El miedo roto en Costa Rica: USAC
Cuando un país construye libertad entonces sus habitantes pierden el miedo.
En Guatemala el narco rector Walter Mazariegos ha usurpado la rectoría de la Universidad Nacional con todo el cinismo del mundo y con el apoyo de un séquito de lamebotas que se dedican a elevarle el ego.
El campus de Quetzaltenango hace unas semanas fue intervenido al estilo de operativos del ejercito de los años 80 de la guerra civil guatemalteca y nadie dijo ni pio.
Los profesores del CUNOC viven el sueño perfecto de la indiferencia.
El campus central sigue tomado por estudiantes valientes pero el profesorado anda como Morfeo, durmiendo y con nula participación en esta lucha de erradicar la corrupción de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Fue necesario que los estudiantes ticos se pronunciaran en el seno de una reunión del conservador Consejo Superior Centro Americano -CSUCA, que no tiene mucho de superior, pero que en este caso sirvió para que se hiciera pública la verdadera naturaleza de la corrupción del usurpador narco rector guatemalteco de la USAC: Walter Mazariegos.
Estos jóvenes ticos dijeron una verdad intensa.
Dr. Fernando Cajas.
Sin embargo el cinismo de este suela de pseudo rector san carlista no tiene límites y seguirá con su estrategia de acumulación de poder, enriquecimiento ilícito, acompañado por sus seguidores locales, que sólo están por el hueso.
La presencia de Mazariegos como rector está fundamentada principalmente por la indiferencia del profesorado de la Universidad de San Carlos, Nacional y Autónoma, que se llenó de profesores chequeros, suelderos, no preparados, que no investigan, que no leen libros, menos que escriban, esos profesores de la indiferencia sostienen a este su administrador perfecto porque les permite o no hacer nada o seguir haciendo lo que hasta ahora hacen, fingir trabajo académico impertinente.
Por supuesto que San Carlos tiene excelentes académicos y profesores, pero la gran mayoría no lo son, llegan por cuello y ahora por herencia familiar.
La indiferencia del profesorado es la energía de Mazariegos y de los corruptos anteriores y de los corruptos futuros que ya preparan sus afilados dientes para darle otra mordida más al pastel del poder politiquero llamado USAC.
¿Serà que los profesores guatemaltecos de la universidad de San Carlos algún día entenderán que fuimos nosotros los que llevamos a la USAC a esta calamitosa situación con solo nuestra indiferencia?
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