ideológica generalizada, ya que  aún se cree  en los caudillos que  vendrán a salvar al pueblo,  como se vivía después de la Revolución Mexicana de 1917;  se reconoce así, que éstos son síntomas del malestar de la decadencia social y de la cultura burguesa, al no tener algunos sectores y personas particulares aspiraciones de futuro porque la sociedad y la nación han sido vendidos al mejor postor del capital como mano de obra barata para la producción de materias primas, perdiendo la capacidad de auto-sustentabilidad alimentaria; es decir, porque no existen contratos sociales construidos desde las necesidades de los pueblos que pueden gobernarse por sí mismos, porque no se les deja dar un paso en este sentido, si se atreven a organizarse son criminalizados, muertos o desaparecidos.

En los entramados de la educación de masas nacional e internacional, el trabajador directo, no  tiene un sentido claro de la necesidad de  abolir la propiedad privada de medios de producción para conseguir su emancipación histórico-social definitiva, a través del justo reparto social de dichos bienes acumulados en unas cuantas manos, para lograr elevar la calidad de vida del pueblo trabajador en general; así el Estado de derecho y la Constitución POLÍTICA de los Estados Unidos Mexicanos, promulgada en 1917, ya es sólo letra muerta en un contexto de política económica internacional semejante, por eso es necesario labrar los  derechos humanos en colectivos infantiles, entreverando las constituciones y la justicia infantil, denunciando también al charrísimo sindical y a los malos gobiernos, para avanzar en la estrategia a largo y a corto plazos,  POTENCIANDO la unidad de la organización política de la clase proletaria y la ciudadanía consciente en la educación de masas que pervive como un hecho implícito pero no explícito, para satisfacer las necesidades vitales o RADICALES de la población, frente a la degradación y a la animalidad y violencia del régimen capitalista de explotación, por eso no se trata de quitar a los malos gobiernos nada más -como indica el Art. 39 constitucional-, sino de terminar con toda la estructura malsana de producción entre el capital y el trabajo, que sostiene el régimen capitalista de explotación y mercadotecnia, véase su caracterización:

“Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a PRODUCIR sus medios de vida, paso éste que se haya condicionado por su ORGANIZACIÓN CORPORAL. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material… Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que son coincide, por consiguiente con su producción, tanto con lo que producen como con el modo cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción… Las relaciones entre unas naciones y otras dependen de la extensión en que cada una de ellas haya desarrollado sus fuerzas productivas, la división del trabajo y el intercambio interior. Es éste un hecho generalmente reconocido. Pero, no sólo las relaciones económico-políticas entre una nación y otra, sino también toda la estructura interna de cada nación depende del grado de desarrollo de su producción y de su intercambio socio-cultural interior y exterior. Para comprender de forma amplía ¿Hasta dónde se han desarrollado las fuerzas productivas de una nación?, ello lo indica, de modo más palpable, el grado hasta el cual se ha desarrollado en ella la DIVISIÓN SOCIAL DEL TRABAJO”[4], en la condición de historicidad social vigente.

Tal contexto-texto-pretexto acerca del trabajo humano, habrá que estudiarse político-pedagógicamente, generando una explicación cualitativamente significativa en sus matices y diferencias, unívocas y equívocas en ese mosaico analógico diverso, teniendo un panorama amplio y articulado de la situación internacional, nacional y local como síntesis del mismo universo imperialista interdependiente como hegemonía de la dictadura mundial del imperio de E.U.A., para encontrar las posibilidades de unidad en los distintos ámbitos de incidencia del proceso educativo político, o como plantea Paulo Freire, PROCESO DE HUMANIZACIÓN o de conscienciación transformadora para nuestro presente siglo, con base en el materialismo histórico dialéctico, por ser hoy el método científico más abarcativo de la historicidad social del proletariado, es importante tenerlo presente, tanto en la explicación, como en la construcción teórica transformadora en el ámbito de las ciencias sociales, y en particular de la Pedagogía Crítica Multidisciplinaria en permanente reflexión sobre el imperio de la globalización capitalista.

Sin embargo tal razonamiento y aportación científica del materialismo histórico dialéctico, no existe en los programas de estudio de las Universidades, de forma sistemática e intencionada, sino que por el contrario las materias, áreas, módulos, etc. con carácter filosófico-político, humanístico e histórico-cultural, están siendo mutilados; no sólo en educación básica con la Alianza por la Calidad de la Educación del mercado empresarial privatizador en México, sino también en educación media superior con las reformas a los programas de estudio a bachilleratos, y por supuesto también en educación superior al fundir sistemas para ahorrar recursos y tener mayor control de evaluación estandarizada, según las necesidades de la lógica del mercado de explotación, así en México se ha denunciado en la ONU que el raquítico salario de 88 pesos es una lesión a los derechos humanos; aplicándose como forma recurrente y en tendencia acelerada la  evaluación empresarial a todo el sistema educativo en estas ínfimas condiciones de sobrevivencia, violencia y desempleo, con fines de lucro en los contextos de emancipación, situación que conviene y favorece a la lógica del empresariato capitalista, que es el 1% de la población nacional, semejante a como sucede en el imperio internacional del capital.

Según Vigotsky, los contextos histórico-sociales son contratos sociales de una nueva forma de convivencia/sobrevivencia, por eso el sujeto histórico tendría que llevar el control de éstos como clase trabajadora, que hable de la esencia de ese espíritu de lucha, que marca el LÍMITE, por algo tanto periodistas como defensores de la naturaleza están siendo los primeros  asesinados por el narco-estado-gubernamental mexicano; ello significa el límite del RESPETO A LA HISTORIA DE EMANCIPACIÓN CONSTRUIDA socialmente, la  que pone la EXPERIENCIA de la lucha histórico-social con base en la prudencia constituida en el sujeto histórico-educativo para aprehender a tomar alianzas y avanzar un poco al menos, en torno al beneficio por la humanidad y por la sociedad en particular, fijando y reflexionando en el ejercicio del USO DEL PODER de dominación o de emancipación social, alternativas con las que se explora la racionalidadsensible intercultural entre la clase dominante y los excluidos, que han sido  despojados de todos los bienes de producción como destino manifiesto -Marx nos aclaró que entre más produce un trabajador peores serán sus condiciones de sobrevivencia, en cambio el capitalista se enriquece con las canonjías y explotación de la clase trabajadora, incrementando sus sobre-ganancias-; de ahí que el proceso de aprehendizaje crítico razonado/sentido desde  el materialismo histórico-dialéctico, exige atender científicamente las NECESIDADES E INTERESES RADICALES de la EDUCACIÓN DE MASAS del proletariado y los pueblos empobrecidos, para este siglo XXI, en los programas formativos con un sentido humanitario.

De modo que  la FORMACIÓN en el proceso educativo revolucionario,  en su historicidad social,  se sintetiza efectivamente en tal despliegue de formas de producción anteriores, presentes y de proyectos porvenir, porque se refiere al saber de la CRIANZA, sustentados en valores universales y particulares de esa historicidad social o época de pertenencia, como un horizonte de valores infinito e inacabado, pero que en la acción y en el pensamiento humano puede delimitarse de forma concreta políticamente;   tratando de TRANSFORMAR  histórica y socialmente, al sujeto educativo particular y colectivo nacional e internacional,  en la libertad y en la AUTONOMÍA como emblemas de soberanía y libre autodeterminación de los pueblos, para cumplir una tarea individualcolectiva[5] de su época concreta, la cual tiene nombre y apellido en la destrucción del orden capitalista y en la construcción de una formación fundada con valores humanos agudos por su sensibilidad teórica y existencial, para superar esa existencia de la propiedad privada burguesa y el sentido de la lucha de clases; al respecto ya existen experiencias históricas (en Latinoamérica, como son la emblemática Cuba y Venezuela a la cabeza), pero es importante reconocer que las historias no se repiten, sino que cada pueblo trabajador como clase proletaria, es decir como gente del pueblo, tendrán que construir su propio futuro entre tod@s, en el contexto de su historicidad social humanizada, por eso los mecías o iluminados caudillos no son útiles en los procesos de emancipación histórico social de  la lucha de clases y en la educación de masas, ya que se tiene que construir corresponsabilidades horizontales.

Por eso la necesidad prioritaria de hablar un mismo LENGUAJE significativo en la COMUNICACIÓN de masas con un carácter autónomo de clase nacional e internacional, desde un carácter revolucionario, el cual tiene sentido en la identidad cultural de la clase social de pertenencia, como un proceso de superación en la emancipación de  esta historicidad social entre las DISTINTAS ORGANIZACIONES EN LUCHA, desde la razón metodológica del materialismo histórico dialéctico, que lucha por establecer principios de autonomía fundamentales al lado de algunos sabidurías indígenas existentes en la República Mexicana, y no fórmulas mecanicistas o espontaneistas en un híbrido desclasado, detectados en la FORMACIÓN  de VALORES y VIRTUDES del sujeto con conciencia en sí y de sí meramente existencial, para incidir en la  constitución del sujeto histórico consciente de su época en este siglo XXI, por ser el límite de la degradación y la barbarie, en este proceso de aprehendizaje, que sólo se aprehende por medio del ejemplo en la educación de masas y en la lucha de clases nacional e internacional, como un proceso educativo de muy largo alcance, sin garantías ni certezas, sino abriendo posibilidades de humanización que vemos desplegarse intercontinentalmente.

Porque el sujeto histórico, se va constituyendo a sí mismo a través de la palabra y del ejemplo de los demás como un NOSOTROS verdaderamente SOCIAL, ahí se empieza a prefigurar en la consciencia colectiva del sujeto, aquello que tiene razón y aquello que no lo tiene desde los primeros años de infancia hasta la madurez de esa historicidad social de guerra, violencia y depredación de la naturaleza, sintetizadas las diversas épocas recorridas en cada sujeto en particular, de forma diferente a todos los demás sujetos individualcolectivos (Cantón), y a la vez en esencia semejante en su racionalidadsensible, para franquear el porvenir humanizándolo, ahí radica la respuesta entre el mundo REAL y el HISTÓRICO, en el despliegue de la historicidad social en la superación del régimen capitalista de explotación, desde un esfuerzo internacional que logre normar y poner límites intercontinentales de paz en contra de la guerra y la venta de armamentos de destrucción y el descuido de la madre tierra.

En este PROCESO de aprehendizaje desde cualquier ámbito de conocimiento y contradicción,  se funden todas las distintas formas  educativas de esta crisis de la humanidad actuales; así la AUTONOMÍA desde una visión marxista/humanista, refiere a la elección libre y voluntaria del sujeto histórico, para asumir el riesgo del conocimiento DE SÍ Y DEL OTRO que abre la existencia del ser humano en su ser particular con base en sus necesidades individualcolectivas (Cantón), que lo lleva a abarcar  un terreno cada vez más amplio de autoconciencia en el entendimiento de sí, ubicándose de a poco a poco en este proceso de vida/muerte, en el significado de ese espacio cognitivo que va hablando del “nosotros como clase social constituida en las alianzas necesarias de esta lucha de clases, que parece irresoluble y que, está presente en el comportamiento de lo más imperceptible en la violencia desplegada de un día cotidiano”; siendo por tanto en la búsqueda de la paz con felicidad, que esta circunstancia madure y equilibre el hacerse humano en el contexto filosófico-político, es decir pedagógico educativo en construcción.

Ese espacio de educación política del NOSOTROS ORGANIZADOS en una UNIDAD posible, tanto nacional como internacional, en el motivo que se instaura en la necesidad de  una PEDAGOGÍA POLÍTICA MULTIDISCIPLINARIA en sí, de sí al para sí revolucionario/humanitario, es sólo una  búsqueda de  VIDA auténtica y permanente del sujeto histórico en el contexto de la lucha de clases para tener una condición integralmente humana, es decir feliz y en paz, con RELACIONES DE PODER POLÍTICO EMANCIPATORIAS, que se sustenten en los distintos tipos de teorización conceptual sobre el proceso político de humanización de la clase proletaria/ciudadana -la que está en las calles del mundo sobreviviendo todo tipo de impunidad, el trabajo útil y creativo lo llevamos en lo que se viste, se come, el techo que nos protege, el transporte y los medios de comunicación actuales con el avance de la ciencia y la tecnología-.

Iniciamos por reconocerse como clase trabajadora el despliegue de la HISTORICIDAD SOCIAL DIALÓGICA recorrida y, la que aún falta  aprehender, ya que atraviese las fibras del proletariado en esta vida cotidiana, con amor revolucionario hasta la muerte, sistematizada en los distintos tipos de teorización de los procesos educativos; tomando en cuenta el contexto de la lucha de clases PARA LOGRAR ERRADICAR ESTE MAL histórico-SOCIAL que padece la humanidad, comprendiendo el principal derecho humano, que es la equidad, entendida como proceso para acercarse a la igualdad, la libertad, el respeto y la justicia, por ser la finalidad de los valores ético-morales en movimiento, cambio y contradicción nacional e internacional.

Al respecto, ya casi hace 10 años, la situación de vida en México hablaba por sí sola, y actualmente el panorama nacional es lamentable por el incremento del gran negocio en el Narco-Estado-Gubernamental coludido con el gobiernos estadounidense. Reflexionemos,

“Todas estas luchas populares tienen una base material, la crisis económica actual, la concentración y centralización del capital, la sed de ganancias de la burguesía. El crecimiento promedio del PIB por año en este sexenio es de 2.1 que muestra una economía estancada. Ello se vio reflejado en la generación de empleos en los tres últimos años sólo se crearon 800 mil empleos y de éstos 500 mil fueron eventuales. El campo totalmente en ruinas, México importa prácticamente 50% de alimentos que se consumen en el mercado interno durante el sexenio actual se adquirieron productos agropecuarios por 60 millones de dólares (mdd), previéndose que la crisis se agravará en 2008, con la eliminación total de aranceles por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el desempleo y la crisis en el campo…todo lo anterior sobre la base de la mayor centralización de capital y aumento de ganancias”[6]; pedagógicamente es necesario precisar que el sistema de explotación que así se perfilaba desde el 2006, hoy en 2018  se está sujetando  al educando/proletario/ciudadano, en sentido humanitario, a un futuro de pérdida de garantías y derechos individuales, porque la división del trabajo y el reparto de la riqueza es injusta y desigual, es cruel e inhumana para este sujeto histórico educativo, siendo sólo a través de los otros, que el sujeto se constituye por medio del  esfuerzo en el trabajo compartido como clase social politizada y politizándose en procesos de emancipación social proletaria, tarea pedagógica humanitaria.

En este sentido Marx explica que, “En la producción social de su existencia, los hombres establecen determinadas relaciones, necesarias e independientes a su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un determinado estadio evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. La totalidad de esas relaciones de producción constituyen la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se alza un edificio jurídico y político, y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material determina el proceso social, político e intelectual de la vida en general. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia[7]. De modo que el contexto de historicidad social va definiendo el comportamiento autónomo del sujeto nacional e internacional.

El sujeto se une como clase social, cuando éste ha sido educado para ello políticamente, entendida la POLÍTICA como el poder histórico de defender los derechos humanos universales con base en las leyes generales de la clase trabajadora, con un sentido muy particular y concreto como es la dignidad en cualquier expresión multicultural de este proletariado intercontinental hoy día, porque pedagógicamente, la política, como un poder político que se educa, se refiere a la integridad humanitaria, que los clásicos de la Teoría Pedagógica mencionan, como su objeto de estudio en el proceso educativo para vivir en paz y en armonía. La pregunta que se abre es ¿cuál es la dignidad de la burguesía?

Estos espacios muestran la historicidad-social, dado que la SOCIEDAD, no es más que  un escenario de PODERES POLÍTICOS en dos sentidos, uno de EMANCIPACIÓN y otro de SOMETIMIENTO y de OPRESIÓN, con muchos matices que se mezclan y se confunden ideológicamente en la lucha de clases, se destacan dos dimensiones posibles de esta telaraña de significados, el ámbito que cae sólo en la existencia del sujeto educativo, y otra más abarcativa, que se constituye en consciencia proletaria que abarca a ambas dimensiones en una consciencia para sí autónomamente constituida con capacidad humana, pero con un carácter político de clase desde el devenir de la infancia y que se transmite por medio del afecto; por eso  cada sujeto particular  va eligiendo su camino en la comprensión y asunción de esta  lucha necesaria en las relaciones de poder, que implican la defensa de los derechos humanos elementales frente al abuso del poder burgués, como un compromiso POLÍTICO de emancipación histórico-social irrenunciable del proletariado/ciudadanía nacional e internacional, al igual que sucede con las biografías individualcolectivas (Cantón) particulares, que también resultan in-canjeables en el proceso educativo de aprehendizaje, que es el objeto de estudio de la Teoría Pedagógica, en donde se tiene que resignificar, qué se entiende por dignidad burguesa, en relación con la justicia social y el derecho del pueblo trabajador en el proceso de pertenencia y reconocimiento para el cuidado de la naturaleza y de la vida.

Por ello  el poder político-económico y el poder socio-cultural, están ubicados en la defensa de los derechos humanos UNIVERSALES y particulares más elementales, conjuntándolos de forma inescindible en procesos educativos, es decir, como un solo movimiento de asunción de la clase proletaria y ciudadana nacional e internacional, con estos matices de diferencias y de semejanzas socio-culturales; que plantea tal dimensión como un ámbito de indagación en espera de reflexiones profundas y, que tiene que ser resignificado con mayor profundidad en el campo de la Pedagogía Crítica Multidisciplinaria Humanitaria.

Lo que  interesa en cambio, es dar una explicación en el orden pedagógico de lo que sucede históricamente desde la estructura socio-económica de la comunidad primitiva en este proceso de historicidad social y su gestación, en el cual la división del trabajo y sus  relaciones de explotación y de despojo, a partir  del Estado esclavista, terminaron por separar al trabajo industrial y el comercial con respecto al trabajo agrícola hoy en día, que es en sí la división del trabajo manual e intelectual, siendo lo primero que tiene que abolirse en un futuro Estado socialista en México e internacional, cuando éste se construya, y que la “dignidad” burguesa de doble discurso seudo-democrático obstaculiza, siendo negado todo avance humanitario para las mayorías, sin poderse asumir como propia, de tal modo, en su superficialidad acumuladora de capital, la oligarquía imperialista impone hegemónicamente a toda la población su degradación.

Para poder  valorar  políticamente en el campo de la Pedagogía Multidisciplinaria Humanista, que actualmente la contradicción entre el CAPITAL y el TRABAJO, es la causa real que genera otras contradicciones como son las luchas étnicas, religiosas, por cosmovisión, por tierras, de género, por plazas, por violencia, de racismo, por diferencias ideológico-políticas, por mencionar algunas entre otras más provocadas por el mismo imperio; aunque en apariencia se crea que se desarrollan éstas por sí mismas, y se pierde de vista, en el control estatal de los medios de comunicación y del mal uso de éstos, así como en la formación escolar, o a través de la iglesia y de la familia, hacer consciencia de quién es el enemigo principal nacional e internacional, en esta época de decadencia, de militarización neofascista y de crisis en general económico-política y socio-cultural, insistimos quién genera dichas contradicciones secundarias, es la BURGUESÍA Y LA OLIGARQUÍA FINANCIERA mundial, nacional y locales, quienes no tienen integridad histórica con principios ético-morales, sino que sustentan su indigno poderío como clase dominante en el DESPOJO, el ASESINATO, la BARBARIE, la IMPUNIDAD, las GUERRAS y las NEO-CONQUISTAS INTERVENSIONISTAS, pues aún su fuerza es hegemónica militarmente, de modo que ya no existen fronteras en la violencia ejercida que camina como un bumerang y, que nos IMPONE el capital imperialista.

Debe quedar claro que, el enemigo a destruir es, la centralización y la acumulación capitalista que ostenta la oligarquía financiera y la burguesía  en la lucha de clases del imperialismo internacional y, también nacional a costa de la explotación y el despojo de instrumentos de producción al proletario/ciudadano, y así al no tener  nada más  que vender que su propio pellejo, por supuesto sólo mientras sean jóvenes, porque después serán un desecho inservible, transformándose en esa indignidad generalizada del capitalista al servicio de la supuesta dignidad burguesa, endiosada por la propiedad privada de medios de producción, que están en su poderío en nombre de la supuesta DEMOCRACIA, eso no es justicia social, pues la democracia habla del buen vivir de las mayorías, y no del de una minoría, entenderlo es una tarea educativa como proceso de humanización nacional e internacional.

En tal sentido, se fue separando el trabajo del campo y  la ciudad,  formándose diversos sectores productivos en la división social del trabajo, esto pedagógicamente es necesario explicarlo para dar cuenta del injusto EJEMPLO EDUCATIVO a través de las épocas; y en esta nueva época de más centralización y mayor apropiación del capitalismo burgués por sobre el despojo y la explotación de la clase proletaria/pueblo ciudadano, dicha injusta relación  representa la síntesis más nefasta del ejemplo de degradación en el abuso de poder inhumano, a través del robo, la violencia y el exterminio, como síntesis histórica hoy, en nombre de la ley burguesa y sus sucias legislaciones supuestamente democráticas que están en crisis y en decadencia, porque se imponen militarmente a la población para defender sus privilegios, sin darse un tratamiento amplio y global de esta situación de la lucha de clases intercontinental, desde los primeros años de infancia del sujeto educativo transformador en este momento de búsqueda de alternativas de cambio y estabilidad.

La construcción transformadora es el verdadero sentido humanitario, tendrá que ser tratado  de manera sistemática e intencionada con un método analógico crítico de comprensión de la paz en el mundo y la fraternidad de los pueblos hermanados, siendo esta relación social, una  tarea pedagógica  requerida para el siglo XXI en la explicación de cualquier ámbito de conocimiento como integridad de la historicidad social o épocas recorridas, dialécticamente desplegadas, pero hay que asumir una consciencia política respetuosa de esta necesidad explícita de emancipación del proletariado/pueblo ciudadano para combatir las jerarquías de abuso de poder político imperialista, como está sucediendo en América Latina, en donde el imperio gringo y su bloque de extrema derecha dictatorial violenta e intervencionista, intenta bloquear la revolución bolivariana socialista en Venezuela en lugar de ayudarle a superar sus dificultades, esa es la prueba visible de que no tiene el bloque bélico ningún filón humanitario en este inicio del presente siglo, lo que tienen son intereses de mercado de armamentismo, prostitución, drogadicción, exclusión y explotación nacional e internacional.

La oligarquía internacional, a través de la ONU, tiene  su bloque de gobiernos alineados en la lógica del capital entre ellos México y, no perdonan que los recursos naturales y humanos todavía les pertenecen a los venezolanos; por lo que construir un progreso humanitario implica enfrentarse con el imperio del capital internacional hoy en día; no es cosa fácil habrá que reflexionar los sacrificios que ha resistido la revolución cubana; sus principales logros hoy: tienen los índices más altos en autonomía alimentaria sustentable, en el índice de vida  y educativo, así como de salud, pues no existe hambre y menos analfabetismo, es semejante con Noruega en cuanto a seguridad, paz y construcción humanitaria, viendo con tristeza la situación de guerra en  Siria, son crímenes de lesa humanidad pública que nombramos en la realidad concreta. 

Sin embargo podemos valorar los logros de la revolución socialista en Cuba, comparados con algunos países desarrollados en términos humanitarios; eso es, lo que realmente no se quiere que suceda en Venezuela, pues a todos los países latinoamericanos nos quiere someter el gobierno de Trump, para seguir siendo sus patios traseros. Así vemos como Trump prefiere combatir la violencia con más violencia, pues el mercado y la venta de armas en Estados Unidos tiene que seguir, dejando de lado, la posibilidad de la salud y la tranquilidad en su país por enfermedad mental, drogas, armamentismo o intervenciones militares; al respecto declaró que sería bueno que los profesores estuvieran armados para defenderse de las recurrentes balaceras y asesinatos de estudiantes en las escuelas, como recién sucedió en Florida, en donde se conformó ya el Movimiento Nunca Más. Reflexionemos.



[1] Vid. Pereyra, Carlos. El sujeto de la historia. Ed. Alianza Universidad, México 1996. 217.
[2] La socialdemocracia es la “disidencia del marxismo, consistente sobre todo en rechazar la orientación revolucionaria de la lucha de clases, y en propugnar una vía democrática hacia el socialismo… Cada uno de los sistemas derivados del socialismo que, al renunciar a la propiedad pública de los medios de producción, aunque no a su regulación y control, tienden a confundirse con el estado de bienestar capitalista”. Cfr. Diccionario de la Lengua EspañolaOp. cit. P.2080.
[3]Pueblo, la palabra que quiere decir tanto ‘asentamientos’ como ‘personas’ (sin importar el tamaño del grupo, se convirtió en el vocablo dominante para el altépetl antiguo y para las personas nativas, tal como permanece hasta la actualidad. ¿Qué esto no apoya una primera explicación de que la construcción de la indignidad significa un proceso gradual de unificación? Los vocablos ‘pueblo’ e ‘indio’ se construyeron desde la percepción colonial, transaltépetl y transétnica, que encapsula y simplifica la vasta y fragmentada diversidad autóctona. El efecto de la unificación colonial también se observó en la estratificación interna de las sociedades nativas en elites y una gran cantidad de gente, a medida en que estas otras categorías se fueron eliminando por la uniformización de la división del trabajo. Los mayas, independientemente de que fueron batah (nobleza) o macehual (trabajadores), se convirtieron en labriegos y fueron arrojados al fondeo de la estructura social. Farsi, 1984: 165; Wasserstrom, 1989:24. Apud. véase en Mitos nacionalistas e identidades étnicas: los intelectuales indígenas y el Estado mexicano. Natividad Gutiérrez Chong. Ed. FONCA, IIS, PyV.  México 2001. P. 66.
[4] Vid. Marx, Karl. La ideología alemana. Ed. Quinto Sol, México N/d. Pp. 12 y 13.
[5] CANTÓN, Valentina. 1+1+1 no es igual a 3, Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. Colección Textos, UPN, México.
[6] Vid. Periódico Vanguardia Proletaria, No. 207, primera quincena de septiembre. de 2006.
[7] Cfr. Marx, Carlos. Prólogo a la Contribución a la Crítica a la Economía Política, en Introducción general a la crítica de la Economía Política/1857. Ed.  Cuadernos de Pasado y Presente. México 1984.

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