Friday, July 17, 2009

La y el MILITANTE en México

En una estructura determinada de la economía social”, la y el militante en México tratan de orientar, con base en una educación política para este siglo XXI, la UNIDAD DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA.

Lenin toma de Marx, toda su crítica económico-política en la educación de masas que se logró en esa primera experiencia revolucionaria. Para resignificar a las clases sociales, en donde Marx aclara… “la posición que ocupan entre sí estos diferentes sectores se halla condicionada por el modo de explotar el trabajo agrícola, industrial y comercial (patriarcalismo, esclavitud, estamentos, clases). Y las mismas relaciones se muestran, al desarrollarse el comercio, en las relaciones entre diferentes naciones…Las diferentes fases de desarrollo de la división del trabajo son otras tantas formas distintas de la propiedad: o, dicho en otros términos, cada etapa de división del trabajo determina también las relaciones de los individuos entre sí, en lo tocante al material, el instrumento y el producto del trabajo”.

En el carácter pedagógico-educativo, se tienen que precisar las condiciones de vida materiales del México actual en el contexto de la lucha de clases y de la necesidad de una educación política militante propia del proletariado:


Esta información está registrada en el noticiero de Radio Educación de México, el 16de diciembre del 2005; la tendencia de esta situación para los próximos años, es que la crisis económico-política y sociocultural se agravará; por ejemplo, sobre los 5 millones de jóvenes que existen en México actualmente, son 300,000 los que no ‘hacen nada productivo’ debido a esta contradicción irresoluble entre el capital y el trabajo, de lo que tiene que tener consciencia de clase proletaria el y la militante.

El capitalista se sonríe, dice Marx, porque todo esto lo tiene sin cuidado, él sabe muy bien lo que hace.

¿Y qué hace? Compra la fuerza de trabajo del obrero por su valor de cambio, es decir, le paga su costo de conservación y así, pagando el económico costo de un día de subsistencia del obrero, el capitalista tiene derecho a utilizar, durante una jornada entera, la fuerza de trabajo que ha comprado. El quid de la cuestión está en que la fuerza de trabajo es la única "mercancía" que, en su uso, engendra valor de cambio, y mucho más valor del que ella misma posee. La diferencia de valor entre el valor de cambio generado por la fuerza de trabajo y el valor de cambio de la fuerza de trabajo, es lo que Marx ha denominado plusvalía. La sonrisa del capitalista -más fácilmente descifrable que la de La Gioconda- se debe a que él sabe que se queda con todo este plus de trabajo del obrero sin infringir en lo más mínimo las leyes del cambio de la mercancía, es decir, sin que nadie suponga ningún atropello cometido contra aquél que le ha vendido su fuerza de trabajo a cambio del dinero necesario para perpetuar su subsistencia.

Según índices de pobreza, de ingreso y de gastos reportados por Sergio de la Vega, catedrático de la UAM-X; explica que se entiende como pobreza extrema la relacionada con la carencia de alimentación, y pobreza moderada la referida a: 1) Capacidades (educación, salud) y 2) Patrimonial (vivienda, vestido y transporte).

Lo interesante a destacar bajo esta concepción de pobreza es que la oligarquía financiera, que es la expresión más acabada de la burguesía junto con su séquito de funcionarios, sólo ven en sus programas de rescate reformista, a la persona en su comportamiento existencial, pero no ven el contexto de las condiciones de vida materiales, ni tampoco ven el proceso completo con base en una consciencia para sí de organización revolucionaria para luchar por en las filas de la militancia revolucionaria, por: salarios, redistribución del ingreso, la falta de empleo, etc., y sí en cambio se mandatan disposiciones sin un juicio claro de totalidad política concreta sino anárquica, por ejemplo se retirarán los denominados vagoneros del metro, y se reeinstalarán como cooperativistas a escala comercial, pero será el gobierno estatal quien administrará ahora su negocio en conjunto con los industriales, ¡vaya salida!

Al respecto como resultado de este poder política unilateral impuesto por el Estado mexicano en el contexto de la lucha de clases, se pueden referir los siguientes datos:

1. Regreso de 1 millón de migrantes nacionales en masa por el desempleo en Estados Unidos.
2. El panorama sin estrategia gubernamental contra el narcotráfico y el crimen organizado, maquinado por policías en tránsfuga del ejército mexicano y comprados ahora por los narcos.
3. La desconfianza institucional con las reformas globales del poder ejecutivo-legislativo, como en PEMEX, la ley del ISSSTE o la ACE, las cuales siguen incompletas y pueden ser regresivas dada la victoria política del movimiento social.
4. Auge del PRI por la crisis económica, en donde hay un estancamiento del PAN y la caída del PRD.
5. Se espera un nulo crecimiento para 2009, donde México ocupará el último lugar en la OCDE.
6. Existe un descreimiento, desencanto y pesimismo de la población, porque no hay perspectivas de mejorar, sino por el contrario se agudizará el desempleo, la carestía de la vida, en un alza de precios de la canasta básica (arroz subió 62%, aceite 50%, huevo 27%, pan de caja 20%, harina 26%, pastas 4%, pollo 5% y leche 6.7%).
7. Existe un grave problema nacional, que es la dependencia alimentaria en un contexto de salarios de hambre.
8. Los campesinos paradójicamente se ocupan en la siembra, renta o venta de enervantes, después de toda la tradición agrícola desde la raíz cultural de origen.
9. Se intenta imponer el transporte escolar obligatorio, con lo cual se afectará el bolsillo de padres de familia.
10. En síntesis el régimen anárquico, violento y degradante se generalizará por el Capitalismo de Estado con el Plan Puebla Panamá, apoyado militarmente en la Iniciativa Mérida, para conformar un corredor maquilador perfilándose en la formación formal de varios ámbitos educativos, el carácter del nuevo esclavo moderno, para que se ponga a los pies del empresariato trasnacional, nacional y local, quien está en contubernio franco con la oligarquía financiera, que es la expresión más acabada de la burguesía nacional e imperialista actualmente, que es necesario históricamente derrocar.

Este panorama del contexto educativo, es el que obliga a pensar en la NECESIDAD de una formación política-pedagógica militante sistemática con sensibilidad revolucionaria (porque la necesidad de clase, es el fundamento de la libertad proletaria), que reconozca y se sume en la defensa de la lucha de clases vigente, frente a la desprotección que provoca en el proceso educativo de aprehendizaje, la propia enajenación del proletariado y la acumulación del capital; como ejemplos vitales de ello, están la competitividad y la violencia radical, que pasan con carta de naturalización en el contexto desgarrador que impone el Capitalismo de Estado, a través de todas sus relaciones y comportamientos de ABUSO DE PODER POLÍTICO.

Porque el poder político, entendido como DEFENSA VITAL DE LOS DERECHOS HUMANOS de forma legítima y legal por parte del pueblo trabajador, abarca en la lucha de clases al espacio económico, al social, al cultural y al educativo; dado que el acto de defensa de derechos humanos alza la voz individualcolectiva (Cantón) en esta lucha social en las distintas etapas de desarrollo del sujeto histórico, tanto cognitivas, de experiencia e intuición vividas, y así abarca a todas estas expresiones de la historicidad social consciente del hacerse humano a través de las distintas épocas de humanización civilizadas; en cambio la sociedad por sí misma no explica al acto político, ni la producción económica en sí, ni tampoco la expresión cultural o la educativa, lo hacen; pero el sentido político educativo, sí explica a cada uno porque ahí el acto de PODER POLÍTICO que se gesta, desarrolla, madura y muere, pero sólo en la propia muerte física del sujeto, pero no en su ideario político pedagógico, ese está implícito en el sujeto histórico-educativo, desde que éste tiene consciencia en sí, de sí y para sí, es decir para defender las necesidades e intereses de su clase proletaria que no muere porque merece vivir en los procesos de emancipación social, dado este sentido por consciencia histórico-social asumida en la lucha de clases.

“…su tendencia a aproximarse a los campesinos y la clase obrera, llevan al magisterio a comprender mejor esta perspectiva de combate de clase, se requiere que conduzcamos todas las fuerzas a que ello sea patente, en el conjunto del sector. Debemos superar las concepciones que le impiden colocarse como un bastión importante de la movilización y lo conducen a los supuestos del aporte educativo y cultural como vía de liberación fundamental, haciendo de lado el problema del poder y la propiedad de los medios de producción”.

Por último se fija la referencia, de que este abuso de poder político sucede, debido a que la clase trabajadora por el grado de enajenación desarrollado, no PUEDE aún reconocer la dialéctica de su propia identidad de clase y la capacidad del PODER POLÍTICO que tiene como tal; ubicándose en el contexto de la lucha de clases desde una conciencia en sí, de sí a otra para sí con un contenido histórico revolucionario del militante en México; pues el y la trabajadora colocan su existencia reproductora en la NEGACIÓN DE SÍ MISMOS, sin valorar su poder político real, porque éstos están borrado del mapa, según la hegemonía del abuso de poder político burgués, quien no los reconoce como trabajadores proletarios; y tristemente la cultura proletaria REAFIRMA este proceso perverso, en el despliegue de la historicidad social proletaria, que cada vez más en las condiciones objetivas y subjetivas, actuales, los lleva a tener que luchar en un Frente Único contra el régimen.
El Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), consigna del movimiento social en las organizaciones políticas en México, se plantea como una alternativa de organización político-sindical de los trabajadores, constituido con diversas tradiciones de lucha y organización que se coincide, en que no se encuentran representados los intereses de la clase trabajadora en la diversas centrales, federaciones o confederaciones sindicales existentes, ni en los partidos políticos burgueses con registro (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, Convergencia, PANAL, con estructuras de Partido Socialdemócrata), ni en las alternativas de supuesta unidad copadas por direcciones reformistas, oportunistas, charras o neocharras, que han maniatado a la clase trabajadora en su lucha contra el capital. Y que no han permitido la construcción de su organización independiente y clasista, hoy tarea urgente, de vida o muerte para los trabajador@s, porque sólo ést@s en su lucha organizada profesionalmente podrán emanciparse, nadie más lo hará por ellos y ellas, con base en un poder político militante hasta alcanzar construir el socialismo y el devenir del comunismo internacional.

Por tanto es indispensable ser conscientes de que en la indefensión ideológico-política de las luchas aisladas, resulta que el AMO moderno, lo es, porque el ESCLAVO así lo acepta; y en esta falta de claridad y definición de su carácter de clase, el proletariado se convierte en el esclavo del amo, porque se asume realmente como el esclavo moderno del capitalista, para servirle a la estructura empresarial explotadora, en una condición del subjetivismo humano , que es necesario cuidar con la educación política de acuerdo a los intereses del proletariado.

Por eso, “el debate sobre los problemas económicos del capitalismo, muy en especial sobre las crisis, se está presentando con persistencia en distintos escenarios, más como todo aspecto de discusión, una buena parte de lo que se dice se sustenta bajo premisas e intereses de clase. Como era de prever, no sólo el debate de las cuestiones subyacentes a la crisis manifiesta tendencias de clase, sino, las propuestas de solución, la concepción sobre lo que debe venir, en torno a qué posiciones debe alinearse”.
Con base en esta visión de Pedagogía Crítica, resignificada aquí como pedagogía del poder político y lucha de clases, es necesario identificar a la multiciplicidad de tejidos culturales que confunden al sujeto histórico proletarizado en su época militante y revolucionaria.

Porque ninguna de las formas de conciencia del sujeto, ahí constituidas en un largo proceso de transformación del ser humano, se pierden; sino que por el contrario, al igual que cualquier otra expresión del mundo real, se sintetizan en cada momento y movimiento, cuando ya ha sido constituida con valores, principios y virtudes esta forma de consciencia como un todo inescindible, lo cual sucede en cada ACTO CONCRETO del sujeto, que da cuenta de su ser ahí, como condensación conjunta de su realidad concreta en su expresión de devenir en poder político, se recomienda solamente que tenga un sentido pedagógico, es decir con un cultivo y cuidado educativo.

Es decir que, en cada época del sujeto educativo de acuerdo a su madurez y al desarrollo de conciencia individualcolectiva (Cantón) alcanzado, estará presente su conciencia en sí simple; su conciencia de sí existencial y su consciencia para sí revolucionaria, para organizarse políticamente en la unidad proletaria, por la defensa de sus DERECHOS HUMANOS más radicales, y en contra de la propiedad privada capitalista, que niega a la clase trabajadora, al no reconocer su necesidad humana, en la DISTRIBUCIÓN EQUITATIVA de lo que esta clase despojada de sus medios e instrumentos de trabajo, ha producido históricamente.

“De esta panorámica se vislumbra una de las grandes redes tendidas por el sistema para sojuzgar, manipular y maniatar al magisterio, esgrimida para escamotear los aportes de la lucha magisterial, a la vez que adoctrinar a las mayorías en la pasividad académica. Pero también encubre la trampa de alejar al magisterio del pueblo trabajador en los términos de que el oficio es punto y aparte en relación con los problemas sociales, que la sociedad no tiene una clase social revolucionaria que deba tomar la bandera socialista, puesto que se adolece de educación, y pare de contar, cuento sobre cuento. Los maestros y las maestras saben hasta dónde extiende sus hijos esta urdimbre patentada en la escuela burguesa”.
Teniendo claridad sobre el tránsito matizado en la constitución de la consciencia del sujeto revolucionario, valorado como una tarea pedagógico-educativa, para repensar la formación política-pedagógica militante, y lograr con ello derrocar a la propiedad privada de medios de producción. De manera que “las leyes generales del país en constante actualización respecto de la tendencia fascista, son un apoyo de gran magnitud para establecer legalmente buena parte de sus sistemas represivos y de control aplicados con la misma lógica lo mismo para detener jóvenes por el simple hecho de reunirse en la calle, como a contingentes populares por defender la escuela, la tierra, el empleo, la libertad de los presos políticos, etc. <…> La ley burguesa no admite retardos en estos casos, aunque la legalidad se aplica a las circunstancias y por tanto permanece rezagada respecto de los hechos concretos de mayor violencia”.

La consciencia para sí, da cuenta histórica del despliegue de la explotación y del sometimiento en el abuso de poder político, en contra del trabajador directo despojado éste de todos sus bienes, para colocarlo como el esclavo moderno, sin ninguna perspectiva de vida humanizada; en este sentido es importante reeducarse en contextos realistas, en la resignificación de la educación de masas militante, que permita enaltecer el espíritu de dignidad proletaria, como una sola voz en protesta para normar en principio, los derechos humanos más elementales y romper con los roles preestablecidos entre el amo y el esclavo, asumiendo una postura de clase proletaria, que dé cuenta de otra historicidad social en esta época de decadencia imperialista, entendiendo al sujeto histórico, como una totalidad política concreta en la lucha de clases; es decir, en la lucha de clases que transita de una conciencia en sí y de sí, a otro momento de la existencia humana más abarcativa de una conciencia en sí, de sí al para sí, como síntomas del malestar consciente, para potenciar valores y virtudes de integridad física, moral e intelectual, como hitos de la historia; no como entelequias de frases huecas, sino en programas y estrategias concretas de lucha, en contra del régimen de explotación con una consciencia para sí firme y decidida para la lucha revolucionaria, en la construcción transitoria del Estado socialista, que posibilite la experiencia de una sociedad filosófico-política comunista, por ser una tarea pedagógica, que sólo con el ejemplo en los procesos de aprehendizaje, se logrará para este siglo XXI, echando mano de las didácticas más creativas y sensibles en el proceso de humanización o educativo, conforme a valores militantes de emancipación social que derroque la propiedad privada de la cultura burguesa, en su expresión más acabada que es la oligarquía financiera local, nacional o internacional, en donde el imperialismo ya no tiene fronteras.

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