Friday, October 23, 2020

Jallalla Bolivia, el retorno de Tupak Katari.

 

Jallalla Bolivia, el retorno de Tupak Katari.

Carlos Figueroa Ibarra.

 

¡Jallalla Bolivia! ¡Jallalla Tupak Katari!. No puedo resistir la tentación de empezar este artículo con la palabra que hoy se ha vuelto lugar común para referirse a lo que ha sucedido en Bolivia el 18 de octubre pasado. Jallalla Bolivia, Jallalla Tupak Katari, viva Bolivia, viva Tupak Katari. Pero también esperanza para Bolivia y bienaventuranza para ella. Felicidad, buena fortuna, buena vida para Bolivia. Que así sea para la patria de Tupak Katari, aquel líder aymara a quien se le atribuye haber dicho cuando iba a ser descuartizado por su rebelión: “Volveré y seré millones”. Tupak Katari ha vuelto convertido en los millones de bolivianos que votaron por el MAS, por Luis Arce Catacora y David Choquehuanca Céspedes. Votó el 87% de los ciudadano/as inscrito/as en el padrón electoral. La fórmula progresista, de acuerdo a la encuesta de boca de urna, obtuvo el 52% de los sufragios contra el 31% de Carlos Mesa y 14% de Luis Fernando Camacho. Lo que significa que la izquierda progresista derrotó contundentemente a la derecha neoliberal y a la ultraderecha de tintes neofascistas.

 

La victoria rotunda del MAS cosecha lo que hizo el gobierno de Evo Morales (2005-2019) en Bolivia: el producto interno bruto (PIB) de ese país se triplicó, al igual que el ingreso anual per cápita; redujo la extrema pobreza de 38% a 15% y colocó a la mayor parte de la población boliviana en ingresos medios; invirtió la proporción de la propiedad del gas y lo empezó a industrializar. De igual manera comenzó la industrialización del hierro, mutún y litio, se incrementó la productividad agropecuaria y se promovió el turismo. En Bolivia se promulgó una ley que obliga a los bancos a prestar 60 por ciento de su cartera en proyectos productivos y de vivienda de interés social. En pocas palabras el país vivió un auge económico en el cual la justicia social se puso en primer plano. También se promulgaron medidas que dignificaron a los pueblos originarios y estos ocuparon un lugar en la vida nacional que antes no habían tenido.

 

La victoria del MAS obliga a una autocrítica tal como lo han dicho sus propios dirigentes y candidatos. Una enorme ventaja de este triunfo es que se ha despersonalizado el liderazgo del proyecto del Estado Plurinacional de Bolivia. Ya es un lugar común aseverar que fue un error el que Evo Morales buscara evadir los apretados resultados del referéndum de febrero de 2016 que le impedía buscar un cuarto mandato. Este hecho dio margen a que la derecha difundiera la idea de un gobierno dictatorial, que propalara que hubo fraude en las elecciones de 2019 y finalmente que disfrazara el golpe oligárquico militar de una suerte de restauración democrática. No hubo fraude y si hubo golpe en la Bolivia de 2019. Hoy, más temprano que tarde Evo Morales regresará a Bolivia, será un líder moral de su pueblo pero no ocupará cargos en el nuevo gobierno. Acaso termine dedicándose a la agricultura como ya lo ha manifestado. Jallalla Bolivia.

 

Thursday, October 1, 2020

ASPECTOS DE LA SENSIBILIDADRACIONAL

 

ASPECTOS DE LA SENSIBILIDADRACIONAL, como categoría histórica del sujeto.

 

Sandra Cantoral.

 

Entendemos a la CULTURA, como el alimento del proceso educativo para poder comprenderse con capacidad humana y humildad, así la capacidad y la condición humana, tienen que ver con el grado de CONSCIENCIA SOCIAL e INDIVIDUAL adquirida por el sujeto histórico, por tanto hablar en el comportamiento humano implica una actitud frente a la vida, de ahí el sentido de ser conservador o no; lo que es todo un entreverado de matices significativos desde el ejemplo, como actor socio-cultural; lo visible es la necesidad de ser educado permanentemente para encontrar la humildad y la honradez humanitaria, ello es un esfuerzo compartido y respetuoso de lo que se considere virtuoso en cada contexto histórico social, en donde el diálogo es lo único que puede acercar los momentos de comunicación transformadora.

 

Entendemos a la consciencia por la experiencia, conocimiento e intuición, referido como SABER en cada bloque de pensamiento humano, que son en sí, las actitudes frente a la vida-muerte de la praxis transformadora, referido a lo que se ha acumulado filogenéticamente a través de las diversas épocas o mentalidades de la humanidad, adquirido el hecho, a través del EJEMPLO en la lucha y la resistencia, para reproducirlo, afirmarlo, deconstruirlo o negarlo, son muchas las posibilidades y/o matices que se asume en la actitud de un hecho histórico socio-cultural, tantas posibilidades como sujetos histórico-culturales existen, dado que la historia no es ni estructurante y menos lineal, sino realidad política dialéctica, ejercida‘con la seriedad de la vida’ -Hegel-, entre lo empírico y lo profesional en torno al despliegue de las diversas épocas.

 

Cada época en tiempo y espacio contextuado del sujeto histórico, conlleva un grado de consciencia o conocimiento alcanzado por los seres humanos en comunidades diversas; así en la época prehistórica, o el medievo, el periodo ilustrado, con el modo de producción esclavista, o los tránsitos finos en el proceso de industrialización capitalista/socialista y vuelta a la barbarie que ha acompañado permanentemente desde el origen a la humanidad por mero instinto de sobrevivencia, expresándose por el miedo a la soledad, a la muerte,  a lo desconocido, con el desarrollo de la avaricia en la explotación del hombre por el hombre, valorado ética y moralmente, como el acto más injusto de la humanidad -Marx-.

 

Al ampliarse las poblaciones y la distribución de lo producido a lo largo de la humanidad, lo obtenido se ha repartido de forma inequitativa, debido al despojo, la violencia/guerra de conquista/neoconquista, el arrebato y la falta de reconocimiento/AGRADECIMIENTO sobre la identidad cultural del TRABAJO HUMANITARIO en construcción, que es el terreno de la ternura en la lucha de clases, para comprender la necesidad humana del otro o la otra; así unos/as se aprovechan del trabajo de los demás, justificándolo a través del Estado, éste como forma de control y de dominación para “legitimar su abuso de poder o hegemonía política dominante” intercontinental, nacional o imperialista en los tiempos antiguos o  modernos.

 

Por tanto, el poder de hablar-dialogar y llegar a acuerdos dignos para todos/as, significa durante la historia de la humanidad, la capacidad desarrollada del PODER POLÍTICO, que cuando es puesto al servicio de la bondad, verdad y belleza igualitaria, como seres humanos en la lucha social por la integridad de las mayorías, es una virtud; la más grande en la significación del sentido de vida solidaria y simbólica, para poder compartirse unos/as en otros/as y transformarse en verdaderos seres humanos culturalmente, ese es el reto, o punto singular para el Siglo XXI, con tantos encuentros y desencuentros.

 

Más en cambio, sucede que la hegemonía dominante construye mecanismos “legales” para imponerse sobre las mayorías, que le sirve en su enriquecimiento abusivo como un hecho naturalizado. Sin embargo todo aquél que no tiene consciencia profunda, es decir, humanitaria al respecto, pues no responderá de forma justa y responsable, porque no tiene esa experiencia, conocimiento e intuición, para darse cuenta; por eso, es tan importante ESTAR INFORMADO/A cotidianamente sobre el sistema mundo que rodea al sujeto histórico como actor social históricamente y salir al paso en los procesos de transformación humanitaria.

 

Entonces ¿qué tan responsable es quien NO sabe lo que está pasando?, referido a cualquier contexto injusto de dominación/comunicación social y comunitaria; es como vivir en las cavernas que describía Platón, sólo se ven sombras, y por tanto el sujeto en sus diversas dimensiones, no puede decidir nada más, sino que se deja llevar por la hegemonía dominante y manipuladora en las relaciones de Poder Político, dado que la política es ‘un imperativo ético’ -AMLO-; por eso el sentido político es más abarcador o amplio -como categoría-, que el poder económico, el poder cultural, el poder étnico/y/o racista, el poder militar, el poder feminista, etc.; porque el poder político comprende los DERECHOS HUMANOS en ese poder humanitario que abarca todas las épocas históricas hasta poder nombrar a los crímenes de lesa humanidad actuales, que pueden referenciarse/NOMBRARSE para argumentar lo más importante y SUSTANTIVO en un contexto de matices y de contradicciones, aún sin resolverse actualmente.

 

Ya que ese punto singular es, el derecho a la vida para poderla vivir en paz con creatividad y libertad consciente y/o responsable. Por eso el personaje que más sabe, es quien mayor responsabilidad tiene que asumir con humildad en el proceso de aprehendizaje humanitario en permanente caos contradictorio, frente a los y las que aún no lo saben y, así salir de las obscuridades que no dejaban ver el mundo real en la toma de decisiones, en donde más se incluyan en el proceso educativo de transformación, será mejor cada vez.

 

Por ejemplo, cuando no conoces, ¿cómo es que se goza de ciertos privilegios?, pareciera que éstos cayeron del cielo como por obra de magia y, se piensa que se merece todo gratuitamente, de ahí tantas historias que se conocen sobre ello para justificarlo y/o explicarlo. De manera que, si el sujeto histórico de cada época no lo sabe, entonces habrá que informarle sobre la historia injusta de la humanidad, entre poseedores y desposeídos con ejemplos muy concretos y particulares/universales y escucharse unos y otras, hasta donde el raport pedagógico-político lo posibilite, en el contexto hegemónico de la lucha de clases, como ciudadano (a) y como luchador o luchadora social.

 

Quizá nunca pueda ni reflexionarlo el sujeto en acción, ni sentirlo en carne propia, sin embargo lo importante y trascendente para la historia de la humanidad, es EDUCAR al sujeto con bolitas y palitos sobre los contenidos, formas y significaciones singulares, hasta que se comprenda la realidad de la desigualdad histórica-social: De cómo unos/as son dueños/as de todo y otros desposeídos/as de todo, seguramente se abrirán muchas preguntas de duda, interés y curiosidad al respecto. Humanistamente, Marx indicaba: “De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades” para poder encontrar el punto vital en la distribución de lo producido, en el proceso de construcción humanitaria de la correlación de fuerzas, en donde se ha negado para las mayorías, la justicia, la igualdad, la libertad, la paz y la felicidad. Bastante se pronuncia ya hoy sobre ello, que viene desde la Revolución Francesa de 1789.

 

Es decir se valora, lo más básico de las necesidades radicales -A. Heller- de cualquier ser humano, como es el alimento, la vivienda, el vestido, la educación, la salud, la recreación, la cultura, la tranquilidad, el derecho al ocio, a la libre sexualidad, a la búsqueda de felicidad, de afectividad y, todo ello acontece, entre el SUJETO DE CONOCIMIENTO y el OBJETO-mundo a conocer, en ese acto de un día cotidiano; así en este vínculo de transformación humana, ambos, sujeto y objeto se transforman culturalmente, para convertirse en entes humanos, la referencia es sobre el cuidado del planeta tierra/la pachamama y al sujeto histórico o actor social, en un mundo CONSCIENTE de ARMONÍA y de RECREACIÓN lúdica y protectora de la naturaleza, para que: ¡Los cerros no desaparezcan!, como pide la cosmovisión de la cultura indígena.

 

Pero si nada de lo expuesto se comprende por el sujeto histórico, es decir, no se reflexiona y resignifica, pues no se hace responsable de nada, ni de su propio cuerpo, porque éste no es atravesado por las necesidades humanas de los demás entes que lo constituyen, -no sabe-, nada sabe, nada hace. Esa es la tragedia del 2020 mundial que ha develado la PANDEMIA del coronavirus, siendo hoy, buena oportunidad para desarrollar material y espiritualmente las capacidades de sensibilidadracional del sujeto histórico, como verdaderos seres humanos, responsables de la salvación de su época, es decir, de las mentalidades oscilantes multiculturales y multiplanetarias. Por ello es vital, reflexionar la necesidad humanitaria de construir un Estado Planetario, como tránsito de las grandes comunidades virtuosas o no, del planeta tierra, lugar de hábitat y de recreación responsable, al cual se tiene que salvar de forma comunitaria para la satisfacción del sujeto e ir consolidándose como ser humano, de manera sostenida.

 

Para reflexionar sobre el Estado institucional y el Estado Progresista, tendremos que valorar la dialéctica hegeliana que da sentido a la invención infinita equivalente a la nada y al todo del universo en un ser singular que delimitada en un punto ‘variacional de cambios’ -R. Cantoral- de la humanidad, ése que atraviesa  la forma sensible e insensible a la vez en su negación afirmativa; es decir en su dialecticidad histórica, en la constitución de la consciencia parcelada en fragmentos en la mentalidad del sujeto, al no comprender su totalidad/sus derechos en el ser social e individual, unidos por su cosmovisión en contradicción violentada en los procesos de conquista y de sometimiento, lo que está diferenciado por sus necesidades materiales y sociales de existencia y así no puede explicar históricamente su situación de clase social.

 

De ahí se irán mostrando algunas características del proceso de autorreconocimiento  de la memoria y del proceso de conocimiento del sujeto histórico, en  ese  tránsito  de  descentramiento o de dignificación autónoma asumiéndose el sujeto en un para sí -dice Hegel-;  al saber integrarse a su comunidad en formas organizadas de descentramiento individual hacia la necesidad social, educativa, moral y de derecho -en un sentido que va negando el estadio  ideal/conceptual/ y el sistémico estructuralista-; lo cual se explica a través de los vínculos de comprensión necesaria de manera significativa entre las categorías de identidad, sensibilidad y formación, en donde las relaciones políticas pueden ser virtudes, combinadas con los aciertos o desaciertos de esa suerte echada en múltiples matices de identidad cultural en permanente recreación.

 

La intención es apoyar una interpretación comprensiva y una explicación racional-sensible de los fines y valores desde la época del periodo de ilustración para comprender la lógica del capitalismo depredador; con base en una visión dialéctica posible, recuperando una postura crítica frente al conocimiento en los procesos de formación y de emancipación de los sujetos históricos que vuelven a asumir su antigüedad en su mercantilización cosificada de la desigualdad social, que se expresa principalmente como fenómeno racista y abuso de poder represivo, aunque la historia del fenómeno es más compleja, sólo piénsese lo significa la lucha entre el amo y el esclavo, que develó el método dialéctico de Hegel.

 

Porque resignificar en el sujeto histórico, sus formas de producción, valoración ético-moral y sus tradiciones y costumbres como un ser integral -Gramsci-, equivale a entrar a un proceso de reconstrucción sociocultural y filosófico-político educativo, que podría incidir en Otra Ilustración Humanitaria posible y esperanzadora, en donde todas y todos se complementen, para determinar momentos históricos de superación político-cultural, dado que aún resulta instintiva para la mayoría de la población mundial y, no una inteligencia social de sensibilidadracional en sí, altamente organizada como posibilidad latente; el asunto es que está fragmentada la consciencia humanitaria planetaria, dada la cosificación del sujeto, por lo que se requiere de una Pedagogía Política humanista -Gramsci, Freire entre otros y otras- para revalorarse en la cultura, el poder popular como un acto de justicia social, como ciudadanos del mundo.

 

En este sentido, es importante distinguir entre la acción por instinto animal a la acción por pulsión, en donde sin dejar de tener una conciencia instintiva, a la vez se DESEA humanamente un mundo más equitativo, que pasa por la filogénesis del lenguaje responsable para protegerse la naturaleza integralmente en el mundo material, ésa es tarea educativa del ser y del hacerse un ser humano integral en toda la extensión de la palabra, por lo tanto tendrá que estar referenciada como exigencias sociales en las nuevas constituyentes intercontinentales con principios de unidad internacional entre los pueblos de trabajadores/as.

 

Valórese cómo, cuando el espíritu de humildad fraterna y solidaria, ya no puede escindirse del acto justo, de lo equitativo, de lo grato con base en el respeto común sin prejuicios de las partes, sino en la contribución de saberes y experiencias, de lo verdadero en la felicidad y la libertad satisfactoria del proceso educativo de transformación comunitaria, porque las luchas cada día serán mayores y se tiene que tener claridad de con quienes caminar juntos y con quienes no, en esa lucha por la equidad humanitaria particular y universal, como diría Hegel y, que hoy se encuentra en un dilema para diseñar un proyecto de futuro, que ya NO esté envuelto en sentimientos de egoísmo y violencia; sin embargo cada generación nos sorprende con sus lenguajes humanos inesperados y, esa es la apuesta intergeneracional de las nuevas circunstancias al haber tomado por ejemplo en México, la COMUNICACIÓN SOCIAL auténtica, como un ejemplo histórico de autoridad y aprehendizaje, resultando cada vez más consciente la población en general de este proceso educativo humanista; aunque siguen siendo luchas, más complejas y contradictorias históricamente entre la vida y la muerte, desde la sobrevivencia y el caos.

 

Esta vinculación de categorías es de nuestro interés descomponerla en sus partes más simples, por considerar que sus entramados teórico-conceptuales filosófico-políticos, inciden en expresiones concretas estructuradas como mentalidad en el ámbito educativo de la formación del sujeto histórico desde sus representaciones románticas[1], con las que ha sido tan manipulado ideológicamente por la oligarquía financiera, expresión sintética de todas las formas de explotación modernas, llevadas a cabo con corrupción, injusticias y privilegios.

 

El sujeto, sujetado a su mundo (dimensionado como persona, grupo social, familia, pueblo, nación/Estado o planeta tierra), va teniendo como contexto social concreto, las condiciones materiales de vida de ese sujeto histórico desplegándose, valoradas éstas como una autoconciencia metafísica abstracta y perdida en la representación universal-global, que se impone con el sentido racionalista instrumental como punta de lanza en el contexto de la modernidad explotadora con un sentido concreto del trabajo social e individual no reconocidos colectivamente, al menos con un trabajo digno, sino usados y tirados a la basura como una mercancía más en la lógica del capital inhumano en el sistema mundo, abriéndose muchas posibilidades de transformación humanitaria posile, aún dentro del Estado y con los movimientos comunitarios que siguen vivos, así las diferencias se ven en las FORMAS, contenidos y SIGNIFICACIONES, de acuerdo con quienes aprenden a clonar los modelos populares.

 

Tengamos en cuenta en este sentido formativo que: la filosofía lo han dicho muy bien Gilles Deleuze y Félix Guattari en su último libro: es la creación de conceptos que permiten capturar mentalmente el mundo, transformar el caos en algo comprensible y fundar la conciencia ética. Filosofía es la creación de puentes sobre el abismo del no ser, del sinsentido, el abismo del no existir de la verdad. La filosofía es la amistad del cerebro con el caos” -Berardi-.

 

Con este interés de sin sentido, se recupera la concepción de algunos precursores de la filosofía alemana a través de la historia; por ser dicha idea de mundo, la representación de una gran parte de la cuna civilizatoria en la filosofía occidental que afecta a  Latinoamérica y específicamente a México a través de las imposiciones culturales europeas del siglo XIV que hasta hoy día siguen vigentes en las representaciones sociales y, por tanto individuales.

 

De manera que el periodo neoliberal del imperialismo actual como sistema especulativo en el contexto de la rapiña, reconstruyéndose la recolonización permanente, conforme a la historicidad recorrida, permite reflexionar la urgencia de una propuesta educativa concreta que supere la mentalidad supremacista, explotadora y racista que engendra la desigualdad entre el capital y el trabajo; lo fundamentamos hoy aquí, es hacer una revisión filosófica y sociológica significativas a las necesidades humanas prioritarias, con un tratamiento teórico conceptual, acerca del autorreconocimiento sensible del sujeto en el trabajo educativo comunitario, desplegando una inteligencia social desde los sentimientos más escondidos y/o reprimidos, hasta tener que optar en el mundo entero por un camino humanitario de múltiples encuentros y desencuentros entre el fascismo y los procesos comunitarios, ya no se puede volver a defraudar a los pueblos ni a la historia.

 

Dicha inteligencia sensible, representa hoy Otro periodo del proceso  de humanización que es necesario consolidar en esta última oportunidad en el planeta para regenerar y frenar la debacle destructiva conforme a los valores humanos más sublimes de las comunidades añejas y contemporáneas, en donde los lenguajes comunes encuentran sentido de vida con sensibilidadesracionales en lo singular de cada proceso, según las expresiones caóticas; porque las formas de lucha y de resistencia son muchas y diversas socioculturalmente.

 

Quizá se inicia en este hito de la Pandemia del Coronavirus y del límite con el calentamiento global, una construcción social local y mundial posible, en donde el Estado puede ser sólo palanca para migrar a experiencias autónomas; pues el equilibrio de ello es la democracia, es decir, que la mayoría vivan con equidad, sin represión, y/o violencia por parte de los gobiernos con un nuevo sentido de paz y de libertad responsable socialmente; por eso es importante que todas las luchas desde sus distintas trincheras sociales integrales, participen con honestidad humanitaria desde lo posible y según sus principios y honradez, para lograr de poco a poco en la mirada sensibleracional entre todos y todas, poder elegir políticamente caminos humanitarios de paz; ojalá fuera con un desarme internacional para no cometer más crímenes de lesa humanidad, nadie sabe las temporalidades que es necesario abarcar, quizá vaya sucediendo de forma muy rápida esta transformación humanitaria,  logrando cambiar otra era de amor y sentido del bienestar entre las grandes mayorías, es decir, de calidad humana.

 

Para Berardi, en el presente se desarrolla la era de la impotencia, caracterizada según su óptica por el retorno del fascismo, la apoteosis de las políticas neoliberales, el imperio de las leyes financieras y la “guerra civil global fragmentaria”, expresión con la que alude a la proliferación de conflictos bélicos de diversa intensidad, como el terrorismo islámico, el supremacismo blanco y las matanzas ‘espontáneas’ que ocurren en varias ciudades de Occidente.

 

La propuesta que presentamos en este tenor desde la reconstrucción y comprensión de la categoría de sensibilidadracional, la podemos  tratar como categoría de la consciencia humanitaria responsable, retomando la visión de  algunos autores alemanes[2] clásicos del periodo ilustrado reconociendo el vínculo mesoamericano en el tenor de los complejos más acallados, debido a la conquista y la neoconquista actual, en algunos aspectos de su significación de exclusión y/o autoexclusión del sujeto educativo; por ello hoy se requiere de un ejercicio de empoderamiento ciudadano, como ocurre en México.

 

Así en este ensayo se rescata también la concepción de autorreconocimiento del hombre representado como mundo, carne y misterio, en el espacio/temporal de las ideas, por ser una categoría idealista del periodo romántico, centrada en la idea de identidad sensible del sujeto, que de cuenta de la multiplicidad de sentires y de significados en el cambio, el movimiento y la transformación concreta  en esas múltiples  representaciones culturales y educativas, condensadas vital y virtualmente en la memoria histórica, que es contradictoria entre las culturas mestizas; sin haber comprendido y asumido que, el poder es el derecho honrado en las relaciones políticas y de consciencia de clase, desde ese instinto que es conceptuado  como ethos barroco -nombrado así por filósofos contemporáneos latinoamericanos como Bolívar Echeverría, Samuel Arriarán y Roger Bartra-.

 

De manera que, para delimitar el autorreconocimiento del sujeto y comprender cómo se constituye la sensibilidadracional del sujeto histórico en  su identidad consciente humanitaria, se tendrá que volver a traer las concepciones que sobre la idea de identidad  tiene la propuesta ilustrada de René Descartes (1596-1650); la cual articula Manuel Kant (1724-1804) y, luego con el idealismo romántico de  Federico Hegel (1770-1831) y con Schelling (1775-1854).

 

La intención de este entramado categorial, es referir los rasgos de las identidades del sujeto histórico universal y particular, para poder reflexionar la esencia de su existencia humana e inteligencia social en diversas circunstancias bien contextuadas como ENTES SINGULARES, puesto que el sujeto lo que reconoce en sí, es su identidad, al saber nombrar ¿qué se siente?, de acuerdo a lo que le corresponde conforme a sus pertenencias o participación con un compromiso social e individual consciente/inconsciente, para dar respuestas a posibles soluciones ante múltiples necesidades radicales de su entorno económico-político y socio-cultural, correspondiente a su época y filiación social, y en la generación de sus ideas más sensibles humanamente o no, desarrolladas en el periodo de ilustración, en donde, desgraciadamente apabulló la racionalidad instrumental, que se acentuó con la interpretación de Weber.

 

En este sentido, fue tan grande la influencia en la racionalidad instrumental que sistematiza Max Weber en torno al poder del Estado, a diferencia de la interpretación científica, fundada en la historia concreta, que propone Carlos Marx, en donde éste impulsa al sujeto a la transformación del orden hegemónicamente impuesto, porque se da cuenta del concepto de explotación y de la ganancia que genera la circulación de mercancías, mencionado epistemológicamente por ser conceptos que él acuñó.

 

De esas interpretaciones distintas entre Weber y Marx, se han desprendido dos visiones de Estado; la de Weber influyó como orden institucional en el ‘prestigio jerárquico institucional’; en cambio el Estado para Marx es un órgano regulador, de control y de dominación, que tendrá que ser transformado y superado en procesos de humanización; así podrá el Estado rector de la dominación, irse aboliendo por la multiplicidad de comunidades con calidad autónoma solidaria, en una permanente construcción social, sembrando futuro.

 

Por tanto, la visión del mundo de la vida que aquí se propone en cuanto a constituir una consciencia humana responsable en el sujeto histórico-educativo, parte de la epistemología marxista, para poder incidir en la condición humanitaria racionalsensible de nuestros días, recuperando las formas más sensibles de los orígenes indígenas de entre las grandes civilizaciones, entreveradas con los matices culturas de cada contexto en tiempo y espacio, porque se tendrá que construir la forma de irse complementando y no aniquilando con violencia depredadora.

 

En este sentido, se destaca a la filosofía alemana por su idealismo romántico que se internalizó en la enculturación de América Latina. Esa es la muestra más pura del idealismo, porque  en  Alemania  la  burguesía  no  pudo imponerse políticamente -plantea Bonvecchio- sino que vivió todas las etapas del ascenso de la crisis burguesa y, su hegemonía se logra sólo a nivel ideológico-filosófico en estas naciones estatales y pueblerinas con la influencia de esa hegemonía del poder europeo -Dussel-, por ello la filosofía alemana es un emblema de excelencia y de patria ideal del saber filosófico en los mitos de la historia.

 

De esos mitos simbólicos en el imaginario colectivo de inferioridad/superioridad, se apoyan los pueblos con complejos matizados, como un despliegue del sujeto histórico para fundamentar, entonces, el espíritu de ethos barroco mestizo que hoy nos resulta tan complejo desentrañar en las actitudes y los comportamientos desde los procesos de formación del sujeto histórico, integrado en todo, al Estado nación/Estado pueblo/Estado sujetado, que se entrevera entre lo enajenado, descompuesto y oculto, como son los síntomas en el inconsciente obscuro del machismo patriarcal tan bien cimentado en los comportamientos cotidianos de América Latina y en el mundo, si es que aún no ha sido EDUCADO/TRANSFORMADO el sujeto histórico, con intencionalidad pública precisa y, concreta en procesos de liberación de sus ataduras.

 

Hoy queda al descubierto cómo este comportamiento pluricultural mestizo patriarcal, es provocado y causado, por la contradicción sustantiva e irresoluble entre el capital y el trabajo, es decir entre el amo y el esclavo, porque hasta que no sea superada la desigualdad social y la lucha de clases en el mundo, podrá armonizarse, como una etapa de desarrollo humanitario que sintetice de forma singular todas las épocas previas para superar sus huecos, intentado un mundo esperanzador en el cuidado del ser humano, aunado al planeta tierra dentro del universo, que cada vez es diferente a lo ya vivido; pero ahora podría ser con consciencia responsable de ello, es decir, con sensibilidadracional humanitaria en procesos de participación política, con el peso de la historia cultural que se siente y transforma al sujeto y éste a ella.

 

Por tanto, aún hoy el Estado/pueblo trabajador, resulta un ente borrado ideológicamente, es decir, no reconocido públicamente, pues nadie le da las gracias por su trabajo histórico; la mayoría ve al pueblo trabajador, cual si fuesen las sombras de Platón, pero no con precisión histórico conceptual, sino que sólo se siente lo injusto en el proceso de explotación, sin saber cómo actuar para transformarlo, con base en una sensibilidadracional transformadora intencionalmente educada/HUMANIZADA para ya no ser escindidos los sentidos de su capacidad racional, o viceversa la racionalidad burguesa separada de su sensibilidad humanista en términos de la hegemonía entre opresores y oprimidos, en una visión naturalizada; así seguirán como símbolos de lucha en torno a la búsqueda de equidad en las condiciones de vida entre las grandes mayorías de los pueblos y del planeta tierra, hasta ejercer el poder transformador en sus distintos escenarios, internacionales, nacionales, federales y municipales con una autonomía y sustentabilidad posibles hoy en día, a partir de este 2020.

 

Por tanto, aún es un síntoma de tales formas de vida degradadas: la jerarquía del poder institucional, que privilegia el beneficio de unos pocos a costa de la gran mayoría, que sólo ve por su prestigio jerárquico y ser exclusivo mentiroso y farsante, olvidándose de la autenticidad solidaria entre las diversas comunidades, que se constituyen en la resistencia y a veces en la auténtica autodefensa, en donde los sentimientos escondidos/mutilados y masacrados de ese fenómeno de dominación y/o exclusión, continúan pendientes de transformarse por Otra acción educativa humanizada comunitaria, a través de la construcción de nuevas Constituyentes humanitarias de Otro mundo posible, normado para cuidar lo sustantivo de un verdadero ser humano, que brinde el cuidado integral, no prejuicioso ni excluyente, sino con un sujeto histórico respetuoso de las diferencias, incorporado y empatado con su naturaleza en unidad fraternalmente histórica, en la relación social entre el ser y el no ser.

 

Se vuelve a valorar ética y moralmente, desde la tradición y costumbre de lo producido socialmente, la pregunta de Gramsci, ¿Quién es el hombre/mujer? Este filósofo, que enfrentó la dictadura fascista de Mussolini en Italia, decía, el ser humano es, el producto de sus actos. El horizonte hoy al parecer, es comprender con bolitas y palitos, cómo incidir en la ‘descolonización’ y la ‘despatriarcalización’ del sistema mundo -Zibechi- hasta que en la disolución del Estado plurinacional se re-encuentre el mundo de la comunidad autónoma y el Estado internacional quede superado como forma hegemónica de dominación encubierto con matices múltiples, pero en lo más singular del comportamiento humano no cambian.

 

En este sentido se puede interpretar que Andrés Manuel López Obrador de forma nacionalista y progresista intenta descolonizar al pueblo mexicano, y, a la vez el Movimiento Feminista en este 2020, con sus diversas corrientes, resisten y luchan por la despatriarcalización, no sólo nacional, sino también internacional. Sin embargo ambas luchas del gobierno de AMLO y la lucha de las mujeres, aún no se unen, actúan por separado y aparecen incluso en contradicción, aunque el anhelo de autonomías diferentes los identifica; lo singular finalmente, es poder distinguir, cómo re-construirse como consciencia humanitaria responsable para el cuidado de la vida y ya no de los privilegios de una minoría.

 



[1] El movimiento romántico, se caracteriza, no tanto por el acto cognitivo consciente, sino por exaltar su contraparte, es decir, justo por aquello que conmueve al sujeto individual  históricamente. Las aportaciones del romanticismo más visibles son: la exfoliación del yo; la actividad creativa; la imposición de sus formas sobre la actividad creadora, en la creación de valores y fuerza de energía en vitalidad y entusiasmo, a ello se debe que las obras de arte sean grandiosas, no sólo en la técnica, sino también en espiritualidad; que el y la artista transmitan  para el observador que lo reconoce como legítimo, como expresión sublimada semiconsciente de un sujeto de la historia, sujetado a su nación, a su Estado, a su clase social, a su grupo, a su persona, a su pueblo, sujetado a su cultura, a través de símbolos para comunicar significados lingüísticos, permitiendo un alcance cada vez mayor, más profundo,  libre,  amplio y  vitalmente auténtico. En donde lo material representa lo inmaterial; la noción de finito representa lo infinito; lo muerto representando lo vivo; y lo espacial representando lo temporal, con lo que se despierta la nostalgia del sujeto histórico particular, sobre aquello que trata de comprender, lo infinito, pero éste es inabarcable; razón por la que nada de lo hecho dará satisfacción absoluta, pues si las cosas se pretendieran realizar con perfección y razón, no habría más por realizar; de ahí el espíritu de lo genial y único en el libre ejercicio de su notable voluntad, que hace que el sujeto se convierta en alguien. Por esto el romanticismo se caracteriza por el elemento de voluntad libre y sin ataduras; por el rechazo de la noción de que hay una naturaleza de las cosas; por el intento de sabotear y de hacer volar en pedazos cualquier noción de estructura estable que limite el universo, el individuo, la clase, la nación, la iglesia, es decir al “sujeto” que obedece a un universo concreto. Por eso el arte romántico, es el perpetuo devenir que no llega nunca a la perfección, nada puede sondear sus profundidades, sólo él es infinito, sólo él es libre, su ley es la voluntad que no conoce ley. Así el momento más pleno del arte, es el intento de evocar con símbolos, todo lo inexplicable de imágenes incesantes de la vida. Por ello Friedrich Fichte, un gran romántico, proponía un Estado aislado, en donde la auténtica fuerza espiritual de la nación, pudiera entrar en ejercicio sin verse impedida por otras naciones. En donde el dinero-comercio consistiera en el perfeccionamiento espiritual del hombre y no obedeciera a leyes económicas inquebrantables. Vid. Berlin, Isaiah. Las raíces del romanticismo. Editorial Taurus, Madrid 2000-2020. 226 pp.

[2] En cuanto a la aportación de la filosofía alemana, veamos que “No es casual que Alemania sea tomada como modelo. Es el país menos industrializado de Europa en donde la burguesía, al no haber podido imponerse políticamente, ha vivido todas las etapas de su ascenso sólo a nivel ideológico-filosófico. Alemania ha pensado la revolución burguesa sin hacerla, ha sufrido la crisis de la conciencia burguesa sin una burguesía hegemónica y, finalmente, ha idealizado su desenlace romántico. Alemania encarna, más que cualquier otro país, el proceso de abstracción típicamente burgués: resolver lo concreto en lo abstracto e, incluso, inventar lo abstracto y acreditarlo como concreto. Las condiciones para proclamar a Alemania como el país romántico por excelencia y la patria ideal del saber filosófico son todas las mencionadas”. Vid. Bonvecchio, Claudio (Introducción, selección y notas). El mito de la universidad. Editorial Siglo XXI, México 2002-2020. Pp. 34-35.