JUSTICIA SOCIAL

Sandra Cantoral

Por el dìa del Amor y la Amistad.

 !ES MUY DIFÌCIL ENFRENTAR AL CAPITALISMO SALVAJE¡

¿De còmo derrotar a las Oligarquìas empresariales junto con sus ejèrcitos, que es el crimen organizado en algunos casos?; esto es un problema de investigaciòn abierta para el mundo entero. Porque se tiene que intentar hoy en pleno siglo XXI,  PODER derrotar a las Oligarquìas Mundiales por vìa la pacìfica y electoral con toda su estructura de abuso de poder, hasta vencer a esta MINORÌA RAPAZ para el caso de Mèxico (AMLO).

Asì, bien expresaba Antonio Gramsci, sobre el poder polìtico de la clase trabajadora en cuanto a la ideologìa y la hegemonìa (Revista Poder Obrero -Nov. 2016-), incluyendo al Comunismo, la Filosofìa, la Lucha de Clases y la Polìtica; èl decìa que:

En la SUPERESTRUCTURA, "'El sentido comùn' es la amalgama  de diversas ideologìas tradicionales y de la cultura de la clase dominante. El sentido comùn aparece en la obra de Gramsci, como folklore de la filosofìa... ...-Por lo que, bien puede ser el sentido comùn, una herramienta de trabajo para la emancipaciòn humana contra la explotaciòn manipuladora, la mentira, la confusiòn y la  injusticia social-... Veamos esta reflexiòn en el principio de la dignidad en movimiento.

... En cuanto a la DIGNIDAD, Gramsci busca, tambièn, comprender los medios por los que la ideologìa de las clases dominantes (su filosofìa) penetra y ayuda, en cierto sentido, a cohesionar las clases màs bajas en el control de su direcciòn, impidiendo la ruptura violenta del 'status Quo de dominaciòn', manteniendo cohesionado el edificio social. A estos instrumentos de producciòn y reproducciòn de la ideologìa, en su conjunto, Gramsci los denomina de 'Estructura Ideològica', es decir, una 'organizaciòn material destinada a mantener, defender y desarrollar el frente teòrico"...

La ideologìa es fruto entonces de la investigaciòn con un frente teòrico, que nos resulta hegemònico; sin embargo hoy necesitamos un frente teòrico, pero al contrario que nos traduzca desde el sentido comùn, las mismas relaciones entre el capital y el trabajo como fuerzas en contradicciòn, de todo un proceso històrico-social; por ejemplo, si la Dignidad como entramado del poder ideològico significa en tèrminos ètico-morales: tradiciòn, salud, alimento natural y cultural, independencia, autenticidad y, poder para servir a los màs, con un Gobierno Democràtico, comprendiendo, al PODER del 'Mandar Obedeciendo', a partir de la sabidurìa indìgena que aùn nos constituye en el contexto de la JUSTICIA SOCIAL; por ello,  podrìamos partir del sentido comùn en la comunicaciòn dialògica humanitaria contrahegemònica al capitalismo de explotaciòn; para poder debatir la justicia social de nuestros derechos humanos a travès de nuestras propias historias de vida-muerte. 

En esta reflexiòn parece entonces que, nuestro amalgama para incidir en el mercado de explotaciòn neoliberal y encontrar la estrategia no sòlo de resistencia, sino de emancipaciòn definitiva, puede ser la misma publicidad y la mercadotecnia dentro de la lògica del capital -es decir, entrar en ella con Otro sentido de vida humanitaria y no de muerte consumista enajenada y/o fetichista, al depositar nuestro poder de decisiòn en algo extraño/ajeno-; lo que tendrà que ser regulado por las comunidades ya sumamente educadas en una cultura de sentido comùn humanitario con justicia social, para distinguir y defender lo que es justo y lo que no lo es, en una concepciòn filosòfico-polìtica humanitaria en los medios de comunicaciòn, en la escuela, en la familia, en la iglesia o en la calle-mundo; para que el actor social sea consciente y responsable de sus definiciones, si se lograra ya nadie le podrìa arrebatar a tal personaje, ese grado de consciencia social en su vida cotidiana y, asì podrìan existir mayores logros de equidad social, en paz y sin violencia.

Un ejemplo contrario de impotencia social es lo acontecido en la grotesca e inhumana  guerra contra el pueblo de Palestina, pues aùn no se alcanza a comprender dada la insensibilidadracional individualista de quien la dirige con engaños y manipulaciòn; porque la parte màs consciente del sujeto  INDIVIDUAL es a veces individualista-egoista en la hegemonia neoliberal capitalista, por lo que requiere de un proceso de formaciòn vital con base en valores humanos colectivos para superarse; sabemos que: sòlo puede intentarse con una FORMACIÒN social ètico-moral, para que asuma su RESPONSABILIDAD en Otra correlaciòn de fuerzas entre las naciones del mundo por una vìa dialògica consensada y no de guerra; sobre todo reflexionando en que:  la Responsabilidad Colectiva tambièn PUEDE asumirse entre los pueblos del mundo, porque nos importa de igual forma desde estos procesos de LIBERACIÒN SOCIAL, POPULAR y de alta CONSCIENCIA HUMANA comunitaria, casi sublimada en la FORMACIÒN DE SERES HUMANOS con cosmovisiones cada vez màs profundas.

Ya que en este momento, se siente la NECESIDAD MILENARIA de OTRA RESPONSABILIDAD HISTÒRICA casi como camaradas, es decir como seres humanos fraternos. Pues estas dècadas por venir en pleno siglo XXI, denotan una Revoluciòn social entre lo humano y lo que no lo es en su relaciòn entre el capital y el trabajo en todo un sistema de ideas; es decir, nos encontramos entrampados en el imperio de lo injusto y la impunidad, con el ejercicio del poder polìtico y de su abuso, abarcando al globo terràqueo (mercado de drogas, de migrantes, de armamentos, de infodemia mediàtica, de degradaciòn con el calentamiento planetario, con el acaparamiento del agua en su lògica empresarial entre otros difìciles problemas causados por la injusticia social entre el capital y el trabajo, porque todo funciona ideològicamente en pro de las grandes ganancias).

Estos mercados le dejan al capitalismo salvaje -T. Piketty- una forma de sobreganancia que casi se ha naturalizado y que la consciencia del trabajo social va encarnando como tal en su propio cuerpo, sin poder hacer nada distinto cotidianamente, que seguir trabajando, cada vez màs sometido como clase trabajadora, como outsourcing, o como desempleado del mundo occidental.

¿Cuàl serìa el lìmite de esta injusticia social?

Tendremos que tener claro, que los procesos de transformaciòn social humanitaria, que analicen la desigualdad social, entre el trabajo explotado y la acumulaciòn de capital, es premisa de la injusticia històrica, hasta que el pueblo se convierta en legislador del MANDAR OBEDECIENDO ancestral y milenario, como ha sucedido con el pueblo chino o con nuestra legendaria civilizaciòn Anahuaca, que nos constituye desde el mundo indìgena milenario en gran parte de Amèrica Latina, por mencionar sòlo dos ejemplos; es decir, significa un principio entrañable de la comunalidad SIN CLASES SOCIALES NI POPIEDADES PRIVADAS IMPERIALES ACUMULADAS.

Para ello, aùn nos falta caminar, investigar y recordar mucho, nacional e internacionalmente con una visiòn històrica civilizatoria, sobre lo que implica la Otra  correlaciòn de fuerzas e, igual de los nuevos bloques regionales financieros y socio-polìticos actuales; cuidando el sentido de paz y de no guerra, comprèndase, para acercarnos y sembrar de raìz este principio humanitario de equidad en pleno Siglo XXI, para ello habrà que convocar al trabajo de unidad creativo, lùdico y con gran sabidurìa, aprehendiendo unos de otros colectivamente.

Pues es un privilegio social hoy, el sentido de la paz, la tranquilidad, la alegrìa y la felicidad, como una bùsqueda y construcciòn de verdad, de esfuerzo bello y grato en el trabajo productivo, en la bondad de lo compartido de eso milenario que en lo inmediato tambièn, puede provocarnos una alegrìa infinita, porque al ya no estar enfadado, salta la sonrisa de amor en cualquier sujeto, porque la felicidad igual te hace ser cada vez màs humano y, eso es justo lo que hoy necesitamos en lo local, regional y mundial.

Sin embargo, PODER hoy detener la guerra no es un asunto solamente polìtico, sino antes que todo  humano de gran temple y sabidurìas milenarias, hasta equilibrar LA JUSTICIA SOCIAL constitutiva en el sujeto històrico, como sujeto responsable de sus actos, sujetado a la madre tierra para cuidarla y protegerla en esa bùsqueda del placer y no del dolor, como lo expresa Ciceròn.

Por ello tendremos que aprehender mucho de las grandes civilizaciones que nos anteceden, como la civilizaciòn china hasta que, la premisa de nuestro estado de ànimo sea el ser conscientes del Proyecto de Vida para la Humanidad y no sòlo el individual, presente y futuro; es decir, responsables social e històricamente de las CAUSAS de nuestro camino trazado.

Asì, bien podemos aprehender de la vida-muerte contra el miedo, la violencia y el odio, hasta llenarnos de satisfacciòn, como camino a recorrer, pero no como meta aislada, sino para el pueblo-mundo, porque hasta para llorar somos comunidad hoy, ante tanta barbarie cometida como en el Genecidio de la Franja de Gaza y en Rafà, pues parece que nada, ni nadie pueden parar a Biden ni a Netanyahu, por eso con màs de 28,000 muertes de inocentes, necesitamos màs y màs fuerza de UNIDAD solidaria, construyendo formas de comunicaciòn con principios de Justicia Social.

¡ DE CADA UNO SEGÙN SU CAPACIDAD, A CADA UNO SEGÙN SUS NECESIDADES ! -Marx 1875-