Tiene que haber un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad que no se base
en la opresión de los demás.
¡Presos Políticos¡
LIBERTAD
¿De qué hablamos cuando hablamos de Teoría Pedagógica?
La intencionalidad de este escrito acerca de la pregunta de ¿Qué hablamos cuando hablamos de Teoría Pedagógica?, es dar cuenta del proceso educativo del Sujeto Histórico en las relaciones de poder político y la lucha de clases; así en la exigencia de la consciencia política-académica, ello nos lleva a tener que explicar las contradicciones generadas entre las dos clases sociales fundamentales actualmente en una dimensión del análisis de la Teoría Pedagógica Científica comprobada en parte, que históricamente deviene en la formación del sujeto histórico-educativo consciente. Las clases de referencia son la burguesía, dueña absoluta de los medios de producción (acumulación de trabajo) y el proletariado, despojado históricamente de estos recursos labrados con el esfuerzo de su trabajo en el despliegue de la historicidad, para valorar la superación histórica social en sus distintas épocas[1], como síntesis del devenir de la realidad en los momentos de aprendizaje, ese momento vivido a través del ejemplo, toma en cuenta que sólo se enseña de forma intencionada con base en un método en la escuela por ejemplo, sea ésta de cualquier índole en la cultura hegemónica de la educación formal, informal o no formal -en su dialecticidad histórica-, es ahí donde el sujeto educativo aprehende a través de su existencia a hacerse humano, en el reconocimiento y asunción de esas dos clases de pertenencia.
De modo que el ejemplo del acto concreto, que impone el odio y el egoísmo en el comportamiento entre el capital a costa del exterminio de la vida del trabajador es un acto que se aprehende al verlo y al repetirlo en donde los valores humanos se van constituyendo en el sujeto educativo; lo que se explica por sus propios matices hermenéuticos analógicos contemporáneos, expresados éstos en el orden educativo de la cultura enajenante, o lo que es lo mismo la ideología burguesa dominante, que se constituye en dicho comportamiento cultural hegemónico. Asumiendo una teoría pedagógica crítica, se trata de que el sujeto histórico, se reencuentre como clase proletaria contrahegemónicamente, en la transgresión de este poder político pedagógico de reproducción que se ejerce en el hacer, resolver o someter problemáticas cuyo parámetro son las necesidades e intereses de la clase social de pertenencia de forma consciente o inconsciente, informado-formado el sujeto ideológicamente a través de los medios masivos de comunicación, la escuela, la religión y la familia principalmente.
Con esta reflexión ubicada en el hacer científico de la Pedagogía Crítica, lo que se quiere es contribuir a destruir la explotación del hombre por el hombre, así como la propiedad privada de medios de producción; el propósito de esta ponencia en el ámbito de la lucha de clases, trata de resignificar la dimensión de la pedagogía del poder político, precisando la identidad de clase proletaria en proyectos educativos concretos de autorreconocimiento de esta clase trabajadora en su sensibilidad más racional, afirmándose históricamente como tal; en donde aún perdiendo, siempre se está ganando en ese reconocimiento individualcolectivo[2], con base en la razón histórica que asiste a la clase trabajadora en el proceso de producción emancipado, es decir en la superación real de la desigualdad social y de la explotación del trabajador. La hegemonía burguesa, ha negado históricamente el poder político del proletariado. En este sentido, es necesario hacerse consciente el sujeto educativo, de que el poder político existe en cualquier espacio y temporalidad, en el entendido, de que es exigencia de la clase trabajadora hacerlo explícito como una facultad, como un derecho o reproducir como en la hegemonía dominante se usa en la prepotencia despótica; ambos son comportamientos histórico-sociales que se van acuñando y mezclando a lo largo del desarrollo de la humanidad, por eso existe igual la necesidad de la educación de masas[3], que cree las condiciones socioculturales y económico-políticas (condiciones subjetivas y objetivas), para sostener con identidad de clase proletaria unificada en proyectos educativos, una nueva formación política, por medio del ejemplo en la socialización de todo lo producido por el trabajador directo históricamente, a saber la ciencia, el arte, la tecnología, la cibernética, la informática o el humanismo; esta relación entre el capital y el trabajo, se explica con un método materialista dialéctico de la historicidad humana, fundamentada esta ponencia en las tesis político-filosóficas de Karl Marx, según las leyes del capital y la escuela epistemológica que se crea en este sentido.
Porque la cultura burguesa hoy día sigue siendo hegemónica en el imperialismo internacional monopolista, y ha sustentado su abuso de poder político, con base en el egoísmo, la envidia, el sometimiento, la crueldad, la violencia, el asesinato y la degradación en distintos ámbitos del espacio humano-inhumano; se trata entonces de resignificar, es decir de traducir pedagógicamente principios revolucionarios éticos, para la construcción de la próxima revolución socialista en dimensiones precisas y posibles de concretarse en la realidad nacional, desde una mirada de la Teoría Pedagógica Crítica, enalteciendo el poder político del proletariado al reconocer su raíz histórica, que es el propio contexto de la lucha de clases para este siglo XXI en México, en torno a la inminente unidad de la clase trabajadora que continua desarrollándose en sus diferencias con la cultura burguesa, fundamentando este estudio y educación política con un trabajo multidisciplinario de clase, porque sólo el reconocimiento en la identidad proletaria, es poder político de emancipación humana, entiéndase, disciplinada, profesional, lúdica, creativa y equitativa, en el proceso de despliegue de la historicidad social, valorando al sujeto histórico como totalidad política concreta, en el contexto de la lucha de clases, que es en sí la sociedad, según las dimensiones alcanzadas en la identidad de poder impulsar una formación pedagógica militante con sustento político, para destruir a la propiedad privada de medios de producción, por medio del aprendizaje humanizado, que se logra sólo con el propio ejemplo, ¿cuál? el más virtuoso en el contexto de la revolución proletaria con una sensibilidad racional politizada en la educación de masas, entendido este devenir como una construcción social.
Se toma el caso concreto de la privatización de la educación y su contexto histórico social actualmente como un acto de abuso de poder político en México. El poder político refiere la forma de gobierno, de legalidad, de régimen y sus instituciones en la “razón de Estado”; pero también el poder político en el contexto de la lucha de clases, resignifica la constitución consciente del sujeto histórico-educativo, de acuerdo al contexto social y a la opinión pública de las mayorías en la lucha social, a través de la consulta y el diálogo humanizado políticamente desde las primeras comunidades primitivas hasta las organizaciones de masas en contra del imperio monopolista del capital actual, justo en la defensa de los derechos humanos básicos, cuidando y cultivando la integridad física, intelectual y moral de dicho sujeto histórico educativo, lo cual cae en el campo de trabajo de la Pedagogía Crítica como ciencia de la humanización.
La estructura metodológica que fundamenta esta reflexión desde el filón marxista correspondiente a la Teoría Pedagógica, entiende esta teoría social en términos generales como un supuesto hipotético, sea éste falso o verdadero, pero se acepta que ha pasado a lo largo de la historia epistemológica de la teoría social del conocimiento como necesaria e interesante en cada época, desde el horizonte de valores con cierta profundidad filosófico-epistémica de acuerdo con las distintas miradas o corrientes de pensamiento; y para este caso particular en su encuentro con el campo científico del hacer pedagógico por medio de la construcción permanente y rigurosa de conocimiento educativo que corresponda con la exigencia ética científica de la realidad concreta, así se propone tal construcción de conocimiento preciso para converger con la ciencia Didáctica crítica más sensible, lúdica y creativa en la formación de docentes. En este sentido la aplicación de dicha estructura racional, puede valórense dimensionando dialécticamente los siguientes aspectos:
1. Concepciones básicas sobre la postura de clase proletaria, para dar cuenta del sentido de vivir la última fase del imperialismo mundial; en la necesidad de romper con los roles funcionales de la sociedad capitalista y sus instituciones en los procesos de aprehendizaje, pues justo ahí está encarnada la contradicción en sí y de sí en la constitución de la conciencia existencial del sujeto histórico que se atrapa en una vida enajenante en la relación entre el amo y el esclavo como una costumbre naturalizada en la mentalidad y hábito del sujeto educativo en las relaciones de abuso de poder político con el ejemplo hegemónico de la burguesía; para explicar el significado que tiene hoy día asumir una postura de clase para sí conscientemente liberadora en la resolución y superación humanizada del individualcolectivo (Cantón), construyendo conocimiento teórico emancipador desde la mirada de la Pedagogía Crítica, recuperando para ello los ejemplos más virtuosos del movimiento social y de la cultura de raíz histórica, incluyendo algunas de sus principales consignas, reconociendo así que las relaciones humanas en el proceso de aprehendizaje, no se reproducen de manera mecánica o lineal, sino en su historicidad dialéctica, de forma concreta y desde una realidad objetiva y subjetiva posibles, creando las condiciones de educación política para ello en la praxis revolucionaria.
2. Es necesario resignificar la lógica de Ágnes Heller, en el concepto de historicidad social, entendida ésta como totalidad histórico-política concreta, encarnado en el sujeto histórico en sí (ensimismado), valorado como el tiempo histórico y el espacio con nombre y apellido en el movimiento social, que su propio cuerpo humano ocupa en el mundo real, considerando tres ámbitos de indagación para ello: la Historicidad social, la Totalidad política concreta y la Sociedad; la sociedad se explica como escenario de la lucha de clases, en donde el rol social representa sólo en la realidad concreta, la funcionalidad más simple del cuerpo enajenado del sujeto educativo, dentro de la lógica de hegemonía del poder burgués que se transmite con carta de naturalización, con ejemplos de degradación en un contexto histórico desarticulado. Porque a través de las diversas épocas de desarrollo o de humanización consciente, el sujeto va dimensionando su potenciación humanizada, hasta PODER sostenerse políticamente en una consciencia para sí proletaria al conocer la historia del capital y su perversión inhumana.
3. Una consciencia para sí de clase proletaria, asumida revolucionariamente, conjuntándose en su consciencia humanizada, acuñando la necesidad de la comuna y la asamblea, en los momentos de diversidad cultural de su existencia vital en su diferencia, pero a la vez en la unidad proletaria; entendida tal expresión cultural, como síntesis de la realidad social transcurrida, y transformándose de forma concreta por las fuerzas del movimiento amplio de masas en conjunción, entendiendo y comprendiendo su dialecticidad histórica, ese es el compromiso del trabajo pedagógico. Tal explicación contiene dos raíces fundamentales e inescindibles en el análisis y en la reinterpretación del acto pedagógico crítico, una es la esfera económica-política y la otra esfera, es la sociocultural en la formación del sujeto consciente de su totalidad orgánica universal objetiva y subjetiva, entrelazadas ambas esferas en los entramados hermenéutico analógicos, didácticos y teóricos del proceso educativo o de humanización autónoma a través de las épocas del sujeto histórico, es decir en la explicación concreta del argumento científico, alimentado por nociones, definiciones, ideas, símbolos, categorías y conceptos referenciales, desde esta concepción de la Pedagogía Crítica, haciendo una propuesta metodológica, que se desarrolla en cada sujeto histórico educativo particular, por lo que es importante ir abarcando el sentido común, como expresión de identidad cultural y esencial de la clase trabajadora.
4. Acerca de la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, se pretende valorar las pausas entre la conciencia en sí y de sí meramente existenciales, para dar cuenta de cómo se va ampliando la madurez del sujeto histórico, cuando éste puede sentir racionalmente esa existencia en sí y de sí en la necesidad histórica para sí con una cultura militante identificada con la lucha proletaria, en el horizonte imperceptible que implica el proceso de autonomía del sujeto universal concreto por medio del reconocimiento de su trabajo individualcolectivo (Cantón), de acuerdo con sus intereses y necesidades clasistas, no sólo como una persona en particular individualmente, sino comprendiéndose en sí y para sí, como una síntesis del espíritu histórico-social de cada época que condensa las aspiraciones del proletariado, es decir con consciencia revolucionaria, que lo constituye de forma diferente como sujeto histórico en este comportamiento revolucionario, pero que a la vez tiene consciencia de cómo vive y de cómo resiste contrahegemónicamente en unidad con el conjunto de esfuerzos del trabajo compartido en sí, de sí al para sí ahí condensados por su historicidad de lucha emancipadora, es decir en las relaciones sociales de producción en cada movimiento, resignificándose en el espacio educativo como clase proletaria por medio del ejemplo vital valorado como virtuoso, respetando con sentido crítico sensible las costumbres y tradiciones más cuidadas y queridas de todos los involucrados; lo que le es significativo justo al ser dirigente natural como intelectual orgánico, en quien se sintetizan los intereses de la mayoría en los procesos de emancipación social -plantea la pedagogía crítica de Antonio Gramsci por medio del sujeto autónomo en las alianzas de las distintas épocas-.
5. Por último se enfatiza la reflexión crítica de la postura educativa, asumida con, por y para la emancipación de la clase proletaria de las garras del capital, dialogando con la voz del pueblo excluido y trabajador, comprendiendo la necesidad de la formación pedagógica militante, con la intención de incidir en la destrucción de la propiedad privada de medios de producción como un ejemplo educativo del proceso de aprendizaje, que tiene sus pautas, rítmicas y cadencias propias, de acuerdo al despertar de la clase obrera, como vanguardia de la revolución socialista en formación; ahí se abren tres ámbitos de indagación: en el primero se exponen las problemáticas a enfrentar en el poder político militante; el segundo da cuenta de las dificultades de la educación de masas; y por último se ve tal proceso de aprendizaje en su entraña educativa, con la importancia de destacar ejemplos virtuosos y vitales de la historicidad humana en esta lucha del poder político de la clase emancipadora, específicamente desde la realidad mexicana; fundamentando la explicación pedagógica crítica en documentos de primera mano de acuerdo a las principales propuestas del movimiento de masas, más allá de que éstas sean o no posibles en el momento histórico de la lucha de clases en México, ya que aún tal lucha educativa está en una etapa de resistencia y no de ofensiva abiertamente revolucionaria a nivel internacional, nacional, regional o local, tomando en cuenta de forma explícita la experiencia personal del trabajo en la praxis del movimiento de masas, para destacar el carácter teórico educativo, es decir pedagógico concreto.
Dicha propuesta metodológica vista en sus posibilidades y diferencias de acuerdo con la realidad concreta, tendrá que resignificar el asunto de las clases sociales en su gestación y desarrollo de la crisis imperialista, así como de tesis recientes del movimiento social en México, articulándose con el trabajo pedagógico propiamente dicho en cualquier espacio educativo formal, informal o no formal con una mirada dialéctica de la realidad histórica en contradicción, movimiento y superación, con base en la racionalidad epistemológica del materialismo histórico dialéctico; teniendo que estar informado de los datos de las últimas décadas, que permitan valorar el despliegue de la decadencia de dicho imperialismo, vivida esta debacle anárquica de la acumulación y centralización monopolista como la última fase de desarrollo del capitalismo mundial en la sociedad de masas -según lo plantea Lenin y se corrobora hoy día en los hechos-, en la cual se vive la contradicción irresoluble entre el capital y el trabajo; de estos planteamientos metodológicos, se desprenden las siguientes tesis teóricas en el campo de la Pedagógica Crítica[4], siendo conscientes del ámbito de la lucha de clases en esta interpretación:
1) Los síntomas de la violencia actual, son contradicciones secundarias multiculturales entre la diversidad de la cultura burguesa y de la cultura proletaria, que en esencia ha provocado el propio despojo de bienes de producción a la clase trabajadora hechos propiedad privada de medios de producción (trabajo acumulado), reproducida esta explotación empresarial de la clase dominante actual por la injusta relación social entre el capital y el trabajo.
2) Las diferencias entre la cultura burguesa y la cultura proletaria, se definen por sus necesidades e intereses de clase, por eso la cultura proletaria es de resistencia y contrahegemónica; en cambio la cultura burguesa en su hegemonía imperialista, y en su forma más acabada que es la oligarquía financiera es neofascista.
3) De igual forma se reconocen dos poderes políticos diferenciados en las relaciones del proceso educativo en la postura asumida desde la Pedagogía Crítica, a saber el poder político emancipador y el abuso de poder político en las cúpulas aristócratas, lo cual tiene que ver con el comportamiento histórico en el proceso de humanización-deshumanización como un espacio de condensación histórico diferenciado y encarnado en cada sujeto histórico educativo de forma dialéctica en su dimensión de hetos barroco o carácter mestizo exagerado y desproporcionado -según lo refiere Bolívar Echeverría-.
4) La educación del poder político es capaz de explicar a las demás formas del poder, por ser más abarcativo el poder político, dada su extensión en la defensa de los derechos humanos históricamente; porque el poder político puede explicar al poder social, al poder cultural, al poder económico o al poder militar por ejemplo; pero estos poderes por sí mismos, no pueden explicar al poder político por ser éste más extenso en la historicidad del sujeto educativo. Por eso es vital en la sobre vivencia humana, dimensionar la Pedagogía del poder político y la lucha de clases en la educación política de masas.
5) De manera que el desarrollo del capitalismo internacional y nacional en el imperialismo sin fronteras, ha engendrado un monstruo de violencia en las costumbres que corrompen y pervierten al sujeto educativo, a través del ejemplo de la propiedad privada de medios de producción, centralizada y acumulada ésta en unas cuantas manos de la oligarquía financiera mundial y de los monopolios imperialistas, es decir por la burguesía capitalista como clase fundamental en esta lucha de clases de extracción de plusvalía e ingrato trabajo asalariado como se proyecta en el Plan Puebla Panamá o Proyecto Mesoamericano con su sustento para la represión por medio de la Iniciativa Mérida, aunque supuestamente aparezca ideológicamente en contra de la delincuencia organizada; la tendencia es por tanto, el despliegue de la construcción de nuevas constituyentes para el siglo XXI, con base en un frente único y una central sindical revolucionaria como consignas del movimiento social en un partido del proletariado; teniendo consciencia que es sólo a través del fragor de la lucha proletaria concreta en el movimiento de masas, en donde se irán construyendo los paros políticos generalizados y la huelga nacional, como movimientos que se avecinan; y aquí sólo se presenta con una concepción sociológica de la educación de masas en la construcción del trabajo educativo pedagógico que requiere esta época.
Desde dicha visión de la Pedagogía Crítica que quizá algún día puede aspirar al escenario de la Teoría Pedagógica en su multiplicación Didáctica Crítica, como un arte de expresión humanizada, es decir sensible racionalmente, que los educadores profesionales saben sostener en la disidencia, se precisa entonces que las contradicciones secundarias y aparentes de los roles en el comportamiento de género, de raza, de prostitución, de etnia, por tierras, por religiones, por plazas magisteriales, por preferencias sexuales, etc. etc., piénsese en todo proceso de marginación, crimen y exclusión, son sólo producto histórico de la contradicción esencial entre el capital y el trabajo, que ha transcurrido en la historicidad en transformación matizada en sus diferencias aparentes que caen en cascada en el comportamiento social de reproducción, pero no son por tanto esenciales de esos puentes y cambios tenues del comportamiento y hábitos de los valores-virtudes acuñados en el proceso educativo o de humanización del disidente[5]; sino que tienen su origen realmente en la dialéctica del abuso de poder político, entre el amo y el esclavo, históricamente comprendido por el acto de aprendizaje del sujeto educativo, que ha sido impuesto por la cultura burguesa hegemónicamente.
Sin embargo es vital tener consciencia de que esta cultura enajenante, no es absoluta, ni ahistórica y mucho menos eterna o acabada desde su ideología fantasiosa y divina. Por eso es necesaria la educación política de masas, con base en su resignificación histórico-dialéctica de la lucha de clases, para poder construir políticamente una sociedad en equidad re-humanizándose el proyecto educativo socialista-comunista en la lucha político-pedagógica de forma particular y creativa para la extinción del Estado de la clase dominante a través de las épocas.
Cabe precisar en la conclusión de esta ponencia acerca de ¿qué hablamos cuando hablamos de Teoría Pedagógica?, que por aprehendizaje se entiende dialécticamente al acto político-educativo, que se apropia y se atrapa en la esencia del ser humano o sujeto educativo visible en los hábitos, de forma consciente o inconsciente, en ese espacio indescifrable, sin que exista pureza alguna, sino sólo responsabilidad vital asumida frente a la vida-muerte de cualquier época histórica constituida en el proceso de hacerse humano, libre y voluntariamente con una intencionalidad definida. Porque como expresa Marx: ‘El hombre es un animal político’.
Por último esta visión metodológica articula 4 espacios de conocimiento que pueden trabajarse en propuestas educativas precisas con un carácter abierto fundado en la Teoría Pedagógica:
1. El aspecto antropomórfico sobre lo evolutivo existencial del sujeto y su mundo simbólico. 2. El aspecto histórico-político en el consciente e inconsciente colectivo del sujeto en la lucha de clases. 3. El aspecto del espacio existencial profundo psíquico-afectivo en la voluntad del sujeto educativo; estos tres ámbitos, se consideran para incidir en la construcción de 4. El aspecto de la Pedagogía Crítica con un sentido político-filosófico en donde el sujeto educativo es la exigencia de formación humanizada en contra del capital monopolista.
Esta ponencia intencionadamente está dirigida en principio a profesor@s de educación básica pública gratuita de la realidad mexicana, por ser el nivel educativo que quizá pueda llegar a alcanzar la mayoría de la población en México. En este sentido se deja en la Pedagogía a debate, abierta la pregunta político-filosófica acerca de:
¿Cuándo, cómo, en dónde, para qué y con quiénes contribuir y asumirse en un poder político de masas, para enfrentar la violencia de la cultura burguesa, como un trabajo pedagógico educativo?
[1] Por Época se entiende la forma particular de significa-ción cultural (que se asume en la consciencia de la comprensión) desde los comportamientos de la burguesía y del proletariado partiendo de su lógica dialéctica de origen, entre el amo y el esclavo por su condición ñetica y estética. Es el periodo del conocimiento, del recuerdo de lo experimentado, de lo que ha sido vivido y que tiene un sentido teórico práctico, es decir re-flexivo (crítico/creativo/metódico) y de práctica común que permite desde la teoría marxista práctica, organizar y orientar en el proceso de la lucha de clases el porvenir. Vid. Villoro, Luis. “Filosofía para un fin de época” Nexos No. 185, México, Mayo de 1993. Pp. 43-50. El subrayado es nuestro.
[2] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN, Colección Textos No. 6, México 1977. 173 pp. P. 140.
[3] Se presenta sólo un ejemplo para su comprensión:“Las masas populares ecuatorianas están desde hace buen tiempo, en su mayoría, entrampadas por el populismo y el caudillismo. Desde Velasco Ibarra hasta nuestros días, uno tras otro, diversos caudillos burgueses, blandiendo las ofertas de la redención han conseguido engañar a los pueblos, incorporarlos como electores. Este fenómeno se expresa sobre todo entre la pequeña burguesía urbana y el semiproletariado, pero también tienen manifestaciones en el campesinado o incluso en la clase obrera. Alrededor de algunos personajes locales y nacionales, algunas veces, provenientes de la pequeño burguesía, se han organizado clanes familiares, partidos políticos, empresas electorales. Es preciso señalar que ningún caudillo, ningún populista burgués se ha propuesto y menos ha logrado que las masas se movilicen en torno a una propuesta o modelo político; todos ellos se han planteado solamente una clientela electoral y en buena medida lo han conseguido”. Vid. Miranda Pablo. El trabajo del Partido entre las masas. Revista Política No. 16. PCM (ml). México 1995. P. 15.
[4] “La pedagogía crítica es una manera de pensar, negociar, transformar la relación entre la enseñanza en el aula, la producción del conocimiento, las estructuras institucionales de la escuela y las relaciones sociales y materiales de la comunidad más amplia (Mc’Laren 1995, 1997; Giroux y Mc’Laren 1997) desarrollada por los maestros progresistas que intentaron eliminar la desigualdad en las bases de la clase social… La pedagogía crítica surgió a partir de algunos desarrollos teóricos latinoamericanos, tales como la filosofía de la liberación, la pedagogía de Paulo Freire, la escuela de Frankfurt de la teoría crítica, la teoría feminista y la teoría neomarxista de la crítica cultural”. Mc’Laren, Peter. La Pedagogía Crítica del Che Guevara. Ed. La Vasija, México 2000. P. 4.
[5] “…frente a la pregunta: ¿quiénes son esos sujetos que se revelan como disidentes? Podemos ofrecer una primera respuesta: son sujetos con historia, sujetos históricos, sujetos que saben que lo individual y colectivo son intrínsecamente (históricamente) lo mismo. Son sujetos que saben de su autonomía, son sujetos que saben que su autonomía consiste en el ejercicio de su libertad histórica, es decir en el despliegue de su intersubjetividad y el radical respeto a su deseo, a su propia historia. Ahora parece más sencillo resolver la siguiente pregunta: ¿de qué están hechos estos disidentes? Tomando en cuenta que hablamos de sujetos históricos, sólo podremos concluir que éstos están hechos a fuerza de memoria, de historias y sagas de quienes le antecedieron, de la palabra escrita, de imágenes, saberes y utopías compartidas. Hechos pues a base de cultura, de otredad, es decir, de reconocimiento de la presencia de los otros -anteriores, presentes y futuros- en sus vidas y acciones cotidianas. Y al reconocer esa presencia, están hechos también de respeto a lo ajeno (y, como efecto, a lo propio), de responsabilidad ética, tolerancia y solidaridad, de coherencia, independencia y amor a la verdad. Nociones y valores que aquí no tienen sentido como virtudes morales, sino como exigencias políticas para vivir en compañía y en libertad”. Cfr. Valentina Cantón. Revista Regeneración. Volumen 1 No. 2. México, Octubre 2002.
Friday, October 23, 2009
Sunday, October 11, 2009
Luz y Fuerza del Centro
TERCERO.- La Secretaría de Energía deberá publicar en el Diario Oficial de la Federación las bases para llevar a cabo la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, dentro de los tres días hábiles siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto.
Pueden leer todo el Decreto en:
Extinción de Luz y Fuerza del Centro
Pueden leer todo el Decreto en:
Extinción de Luz y Fuerza del Centro
Friday, September 25, 2009
Susana Rappo
Esta investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla escribe hoy en La Jornada de Oriente:
"La propuesta presupuestal para 2010 realizada por el gobierno federal y presentada al Congreso el 8 de septiembre parte de la necesidad de solucionar el hoyo financiero que dejó la caída del precio internacional del petróleo y los ingresos generados por exportaciones, además de la disminución en la recaudación debido a la recesión. Para ello, propone incrementar la tasa del Impuesto sobre la Renta de 28 a 30 por ciento, tanto para las personas como para las empresas; incrementar los gravámenes a los servicios de telecomunicaciones como a cerveza, licores y cigarrillos, y un impuesto al consumo de 2 por ciento, incluidos alimentos y medicinas."
Estamos ante una gran crisis econónomica. Los trabajos de intelectuales comprometidos como la Profesora Rappo son invaluables para entender nuestra situación.
"La propuesta presupuestal para 2010 realizada por el gobierno federal y presentada al Congreso el 8 de septiembre parte de la necesidad de solucionar el hoyo financiero que dejó la caída del precio internacional del petróleo y los ingresos generados por exportaciones, además de la disminución en la recaudación debido a la recesión. Para ello, propone incrementar la tasa del Impuesto sobre la Renta de 28 a 30 por ciento, tanto para las personas como para las empresas; incrementar los gravámenes a los servicios de telecomunicaciones como a cerveza, licores y cigarrillos, y un impuesto al consumo de 2 por ciento, incluidos alimentos y medicinas."
Estamos ante una gran crisis econónomica. Los trabajos de intelectuales comprometidos como la Profesora Rappo son invaluables para entender nuestra situación.
Tuesday, September 15, 2009
¡VIVA MEXICO, PROLETARIOS DEL MUNDO UNIOS!
"La violencia es la comadrona de toda
sociedad vieja que lleva en sus entrañas
otra nueva"
Karl Marx
Entendida la transformación de historicidad social metodológicamente, como una totalidad orgánica política concreta e inescindible de la lucha de clases, y de la construcción conceptual en la Teoría Pedagógica, se asume críticamente desde sus saberes, conocimientos y creencias en un sistema de ideas amplio y controvertido, para avanzar CONSCIENTEMENTE EN LA TOMA DEL PODER gobernarse de forma autónoma, soberana, independiente y colectiva, porque en ello va de por medio, el sentido del ser humano, asumido como sujeto histórico proletario: ser feliz y libre con base en un trabajo individualcolectivo (Cantón) digno y honrado, que sepa DEFENDER, CUIDAR y VALORAR para hacerlo germinar, desarrollarse, crecer y madurar en expresiones humanas simples y complejas del proceso educativo en la transformación humana y creativa de la naturaleza existente al mostrarse, tomando en cuenta al propio ser humano como parte vital y responsable de ella, porque es el único ser que tiene consciencia de todo lo existente en el mundo real, como es la NECESIDAD DE ABOLIR LA PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, que está centralizada y concentrada por la burguesía y la oligarquía financiera, quienes viven a costa de la muerte del trabajador proletarizado -el que ha sido despojado históricamente de todos sus medios de producción y no le queda nada más, que su propio cuerpo cada vez más degradado para venderlo al mejor empresario capitalista-, de acuerdo al planteamiento científico del materialismo histórico dialéctico.
El materialismo histórico, es histórico por el MODO de enfocar su TEORÍA, que es materialista, para encontrar la VERDAD objetiva de las cosas; y su criterio es el TEXTO-CONTEXTO científicos en la praxis revolucionaria de dicha explicación; sabiendo de sus CAUSAS, DESARROLLO, CAMBIO, MOVIMIENTO, CONTRADICCIÓN Y SUPERACIÓN dialécticas, ese es el objeto de estudio de la ciencia, en este caso de la Pedagogía, como disciplina crítica de conocimiento en el proceso de educar para transformar al sujeto educativo en un verdadero SER HUMANO, sometido en su condición proletaria de la hegemonía burguesa.
Así el proceso de aprehendizaje por medio del ejemplo hegemónico de la burguesía y las luchas sociales de la clase trabajadora, es objeto de estudio de la Pedagogía, como disciplina generadora de conocimiento en conceptos, categorías, ideas, nociones y definiciones; es decir en representaciones humanas para entretejer un entramado teórico-conceptual con fundamento epistémico metodológico en el ámbito de la Pedagogía Crítica, como espacio interdisciplinario de transformación radical, porque el trabajo crítico en sí y de sí, ya existe, sólo falta articularse en un solo punto consciente de convergencia, para entender que ese punto es, la necesidad de DERROCAR al régimen de propiedad privada de medios de producción, que es el trabajo acumulado de toda la clase trabajadora en la historicidad social recorrida, y ahora sigue siendo arrebatado, por la plusvalía no pagada al trabajador por eso los bajos salarios de explotación, por el desgaste físico extremo del empleado, por vía de la deuda externa y por los impuestos pagados al gobierno, etc. etc. Porque la causa real es que la relación entre el capital y el trabajo, es injusta en todos sus sentidos, por eso debe ser socializado todo lo producido en bienes equitativos con nuevas constituciones de un Estado socialista, gobernado por la clase proletaria.
En este sentido el trabajo crítico interdisciplinario y multifacético ya existe, con toda la gente creativa que produce con un sentido humanizado y también social, pero aún desorganizado políticamente, por eso falta la articulación del punto de UNIDAD política para derrocar al empresariato capitalista, encarnado en un sentido naturalizado en la cultura burguesa, a través de la oligarquía financiera -como su forma más acabada- y en el imperialismo internacional, con el gobierno de Estados Unidos a la cabeza; por eso la Iniciativa Mérida que perfila la militarización del país con un carácter neofascista, encubierto en la política de estado, por el pretexto de controlar el narcotráfico del crimen organizado, pero la realidad es que se trata de impulsar sin mayor resistencia el explotadero entre el amo y el esclavo, para hegemonizar el Plan Puebla Panamá; ahora se oferta por la cultura burguesa, como una gran oportunidad para los 2 millones de desempleados que existen en la República Mexicana, para que en lugar de andar en el narcomenudeo, como trabajadores migrantes o sin trabajar, tengan la oportunidad de emplearse con estos buenos empresarios que les salvarán la vida, contratándolos mientras sean jóvenes, porque una vez envejecidos ya no sirven para nada, aunque tengan mucho todavía que aportar a la sociedad en la lucha social y en la creatividad cada vez más humanizada.
La intención del proceso educativo político es incidir en la formación de valores y de virtudes, que permitan la integridad del sujeto histórico (SU DIGNIDAD), siendo ello el sentido central de estudio de la Teoría Pedagogía Crítica (estructura teórica), de la Pedagogía Crítica (disciplina científica) y de la Didáctica Crítica (disciplina especializada en el ARTE de transmitir tales valores y virtudes, con un carácter humano, es decir con PRINCIPIOS cimentados a través del ejemplo concreto y traducidos con fundamentos teórico-conceptuales virtuosos). Ya que la virtud de un buen pedagogo, es lograr ser un buen traductor.
Este proceso efectivamente se cimienta en la disciplina, la profesionalización, la vitalidad lúdica y creativa que da el rigor pedagógico de la sistematización política en la lucha de clases para este siglo XXI, cuidando el sentido de la UNIDAD de la clase proletaria en el proceso de aprehendizaje por medio del ejemplo auténtico y vital, no existe otra forma de sostener el trabajo de la clase trabajadora en el campo, en la ciudad y con la migración internacional de la fuerza de trabajo que en esta época se está haciendo recurrente como una mercancía más en circulación, da lo mismo que esta fuerza de trabajo, sea manual e intelectual; sabiendo que se ha vuelto un mito de desigualdad y de jerarquía social de la SUBJETIVIDAD DEL PODER POLÍTICO, promovida por los anti-valores abusivos de la cultura burguesa, que sólo la dignidad proletaria puede resignificar; al denunciar la expresión política más acabada de la cultura burguesa, la propiedad privada de medios de producción, la cual es presentada ideológicamente en la hegemonía de ese abuso de poder, como un ente abstracto y divino -explicado en el marxismo filosófico-científico-.
La dignidad se entiende como integridad humana, en un sentido intelectual, moral y físico; que se asume para y con la clase social de pertenencia entre la burguesía y el proletariado, por ser éstas las clases fundamentales del régimen actual de explotación, en donde se logre incidir en la emancipación social definitiva, es decir con rasgos comunitarios de respeto, soberanía e integridad histórica; la razón para ello en esta historicidad social, es que los seres humanos nacieron para ser FELICES y LIBRES de forma responsable, transformando su naturaleza en algo superior, y eso sólo se construye con el reparto equitativo de todo lo producido con el trabajo de todos; en este sentido es necesario destruir y evitar la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, que tiene ideológicamente un símbolo mágico-religioso y militar neofascista para su protección “legal” de acuerdo a los intereses y necesidades de la clase burguesa, y así es como se manejan los derechos humanos ‘supuestamente democráticos’ en el reconocimiento de la pertenencia de clase social constituida en el sujeto educativo.
En este orden de ideas, plantea Marx en La ideología alemana, que detrás de cualquier DIOS, se encubre la PROPIEDAD PRIVADA de medios de producción, apareciendo ideológicamente, como el opio del pueblo, para adormilar al trabajador, principalmente al obrero, para que no reflexione en la explotación que padece; y así encubrir esa propiedad empresarial y monopolista de los grandes imperios, regulados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) como algo natural y divino; así se encubre su extracción de plusvalía y sobre ganancia recibida, que invierten en la compra de más medios de trabajo o de producción (fábricas, máquinas, terrenos, centros de salud, aguas, energéticos, transportes, escuelas, etc.), que han sido arrebatados o despojados al productor directo, la clase trabajadora hecha mercadotecnia, para centralizarlos y concentrar el capital en grandes monopolios de toda cepa.
Sin lograr explicar el pueblo trabajador, cómo este trabajador explotado, es quien ha producido con su trabajo toda la riqueza existente, pero también es, quien padeció desde la conquista española del siglo XVI el despojo brutal de su cultura, como esencia su trabajo, a través de la violencia, el asesinato y el hurto al llevarse de México grandes riquezas que fueron invertidas en Europa por el despliegue de la industrialización y el proceso de modernización; este es el verdadero cimiente, con el que empezó la acumulación imperialista, para iniciar con ese dinero robado, el proceso industrial de Inglaterra en el siglo XIX (multiplicándose el modelo de ganancia capitalista en todas las demás partes del hemisferio), pues fue la primera acumulación capitalista, basada en dicho robo, asesinato y violencia.
En esta historicidad social, hoy sucede en esencia parecido, en las relaciones sociales de producción entre el capital y el trabajo, con la política del gobierno norteamericano -en la pérdida de soberanía nacional entre Estados Unidos y México-, en donde se está perdiendo el miedo frente indignación del sometimiento en un espíritu de resistencia contra-hegemónica de la cultura proletaria, para enfrentar a una base militar de intervención en el territorio nacional mexicano, bajo el pretexto del control a la delincuencia organizada del narcotráfico, pero bien se sabe su intención de vigilancia y de manipulación hacia la población, para aniquilar la capacidad de organización política del movimiento social en la lucha de clases entre el capital y el trabajo; éste es el cúmulo en las relaciones sociales de producción, con el que se explica el despliegue de la época presente de la humanidad.
Porque es claro, que no sólo con el trabajo no pagado o no retribuido al trabajador directo históricamente se da el proceso de explotación, sino también sucede con su propio cuerpo, que al cobrar condición de mercancía intercambiable, ésta es vendida con sus sueños, sus deseos y su enjundia proletaria al mejor postor del imperialismo junto con las materias primas de la producción, para continuar el proceso de extracción de mayor plusvalía -valor de uso y valor fijo, no pagados al trabajador proletarizado, y que se queda el dueño de esos medios de producción como su ganancia (en la fórmula del capital Mercancía-Dinero-Mercancía), sin tener que meter las manos el monopolista en el trabajo directamente-; porque el empresariato del monopolio nacional e imperialista, que son uno y lo mismo -como puede ser Carlos Slim, en su abuso de poder político-económico, al ser dueño absoluto de Teléfonos de México-, nunca pierden tales magnates del capital en estos procesos de nuevas conquistas de sometimiento, que tienen un sentido hegemónico de interdependencia mundial de la oligarquía financiera y su cultura capitalista, para la explotación del trabajador, por eso siempre están al servicio del imperialismo gringo; ni siquiera en momentos de crisis estos capitalistas monopolistas pierden, porque lo más que puede pasarles es que dejen de obtener altas ganancias, -lo que sí pierden es su dignidad humana por el profundo miedo que tienen a la vida-.
Por eso es tan importante la existencia del ejército industrial de reserva o de desempleados, para ser tomados como carne de cañón, por dicho empresariato capitalista, porque son los que regulan en sí, el pago de un salario menor al trabajador contratado -pues si uno no acepta el bajo salario, habrá miles esperando ese empleo-, además de que se tienen que soportar las peores condiciones de trabajo, en esa situación desventajosa de sobrevivencia. Eso es injustamente, lo que se quiere hacer con el nuevo emporio maquilador, que se irá relacionando con la Iniciativa Mérida como tendencia, para poner en marcha la militarización del país, e impulsar sin resistencia social el Plan Puebla Panamá. Por tal razón, entre más produce el trabajador -dice Marx- más se empobrece la clase proletaria, porque su productividad es a costa de su propia vida sin tener beneficio alguno; y cuando el trabajador protesta, el empresario burgués actúa de forma REPRESIVA “LEGALMENTE” en contra de todo aquel que polemice esta injusta relación de la lucha de clases, en cualquier espacio educativo de aprehendizaje en la educación de masas, como un hecho de historicidad social que tiene que abolirse y extinguirse en la unidad de la acción.
Sin embargo este comportamiento ha llegado al límite del abuso de poder político de la cultura burguesa, y al límite de la impunidad injusta en lo más grotesco de la historicidad social, en donde la clase proletaria (indígenas, obreros, maquiladores, intelectuales, burócratas, deportistas, estudiantes, artesanos, campesinos, científicos, artistas, trabajadoras domésticas, prostitutas, migrantes, etc. etc.) sólo es un desecho más del empresariato capitalista, por eso es tan importante, según las consignas del movimiento social en México, la conformación de un Frente único de trabajadores y una Central Sindical junto a un Partido del Proletariado empobrecido, que los encabece y los UNIFIQUE como un solo trabajador nacional e internacionalmente, para levantar un solo puño, por lo que es necesaria la construcción de esfuerzos revolucionarios en su mosaico de matices sensibles en una educación política, a través de corrientes y posibilidades de estrategia y tácticas de lucha del multiculturalismo proletario hacia el socialismo mundial; hoy 15 de septiembre del 2009, son tendencias humanas en la razón histórica de la clase trabajadora, como objeto de acción teórica de la Pedagogía Crítica revolucionaria por su praxis y por su coherencia de explicación y comprensión de esa historicidad de explotados.
sociedad vieja que lleva en sus entrañas
otra nueva"
Karl Marx
Entendida la transformación de historicidad social metodológicamente, como una totalidad orgánica política concreta e inescindible de la lucha de clases, y de la construcción conceptual en la Teoría Pedagógica, se asume críticamente desde sus saberes, conocimientos y creencias en un sistema de ideas amplio y controvertido, para avanzar CONSCIENTEMENTE EN LA TOMA DEL PODER gobernarse de forma autónoma, soberana, independiente y colectiva, porque en ello va de por medio, el sentido del ser humano, asumido como sujeto histórico proletario: ser feliz y libre con base en un trabajo individualcolectivo (Cantón) digno y honrado, que sepa DEFENDER, CUIDAR y VALORAR para hacerlo germinar, desarrollarse, crecer y madurar en expresiones humanas simples y complejas del proceso educativo en la transformación humana y creativa de la naturaleza existente al mostrarse, tomando en cuenta al propio ser humano como parte vital y responsable de ella, porque es el único ser que tiene consciencia de todo lo existente en el mundo real, como es la NECESIDAD DE ABOLIR LA PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, que está centralizada y concentrada por la burguesía y la oligarquía financiera, quienes viven a costa de la muerte del trabajador proletarizado -el que ha sido despojado históricamente de todos sus medios de producción y no le queda nada más, que su propio cuerpo cada vez más degradado para venderlo al mejor empresario capitalista-, de acuerdo al planteamiento científico del materialismo histórico dialéctico.
El materialismo histórico, es histórico por el MODO de enfocar su TEORÍA, que es materialista, para encontrar la VERDAD objetiva de las cosas; y su criterio es el TEXTO-CONTEXTO científicos en la praxis revolucionaria de dicha explicación; sabiendo de sus CAUSAS, DESARROLLO, CAMBIO, MOVIMIENTO, CONTRADICCIÓN Y SUPERACIÓN dialécticas, ese es el objeto de estudio de la ciencia, en este caso de la Pedagogía, como disciplina crítica de conocimiento en el proceso de educar para transformar al sujeto educativo en un verdadero SER HUMANO, sometido en su condición proletaria de la hegemonía burguesa.
Así el proceso de aprehendizaje por medio del ejemplo hegemónico de la burguesía y las luchas sociales de la clase trabajadora, es objeto de estudio de la Pedagogía, como disciplina generadora de conocimiento en conceptos, categorías, ideas, nociones y definiciones; es decir en representaciones humanas para entretejer un entramado teórico-conceptual con fundamento epistémico metodológico en el ámbito de la Pedagogía Crítica, como espacio interdisciplinario de transformación radical, porque el trabajo crítico en sí y de sí, ya existe, sólo falta articularse en un solo punto consciente de convergencia, para entender que ese punto es, la necesidad de DERROCAR al régimen de propiedad privada de medios de producción, que es el trabajo acumulado de toda la clase trabajadora en la historicidad social recorrida, y ahora sigue siendo arrebatado, por la plusvalía no pagada al trabajador por eso los bajos salarios de explotación, por el desgaste físico extremo del empleado, por vía de la deuda externa y por los impuestos pagados al gobierno, etc. etc. Porque la causa real es que la relación entre el capital y el trabajo, es injusta en todos sus sentidos, por eso debe ser socializado todo lo producido en bienes equitativos con nuevas constituciones de un Estado socialista, gobernado por la clase proletaria.
En este sentido el trabajo crítico interdisciplinario y multifacético ya existe, con toda la gente creativa que produce con un sentido humanizado y también social, pero aún desorganizado políticamente, por eso falta la articulación del punto de UNIDAD política para derrocar al empresariato capitalista, encarnado en un sentido naturalizado en la cultura burguesa, a través de la oligarquía financiera -como su forma más acabada- y en el imperialismo internacional, con el gobierno de Estados Unidos a la cabeza; por eso la Iniciativa Mérida que perfila la militarización del país con un carácter neofascista, encubierto en la política de estado, por el pretexto de controlar el narcotráfico del crimen organizado, pero la realidad es que se trata de impulsar sin mayor resistencia el explotadero entre el amo y el esclavo, para hegemonizar el Plan Puebla Panamá; ahora se oferta por la cultura burguesa, como una gran oportunidad para los 2 millones de desempleados que existen en la República Mexicana, para que en lugar de andar en el narcomenudeo, como trabajadores migrantes o sin trabajar, tengan la oportunidad de emplearse con estos buenos empresarios que les salvarán la vida, contratándolos mientras sean jóvenes, porque una vez envejecidos ya no sirven para nada, aunque tengan mucho todavía que aportar a la sociedad en la lucha social y en la creatividad cada vez más humanizada.
La intención del proceso educativo político es incidir en la formación de valores y de virtudes, que permitan la integridad del sujeto histórico (SU DIGNIDAD), siendo ello el sentido central de estudio de la Teoría Pedagogía Crítica (estructura teórica), de la Pedagogía Crítica (disciplina científica) y de la Didáctica Crítica (disciplina especializada en el ARTE de transmitir tales valores y virtudes, con un carácter humano, es decir con PRINCIPIOS cimentados a través del ejemplo concreto y traducidos con fundamentos teórico-conceptuales virtuosos). Ya que la virtud de un buen pedagogo, es lograr ser un buen traductor.
Este proceso efectivamente se cimienta en la disciplina, la profesionalización, la vitalidad lúdica y creativa que da el rigor pedagógico de la sistematización política en la lucha de clases para este siglo XXI, cuidando el sentido de la UNIDAD de la clase proletaria en el proceso de aprehendizaje por medio del ejemplo auténtico y vital, no existe otra forma de sostener el trabajo de la clase trabajadora en el campo, en la ciudad y con la migración internacional de la fuerza de trabajo que en esta época se está haciendo recurrente como una mercancía más en circulación, da lo mismo que esta fuerza de trabajo, sea manual e intelectual; sabiendo que se ha vuelto un mito de desigualdad y de jerarquía social de la SUBJETIVIDAD DEL PODER POLÍTICO, promovida por los anti-valores abusivos de la cultura burguesa, que sólo la dignidad proletaria puede resignificar; al denunciar la expresión política más acabada de la cultura burguesa, la propiedad privada de medios de producción, la cual es presentada ideológicamente en la hegemonía de ese abuso de poder, como un ente abstracto y divino -explicado en el marxismo filosófico-científico-.
La dignidad se entiende como integridad humana, en un sentido intelectual, moral y físico; que se asume para y con la clase social de pertenencia entre la burguesía y el proletariado, por ser éstas las clases fundamentales del régimen actual de explotación, en donde se logre incidir en la emancipación social definitiva, es decir con rasgos comunitarios de respeto, soberanía e integridad histórica; la razón para ello en esta historicidad social, es que los seres humanos nacieron para ser FELICES y LIBRES de forma responsable, transformando su naturaleza en algo superior, y eso sólo se construye con el reparto equitativo de todo lo producido con el trabajo de todos; en este sentido es necesario destruir y evitar la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, que tiene ideológicamente un símbolo mágico-religioso y militar neofascista para su protección “legal” de acuerdo a los intereses y necesidades de la clase burguesa, y así es como se manejan los derechos humanos ‘supuestamente democráticos’ en el reconocimiento de la pertenencia de clase social constituida en el sujeto educativo.
En este orden de ideas, plantea Marx en La ideología alemana, que detrás de cualquier DIOS, se encubre la PROPIEDAD PRIVADA de medios de producción, apareciendo ideológicamente, como el opio del pueblo, para adormilar al trabajador, principalmente al obrero, para que no reflexione en la explotación que padece; y así encubrir esa propiedad empresarial y monopolista de los grandes imperios, regulados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) como algo natural y divino; así se encubre su extracción de plusvalía y sobre ganancia recibida, que invierten en la compra de más medios de trabajo o de producción (fábricas, máquinas, terrenos, centros de salud, aguas, energéticos, transportes, escuelas, etc.), que han sido arrebatados o despojados al productor directo, la clase trabajadora hecha mercadotecnia, para centralizarlos y concentrar el capital en grandes monopolios de toda cepa.
Sin lograr explicar el pueblo trabajador, cómo este trabajador explotado, es quien ha producido con su trabajo toda la riqueza existente, pero también es, quien padeció desde la conquista española del siglo XVI el despojo brutal de su cultura, como esencia su trabajo, a través de la violencia, el asesinato y el hurto al llevarse de México grandes riquezas que fueron invertidas en Europa por el despliegue de la industrialización y el proceso de modernización; este es el verdadero cimiente, con el que empezó la acumulación imperialista, para iniciar con ese dinero robado, el proceso industrial de Inglaterra en el siglo XIX (multiplicándose el modelo de ganancia capitalista en todas las demás partes del hemisferio), pues fue la primera acumulación capitalista, basada en dicho robo, asesinato y violencia.
En esta historicidad social, hoy sucede en esencia parecido, en las relaciones sociales de producción entre el capital y el trabajo, con la política del gobierno norteamericano -en la pérdida de soberanía nacional entre Estados Unidos y México-, en donde se está perdiendo el miedo frente indignación del sometimiento en un espíritu de resistencia contra-hegemónica de la cultura proletaria, para enfrentar a una base militar de intervención en el territorio nacional mexicano, bajo el pretexto del control a la delincuencia organizada del narcotráfico, pero bien se sabe su intención de vigilancia y de manipulación hacia la población, para aniquilar la capacidad de organización política del movimiento social en la lucha de clases entre el capital y el trabajo; éste es el cúmulo en las relaciones sociales de producción, con el que se explica el despliegue de la época presente de la humanidad.
Porque es claro, que no sólo con el trabajo no pagado o no retribuido al trabajador directo históricamente se da el proceso de explotación, sino también sucede con su propio cuerpo, que al cobrar condición de mercancía intercambiable, ésta es vendida con sus sueños, sus deseos y su enjundia proletaria al mejor postor del imperialismo junto con las materias primas de la producción, para continuar el proceso de extracción de mayor plusvalía -valor de uso y valor fijo, no pagados al trabajador proletarizado, y que se queda el dueño de esos medios de producción como su ganancia (en la fórmula del capital Mercancía-Dinero-Mercancía), sin tener que meter las manos el monopolista en el trabajo directamente-; porque el empresariato del monopolio nacional e imperialista, que son uno y lo mismo -como puede ser Carlos Slim, en su abuso de poder político-económico, al ser dueño absoluto de Teléfonos de México-, nunca pierden tales magnates del capital en estos procesos de nuevas conquistas de sometimiento, que tienen un sentido hegemónico de interdependencia mundial de la oligarquía financiera y su cultura capitalista, para la explotación del trabajador, por eso siempre están al servicio del imperialismo gringo; ni siquiera en momentos de crisis estos capitalistas monopolistas pierden, porque lo más que puede pasarles es que dejen de obtener altas ganancias, -lo que sí pierden es su dignidad humana por el profundo miedo que tienen a la vida-.
Por eso es tan importante la existencia del ejército industrial de reserva o de desempleados, para ser tomados como carne de cañón, por dicho empresariato capitalista, porque son los que regulan en sí, el pago de un salario menor al trabajador contratado -pues si uno no acepta el bajo salario, habrá miles esperando ese empleo-, además de que se tienen que soportar las peores condiciones de trabajo, en esa situación desventajosa de sobrevivencia. Eso es injustamente, lo que se quiere hacer con el nuevo emporio maquilador, que se irá relacionando con la Iniciativa Mérida como tendencia, para poner en marcha la militarización del país, e impulsar sin resistencia social el Plan Puebla Panamá. Por tal razón, entre más produce el trabajador -dice Marx- más se empobrece la clase proletaria, porque su productividad es a costa de su propia vida sin tener beneficio alguno; y cuando el trabajador protesta, el empresario burgués actúa de forma REPRESIVA “LEGALMENTE” en contra de todo aquel que polemice esta injusta relación de la lucha de clases, en cualquier espacio educativo de aprehendizaje en la educación de masas, como un hecho de historicidad social que tiene que abolirse y extinguirse en la unidad de la acción.
Sin embargo este comportamiento ha llegado al límite del abuso de poder político de la cultura burguesa, y al límite de la impunidad injusta en lo más grotesco de la historicidad social, en donde la clase proletaria (indígenas, obreros, maquiladores, intelectuales, burócratas, deportistas, estudiantes, artesanos, campesinos, científicos, artistas, trabajadoras domésticas, prostitutas, migrantes, etc. etc.) sólo es un desecho más del empresariato capitalista, por eso es tan importante, según las consignas del movimiento social en México, la conformación de un Frente único de trabajadores y una Central Sindical junto a un Partido del Proletariado empobrecido, que los encabece y los UNIFIQUE como un solo trabajador nacional e internacionalmente, para levantar un solo puño, por lo que es necesaria la construcción de esfuerzos revolucionarios en su mosaico de matices sensibles en una educación política, a través de corrientes y posibilidades de estrategia y tácticas de lucha del multiculturalismo proletario hacia el socialismo mundial; hoy 15 de septiembre del 2009, son tendencias humanas en la razón histórica de la clase trabajadora, como objeto de acción teórica de la Pedagogía Crítica revolucionaria por su praxis y por su coherencia de explicación y comprensión de esa historicidad de explotados.
Friday, August 28, 2009
DIALECTICA DE LA IDENTIDAD DEL PODER POLÍTICO EN LA LUCHA DE CLASES
“Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción”. Karl Marx Conciencia en sí y de sí La dialéctica es la expresión humana que transita paulatinamente de una conciencia en sí a otra de sí existencial, en el proceso de formación de valores humanos hasta alcanzar a constituirse en una consciencia más abarcativa históricamente para sí revolucionaria, por medio de la experiencia, el conocimiento y la intuición como clase proletaria -ubicada esta concepción a partir del materialismo histórico-dialéctico-; la dialéctica, está referida al arte revolucionario de dialogar, de argumentar y de discutir o polemizar para PODER defender políticamente los derechos humanos con base en un espíritu de lucha verdadero en los procesos de emancipación social del movimiento social, que en las expresiones culturales son fundamentales, en este acto político educativo; se expondrán en este espacio sus formas de razonamiento con principios construidos históricamente en la sensibilidad cultural de las grandes civilizaciones según sus razones, es decir a través de la historicidad social recorrida, que va siendo significativa en el contexto hegemónico de cada época o historicidad social en las relaciones clásicas de desigualdad de oportunidades sociales entre el AMO y el ESCLAVO. En la preocupación de explicarlo se irá viendo el tipo de comportamientos en relación al PODER político y al abuso de éste; lo cual se puede valorar en las distintas dimensiones del conocimiento constitutivo del sujeto histórico; sabiendo que el conocimiento más abarcativo de todos, es el conocimiento teórico-científico crítico (entiéndase poder político-filosófico), porque la teoría puede explicar con precisión y detalle a los demás conocimientos, a saber: mágico-religioso, artístico y empírico o de sentido común -como lo precisa Covarrubias Villa-. Por tanto es necesario partir de la base de un trabajo interdisciplinario en la explicación sobre las relaciones de poder político y del abuso de éste como ha sido expuesto; haciendo explícito que sólo la CONSCIENCIA DEL TRABAJO COLECTIVO, que se gana históricamente, es PODER político revolucionario emancipador; se insiste, poder para denunciar la apropiación privada de la producción social, como el mayor abuso de poder político, durante toda la historia de la humanidad, legitimando a la propiedad privada de medios de producción, por la ley burguesa, que entraña en su cultura de clase, la dialéctica entre el amo y el esclavo de origen que reproduce en su hegemonía cotidiana en la identidad de clase. En cambio los conocimientos en sí y de sí desarrollados a través de las épocas de existencias afectivas simples, no PUEDEN explicar científicamente al conocimiento teórico -como plantea epistemológicamente Covarrubias- en ese tener que ser alguien para el otro que agradezca la existencia de PERTENENCIA individualcolectiva (Cantón), en sus múltiples matices y posibilidades de encuentros y desencuentros, para PODER tener políticamente el reconocimiento del otro y de sí mismo en la constitución de la clase proletaria; lo cual significa que no soy yo en sí, de sí y para sí, porque sólo lo soy conscientemente como clase social proletaria íntegramente, así sí lo soy en un proceso amplio de madurez histórica de acompañamiento y de solidaridad en la construcción de un proyecto socialista comunitario. El referente del tránsito de una CONCIENCIA EN SÍ a otra PARA SÍ, la desarrolla Karl Marx en toda su obra político-filosófica, la cual recupera de la dialéctica hegeliana; pero Marx, lo hace poniendo en el punto de análisis las condiciones materiales de vida de forma objetiva, ya no desde la subjetividad idealista hegemónica de la EXISTENCIA humana de las épocas aisladas una de otra; sino en las relaciones sociales de producción, como síntesis concreta de la realidad orgánica, como lo plantea la dialéctica en Hegel; pero a diferencia de la dialéctica hegeliana, Marx en su planteamiento epistemológico, es decir de construcción de conocimiento científico, alcanza a ver el tránsito de las dimensiones en la constitución de la conciencia del sujeto, a partir del proceso de producción, de distribución y de consumo, para dar cuenta de la injusta relación de apropiación privada de aquello que ha sido producido de manera colectiva, y que está en propiedad privada a través de las conquistas, el hurto y el exterminio, esa es la denuncia humanista y educativa de Marx; como se irá explicando a lo largo de este apartado con ejemplos concretos, que tienen que ver no sólo con las fuentes originales del marxismo, sino también con entrevistas de actores sociales desde su interpretación psíquica, moral, física e intelectual, en el contexto de la lucha de clases, que existen en documentos básicos del movimiento social en México, en los cuales se ha estado inmerso. Dado que en el momento de la interpretación psicoanalítica, fundamentada en la hermenéutica, como ciencia de la COMPRENSIÓN (es decir en síntesis, memoria enfocada hacia el futuro); en ese espacio se ubica en el sujeto histórico, la capacidad del pensar-se entendiéndo-se (El Todo y el Yo de la existencia humana antropomórfica) desde los 3 años, cuando se da el término del desarrollo neurofisiológico y se estable el leguaje de la comunicación; humanizándose así el sujeto permanentemente en el propio proceso de trabajo productivo, desde el más simple hasta el más complejo movimiento de transformación de la materia; ahí se libera la sensibilidad racional, dejando los primeros objetos de amor y de odio, según la condena o la represión, de tendencias culturales expresadas por el lenguaje cultural simbólico hegemónico, encarnado en la cultura burguesa y que se reproduce en las formas sociales más simples e impredescibles; formas en esencia y en apariencia, que constituyen al sujeto educativo individualcolectivo (Cantón), definiendo su conciencia en sí y de sí, por medio de la funcionalidad enajenante reproductora, fundada en la competitividad y el egoísmo como valores hegemónicos de cada época de despliegue del hacerse humano como ha sido expuesto, y que hoy se denomina por la cultura burguesa, educación de competencias, desde su doble discurso hegemónico. La categoría de conciencia de sí, es recuperada de la obra de Ágnes Heller, en la interpretación que hace de las fuentes marxistas, para contribuir a aclarar el sentido de la intersubjetividad humana, en el despliegue de un día cotidiano en la vida del sujeto histórico; desde ahí se reinterpreta y se comprende en esta investigación sobre la pedagogía del poder político y la lucha de clases, que de las 24 horas vividas al día, un sujeto ocupa supuestamente 8 hrs. para trabajar -mandatado en la política constitucional en México-, 8 hrs. para la recreación vital y 8 hrs. más, para dormir y descansar. Sin embargo las condiciones materiales de vida en el proceso histórico de explotación desde la injusta relación entre el amo y el esclavo son muy otras en esa estructura productiva de explotación, que crea imágenes antropomórficas desde ese híbrido político hegemónico; dadas las leyes del capital, que imponen la hegemonía de la clase dominante en su abuso de poder político, incidiendo en la conformación de la dialéctica de la identidad del sujeto en el contexto de la lucha de clases, así se inculcan símbolos de superioridad y de inferioridad entre la clase trabajadora, con los cuales la sensiblería burguesa manipula a la clase trabajadora a través de los medios masivos de comunicación que son su poder político mediático privatizado y monopolizado con el imperio internacional en el sometimiento material e ideológico (objetivo y subjetivo). Lo que es interesante destacar, tiene que ver con resignificar cómo tendrían que vivirse estas 24 hrs. cotidianas para constituirse en un sujeto integral en ese proceso de aprehendizaje existencial, que necesariamente es vivido como algo común, por medio de ejemplos virtuosos o no, en ese despliegue de la historicidad social de espacios temporales diversos, que van constituyendo toda una época de lucha en la condición libre y voluntaria de cada sujeto educativo a lo largo de las épocas de cada día de vida: 1) La afectividad; 2) El trabajo crítico, lúdico y creativo; 3) La recreación; 4) El ocio; 5) El sueño; 6) El descanso y 7) La sexualidad. Porque todo este comportamiento, contribuye a la realización satisfactoria del sujeto histórico, en esos tránsitos de la consciencia en sí simple del sujeto en su sensación y percepción, al ir teniendo sentido y conciencia de sí en su propia existencia humana de entendimiento a través del lenguaje racional, desde los dos o tres años, dependiendo de la persona, y el sentido y despliegue del sujeto, que se va acuñando en una consciencia para sí en su constitución histórica de clase proletaria, al asumirse en la defensa política de sus derechos humanos con base en las leyes de comunalidad que le dan sentido de vida, como clase trabajadora, por tanto estos momentos de constitución consciente del sujeto se traslapan durante toda su vida en la defensa de tales derechos humanos, es decir del PODER político que asume colectivamente para defenderlos, como responsabilidad individualcolectiva (Cantón) en la lucha de clases.[1] Es necesario por tanto, hacer el máximo esfuerzo cultural en ese PODER POLÍTICO para reconocerse como clase proletaria, para servir, en la defensa de tales derechos humanos fundamentales en determinada actividad de la división del trabajo productivo, en el contexto de la lucha de clases; tal actividad se va acuñando, formando, desarrollando y potenciando, como un PODER POLÍTICO REAL desde una consciencia simple ensimismada, a otra con referentes acerca de la historia existencial de sí mismos, explicada ésta en los actos concretos del PODER político en espacios diversos del mundo real, hasta ser una consciencia asumida PARA SI con la madurez que implica el compromiso de clase trabajadora. La consciencia para sí, está asumida responsablemente en la lucha política de clases en contra del capital y de sus formas de gobierno, de acuerdo al compromiso revolucionario que se va constituyendo en el comportamiento y en la actitud del sujeto histórico, según el grado de conocimientos acumulados, determinado esto por las condiciones materiales de existencia desde los referentes básicos del ser humano: teórico-científicos, artísticos, religiosos y empíricos de cada época como producto de la clase trabajadora, o historicidad social del sujeto, reconocido éste en sus raíces culturales de origen. Así se va constituyendo el PODER POLÍTICO del sujeto histórico-educativo, al ir transcurrido dicho espacio temporal de desenvolvimiento y de maduración de su PODER político individualcolectivo; expresándose este PODER como síntesis de la totalidad política concreta en esa correlación de fuerzas humanas específicas y determinadas históricamente en las condiciones de producción, tanto por la producción del TRABAJO HUMANIZADO en su producción individualcolectiva (Cantón) permanente, como en ese proceso de historicidad del ser humano en sí y de sí primitivos, al saberse en su propia existencia humana, y de ese modo se va RECONOCIENDO en su integridad física, intelectual y moral como un todo político con profundos cambios en su identidad de clase, y en consecuencia no pierde ningún momento de su historicidad social orgánica, porque el sujeto histórico-educativo, se muestra como TOTALIDAD DIALÉCTICA en el acto concreto -aún sin éste saberlo-; porque siempre está presente, la formación del sujeto histórico, con base en valores de integridad real desde su raíz cultural de origen; siendo este devenir parte del objeto de estudio de la Teoría Pedagógica en el contexto de las relaciones de poder y del abuso de poder político, que no son lo mismo desde la mixtura de culturas, entre la poseedora de medios de producción y la desposeída de estos medios; en esta investigación educativa, se propone resignificar la relación del ABUSO DE PODER, en la identidad del poder político de la cultura burguesa y del PODER POLÍTICO de emancipación de la cultura proletaria. Abriendo el debate sobre la identidad del PODER POLÍTICO de clase, aquí se refiere al saberse definir a sí mismo mediado con el otro yo, que expresa el sentido de la vida-amor revolucionario-muerte, a través de la historicidad social del trabajo producido de manera compartida y defendido este PODER POLÍTICO en las luchas sociales, que son necesarias en su defensa frente al ABUSO DE PODER político en sí y de sí según la época desplegada, en este saber DIFERENCIAR las cosas que constituyen el universo más abstracto, y a la vez concreto políticamente en el ente material más simple y complejo, porque el PODER político entraña el derecho y la ley, en la defensa de tales derechos humanos universales y particulares, pero no como algo abstracto, dogmático y de doble discurso en la hegemonía de la cultura burguesa, sino con la ley y el derecho de la clase trabajadora. Cuando se habla de la concreción política, el sujeto se topa con una dimensión infinita de posibilidades de ese PODER POLÍTICO, para conocerlo en su ser en sí, valorado desde una mirada humana, es decir una mirada histórico-dialéctica, crítica, acrítica o indiferente en sus posibles dimensiones de conocimiento, que va constituyéndose en el sujeto educativo, por medio del trabajo realizado por el sujeto en sí, sujetado a un proceso de sí, lo cual no tiene edades ni acumulación de conocimientos, sino procesos dialécticos que cambian la historicidad social, que se mueven y se transforman en permanente maduración autónoma, como estrategia humana de UNIFICACIÓN proletaria en su identidad de clase. Porque dicha identidad de clase proletaria, emancipará a todas las generaciones de explotados en esta última etapa del imperialismo, más allá de la propia temporalidad del sujeto educativo, ya que éste se asume como sujeto revolucionario, para emancipar-se, desde el primer esclavo del que se tiene referencia, que existió en tiempos de Espartaco (año 60 a.c.) hasta el último proletario del mundo contemporáneo, en su identidad de poder político en la lucha de clases; pues la abolición de la propiedad privada de medios de producción, al ser éstos socializados de forma equitativa entre toda la clase trabajadora, es la lucha en consecuencia, para construir otro modo de producción internacional, el socialista, que termine con la crueldad y el sufrimiento en los procesos de explotación generada en la relación entre el amo y el esclavo históricamente, para construir para sí, otra dimensión de SENSIBILIDAD RACIONAL[2], acuñada a lo largo del tiempo. Dicho proceso de pertenencia conlleva la percepción existencial de la identidad del poder político de clase en el sujeto, que se acerca y que se aleja constituyendo a toda su generación en su evolución mental antropomórfica, hasta poderla nombrarla como sujeto educativo, con un sentido definido de su necesidad más inmediata histórico-política a largo plazo, así va colocando su ser corporal en un sentido de necesidad dependiente y de sobrevivencia a la vez de sí, dada su estructura mental cosificada; que se coloca en tránsitos de la FORMACIÓN y de la EDUCACIÓN POLÍTICA intuitiva a otra militante consciente, la cual se va acuñando paulatinamente con formas matizadas y entreveradas, en el multiculturalismo proletario, a lo largo de la historicidad social, que puede abarcar siglos de existencia humana-inhumana en su propia superación, ello depende del grado de consciencia social alcanzado por la clase proletaria en los procesos de emancipación histórica. La superación se puede lograr, hasta que el sujeto histórico es consciente de su IDENTIDAD DE CLASE PROLETARIA para sí, y en esa dimensión cultural que es histórica necesariamente, este sujeto concibe su capacidad humana de PODER POLÍTICO para actuar en comunidad, con base en una educación política que le posibilite tener consciencia de ello; ahí se van abarcando conocimientos en correspondencia con las condiciones materiales de vida creadas socialmente, por la existencia del trabajo productivo conjunto en esa historicidad social acontecida en la memoria del sujeto educativo; este trabajo va siendo realizado por el hacerse humano en el acto educativo con distintas dimensiones de acercamiento a la realidad místico-religiosa; de expresión artística; o de forma empírica en el sentido común cotidiano que se va desarrollando, de acuerdo a la cultura de pertenencia con un sentido dialéctico de la realidad, en la verdad del conocimiento popular, que sólo el conocimiento teórico, en este caso pedagógico, puede explicar conceptualmente para la transformación social del educando. En relación con la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, es importante destacar que en el tránsito de una conciencia en sí y de sí existenciales, se valora que actualmente en el aula-mundo se conceptúan aún las relaciones de poder, desde una conciencia simple que impone la hegemonía capitalista, denominándosele en todos los ámbitos de conocimiento de la sociedad mexicana al sistema parlamentario, o que participan en él, “LA CLASE POLÍTICA”; cual si la política fuera exclusiva de la clase dirigente o exclusiva de líderes políticos en la parafernalia de partidos al servicio del capital. Como si “la clase política” fuera la definitoria de las decisiones gubernamentales y estatales hegemónicas, omitiendo identificar cómo toda la producción social, viene siendo mandatada por el imperialismo internacional burgués, encarnada tal hegemonía principalmente en la oligarquía financiera que ya no tiene nacionalidad ni fronteras; porque estas determinaciones históricas, están sintetizadas hoy en las funciones y en los roles que impone la lógica del capital, desde el origen del amo y el esclavo; y en esa confusión se niega la capacidad política en la defensa de los derechos humanos de la clase proletaria, para legislar y gobernar una nueva sociedad socialista, con el derecho político de obreros, campesinos y sectores populares. Tales confusiones en las relaciones de poder político en sí, de sí y para sí, suceden porque no se matizan las condiciones sociales de producción concretas, en procesos de aprehendizaje; sin ser conscientes de que la dialecticidad material histórica, tiene dos espacios en movimiento y de lucha permanente: uno de afirmación y otro de negación del movimiento social, es decir, 1) en el PODER POLÍTICO DE EMANCIPACIÓN y otro distinto, 2) en el ABUSO DE PODER POLÍTICO y de degradación del ser humano, que es histórico en los procesos de colonización, exterminio, hurto y exclusión -y eso no se aclara cuando se habla de la ‘clase política’-; debido a este gran error conceptual en la identidad del poder político, se dificulta la comunicación significativa en los procesos educativos o de “humanización” -como lo plantea Freire-, es decir, en la diversidad de matices existentes, entre dos culturas distintas e IRRECONCILIABLES a saber, la proletaria y la burguesa en esa contradicción insuperable entre el capital y el trabajo, pero que en los momentos de falta de una postura de clase política definida, se vuelven un híbrido de obviedades; de modo que estas relaciones injustas y desquiciadas, se podrán superar hasta lograr que la irracionalidad de la propiedad privada de medios de producción (que sólo es trabajo acumulado) deje de existir, para superar y abolir todas las demás contradicciones secundarias, creándose una serie de dificultades conceptuales, que deben de quedar explícitas en la Pedagogía Crítica, y no como algo implícito. Véase la incidencia de dicha dificultad conceptual de la lucha de clases en las condiciones materiales de producción actuales, en el sentido de su dialecticidad, en donde el sujeto con educación política sensible permanente -haya sido esta formación consciente o inconsciente, en ese claro obscuro de la propia época-, va razonando intelectualmente con un “espíritu en sí y de sí”, con tendencias revolucionarias intuitivas, desde su DIFERENCIA en las actitudes de clase, según su capacidad de UNIDAD proletaria en esa constitución de origen en la carencia; esta posibilidad de diferenciarse o de unirse, sucede a través de los valores inculcados por la familia o en la influencia de los medios masivos de comunicación, o en la propia sobrevivencia de la calle, que es muy cruel en los ejes hegemónicos de la cultura burguesa. Dichas formas van imponiendo la desigualdad irresoluble generada por la contradicción entre la acumulación y centralización de capital en propiedad privada, que no es más que el esfuerzo acumulado (en pulmones, cerebro o músculos del trabajador) de toda la historia de la humanidad; sin embargo, lo producido socialmente, sólo se disfruta en el individualismo jerárquico y mezquino de la burguesía a costa de la explotación, la discriminación, la intolerancia y la exclusión del proletariado como clase trabajadora, la cual es generadora de toda la riqueza material, por lo que es a la vez, la transformación de la propia riqueza natural, pero falta que se dé cuenta el proletariado de su PODER POLÍTICO conscientemente, y asumirlo para sí en la dialéctica de la identidad de su clase de pertenencia. Así va constituyéndose la conciencia de sí mismo del sujeto histórico en sus necesidades e intereses de sobrevivencia existencial en sí y de sí, y ahí se ubica la existencia también del otro que no soy yo, pero que a la vez me comprende, como un individualcolectivo (Cantón) en las relaciones de PODER POLÍTICO, que están ensimismadas aún, y que son inconscientes en el sujeto, hasta que éste se responsabiliza como un sujeto educativo independiente con cierta madurez de sí, es decir de entendimiento, para saber de su pensamiento y de sus acciones en una cierta pertenencia de clase: por eso existen periodos en el desarrollo del hacerse humano, en etapas del comportamiento del poder político-filosófico que van dando cuenta del tiempo real del sujeto particular y universal como una sola temporalidad de su época, dentro de la hegemonía del poder político y del abuso de poder político, en su dialéctica de identidad histórica en la lucha de clases. Tratando de ser ilustrativos, se menciona el periodo humano de 3 a 6 años de la primera infancia (totalidad política concreta) en este proceso de historicidad social, del sujeto histórico, en donde es posible en todas sus dimensiones dentro de estas dos grandes culturas entre dominados y dominadores, que son manifiestas así en la expresión existencial del sujeto: la anticipación de consecuencias; el saber escuchar al otro; el poder hablar con un vocabulario básico; tomar turnos para hacerlo y cuestionarse los porqués de algo. Inician los enunciados que empiezan con la palabra “todos”; los enunciados que empiezan con la palabra “cada”; el respeto hacia los otros; la construcción sobre las ideas propias y la de los demás; la auto-corrección; la consideración sobre otros puntos de vista; el distinguir las contradicciones o las oraciones de “si…entonces”, es decir se va poniendo el ego del sujeto en perspectiva, en relación con su producción material, no como algo mecánico sino dialéctico en la historicidad del hacerse humano, en ese despliegue de las distintas épocas recorridas de acuerdo a su forma y sentido de producción, a saber: comunalidad primitiva, esclavitud, feudalismo, capitalismo y socialismo existente, este último en la mitad del globo terráqueo al menos, ha sido vivido como experiencia de tránsito entre el capitalismo y el socialismo, que puede dar pie al proceso de la sociedad comunista humanizada, que aún se encuentra entre una conciencia en sí y de sí, en la dimensión universal y particular en la época del Siglo XXI, esto se sugiere valorando el contexto de la lucha de clases en la dialéctica de la identidad del poder político y del abuso de poder político. [1] La tesis que se sostiene en relación con la constitución de la conciencia del sujeto histórico, en su dialéctica de identidad del poder político en la lucha de clases, parte de la argumentación de la categoría de identidad de Federico Schelling (1775-1854), sólo en lo que toca su constructivismo romántico para resignificarlo a partir de la concepción metodológica del materialismo histórico dialéctico en Marx; Schelling articula varias esferas del conocimiento: por un lado el romanticismo y el arte; el espíritu y la natura; para poder pensar a la ciencia, la naturaleza y la inteligencia del ser humano políticamente, de manera inescindible entre lo estético, lo volitivo y lo racional, de esta relación se desprende el entusiasmo vivo, no mecánico del trabajo humanizándose, sino como una aspiración infinita del Yo en el idealismo trascendental; que denota el autodespliegue de la conciencia, con la dialéctica de la filosofía natural, la cual significa el curso práctico de la historia. Al poderse UNIFICAR el sujeto y al objeto en sí, que transita al de sí, expresándose en su madurez en una consciencia individualcolectiva (Cantón) autónoma para sí, como PRINCIPIOS VERDADEROS; en este sentido se va resignificando al SUJETO HISTÓRICO en Marx con su mundo, como clase proletaria; es decir, en un sentido práctico y artístico como posibilidad cultural objetiva y subjetiva, que rompa el proceso de enajenación capitalista. Se plantea la abolición de la propiedad privada, a partir de la teoría, entendida como construcción de la realidad social, del pensamiento y de su espiritualidad humana en los actos concretos; así la aportación de Schelling, radica en que la identidad del sujeto, que para esta investigación de concepción materialista, no es más que la IDENTIDAD DE CLASE, proletaria y burguesa; aparece como un monismo único entre Natura/Espíritu, entre el mundo Real/Ideal como algo positivo, a saber ahora, como CULTURA PROLETARIA; que se capta de manera más expresiva y sintética en la necesidad inconsciente del artista, y queda descubierto así el Yo Absoluto, libre de Necesidad, de Contingencia, de Consciencia y de Personalidad (en esencia como una racionalidad instrumental en potencia; pero aún dominada por la lógica del capital, que es delimitada en su exterioridad-interioridad original, auténtica y diferenciada del sujeto histórico. Esta reinterpretación necesaria, de acuerdo a la dialecticidad del poder en la lucha de clases, se resignifica desde la fuente original, Vid. Shch: Leben, Werke und Lebre. Fte. L. Odysee de la consciencie dans la derniere philosophie de Shelling: 1933. Es importante conocer con base en este planteamiento teórico, las condiciones propias de la enajenación del trabajo sometido a la concentración y centralización del capital que impone la Propiedad Privada de medios de producción de forma objetiva; así como la ideología dominante de la cultura burguesa en la lucha de clases, por medio de un entramado subjetivo de dominación, en cuanto a la sensiblería burguesa desplegada, y transmitida a través del aparato del sistema Capitalista de Estado, en su insatisfacción irracional y voluntarista; la cual denota la necesidad de la educación política de masas, desde esta exposición del ámbito de la Pedagogía Crítica, como propuesta metodológica o de razonamiento para el siglo XXI. [2] La categoría de SENSIBILIDAD RACIONAL expresa, el sentido cultural humano del reconocimiento razonado, abstracto y concreto, viviéndolo como acto revolucionario sensible en su totalidad inescindible; desde ahí se puede en la educación de masas, enfrentar el poder político colonizador e imperialista actual, que históricamente somete por medio de su hegemonía, a la dimensión sensible del sujeto en sí; constituyéndose así un sujeto en falta, negado, borrado, NO RECONOCIDO, sino sólo utilizado instrumentalmente por el régimen de explotación sea la época o historicidad social que sea en sí, de sí o para sí; y en esta condición instrumental enajenante, el sujeto histórico, nada más tiene certeza y percepción de su existencia individual o cualidad existencial; esta existencia puede ser cuantificable, al satisfacer la necesidad del otro YO ensimismado, en su propia complejidad humana solidaria pero aislada en la lucha de clases; así se va enfrentando permanentemente el sujeto a un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes emancipadoras, que no alcanza a valorar en su totalidad en términos de impronta toda deshilvanada, sino que la ve como fragmentos aislados de la realidad en su vida, por falta de conocimiento profundo de la historicidad social e información de la política-económica y sociocultural de ‘su entorpecimiento’, como un todo inescindible, pero que no alcanza a comprenderlo así, a pesar de que fluye en la sociedad de pertenencia en las relaciones de producción en sí y de sí, pero no ha sido educado políticamente para así asumirlo como clase trabajadora organizada políticamente. Porque al reconocerse la clase trabajadora, en la educación de masas como una totalidad histórica, esta condición hace que le exijan a la clase ociosa dominante, un desgarramiento público e íntimamente virtuoso de gente progresista, justo en el acto de la toma del poder por la clase trabajadora; en ese equilibrio-desequilibrio del ser humano, en la correlación de poderes no sólo nacionales, sino también mundiales del imperialismo. Para ello, tiene que existir un poder de EQUIDAD, de DERECHO, de RESPETO y de JUSTICIA, que denuncie sistemáticamente en expresiones didácticas multifacéticas, la fórmula del capital en la educación de masas: La fórmula de la circulación de mercancías era M (mercancía) - D (dinero) - M (mercancía), es decir, venta de una mercancía para comprar otra, esta relación sucede en la economía simple. En cambio en la lógica de acumulación capitalista en el imperialismo internacional, la fórmula general del capital es ahora por el contrario, D-M-D, es decir, compra para la venta (con ganancia); de ahí se desprenden relaciones de muerte, de vida en sobrevivencia y de degradación inhumana. En donde el sujeto histórico, sobrevive sólo a través del reconocimiento o lo que es lo mismo, agradecimiento individualcolectivo (Cantón) de su propia transformación radical, en ese amor a la vida revolucionaria, que se gana con el movimiento social organizado políticamente, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una apuesta crítica de comunicación y de lenguaje político-pedagógico en sí, de sí y para sí. Para ello es necesaria la EDUCACIÓN POLÍTICA de masas, con base en el materialismo histórico dialéctico, como método de explicación. Pues en la sensibilidad racional del sujeto educado políticamente, se trata de incidir en la constitución de una consciencia para sí proletaria; la cual sintetiza al interés particular de su cultura como clase trabajadora, a través de una sensibilidad radical y una racionalidad crítica, del ser militante, que niega en un todo unificado en el tenor de la lucha de clases, a la sensiblería de reproducción burguesa y al racionalismo mecanicista instrumental del capitalismo, vividos a través de un proceso de identidad cultural entre el amo y el esclavo, en la toma de consciencia de su condición de clase históricamente determinada. En este sentido, se aclara que el miedo se aloja en la conciencia más primitiva y afecta la memoria y la pérdida del lenguaje del sujeto, como está sucediendo en el extremo de la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado; en sobrevivencia ambas clases en esa existencia degradada y decadente, que abarca desde un comportamiento lumpenproletarizado-deshumanizado en plena destrucción (por ejemplo como los Maras Salvatruchas en Centroamérica o como el empresario telefonista de Carlos Slim en México); de modo que ese comportamiento de negación, impide la superación de desigualdad social, de conflictos de toda índole, de menoscabo y de violencia en la desigualdad de oportunidades, sin percatarse de su ser individualcolectivo (Cantón) con consciencia histórica de clase de pertenencia en las relaciones sociales de producción. Un ejemplo simple y absurdo a la vez, es que en México se permite ahora el consumo de drogas, pero se penaliza su venta, es un acto de absoluto descenso del capitalismo mexicano. Por estas razones, el lenguaje proletario tiene que escucharse en unidad política concreta, hasta alcanzar en la lucha revolucionaria entre la burguesía y el proletariado, poder lograr los principios del Estado socialista, erigiendo como fundamento humano básico, el gobierno de la clase trabajadora obrera, campesina y popular; por ser el eje internacional, que permitirá empoderar la abundancia y la socialización de todo lo producido mundialmente (ciencia, arte, recreación, cibernética, internet, educación, tecnología, salud, alimentación, vestido, vivienda, etc. etc.); es decir socializar la propiedad privada, para que la cultura burguesa se transforme en una cultura humanizada sin clases sociales, sin Estado de represión y sin propiedad privada de medios de producción, lo que exige la abolición de la propiedad privada de estos medios, a través de proyectos educativos quinquenales a muy largo, mediano y corto plazos; en este sentido la lucha de clases entre el capital y el trabajo hoy día, sigue siendo el motor de la historia, más allá del imaginario colectivo. Por eso se trata de RESIGNIFICAR cómo, cuándo, porqué, para qué, en dónde y con quiénes, se resignificarán los valores deshumanizados históricamente en el proceso de aprehendizaje, ya que han sometido a la clase trabajadora por la lógica de explotación, en beneficio de la acumulación y la centralización del poder político hegemónico de la clase dominante, hoy día esta síntesis histórico-política, se expresa de forma abierta en los comportamientos y en las actitudes decadentes de la burguesía, como un hecho histórico muy concreto. De manera que desde la Pedagogía Crítica, los POLÍTICOS SON TODOS y TODAS, en el contexto de la lucha de clases, justo en la asunción del PODER POLÍTICO racional sensible; lucha en la que se enfrentan la burguesía y el proletariado, como clases fundamentales de la explotación capitalista, porque la cultura burguesa está gobernada por el Capitalismo Estatal Oligárquico e Imperialista Burgués, teniendo como ejemplo de APREHENDIZAJE hegemónico, su propia cultura, que es la forma común de comunicación o ideología burguesa, expresada en dimensiones de la misma historicidad social; pero esa forma oscila entre el consciente y el inconsciente del sujeto histórico social, en el tránsito de una conciencia en sí, de sí al para sí, de UNIDAD PROLETARIA en contra de la discriminación, la desigualdad y la intolerancia que impone con la bota militar el régimen del capital al trabajador explotado. En este sentido de la formación política, resulta que todos son POLÍTICOS desde los primeros años de infancia; porque se es capaz de defender los derechos humanos proletarios en una dialéctica de la identidad del poder de manera consciente para sí desde un juicio intuitivo en sí y de sí, que va madurando, es decir, que se va identificando y acuñando como clase trabajadora en amplio, y que no tiene nada que ver con el sistema parlamentario burgués; por tanto la necesidad de crear, como lo menciona en sus consignas el movimiento social en México, un Frente único de trabajadores, una Central Sindical y un Partido Proletario, en donde contribuya la Pedagogía Crítica en dicha construcción permanente, a esta preocupación ético-moral, se le denomina sensibilidad racional del sujeto educativo, para diferenciarlo de la lógica burguesa y pequeño burguesa, que inicia con la delimitación de sus conceptos teóricos, consignas de lucha y coherencia, en el propio acto educativo de forma articulada, justo en el despliegue de la historicidad social, entendida como totalidad política concreta activa, en la identidad de clase proletaria. |
Sunday, August 16, 2009
Una visión de la pedagogía del poder y la lucha de clases
La intencionalidad de la investigación, Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, en la exigencia de la consciencia política-académica, lleva a tener que explicar las contradicciones generadas entre las dos clases sociales fundamentales actualmente, la burguesía, dueña absoluta de los medios de producción (acumulación de trabajo) y el proletariado, despojado históricamente de estos recursos labrados con el esfuerzo de su trabajo en el proceso de historicidad; para valorar la superación histórica social en sus distintas épocas[1], como síntesis del devenir de la realidad en los procesos de aprendizaje, este momento vivido a través del ejemplo, toma en cuenta que sólo se enseña de forma intencionada con base en un método en la escuela por ejemplo, sea ésta de cualquier índole en la cultura hegemónica, aunque no necesariamente el sujeto educativo aprehende; así ese ejemplo del acto concreto, que impone el odio y el egoísmo en el comportamiento entre el capital a costa del exterminio de la vida del trabajador es un acto que se aprehende al verlo y al repetirlo en donde los valores humanos se van constituyendo; lo que se explicará en sus propios matices hermenéuticos analógicos contemporáneos, expresados éstos en el orden educativo de la cultura enajenante, o lo que es lo mismo la ideología burguesa dominante, que se constituye en el comportamiento cultural hegemónico. Se trata de que el sujeto histórico, asuma como clase proletaria contrahegemónicamente, la transgresión de este poder político pedagógico de reproducción que se ejerce en el HACER, RESOLVER o SOMETER de forma cotidiana problemáticas cuyo parámetro son las NECESIDADES e INTERESES de la clase social de pertenencia, a través de los medios masivos de comunicación, la escuela, la religión y la familia. Lo que se quiere es contribuir a abolir la explotación del hombre por el hombre, así como la propiedad privada de medios de producción; el propósito de esta investigación educativa, trata de resignificar la identidad de clase proletaria en proyectos educativos concretos de autorreconocimiento de esta clase trabajadora en su sensibilidad más racional, afirmándose históricamente como tal; en donde aún perdiendo, siempre se está ganando en ese reconocimiento individualcolectivo[2], con base en la razón histórica que asiste a la clase trabajadora en el proceso de producción emancipado, es decir en la superación real de la desigualdad social y de la explotación del trabajador. La hegemonía burguesa, ha negado históricamente el PODER POLÍTICO del proletariado. Debe hacerse consciente el sujeto educativo, de que el poder político existe en cualquier espacio y temporalidad, en el entendido, de que es necesario hacerlo explícito como una FACULTAD, como un DERECHO o como PREPOTENCIA, comportamientos histórico-sociales que se van acuñando a lo largo del desarrollo de la humanidad, por eso existe igual la necesidad de la educación de masas, que cree las condiciones socioculturales y económico-políticas (condiciones subjetivas y objetivas), para sostener con identidad de clase proletaria, una nueva formación política, por medio del ejemplo en la socialización de todo lo producido por el trabajador directo, a saber la ciencia, el arte, la tecnología, la cibernética, la informática o el humanismo; esta relación entre el capital y el trabajo, se irá explicando con un método materialista dialéctico de la historicidad humana, fundamentada esta investigación en las tesis político-filosóficas de Karl Marx, según las leyes del capital y la escuela epistemológica que se crea en este sentido. Porque la cultura burguesa hoy día sigue siendo hegemónica, y ha sustentado su abuso de poder político, con base en el egoísmo, la envidia, el sometimiento, la crueldad, la violencia, el asesinato y la degradación; se trata entonces de resignificar o traducir pedagógicamente principios revolucionarios éticos, para la construcción de la próxima revolución socialista en dimensiones precisas y posibles de concretarse en la realidad nacional, desde una mirada de la Teoría Pedagógica Crítica, enalteciendo el PODER POLÍTICO DEL PROLETARIADO al reconocer SU RAÍZ CULTURAL, que es el propio contexto de la lucha de clases para este siglo XXI en México, en torno a la inminente UNIDAD de la clase trabajadora que continua desarrollándose en sus diferencias con la cultura burguesa, fundamentando este estudio y educación POLÍTICA con un trabajo interdisciplinario de clase, porque sólo el reconocimiento en la identidad proletaria, es PODER POLÍTICO de emancipación humana, entiéndase, disciplinada, profesional, lúdica, creativa y equitativa, en el proceso de despliegue de la historicidad social, valorando al sujeto histórico como totalidad política concreta, en el contexto de la lucha de clases, es decir en la sociedad, según las dimensiones alcanzadas en la identidad de poder impulsar una formación pedagógica militante con sustento político, para DERROCAR a la propiedad privada de medios de producción, por medio del aprehendizaje, que se logra sólo por el propio ejemplo, ¿cuál? El más virtuoso en el contexto de la revolución proletaria con una sensibilidad racional humanizada en la educación de masas, entendida como una construcción social. A lo largo de toda la investigación se tomará el caso concreto de la privatización de la educación y su contexto histórico social, actualmente como un acto de abuso de poder POLÍTICO en México. El poder político refiere la forma de gobierno, de legalidad, de régimen y sus instituciones en la “razón de Estado”; pero también el poder político en el contexto de la lucha de clases, resignifica la constitución consciente del sujeto histórico-educativo, de acuerdo al contexto social y a la opinión pública de las mayorías en la lucha social, a través de la consulta y el dialógo humanizado políticamente desde las primeras comunidades primitivas hasta las organizaciones de masas en contra del imperio monopolista del capital, justo en la defensa de los derechos humanos básicos, cuidando y cultivando la integridad física, intelectual y moral de dicho sujeto educativo, lo cual cae en el campo de trabajo de la Pedagogía Crítica. En Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, se explican en la investigación que se ofrece, cuatro apartados, a saber: Capítulo I. Conceptuaciones básicas sobre la postura de clase proletaria, para dar cuenta del sentido de vivir la última fase del imperialismo mundial; en la necesidad de romper con los roles funcionales en la sociedad capitalista y sus instituciones en los procesos de aprehendizaje, pues justo ahí está encarnada la contradicción en sí y de sí en la constitución de la conciencia existencial del sujeto, de la relación entre el amo y el esclavo como una costumbre naturalizada en la mentalidad del sujeto educativo, en las relaciones de abuso de poder político con el ejemplo hegemónico de la burguesía, para explicar el sentido que tiene hoy día asumir una postura de clase para sí conscientemente liberadora en la resolución y superación humanizada del individualcolectivo (Cantón), construyendo conocimiento teórico emancipador desde la Pedagogía Crítica, recuperando, los ejemplos más virtuosos del movimiento social y de la cultura de raíz histórica, incluyendo algunas de sus principales consignas, reconociendo así que las relaciones humanas en el proceso de aprehendizaje, no se reproducen de manera mecánica o lineal, sino en su historicidad dialéctica, de forma concreta y desde una realidad objetiva y subjetiva posibles. En el Capítulo II, se resignifica retomando la lógica de Ágnes Heller, el concepto de historicidad social, entendida ésta como totalidad histórico-política concreta, es decir el sujeto histórico en sí, valorado como el tiempo histórico y el espacio con nombre y apellido en el movimiento social, que su propio cuerpo humano ocupa en el mundo real, tomando tres ámbitos de indagación para ello: la Historicidad social, la Totalidad política concreta y la Sociedad; esta última se explica como escenario de la lucha de clases, en donde el rol representa sólo en la realidad concreta, la funcionalidad más simple del cuerpo enajenado del sujeto educativo, dentro de la lógica de hegemonía del poder burgués que se transmite con carta de naturalización, con ejemplos de degradación. Porque a través de las diversas épocas de desarrollo o de humanización, el sujeto va transitando, hasta PODER sostenerse políticamente en una consciencia para sí, de clase proletaria, asumida revolucionariamente, conjuntándose en su consciencia humanizada, los momentos de diversidad cultural de su existencia vital; entendida tal expresión cultural, como síntesis de la realidad social transcurrida, y transformándose de forma concreta por las fuerzas del movimiento amplio de masas, entendiendo su dialecticidad histórica. Tal explicación contiene dos raíces fundamentales e inescindibles en el análisis, y en la reinterpretación del acto pedagógico crítico, una es la esfera económica-política y la otra esfera, es la sociocultural en la FORMACIÓN DEL SUJETO CONSCIENTE DE SU TOTALIDAD ORGÁNICA UNIVERSAL objetiva y subjetiva, entrelazadas ambas esferas en los entramados hermenéuticos, didácticos y teóricos del proceso educativo o de humanización a través de las épocas del sujeto histórico, es decir en la explicación concreta del argumento científico, alimentado por nociones, definiciones, ideas, símbolos, categorías y conceptos, desde esta concepción de la Pedagogía Crítica, haciendo una propuesta metodológica, que se desarrolla durante toda la investigación. En el Capítulo III, acerca de la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, se pretende ir valorando las pausas entre la conciencia en sí y de sí existenciales, para dar cuenta de cómo se va ampliando la madurez del sujeto histórico, cuando éste puede sentir racionalmente esa existencia en sí y de sí al para sí con una cultura militante identificada con la lucha proletaria, en el tránsito imperceptible que implica el proceso de autonomía del sujeto universal concreto por medio del reconocimiento de su trabajo individualcolectivo (Cantón), de acuerdo con sus intereses y necesidades clasistas, no sólo como una persona en particular individualmente, sino comprendiéndose en sí y para sí, como una síntesis del espíritu histórico-social de cada época que condensa las aspiraciones del proletariado, es decir con consciencia revolucionaria, que lo constituye de FORMA DIFERENCIAL como sujeto histórico de comportamiento revolucionario, pero que a la vez tiene consciencia de cómo vive y de cómo lucha en UNIDAD con el conjunto de esfuerzos del trabajo compartido en sí, de sí al para sí ahí condensados, en las relaciones sociales de producción en cada movimiento, resignificándose en el espacio educativo como clase proletaria por medio del ejemplo vital, que le es significativo justo al ser dirigente natural, en quien se sintetizan los intereses de la mayoría en los procesos de emancipación social. Y por último se enfatiza en el Capítulo IV, un análisis crítico de la postura educativa, asumida con, por y para la emancipación de la clase proletaria, comprendiendo la necesidad de la formación pedagógica militante, con la intención de incidir en el derrocamiento de la propiedad privada de medios de producción como un ejemplo educativo del proceso de aprendizaje, que tiene sus pautas, rítmicas y cadencias propias, de acuerdo al despertar de la clase obrera, como vanguardia de la revolución socialista; ahí se abren tres ámbitos de indagación: en el primero se exponen las problemáticas a enfrentar en el poder político militante; el segundo da cuenta de las dificultades de la educación de masas; y por último se ve el proceso de aprendizaje en su entraña educativa, con la importancia de destacar ejemplos virtuosos y vitales de la historicidad humana en esta lucha del PODER POLÍTICO de la clase trabajadora, específicamente desde la realidad mexicana; fundamentada esta explicación en documentos de primera mano de acuerdo a las principales propuestas del movimiento, más allá de que éstas sean o no posibles en el momento histórico de la lucha de clases en México, ya que aún tal lucha educativa está en una etapa de resistencia y no de ofensiva, y desde la experiencia personal como secretaria general del Sindicato de Académicos en la Universidad Pedagógica Nacional, durante marzo de 2005 a marzo de 2008, vinculándonos así al trabajo en la praxis del movimiento de masas con un carácter teórico educativo, es decir pedagógico concreto. Para lograr esta investigación sobre la Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, se hizo necesario ocupar bibliografía de los años 70, 80, 90’s porque tratan el asunto de las clases sociales en la gestación de la presente crisis imperialista, y algunas tesis recientes del movimiento social en México articuladas, con base en la racionalidad epistemológica del materialismo histórico dialéctico; teniendo la necesidad, de consultar los datos de estas últimas décadas, para valorar el despliegue de la decadencia de dicho imperialismo, vivida como la última fase del desarrollo del capitalismo mundial en la SOCIEDAD -según lo plantea Lenin y se corrobora hoy día en los hechos-, en la cual se vive la contradicción irresoluble entre el capital y el trabajo; de ahí se desprenden las TESIS siguientes: 1) Los síntomas de la violencia actual, son contradicciones secundarias multiculturales, que provoca en esencia el despojo de bienes de producción a la clase trabajadora, ejercida por la explotación de la clase dominante, es decir contradicciones provocadas por la relación social entre el capital y el trabajo. 2) Las diferencias entre la cultura burguesa y la cultura proletaria, se definen por sus necesidades e intereses de clase, por eso la cultura proletaria es de resistencia y contrahegemónica; en cambio la cultura burguesa en su hegemonía imperialista es neofascista. 3) De igual forma se reconocen dos poderes políticos diferenciados en las relaciones del proceso educativo en una postura desde la Pedagogía Crítica, a saber el poder político emancipador y el abuso de poder político, lo cual tiene que ver con el comportamiento histórico en el proceso de humanización-deshumanización como un espacio de condensación histórico diferenciado y encarnado en cada sujeto histórico educativo de forma dialéctica. 4) La educación del poder político explica a las demás formas de poder por ser más abarcativo dicho poder en la defensa de los derechos humanos, así el poder político puede explicar al poder social, al cultural, al económico o al militar por ejemplo; pero estos poderes por sí mismos, no pueden explicar al poder político. Por eso es vital para la sobre vivencia humana la educación política de masas. 5) De manera que el desarrollo del capitalismo internacional y nacional en el imperialismo sin fronteras, ha engendrado un monstruo de violencia en las COSTUMBRES QUE CORROMPEN y pervierten, que es la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, centralizada y acumulada ésta en unas cuantas manos de la oligarquía financiera mundial y de los monopolios imperialistas, es decir por la burguesía capitalista como clase fundamental en esta lucha de clases; la tendencia es por tanto, el despliegue de la construcción de nuevas constituyentes para el siglo XXI, con base en un frente único y una central sindical revolucionaria como consignas del movimiento social; teniendo consciencia que es sólo a través del fragor de la lucha proletaria concreta, en el movimiento de masas, en donde se irán construyendo los paros políticos generalizados y la huelga nacional, como movimientos que se avecinan; y aquí sólo se presenta con una concepción sociológica para la educación de masas. Desde esta visión de la Pedagogía Crítica, se sostiene que las contradicciones secundarias en el comportamiento de género, de raza, de prostitución, de etnia, por tierras, por religiones, por plazas magisteriales, por preferencias sexuales, etc. etc., son sólo producto histórico de la contradicción esencial entre el capital y el trabajo, que ha transcurrido en la historicidad en transformación matizada en diferencias aparentes, pero no esenciales; teniendo su origen en la dialéctica del abuso de poder político, entre el amo y el esclavo, históricamente comprendido en el proceso de aprehendizaje, que ha sido impuesto por la cultura burguesa hegemónicamente. Es vital tener consciencia de que esta cultura enajenante, no es absoluta, ni ahistórica y mucho menos eterna o acabada desde su ideología fantasiosa y divina. Por eso es necesaria la educación política de masas, con base en una resignificación histórico-dialéctica del proceso en la lucha de clases, para PODER CONSTRUIR políticamente UNA SOCIEDAD EN EQUIDAD re-humanizándose el proyecto educativo socialista-comunista en la lucha político-pedagógica de forma particular y creativa. Por aprehendizaje, se entiende dialécticamente al acto político-educativo, que se apropia y se atrapa en la esencia del ser humano o sujeto educativo visible en los hábitos, de forma consciente o inconsciente, en ese tránsito indescifrable, sin que exista pureza alguna, sólo responsabilidad vital asumida frente a la vida-muerte de cualquier espacio histórico constituido en el proceso de hacerse humano, libre y voluntariamente con una intencionalidad. Porque como expresa Marx: ‘El hombre es un animal político’. La visión metodológica de esta investigación articula 4 espacios de conocimiento que pueden trabajarse en propuestas educativas precisas: 1. El aspecto antropomórfico sobre lo evolutivo existencial del sujeto y su mundo simbólico. 2. El aspecto histórico-político en el consciente e inconsciente colectivo del sujeto en la lucha de clases. 3. El aspecto del espacio existencial profundo psíquico-afectivo del sujeto educativo; estos tres ámbitos, se consideran para incidir en la construcción de 4. El aspecto de la Pedagogía Crítica. La investigación está dirigida intencionadamente a profesor@s de educación pública gratuita de la realidad mexicana, por ser el nivel educativo que podrá alcanzar la población en México. En este sentido se deja en la Pedagogía a debate, abierta la pregunta político-filosófica acerca de:¿Quiénes, cómo, en dónde, para qué y con quiénes contribuir y asumirse en un PODER POLÍTICO de masas, para enfrentar la violencia de la cultura burguesa, como un trabajo pedagógico educativo? [1] Por Época se entiende la forma particular de significa-ción cultural (que se asume por la consciencia de la comprensión) en los comportamientos de la burguesía y del proletariado desde su lógica dialéctica de origen, entre el amo y el esclavo. Es el periodo del conocimiento, del recuerdo de lo experimentado, de lo que ha sido vivido y que tiene un sentido teórico práctico, es decir re-flexivo (crítico/creativo/metódico) y de práctica común que permite desde la teoría marxista práctica, organizar y orientar en el proceso de la lucha de clases el porvenir. Vid. Villoro, Luis. “Filosofía para un fin de época” Ed. en Nexos No. 185, México, Mayo de 1993. Pp. 43-50. El subrayado es nuestro. [2] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. La categoría de Cantón, atraviesa toda la lógica de la investigación que presentamos. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN, Colección Textos No. 6, México 1977. 173 pp. P. 140. |
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