Friday, August 28, 2009

DIALECTICA DE LA IDENTIDAD DEL PODER POLÍTICO EN LA LUCHA DE CLASES

“Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción”.

Karl Marx


Conciencia en sí y de sí

La dialéctica es la expresión humana que transita paulatinamente de una conciencia en sí a otra de sí existencial, en el proceso de formación de valores humanos hasta alcanzar a constituirse en una consciencia más abarcativa históricamente para sí revolucionaria, por medio de la experiencia, el conocimiento y la intuición como clase proletaria -ubicada esta concepción a partir del materialismo histórico-dialéctico-; la dialéctica, está referida al arte revolucionario de dialogar, de argumentar y de discutir o polemizar para PODER defender políticamente los derechos humanos con base en un espíritu de lucha verdadero en los procesos de emancipación social del movimiento social, que en las expresiones culturales son fundamentales, en este acto político educativo; se expondrán en este espacio sus formas de razonamiento con principios construidos históricamente en la sensibilidad cultural de las grandes civilizaciones según sus razones, es decir a través de la historicidad social recorrida, que va siendo significativa en el contexto hegemónico de cada época o historicidad social en las relaciones clásicas de desigualdad de oportunidades sociales entre el AMO y el ESCLAVO.

En la preocupación de explicarlo se irá viendo el tipo de comportamientos en relación al PODER político y al abuso de éste; lo cual se puede valorar en las distintas dimensiones del conocimiento constitutivo del sujeto histórico; sabiendo que el conocimiento más abarcativo de todos, es el conocimiento teórico-científico crítico (entiéndase poder político-filosófico), porque la teoría puede explicar con precisión y detalle a los demás conocimientos, a saber: mágico-religioso, artístico y empírico o de sentido común -como lo precisa Covarrubias Villa-. Por tanto es necesario partir de la base de un trabajo interdisciplinario en la explicación sobre las relaciones de poder político y del abuso de éste como ha sido expuesto; haciendo explícito que sólo la CONSCIENCIA DEL TRABAJO COLECTIVO, que se gana históricamente, es PODER político revolucionario emancipador; se insiste, poder para denunciar la apropiación privada de la producción social, como el mayor abuso de poder político, durante toda la historia de la humanidad, legitimando a la propiedad privada de medios de producción, por la ley burguesa, que entraña en su cultura de clase, la dialéctica entre el amo y el esclavo de origen que reproduce en su hegemonía cotidiana en la identidad de clase.

En cambio los conocimientos en sí y de sí desarrollados a través de las épocas de existencias afectivas simples, no PUEDEN explicar científicamente al conocimiento teórico -como plantea epistemológicamente Covarrubias- en ese tener que ser alguien para el otro que agradezca la existencia de PERTENENCIA individualcolectiva (Cantón), en sus múltiples matices y posibilidades de encuentros y desencuentros, para PODER tener políticamente el reconocimiento del otro y de sí mismo en la constitución de la clase proletaria; lo cual significa que no soy yo en sí, de sí y para sí, porque sólo lo soy conscientemente como clase social proletaria íntegramente, así sí lo soy en un proceso amplio de madurez histórica de acompañamiento y de solidaridad en la construcción de un proyecto socialista comunitario.

El referente del tránsito de una CONCIENCIA EN SÍ a otra PARA SÍ, la desarrolla Karl Marx en toda su obra político-filosófica, la cual recupera de la dialéctica hegeliana; pero Marx, lo hace poniendo en el punto de análisis las condiciones materiales de vida de forma objetiva, ya no desde la subjetividad idealista hegemónica de la EXISTENCIA humana de las épocas aisladas una de otra; sino en las relaciones sociales de producción, como síntesis concreta de la realidad orgánica, como lo plantea la dialéctica en Hegel; pero a diferencia de la dialéctica hegeliana, Marx en su planteamiento epistemológico, es decir de construcción de conocimiento científico, alcanza a ver el tránsito de las dimensiones en la constitución de la conciencia del sujeto, a partir del proceso de producción, de distribución y de consumo, para dar cuenta de la injusta relación de apropiación privada de aquello que ha sido producido de manera colectiva, y que está en propiedad privada a través de las conquistas, el hurto y el exterminio, esa es la denuncia humanista y educativa de Marx; como se irá explicando a lo largo de este apartado con ejemplos concretos, que tienen que ver no sólo con las fuentes originales del marxismo, sino también con entrevistas de actores sociales desde su interpretación psíquica, moral, física e intelectual, en el contexto de la lucha de clases, que existen en documentos básicos del movimiento social en México, en los cuales se ha estado inmerso.

Dado que en el momento de la interpretación psicoanalítica, fundamentada en la hermenéutica, como ciencia de la COMPRENSIÓN (es decir en síntesis, memoria enfocada hacia el futuro); en ese espacio se ubica en el sujeto histórico, la capacidad del pensar-se entendiéndo-se (El Todo y el Yo de la existencia humana antropomórfica) desde los 3 años, cuando se da el término del desarrollo neurofisiológico y se estable el leguaje de la comunicación; humanizándose así el sujeto permanentemente en el propio proceso de trabajo productivo, desde el más simple hasta el más complejo movimiento de transformación de la materia; ahí se libera la sensibilidad racional, dejando los primeros objetos de amor y de odio, según la condena o la represión, de tendencias culturales expresadas por el lenguaje cultural simbólico hegemónico, encarnado en la cultura burguesa y que se reproduce en las formas sociales más simples e impredescibles; formas en esencia y en apariencia, que constituyen al sujeto educativo individualcolectivo (Cantón), definiendo su conciencia en sí y de sí, por medio de la funcionalidad enajenante reproductora, fundada en la competitividad y el egoísmo como valores hegemónicos de cada época de despliegue del hacerse humano como ha sido expuesto, y que hoy se denomina por la cultura burguesa, educación de competencias, desde su doble discurso hegemónico.

La categoría de conciencia de sí, es recuperada de la obra de Ágnes Heller, en la interpretación que hace de las fuentes marxistas, para contribuir a aclarar el sentido de la intersubjetividad humana, en el despliegue de un día cotidiano en la vida del sujeto histórico; desde ahí se reinterpreta y se comprende en esta investigación sobre la pedagogía del poder político y la lucha de clases, que de las 24 horas vividas al día, un sujeto ocupa supuestamente 8 hrs. para trabajar -mandatado en la política constitucional en México-, 8 hrs. para la recreación vital y 8 hrs. más, para dormir y descansar. Sin embargo las condiciones materiales de vida en el proceso histórico de explotación desde la injusta relación entre el amo y el esclavo son muy otras en esa estructura productiva de explotación, que crea imágenes antropomórficas desde ese híbrido político hegemónico; dadas las leyes del capital, que imponen la hegemonía de la clase dominante en su abuso de poder político, incidiendo en la conformación de la dialéctica de la identidad del sujeto en el contexto de la lucha de clases, así se inculcan símbolos de superioridad y de inferioridad entre la clase trabajadora, con los cuales la sensiblería burguesa manipula a la clase trabajadora a través de los medios masivos de comunicación que son su poder político mediático privatizado y monopolizado con el imperio internacional en el sometimiento material e ideológico (objetivo y subjetivo).

Lo que es interesante destacar, tiene que ver con resignificar cómo tendrían que vivirse estas 24 hrs. cotidianas para constituirse en un sujeto integral en ese proceso de aprehendizaje existencial, que necesariamente es vivido como algo común, por medio de ejemplos virtuosos o no, en ese despliegue de la historicidad social de espacios temporales diversos, que van constituyendo toda una época de lucha en la condición libre y voluntaria de cada sujeto educativo a lo largo de las épocas de cada día de vida:

1) La afectividad; 2) El trabajo crítico, lúdico y creativo; 3) La recreación; 4) El ocio; 5) El sueño; 6) El descanso y 7) La sexualidad. Porque todo este comportamiento, contribuye a la realización satisfactoria del sujeto histórico, en esos tránsitos de la consciencia en sí simple del sujeto en su sensación y percepción, al ir teniendo sentido y conciencia de sí en su propia existencia humana de entendimiento a través del lenguaje racional, desde los dos o tres años, dependiendo de la persona, y el sentido y despliegue del sujeto, que se va acuñando en una consciencia para sí en su constitución histórica de clase proletaria, al asumirse en la defensa política de sus derechos humanos con base en las leyes de comunalidad que le dan sentido de vida, como clase trabajadora, por tanto estos momentos de constitución consciente del sujeto se traslapan durante toda su vida en la defensa de tales derechos humanos, es decir del PODER político que asume colectivamente para defenderlos, como responsabilidad individualcolectiva (Cantón) en la lucha de clases.[1]

Es necesario por tanto, hacer el máximo esfuerzo cultural en ese PODER POLÍTICO para reconocerse como clase proletaria, para servir, en la defensa de tales derechos humanos fundamentales en determinada actividad de la división del trabajo productivo, en el contexto de la lucha de clases; tal actividad se va acuñando, formando, desarrollando y potenciando, como un PODER POLÍTICO REAL desde una consciencia simple ensimismada, a otra con referentes acerca de la historia existencial de sí mismos, explicada ésta en los actos concretos del PODER político en espacios diversos del mundo real, hasta ser una consciencia asumida PARA SI con la madurez que implica el compromiso de clase trabajadora.

La consciencia para sí, está asumida responsablemente en la lucha política de clases en contra del capital y de sus formas de gobierno, de acuerdo al compromiso revolucionario que se va constituyendo en el comportamiento y en la actitud del sujeto histórico, según el grado de conocimientos acumulados, determinado esto por las condiciones materiales de existencia desde los referentes básicos del ser humano: teórico-científicos, artísticos, religiosos y empíricos de cada época como producto de la clase trabajadora, o historicidad social del sujeto, reconocido éste en sus raíces culturales de origen.

Así se va constituyendo el PODER POLÍTICO del sujeto histórico-educativo, al ir transcurrido dicho espacio temporal de desenvolvimiento y de maduración de su PODER político individualcolectivo; expresándose este PODER como síntesis de la totalidad política concreta en esa correlación de fuerzas humanas específicas y determinadas históricamente en las condiciones de producción, tanto por la producción del TRABAJO HUMANIZADO en su producción individualcolectiva (Cantón) permanente, como en ese proceso de historicidad del ser humano en sí y de sí primitivos, al saberse en su propia existencia humana, y de ese modo se va RECONOCIENDO en su integridad física, intelectual y moral como un todo político con profundos cambios en su identidad de clase, y en consecuencia no pierde ningún momento de su historicidad social orgánica, porque el sujeto histórico-educativo, se muestra como TOTALIDAD DIALÉCTICA en el acto concreto -aún sin éste saberlo-; porque siempre está presente, la formación del sujeto histórico, con base en valores de integridad real desde su raíz cultural de origen; siendo este devenir parte del objeto de estudio de la Teoría Pedagógica en el contexto de las relaciones de poder y del abuso de poder político, que no son lo mismo desde la mixtura de culturas, entre la poseedora de medios de producción y la desposeída de estos medios; en esta investigación educativa, se propone resignificar la relación del ABUSO DE PODER, en la identidad del poder político de la cultura burguesa y del PODER POLÍTICO de emancipación de la cultura proletaria.

Abriendo el debate sobre la identidad del PODER POLÍTICO de clase, aquí se refiere al saberse definir a sí mismo mediado con el otro yo, que expresa el sentido de la vida-amor revolucionario-muerte, a través de la historicidad social del trabajo producido de manera compartida y defendido este PODER POLÍTICO en las luchas sociales, que son necesarias en su defensa frente al ABUSO DE PODER político en sí y de sí según la época desplegada, en este saber DIFERENCIAR las cosas que constituyen el universo más abstracto, y a la vez concreto políticamente en el ente material más simple y complejo, porque el PODER político entraña el derecho y la ley, en la defensa de tales derechos humanos universales y particulares, pero no como algo abstracto, dogmático y de doble discurso en la hegemonía de la cultura burguesa, sino con la ley y el derecho de la clase trabajadora.

Cuando se habla de la concreción política, el sujeto se topa con una dimensión infinita de posibilidades de ese PODER POLÍTICO, para conocerlo en su ser en sí, valorado desde una mirada humana, es decir una mirada histórico-dialéctica, crítica, acrítica o indiferente en sus posibles dimensiones de conocimiento, que va constituyéndose en el sujeto educativo, por medio del trabajo realizado por el sujeto en sí, sujetado a un proceso de sí, lo cual no tiene edades ni acumulación de conocimientos, sino procesos dialécticos que cambian la historicidad social, que se mueven y se transforman en permanente maduración autónoma, como estrategia humana de UNIFICACIÓN proletaria en su identidad de clase.

Porque dicha identidad de clase proletaria, emancipará a todas las generaciones de explotados en esta última etapa del imperialismo, más allá de la propia temporalidad del sujeto educativo, ya que éste se asume como sujeto revolucionario, para emancipar-se, desde el primer esclavo del que se tiene referencia, que existió en tiempos de Espartaco (año 60 a.c.) hasta el último proletario del mundo contemporáneo, en su identidad de poder político en la lucha de clases; pues la abolición de la propiedad privada de medios de producción, al ser éstos socializados de forma equitativa entre toda la clase trabajadora, es la lucha en consecuencia, para construir otro modo de producción internacional, el socialista, que termine con la crueldad y el sufrimiento en los procesos de explotación generada en la relación entre el amo y el esclavo históricamente, para construir para sí, otra dimensión de SENSIBILIDAD RACIONAL[2], acuñada a lo largo del tiempo.

Dicho proceso de pertenencia conlleva la percepción existencial de la identidad del poder político de clase en el sujeto, que se acerca y que se aleja constituyendo a toda su generación en su evolución mental antropomórfica, hasta poderla nombrarla como sujeto educativo, con un sentido definido de su necesidad más inmediata histórico-política a largo plazo, así va colocando su ser corporal en un sentido de necesidad dependiente y de sobrevivencia a la vez de sí, dada su estructura mental cosificada; que se coloca en tránsitos de la FORMACIÓN y de la EDUCACIÓN POLÍTICA intuitiva a otra militante consciente, la cual se va acuñando paulatinamente con formas matizadas y entreveradas, en el multiculturalismo proletario, a lo largo de la historicidad social, que puede abarcar siglos de existencia humana-inhumana en su propia superación, ello depende del grado de consciencia social alcanzado por la clase proletaria en los procesos de emancipación histórica.

La superación se puede lograr, hasta que el sujeto histórico es consciente de su IDENTIDAD DE CLASE PROLETARIA para sí, y en esa dimensión cultural que es histórica necesariamente, este sujeto concibe su capacidad humana de PODER POLÍTICO para actuar en comunidad, con base en una educación política que le posibilite tener consciencia de ello; ahí se van abarcando conocimientos en correspondencia con las condiciones materiales de vida creadas socialmente, por la existencia del trabajo productivo conjunto en esa historicidad social acontecida en la memoria del sujeto educativo; este trabajo va siendo realizado por el hacerse humano en el acto educativo con distintas dimensiones de acercamiento a la realidad místico-religiosa; de expresión artística; o de forma empírica en el sentido común cotidiano que se va desarrollando, de acuerdo a la cultura de pertenencia con un sentido dialéctico de la realidad, en la verdad del conocimiento popular, que sólo el conocimiento teórico, en este caso pedagógico, puede explicar conceptualmente para la transformación social del educando.

En relación con la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, es importante destacar que en el tránsito de una conciencia en sí y de sí existenciales, se valora que actualmente en el aula-mundo se conceptúan aún las relaciones de poder, desde una conciencia simple que impone la hegemonía capitalista, denominándosele en todos los ámbitos de conocimiento de la sociedad mexicana al sistema parlamentario, o que participan en él, “LA CLASE POLÍTICA”; cual si la política fuera exclusiva de la clase dirigente o exclusiva de líderes políticos en la parafernalia de partidos al servicio del capital.

Como si “la clase política” fuera la definitoria de las decisiones gubernamentales y estatales hegemónicas, omitiendo identificar cómo toda la producción social, viene siendo mandatada por el imperialismo internacional burgués, encarnada tal hegemonía principalmente en la oligarquía financiera que ya no tiene nacionalidad ni fronteras; porque estas determinaciones históricas, están sintetizadas hoy en las funciones y en los roles que impone la lógica del capital, desde el origen del amo y el esclavo; y en esa confusión se niega la capacidad política en la defensa de los derechos humanos de la clase proletaria, para legislar y gobernar una nueva sociedad socialista, con el derecho político de obreros, campesinos y sectores populares.

Tales confusiones en las relaciones de poder político en sí, de sí y para sí, suceden porque no se matizan las condiciones sociales de producción concretas, en procesos de aprehendizaje; sin ser conscientes de que la dialecticidad material histórica, tiene dos espacios en movimiento y de lucha permanente: uno de afirmación y otro de negación del movimiento social, es decir, 1) en el PODER POLÍTICO DE EMANCIPACIÓN y otro distinto, 2) en el ABUSO DE PODER POLÍTICO y de degradación del ser humano, que es histórico en los procesos de colonización, exterminio, hurto y exclusión -y eso no se aclara cuando se habla de la ‘clase política’-; debido a este gran error conceptual en la identidad del poder político, se dificulta la comunicación significativa en los procesos educativos o de “humanización” -como lo plantea Freire-, es decir, en la diversidad de matices existentes, entre dos culturas distintas e IRRECONCILIABLES a saber, la proletaria y la burguesa en esa contradicción insuperable entre el capital y el trabajo, pero que en los momentos de falta de una postura de clase política definida, se vuelven un híbrido de obviedades; de modo que estas relaciones injustas y desquiciadas, se podrán superar hasta lograr que la irracionalidad de la propiedad privada de medios de producción (que sólo es trabajo acumulado) deje de existir, para superar y abolir todas las demás contradicciones secundarias, creándose una serie de dificultades conceptuales, que deben de quedar explícitas en la Pedagogía Crítica, y no como algo implícito.

Véase la incidencia de dicha dificultad conceptual de la lucha de clases en las condiciones materiales de producción actuales, en el sentido de su dialecticidad, en donde el sujeto con educación política sensible permanente -haya sido esta formación consciente o inconsciente, en ese claro obscuro de la propia época-, va razonando intelectualmente con un “espíritu en sí y de sí”, con tendencias revolucionarias intuitivas, desde su DIFERENCIA en las actitudes de clase, según su capacidad de UNIDAD proletaria en esa constitución de origen en la carencia; esta posibilidad de diferenciarse o de unirse, sucede a través de los valores inculcados por la familia o en la influencia de los medios masivos de comunicación, o en la propia sobrevivencia de la calle, que es muy cruel en los ejes hegemónicos de la cultura burguesa.

Dichas formas van imponiendo la desigualdad irresoluble generada por la contradicción entre la acumulación y centralización de capital en propiedad privada, que no es más que el esfuerzo acumulado (en pulmones, cerebro o músculos del trabajador) de toda la historia de la humanidad; sin embargo, lo producido socialmente, sólo se disfruta en el individualismo jerárquico y mezquino de la burguesía a costa de la explotación, la discriminación, la intolerancia y la exclusión del proletariado como clase trabajadora, la cual es generadora de toda la riqueza material, por lo que es a la vez, la transformación de la propia riqueza natural, pero falta que se dé cuenta el proletariado de su PODER POLÍTICO conscientemente, y asumirlo para sí en la dialéctica de la identidad de su clase de pertenencia.

Así va constituyéndose la conciencia de sí mismo del sujeto histórico en sus necesidades e intereses de sobrevivencia existencial en sí y de sí, y ahí se ubica la existencia también del otro que no soy yo, pero que a la vez me comprende, como un individualcolectivo (Cantón) en las relaciones de PODER POLÍTICO, que están ensimismadas aún, y que son inconscientes en el sujeto, hasta que éste se responsabiliza como un sujeto educativo independiente con cierta madurez de sí, es decir de entendimiento, para saber de su pensamiento y de sus acciones en una cierta pertenencia de clase: por eso existen periodos en el desarrollo del hacerse humano, en etapas del comportamiento del poder político-filosófico que van dando cuenta del tiempo real del sujeto particular y universal como una sola temporalidad de su época, dentro de la hegemonía del poder político y del abuso de poder político, en su dialéctica de identidad histórica en la lucha de clases.

Tratando de ser ilustrativos, se menciona el periodo humano de 3 a 6 años de la primera infancia (totalidad política concreta) en este proceso de historicidad social, del sujeto histórico, en donde es posible en todas sus dimensiones dentro de estas dos grandes culturas entre dominados y dominadores, que son manifiestas así en la expresión existencial del sujeto: la anticipación de consecuencias; el saber escuchar al otro; el poder hablar con un vocabulario básico; tomar turnos para hacerlo y cuestionarse los porqués de algo. Inician los enunciados que empiezan con la palabra “todos”; los enunciados que empiezan con la palabra “cada”; el respeto hacia los otros; la construcción sobre las ideas propias y la de los demás; la auto-corrección; la consideración sobre otros puntos de vista; el distinguir las contradicciones o las oraciones de “si…entonces”, es decir se va poniendo el ego del sujeto en perspectiva, en relación con su producción material, no como algo mecánico sino dialéctico en la historicidad del hacerse humano, en ese despliegue de las distintas épocas recorridas de acuerdo a su forma y sentido de producción, a saber: comunalidad primitiva, esclavitud, feudalismo, capitalismo y socialismo existente, este último en la mitad del globo terráqueo al menos, ha sido vivido como experiencia de tránsito entre el capitalismo y el socialismo, que puede dar pie al proceso de la sociedad comunista humanizada, que aún se encuentra entre una conciencia en sí y de sí, en la dimensión universal y particular en la época del Siglo XXI, esto se sugiere valorando el contexto de la lucha de clases en la dialéctica de la identidad del poder político y del abuso de poder político.

[1] La tesis que se sostiene en relación con la constitución de la conciencia del sujeto histórico, en su dialéctica de identidad del poder político en la lucha de clases, parte de la argumentación de la categoría de identidad de Federico Schelling (1775-1854), sólo en lo que toca su constructivismo romántico para resignificarlo a partir de la concepción metodológica del materialismo histórico dialéctico en Marx; Schelling articula varias esferas del conocimiento: por un lado el romanticismo y el arte; el espíritu y la natura; para poder pensar a la ciencia, la naturaleza y la inteligencia del ser humano políticamente, de manera inescindible entre lo estético, lo volitivo y lo racional, de esta relación se desprende el entusiasmo vivo, no mecánico del trabajo humanizándose, sino como una aspiración infinita del Yo en el idealismo trascendental; que denota el autodespliegue de la conciencia, con la dialéctica de la filosofía natural, la cual significa el curso práctico de la historia. Al poderse UNIFICAR el sujeto y al objeto en sí, que transita al de sí, expresándose en su madurez en una consciencia individualcolectiva (Cantón) autónoma para sí, como PRINCIPIOS VERDADEROS; en este sentido se va resignificando al SUJETO HISTÓRICO en Marx con su mundo, como clase proletaria; es decir, en un sentido práctico y artístico como posibilidad cultural objetiva y subjetiva, que rompa el proceso de enajenación capitalista. Se plantea la abolición de la propiedad privada, a partir de la teoría, entendida como construcción de la realidad social, del pensamiento y de su espiritualidad humana en los actos concretos; así la aportación de Schelling, radica en que la identidad del sujeto, que para esta investigación de concepción materialista, no es más que la IDENTIDAD DE CLASE, proletaria y burguesa; aparece como un monismo único entre Natura/Espíritu, entre el mundo Real/Ideal como algo positivo, a saber ahora, como CULTURA PROLETARIA; que se capta de manera más expresiva y sintética en la necesidad inconsciente del artista, y queda descubierto así el Yo Absoluto, libre de Necesidad, de Contingencia, de Consciencia y de Personalidad (en esencia como una racionalidad instrumental en potencia; pero aún dominada por la lógica del capital, que es delimitada en su exterioridad-interioridad original, auténtica y diferenciada del sujeto histórico. Esta reinterpretación necesaria, de acuerdo a la dialecticidad del poder en la lucha de clases, se resignifica desde la fuente original, Vid. Shch: Leben, Werke und Lebre. Fte. L. Odysee de la consciencie dans la derniere philosophie de Shelling: 1933. Es importante conocer con base en este planteamiento teórico, las condiciones propias de la enajenación del trabajo sometido a la concentración y centralización del capital que impone la Propiedad Privada de medios de producción de forma objetiva; así como la ideología dominante de la cultura burguesa en la lucha de clases, por medio de un entramado subjetivo de dominación, en cuanto a la sensiblería burguesa desplegada, y transmitida a través del aparato del sistema Capitalista de Estado, en su insatisfacción irracional y voluntarista; la cual denota la necesidad de la educación política de masas, desde esta exposición del ámbito de la Pedagogía Crítica, como propuesta metodológica o de razonamiento para el siglo XXI.

[2] La categoría de SENSIBILIDAD RACIONAL expresa, el sentido cultural humano del reconocimiento razonado, abstracto y concreto, viviéndolo como acto revolucionario sensible en su totalidad inescindible; desde ahí se puede en la educación de masas, enfrentar el poder político colonizador e imperialista actual, que históricamente somete por medio de su hegemonía, a la dimensión sensible del sujeto en sí; constituyéndose así un sujeto en falta, negado, borrado, NO RECONOCIDO, sino sólo utilizado instrumentalmente por el régimen de explotación sea la época o historicidad social que sea en sí, de sí o para sí; y en esta condición instrumental enajenante, el sujeto histórico, nada más tiene certeza y percepción de su existencia individual o cualidad existencial; esta existencia puede ser cuantificable, al satisfacer la necesidad del otro YO ensimismado, en su propia complejidad humana solidaria pero aislada en la lucha de clases; así se va enfrentando permanentemente el sujeto a un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes emancipadoras, que no alcanza a valorar en su totalidad en términos de impronta toda deshilvanada, sino que la ve como fragmentos aislados de la realidad en su vida, por falta de conocimiento profundo de la historicidad social e información de la política-económica y sociocultural de ‘su entorpecimiento’, como un todo inescindible, pero que no alcanza a comprenderlo así, a pesar de que fluye en la sociedad de pertenencia en las relaciones de producción en sí y de sí, pero no ha sido educado políticamente para así asumirlo como clase trabajadora organizada políticamente.

Porque al reconocerse la clase trabajadora, en la educación de masas como una totalidad histórica, esta condición hace que le exijan a la clase ociosa dominante, un desgarramiento público e íntimamente virtuoso de gente progresista, justo en el acto de la toma del poder por la clase trabajadora; en ese equilibrio-desequilibrio del ser humano, en la correlación de poderes no sólo nacionales, sino también mundiales del imperialismo. Para ello, tiene que existir un poder de EQUIDAD, de DERECHO, de RESPETO y de JUSTICIA, que denuncie sistemáticamente en expresiones didácticas multifacéticas, la fórmula del capital en la educación de masas: La fórmula de la circulación de mercancías era M (mercancía) - D (dinero) - M (mercancía), es decir, venta de una mercancía para comprar otra, esta relación sucede en la economía simple. En cambio en la lógica de acumulación capitalista en el imperialismo internacional, la fórmula general del capital es ahora por el contrario, D-M-D, es decir, compra para la venta (con ganancia); de ahí se desprenden relaciones de muerte, de vida en sobrevivencia y de degradación inhumana.

En donde el sujeto histórico, sobrevive sólo a través del reconocimiento o lo que es lo mismo, agradecimiento individualcolectivo (Cantón) de su propia transformación radical, en ese amor a la vida revolucionaria, que se gana con el movimiento social organizado políticamente, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una apuesta crítica de comunicación y de lenguaje político-pedagógico en sí, de sí y para sí. Para ello es necesaria la EDUCACIÓN POLÍTICA de masas, con base en el materialismo histórico dialéctico, como método de explicación.

Pues en la sensibilidad racional del sujeto educado políticamente, se trata de incidir en la constitución de una consciencia para sí proletaria; la cual sintetiza al interés particular de su cultura como clase trabajadora, a través de una sensibilidad radical y una racionalidad crítica, del ser militante, que niega en un todo unificado en el tenor de la lucha de clases, a la sensiblería de reproducción burguesa y al racionalismo mecanicista instrumental del capitalismo, vividos a través de un proceso de identidad cultural entre el amo y el esclavo, en la toma de consciencia de su condición de clase históricamente determinada.

En este sentido, se aclara que el miedo se aloja en la conciencia más primitiva y afecta la memoria y la pérdida del lenguaje del sujeto, como está sucediendo en el extremo de la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado; en sobrevivencia ambas clases en esa existencia degradada y decadente, que abarca desde un comportamiento lumpenproletarizado-deshumanizado en plena destrucción (por ejemplo como los Maras Salvatruchas en Centroamérica o como el empresario telefonista de Carlos Slim en México); de modo que ese comportamiento de negación, impide la superación de desigualdad social, de conflictos de toda índole, de menoscabo y de violencia en la desigualdad de oportunidades, sin percatarse de su ser individualcolectivo (Cantón) con consciencia histórica de clase de pertenencia en las relaciones sociales de producción. Un ejemplo simple y absurdo a la vez, es que en México se permite ahora el consumo de drogas, pero se penaliza su venta, es un acto de absoluto descenso del capitalismo mexicano.

Por estas razones, el lenguaje proletario tiene que escucharse en unidad política concreta, hasta alcanzar en la lucha revolucionaria entre la burguesía y el proletariado, poder lograr los principios del Estado socialista, erigiendo como fundamento humano básico, el gobierno de la clase trabajadora obrera, campesina y popular; por ser el eje internacional, que permitirá empoderar la abundancia y la socialización de todo lo producido mundialmente (ciencia, arte, recreación, cibernética, internet, educación, tecnología, salud, alimentación, vestido, vivienda, etc. etc.); es decir socializar la propiedad privada, para que la cultura burguesa se transforme en una cultura humanizada sin clases sociales, sin Estado de represión y sin propiedad privada de medios de producción, lo que exige la abolición de la propiedad privada de estos medios, a través de proyectos educativos quinquenales a muy largo, mediano y corto plazos; en este sentido la lucha de clases entre el capital y el trabajo hoy día, sigue siendo el motor de la historia, más allá del imaginario colectivo.

Por eso se trata de RESIGNIFICAR cómo, cuándo, porqué, para qué, en dónde y con quiénes, se resignificarán los valores deshumanizados históricamente en el proceso de aprehendizaje, ya que han sometido a la clase trabajadora por la lógica de explotación, en beneficio de la acumulación y la centralización del poder político hegemónico de la clase dominante, hoy día esta síntesis histórico-política, se expresa de forma abierta en los comportamientos y en las actitudes decadentes de la burguesía, como un hecho histórico muy concreto. De manera que desde la Pedagogía Crítica, los POLÍTICOS SON TODOS y TODAS, en el contexto de la lucha de clases, justo en la asunción del PODER POLÍTICO racional sensible; lucha en la que se enfrentan la burguesía y el proletariado, como clases fundamentales de la explotación capitalista, porque la cultura burguesa está gobernada por el Capitalismo Estatal Oligárquico e Imperialista Burgués, teniendo como ejemplo de APREHENDIZAJE hegemónico, su propia cultura, que es la forma común de comunicación o ideología burguesa, expresada en dimensiones de la misma historicidad social; pero esa forma oscila entre el consciente y el inconsciente del sujeto histórico social, en el tránsito de una conciencia en sí, de sí al para sí, de UNIDAD PROLETARIA en contra de la discriminación, la desigualdad y la intolerancia que impone con la bota militar el régimen del capital al trabajador explotado.

En este sentido de la formación política, resulta que todos son POLÍTICOS desde los primeros años de infancia; porque se es capaz de defender los derechos humanos proletarios en una dialéctica de la identidad del poder de manera consciente para sí desde un juicio intuitivo en sí y de sí, que va madurando, es decir, que se va identificando y acuñando como clase trabajadora en amplio, y que no tiene nada que ver con el sistema parlamentario burgués; por tanto la necesidad de crear, como lo menciona en sus consignas el movimiento social en México, un Frente único de trabajadores, una Central Sindical y un Partido Proletario, en donde contribuya la Pedagogía Crítica en dicha construcción permanente, a esta preocupación ético-moral, se le denomina sensibilidad racional del sujeto educativo, para diferenciarlo de la lógica burguesa y pequeño burguesa, que inicia con la delimitación de sus conceptos teóricos, consignas de lucha y coherencia, en el propio acto educativo de forma articulada, justo en el despliegue de la historicidad social, entendida como totalidad política concreta activa, en la identidad de clase proletaria.

Sunday, August 16, 2009

Una visión de la pedagogía del poder y la lucha de clases



La intencionalidad de la investigación, Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, en la exigencia de la consciencia política-académica, lleva a tener que explicar las contradicciones generadas entre las dos clases sociales fundamentales actualmente, la burguesía, dueña absoluta de los medios de producción (acumulación de trabajo) y el proletariado, despojado históricamente de estos recursos labrados con el esfuerzo de su trabajo en el proceso de historicidad; para valorar la superación histórica social en sus distintas épocas[1], como síntesis del devenir de la realidad en los procesos de aprendizaje, este momento vivido a través del ejemplo, toma en cuenta que sólo se enseña de forma intencionada con base en un método en la escuela por ejemplo, sea ésta de cualquier índole en la cultura hegemónica, aunque no necesariamente el sujeto educativo aprehende; así ese ejemplo del acto concreto, que impone el odio y el egoísmo en el comportamiento entre el capital a costa del exterminio de la vida del trabajador es un acto que se aprehende al verlo y al repetirlo en donde los valores humanos se van constituyendo; lo que se explicará en sus propios matices hermenéuticos analógicos contemporáneos, expresados éstos en el orden educativo de la cultura enajenante, o lo que es lo mismo la ideología burguesa dominante, que se constituye en el comportamiento cultural hegemónico. Se trata de que el sujeto histórico, asuma como clase proletaria contrahegemónicamente, la transgresión de este poder político pedagógico de reproducción que se ejerce en el HACER, RESOLVER o SOMETER de forma cotidiana problemáticas cuyo parámetro son las NECESIDADES e INTERESES de la clase social de pertenencia, a través de los medios masivos de comunicación, la escuela, la religión y la familia. Lo que se quiere es contribuir a abolir la explotación del hombre por el hombre, así como la propiedad privada de medios de producción; el propósito de esta investigación educativa, trata de resignificar la identidad de clase proletaria en proyectos educativos concretos de autorreconocimiento de esta clase trabajadora en su sensibilidad más racional, afirmándose históricamente como tal; en donde aún perdiendo, siempre se está ganando en ese reconocimiento individualcolectivo[2], con base en la razón histórica que asiste a la clase trabajadora en el proceso de producción emancipado, es decir en la superación real de la desigualdad social y de la explotación del trabajador. La hegemonía burguesa, ha negado históricamente el PODER POLÍTICO del proletariado. Debe hacerse consciente el sujeto educativo, de que el poder político existe en cualquier espacio y temporalidad, en el entendido, de que es necesario hacerlo explícito como una FACULTAD, como un DERECHO o como PREPOTENCIA, comportamientos histórico-sociales que se van acuñando a lo largo del desarrollo de la humanidad, por eso existe igual la necesidad de la educación de masas, que cree las condiciones socioculturales y económico-políticas (condiciones subjetivas y objetivas), para sostener con identidad de clase proletaria, una nueva formación política, por medio del ejemplo en la socialización de todo lo producido por el trabajador directo, a saber la ciencia, el arte, la tecnología, la cibernética, la informática o el humanismo; esta relación entre el capital y el trabajo, se irá explicando con un método materialista dialéctico de la historicidad humana, fundamentada esta investigación en las tesis político-filosóficas de Karl Marx, según las leyes del capital y la escuela epistemológica que se crea en este sentido. Porque la cultura burguesa hoy día sigue siendo hegemónica, y ha sustentado su abuso de poder político, con base en el egoísmo, la envidia, el sometimiento, la crueldad, la violencia, el asesinato y la degradación; se trata entonces de resignificar o traducir pedagógicamente principios revolucionarios éticos, para la construcción de la próxima revolución socialista en dimensiones precisas y posibles de concretarse en la realidad nacional, desde una mirada de la Teoría Pedagógica Crítica, enalteciendo el PODER POLÍTICO DEL PROLETARIADO al reconocer SU RAÍZ CULTURAL, que es el propio contexto de la lucha de clases para este siglo XXI en México, en torno a la inminente UNIDAD de la clase trabajadora que continua desarrollándose en sus diferencias con la cultura burguesa, fundamentando este estudio y educación POLÍTICA con un trabajo interdisciplinario de clase, porque sólo el reconocimiento en la identidad proletaria, es PODER POLÍTICO de emancipación humana, entiéndase, disciplinada, profesional, lúdica, creativa y equitativa, en el proceso de despliegue de la historicidad social, valorando al sujeto histórico como totalidad política concreta, en el contexto de la lucha de clases, es decir en la sociedad, según las dimensiones alcanzadas en la identidad de poder impulsar una formación pedagógica militante con sustento político, para DERROCAR a la propiedad privada de medios de producción, por medio del aprehendizaje, que se logra sólo por el propio ejemplo, ¿cuál? El más virtuoso en el contexto de la revolución proletaria con una sensibilidad racional humanizada en la educación de masas, entendida como una construcción social. A lo largo de toda la investigación se tomará el caso concreto de la privatización de la educación y su contexto histórico social, actualmente como un acto de abuso de poder POLÍTICO en México. El poder político refiere la forma de gobierno, de legalidad, de régimen y sus instituciones en la “razón de Estado”; pero también el poder político en el contexto de la lucha de clases, resignifica la constitución consciente del sujeto histórico-educativo, de acuerdo al contexto social y a la opinión pública de las mayorías en la lucha social, a través de la consulta y el dialógo humanizado políticamente desde las primeras comunidades primitivas hasta las organizaciones de masas en contra del imperio monopolista del capital, justo en la defensa de los derechos humanos básicos, cuidando y cultivando la integridad física, intelectual y moral de dicho sujeto educativo, lo cual cae en el campo de trabajo de la Pedagogía Crítica.
En Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, se explican en la investigación que se ofrece, cuatro apartados, a saber:
Capítulo I. Conceptuaciones básicas sobre la postura de clase proletaria, para dar cuenta del sentido de vivir la última fase del imperialismo mundial; en la necesidad de romper con los roles funcionales en la sociedad capitalista y sus instituciones en los procesos de aprehendizaje, pues justo ahí está encarnada la contradicción en sí y de sí en la constitución de la conciencia existencial del sujeto, de la relación entre el amo y el esclavo como una costumbre naturalizada en la mentalidad del sujeto educativo, en las relaciones de abuso de poder político con el ejemplo hegemónico de la burguesía, para explicar el sentido que tiene hoy día asumir una postura de clase para sí conscientemente liberadora en la resolución y superación humanizada del individualcolectivo (Cantón), construyendo conocimiento teórico emancipador desde la Pedagogía Crítica, recuperando, los ejemplos más virtuosos del movimiento social y de la cultura de raíz histórica, incluyendo algunas de sus principales consignas, reconociendo así que las relaciones humanas en el proceso de aprehendizaje, no se reproducen de manera mecánica o lineal, sino en su historicidad dialéctica, de forma concreta y desde una realidad objetiva y subjetiva posibles.
En el Capítulo II, se resignifica retomando la lógica de Ágnes Heller, el concepto de historicidad social, entendida ésta como totalidad histórico-política concreta, es decir el sujeto histórico en sí, valorado como el tiempo histórico y el espacio con nombre y apellido en el movimiento social, que su propio cuerpo humano ocupa en el mundo real, tomando tres ámbitos de indagación para ello: la Historicidad social, la Totalidad política concreta y la Sociedad; esta última se explica como escenario de la lucha de clases, en donde el rol representa sólo en la realidad concreta, la funcionalidad más simple del cuerpo enajenado del sujeto educativo, dentro de la lógica de hegemonía del poder burgués que se transmite con carta de naturalización, con ejemplos de degradación. Porque a través de las diversas épocas de desarrollo o de humanización, el sujeto va transitando, hasta PODER sostenerse políticamente en una consciencia para sí, de clase proletaria, asumida revolucionariamente, conjuntándose en su consciencia humanizada, los momentos de diversidad cultural de su existencia vital; entendida tal expresión cultural, como síntesis de la realidad social transcurrida, y transformándose de forma concreta por las fuerzas del movimiento amplio de masas, entendiendo su dialecticidad histórica. Tal explicación contiene dos raíces fundamentales e inescindibles en el análisis, y en la reinterpretación del acto pedagógico crítico, una es la esfera económica-política y la otra esfera, es la sociocultural en la FORMACIÓN DEL SUJETO CONSCIENTE DE SU TOTALIDAD ORGÁNICA UNIVERSAL objetiva y subjetiva, entrelazadas ambas esferas en los entramados hermenéuticos, didácticos y teóricos del proceso educativo o de humanización a través de las épocas del sujeto histórico, es decir en la explicación concreta del argumento científico, alimentado por nociones, definiciones, ideas, símbolos, categorías y conceptos, desde esta concepción de la Pedagogía Crítica, haciendo una propuesta metodológica, que se desarrolla durante toda la investigación.
En el Capítulo III, acerca de la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, se pretende ir valorando las pausas entre la conciencia en sí y de sí existenciales, para dar cuenta de cómo se va ampliando la madurez del sujeto histórico, cuando éste puede sentir racionalmente esa existencia en sí y de sí al para sí con una cultura militante identificada con la lucha proletaria, en el tránsito imperceptible que implica el proceso de autonomía del sujeto universal concreto por medio del reconocimiento de su trabajo individualcolectivo (Cantón), de acuerdo con sus intereses y necesidades clasistas, no sólo como una persona en particular individualmente, sino comprendiéndose en sí y para sí, como una síntesis del espíritu histórico-social de cada época que condensa las aspiraciones del proletariado, es decir con consciencia revolucionaria, que lo constituye de FORMA DIFERENCIAL como sujeto histórico de comportamiento revolucionario, pero que a la vez tiene consciencia de cómo vive y de cómo lucha en UNIDAD con el conjunto de esfuerzos del trabajo compartido en sí, de sí al para sí ahí condensados, en las relaciones sociales de producción en cada movimiento, resignificándose en el espacio educativo como clase proletaria por medio del ejemplo vital, que le es significativo justo al ser dirigente natural, en quien se sintetizan los intereses de la mayoría en los procesos de emancipación social.
Y por último se enfatiza en el Capítulo IV, un análisis crítico de la postura educativa, asumida con, por y para la emancipación de la clase proletaria, comprendiendo la necesidad de la formación pedagógica militante, con la intención de incidir en el derrocamiento de la propiedad privada de medios de producción como un ejemplo educativo del proceso de aprendizaje, que tiene sus pautas, rítmicas y cadencias propias, de acuerdo al despertar de la clase obrera, como vanguardia de la revolución socialista; ahí se abren tres ámbitos de indagación: en el primero se exponen las problemáticas a enfrentar en el poder político militante; el segundo da cuenta de las dificultades de la educación de masas; y por último se ve el proceso de aprendizaje en su entraña educativa, con la importancia de destacar ejemplos virtuosos y vitales de la historicidad humana en esta lucha del PODER POLÍTICO de la clase trabajadora, específicamente desde la realidad mexicana; fundamentada esta explicación en documentos de primera mano de acuerdo a las principales propuestas del movimiento, más allá de que éstas sean o no posibles en el momento histórico de la lucha de clases en México, ya que aún tal lucha educativa está en una etapa de resistencia y no de ofensiva, y desde la experiencia personal como secretaria general del Sindicato de Académicos en la Universidad Pedagógica Nacional, durante marzo de 2005 a marzo de 2008, vinculándonos así al trabajo en la praxis del movimiento de masas con un carácter teórico educativo, es decir pedagógico concreto.
Para lograr esta investigación sobre la Pedagogía del Poder Político y Lucha de Clases, se hizo necesario ocupar bibliografía de los años 70, 80, 90’s porque tratan el asunto de las clases sociales en la gestación de la presente crisis imperialista, y algunas tesis recientes del movimiento social en México articuladas, con base en la racionalidad epistemológica del materialismo histórico dialéctico; teniendo la necesidad, de consultar los datos de estas últimas décadas, para valorar el despliegue de la decadencia de dicho imperialismo, vivida como la última fase del desarrollo del capitalismo mundial en la SOCIEDAD -según lo plantea Lenin y se corrobora hoy día en los hechos-, en la cual se vive la contradicción irresoluble entre el capital y el trabajo; de ahí se desprenden las TESIS siguientes:
1) Los síntomas de la violencia actual, son contradicciones secundarias multiculturales, que provoca en esencia el despojo de bienes de producción a la clase trabajadora, ejercida por la explotación de la clase dominante, es decir contradicciones provocadas por la relación social entre el capital y el trabajo.
2) Las diferencias entre la cultura burguesa y la cultura proletaria, se definen por sus necesidades e intereses de clase, por eso la cultura proletaria es de resistencia y contrahegemónica; en cambio la cultura burguesa en su hegemonía imperialista es neofascista.
3) De igual forma se reconocen dos poderes políticos diferenciados en las relaciones del proceso educativo en una postura desde la Pedagogía Crítica, a saber el poder político emancipador y el abuso de poder político, lo cual tiene que ver con el comportamiento histórico en el proceso de humanización-deshumanización como un espacio de condensación histórico diferenciado y encarnado en cada sujeto histórico educativo de forma dialéctica.
4) La educación del poder político explica a las demás formas de poder por ser más abarcativo dicho poder en la defensa de los derechos humanos, así el poder político puede explicar al poder social, al cultural, al económico o al militar por ejemplo; pero estos poderes por sí mismos, no pueden explicar al poder político. Por eso es vital para la sobre vivencia humana la educación política de masas.
5) De manera que el desarrollo del capitalismo internacional y nacional en el imperialismo sin fronteras, ha engendrado un monstruo de violencia en las COSTUMBRES QUE CORROMPEN y pervierten, que es la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, centralizada y acumulada ésta en unas cuantas manos de la oligarquía financiera mundial y de los monopolios imperialistas, es decir por la burguesía capitalista como clase fundamental en esta lucha de clases; la tendencia es por tanto, el despliegue de la construcción de nuevas constituyentes para el siglo XXI, con base en un frente único y una central sindical revolucionaria como consignas del movimiento social; teniendo consciencia que es sólo a través del fragor de la lucha proletaria concreta, en el movimiento de masas, en donde se irán construyendo los paros políticos generalizados y la huelga nacional, como movimientos que se avecinan; y aquí sólo se presenta con una concepción sociológica para la educación de masas.
Desde esta visión de la Pedagogía Crítica, se sostiene que las contradicciones secundarias en el comportamiento de género, de raza, de prostitución, de etnia, por tierras, por religiones, por plazas magisteriales, por preferencias sexuales, etc. etc., son sólo producto histórico de la contradicción esencial entre el capital y el trabajo, que ha transcurrido en la historicidad en transformación matizada en diferencias aparentes, pero no esenciales; teniendo su origen en la dialéctica del abuso de poder político, entre el amo y el esclavo, históricamente comprendido en el proceso de aprehendizaje, que ha sido impuesto por la cultura burguesa hegemónicamente. Es vital tener consciencia de que esta cultura enajenante, no es absoluta, ni ahistórica y mucho menos eterna o acabada desde su ideología fantasiosa y divina. Por eso es necesaria la educación política de masas, con base en una resignificación histórico-dialéctica del proceso en la lucha de clases, para PODER CONSTRUIR políticamente UNA SOCIEDAD EN EQUIDAD re-humanizándose el proyecto educativo socialista-comunista en la lucha político-pedagógica de forma particular y creativa.
Por aprehendizaje, se entiende dialécticamente al acto político-educativo, que se apropia y se atrapa en la esencia del ser humano o sujeto educativo visible en los hábitos, de forma consciente o inconsciente, en ese tránsito indescifrable, sin que exista pureza alguna, sólo responsabilidad vital asumida frente a la vida-muerte de cualquier espacio histórico constituido en el proceso de hacerse humano, libre y voluntariamente con una intencionalidad. Porque como expresa Marx: ‘El hombre es un animal político’.
La visión metodológica de esta investigación articula 4 espacios de conocimiento que pueden trabajarse en propuestas educativas precisas:
1. El aspecto antropomórfico sobre lo evolutivo existencial del sujeto y su mundo simbólico. 2. El aspecto histórico-político en el consciente e inconsciente colectivo del sujeto en la lucha de clases. 3. El aspecto del espacio existencial profundo psíquico-afectivo del sujeto educativo; estos tres ámbitos, se consideran para incidir en la construcción de 4. El aspecto de la Pedagogía Crítica. La investigación está dirigida intencionadamente a profesor@s de educación pública gratuita de la realidad mexicana, por ser el nivel educativo que podrá alcanzar la población en México. En este sentido se deja en la Pedagogía a debate, abierta la pregunta político-filosófica acerca de:¿Quiénes, cómo, en dónde, para qué y con quiénes contribuir y asumirse en un PODER POLÍTICO de masas, para enfrentar la violencia de la cultura burguesa, como un trabajo pedagógico educativo?
[1] Por Época se entiende la forma particular de significa-ción cultural (que se asume por la consciencia de la comprensión) en los comportamientos de la burguesía y del proletariado desde su lógica dialéctica de origen, entre el amo y el esclavo. Es el periodo del conocimiento, del recuerdo de lo experimentado, de lo que ha sido vivido y que tiene un sentido teórico práctico, es decir re-flexivo (crítico/creativo/metódico) y de práctica común que permite desde la teoría marxista práctica, organizar y orientar en el proceso de la lucha de clases el porvenir. Vid. Villoro, Luis. “Filosofía para un fin de época” Ed. en Nexos No. 185, México, Mayo de 1993. Pp. 43-50. El subrayado es nuestro.
[2] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. La categoría de Cantón, atraviesa toda la lógica de la investigación que presentamos. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN, Colección Textos No. 6, México 1977. 173 pp. P. 140.

Friday, August 7, 2009

TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA

'Todo hombre es un animal político'
Karl Marx

La política neoliberal del Estado y su proceso de globalización mercantil en esta política burguesa en decadencia, que incide en la educación, da sentido para entender en el presente escrito, la categoría de TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA en el despliegue de su historicidad, con la intención de comprender el amplio conflicto social mexicano como un proceso político-educativo, que da cuenta de la existencia de una lucha que es emancipatoria; y su contraparte, una locura enajenante, entre las dos clases sociales fundamentales antagónicas: la burguesía y el proletariado, lo que tiende a reproducirse sin cesar en las relaciones de producción histórico-sociales, sin tener consciencia de ello en la educación de masas, en la carencia de una educación política proletaria en la identidad de clase política de su pertenencia y reconocimiento.

Se entiende por POLÍTICA un poder real, y el más abarcativo de los demás poderes, tanto económico, social, cultural, educativo o militar entre otros; valorado así desde una mirada dialéctica crítica, la POLÍTICA es la expresión de la DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES, acuñada y desarrollada desde los primeros años de infancia en la existencia en sí y de sí del sujeto histórico-educativo, el PODER POLÍTICO dado en hechos, resoluciones y sometimientos que se van haciendo ley humana o límite en el contexto de la lucha de clases, con base en la prudencia, el respeto y el derecho, que constituye en sí, a la Teoría Pedagógica; tales derechos políticos en general, se encarnan desde la prehistoria con un sentido individualcolectivo (Cantón) no sólo de solidaridad, sino antes que todo de DEFENSA SOCIAL consciente o inconsciente de su sensibilidad racional humana ahí encarnada.

En cambio en el proceso educativo el abuso de poder político de la hegemonía del Estado capitalista, sucede con un carácter naturalizado, egoísta y sectario, lo cual tiene varias formas de manifestación: partidismo político, sindicalismo charro privilegiado, amiguismo y compadrazgo con estructuras caciquiles. Todas estas formas conllevan una fuerte carga de enajenación sintetizadas históricamente en el sistema capitalista, basado en la explotación del trabajador y en la ganancia del empresariato; ambos momentos tienen múltiples determinaciones en matices posibles de la existencia humana en sí y de sí, que implica repensar las relaciones psíquicas e históricas en la lógica del estado imperialista.

Esto sucede en la construcción y transformación del mundo del estado de cosas existente en la lucha de clases; así, entre lo absoluto y lo relativo de ambos intereses de clase, se abre la pregunta sobre ¿Cuál es la causa político-pedagógica en la contradicción irresoluble del sistema de explotación?, que propicia la diferencia de oportunidades de vida material entre las dos clases sociales fundamentales, en donde la clase trabajadora tiene que saber expresar sus razones históricas en procesos de emancipación social.

Para profundizar en este cuestionamiento, véase la clasificación revolucionaria de las CLASES SOCIALES, en la visión de la teoría leninista, que tienen que ser precisadas ahora, según la lógica esencial del capitalismo moderno, como una tarea de trabajo pedagógico. “Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran frente a los medios de producción (relaciones que las leyes fijan y consagran), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, por consiguiente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases sociales son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo del otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social”.

De modo que, de acuerdo a las circunstancias históricas existentes en México, las clases sociales son grandes grupos de hombres y de mujeres que se diferencian entre sí por sus relaciones de producción, sus valores ético-morales y sus tradiciones y costumbres, en la organización social del trabajo, y éstas resultan ser, el motor de la historia de acuerdo al materialismo histórico dialéctico, y se definen y diferencian entre sí, de acuerdo a su producción e intereses en la lucha de clases.

La caracterización histórica como totalidad política concreta de las clases sociales, se explica de forma más desglosada así:

1. Por ser propietarios de capital y propietarios de fuerza de trabajo, o por el contrario despojados de todo, teniendo sólo su propia existencia para regalarla a la acumulación capitalista, es decir burgueses y proletarios como polos opuestos históricamente en el ejercicio de los ROLES SOCIALES (que es la forma simple en la lógica y en la cultura burguesa para encubrir la condición de clase).

2. Según el lugar ocupado en la producción, los productores y expropiadores, de forma vertical entre explotados y explotadores, así el trabajo y su apropiación son factores que definen su carácter de clase, valiéndose de sus subordinados o empleados de confianza; por eso es condición para ocupar dichos puestos, que tengan una mentalidad jerárquica y formas de comportamiento en consecuencia, en un híbrido que los coloca como el camaleón, cambiando de piel, siempre que sea necesario, de acuerdo a su confort individualista y protagónico, pero no se asume el sujeto en la lucha de clases del proletariado de forma seria y sostenida.

3. Por la organización de mando en la producción, decidiendo los usos del mercado laboral, reglas, modo de empleo, de ascensos y descensos, salarios, etc., incorporándose en la elite del abuso de poder estatal-institucional.

4. Por la forma de distribución de la riqueza social (ganancia comercial, ganancia en servicios o industrial; ganancia por interés financiero; ganancia en la renta de la tierra, o recibiendo un injusto SALARIO, pues según Marx, no puede existir salario justo, porque la misma relación de explotación del capital sobre el trabajo histórico-social es inhumana y fuera de racionalidad ético-moral como totalidad política concreta; así la relación en donde se extrae la plusvalía al trabajador directo, es la ganancia que el capitalista se guarda sin haber trabajado, sólo por ser el dueño de los medios de producción, que ha ido despojando al trabajador directo. Acumulando y centralizando este trabajo explotado en propiedad privada. La razón inicial de este largo proceso parte, desde la primera acumulación originaria del capital, con las conquistas, el robo y el asesinato -como fue la aculturación española y el sometimiento actual en el sistema internacional de acumulación y centralización de capital por el bloque imperialista en la realidad mexicana, en donde se tiene a un gran monopolista en TELMEX, Carlos Slim.

5. Por la realización o negación de sus INTERESES FUNDAMENTALES DE CLASE PROLETARIA. Cuando se asume la consciencia proletaria, se define y potencia la lucha social, según este GRADO de CONSCIENCIA para sí, SOCIAL e HISTÓRICA, que es más abarcativa que la existencial en sí y de sí en el sujeto. Según Marx esta condición de clase proletaria en su UNIDAD, es lo que define realmente la posibilidad de terminar con la locura de la acumulación y centralización capitalista en unas cuantas manos de magnates imperialistas; de acuerdo a las luchas conjuntas entre trabajadores de la educación, trabajadores en la fábrica, trabajadores en el campo, trabajadores en las maquilas, trabajadores migrantes, trabajadores en servicios domésticos, trabajadores de la educación, trabajadores de la artesanía ambulante, trabajadores de limpieza tercerizados, trabajadores científicos, trabajadores indígenas, trabajadores niños de la calle, trabajador@s de la sexualidad, trabajadores en el hogar, y todos los demás trabajadores y trabajadoras de la sociedad capitalista de explotación del pueblo mexicano; quienes han sido educados en este régimen, con una ideología hegemónica irracional en el proceso de aprehendizaje de la cultura burguesa: DISCRIMINACIÓN, EXCLUSIÓN, EXTERMINIO, SECTARISMO, PREJUICIO Y DOGMA pequeñoburgueses, es decir como pequeños propietarios -que para nada son ni serán magnates de la economía/política mundial-. Pero se les confunde y manipula, para que no PUEDAN ubicar su condición de clase POLÍTICA, en la conjunción de esfuerzos, y se ajusticien unos a otros por el individualismo egoísta, jerárquico y ESTRATIFICANTE, de acuerdo con la historicidad social medieval que los tiñe a tod@s, para constituir y reproducir, en todos estos matices, la nueva imagen del PRÍNCIPE MODERNO como lo describe Maquiavelo.

En este sentido, en la visión de totalidad política concreta, se abre la pregunta de acuerdo al nivel de abstracción necesario para articularlo al trabajo de la Pedagogía Crítica: ¿qué es la conciencia por funciones/ROLES?, pero aún no constituida como clase organizada políticamente en procesos de emancipación social, en contra del derrocamiento del sistema de explotación, hasta alcanzar la dictadura proletaria en la construcción social del socialismo-comunismo.

Se pondrá un caso de TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA para la apropiación de esta explicación. Por ejemplo, sobre las llamadas ‘cuotas de recuperación’ en la política neoliberal del Estado Mexicano, que se está extendiendo ya en cualquier lugar educativo, lo que conlleva de por sí a la ‘cuota de enajenación mercantil del proceso educativo o de des-humanización’; de esta forma el propio sentido de privatización de la educación va negando los servicios de financiamiento para la educación gratuita, laica y democrática, es decir va cerrando posibilidades de acceso para el pueblo, siendo que la educación es una obligación del Estado Capitalista como lo indica el Art. 3º. Constitucional.

Esta situación irracional, está sucediendo dentro de la estructura degradada y degradadora de la ganancia, que tiene un proceso perverso -al estilo de Maquiavelo- de circulación, consumo y valoración en la lógica del capital, como lo demuestra Karl Marx; por medio del sometimiento y de la explotación capitalista del trabajador productivo directo, que ha sido enajenado y burocratizado con tantos FETICHES que impiden su participación AUTÓNOMA. Por eso ahora el empresariato de la política neoliberal de eficiencia, eficacia y calidad, ayudados hasta donde necesiten por el charrismo sindical, doblegarán desde su cultura burguesa a los esclavos modernos, pensado así su proyecto neoliberal, para cuidar la centralización y la acumulación del capital internacional, nacional y local, hasta PODER incrementar las sobreganancias, aún en tiempos de crisis de sobreproducción, que provoca la propia anarquía del Estado Capitalista, en la privatización de la educación con una serie de subterfugios silenciosos permanentes, para evitar en la educación de masas, la construcción del Estado Socialista mexicano, en donde es posible incidir pedagógicamente.
Véase un ejemplo vital a seguir en el proceso de construcción del socialismo:

La historia de la TEORÍA PEDAGÓGICA muestra que la organización pedagógica-política de los pueblos con sus propias armas de lucha, han tomado el PODER POLÍTICO de emancipación como capacidad humana de SUPERACIÓN educativa posible, desechando el esquema de “roles funcionalizados” que impone la cultura burguesa.

Pero ¿qué es entonces la humillación en la consciencia por funciones-ROLES de la institución capitalista en la lucha de clases?

Es necesario precisar antes, que se entiende por LUCHA; la lucha radica en la capacidad de enfrentar el miedo, la culpa y el castigo de forma organizada con una visión política emancipatoria de la clase proletaria, es decir para sobreponer un amor a la vida que no habla con lengua equívoca, sino con valores libertarios en tiempos y espacios diferenciados y semejantes, en el horizonte de valores y de virtudes necesarias; son valores universales y particulares, porque expresan una totalidad política concreta bien definida históricamente con rumbo de futuro humanizado, en las razones que se sienten, y en los sentidos que se razonan por el sujeto histórico-educativo, y así con esos conceptos históricos precisos lucha profesionalmente.

De modo que la lucha social y su método de comprensión, es vigente, para explicar y transformar revolucionariamente la contradicción irresoluble entre la burguesía y el proletariado, que tiene que generar una grandeza emancipatoria, con un método para nunca rendirse; sino desplegar en la educación de masas una mirada de clase proletaria fortalecida en la creatividad, en contra de los dogmas, la violencia y la represión de la burguesía -encubierta con un don de “derechos humanos falsos”-; es decir que se requiere trabajar, con conceptos y principios sólidos, epistemológica y científicamente fundamentados con base en el materialismo histórico dialéctico clásico, para enfrentarse a la opresión del hombre por el hombre en una condición de calidad humana a través de procesos educativos de transformación social popular y de superación cultural permanente, y así no dejar de soñar en un mundo superior.

Por eso el conocimiento religioso-pagano, el revolucionario-pragmático y el teórico-conceptual, tienen un sentido para el sometimiento y la represión reproductoras de la manipulación, en sus funciones institucionales mediatizadoras de la lucha de clases, sin consciencia ni voluntad política para sostener un proyecto cooperativo a muy largo plazo de la lucha proletaria, ello sucede tantas veces de forma inconsciente o francamente alienada -esa es su debilidad histórica por falta de EDUCACIÓN POLÍTICA-. En cambio las luchas de convicción liberadora dan la vida, por la unidad de la clase trabajadora; y a la vez la clase proletaria crece en otra dimensión más profunda, a saber, por la emancipación histórico-social con una alta consciencia de clase comunista, para no seguir siendo humillada la clase proletaria, la cual ha sido despojada de todos sus medios para seguir trabajando con dignidad, pues sólo cuenta hoy con su cuerpo erguido, mientras se es joven, para venderlo en cualquier condición y relación de trabajo, debido a la gran masa (2 millones sin trabajo en México), que constituyen a favor del capital, ser el ejército industrial de reserva desempleada ahí esperando ser ocupada, ser contratada a toda costa por el empresario que impulsa el Proyecto Mesoamérica o Plan Puebla Panamá, como subasta engañosa del gobierno y del Estado calderonista -en sí no importa el gobierno que sea, sino el sistema de explotación que encabeza el régimen en la interdependencia del capital imperialista-; ello propicia la baja de salarios, para negar mejores condiciones laborales de trabajo, que tampoco le pertenece en su vida enajenada al trabajador directo; sino que ahora su existencia (en sí y de sí), está en manos del patrón, esas son las leyes del capital que implican el abuso de poder de la burguesía, como poseedora de todos los medios de producción, que las leyes de la cultura burguesa refrendan.

El trabajador se ve privado en su propio cuerpo y a la vez, en su propia actividad funcionalizada en roles, de sus facultades creadoras, las cuales le pertenecen ya al patrón -desde el momento en que es contratado-, incluso “se le remarca que presta un servicio por el que se le paga bastante bien, por lo que debe hacer las cosas según órdenes expresas; se le recuerda al empleado permanentemente, que ingresa a una empresa y debe decir, lo que está dispuesto a hacer por ella, para que admita de entrada las cargas de trabajo, las monotonías, los riesgos, etc. etc., sin replicar en nada.

No importan sus opiniones, sino las establecidas por el patrón. El trabajo de invención que ha sido especializado, incluso está organizado de acuerdo al interés de la empresa, por eso todo perfeccionamiento tiende a extremar la explotación, esta cuestión se ha extendido tanto que en el conjunto de la sociedad, invenciones, descubrimientos de sociedades grandes o pequeñas les son arrebatados por el monopolio de patentes. Por tanto, el trabajador no se identifica con su labor, ésta le es forzada por las condiciones existentes y la voluntad del capital”.

En este mismo sentido de humillación al trabajador proletarizado, se reconoce que en México, se vive otro tipo de sincretismo de la ‘existencia de la modernidad-posmodernidad capitalista’, que pasa de lo pagano-religioso y lo místico de la explotación del trabajador humillado, quien sigue arrodillado ante la propiedad privada de acumulación oligárquica y financiera por medio de todo el aparato ideológico en la educación de masas, de ahí su risa vitalmente humana y su inconsciente de humillación “voluntariamente” desconcertada ante la ideología dominante de la burguesía, pues no tiene cuenta de la totalidad política concreta en donde está inmerso el devenir de su género humano proletario.

Este sin-sentido de humillación sucede en una conciencia intuitiva, en su dimensión existencial simple, que puede pasar a la transformación radical en potencia, cuando existe un detonante cualitativo en la UNIDAD de la clase proletaria, que lo propicie con un carácter político-filosófico, es decir pedagógico, lo cual es necesario resignificarse en los matices y posibilidades de la lucha de clases; en donde el sujeto individualcolectivo (Cantón) crea sus dioses y también sus misterios, como una construcción y una transformación social de humillación reproductora, y a la vez se desarrolla una expresión más profunda de resistencia e indignación, porque se siente en el cuerpo que el proceso educativo o de humanización no es una mercancía de desecho; sin embargo el trabajador explotado, no se alcanza a explicar desde esa existencia suya en sí y de sí, con conceptos precisos el proceso de explotación y la forma de superarlo en su existencia, por ello es indispensable en la educación política de masas, la disciplina profesional de la clase trabajadora organizada políticamente, es decir en una ubicación política como motor para la acción del movimiento social organizado; a través de ese proceso educativo de POLITIZACIÓN filosófica como pilares de la pedagogía, bandera que expone la pedagogía crítica de Paulo Freire, en la educación popular de masas, en donde se demanda la lucha de clases como procesos de humanización enaltecida por el aprehendizaje colectivo.

Freire, desde la Pedagogía Crítica como un inminente militante de la organización social emancipadora socialista, tiene estrecha relación con la formación, la construcción y la transformación en valores humanos, durante toda la existencia individualcolectiva (Cantón) del hacerse humano, ubicándose en las dos figuras protagónicas de la lucha de clases, como dominadores o dominados; en ese proceso educativo, en donde se va siendo consciente de la propia explotación histórica de denigración y de aniquilamiento, no sólo del cuerpo humano, sino también de su naturaleza esencial, que es el mismo ser transformado por el trabajo humanizándose así, como una totalidad política concreta; y por tanto la propuesta pedagógica de Freire, se centra en lucha intuitiva o pragmática de la existencia subjetiva del ser humano; dejando claro que esta formación militante transformadora, tiene que ser en el orden POLITICO y filosófico, premisas científicas del entramado pedagógico, así lo sostiene este gran pedagogo. Sin embargo dicha militancia pedagógica, no está generalizada aún entre las masas, para incidir en las luchas de liberación histórico-social, sin embargo es necesario considerar que ello representa un largo PROCESO DE TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA de trabajo colectivo y de unidad, rumbo a la emancipación integral del sujeto histórico-educativo (en donde nadie sabe todo, ni nadie ignora todo, diría Freire, pues todos aprehenden y se educan mediados por el mundo).

“Queda claro que los revolucionarios, su organización y sus ideas se enfrentan a muchos obstáculos, a pesar de ello, sólo son el reflejo de la consciencia proletaria lograda por el esfuerzo de toda una etapa de luchas sociales, y como tal, son parte constituyente de todo el movimiento. Lograr su fusión plena en éste, se vuelve una tarea de primer orden”.

Por otro lado es necesario tomar en cuenta en este orden de la existencia del ser y de sus derechos humanos o su DEFENSA POLÍTICA-pedagógica, que significa lo mismo; tiene que saber porqué existe la necesidad del proceso educativo, dado que, el ser humano de forma individual es capaz de matar a sus semejantes en este proceso de humillación solitaria y alienante, ya sea al sentir miedo, al sentir angustia, o al tener culpa; por lo que parece “natural en la competitividad por la sobrevivencia”, que tendrá que ser sacrificado objetivamente en la lógica misma de explotación degradadora de su imagen insatisfecha, dada su incompletud insoportable, de no saberse sentir humano en el contexto de la historicidad de la ideología dominante o cultura burguesa, en este sentido valórese las distintas acepciones de la categoría de ideología, para comprender la manera en que la clase desposeída es engañada por esta cultura capitalista:

IDEOLOGÍA en la formación política consciente significa:

A) El proceso de producción de significados,
signos y valores en la vida cotidiana;
• B) Conjunto de ideas característico de un grupo o clase social;
• C) Ideas que permiten legitimar un poder político dominante;
• D) Ideas falsas que contribuyen a legitimar un poder político dominante;
• E) Comunicación sistemáticamente deformada;
• F) Aquello que facilita una toma de posición ante un tema;
G) Tipos de pensamiento motivados por intereses sociales;
• H) Pensamiento de la identidad;
• I) Ilusión socialmente necesaria;
J) Unión de discurso y poder;
• K) Medio por el que los agentes sociales dan sentido a su mundo, de manera consciente;
• L) Conjunto de creencias orientadas a la acción;
• M) Confusión de la realidad fenoménica y lingüística;
• N) Cierre semiótico;
• Ñ) Medio indispensable en el que las personas expresan en su vida sus relaciones en una.

Con las concepciones subrayadas sobre la ideología se coincide pedagógicamente en esta investigación educativa, para la resignificación del poder político y lucha de clases, que se expone implica otros matices, como es la visión de Luis Villoro entre otros ya expuestos, porque en la educación de masas es necesario retroceder hacia lo más primitivo del origen del ser humano en su existencia antropomórfica de historicidad social objetiva y subjetiva, para REINICIAR a comprender y explicarse, el sujeto educativo, su historicidad política concreta. Se trata de no seguir permitiendo la humillación que causa la estratificación jerárquica de desigualdad social, que imponen las funciones de la empresa burguesa institucional a través del ‘rol funcionalizado’, que manipula la institución del estado de derecho en la división del trabajo como algo natural y con un carácter apolítico y reaccionario a todo cambio profundo de la estructura de producción y de su formación, por medio del ejemplo entre el capital y el trabajo, es decir para la explotación a ultranza del trabajador en el orden de las relaciones sociales de producción capitalistas, que está forzando la cultura burguesa.

De esa manera la clase burguesa desde la ultraderecha, trata de sostener su lógica de acumulación y de centralización explotadora de capital, sustentado en el régimen de propiedad privada, transmitido como el dogma religioso del siglo XXI, que se impone a través de la distorsión, el ocultamiento, la falta de seriedad, la desinformación, la culpa, la degradación y el neofascismo con todo el aparato de violencia ideológica del Capitalismo de Estado, con el que se está dispuesto a REPRIMIR y a MANIPULAR de forma confesional con mecanismos imperialistas crueles y perversos, al movimiento social y a la lucha de clases tratar de desvirtuarla, porque bien saben en su ideología dominante que esta injusta relación histórica la genera la propiedad privada de medios de producción, a la cual protege la cultura burguesa militarizada.

En este sentido, la explotación del sistema capitalista mundial representa hoy día un escenario histórico-político sincrético, porque cada espacio temporal expresa en sus comportamientos, la síntesis compleja de la historicidad social constituida en cada acto particular del sujeto histórico, es decir de la persona, del individuo, del grupo, del pueblo-nación, o de la clase social de referencia en la asunción del contexto histórico de la lucha de clases en la razón emancipatoria del proletariado.

Así el sincretismo de la clase explotadora y de la clase explotada, en apariencia “parecen conjuntarse o mezclarse ideológicamente, por la hegemonía dominante”, incluso parecen mezclarse con la clase monopolista, pero nunca las necesidades e intereses del proletariado, podrán confundirse entre ellos, como lo expresa Lenin, en el sentido de asumirse hermanos de clase explotada proletaria; pues a estas dos culturas, las diferencia esencialmente la acumulación privada de medios de producción, su formación individualista y caprichosa, así como su despotismo oligárquico neofascista que cada día queda más al descubierto en contra del movimiento de masas.

Se valora que, teniendo consciencia de que los comportamientos de la cultura burguesa hegemónica, son procesos anárquicos e inestables, suceden a través de valores desvirtuados ya en el tejido social y popular, se generan en una maraña entre la modernidad-posmodernidad; tampoco aún se pueden definir como un comportamiento generalizado la cultura del proletariado, en una posición política clarificada y planeada, pues la hegemonía del abuso de poder burgués lo tratará permanentemente de impedir por todos sus medios; por ello es necesario asumir la manera de conjuntar esfuerzos manifestándose de forma abierta y decidida en la organización y educación política del movimiento de masas concreto.

Esta simbiosis se ve enfrentada a cada paso con las raíces del comportamiento histórico indígena, como ejemplo de aprehendizaje visual entre la denigración y la elevación de los valores ético-morales de raíces culturales profundas, puestos justo en el acto de la prudencia-paciencia-tolerancia-respecto a los derechos humanos legislados por los trabajadores; en la justicia-liberadora de la palabra, en el tono de la sonrisa y de la gratitud, los cuales son todos estos comportamientos indestructibles e irrenunciables desde la esencia de la clase trabajadora en el despliegue de la vida, entendida ésta como totalidad política concreta, que es necesario recuperar en la educación de masas desde el origen histórico de pertenencia y de reconocimiento de clase entre los iguales y los diferentes de acuerdo a sus necesidades e intereses concretos, en un tratamiento de la Pedagogía Crítica de las relaciones sociales de producción social y de apropiación privada.

La lógica de apropiación de capital, tiene síntomas de evasión de responsabilidades individualcolectivas (Cantón), porque no se ha recibido educación política para ello, por tanto la pregunta en consecuencia, concibiéndose cada sujeto histórico, como una totalidad política concreta, es: ¿qué hacer en la alternativa del proyecto integral de la clase proletaria en un programa contrahegemónico educativo?

Este programa contrahegemónico a la explotación capitalista, se deja ver en la organización política de clases, que se tendrá que sistematizar y delimitar, a través de necesidades teórico-conceptuales en la acción política; en un proyecto contrahegemónico conjuntando esfuerzos en la lucha de clases, es decir, con las organizaciones políticas de clase revolucionarias, orientadas por un partido que se pronuncie en contra del capital, desplegando la lucha con sindicatos democráticos, revolucionarios y asambleístas, para compartir estas tareas políticas en la lucha, con matices claros de denuncia de la lógica de acumulación y centralización de capital; y hacer una tipología del contexto en el movimiento social, y de las organizaciones políticas, como un proceso de transformación cualitativo y cuantitativo, en el que se exalten las diferencias entre la ideología burguesa y la ideología proletaria, definiendo así el proceso activo de la totalidad política concreta con un pueblo en la garganta, para combatir la política burguesa enfrentando sus dificultades, y sobre todo reconociendo a la CLASE TRABAJADORA como la transformadora de la naturaleza para cuidarla y pronunciar su creatividad lúdica y liberadora, venciendo el discurso evangelizador del imperio capitalista moderno-posmoderno de imágenes sagradas enajenantes, que lo único que hacen es proteger, justificar y encubrir la perversidad de la propiedad privada de medios de producción en el contexto internacional; este proyecto implica un devenir de politización pedagógica.

Entendida, la politización como un proceso de humanización, según sus ejes de lucha concreta en la resistencia y en la correlación de fuerzas, con una formación autónoma, ahí se puede valorar el grado de compromiso social asumido contra el estado capitalista, que se va definiendo y sosteniendo en la acción concreta de esta lucha de clases desde que existe la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN en la sociedad, y que se tendrá que ABOLIR definitivamente durante este siglo XXI; por lo que es necesario entender este proceso de totalidad histórica política, porque tal historicidad social en sí, es el propio sujeto histórico, CAPAZ de asumir sus compromisos POLÍTICOS DE CLASE PROLETARIA, en proyectos educativos intencionados para incidir en la emancipación social definitiva, comprendiendo los obstáculos de su dialecticidad histórica en la unificación de intereses y de alianzas en la cultura proletaria; de manera que esta tarea de masas, requiere de un proyecto integral contrahegemónico al capital en un Frente Único, que es consigna del movimiento social que aún falta construirse.

“La consciencia de organización y no sólo la consciencia general de clase, es una cuestión de trabajo revolucionario impostergable en el momento actual, la fe en la pura adopción de una actitud, de una bandera son encomiables pero insuficientes, los trabajadores y sectores populares necesitan instrumentos organizativos, así también requerimos de estructuras ordenadas en un amplio sistema organizativo que les de sustento y forma. Y si hablamos del potencial de las bases trabajadoras, está claro que como en cualquier otro asunto, el sujeto humano requiere de las pautas concretas por donde dar salida a ese vigor almacenado durante los últimos tiempos en contra del capitalismo”.

Pero entonces ¿qué significa la defensa de la educación gratuita, de acuerdo a la estratificación por funciones jerárquicas institucionales, de acuerdo a la identidad histórica de la clase explotada, asumida como totalidad política concreta?

Antes de contestar, es necesario presentar el panorama general de la crisis del capitalismo, y reconocer que si no se tiene consciencia de clase, es debido a que se desconoce la sistematización conceptual de ello, desde la Pedagogía Crítica; sin embargo la educación de masas, exige tener que emprender este trabajo político-educativo, en el sentido de la comunicación proletaria, dado que las condiciones objetivas y subjetivas ya están dadas en el mundo entero en cualquier espacio educativo de estructura jerárquica; en el sentido de la decadencia del Capitalismo de Estado, desplegada así la perversidad que juega la oligarquía financiera y la burguesía nacional, internacional y local en un solo sentido de las necesidades imperialistas, la extracción de plusvalía al trabajador directo, para que el capitalista tenga su ganancia, la cual acumula y reinvierte en el sostenimiento del régimen de explotación, sustentada en una “vida democrática parlamentaria”.

Para dar cuenta de esta decadencia del capitalismo, reflexiónese las cifras que permiten valorar la situación sociocultural y de política-económica, para poder ver la necesidad de construir un régimen socialista, que permita el tránsito al comunismo internacional que supere todos los males que arroja el descarnado capitalismo explotador; lo cual significa LA SOCIALIZACIÓN DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN A LA CLASE TRABAJADORA, los cuales han sido privatizados a lo largo de la historicidad social; es decir, se trata de que la clase trabajadora, se reconozca como la única productora de la ciencia, el arte, la tecnología, la cibernética, la informática, la producción alimentaria, la construcción de viviendas, la infraestructura para carreteras, para cuidar la salud, para la educación, para la industria energética, en fin, son los generadores de vida, al transformar la naturaleza en cultura proletaria, en donde están puestas todas sus energías, pero que ha sido vilmente privatizada por la cultura burguesa, como síntesis de la historia de la explotación inhumana, que niega el acto sano, limpio y respetuoso.

Un panorama general y sintético de la situación que genera, el abuso de poder político de la cultura burguesa, entendida en su historicidad social, y que puede comprenderse ahora en este siglo que inicia, como la síntesis del comportamiento del SER DE CADA SUJETO HISTÓRICO, que es en sí, la totalidad política concreta; valórese porque cada uno de estos sujetos proletarizados, son controlados y ENAJENADOS por una ideología dogmática, desmovilizadora y posible de ser cooptada por la degradación del narcotráfico y el narcomenudeo, en el despliegue de su sobrevivencia y desigualdad de oportunidades, por eso terminan siendo víctimas como plantea Chomsky de la VIOLENCIA y de la REPRESIÓN ejercida por el Estado capitalista, encargado de reproducir y de justificar esta lógica de explotación, legitimándola con la careta de la ideología burguesa, y negando con este comportamiento, a la clase proletaria en su capacidad de autonomía en la organización política de la lucha de clases actual.

El panorama general en la sociedad mexicana arroja los siguientes datos que anteceden a la crisis actual del sistema de explotación: “Con más de 105 millones de habitantes y una población mayoritariamente joven (45% de la población tiene menos de 20 años), las estadísticas conservadoras de la ONU hablan de 40% de la población por debajo de los índices de pobreza, a su vez, se estima que 57.5 millones están en edad de trabajar, de éstos, 15.6 millones (el 27.2% de la PEA) cotizan en el ISSSTE ó alguna otra institución de seguridad social del Estado como en Pemex o la Secretaría de la Defensa que tienen sus propias instituciones de seguridad social.

Como independientes, médicos, asesores, arquitectos, etc., están registrados al SAT 12.3 millones (21.5% de la fuerza laboral), y estos son aproximadamente los mexicanos empleados formalmente, 57% de la población económicamente activa, es decir, 32.8 millones de personas.

Quitando la paja a las cifras tenemos que, si son 57.5 las personas en edad de trabajar (PEA), y de estos 32.8 tienen empleo formal, los restantes 24.7 millones constituyen el 43%, esto deriva en que el ejército industrial de reserva es de cerca de la mitad de la PEA. En esta cifra se encuentran los trabajadores informales y personas que trabajan sin un contrato legal y desempleados, constituyen el 20% de la población.

No se puede pasar de largo el fenómeno de la emigración, el propio Estado aceptó que este año se expulsó 1 millón de personas, durante 2007 murieron más de 500 mexicanos en su intento por cruzar a Estados Unidos (cifras de la Coalición Pro Defensa del Migrante), esta cantidad rebasa los 485 fallecimientos ocurridos en 2006, se calcula que hay 12 millones de indocumentados en ese país. Las remesas de migrantes representan el 2.5%.

La economía mexicana es considerada la segunda economía latinoamericana detrás de la economía brasileña (que la superó recientemente), el 90% de sus intercambios comerciales son con Estados Unidos, el 33% del presupuesto estatal proviene de Pemex, cabe destacar que México se está convirtiendo de exportador de petróleo a importador de derivados de éste como gasolina, esta tendencia se debe a la falta de inversiones en infraestructura de refinación propiciadas por las políticas estatales tendientes a desmantelar Pemex.

El sector industrial general es el 30% de PIB y el 90% de las exportaciones (un tercio corresponde al petróleo) aquí se emplea el 23% de la PEA, en un drástico contraste el sector agrícola genera apenas cerca de 5% del PIB y emplea cerca del 19%, a pesar que el clima y la orografía del país son favorables sólo se aprovecha poco más del 20% de las tierras cultivables y de éstas la mayoría son para el consumo interno, las cuales no se encuentran industrializadas, en contraste los cultivos lucrativos como el café, frutas y cítricos son los únicos con una considerable tecnificación pero se encuentran en manos de terratenientes y su producción se destina a la exportación.

Actualmente se tienen firmados los siguientes acuerdos de libre comercio, con Estados Unidos y Canadá (TLCAN-1994), la Unión Europea (2000), Japón (2005), Israel (2000), América Central (Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador) y países de América del Sur (Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela y Uruguay).

México es la undécima economía exportadora del mundo, sin embargo gran cantidad de estas exportaciones son productos maquilados, es decir que sólo se terminan aquí y son regresados a las matrices o a otros países. Los proyectos imperialistas tienen contemplado a nuestro país como el centro generador energético de una vasta zona de maquilas que se sintetiza en el Plan Puebla Panamá.

En México un salario mínimo es de $50 pesos, su poder adquisitivo está por debajo de Brasil, Argentina y Taiwán lo que significa que el volumen de plusvalía extraído al obrero mexicano es superior a los países mencionados, se trata de percepciones parecidas a los que imperan en Haití.

La deuda interna del gobierno federal para finales de 2007 llegó a un billón 594 mil 500 millones de pesos, 47,400 millones de pesos más que el año 2006; el saldo de la externa es de 40,800 millones de dólares, mil millones de dólares que en 2006 (datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público)”.

En este contexto político-económico y sociocultural del panorama general en la totalidad política concreta mexicana, se plantea el contexto de privatización de la educación:

Todo este proceso de exclusión y de privatización de la educación gratuita es un hecho de mercantilización en la lógica de desecho, de humillación y de avasallaje histórico, que denota la totalidad política concreta, que de hecho, está encarnada en cada sujeto educativo sin que se tenga consciencia política de ello; de manera que estas nuevas relaciones de poder político humano emancipatorio, conducirán a los procesos educativos de masas, las cuales se irán informando, explicando y organizando con un sentido de unidad proletaria, para PODER superar políticamente tal decadencia del Estado de derecho capitalista; no sólo expresada la lucha social en el movimiento de resistencia permanente, sino sobre todo de ruptura cultural con la oligarquía financiera mundial, al lograr diferenciarla como clase dominante en el poder político fascista de destrucción y de crisis del régimen capitalista, el cual resulta insalvable -de acuerdo a la demostración histórica en la teoría científica, que se encarga de recuperar sistemáticamente en las ciencias sociales, la acción práctica revolucionaria-.

Lo más importante es lograr explicar y entender que es necesario ABOLIR LA PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN, y la explotación del hombre por el hombre, o de la mujer-niño o niña, según lo que se decida ejercer en la libre sexualidad entre la vida-muerte como instantes permanentes del sentido de pertenencia de clase, humanizándose en el estudio de la asunción revolucionaria.

Porque “el movimiento estudiantil marcha hoy hacia una nueva perspectiva no sólo de movilización, sino de trabajo y organización, pero no podríamos comprender en su totalidad la importancia de lo que se presenta y lo que se avecina, sin hacer una breve reflexión acerca de lo sucesos por lo menos en los últimos 10 años para clarificar que el camino que recorren hoy los estudiantes más que una simple suma o resultante del proceso anterior, es un avance cualitativo que corresponde a la transformación también cualitativa de la lucha de clases y por tanto a las condiciones en que hoy se encuentra la lucha obrero-campesino-popular”.

La pregunta obligada sobre la privatización de la educación, continua:

¿Cómo crear las condiciones materiales históricas y concretas en la educación laica, democrática y gratuita desde las instituciones-calle?

Las instituciones-calle cada vez están más llenas de humor y de satisfacción entusiasta, pero también a imagen y semejanza de la cultura burguesa, de violencia y crimen, por tanto es apremiante la ruptura con los males que provoca socialmente la propiedad privada, y que es posible ver aniquilarse para este nuevo siglo, que se despliega en el sacrificio, el error político y la educación de masas, es decir, en sus matices y en su tipología contradictoria y transformadora a la vez de hábitos, de formas de vida y de misterios simbólicos, llenos de luz y de oscurantismo mítico en un complejo de historicidad social acumulada en los sentidos, que no es suma, sino síntesis concreta de la totalidad política recorrida en la pertenencia de la clase trabajadora, desde el sentido de su raíz histórica, que tampoco es oscurantismo histórico de la clase dominante, es por el contrario, luz y guía revolucionaria en la superación de la lógica de explotación.

Este oscurantismo a vencer en la educación enajenante de las masas, se oculta en el doble discurso ideológico de la clase dominante. Por eso, hoy es necesario explicar las razones que se sienten en los matices del simbolismo de clase, entre lo grotesco del despotismo, y lo confuso del discurso neoliberal, que atropella los sentidos y el deseo, del reformista militante -así de sincrético-, gestado en el aprehendizaje de evasión, solidaridad y de equidad, como carencias y virtudes indispensables para alcanzar la igualdad en el comunismo, por medio de los ejemplos más virtuosos a recuperarse, tomados de los matices históricos bien dimensionados, porque ninguna realidad se repite, sino que es una construcción auténtica de la clase trabajadora que define el porvenir en la lucha de clases, generando consciencia de la necesidad proletaria, en la educación de masas.

La cultura de aspiración comunista que existe en el comportamiento particular de muchos espacios actualmente en México, está ennoblecida por el análisis político-cultural de la raíz de clase proletaria; y así se logra diferenciar los mundos de la mirada compartida en la calle como clase social que conoce conscientemente su sobrevivencia, humanizándose permanentemente en el trabajo colectivo y compartido, sustentado su comportamiento en la confusión híbrida de los valores de la cultura burguesa, del abuso de poder político, que está en contra de las medidas necesarias, que van preparando las condiciones en la educación de masas, para la toma del poder político por los pueblos y el trabajo organizado en la nueva geopolítica mundial.

Dado que la funcionalidad institucionalizada es parte de la tarea educativa para este siglo XXI, se tiene la intención de generar cuadros en la militancia comprometida con los movimientos y con la organización político-social, como verdaderos procesos de humanización revolucionaria en el aprehendizaje de la vida en la calle-institución, justo atravesando por esta dialéctica del materialismo histórico inagotable que muestra el marxismo leninismo, se refiere a los PROCESOS de la historia humana CON RAZÓN O SIN ELLA en la lucha de clases, que enfrenta a la INSENSIBILIDAD del ABUSO DE PODER POLÍTICO entre el capital y el trabajo, lo cual se tiene que seguir reforzando en la explicación político-pedagógica del proceso de privatización de la educación pública y gratuita.

Así, la LUCHA DE CLASES sucede, en dos sentidos, en lo HISTÓRICO y lo REAL, ambos sentidos determinados por el SUJETO HISTÓRICO que tiene consciencia de su raíz cultural y de sus luchas sociales; de modo que según la capacidad de este sujeto histórico-educativo, estas épocas se vuelven procesos infinitos e inacabados; por ello se va haciendo un juicio de esta historicidad social como una totalidad política concreta orgánica, que no puede ya valorarse como hechos aislados o escindidos, sino como actos pedagógico-políticos de SUPERACIÓN en contra de la ENAJENACIÓN, que propicia la GLOBALIZACIÓN DE LA MERCADOTECNIA EN LA CULTURA BURGUESA.

En la presente disertación sobre la institución-calle y su funcionalidad, se enfatiza que, el materialismo histórico dialéctico, es el ARMA DE LUCHA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA, y se va humanizando por la forma de concebir esta transformación de historicidad social, sin dejarse de estudiar que en la sociedad:

“LA RETROSPECCIÓN HISTÓRICA EN EL ESTUDIO DEL PRESENTE PONE EN MIRA EL ENTENDIMIENTO DE LO QUE ES EL CONCRETO Y LO QUE PUEDE SER, NO LO QUE FUE Y NO ES NI SERÁ. PONE EL INTERÉS EN EL DESENVOLVIMIENTO PASADO PARA PERCIBIR LAS POSIBILIDADES DE DESENVOLVIMIENTO FUTURO.

CONOCER COMO ES UN CONCRETO Y COMO LLEGÓ A SERLO, NO AUTORIZA A NADIE PARA DECIR, SIN MÁS, COMO SERÁ.

TODO PROCESO SOCIAL CONTIENE TODOS LOS ASPECTOS DE LA TOTALIDAD PERO EN CADA FASE ESPECÍFICA DE SU DESENVOLVIMIENTO, UNO DE ELLOS DOMINA E IMPREGNA AL CONCRETO DÁNDOLE “COLORACION”, IMPRIMIÉNDOLE SU PROPIA RELEVANCIA”.

De modo que en la praxis revolucionaria en dicha explicación, se va sabiendo de sus CAUSAS, DESARROLLO, CAMBIO, MOVIMIENTO, CONTRADICCIÓN Y SUPERACIÓN dialécticas, ese es el objeto de estudio de la ciencia, ahí los VALORES éticos, estéticos y lógicos están implícitos y explícitos como procesos de transformación y de superación cada vez más humanizada en contra de la sensiblería burguesa, que ya no puede confundir y enajenar a la clase trabajadora con sus dobles discursos y sus métodos fascistas de ABUSO DE PODER POLÍTICO a través de sus gobiernos y legislaciones.

Por eso, en palabras llanas hablar de la IDENTIDAD CULTURAL DE CLASE PROLETARIA, es hablar de ¿qué nos sentimos?, ¿quiénes somos?, ¿qué hacemos aquí? y ¿a quién servimos?, es decir a qué lugar se pertenece y con quiénes se une para verse unos en otros reconocidos, nombrados, queridos y cuidados, es decir respetados en su dignidad de clase trabajadora; y es justo ahí en donde la mirada, la sonrisa y el tono de voz del otro, va mostrando la autenticidad del comportamiento del sujeto histórico, en coherencia con su lucha individualcolectiva (Cantón), por lograr ese respeto y autonomía para establecer formas comunes de vida en una transformación social y cultural permanentes, aunque sólo sea de forma intuitiva, para construir así el bien comunista, enfrentando a los grupos privilegiados por su condición de clase propietaria, como si esta situación fuera algo natural en la forma de vida hegemónica, en la definición entre la BURGUESÍA y el PROLETARIADO.

Estas dos clases antagónicas históricamente en la lógica de explotación capitalista, resulta ser la síntesis de la antesala de la explotación histórica y la causa de la privatización de la educación, por lo que se necesita de ese proceso político educativo, que ha sido ejemplo de resistencia en la lucha social en contra del monopolismo , sabiendo que la SOCIEDAD, no es más que un escenario de PODERES POLÍTICOS, en dos sentidos uno de EMANCIPACIÓN y otro de SOMETIMIENTO y de OPRESIÓN y cada uno va eligiendo su camino, cuando se tiene consciencia de la totalidad política concreta.

En este sentido, es posible valorar cómo los efectos más visibles del capitalismo monopolista se agudizan cuando en “los años que van de 1968 a 1975 marcaron el comienzo de las repercusiones de internacionalización del ciclo capitalista, a la vez que su expansión más aguda, inaugurándose nuevas formas y manifestaciones de las contradicciones fundamentales en la fase imperialista… Fueron los años en que se finiquitó la reconstrucción europea y los Estados Unidos afirmaron su hegemonía mundial, con ésta la de los monopolios norteamericanos, su preponderancia en diversos países, la instalación de complejos industriales por todo el mundo supeditados a su gran complejo industrial-militar, esquema seguido en menor escala por el resto de potencias, su control sobre los hidrocarburos, alcanzando una de las sorprendentes crisis de sobreproducción de mercancías (alrededor del petróleo) y de capitales (alrededor de los petrodólares), borremos esas bases por un instante y se verá el ABSURDO en que caen los predicadores del desfase del sector industrial”.

Con base en estas razones de la TOTALIDAD POLÍTICA CONCRETA desplegada y desplegándose en el movimiento de masas, se valora que todos los medios de producción, como son hoteles, escuelas, centros científicos, comercios, los medios de comunicación, el arte, la tecnología, la tierra, las fábricas, los hospitales, los energéticos, las normales rurales y todo lo posible de privatizarse, son sólo la síntesis del TRABAJO HISTÓRICO privatizado en cantidad y cualidad, a partir de que existe la propiedad privada, desde finales de la comunidad primitiva y principios del Estado esclavista, hasta llegar a la decadencia hoy del sistema capitalista de producción.

El Capitalismo de Estado es el causante en su mismidad de DESORDEN DEL ESTADO DE DERECHO por medio de sus instituciones de toda calaña ya enajenadas, controladas y funcionalizadas INSTITUCIONALMENTE; las cuales están dispuestas al sometimiento y a la adaptación SUMISA A ESTE ESTILO DE VIDA, de todo aquello que la clase dominante mandate IDEOLÓGICAMENTE a dichas INSTITUCIONES, hasta que la clase trabajadora de forma organizada con base en una educación política humanizada en la sensibilidad racional más cuidada con cariño y respeto al PROCESO REVOLUCIONARIO, podrá lograr abolir la propiedad privada de medios de producción para este siglo XXI de manera definitiva.

En el contexto del entramado privatizador, véase que “la ACUMULACIÓN y la CENTRALIZACIÓN de capital, en medio de todas sus formas posibles de PROPIEDAD PRIVADA o ESTATAL BURGUESA, habla de un desplazamiento permanente del trabajador, dejando ver que la sociedad no tiene dónde ir si el proceso no se cumple, convirtiéndolo en la política internacional de los MONOPOLIOS. La extracción de plusvalía y la acumulación de ésta como capital, una vez realizada en nuevas inversiones, atesoramientos y otro tipo de riquezas, es pues, el LÍMITE HISTÓRICO que encierra el capitalismo”.

Para explicar de mejor manera el sentido de la totalidad política concreta en el proceso de historicidad social, es preciso polemizar sobre el concepto de sociedad, el cual también es distinto desde la concepción de la cultura burguesa y desde la concepción de la cultura proletaria, dado que como se ha explicado, ambas expresiones culturales tienen dos visiones diferentes del mismo hecho: una de funcionalidad en roles sociales, y la otra de reconocimiento de la lucha de clases; así es en esencia porque refieren necesidades e intereses de clase social, cualitativa y cuantitativamente distintos en todo; de modo que en la hegemonía y en la contrahegemonía entre explotadores y explotados, es decir entre los dueños de los medios de producción hechos PROPIEDAD PRIVADA, y de los despojados de estos medios, a pesar de que son producto del trabajo de la clase proletaria, la clase trabajadora está siendo sometida, reprimida y violentada desde la institución-calle, con lo que se puede valorar el proceso de privatización de la educación en la sociedad, véase enseguida algunos rasgos de este proceso.