Friday, August 7, 2009

TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA

'Todo hombre es un animal político'
Karl Marx

La política neoliberal del Estado y su proceso de globalización mercantil en esta política burguesa en decadencia, que incide en la educación, da sentido para entender en el presente escrito, la categoría de TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA en el despliegue de su historicidad, con la intención de comprender el amplio conflicto social mexicano como un proceso político-educativo, que da cuenta de la existencia de una lucha que es emancipatoria; y su contraparte, una locura enajenante, entre las dos clases sociales fundamentales antagónicas: la burguesía y el proletariado, lo que tiende a reproducirse sin cesar en las relaciones de producción histórico-sociales, sin tener consciencia de ello en la educación de masas, en la carencia de una educación política proletaria en la identidad de clase política de su pertenencia y reconocimiento.

Se entiende por POLÍTICA un poder real, y el más abarcativo de los demás poderes, tanto económico, social, cultural, educativo o militar entre otros; valorado así desde una mirada dialéctica crítica, la POLÍTICA es la expresión de la DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES, acuñada y desarrollada desde los primeros años de infancia en la existencia en sí y de sí del sujeto histórico-educativo, el PODER POLÍTICO dado en hechos, resoluciones y sometimientos que se van haciendo ley humana o límite en el contexto de la lucha de clases, con base en la prudencia, el respeto y el derecho, que constituye en sí, a la Teoría Pedagógica; tales derechos políticos en general, se encarnan desde la prehistoria con un sentido individualcolectivo (Cantón) no sólo de solidaridad, sino antes que todo de DEFENSA SOCIAL consciente o inconsciente de su sensibilidad racional humana ahí encarnada.

En cambio en el proceso educativo el abuso de poder político de la hegemonía del Estado capitalista, sucede con un carácter naturalizado, egoísta y sectario, lo cual tiene varias formas de manifestación: partidismo político, sindicalismo charro privilegiado, amiguismo y compadrazgo con estructuras caciquiles. Todas estas formas conllevan una fuerte carga de enajenación sintetizadas históricamente en el sistema capitalista, basado en la explotación del trabajador y en la ganancia del empresariato; ambos momentos tienen múltiples determinaciones en matices posibles de la existencia humana en sí y de sí, que implica repensar las relaciones psíquicas e históricas en la lógica del estado imperialista.

Esto sucede en la construcción y transformación del mundo del estado de cosas existente en la lucha de clases; así, entre lo absoluto y lo relativo de ambos intereses de clase, se abre la pregunta sobre ¿Cuál es la causa político-pedagógica en la contradicción irresoluble del sistema de explotación?, que propicia la diferencia de oportunidades de vida material entre las dos clases sociales fundamentales, en donde la clase trabajadora tiene que saber expresar sus razones históricas en procesos de emancipación social.

Para profundizar en este cuestionamiento, véase la clasificación revolucionaria de las CLASES SOCIALES, en la visión de la teoría leninista, que tienen que ser precisadas ahora, según la lógica esencial del capitalismo moderno, como una tarea de trabajo pedagógico. “Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran frente a los medios de producción (relaciones que las leyes fijan y consagran), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, por consiguiente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases sociales son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo del otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social”.

De modo que, de acuerdo a las circunstancias históricas existentes en México, las clases sociales son grandes grupos de hombres y de mujeres que se diferencian entre sí por sus relaciones de producción, sus valores ético-morales y sus tradiciones y costumbres, en la organización social del trabajo, y éstas resultan ser, el motor de la historia de acuerdo al materialismo histórico dialéctico, y se definen y diferencian entre sí, de acuerdo a su producción e intereses en la lucha de clases.

La caracterización histórica como totalidad política concreta de las clases sociales, se explica de forma más desglosada así:

1. Por ser propietarios de capital y propietarios de fuerza de trabajo, o por el contrario despojados de todo, teniendo sólo su propia existencia para regalarla a la acumulación capitalista, es decir burgueses y proletarios como polos opuestos históricamente en el ejercicio de los ROLES SOCIALES (que es la forma simple en la lógica y en la cultura burguesa para encubrir la condición de clase).

2. Según el lugar ocupado en la producción, los productores y expropiadores, de forma vertical entre explotados y explotadores, así el trabajo y su apropiación son factores que definen su carácter de clase, valiéndose de sus subordinados o empleados de confianza; por eso es condición para ocupar dichos puestos, que tengan una mentalidad jerárquica y formas de comportamiento en consecuencia, en un híbrido que los coloca como el camaleón, cambiando de piel, siempre que sea necesario, de acuerdo a su confort individualista y protagónico, pero no se asume el sujeto en la lucha de clases del proletariado de forma seria y sostenida.

3. Por la organización de mando en la producción, decidiendo los usos del mercado laboral, reglas, modo de empleo, de ascensos y descensos, salarios, etc., incorporándose en la elite del abuso de poder estatal-institucional.

4. Por la forma de distribución de la riqueza social (ganancia comercial, ganancia en servicios o industrial; ganancia por interés financiero; ganancia en la renta de la tierra, o recibiendo un injusto SALARIO, pues según Marx, no puede existir salario justo, porque la misma relación de explotación del capital sobre el trabajo histórico-social es inhumana y fuera de racionalidad ético-moral como totalidad política concreta; así la relación en donde se extrae la plusvalía al trabajador directo, es la ganancia que el capitalista se guarda sin haber trabajado, sólo por ser el dueño de los medios de producción, que ha ido despojando al trabajador directo. Acumulando y centralizando este trabajo explotado en propiedad privada. La razón inicial de este largo proceso parte, desde la primera acumulación originaria del capital, con las conquistas, el robo y el asesinato -como fue la aculturación española y el sometimiento actual en el sistema internacional de acumulación y centralización de capital por el bloque imperialista en la realidad mexicana, en donde se tiene a un gran monopolista en TELMEX, Carlos Slim.

5. Por la realización o negación de sus INTERESES FUNDAMENTALES DE CLASE PROLETARIA. Cuando se asume la consciencia proletaria, se define y potencia la lucha social, según este GRADO de CONSCIENCIA para sí, SOCIAL e HISTÓRICA, que es más abarcativa que la existencial en sí y de sí en el sujeto. Según Marx esta condición de clase proletaria en su UNIDAD, es lo que define realmente la posibilidad de terminar con la locura de la acumulación y centralización capitalista en unas cuantas manos de magnates imperialistas; de acuerdo a las luchas conjuntas entre trabajadores de la educación, trabajadores en la fábrica, trabajadores en el campo, trabajadores en las maquilas, trabajadores migrantes, trabajadores en servicios domésticos, trabajadores de la educación, trabajadores de la artesanía ambulante, trabajadores de limpieza tercerizados, trabajadores científicos, trabajadores indígenas, trabajadores niños de la calle, trabajador@s de la sexualidad, trabajadores en el hogar, y todos los demás trabajadores y trabajadoras de la sociedad capitalista de explotación del pueblo mexicano; quienes han sido educados en este régimen, con una ideología hegemónica irracional en el proceso de aprehendizaje de la cultura burguesa: DISCRIMINACIÓN, EXCLUSIÓN, EXTERMINIO, SECTARISMO, PREJUICIO Y DOGMA pequeñoburgueses, es decir como pequeños propietarios -que para nada son ni serán magnates de la economía/política mundial-. Pero se les confunde y manipula, para que no PUEDAN ubicar su condición de clase POLÍTICA, en la conjunción de esfuerzos, y se ajusticien unos a otros por el individualismo egoísta, jerárquico y ESTRATIFICANTE, de acuerdo con la historicidad social medieval que los tiñe a tod@s, para constituir y reproducir, en todos estos matices, la nueva imagen del PRÍNCIPE MODERNO como lo describe Maquiavelo.

En este sentido, en la visión de totalidad política concreta, se abre la pregunta de acuerdo al nivel de abstracción necesario para articularlo al trabajo de la Pedagogía Crítica: ¿qué es la conciencia por funciones/ROLES?, pero aún no constituida como clase organizada políticamente en procesos de emancipación social, en contra del derrocamiento del sistema de explotación, hasta alcanzar la dictadura proletaria en la construcción social del socialismo-comunismo.

Se pondrá un caso de TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA para la apropiación de esta explicación. Por ejemplo, sobre las llamadas ‘cuotas de recuperación’ en la política neoliberal del Estado Mexicano, que se está extendiendo ya en cualquier lugar educativo, lo que conlleva de por sí a la ‘cuota de enajenación mercantil del proceso educativo o de des-humanización’; de esta forma el propio sentido de privatización de la educación va negando los servicios de financiamiento para la educación gratuita, laica y democrática, es decir va cerrando posibilidades de acceso para el pueblo, siendo que la educación es una obligación del Estado Capitalista como lo indica el Art. 3º. Constitucional.

Esta situación irracional, está sucediendo dentro de la estructura degradada y degradadora de la ganancia, que tiene un proceso perverso -al estilo de Maquiavelo- de circulación, consumo y valoración en la lógica del capital, como lo demuestra Karl Marx; por medio del sometimiento y de la explotación capitalista del trabajador productivo directo, que ha sido enajenado y burocratizado con tantos FETICHES que impiden su participación AUTÓNOMA. Por eso ahora el empresariato de la política neoliberal de eficiencia, eficacia y calidad, ayudados hasta donde necesiten por el charrismo sindical, doblegarán desde su cultura burguesa a los esclavos modernos, pensado así su proyecto neoliberal, para cuidar la centralización y la acumulación del capital internacional, nacional y local, hasta PODER incrementar las sobreganancias, aún en tiempos de crisis de sobreproducción, que provoca la propia anarquía del Estado Capitalista, en la privatización de la educación con una serie de subterfugios silenciosos permanentes, para evitar en la educación de masas, la construcción del Estado Socialista mexicano, en donde es posible incidir pedagógicamente.
Véase un ejemplo vital a seguir en el proceso de construcción del socialismo:

La historia de la TEORÍA PEDAGÓGICA muestra que la organización pedagógica-política de los pueblos con sus propias armas de lucha, han tomado el PODER POLÍTICO de emancipación como capacidad humana de SUPERACIÓN educativa posible, desechando el esquema de “roles funcionalizados” que impone la cultura burguesa.

Pero ¿qué es entonces la humillación en la consciencia por funciones-ROLES de la institución capitalista en la lucha de clases?

Es necesario precisar antes, que se entiende por LUCHA; la lucha radica en la capacidad de enfrentar el miedo, la culpa y el castigo de forma organizada con una visión política emancipatoria de la clase proletaria, es decir para sobreponer un amor a la vida que no habla con lengua equívoca, sino con valores libertarios en tiempos y espacios diferenciados y semejantes, en el horizonte de valores y de virtudes necesarias; son valores universales y particulares, porque expresan una totalidad política concreta bien definida históricamente con rumbo de futuro humanizado, en las razones que se sienten, y en los sentidos que se razonan por el sujeto histórico-educativo, y así con esos conceptos históricos precisos lucha profesionalmente.

De modo que la lucha social y su método de comprensión, es vigente, para explicar y transformar revolucionariamente la contradicción irresoluble entre la burguesía y el proletariado, que tiene que generar una grandeza emancipatoria, con un método para nunca rendirse; sino desplegar en la educación de masas una mirada de clase proletaria fortalecida en la creatividad, en contra de los dogmas, la violencia y la represión de la burguesía -encubierta con un don de “derechos humanos falsos”-; es decir que se requiere trabajar, con conceptos y principios sólidos, epistemológica y científicamente fundamentados con base en el materialismo histórico dialéctico clásico, para enfrentarse a la opresión del hombre por el hombre en una condición de calidad humana a través de procesos educativos de transformación social popular y de superación cultural permanente, y así no dejar de soñar en un mundo superior.

Por eso el conocimiento religioso-pagano, el revolucionario-pragmático y el teórico-conceptual, tienen un sentido para el sometimiento y la represión reproductoras de la manipulación, en sus funciones institucionales mediatizadoras de la lucha de clases, sin consciencia ni voluntad política para sostener un proyecto cooperativo a muy largo plazo de la lucha proletaria, ello sucede tantas veces de forma inconsciente o francamente alienada -esa es su debilidad histórica por falta de EDUCACIÓN POLÍTICA-. En cambio las luchas de convicción liberadora dan la vida, por la unidad de la clase trabajadora; y a la vez la clase proletaria crece en otra dimensión más profunda, a saber, por la emancipación histórico-social con una alta consciencia de clase comunista, para no seguir siendo humillada la clase proletaria, la cual ha sido despojada de todos sus medios para seguir trabajando con dignidad, pues sólo cuenta hoy con su cuerpo erguido, mientras se es joven, para venderlo en cualquier condición y relación de trabajo, debido a la gran masa (2 millones sin trabajo en México), que constituyen a favor del capital, ser el ejército industrial de reserva desempleada ahí esperando ser ocupada, ser contratada a toda costa por el empresario que impulsa el Proyecto Mesoamérica o Plan Puebla Panamá, como subasta engañosa del gobierno y del Estado calderonista -en sí no importa el gobierno que sea, sino el sistema de explotación que encabeza el régimen en la interdependencia del capital imperialista-; ello propicia la baja de salarios, para negar mejores condiciones laborales de trabajo, que tampoco le pertenece en su vida enajenada al trabajador directo; sino que ahora su existencia (en sí y de sí), está en manos del patrón, esas son las leyes del capital que implican el abuso de poder de la burguesía, como poseedora de todos los medios de producción, que las leyes de la cultura burguesa refrendan.

El trabajador se ve privado en su propio cuerpo y a la vez, en su propia actividad funcionalizada en roles, de sus facultades creadoras, las cuales le pertenecen ya al patrón -desde el momento en que es contratado-, incluso “se le remarca que presta un servicio por el que se le paga bastante bien, por lo que debe hacer las cosas según órdenes expresas; se le recuerda al empleado permanentemente, que ingresa a una empresa y debe decir, lo que está dispuesto a hacer por ella, para que admita de entrada las cargas de trabajo, las monotonías, los riesgos, etc. etc., sin replicar en nada.

No importan sus opiniones, sino las establecidas por el patrón. El trabajo de invención que ha sido especializado, incluso está organizado de acuerdo al interés de la empresa, por eso todo perfeccionamiento tiende a extremar la explotación, esta cuestión se ha extendido tanto que en el conjunto de la sociedad, invenciones, descubrimientos de sociedades grandes o pequeñas les son arrebatados por el monopolio de patentes. Por tanto, el trabajador no se identifica con su labor, ésta le es forzada por las condiciones existentes y la voluntad del capital”.

En este mismo sentido de humillación al trabajador proletarizado, se reconoce que en México, se vive otro tipo de sincretismo de la ‘existencia de la modernidad-posmodernidad capitalista’, que pasa de lo pagano-religioso y lo místico de la explotación del trabajador humillado, quien sigue arrodillado ante la propiedad privada de acumulación oligárquica y financiera por medio de todo el aparato ideológico en la educación de masas, de ahí su risa vitalmente humana y su inconsciente de humillación “voluntariamente” desconcertada ante la ideología dominante de la burguesía, pues no tiene cuenta de la totalidad política concreta en donde está inmerso el devenir de su género humano proletario.

Este sin-sentido de humillación sucede en una conciencia intuitiva, en su dimensión existencial simple, que puede pasar a la transformación radical en potencia, cuando existe un detonante cualitativo en la UNIDAD de la clase proletaria, que lo propicie con un carácter político-filosófico, es decir pedagógico, lo cual es necesario resignificarse en los matices y posibilidades de la lucha de clases; en donde el sujeto individualcolectivo (Cantón) crea sus dioses y también sus misterios, como una construcción y una transformación social de humillación reproductora, y a la vez se desarrolla una expresión más profunda de resistencia e indignación, porque se siente en el cuerpo que el proceso educativo o de humanización no es una mercancía de desecho; sin embargo el trabajador explotado, no se alcanza a explicar desde esa existencia suya en sí y de sí, con conceptos precisos el proceso de explotación y la forma de superarlo en su existencia, por ello es indispensable en la educación política de masas, la disciplina profesional de la clase trabajadora organizada políticamente, es decir en una ubicación política como motor para la acción del movimiento social organizado; a través de ese proceso educativo de POLITIZACIÓN filosófica como pilares de la pedagogía, bandera que expone la pedagogía crítica de Paulo Freire, en la educación popular de masas, en donde se demanda la lucha de clases como procesos de humanización enaltecida por el aprehendizaje colectivo.

Freire, desde la Pedagogía Crítica como un inminente militante de la organización social emancipadora socialista, tiene estrecha relación con la formación, la construcción y la transformación en valores humanos, durante toda la existencia individualcolectiva (Cantón) del hacerse humano, ubicándose en las dos figuras protagónicas de la lucha de clases, como dominadores o dominados; en ese proceso educativo, en donde se va siendo consciente de la propia explotación histórica de denigración y de aniquilamiento, no sólo del cuerpo humano, sino también de su naturaleza esencial, que es el mismo ser transformado por el trabajo humanizándose así, como una totalidad política concreta; y por tanto la propuesta pedagógica de Freire, se centra en lucha intuitiva o pragmática de la existencia subjetiva del ser humano; dejando claro que esta formación militante transformadora, tiene que ser en el orden POLITICO y filosófico, premisas científicas del entramado pedagógico, así lo sostiene este gran pedagogo. Sin embargo dicha militancia pedagógica, no está generalizada aún entre las masas, para incidir en las luchas de liberación histórico-social, sin embargo es necesario considerar que ello representa un largo PROCESO DE TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA de trabajo colectivo y de unidad, rumbo a la emancipación integral del sujeto histórico-educativo (en donde nadie sabe todo, ni nadie ignora todo, diría Freire, pues todos aprehenden y se educan mediados por el mundo).

“Queda claro que los revolucionarios, su organización y sus ideas se enfrentan a muchos obstáculos, a pesar de ello, sólo son el reflejo de la consciencia proletaria lograda por el esfuerzo de toda una etapa de luchas sociales, y como tal, son parte constituyente de todo el movimiento. Lograr su fusión plena en éste, se vuelve una tarea de primer orden”.

Por otro lado es necesario tomar en cuenta en este orden de la existencia del ser y de sus derechos humanos o su DEFENSA POLÍTICA-pedagógica, que significa lo mismo; tiene que saber porqué existe la necesidad del proceso educativo, dado que, el ser humano de forma individual es capaz de matar a sus semejantes en este proceso de humillación solitaria y alienante, ya sea al sentir miedo, al sentir angustia, o al tener culpa; por lo que parece “natural en la competitividad por la sobrevivencia”, que tendrá que ser sacrificado objetivamente en la lógica misma de explotación degradadora de su imagen insatisfecha, dada su incompletud insoportable, de no saberse sentir humano en el contexto de la historicidad de la ideología dominante o cultura burguesa, en este sentido valórese las distintas acepciones de la categoría de ideología, para comprender la manera en que la clase desposeída es engañada por esta cultura capitalista:

IDEOLOGÍA en la formación política consciente significa:

A) El proceso de producción de significados,
signos y valores en la vida cotidiana;
• B) Conjunto de ideas característico de un grupo o clase social;
• C) Ideas que permiten legitimar un poder político dominante;
• D) Ideas falsas que contribuyen a legitimar un poder político dominante;
• E) Comunicación sistemáticamente deformada;
• F) Aquello que facilita una toma de posición ante un tema;
G) Tipos de pensamiento motivados por intereses sociales;
• H) Pensamiento de la identidad;
• I) Ilusión socialmente necesaria;
J) Unión de discurso y poder;
• K) Medio por el que los agentes sociales dan sentido a su mundo, de manera consciente;
• L) Conjunto de creencias orientadas a la acción;
• M) Confusión de la realidad fenoménica y lingüística;
• N) Cierre semiótico;
• Ñ) Medio indispensable en el que las personas expresan en su vida sus relaciones en una.

Con las concepciones subrayadas sobre la ideología se coincide pedagógicamente en esta investigación educativa, para la resignificación del poder político y lucha de clases, que se expone implica otros matices, como es la visión de Luis Villoro entre otros ya expuestos, porque en la educación de masas es necesario retroceder hacia lo más primitivo del origen del ser humano en su existencia antropomórfica de historicidad social objetiva y subjetiva, para REINICIAR a comprender y explicarse, el sujeto educativo, su historicidad política concreta. Se trata de no seguir permitiendo la humillación que causa la estratificación jerárquica de desigualdad social, que imponen las funciones de la empresa burguesa institucional a través del ‘rol funcionalizado’, que manipula la institución del estado de derecho en la división del trabajo como algo natural y con un carácter apolítico y reaccionario a todo cambio profundo de la estructura de producción y de su formación, por medio del ejemplo entre el capital y el trabajo, es decir para la explotación a ultranza del trabajador en el orden de las relaciones sociales de producción capitalistas, que está forzando la cultura burguesa.

De esa manera la clase burguesa desde la ultraderecha, trata de sostener su lógica de acumulación y de centralización explotadora de capital, sustentado en el régimen de propiedad privada, transmitido como el dogma religioso del siglo XXI, que se impone a través de la distorsión, el ocultamiento, la falta de seriedad, la desinformación, la culpa, la degradación y el neofascismo con todo el aparato de violencia ideológica del Capitalismo de Estado, con el que se está dispuesto a REPRIMIR y a MANIPULAR de forma confesional con mecanismos imperialistas crueles y perversos, al movimiento social y a la lucha de clases tratar de desvirtuarla, porque bien saben en su ideología dominante que esta injusta relación histórica la genera la propiedad privada de medios de producción, a la cual protege la cultura burguesa militarizada.

En este sentido, la explotación del sistema capitalista mundial representa hoy día un escenario histórico-político sincrético, porque cada espacio temporal expresa en sus comportamientos, la síntesis compleja de la historicidad social constituida en cada acto particular del sujeto histórico, es decir de la persona, del individuo, del grupo, del pueblo-nación, o de la clase social de referencia en la asunción del contexto histórico de la lucha de clases en la razón emancipatoria del proletariado.

Así el sincretismo de la clase explotadora y de la clase explotada, en apariencia “parecen conjuntarse o mezclarse ideológicamente, por la hegemonía dominante”, incluso parecen mezclarse con la clase monopolista, pero nunca las necesidades e intereses del proletariado, podrán confundirse entre ellos, como lo expresa Lenin, en el sentido de asumirse hermanos de clase explotada proletaria; pues a estas dos culturas, las diferencia esencialmente la acumulación privada de medios de producción, su formación individualista y caprichosa, así como su despotismo oligárquico neofascista que cada día queda más al descubierto en contra del movimiento de masas.

Se valora que, teniendo consciencia de que los comportamientos de la cultura burguesa hegemónica, son procesos anárquicos e inestables, suceden a través de valores desvirtuados ya en el tejido social y popular, se generan en una maraña entre la modernidad-posmodernidad; tampoco aún se pueden definir como un comportamiento generalizado la cultura del proletariado, en una posición política clarificada y planeada, pues la hegemonía del abuso de poder burgués lo tratará permanentemente de impedir por todos sus medios; por ello es necesario asumir la manera de conjuntar esfuerzos manifestándose de forma abierta y decidida en la organización y educación política del movimiento de masas concreto.

Esta simbiosis se ve enfrentada a cada paso con las raíces del comportamiento histórico indígena, como ejemplo de aprehendizaje visual entre la denigración y la elevación de los valores ético-morales de raíces culturales profundas, puestos justo en el acto de la prudencia-paciencia-tolerancia-respecto a los derechos humanos legislados por los trabajadores; en la justicia-liberadora de la palabra, en el tono de la sonrisa y de la gratitud, los cuales son todos estos comportamientos indestructibles e irrenunciables desde la esencia de la clase trabajadora en el despliegue de la vida, entendida ésta como totalidad política concreta, que es necesario recuperar en la educación de masas desde el origen histórico de pertenencia y de reconocimiento de clase entre los iguales y los diferentes de acuerdo a sus necesidades e intereses concretos, en un tratamiento de la Pedagogía Crítica de las relaciones sociales de producción social y de apropiación privada.

La lógica de apropiación de capital, tiene síntomas de evasión de responsabilidades individualcolectivas (Cantón), porque no se ha recibido educación política para ello, por tanto la pregunta en consecuencia, concibiéndose cada sujeto histórico, como una totalidad política concreta, es: ¿qué hacer en la alternativa del proyecto integral de la clase proletaria en un programa contrahegemónico educativo?

Este programa contrahegemónico a la explotación capitalista, se deja ver en la organización política de clases, que se tendrá que sistematizar y delimitar, a través de necesidades teórico-conceptuales en la acción política; en un proyecto contrahegemónico conjuntando esfuerzos en la lucha de clases, es decir, con las organizaciones políticas de clase revolucionarias, orientadas por un partido que se pronuncie en contra del capital, desplegando la lucha con sindicatos democráticos, revolucionarios y asambleístas, para compartir estas tareas políticas en la lucha, con matices claros de denuncia de la lógica de acumulación y centralización de capital; y hacer una tipología del contexto en el movimiento social, y de las organizaciones políticas, como un proceso de transformación cualitativo y cuantitativo, en el que se exalten las diferencias entre la ideología burguesa y la ideología proletaria, definiendo así el proceso activo de la totalidad política concreta con un pueblo en la garganta, para combatir la política burguesa enfrentando sus dificultades, y sobre todo reconociendo a la CLASE TRABAJADORA como la transformadora de la naturaleza para cuidarla y pronunciar su creatividad lúdica y liberadora, venciendo el discurso evangelizador del imperio capitalista moderno-posmoderno de imágenes sagradas enajenantes, que lo único que hacen es proteger, justificar y encubrir la perversidad de la propiedad privada de medios de producción en el contexto internacional; este proyecto implica un devenir de politización pedagógica.

Entendida, la politización como un proceso de humanización, según sus ejes de lucha concreta en la resistencia y en la correlación de fuerzas, con una formación autónoma, ahí se puede valorar el grado de compromiso social asumido contra el estado capitalista, que se va definiendo y sosteniendo en la acción concreta de esta lucha de clases desde que existe la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN en la sociedad, y que se tendrá que ABOLIR definitivamente durante este siglo XXI; por lo que es necesario entender este proceso de totalidad histórica política, porque tal historicidad social en sí, es el propio sujeto histórico, CAPAZ de asumir sus compromisos POLÍTICOS DE CLASE PROLETARIA, en proyectos educativos intencionados para incidir en la emancipación social definitiva, comprendiendo los obstáculos de su dialecticidad histórica en la unificación de intereses y de alianzas en la cultura proletaria; de manera que esta tarea de masas, requiere de un proyecto integral contrahegemónico al capital en un Frente Único, que es consigna del movimiento social que aún falta construirse.

“La consciencia de organización y no sólo la consciencia general de clase, es una cuestión de trabajo revolucionario impostergable en el momento actual, la fe en la pura adopción de una actitud, de una bandera son encomiables pero insuficientes, los trabajadores y sectores populares necesitan instrumentos organizativos, así también requerimos de estructuras ordenadas en un amplio sistema organizativo que les de sustento y forma. Y si hablamos del potencial de las bases trabajadoras, está claro que como en cualquier otro asunto, el sujeto humano requiere de las pautas concretas por donde dar salida a ese vigor almacenado durante los últimos tiempos en contra del capitalismo”.

Pero entonces ¿qué significa la defensa de la educación gratuita, de acuerdo a la estratificación por funciones jerárquicas institucionales, de acuerdo a la identidad histórica de la clase explotada, asumida como totalidad política concreta?

Antes de contestar, es necesario presentar el panorama general de la crisis del capitalismo, y reconocer que si no se tiene consciencia de clase, es debido a que se desconoce la sistematización conceptual de ello, desde la Pedagogía Crítica; sin embargo la educación de masas, exige tener que emprender este trabajo político-educativo, en el sentido de la comunicación proletaria, dado que las condiciones objetivas y subjetivas ya están dadas en el mundo entero en cualquier espacio educativo de estructura jerárquica; en el sentido de la decadencia del Capitalismo de Estado, desplegada así la perversidad que juega la oligarquía financiera y la burguesía nacional, internacional y local en un solo sentido de las necesidades imperialistas, la extracción de plusvalía al trabajador directo, para que el capitalista tenga su ganancia, la cual acumula y reinvierte en el sostenimiento del régimen de explotación, sustentada en una “vida democrática parlamentaria”.

Para dar cuenta de esta decadencia del capitalismo, reflexiónese las cifras que permiten valorar la situación sociocultural y de política-económica, para poder ver la necesidad de construir un régimen socialista, que permita el tránsito al comunismo internacional que supere todos los males que arroja el descarnado capitalismo explotador; lo cual significa LA SOCIALIZACIÓN DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN A LA CLASE TRABAJADORA, los cuales han sido privatizados a lo largo de la historicidad social; es decir, se trata de que la clase trabajadora, se reconozca como la única productora de la ciencia, el arte, la tecnología, la cibernética, la informática, la producción alimentaria, la construcción de viviendas, la infraestructura para carreteras, para cuidar la salud, para la educación, para la industria energética, en fin, son los generadores de vida, al transformar la naturaleza en cultura proletaria, en donde están puestas todas sus energías, pero que ha sido vilmente privatizada por la cultura burguesa, como síntesis de la historia de la explotación inhumana, que niega el acto sano, limpio y respetuoso.

Un panorama general y sintético de la situación que genera, el abuso de poder político de la cultura burguesa, entendida en su historicidad social, y que puede comprenderse ahora en este siglo que inicia, como la síntesis del comportamiento del SER DE CADA SUJETO HISTÓRICO, que es en sí, la totalidad política concreta; valórese porque cada uno de estos sujetos proletarizados, son controlados y ENAJENADOS por una ideología dogmática, desmovilizadora y posible de ser cooptada por la degradación del narcotráfico y el narcomenudeo, en el despliegue de su sobrevivencia y desigualdad de oportunidades, por eso terminan siendo víctimas como plantea Chomsky de la VIOLENCIA y de la REPRESIÓN ejercida por el Estado capitalista, encargado de reproducir y de justificar esta lógica de explotación, legitimándola con la careta de la ideología burguesa, y negando con este comportamiento, a la clase proletaria en su capacidad de autonomía en la organización política de la lucha de clases actual.

El panorama general en la sociedad mexicana arroja los siguientes datos que anteceden a la crisis actual del sistema de explotación: “Con más de 105 millones de habitantes y una población mayoritariamente joven (45% de la población tiene menos de 20 años), las estadísticas conservadoras de la ONU hablan de 40% de la población por debajo de los índices de pobreza, a su vez, se estima que 57.5 millones están en edad de trabajar, de éstos, 15.6 millones (el 27.2% de la PEA) cotizan en el ISSSTE ó alguna otra institución de seguridad social del Estado como en Pemex o la Secretaría de la Defensa que tienen sus propias instituciones de seguridad social.

Como independientes, médicos, asesores, arquitectos, etc., están registrados al SAT 12.3 millones (21.5% de la fuerza laboral), y estos son aproximadamente los mexicanos empleados formalmente, 57% de la población económicamente activa, es decir, 32.8 millones de personas.

Quitando la paja a las cifras tenemos que, si son 57.5 las personas en edad de trabajar (PEA), y de estos 32.8 tienen empleo formal, los restantes 24.7 millones constituyen el 43%, esto deriva en que el ejército industrial de reserva es de cerca de la mitad de la PEA. En esta cifra se encuentran los trabajadores informales y personas que trabajan sin un contrato legal y desempleados, constituyen el 20% de la población.

No se puede pasar de largo el fenómeno de la emigración, el propio Estado aceptó que este año se expulsó 1 millón de personas, durante 2007 murieron más de 500 mexicanos en su intento por cruzar a Estados Unidos (cifras de la Coalición Pro Defensa del Migrante), esta cantidad rebasa los 485 fallecimientos ocurridos en 2006, se calcula que hay 12 millones de indocumentados en ese país. Las remesas de migrantes representan el 2.5%.

La economía mexicana es considerada la segunda economía latinoamericana detrás de la economía brasileña (que la superó recientemente), el 90% de sus intercambios comerciales son con Estados Unidos, el 33% del presupuesto estatal proviene de Pemex, cabe destacar que México se está convirtiendo de exportador de petróleo a importador de derivados de éste como gasolina, esta tendencia se debe a la falta de inversiones en infraestructura de refinación propiciadas por las políticas estatales tendientes a desmantelar Pemex.

El sector industrial general es el 30% de PIB y el 90% de las exportaciones (un tercio corresponde al petróleo) aquí se emplea el 23% de la PEA, en un drástico contraste el sector agrícola genera apenas cerca de 5% del PIB y emplea cerca del 19%, a pesar que el clima y la orografía del país son favorables sólo se aprovecha poco más del 20% de las tierras cultivables y de éstas la mayoría son para el consumo interno, las cuales no se encuentran industrializadas, en contraste los cultivos lucrativos como el café, frutas y cítricos son los únicos con una considerable tecnificación pero se encuentran en manos de terratenientes y su producción se destina a la exportación.

Actualmente se tienen firmados los siguientes acuerdos de libre comercio, con Estados Unidos y Canadá (TLCAN-1994), la Unión Europea (2000), Japón (2005), Israel (2000), América Central (Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador) y países de América del Sur (Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela y Uruguay).

México es la undécima economía exportadora del mundo, sin embargo gran cantidad de estas exportaciones son productos maquilados, es decir que sólo se terminan aquí y son regresados a las matrices o a otros países. Los proyectos imperialistas tienen contemplado a nuestro país como el centro generador energético de una vasta zona de maquilas que se sintetiza en el Plan Puebla Panamá.

En México un salario mínimo es de $50 pesos, su poder adquisitivo está por debajo de Brasil, Argentina y Taiwán lo que significa que el volumen de plusvalía extraído al obrero mexicano es superior a los países mencionados, se trata de percepciones parecidas a los que imperan en Haití.

La deuda interna del gobierno federal para finales de 2007 llegó a un billón 594 mil 500 millones de pesos, 47,400 millones de pesos más que el año 2006; el saldo de la externa es de 40,800 millones de dólares, mil millones de dólares que en 2006 (datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público)”.

En este contexto político-económico y sociocultural del panorama general en la totalidad política concreta mexicana, se plantea el contexto de privatización de la educación:

Todo este proceso de exclusión y de privatización de la educación gratuita es un hecho de mercantilización en la lógica de desecho, de humillación y de avasallaje histórico, que denota la totalidad política concreta, que de hecho, está encarnada en cada sujeto educativo sin que se tenga consciencia política de ello; de manera que estas nuevas relaciones de poder político humano emancipatorio, conducirán a los procesos educativos de masas, las cuales se irán informando, explicando y organizando con un sentido de unidad proletaria, para PODER superar políticamente tal decadencia del Estado de derecho capitalista; no sólo expresada la lucha social en el movimiento de resistencia permanente, sino sobre todo de ruptura cultural con la oligarquía financiera mundial, al lograr diferenciarla como clase dominante en el poder político fascista de destrucción y de crisis del régimen capitalista, el cual resulta insalvable -de acuerdo a la demostración histórica en la teoría científica, que se encarga de recuperar sistemáticamente en las ciencias sociales, la acción práctica revolucionaria-.

Lo más importante es lograr explicar y entender que es necesario ABOLIR LA PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, y la explotación del hombre por el hombre, o de la mujer-niño o niña, según lo que se decida ejercer en la libre sexualidad entre la vida-muerte como instantes permanentes del sentido de pertenencia de clase, humanizándose en el estudio de la asunción revolucionaria.

Porque “el movimiento estudiantil marcha hoy hacia una nueva perspectiva no sólo de movilización, sino de trabajo y organización, pero no podríamos comprender en su totalidad la importancia de lo que se presenta y lo que se avecina, sin hacer una breve reflexión acerca de lo sucesos por lo menos en los últimos 10 años para clarificar que el camino que recorren hoy los estudiantes más que una simple suma o resultante del proceso anterior, es un avance cualitativo que corresponde a la transformación también cualitativa de la lucha de clases y por tanto a las condiciones en que hoy se encuentra la lucha obrero-campesino-popular”.

La pregunta obligada sobre la privatización de la educación, continua:

¿Cómo crear las condiciones materiales históricas y concretas en la educación laica, democrática y gratuita desde las instituciones-calle?

Las instituciones-calle cada vez están más llenas de humor y de satisfacción entusiasta, pero también a imagen y semejanza de la cultura burguesa, de violencia y crimen, por tanto es apremiante la ruptura con los males que provoca socialmente la propiedad privada, y que es posible ver aniquilarse para este nuevo siglo, que se despliega en el sacrificio, el error político y la educación de masas, es decir, en sus matices y en su tipología contradictoria y transformadora a la vez de hábitos, de formas de vida y de misterios simbólicos, llenos de luz y de oscurantismo mítico en un complejo de historicidad social acumulada en los sentidos, que no es suma, sino síntesis concreta de la totalidad política recorrida en la pertenencia de la clase trabajadora, desde el sentido de su raíz histórica, que tampoco es oscurantismo histórico de la clase dominante, es por el contrario, luz y guía revolucionaria en la superación de la lógica de explotación.

Este oscurantismo a vencer en la educación enajenante de las masas, se oculta en el doble discurso ideológico de la clase dominante. Por eso, hoy es necesario explicar las razones que se sienten en los matices del simbolismo de clase, entre lo grotesco del despotismo, y lo confuso del discurso neoliberal, que atropella los sentidos y el deseo, del reformista militante -así de sincrético-, gestado en el aprehendizaje de evasión, solidaridad y de equidad, como carencias y virtudes indispensables para alcanzar la igualdad en el comunismo, por medio de los ejemplos más virtuosos a recuperarse, tomados de los matices históricos bien dimensionados, porque ninguna realidad se repite, sino que es una construcción auténtica de la clase trabajadora que define el porvenir en la lucha de clases, generando consciencia de la necesidad proletaria, en la educación de masas.

La cultura de aspiración comunista que existe en el comportamiento particular de muchos espacios actualmente en México, está ennoblecida por el análisis político-cultural de la raíz de clase proletaria; y así se logra diferenciar los mundos de la mirada compartida en la calle como clase social que conoce conscientemente su sobrevivencia, humanizándose permanentemente en el trabajo colectivo y compartido, sustentado su comportamiento en la confusión híbrida de los valores de la cultura burguesa, del abuso de poder político, que está en contra de las medidas necesarias, que van preparando las condiciones en la educación de masas, para la toma del poder político por los pueblos y el trabajo organizado en la nueva geopolítica mundial.

Dado que la funcionalidad institucionalizada es parte de la tarea educativa para este siglo XXI, se tiene la intención de generar cuadros en la militancia comprometida con los movimientos y con la organización político-social, como verdaderos procesos de humanización revolucionaria en el aprehendizaje de la vida en la calle-institución, justo atravesando por esta dialéctica del materialismo histórico inagotable que muestra el marxismo leninismo, se refiere a los PROCESOS de la historia humana CON RAZÓN O SIN ELLA en la lucha de clases, que enfrenta a la INSENSIBILIDAD del ABUSO DE PODER POLÍTICO entre el capital y el trabajo, lo cual se tiene que seguir reforzando en la explicación político-pedagógica del proceso de privatización de la educación pública y gratuita.

Así, la LUCHA DE CLASES sucede, en dos sentidos, en lo HISTÓRICO y lo REAL, ambos sentidos determinados por el SUJETO HISTÓRICO que tiene consciencia de su raíz cultural y de sus luchas sociales; de modo que según la capacidad de este sujeto histórico-educativo, estas épocas se vuelven procesos infinitos e inacabados; por ello se va haciendo un juicio de esta historicidad social como una totalidad política concreta orgánica, que no puede ya valorarse como hechos aislados o escindidos, sino como actos pedagógico-políticos de SUPERACIÓN en contra de la ENAJENACIÓN, que propicia la GLOBALIZACIÓN DE LA MERCADOTECNIA EN LA CULTURA BURGUESA.

En la presente disertación sobre la institución-calle y su funcionalidad, se enfatiza que, el materialismo histórico dialéctico, es el ARMA DE LUCHA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA, y se va humanizando por la forma de concebir esta transformación de historicidad social, sin dejarse de estudiar que en la sociedad:

“LA RETROSPECCIÓN HISTÓRICA EN EL ESTUDIO DEL PRESENTE PONE EN MIRA EL ENTENDIMIENTO DE LO QUE ES EL CONCRETO Y LO QUE PUEDE SER, NO LO QUE FUE Y NO ES NI SERÁ. PONE EL INTERÉS EN EL DESENVOLVIMIENTO PASADO PARA PERCIBIR LAS POSIBILIDADES DE DESENVOLVIMIENTO FUTURO.

CONOCER COMO ES UN CONCRETO Y COMO LLEGÓ A SERLO, NO AUTORIZA A NADIE PARA DECIR, SIN MÁS, COMO SERÁ.

TODO PROCESO SOCIAL CONTIENE TODOS LOS ASPECTOS DE LA TOTALIDAD PERO EN CADA FASE ESPECÍFICA DE SU DESENVOLVIMIENTO, UNO DE ELLOS DOMINA E IMPREGNA AL CONCRETO DÁNDOLE “COLORACION”, IMPRIMIÉNDOLE SU PROPIA RELEVANCIA”.

De modo que en la praxis revolucionaria en dicha explicación, se va sabiendo de sus CAUSAS, DESARROLLO, CAMBIO, MOVIMIENTO, CONTRADICCIÓN Y SUPERACIÓN dialécticas, ese es el objeto de estudio de la ciencia, ahí los VALORES éticos, estéticos y lógicos están implícitos y explícitos como procesos de transformación y de superación cada vez más humanizada en contra de la sensiblería burguesa, que ya no puede confundir y enajenar a la clase trabajadora con sus dobles discursos y sus métodos fascistas de ABUSO DE PODER POLÍTICO a través de sus gobiernos y legislaciones.

Por eso, en palabras llanas hablar de la IDENTIDAD CULTURAL DE CLASE PROLETARIA, es hablar de ¿qué nos sentimos?, ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos aquí? y ¿a quién servimos?, es decir a qué lugar se pertenece y con quiénes se une para verse unos en otros reconocidos, nombrados, queridos y cuidados, es decir respetados en su dignidad de clase trabajadora; y es justo ahí en donde la mirada, la sonrisa y el tono de voz del otro, va mostrando la autenticidad del comportamiento del sujeto histórico, en coherencia con su lucha individualcolectiva (Cantón), por lograr ese respeto y autonomía para establecer formas comunes de vida en una transformación social y cultural permanentes, aunque sólo sea de forma intuitiva, para construir así el bien comunista, enfrentando a los grupos privilegiados por su condición de clase propietaria, como si esta situación fuera algo natural en la forma de vida hegemónica, en la definición entre la BURGUESÍA y el PROLETARIADO.

Estas dos clases antagónicas históricamente en la lógica de explotación capitalista, resulta ser la síntesis de la antesala de la explotación histórica y la causa de la privatización de la educación, por lo que se necesita de ese proceso político educativo, que ha sido ejemplo de resistencia en la lucha social en contra del monopolismo , sabiendo que la SOCIEDAD, no es más que un escenario de PODERES POLÍTICOS, en dos sentidos uno de EMANCIPACIÓN y otro de SOMETIMIENTO y de OPRESIÓN y cada uno va eligiendo su camino, cuando se tiene consciencia de la totalidad política concreta.

En este sentido, es posible valorar cómo los efectos más visibles del capitalismo monopolista se agudizan cuando en “los años que van de 1968 a 1975 marcaron el comienzo de las repercusiones de internacionalización del ciclo capitalista, a la vez que su expansión más aguda, inaugurándose nuevas formas y manifestaciones de las contradicciones fundamentales en la fase imperialista… Fueron los años en que se finiquitó la reconstrucción europea y los Estados Unidos afirmaron su hegemonía mundial, con ésta la de los monopolios norteamericanos, su preponderancia en diversos países, la instalación de complejos industriales por todo el mundo supeditados a su gran complejo industrial-militar, esquema seguido en menor escala por el resto de potencias, su control sobre los hidrocarburos, alcanzando una de las sorprendentes crisis de sobreproducción de mercancías (alrededor del petróleo) y de capitales (alrededor de los petrodólares), borremos esas bases por un instante y se verá el ABSURDO en que caen los predicadores del desfase del sector industrial”.

Con base en estas razones de la TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA desplegada y desplegándose en el movimiento de masas, se valora que todos los medios de producción, como son hoteles, escuelas, centros científicos, comercios, los medios de comunicación, el arte, la tecnología, la tierra, las fábricas, los hospitales, los energéticos, las normales rurales y todo lo posible de privatizarse, son sólo la síntesis del TRABAJO HISTÓRICO privatizado en cantidad y cualidad, a partir de que existe la propiedad privada, desde finales de la comunidad primitiva y principios del Estado esclavista, hasta llegar a la decadencia hoy del sistema capitalista de producción.

El Capitalismo de Estado es el causante en su mismidad de DESORDEN DEL ESTADO DE DERECHO por medio de sus instituciones de toda calaña ya enajenadas, controladas y funcionalizadas INSTITUCIONALMENTE; las cuales están dispuestas al sometimiento y a la adaptación SUMISA A ESTE ESTILO DE VIDA, de todo aquello que la clase dominante mandate IDEOLÓGICAMENTE a dichas INSTITUCIONES, hasta que la clase trabajadora de forma organizada con base en una educación política humanizada en la sensibilidad racional más cuidada con cariño y respeto al PROCESO REVOLUCIONARIO, podrá lograr abolir la propiedad privada de medios de producción para este siglo XXI de manera definitiva.

En el contexto del entramado privatizador, véase que “la ACUMULACIÓN y la CENTRALIZACIÓN de capital, en medio de todas sus formas posibles de PROPIEDAD PRIVADA o ESTATAL BURGUESA, habla de un desplazamiento permanente del trabajador, dejando ver que la sociedad no tiene dónde ir si el proceso no se cumple, convirtiéndolo en la política internacional de los MONOPOLIOS. La extracción de plusvalía y la acumulación de ésta como capital, una vez realizada en nuevas inversiones, atesoramientos y otro tipo de riquezas, es pues, el LÍMITE HISTÓRICO que encierra el capitalismo”.

Para explicar de mejor manera el sentido de la totalidad política concreta en el proceso de historicidad social, es preciso polemizar sobre el concepto de sociedad, el cual también es distinto desde la concepción de la cultura burguesa y desde la concepción de la cultura proletaria, dado que como se ha explicado, ambas expresiones culturales tienen dos visiones diferentes del mismo hecho: una de funcionalidad en roles sociales, y la otra de reconocimiento de la lucha de clases; así es en esencia porque refieren necesidades e intereses de clase social, cualitativa y cuantitativamente distintos en todo; de modo que en la hegemonía y en la contrahegemonía entre explotadores y explotados, es decir entre los dueños de los medios de producción hechos PROPIEDAD PRIVADA, y de los despojados de estos medios, a pesar de que son producto del trabajo de la clase proletaria, la clase trabajadora está siendo sometida, reprimida y violentada desde la institución-calle, con lo que se puede valorar el proceso de privatización de la educación en la sociedad, véase enseguida algunos rasgos de este proceso.

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