La intencionalidad de la investigación, Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, en la exigencia de la consciencia política-académica, lleva a tener que explicar las contradicciones generadas entre las dos clases sociales fundamentales actualmente, la burguesía, dueña absoluta de los medios de producción (acumulación de trabajo) y el proletariado, despojado históricamente de estos recursos labrados con el esfuerzo de su trabajo en el proceso de historicidad; para valorar la superación histórica social en sus distintas épocas[1], como síntesis del devenir de la realidad en los procesos de aprendizaje, este momento vivido a través del ejemplo, toma en cuenta que sólo se enseña de forma intencionada con base en un método en la escuela por ejemplo, sea ésta de cualquier índole en la cultura hegemónica, aunque no necesariamente el sujeto educativo aprehende; así ese ejemplo del acto concreto, que impone el odio y el egoísmo en el comportamiento entre el capital a costa del exterminio de la vida del trabajador es un acto que se aprehende al verlo y al repetirlo en donde los valores humanos se van constituyendo; lo que se explicará en sus propios matices hermenéuticos analógicos contemporáneos, expresados éstos en el orden educativo de la cultura enajenante, o lo que es lo mismo la ideología burguesa dominante, que se constituye en el comportamiento cultural hegemónico. Se trata de que el sujeto histórico, asuma como clase proletaria contrahegemónicamente, la transgresión de este poder político pedagógico de reproducción que se ejerce en el HACER, RESOLVER o SOMETER de forma cotidiana problemáticas cuyo parámetro son las NECESIDADES e INTERESES de la clase social de pertenencia, a través de los medios masivos de comunicación, la escuela, la religión y la familia. Lo que se quiere es contribuir a abolir la explotación del hombre por el hombre, así como la propiedad privada de medios de producción; el propósito de esta investigación educativa, trata de resignificar la identidad de clase proletaria en proyectos educativos concretos de autorreconocimiento de esta clase trabajadora en su sensibilidad más racional, afirmándose históricamente como tal; en donde aún perdiendo, siempre se está ganando en ese reconocimiento individualcolectivo[2], con base en la razón histórica que asiste a la clase trabajadora en el proceso de producción emancipado, es decir en la superación real de la desigualdad social y de la explotación del trabajador. La hegemonía burguesa, ha negado históricamente el PODER POLÍTICO del proletariado. Debe hacerse consciente el sujeto educativo, de que el poder político existe en cualquier espacio y temporalidad, en el entendido, de que es necesario hacerlo explícito como una FACULTAD, como un DERECHO o como PREPOTENCIA, comportamientos histórico-sociales que se van acuñando a lo largo del desarrollo de la humanidad, por eso existe igual la necesidad de la educación de masas, que cree las condiciones socioculturales y económico-políticas (condiciones subjetivas y objetivas), para sostener con identidad de clase proletaria, una nueva formación política, por medio del ejemplo en la socialización de todo lo producido por el trabajador directo, a saber la ciencia, el arte, la tecnología, la cibernética, la informática o el humanismo; esta relación entre el capital y el trabajo, se irá explicando con un método materialista dialéctico de la historicidad humana, fundamentada esta investigación en las tesis político-filosóficas de Karl Marx, según las leyes del capital y la escuela epistemológica que se crea en este sentido. Porque la cultura burguesa hoy día sigue siendo hegemónica, y ha sustentado su abuso de poder político, con base en el egoísmo, la envidia, el sometimiento, la crueldad, la violencia, el asesinato y la degradación; se trata entonces de resignificar o traducir pedagógicamente principios revolucionarios éticos, para la construcción de la próxima revolución socialista en dimensiones precisas y posibles de concretarse en la realidad nacional, desde una mirada de la Teoría Pedagógica Crítica, enalteciendo el PODER POLÍTICO DEL PROLETARIADO al reconocer SU RAÍZ CULTURAL, que es el propio contexto de la lucha de clases para este siglo XXI en México, en torno a la inminente UNIDAD de la clase trabajadora que continua desarrollándose en sus diferencias con la cultura burguesa, fundamentando este estudio y educación POLÍTICA con un trabajo interdisciplinario de clase, porque sólo el reconocimiento en la identidad proletaria, es PODER POLÍTICO de emancipación humana, entiéndase, disciplinada, profesional, lúdica, creativa y equitativa, en el proceso de despliegue de la historicidad social, valorando al sujeto histórico como totalidad política concreta, en el contexto de la lucha de clases, es decir en la sociedad, según las dimensiones alcanzadas en la identidad de poder impulsar una formación pedagógica militante con sustento político, para DERROCAR a la propiedad privada de medios de producción, por medio del aprehendizaje, que se logra sólo por el propio ejemplo, ¿cuál? El más virtuoso en el contexto de la revolución proletaria con una sensibilidad racional humanizada en la educación de masas, entendida como una construcción social. A lo largo de toda la investigación se tomará el caso concreto de la privatización de la educación y su contexto histórico social, actualmente como un acto de abuso de poder POLÍTICO en México. El poder político refiere la forma de gobierno, de legalidad, de régimen y sus instituciones en la “razón de Estado”; pero también el poder político en el contexto de la lucha de clases, resignifica la constitución consciente del sujeto histórico-educativo, de acuerdo al contexto social y a la opinión pública de las mayorías en la lucha social, a través de la consulta y el dialógo humanizado políticamente desde las primeras comunidades primitivas hasta las organizaciones de masas en contra del imperio monopolista del capital, justo en la defensa de los derechos humanos básicos, cuidando y cultivando la integridad física, intelectual y moral de dicho sujeto educativo, lo cual cae en el campo de trabajo de la Pedagogía Crítica. En Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, se explican en la investigación que se ofrece, cuatro apartados, a saber: Capítulo I. Conceptuaciones básicas sobre la postura de clase proletaria, para dar cuenta del sentido de vivir la última fase del imperialismo mundial; en la necesidad de romper con los roles funcionales en la sociedad capitalista y sus instituciones en los procesos de aprehendizaje, pues justo ahí está encarnada la contradicción en sí y de sí en la constitución de la conciencia existencial del sujeto, de la relación entre el amo y el esclavo como una costumbre naturalizada en la mentalidad del sujeto educativo, en las relaciones de abuso de poder político con el ejemplo hegemónico de la burguesía, para explicar el sentido que tiene hoy día asumir una postura de clase para sí conscientemente liberadora en la resolución y superación humanizada del individualcolectivo (Cantón), construyendo conocimiento teórico emancipador desde la Pedagogía Crítica, recuperando, los ejemplos más virtuosos del movimiento social y de la cultura de raíz histórica, incluyendo algunas de sus principales consignas, reconociendo así que las relaciones humanas en el proceso de aprehendizaje, no se reproducen de manera mecánica o lineal, sino en su historicidad dialéctica, de forma concreta y desde una realidad objetiva y subjetiva posibles. En el Capítulo II, se resignifica retomando la lógica de Ágnes Heller, el concepto de historicidad social, entendida ésta como totalidad histórico-política concreta, es decir el sujeto histórico en sí, valorado como el tiempo histórico y el espacio con nombre y apellido en el movimiento social, que su propio cuerpo humano ocupa en el mundo real, tomando tres ámbitos de indagación para ello: la Historicidad social, la Totalidad política concreta y la Sociedad; esta última se explica como escenario de la lucha de clases, en donde el rol representa sólo en la realidad concreta, la funcionalidad más simple del cuerpo enajenado del sujeto educativo, dentro de la lógica de hegemonía del poder burgués que se transmite con carta de naturalización, con ejemplos de degradación. Porque a través de las diversas épocas de desarrollo o de humanización, el sujeto va transitando, hasta PODER sostenerse políticamente en una consciencia para sí, de clase proletaria, asumida revolucionariamente, conjuntándose en su consciencia humanizada, los momentos de diversidad cultural de su existencia vital; entendida tal expresión cultural, como síntesis de la realidad social transcurrida, y transformándose de forma concreta por las fuerzas del movimiento amplio de masas, entendiendo su dialecticidad histórica. Tal explicación contiene dos raíces fundamentales e inescindibles en el análisis, y en la reinterpretación del acto pedagógico crítico, una es la esfera económica-política y la otra esfera, es la sociocultural en la FORMACIÓN DEL SUJETO CONSCIENTE DE SU TOTALIDAD ORGÁNICA UNIVERSAL objetiva y subjetiva, entrelazadas ambas esferas en los entramados hermenéuticos, didácticos y teóricos del proceso educativo o de humanización a través de las épocas del sujeto histórico, es decir en la explicación concreta del argumento científico, alimentado por nociones, definiciones, ideas, símbolos, categorías y conceptos, desde esta concepción de la Pedagogía Crítica, haciendo una propuesta metodológica, que se desarrolla durante toda la investigación. En el Capítulo III, acerca de la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, se pretende ir valorando las pausas entre la conciencia en sí y de sí existenciales, para dar cuenta de cómo se va ampliando la madurez del sujeto histórico, cuando éste puede sentir racionalmente esa existencia en sí y de sí al para sí con una cultura militante identificada con la lucha proletaria, en el tránsito imperceptible que implica el proceso de autonomía del sujeto universal concreto por medio del reconocimiento de su trabajo individualcolectivo (Cantón), de acuerdo con sus intereses y necesidades clasistas, no sólo como una persona en particular individualmente, sino comprendiéndose en sí y para sí, como una síntesis del espíritu histórico-social de cada época que condensa las aspiraciones del proletariado, es decir con consciencia revolucionaria, que lo constituye de FORMA DIFERENCIAL como sujeto histórico de comportamiento revolucionario, pero que a la vez tiene consciencia de cómo vive y de cómo lucha en UNIDAD con el conjunto de esfuerzos del trabajo compartido en sí, de sí al para sí ahí condensados, en las relaciones sociales de producción en cada movimiento, resignificándose en el espacio educativo como clase proletaria por medio del ejemplo vital, que le es significativo justo al ser dirigente natural, en quien se sintetizan los intereses de la mayoría en los procesos de emancipación social. Y por último se enfatiza en el Capítulo IV, un análisis crítico de la postura educativa, asumida con, por y para la emancipación de la clase proletaria, comprendiendo la necesidad de la formación pedagógica militante, con la intención de incidir en el derrocamiento de la propiedad privada de medios de producción como un ejemplo educativo del proceso de aprendizaje, que tiene sus pautas, rítmicas y cadencias propias, de acuerdo al despertar de la clase obrera, como vanguardia de la revolución socialista; ahí se abren tres ámbitos de indagación: en el primero se exponen las problemáticas a enfrentar en el poder político militante; el segundo da cuenta de las dificultades de la educación de masas; y por último se ve el proceso de aprendizaje en su entraña educativa, con la importancia de destacar ejemplos virtuosos y vitales de la historicidad humana en esta lucha del PODER POLÍTICO de la clase trabajadora, específicamente desde la realidad mexicana; fundamentada esta explicación en documentos de primera mano de acuerdo a las principales propuestas del movimiento, más allá de que éstas sean o no posibles en el momento histórico de la lucha de clases en México, ya que aún tal lucha educativa está en una etapa de resistencia y no de ofensiva, y desde la experiencia personal como secretaria general del Sindicato de Académicos en la Universidad Pedagógica Nacional, durante marzo de 2005 a marzo de 2008, vinculándonos así al trabajo en la praxis del movimiento de masas con un carácter teórico educativo, es decir pedagógico concreto. Para lograr esta investigación sobre la Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, se hizo necesario ocupar bibliografía de los años 70, 80, 90’s porque tratan el asunto de las clases sociales en la gestación de la presente crisis imperialista, y algunas tesis recientes del movimiento social en México articuladas, con base en la racionalidad epistemológica del materialismo histórico dialéctico; teniendo la necesidad, de consultar los datos de estas últimas décadas, para valorar el despliegue de la decadencia de dicho imperialismo, vivida como la última fase del desarrollo del capitalismo mundial en la SOCIEDAD -según lo plantea Lenin y se corrobora hoy día en los hechos-, en la cual se vive la contradicción irresoluble entre el capital y el trabajo; de ahí se desprenden las TESIS siguientes: 1) Los síntomas de la violencia actual, son contradicciones secundarias multiculturales, que provoca en esencia el despojo de bienes de producción a la clase trabajadora, ejercida por la explotación de la clase dominante, es decir contradicciones provocadas por la relación social entre el capital y el trabajo. 2) Las diferencias entre la cultura burguesa y la cultura proletaria, se definen por sus necesidades e intereses de clase, por eso la cultura proletaria es de resistencia y contrahegemónica; en cambio la cultura burguesa en su hegemonía imperialista es neofascista. 3) De igual forma se reconocen dos poderes políticos diferenciados en las relaciones del proceso educativo en una postura desde la Pedagogía Crítica, a saber el poder político emancipador y el abuso de poder político, lo cual tiene que ver con el comportamiento histórico en el proceso de humanización-deshumanización como un espacio de condensación histórico diferenciado y encarnado en cada sujeto histórico educativo de forma dialéctica. 4) La educación del poder político explica a las demás formas de poder por ser más abarcativo dicho poder en la defensa de los derechos humanos, así el poder político puede explicar al poder social, al cultural, al económico o al militar por ejemplo; pero estos poderes por sí mismos, no pueden explicar al poder político. Por eso es vital para la sobre vivencia humana la educación política de masas. 5) De manera que el desarrollo del capitalismo internacional y nacional en el imperialismo sin fronteras, ha engendrado un monstruo de violencia en las COSTUMBRES QUE CORROMPEN y pervierten, que es la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, centralizada y acumulada ésta en unas cuantas manos de la oligarquía financiera mundial y de los monopolios imperialistas, es decir por la burguesía capitalista como clase fundamental en esta lucha de clases; la tendencia es por tanto, el despliegue de la construcción de nuevas constituyentes para el siglo XXI, con base en un frente único y una central sindical revolucionaria como consignas del movimiento social; teniendo consciencia que es sólo a través del fragor de la lucha proletaria concreta, en el movimiento de masas, en donde se irán construyendo los paros políticos generalizados y la huelga nacional, como movimientos que se avecinan; y aquí sólo se presenta con una concepción sociológica para la educación de masas. Desde esta visión de la Pedagogía Crítica, se sostiene que las contradicciones secundarias en el comportamiento de género, de raza, de prostitución, de etnia, por tierras, por religiones, por plazas magisteriales, por preferencias sexuales, etc. etc., son sólo producto histórico de la contradicción esencial entre el capital y el trabajo, que ha transcurrido en la historicidad en transformación matizada en diferencias aparentes, pero no esenciales; teniendo su origen en la dialéctica del abuso de poder político, entre el amo y el esclavo, históricamente comprendido en el proceso de aprehendizaje, que ha sido impuesto por la cultura burguesa hegemónicamente. Es vital tener consciencia de que esta cultura enajenante, no es absoluta, ni ahistórica y mucho menos eterna o acabada desde su ideología fantasiosa y divina. Por eso es necesaria la educación política de masas, con base en una resignificación histórico-dialéctica del proceso en la lucha de clases, para PODER CONSTRUIR políticamente UNA SOCIEDAD EN EQUIDAD re-humanizándose el proyecto educativo socialista-comunista en la lucha político-pedagógica de forma particular y creativa. Por aprehendizaje, se entiende dialécticamente al acto político-educativo, que se apropia y se atrapa en la esencia del ser humano o sujeto educativo visible en los hábitos, de forma consciente o inconsciente, en ese tránsito indescifrable, sin que exista pureza alguna, sólo responsabilidad vital asumida frente a la vida-muerte de cualquier espacio histórico constituido en el proceso de hacerse humano, libre y voluntariamente con una intencionalidad. Porque como expresa Marx: ‘El hombre es un animal político’. La visión metodológica de esta investigación articula 4 espacios de conocimiento que pueden trabajarse en propuestas educativas precisas: 1. El aspecto antropomórfico sobre lo evolutivo existencial del sujeto y su mundo simbólico. 2. El aspecto histórico-político en el consciente e inconsciente colectivo del sujeto en la lucha de clases. 3. El aspecto del espacio existencial profundo psíquico-afectivo del sujeto educativo; estos tres ámbitos, se consideran para incidir en la construcción de 4. El aspecto de la Pedagogía Crítica. La investigación está dirigida intencionadamente a profesor@s de educación pública gratuita de la realidad mexicana, por ser el nivel educativo que podrá alcanzar la población en México. En este sentido se deja en la Pedagogía a debate, abierta la pregunta político-filosófica acerca de:¿Quiénes, cómo, en dónde, para qué y con quiénes contribuir y asumirse en un PODER POLÍTICO de masas, para enfrentar la violencia de la cultura burguesa, como un trabajo pedagógico educativo? [1] Por Época se entiende la forma particular de significa-ción cultural (que se asume por la consciencia de la comprensión) en los comportamientos de la burguesía y del proletariado desde su lógica dialéctica de origen, entre el amo y el esclavo. Es el periodo del conocimiento, del recuerdo de lo experimentado, de lo que ha sido vivido y que tiene un sentido teórico práctico, es decir re-flexivo (crítico/creativo/metódico) y de práctica común que permite desde la teoría marxista práctica, organizar y orientar en el proceso de la lucha de clases el porvenir. Vid. Villoro, Luis. “Filosofía para un fin de época” Ed. en Nexos No. 185, México, Mayo de 1993. Pp. 43-50. El subrayado es nuestro. [2] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. La categoría de Cantón, atraviesa toda la lógica de la investigación que presentamos. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN, Colección Textos No. 6, México 1977. 173 pp. P. 140. |
Sunday, August 16, 2009
Una visión de la pedagogía del poder y la lucha de clases
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