2024: Año de la Recuperaciòn.

 

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática en la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de La Universidad Estatal de Michigan.

Este es el año de la recuperación de Guatemala. Luego del saqueo perpetrado durante las últimas décadas, por fin tenemos una nueva esperanza. En 1944, con la revolución de octubre, dimos un primer paso para la construcción de la democracia. Ahora, setenta años después, 2024 tenemos otra oportunidad tan importante, pero tan frágil que la debemos cuidar reconstruyendo primero la democracia para luego sentar las bases de la solución de problemas sociales, tales como la educación, la falta de producción científica y tecnológica, la desnutrición, la migración, la violencia, la mala infraestructura vial, los malos hospitales nacionales, la mala gestión del agua, la extrema dependencia a los combustibles fósiles, estos y muchos problemas que hemos abandonado por haber sido capturados por capos de la política, politicastros, que llegaron a robarnos no solamente los recursos financieros sino también nuestra propia capacidad de transformación, nuestra agencia (agency). 

La democracia es una práctica social que se caracteriza por alguna clase de igualdad entre los miembros, es una forma de decidir cómo vivir en sociedad a través de decisiones colectivas, prácticas sociales argumentativas que respetan derechos básicos en los cuales la sociedad se pone de acuerdo. La democracia a diferencia del autoritarismo tiene mecanismos que permiten el balance de los poderes, esto es, la democracia evita que las instituciones sean cooptadas por visiones autoritarias de la sociedad. En el caso de Guatemala durante los últimos gobiernos se puede observar que los tres poderes del Estado, que originalmente fueron concebidos como democráticos, esto es, independientes, se mezclaron a tal extremo que el ejecutivo, Giammattei en el último gobierno, tomara, ilegalmente, las decisiones del judicial y del legislativo, dejando solamente la apariencia de democracia cuando su gobierno fue autoritario.

El intento de golpe de estado en cámara lenta de junio 2023 suspendido por el movimiento indígena de octubre cuando capturaron el tiempo y desajustaron el cronograma golpista, Katun detuvo a Cronos, con ello la comunidad nacional e internacional tomó conciencia y defendieron nuestra frágil democracia. La piltrafa presidente Giammattei nunca entendió que nosotros, el pueblo, somos al final, los soberanos, quiera el o no. La fiscal general Consuelo Porras nunca comprendió que ella es servidora pública y que pelearemos por nuestra libertad. No somos sus esclavos. Si bien Jimmy Morales la contrató como sicaria de la democracia. En lugar de perseguir criminales los defendió a capa y espada. Por eso es que es fundamental retirar a Consuelo Porras del Ministerio Público. En efecto, la reconstrucción de nuestra democracia tiene como primer punto el retiro de esta señora del ministerio público. 

Luego debemos replantear la Ley de Partidos Políticos porque los politicastros han cooptado tanto el congreso como las alcaldías. Para el caso del congreso no podemos seguir «eligiendo» diputados impuestos que compran las curules utilizando dinero del narco o de la corrupción. Esto ha sido posible porque se ha generado toda una visión del mundo donde se ha desprestigiado la participación en la política (politics). Urge hacer que los guatemaltecos participen en política y para ello se requiere una estrategia, una direccionalidad (policy).  Cuando los politicastros llegan a los puestos públicos llegan a servirse, no llegan a servir. La razón es que los sistemas de control, tales como la Contraloría General de Cuentas, también están cooptados. Así que aquí tenemos ya tres elementos de un posible plan estratégico: El retiro de la fiscal, la mejora de la ley de partidos políticos y la reorganización de la Contraloría para que realmente vigile la calidad del gasto público. Esta no es una tarea fácil, pero hay que empezar. 

Otro de los grandes retos que tenemos como país es la forma en que se eligen magistrados de las altas cortes y al mismo Contralor a través de comisiones de postulación en donde la Universidad Nacional, la de San Carlos y las universidades privadas tienen un rol fundamental. Yo no se a quien se le ocurrió la brillante idea de que las universidades tuviesen tanto peso político en la elección de cortes y selección del Contralor. Esa es una locura. Las universidades no están realizando su papel fundamental que es la producción científica tecnológica y humanista a través de sus programas de docencia, de investigación y de extensión sino más bien se han dedicado a hacer politiquería negociando estos puestos. Ya basta: Zapatero a tus zapatos. Han llegado al extremo de fundar universidades de papel con carreras de derecho, sin alumnos, tan sólo para participar en las comisiones de postulación. ¡Ya basta!

La pandemia COVID-19 dejó ver el estado calamitoso del sistema de salud pública de Guatemala. Tanto los hospitales como los centros de salud se encuentran en pésimas condiciones y la pandemia Giammattei-Martinez lo dejó peor con el robo multimillonario que hicieron no solamente en vacunas sino en hospitales, medicina y todo lo que se podía robar. Ya anteriormente Salud estaba mal y quedamos mucho peor. El seguro social, IGSS, también ha sido cooptado. Hay toda una red de ladrones que venden medicinas al gobierno y al IGSS que durante décadas se han hecho millonarios a puro fraude farmacéutico. Hay que detener este saqueo y proponer la reconstrucción del sistema nacional de salud pública. 

Ya estas tareas mencionadas son un enorme reto para el gobierno entrante y para nosotros los ciudadanos. Esta tarea titánica debe realizarse a la luz de la mejor ciencia y tecnología, formando y contratando a las personas más preparadas para trabajar en el Estado. Aquí el sistema nacional de ciencia y tecnología tiene un papel fundamental. Ya no podemos seguir haciendo pruebas a través de ensayo y error. Ya no podemos seguir invirtiendo ese misero 0.03% del PIB. Los últimos dos secretarios de consejo de ciencia y tecnología han sido Roxana Baldetti (en prisión) y Guillermo Castillo (ausente). Debemos crear programas piloto para la mejora de áreas estratégicas, así, el Programa Agua, debería dar los lineamientos para el manejo científico de nuestros recursos hídricos, el Programa Educación en Ciencia debería dar ejemplos de formación docente en ciencia, matemática, tecnología e ingeniería (STEM por sus siglas en inglés), el Programa Biodiversidad debería encaminarse a la protección , entendimiento y uso racional de nuestros recursos sin depredarlos, el Programa Energía debería iniciar la transición hacia las energía limpias. Los ministerios no deben seguir aislados de la secretaría de ciencia y tecnología, En resumen, la reconstrucción de la democracia es fundamental para que esta pueda permitirnos tener un país más justo, donde podamos resolver la desnutrición, el desempleo, la ausencia de trabajos dignos, la poca pertinencia de la educación desde la primaria hasta la universidad, esto solamente será posible si al menos:

1. Logramos la destitución de la fiscal general Consuelo Porras para proceder a un rencauzamiento del Ministerio Público y una reforma al Organismo Judicial que literalmente ha sido cooptado. 
2. Mejoramos la ley de partidos políticos que ha permitido que los politicastros lleguen a puestos de dirección.
3. Revisamos el papel y funcionamiento de la Contraloría General de Cuentas para que sea un órgano real del control del gasto público. 
4. Fortalecemos el sistema de salud para evitar que politicastros manejen estas instituciones, particularmente al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS. 
5. Aumentamos sustantivamente la inversión en ciencia, tecnología e innovación para poder mejorar todas las instituciones del país a la luz de la mejor investigación científica disponible. 

Este listado puede crecer al tal extremo que se convierta en la carta a Santa Claus o a los Reyes Magos, de tal forma que el nuevo gobierno debe ser estratégico porque tiene poco tiempo, pocos recursos y muchos obstáculos. Estrategia significa hacer selecciones de lo que se va a hacer y de lo que no se va a hacer. No se puede hacer todo y de todo y para todos. Hacer de todo significa no ser estratégico y en el fondo es hacer nada. Por eso es que estos cinco elementos son estratégicos porque nos permitirán hacer lo importante. La estrategia es esencial.  O es ahora o no será nunca Guatemala.