El
comportamiento de hostilidad de Trump contra el pueblo latino ha llegado al
límite del abuso de poder político de su cultura burguesa, y al límite de la
impunidad injusta en lo más grotesco de la historicidad social que despliega
una nueva época, en donde la clase proletaria sólo es un desecho más del
empresariato capitalista, por eso es tan importante, según las consignas del
movimiento social en México desde un método dialéctico crítico, la conformación
de un Frente único de trabajadores y una Central Sindical, que encabece y UNIFIQUE
quizá sea a nivel internacional, cual si fuese un solo trabajador para levantar
un solo puño, por lo que es necesaria la construcción de esfuerzos
revolucionarios en su mosaico de matices, corrientes teórico-políticas y
posibilidades de estrategia y táctica de lucha del multiculturalismo proletario
de ciberespacios comunes, por ser tendencias humanas en la razón histórica de
la clase trabajadora nacional e internacional.
Porque es indignante a lo largo de la República
Mexicana, ver cómo las reformas a la Ley Federal del Trabajo niegan
prácticamente el derecho a la huelga, manejando con la tercerización del trabajador(a), una serie de obstáculos y pérdida
de dignidad humana, con formas ‘legaloides,
según los derechos humanos de la burguesía’ para que el trabajador no pueda hacer uso, de
ese derecho que es histórico, y que ha
sido ganado con sangre y así poder ser despedido sin gratificación o derecho
alguno, para lograr una ganancia mayor al capitalista; además de que el derecho
a huelga y el contrato colectivo de trabajo, sería para la clase trabajadora su
principal arma, no sólo para la protesta sino para la revolución social
transformadora. Vemos que si esta
reforma es aprobada por la Cámara de Diputados y la de Senadores, prácticamente
dejarán en la indefensión total al pueblo trabajador, sin derecho a nada como
trabajador@ del empleo formal e informal. Por eso la consigna del movimiento de
masas es válida en el Paro POLÍTICO general, siendo necesario desarrollarlo de forma UNIFICADA
como clase proletaria internacional, y ahí la Pedagogía Crítica tiene un papel
muy importante que jugar en la educación de masas. Debido a este grado de explotación
en la historicidad política concreta es que: “…la dominación de clase no
descansa solamente en los procedimientos coercitivos sino, de manera
fundamental, en la dirección cultural y política de la sociedad”,[1]
cimentada dicha dirección en valores virtuosos
para los procesos de emancipación social presentes y futuros, es decir según
todo lo que ha pasado en el reconocimiento de la lucha de clases, entendida
ésta como una totalidad histórica
política concreta, en la articulación de
su pensamiento activo, libre y creativo, en contra de cualquier disimulo de
enajenación histórica que pesa sobre los hombros.
De ahí se sostiene que, los VALORES éticos, estéticos
y lógicos del sujeto histórico son necesariamente
en su esencia filosófica humanizada,
con carácter POLÍTICO PEDAGÓGICA MULTICULTURAL; ya sea porque estén
implícitos o explícitos como procesos de transformación y de superación cada
vez más integrados éstos a la esencia vital del sujeto histórico-educativo; por
eso se afirma, que ya existe esta creatividad social, pero no está UNIFICADA en
el reconocimiento libre, voluntario y consciente como PROLETARIADO de esta
época o historicidad social, en el sentido de estar desarrollando, reconociendo y potenciando de FORMA CREATIVA Y CRÍTICA el espíritu libre
y voluntario, referido por Herbart; para asumirse en contra de la
sensiblería burguesa y de su nefasta propiedad privada de medios de producción,
porque esta riqueza histórica y social, ha sido acumulada y centralizada en
manos de magnates parásitos burgueses, que ya no pueden
confundir y enajenar más a la clase trabajadora con sus dobles discursos
socialdemócratas[2], torcidos, asesinos y
corruptos, o de “derechos humanos confusos y desvirtuados”; de igual modo sus
métodos fascistas de ABUSO DE PODER POLÍTICO enajenante y violentos en contra
del ser humano y de la destrucción de la tierra, suceden a través de sus gobiernos y de sus
legislaciones a favor de los intereses de la clase dominante y de sus
necesidades como clase burguesa en el Sistema Capitalista de explotación, nombrados
todos en sus leyes como “la
AUTORIDAD”, encubriendo su comportamiento de castas de educación religiosa y militar neofascistas,
que han sido históricas a través de las distintas épocas recorridas, en esta
injusticia social que tiene que terminarse. Dicha composición orgánica en
las relaciones de poder concretas, se puede valorar en la capacidad dialógica racionalsensible, sabiendo pensar/actuar con voluntad liberadora, sin esperar que otro lo haga por ti en un nosotros constituido cotidianamente en pro de la paz, la tranquilidad y el esfuerzo compartido.
Sin embargo, hoy tiene que enfrentarse una concepción
revolucionaria para asumir la lucha de
clases por parte de los hijos del pueblo[3], como
un proceso pedagógico político humanista, de
identidad integral existente en el sentido de asunción histórico-social,
que se está despertando en el movimiento organizado, en los inicios del actual
siglo XXI, como respuesta de dignidad ante las reformas a la ley del trabajo,
reformas a la seguridad social, la subida de costos a la canasta básica y
energéticos, la subida de costos al acceso a la educación, a la salud y a la
cultura, a la vivienda, el incremento de impuestos, la pérdida de condiciones
laborales, el desempleo, la migración, como un fenómeno histórico, en donde los
trabajadores migrantes son tratados como criminales en el imperio de Trump en
Estados Unidos, con su generación consumidora de narcóticos y neurosis; así en
México se va multiplicando el narcomenudeo, criminalizando y violentando a la
sociedad mexicana impunemente, ello debe
ser atendido no como eslogan de moda académica o parlamentaria, sino en
acciones concretas del proceso educativo cada vez más agudo en las relaciones
de poder político real, y en la correlación de fuerzas de la lucha de clases
internacional entre países ricos y países empobrecidos en la neocolonización e
intervensionismo de nuestros días.
Porque esta crisis humanitaria no la tiene que padecer la clase trabajadora, sufriéndose
una enajenación ideológica generalizada, ya que aún se cree en los caudillos que vendrán a salvar al pueblo, como se vivía después de la Revolución
Mexicana de 1917; se reconoce así,
que éstos son síntomas del malestar de la decadencia social y de la cultura
burguesa, al no tener algunos sectores y personas particulares aspiraciones de
futuro porque la sociedad y la nación han sido vendidos al mejor postor del
capital como mano de obra barata para la producción de materias primas,
perdiendo la capacidad de auto-sustentabilidad alimentaria; es decir, porque no
existen contratos sociales construidos desde las necesidades de los pueblos que
pueden gobernarse por sí mismos, porque no se les deja dar un paso en este
sentido, si se atreven a organizarse son criminalizados, muertos o
desaparecidos.
En los entramados de la educación de masas nacional e
internacional, el trabajador directo, no
tiene un sentido claro de la necesidad de abolir
la propiedad privada de medios de producción para conseguir su emancipación
histórico-social definitiva, a través del justo reparto social de dichos bienes
acumulados en unas cuantas manos, para lograr elevar la calidad de vida del
pueblo trabajador en general; así el Estado de derecho y la Constitución POLÍTICA de los Estados Unidos
Mexicanos, promulgada en 1917, ya es sólo letra muerta en un contexto de
política económica internacional semejante, por eso es necesario labrar los derechos humanos en colectivos infantiles, entreverando
las constituciones y la justicia infantil, denunciando también al charrísimo
sindical y a los malos gobiernos, para avanzar en la estrategia a largo y a
corto plazos, POTENCIANDO la unidad de
la organización política de la clase proletaria y la ciudadanía consciente en
la educación de masas que pervive como un hecho implícito pero no explícito,
para satisfacer las necesidades vitales o RADICALES de la población, frente a
la degradación y a la animalidad y violencia del régimen capitalista de
explotación, por eso no se trata de quitar a los malos gobiernos nada más -como
indica el Art. 39 constitucional-, sino de terminar con toda la estructura
malsana de producción entre el capital y el trabajo, que sostiene el régimen
capitalista de explotación y mercadotecnia, véase su caracterización:
“Podemos distinguir al hombre de los animales por la
conciencia, por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se
diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a PRODUCIR sus medios de vida, paso éste
que se haya condicionado por su ORGANIZACIÓN
CORPORAL. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente
su propia vida material… Tal y como los individuos manifiestan su vida, así
son. Lo que son coincide, por consiguiente con su producción, tanto con lo que producen como con el modo
cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las
condiciones materiales de su producción… Las relaciones entre unas naciones y
otras dependen de la extensión en que cada una de ellas haya desarrollado sus
fuerzas productivas, la división del trabajo y el intercambio interior. Es éste
un hecho generalmente reconocido. Pero, no sólo las relaciones
económico-políticas entre una nación y otra, sino también toda la estructura
interna de cada nación depende del grado de desarrollo de su producción y de su
intercambio socio-cultural interior y exterior. Para comprender de forma amplía
¿Hasta dónde se han desarrollado las fuerzas productivas de una nación?, ello
lo indica, de modo más palpable, el grado hasta el cual se ha desarrollado en
ella la DIVISIÓN SOCIAL DEL TRABAJO”[4], en
la condición de historicidad social vigente.
Tal contexto-texto-pretexto acerca del trabajo humano,
habrá que estudiarse político-pedagógicamente, generando una explicación
cualitativamente significativa en sus matices y diferencias, unívocas y
equívocas en ese mosaico analógico diverso, teniendo un panorama amplio y
articulado de la situación internacional, nacional y local como síntesis del
mismo universo imperialista interdependiente como hegemonía de la dictadura
mundial del imperio de E.U.A., para encontrar las posibilidades de unidad en
los distintos ámbitos de incidencia del proceso educativo político, o como
plantea Paulo Freire, PROCESO DE HUMANIZACIÓN o de conscienciación transformadora
para nuestro presente siglo, con base en el materialismo histórico dialéctico,
por ser hoy el método científico más
abarcativo de la historicidad social del proletariado, es importante
tenerlo presente, tanto en la explicación, como en la construcción teórica
transformadora en el ámbito de las ciencias sociales, y en particular de la
Pedagogía Crítica Multidisciplinaria en permanente reflexión sobre el imperio
de la globalización capitalista.
Sin embargo tal razonamiento y aportación científica
del materialismo histórico dialéctico, no existe en los programas de estudio de
las Universidades, de forma sistemática e intencionada, sino que por el
contrario las materias, áreas, módulos, etc. con carácter filosófico-político,
humanístico e histórico-cultural, están siendo mutilados; no sólo en educación
básica con la Alianza por la Calidad de la Educación del mercado empresarial
privatizador en México, sino también en educación media superior con las
reformas a los programas de estudio a bachilleratos, y por supuesto también en
educación superior al fundir sistemas para ahorrar recursos y tener mayor
control de evaluación estandarizada, según las necesidades de la lógica del
mercado de explotación, así en México se ha denunciado en la ONU que el
raquítico salario de 88 pesos es una lesión a los derechos humanos; aplicándose
como forma recurrente y en tendencia acelerada la evaluación empresarial a todo el sistema
educativo en estas ínfimas condiciones de sobrevivencia, violencia y desempleo,
con fines de lucro en los contextos de emancipación, situación que conviene y
favorece a la lógica del empresariato capitalista, que es el 1% de la población
nacional, semejante a como sucede en el imperio internacional del capital.
Según Vigotsky, los
contextos histórico-sociales son contratos sociales de una nueva forma de
convivencia/sobrevivencia, por eso el sujeto histórico tendría que llevar el
control de éstos como clase trabajadora, que hable de la esencia de ese
espíritu de lucha, que marca el LÍMITE, por algo tanto periodistas como
defensores de la naturaleza están siendo los primeros asesinados por el narco-estado-gubernamental
mexicano; ello significa el límite del RESPETO A LA HISTORIA DE EMANCIPACIÓN
CONSTRUIDA socialmente, la que pone la
EXPERIENCIA de la lucha histórico-social con base en la prudencia constituida
en el sujeto histórico-educativo para aprehender a tomar alianzas y avanzar un
poco al menos, en torno al beneficio por la humanidad y por la sociedad en
particular, fijando y reflexionando en el ejercicio del USO DEL PODER de
dominación o de emancipación social, alternativas con las que se explora la racionalidadsensible intercultural entre
la clase dominante y los excluidos, que han sido despojados de todos los bienes de producción
como destino manifiesto -Marx nos aclaró que entre más produce un trabajador
peores serán sus condiciones de sobrevivencia, en cambio el capitalista se
enriquece con las canonjías y explotación de la clase trabajadora,
incrementando sus sobre-ganancias-; de ahí que el proceso de aprehendizaje crítico
razonado/sentido desde el
materialismo histórico-dialéctico, exige atender científicamente las
NECESIDADES E INTERESES RADICALES de la EDUCACIÓN DE MASAS del proletariado y
los pueblos empobrecidos, para este siglo XXI, en los programas formativos con
un sentido humanitario.
De modo que la
FORMACIÓN en el proceso educativo revolucionario, en su historicidad social, se sintetiza efectivamente en tal despliegue
de formas de producción anteriores, presentes y de proyectos porvenir, porque
se refiere al saber de la CRIANZA, sustentados en valores universales y
particulares de esa historicidad social o época
de pertenencia, como un horizonte de valores infinito e inacabado, pero que
en la acción y en el pensamiento humano puede delimitarse de forma concreta
políticamente; tratando de
TRANSFORMAR histórica y socialmente, al
sujeto educativo particular y colectivo nacional e internacional, en la libertad y en la AUTONOMÍA como
emblemas de soberanía y libre autodeterminación de los pueblos, para cumplir
una tarea individualcolectiva[5] de su
época concreta, la cual tiene nombre y apellido en la destrucción del orden
capitalista y en la construcción de una formación fundada con valores humanos
agudos por su sensibilidad teórica y existencial, para superar esa existencia
de la propiedad privada burguesa y el sentido de la lucha de clases; al
respecto ya existen experiencias históricas (en Latinoamérica, como son la
emblemática Cuba y Venezuela a la cabeza), pero es importante reconocer que las
historias no se repiten, sino que cada pueblo trabajador como clase proletaria,
es decir como gente del pueblo, tendrán que construir su propio futuro entre
tod@s, en el contexto de su historicidad social humanizada, por eso los mecías
o iluminados caudillos no son útiles en los procesos de emancipación histórico
social de la lucha de clases y en la educación
de masas, ya que se tiene que construir corresponsabilidades horizontales.
Por eso la necesidad prioritaria de hablar un mismo
LENGUAJE significativo en la COMUNICACIÓN de masas con un carácter autónomo de
clase nacional e internacional, desde un carácter revolucionario, el cual tiene
sentido en la identidad cultural de la clase social de pertenencia, como un
proceso de superación en la emancipación de
esta historicidad social entre las DISTINTAS ORGANIZACIONES EN LUCHA,
desde la razón metodológica del materialismo histórico dialéctico, que lucha
por establecer principios de autonomía fundamentales al lado de algunos
sabidurías indígenas existentes en la República Mexicana, y no fórmulas
mecanicistas o espontaneistas en un híbrido desclasado, detectados en la
FORMACIÓN de VALORES y VIRTUDES del
sujeto con conciencia en sí y de sí
meramente existencial, para incidir en la
constitución del sujeto histórico consciente de su época en
este siglo XXI, por ser el límite de la degradación y la barbarie, en
este proceso de aprehendizaje, que sólo se aprehende por medio del ejemplo en
la educación de masas y en la lucha de clases nacional e internacional, como un
proceso educativo de muy largo alcance, sin garantías ni certezas, sino abriendo
posibilidades de humanización que vemos desplegarse intercontinentalmente.
Porque el sujeto
histórico, se va constituyendo a sí mismo
a través de la palabra y del ejemplo de los demás como un NOSOTROS
verdaderamente SOCIAL, ahí se empieza a prefigurar
en la consciencia colectiva del sujeto, aquello que tiene razón y aquello que
no lo tiene desde los primeros años de infancia hasta la madurez de esa
historicidad social de guerra, violencia y depredación de la naturaleza,
sintetizadas las diversas épocas recorridas en cada sujeto en particular, de
forma diferente a todos los demás sujetos individualcolectivos
(Cantón), y a la vez en esencia semejante en su racionalidadsensible, para franquear el porvenir
humanizándolo, ahí radica la respuesta entre el mundo REAL y el HISTÓRICO, en
el despliegue de la historicidad social en la superación del régimen
capitalista de explotación, desde un esfuerzo internacional que logre normar y
poner límites intercontinentales de paz en contra de la guerra y la venta de
armamentos de destrucción y el descuido de la madre tierra.
En este PROCESO
de aprehendizaje desde cualquier ámbito de conocimiento y contradicción, se funden todas las distintas formas educativas de esta crisis de la humanidad
actuales; así la AUTONOMÍA desde una visión marxista/humanista, refiere a la
elección libre y voluntaria del sujeto histórico, para asumir el riesgo del conocimiento DE SÍ Y DEL OTRO que abre la
existencia del ser humano en su ser particular con base en sus necesidades
individualcolectivas (Cantón), que lo lleva a abarcar un terreno cada vez más amplio de
autoconciencia en el entendimiento de sí,
ubicándose de a poco a poco en este proceso de vida/muerte, en el significado
de ese espacio cognitivo que va hablando del “nosotros como clase social
constituida en las alianzas necesarias de esta lucha de clases, que parece
irresoluble y que, está presente en el comportamiento de lo más imperceptible en
la violencia desplegada de un día cotidiano”; siendo por tanto en la búsqueda
de la paz con felicidad, que esta circunstancia madure y equilibre el hacerse
humano en el contexto filosófico-político, es decir pedagógico educativo en
construcción.
Ese espacio de
educación política del NOSOTROS ORGANIZADOS en una UNIDAD posible, tanto
nacional como internacional, en el motivo que se instaura en la necesidad de una PEDAGOGÍA POLÍTICA MULTIDISCIPLINARIA en sí, de sí al para sí
revolucionario/humanitario, es sólo una
búsqueda de VIDA auténtica y
permanente del sujeto histórico en el contexto de la lucha de clases para tener
una condición integralmente humana, es decir feliz y en paz, con RELACIONES DE
PODER POLÍTICO EMANCIPATORIAS, que se sustenten en los distintos tipos de
teorización conceptual sobre el proceso político de humanización de la clase
proletaria/ciudadana -la que está en las calles del mundo sobreviviendo todo
tipo de impunidad, el trabajo útil y creativo lo llevamos en lo que se viste,
se come, el techo que nos protege, el transporte y los medios de comunicación
actuales con el avance de la ciencia y la tecnología-.
Iniciamos por
reconocerse como clase trabajadora el despliegue de la HISTORICIDAD SOCIAL
DIALÓGICA recorrida y, la que aún falta aprehender, ya que atraviese las fibras del
proletariado en esta vida cotidiana, con amor revolucionario hasta la muerte,
sistematizada en los distintos tipos de teorización de los procesos educativos;
tomando en cuenta el contexto de la lucha de clases PARA LOGRAR ERRADICAR ESTE
MAL histórico-SOCIAL que padece la humanidad, comprendiendo el principal
derecho humano, que es la equidad,
entendida como proceso para acercarse a la igualdad, la libertad, el respeto y
la justicia, por ser la finalidad de los valores ético-morales en movimiento,
cambio y contradicción nacional e internacional.
Al respecto, ya casi hace 10 años, la situación de
vida en México hablaba por sí sola, y actualmente el panorama nacional es
lamentable por el incremento del gran negocio en el Narco-Estado-Gubernamental
coludido con el gobiernos estadounidense. Reflexionemos,
“Todas estas luchas populares tienen una base
material, la crisis económica actual, la concentración y centralización del
capital, la sed de ganancias de la burguesía. El crecimiento promedio del PIB
por año en este sexenio es de 2.1 que muestra una economía estancada. Ello se
vio reflejado en la generación de empleos en los tres últimos años sólo se
crearon 800 mil empleos y de éstos 500 mil fueron eventuales. El campo
totalmente en ruinas, México importa prácticamente 50% de alimentos que se
consumen en el mercado interno durante el sexenio actual se adquirieron
productos agropecuarios por 60 millones de dólares (mdd), previéndose que la
crisis se agravará en 2008, con la eliminación total de aranceles por el
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el desempleo y la
crisis en el campo…todo lo anterior sobre la base de la mayor centralización de
capital y aumento de ganancias”[6];
pedagógicamente es necesario precisar que el sistema de explotación que así se
perfilaba desde el 2006, hoy en 2018 se
está sujetando al educando/proletario/ciudadano,
en sentido humanitario, a un futuro de pérdida de garantías y derechos
individuales, porque la división del trabajo y el reparto de la riqueza es
injusta y desigual, es cruel e inhumana para este sujeto histórico educativo, siendo
sólo a través de los otros, que el sujeto se constituye por medio del esfuerzo en el trabajo compartido como clase
social politizada y politizándose en procesos de emancipación social proletaria,
tarea pedagógica humanitaria.
En este sentido
Marx explica que, “En la producción social de su existencia, los hombres
establecen determinadas relaciones, necesarias e independientes a su voluntad,
relaciones de producción que corresponden a un determinado estadio evolutivo de
sus fuerzas productivas materiales. La totalidad de esas relaciones de
producción constituyen la estructura económica de la sociedad, la base real
sobre la cual se alza un edificio jurídico y político, y a la cual corresponden
determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida
material determina el proceso social, político e intelectual de la vida en
general. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino,
por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia”[7]. De modo que el
contexto de historicidad social va definiendo el comportamiento autónomo del
sujeto nacional e internacional.
El sujeto se une como clase social, cuando éste ha
sido educado para ello políticamente,
entendida la POLÍTICA como el poder histórico de defender los derechos humanos
universales con base en las leyes generales de la clase trabajadora, con un
sentido muy particular y concreto como es la dignidad en cualquier expresión multicultural
de este proletariado intercontinental hoy día, porque pedagógicamente, la
política, como un poder político que se educa, se refiere a la integridad
humanitaria, que los clásicos de la Teoría Pedagógica mencionan, como su objeto
de estudio en el proceso educativo para vivir en paz y en armonía. La pregunta
que se abre es ¿cuál es la dignidad de la burguesía?
Estos espacios muestran la historicidad-social, dado
que la SOCIEDAD, no es más que un
escenario de PODERES POLÍTICOS en dos sentidos, uno de EMANCIPACIÓN y otro de
SOMETIMIENTO y de OPRESIÓN, con muchos matices que se mezclan y se confunden
ideológicamente en la lucha de clases, se destacan dos dimensiones posibles de
esta telaraña de significados, el ámbito
que cae sólo en la existencia del sujeto educativo, y otra más abarcativa, que
se constituye en consciencia proletaria que abarca a ambas dimensiones en una
consciencia para sí autónomamente constituida con capacidad humana, pero con un
carácter político de clase desde el devenir de la infancia y que se transmite
por medio del afecto; por eso cada
sujeto particular va eligiendo su camino
en la comprensión y asunción de esta
lucha necesaria en las relaciones de poder, que implican la defensa de
los derechos humanos elementales frente al abuso del poder burgués, como un
compromiso POLÍTICO de emancipación histórico-social irrenunciable del
proletariado/ciudadanía nacional e internacional, al igual que sucede con las
biografías individualcolectivas
(Cantón) particulares, que también resultan in-canjeables en el proceso
educativo de aprehendizaje, que es el objeto de estudio de la Teoría Pedagógica,
en donde se tiene que resignificar, qué
se entiende por dignidad burguesa, en relación con la justicia social y el
derecho del pueblo trabajador en el proceso de pertenencia y reconocimiento
para el cuidado de la naturaleza y de la vida.
Por ello el poder político-económico y el poder
socio-cultural, están ubicados en la defensa de los derechos humanos
UNIVERSALES y particulares más elementales, conjuntándolos de forma
inescindible en procesos educativos, es decir, como un solo movimiento de
asunción de la clase proletaria y ciudadana nacional e internacional, con estos
matices de diferencias y de semejanzas socio-culturales; que plantea tal
dimensión como un ámbito de indagación en espera de reflexiones profundas y,
que tiene que ser resignificado con mayor profundidad en el campo de la
Pedagogía Crítica Multidisciplinaria Humanitaria.
Lo que interesa en cambio, es dar una explicación en
el orden pedagógico de lo que sucede históricamente desde la estructura
socio-económica de la comunidad primitiva en este proceso de historicidad
social y su gestación, en el cual la división del trabajo y sus relaciones de explotación y de despojo, a
partir del Estado esclavista, terminaron
por separar al trabajo industrial y el comercial con respecto al trabajo
agrícola hoy en día, que es en sí la
división del trabajo manual e intelectual,
siendo lo primero que tiene que abolirse en un futuro Estado socialista en
México e internacional, cuando éste se construya, y que la “dignidad” burguesa
de doble discurso seudo-democrático obstaculiza, siendo negado todo avance
humanitario para las mayorías, sin poderse asumir como propia, de tal modo, en su superficialidad acumuladora de capital, la oligarquía imperialista impone hegemónicamente a toda la población
su degradación.
Para poder valorar políticamente en el campo de la Pedagogía
Multidisciplinaria Humanista, que actualmente la contradicción entre el CAPITAL
y el TRABAJO, es la causa real que genera otras contradicciones como son las
luchas étnicas, religiosas, por cosmovisión, por tierras, de género, por
plazas, por violencia, de racismo, por diferencias ideológico-políticas, por
mencionar algunas entre otras más provocadas por el mismo imperio; aunque en
apariencia se crea que se desarrollan éstas por
sí mismas, y se pierde de vista, en el control estatal de los medios de
comunicación y del mal uso de éstos, así como en la formación escolar, o a
través de la iglesia y de la familia, hacer consciencia de quién es el
enemigo principal nacional e internacional, en esta época de decadencia, de
militarización neofascista y de crisis en general económico-política y
socio-cultural, insistimos quién genera dichas contradicciones secundarias, es
la BURGUESÍA Y LA OLIGARQUÍA FINANCIERA mundial, nacional y locales, quienes no
tienen integridad histórica con principios ético-morales, sino que sustentan su
indigno poderío como clase dominante en el DESPOJO, el ASESINATO, la BARBARIE,
la IMPUNIDAD, las GUERRAS y las NEO-CONQUISTAS INTERVENSIONISTAS, pues aún su
fuerza es hegemónica militarmente, de modo que ya no existen fronteras en la
violencia ejercida que camina como un bumerang y, que nos IMPONE el capital
imperialista.
Debe quedar
claro que, el enemigo a destruir es, la centralización y la acumulación
capitalista que ostenta la oligarquía financiera y la burguesía en la lucha de clases del imperialismo
internacional y, también nacional a costa de la explotación y el despojo de
instrumentos de producción al proletario/ciudadano, y así al no tener nada más que vender que su propio pellejo, por supuesto
sólo mientras sean jóvenes, porque después serán un desecho inservible,
transformándose en esa indignidad generalizada del capitalista al servicio de
la supuesta dignidad burguesa, endiosada
por la propiedad privada de medios de producción, que están en su poderío en
nombre de la supuesta DEMOCRACIA, eso no es justicia social, pues la democracia
habla del buen vivir de las mayorías, y no del de una minoría, entenderlo es
una tarea educativa como proceso de humanización nacional e internacional.
En tal sentido,
se fue separando el trabajo del campo y la ciudad,
formándose diversos sectores productivos en la división social del
trabajo, esto pedagógicamente es necesario explicarlo para dar cuenta del
injusto EJEMPLO EDUCATIVO a través de las épocas; y en esta nueva época de más
centralización y mayor apropiación del capitalismo burgués por sobre el despojo
y la explotación de la clase proletaria/pueblo ciudadano, dicha injusta relación representa la síntesis más nefasta del
ejemplo de degradación en el abuso de poder inhumano, a través del robo, la violencia
y el exterminio, como síntesis histórica hoy, en nombre de la ley burguesa y
sus sucias legislaciones supuestamente democráticas que están en crisis y en
decadencia, porque se imponen militarmente a la población para defender sus
privilegios, sin darse un tratamiento amplio y global de esta situación de la
lucha de clases intercontinental, desde los primeros años de infancia del
sujeto educativo transformador en este momento de búsqueda de alternativas de
cambio y estabilidad.
La construcción
transformadora es el verdadero sentido humanitario, tendrá que ser tratado de manera sistemática e intencionada con un
método analógico crítico de comprensión de la paz en el mundo y la fraternidad
de los pueblos hermanados, siendo esta relación social, una tarea pedagógica requerida para el siglo XXI en la explicación
de cualquier ámbito de conocimiento como integridad de la historicidad social o
épocas recorridas, dialécticamente desplegadas, pero hay que asumir una
consciencia política respetuosa de esta necesidad explícita de emancipación del
proletariado/pueblo ciudadano para combatir las jerarquías de abuso de poder
político imperialista, como está sucediendo en América Latina, en donde el
imperio gringo y su bloque de extrema derecha dictatorial violenta e
intervencionista, intenta bloquear la revolución bolivariana socialista en Venezuela
en lugar de ayudarle a superar sus dificultades, esa es la prueba visible de
que no tiene el bloque bélico ningún filón humanitario en este inicio del
presente siglo, lo que tienen son intereses de mercado de armamentismo,
prostitución, drogadicción, exclusión y explotación nacional e internacional.
La oligarquía
internacional, a través de la ONU, tiene su bloque de gobiernos alineados en la lógica
del capital entre ellos México y, no perdonan que los recursos naturales y
humanos todavía les pertenecen a los venezolanos; por lo que construir un
progreso humanitario implica enfrentarse con el imperio del capital
internacional hoy en día; no es cosa fácil habrá que reflexionar los
sacrificios que ha resistido la revolución cubana; sus principales logros hoy:
tienen los índices más altos en autonomía alimentaria sustentable, en el índice
de vida y educativo, así como de salud,
pues no existe hambre y menos analfabetismo, es semejante con Noruega en cuanto
a seguridad, paz y construcción humanitaria, viendo con tristeza la situación
de guerra en Siria, son crímenes de lesa
humanidad pública que nombramos en la realidad concreta.
Sin embargo
podemos valorar los logros de la revolución socialista en Cuba, comparados con algunos
países desarrollados en términos humanitarios; eso es, lo que realmente no se quiere que suceda en
Venezuela, pues a todos los países latinoamericanos nos quiere someter el
gobierno de Trump, para seguir siendo sus patios traseros. Así vemos como
Trump prefiere combatir la violencia con
más violencia, pues el mercado y la venta de
armas en Estados Unidos tiene que seguir, dejando de lado, la posibilidad de la
salud y la tranquilidad en su país por enfermedad mental, drogas, armamentismo
o intervenciones militares; al respecto declaró que sería bueno que los
profesores estuvieran armados para defenderse de las recurrentes balaceras y
asesinatos de estudiantes en las escuelas, como recién sucedió en Florida, en
donde se conformó ya el Movimiento
Nunca Más. Reflexionemos.
[1] Vid. Pereyra, Carlos. El sujeto de la historia. Ed. Alianza
Universidad, México 1996. 217.
[2] La socialdemocracia es la “disidencia del
marxismo, consistente sobre todo en rechazar la orientación revolucionaria de
la lucha de clases, y en propugnar una vía democrática hacia el socialismo…
Cada uno de los sistemas derivados del socialismo que, al renunciar a la
propiedad pública de los medios de producción, aunque no a su regulación y
control, tienden a confundirse con el estado de bienestar capitalista”. Cfr. Diccionario de la Lengua Española … Op. cit. P.2080.
[3] “Pueblo, la palabra que quiere decir tanto
‘asentamientos’ como ‘personas’ (sin importar el tamaño del grupo, se convirtió
en el vocablo dominante para el altépetl
antiguo y para las personas nativas, tal como permanece hasta la actualidad.
¿Qué esto no apoya una primera explicación de que la construcción de la
indignidad significa un proceso gradual de unificación? Los vocablos ‘pueblo’ e
‘indio’ se construyeron desde la percepción colonial, transaltépetl y transétnica, que encapsula y simplifica la vasta y
fragmentada diversidad autóctona. El efecto de la unificación colonial también
se observó en la estratificación interna de las sociedades nativas en elites y
una gran cantidad de gente, a medida en que estas otras categorías se fueron
eliminando por la uniformización de la división del trabajo. Los mayas,
independientemente de que fueron batah (nobleza)
o macehual (trabajadores), se
convirtieron en labriegos y fueron arrojados al fondeo de la estructura social.
Farsi, 1984: 165; Wasserstrom, 1989:24. Apud.
véase en Mitos nacionalistas e identidades étnicas: los intelectuales indígenas
y el Estado mexicano. Natividad Gutiérrez Chong. Ed. FONCA, IIS, PyV. México 2001. P. 66.
[4] Vid. Marx, Karl. La ideología alemana. Ed. Quinto Sol, México N/d. Pp. 12 y 13.
[5]
CANTÓN, Valentina. 1+1+1 no es igual a 3,
Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del
particular. Ed. Colección Textos, UPN, México.
[6] Vid. Periódico Vanguardia Proletaria, No.
207, primera quincena de septiembre. de 2006.
[7] Cfr. Marx, Carlos. Prólogo a la Contribución a la Crítica a la Economía Política, en Introducción general a la crítica de la
Economía Política/1857. Ed. Cuadernos de Pasado y Presente. México
1984.
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