Sé que estamos cansados de este tema de la elección y fraude en Guatemala, ya no queremos escuchar nada de eso, estamos hartos: Eso justamente quieren los corruptos. El Pacto de Corruptos generó un plan de emergencia para recuperar el poder perdido en las elecciones de presidente de junio pasado. Ellos ya sabían que perderían en la segunda vuelta y generaron la estrategia de 1) inventar el caso «firmas falsas», 2) inventar que hubo fraude en la elección misma, 3) crear en el imaginario de los guatemaltecos que Semilla es ilegal, 4) usurpar las funciones del Tribunal Supremo Electoral, TSE, 5) insistir en allanamientos mediáticos sin fundamento legal, 6) lograr la suspensión permanente de Semilla, todo para realizar el golpe de Estado en «cámara lenta» (frase de Aquiles Fiallace).
A juzgar por los hechos, el Pacto de Corruptos va ganando, metafóricamente, el partido de fútbol, pero no por mucho. En principio está logrando que los guatemaltecos nos cansemos de este tema jurídico. Este proceso extra judicializado nos tiene cansados y los guatemaltecos no especialistas preferimos dejar eso en manos de juristas, error. Este es un problema de todos los guatemaltecos que hemos pedido un cambio en las urnas. No es un problema sólo de juristas ni sólo de Semilla, no, es de todos. Por eso debemos tener un entendimiento mínimo de las leyes, sin ser abogados requerimos una especie de alfabetización jurídica, un entendimiento público de las leyes, particularmente las electorales si queremos que este país cambie.
La invención del caso de «firmas falsas», en la que se adjudica de forma errónea la responsabilidad de las supuestas firmas al secretario de Semilla Bernardo Arévalo, es jurídicamente incorrecto y políticamente tendencioso. La intervención sistemática, al estilo de los allanamientos a las casas de refugio en la época de la guerrilla, armados hasta los dientes, con fiscales cubiertos de los rostros, con videos asociados y pseudo conferencias de prensa, es sólo un show para crear en los incautos la sensación de que algo está mal con la inscripción de Semilla o que si ganó lo hizo con fraude. Esta percepción no la han logrado generalizar. Aún una buena parte del electorado cree que Bernardo Arévalo ganó de forma legítima.
Cuando no se quien le aconsejó a Consuelo Porras que utilizara un tribunal de instancia, de narcoactividad y delitos contra el ambiente para pedir órdenes de allanamiento, le hizo violar la Constitución. Los constituyentes dejaron claro en la Constitución la despenalización de la formación de partidos políticos, esto es, el Ministerio Público no tiene competencia alguna en los procesos electorales, para eso fue creado el TSE. Esta cadena de recursos, realmente inentendibles para mí no es jurista, tiene por punta de lanza el último recurso llamado cuestión de competencia el cual planteó el Tribunal Supremo Electoral ante la Corte de Constitucionalidad, CC, entiendo, sino me pierdo.
La CC pidió esta semana del 18 de septiembre informes circunstanciados a todas las partes, esto es, al Ministerio Público que solicitó la suspensión de Semilla utilizando una orden de un juzgado de narcoactividad y delitos contra el medio ambiente el que se arrogó el derecho de ordenar la suspensión de un partido político en pleno proceso electoral violando la Constitución. También la CC pidió informe al TSE, quien es el ponente del amparo y al mismo juez Orellana. No sé si pidió informe a Semilla, pero está difícil que Semilla tenga algo pues el caso está en reserva perpetua, pues dice Curruchiche que sólo lo ha visto Almagro porque él sí lo solicitó. Semilla ha solicitado dicho expediente más de treinta veces, pero no le han dado nada, violando su derecho a defensa porque en efecto en su segundo intento obligaron al titular del Registro de Ciudadanos a suspender a Semilla, partido que fue suspendido temporalmente pero que debido a otro recurso la CC le dio vida temporal hasta el 31 de octubre, fecha en la que termina el proceso electoral.
Para hacer que se respete el proceso electoral de acuerdo a la Constitución los Magistrados del TSE plantearon un recurso sobre la cuestión de competencia del juzgado séptimo de narcoactividad y medio ambiente el cual, según la Constitución, este juez (Orellana) se extralimitó al intervenir en el proceso electoral y suspender a un partido político en pleno proceso electoral. El nuevo recurso de la cuestión de competencia tiene la finalidad de eliminar de fondo y de plano la intervención del MP y de juzgados ordinarios en el presente proceso electoral lo cual daría como resultado que no se suspenda en definitiva a Semilla y que al mismo tiempo se identifiquen las faltas y los delitos que ha cometido la fiscal general Consuelo Porras, el jefe de la Fiscalía Contra la Impunidad, FECI, Rafael Curruchiche y el mismos Juez Fredy Orellana o eventualmente las faltas de Semilla.
Ahora el país entero, la democracia de este país nuestro, lastimado y usurpado, está en manos de la CC. A juzgar por esta magistratura la CC ha tenido sus luces y sombras. Su conformación viene de tristes procesos de manipulación, principalmente de parte del usurpador rector Walter Mazariegos que junto a muchos corruptos del Consejo Superior Universitario y a petición concreta de Alejandro Giammattei no respetaron la voluntad electoral para su primera representante que ilegalmente fue eliminada. Así las cosas, estamos en una batalla jurídica para eliminar la voluntad popular a través de una estrategia de emergencia del Pacto de Corruptos.
El papel ciudadano está primero en no cansarse, hay que seguir insistiendo en la defensa de nuestro voto. Segundo, debemos integrarnos más en nuestras comunidades para poder participar en la defensa de la democracia que ya empezó. Ojalá que los magistrados de la Corte de Constitucionalidad no se inventen otra fumigación larga para no atender a tiempo este importante recurso de acción de competencia o peor aún que digan, ilegalmente, que no es de su competencia.
Vamos Guatemala, es ahora o no será nunca.