Sandra Cntoral.
La lucha de clases en sus matices de poderes polìticos y diversidades, desde nuestra energìa milenaria, implica relaciones històricas entre los sujetos; sujetos porque estàn sujetados a un mundo posible de construirse y transformarse socialmente, a travès de su trabajo comunitario en su propia y diferente energìa vital; ello implica la vivencia desplegada en la personalidad de justicia ejercida por el poder jurìdico-militar como poderes de mando, segùn cada època en este contexto de la lucha de clases entre opresores y oprimidos como son el amo y el esclavo con una historicidad contradictoria, pues no es lineal.
En este sentido, en pleno siglo XXI, el imperialismo yanqui con el Estado capitalista neoliberal està mostrando sus contradicciones irresolubles a nivel nacional, local e internacional, por lo que, vemos còmo està llegando a su fin y decadencia desestructurante, que viene de la construcciòn històrico-social del modelo de explotaciòn del trabajador/a y, de la propiedad privada de medios de producciòn en unas cuantas manos racistas y elitistas, que estàn a cargo del Estado/Naciòn/Gobierno, asì tambièn la violencia se incrementa con las Leyes y el Derecho institucional de occidente -hechas estas formas de vida para el control hegemònico, manteniendo el status quo, para que nada cambie-; a la vez aparece la moneda para el intercambio y el mercado capitalista global, igual se crean las Religiones, que sirven de control social y son necesarias para la acumulaciòn del capital.
Reflexionemos entonces sobre la significaciòn de vida-muerte del sujeto històrico (persona, individuo, grupo social, pueblo/la prole, Estado-Naciòn-Gobierno a travès de las èpocas), para distinguir còmo se desarrolla el contexto de su tiempo espacial contextuado; comprèndase, ya sea como tribus migrantes o nòmadas antes de constituirse en clases sociales o regidas por la propiedad privada de bienes, como su forma ùnica de existencia.
Hoy vemos a las poblaciones inmersas en las relaciones de producciòn y de abuso de poder, siendo esclavos, siervos, proletarios, valorados como la prole actual, que son la mayorìa y, que sintetizan a todas las formas de vida anteriores, dirìa Freire como desarrapados en un mundo de desigualdades sociales, de castas, linajes jeràrquicos y estamentos en el abuso de poder polìtico entre los propietarios de todo lo producido y los despojados de sus antiguas parcelas de cultivo, pues fueron despojados tambièn, de aquello que les da la vida como es la tierra -principal medio de producciòn- que atraviesa todas las èpocas recorridas en la historicidad de la existencia humana, dejàndolos a la intemperie para ofrecerse como asalariados a los dueños del capital usurero. Por tanto, es importante hablar de cada contexto en tiempo y espacio, pues ahì se ven las diferencias y matices de lo que es justo y lo que no lo es, humanamente hablando. Por tanto no podemos caer en POLITIQUERÌA, para referir lo verdadero y lo falso, como lo expresa AMLO, actual presidente mexicano.
En pleno siglo XXI, padecemos la forma màs inhumana de desigualdad de todas las èpocas recorridas, su contenido y significaciòn en la lucha social, entre el imperio yanqui y los paìses aparentemente màs pobres, es la condiciòn màs infame como sobrevivientes de los despojados del mundo entre los pobladores de los cinco continentes, muchos de èstos como trabajadores tercerizados, sin ningùn derecho que cuide su integridad en la cotidiana desigualdad històrico-social entre naciones, continentes e incluso localidades en esta correlaciòn de fuerzas, en donde el fantasma mundial del hegemon con la POLÌTICA PRIVATIZADORA neoliberal de Estados Unidos, de su gobierno a la cabeza, se sienten aùn los dueños del mundo.
De ahì su polìtica sancionadora e intervencionista NEOLIBERAL-privatizadora frente a otras naciones. Por eso hoy distinguimos la gama de expresiones polìticas-humanitarias diversas, tantas como actividades humanas existen en un mundo cada vez màs multipolar, en un llamado a la UNIDAD, como emblema virtuoso DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO con una nueva forma, popular y comunitaria. Porque sabemos que sòlo el pueblo salva al pueblo para organizarnos con consciencia polìtica militante humanitaria. Por eso no olvidamos el golpe de estado dado por Estados Unidos en 1973 al pueblo chileno, imponiendo a un dictador como fue Pinochet.
Por ejemplo: La polìtica empresarial; la polìtica oligarca; la polìtica oportunista; la polìtica yanqui; la polìtica de corrupciòn; la polìtica popular; la polìtica del desarrapado, de la prole, o del proletariado, porque èste puede pasar de uno en otro; igual distinguimos a la polìtica clerical; la polìtica energètica; la polìtica activista, una polìtica de atenciòn a los màs vulnerables o la polìtica de buena voluntad, hasta PODER abarcar a la polìtica humanitaria, sìntesis en este siglo XXI, que abarca a todas las posibles FORMACIONES polìticas para vivir en paz y en equidad -comprendido-, casi desde el sentido comùn, para irse elevando de poco a poco a una filosofìa polìtica humanitaria de gran envergadura para el mundo.
Como sabemos la polìtica en un sentido amplio, la comprendemos como totalidad històrica, por ser una construcciòn social de cada època de desarrollo del sujeto històrico, de acuerdo al grado de consciencia social alcanzado, por medio de la experiencia, el conocimiento y la intuiciòn -abarcando sus matices de vida-muerte; de manera que las formas diferentes de expresiòn sustantiva de la cultura polìtica se mezclan y se separan en actos definitorios de asunciòn humanitaria -asì lo plantea Deleuze- nos dice: ¿en dònde terminan las aguas dulces y en dònde empiezan las saladas?
Por eso cree este Estado-Gobierno yanqui tener el control polìtico, econòmico, militar, jurìdico y de mercados para dominar y controlar al mundo, sin darse cuenta que su hegemonìa de legitimidad ètico-moral ya no existe -o quizà nunca ha existido-, pues el Poder Polìtico como hecho històrico, es màs amplio que cualquiera otra forma de poder. Asì Nosotros vemos còmo, por què, cuàndo, en dònde y, con quienes el imperio yanqui se junta; pues cada vez son màs corruptos, sòlo valòrese el daño que provoca el mercado de armas o, el mercado y consumo de drogas para la acumulaciòn de capital en unas cuantas manos.
Es claro que a la hegemonìa del imperialismo yanqui, NO le importa el resto de la poblaciòn, especìficamente de Latinoamèrica, que vivan la violencia provocada por el mercado de drogas por ejemplo, todos los dìas incluyendo a sus ciudadanos que padecen ese mercado en a adicciòn, pero bien sabemos que es un mercado mundial; tambièn sabemos del sentido de la INVASIÒN militar que quisiera hacer Estados Unidos a Mèxico, porque no pueden valorar nuestra soberanìa y libre determinaciòn. Ya conocemos del imperialismo norteamericano hoy, asì como de otros problemas de desigualdad social, que se padecen en Estados Unidos en su propio territorio, constituido este territorio culturalmente por diversos grupos migrantes.
Por tanto en esta reflexiòn sobre la lucha social entre burgueses y sus oligarquìas y, la prole de este siglo XXI en donde se estàn creando las condiciones històricas, objetivas y subjetivas para una gran transformaciòn humanitaria, es posible distinguir de què manera la facultad humana del poder polìtico POPULAR, es la condiciòn MÀS ABARCATIVA del sujeto històrico a lo largo del proceso de humanizaciòn, que pareciera que hoy està llegando a su lìmite de posibilidad en la superaciòn de esta desigualdad social desde los diversos territorios de la lucha històrica. Asì vemos que la SENSIBILIDAD DE CLASE SOCIAL ES SENSIBILIDAD POLÌTICA humanitaria tambièn, aunque No sea reconocida en la hegemonìa del poder supuestamente dominante del gobierno de Estados Unidos.
¿ Por què sucede asì ?
Porque no se tiene consciencia de que la SENSIBILIDADracional de CLASE social -al tiempo que sientes piensas y viceversa-, ES SENSIBILIDAD POLÌTICA activadora del progreso humanitario desde los procesos de transformaciòn social, liberadora de las ataduras del mercado neoliberal privatizador con toda su estructura de abuso de poder dominante.
Bien podrìamos hacer un mapeo territorial mundial, entre continentes y, regiones apartadas, como en pequeños espacios y, verìamos por què, cuàndo, en dònde, con quiènes y còmo se expresan las relaciones de poder polìtico hegemònico, con Estados Unidos y la OTAN a la cabeza del conflicto en Ucrania por ejemplo, actualmente.
O valorar còmo y porquè en el escenario de la lucha social contra la supuesta hegemonìa del gobierno norteamericano, han llegado al poder gubernamental luchadores sociales en Amèrica Latina como nunca antes habìa sucedido, para impulsar procesos de transformaciòn social humanitaria para vivir en paz y en equidad, como es la disidencia del gobierno de Petro en Colombia que viene de la guerrilla; o de luchadores sindicales como en Brasil con Lula, o en Venezuela con Maduro, o en Perù, con la presencia de los indìgenas como Pedro Casillo -que ahorita està candente y èl encarcelado-, igual en Bolivia con el ùltimo golpe de Estado fallido y que el pueblo organizado defendiò.
Valoremos tambièn, la gran superaciòn de dictaduras fèrreas, impuestas desde Estados Unidos y sus oligarquias locales como es en Chile o Nicaragûa, pues Argentina se define para un gobierno neoliberal abierto. Asì vemos el esplendor de resistencia frente al bloqueo econòmico impuesto por Estados Unidos. Sòlo porque Cuba combatiò al dictador Batista hasta derrotarlo. Por eso Cuba es el primer ejemplo cualitativo contra el imperialismo norteamericano yanqui en Amèrica Latina, hoy apoyado y admirado, no sòlo por el gobierno-pueblo de Mèxico, sino por muchos paìses màs en el mundo entero, por su resistencia con dignidad y fortaleza, a pesar de este injusto BLOQUEO ECONÒMICO que les ha impuesto Estados Unidos desde 1959 con el triunfo de la revoluciòn humanitaria, denominada socialista en medio de muchas contradicciones. Por la misma crueldad igual hoy Venezuela, està bloqueado por EUA econòmicamente.
Las diversas formas de transformaciòn històrico-sociales se han logrado con EL TRABAJO QUE SE CULTIVA, con sensibilidadracional educativa, es decir humanitaria; porque èsta es la CONSCIENCIA màs àlgida del despertar para este siglo XXI, en donde a la vez que sientes piensas y, cuando piensas sientes la necesidad del otro Yo que te hermana y te refleja en una necesidad comùn, pero se tiene que educar con principios y valores humanos, superando las formas fragmentarias, egoìstas, de competitividad jeràrquica o de linajes vacuos, para responder sin competir, sino con un espìritu solidario y una didàctica dialògica de sentido comùn, hasta elevarse a un espìritu polìtico-filosòfico agudo en aprendizajes, es decir de sabidurìas (Gramsci).
La consciencia humanitaria en la mentalidad actual, tiene que educarse para seguir un proceso de RECONSTRUCCIÒN y de AUTORRECONOCIMIENTO PERMANENTE, inculcando actitudes y comportamientos sembrados con justicia, felicidad, libertad e igualdad equitativa de TODO lo producido por el TRABAJO HUMANO para DISTRIBUIRSE lo producido en equidad mundial, nacional y localmente, porque dicho trabajo ha sido realizado a lo largo de la historicidad, por las mayorìas de las distintas èpocas.
Por eso tiene que SOCIALIZARSE dicha producciòn para satisfacer las necesidades vitales de las mayorìas. Esta es la DENUNCIA, que anuncia una esperanza de vida como una gran utopìa que continùa en el aire: como expresaba la Epistemologìa de Carlos Marx 'Un fantasma recorre el mundo, el fantasma del comunismo'. Lo interesante en pleno siglo XXI es, haber comprendido que el primer COMUNISTA-humanista en la tierra fue Jesucristo, aunque ello no se mencione ni en las iglesias, ni de Latinoamèrica ni del mundo.
Lo que importa en este proceso educativo o de humanizaciòn es que, entre el amo, el esclavo y el nuevo testigo ocular de la siguiente generaciòn, pueda tener CONSCIENCIA como testigo ocular de lo acontecido con fundamento històrico; por tanto es vital que sea cultivado en PRINCIPIOS y VIRTUDES humanitarias de equidad, para saberse compartir en cada instante solidariamente con sus semejantes en dimensiones cada vez màs amplias como sujeto històrico-polìtico, es decir con una memoria crìtica, partiendo del amor a la madre tierra.
Pero a la vez ideològicamente tambièn, serà ENCULTURADO-MEZCLADO o ACULTURADO-SOMETIDO -segùn lo expone la Acciòn Comunicativa de Habermas- y, hasta parece inevitable; lo cual POSIBILITA, si existe consciencia de ello, DAR UN GRAN SALTO DE SUPERACIÒN CULTIVANDO LOS VALORES ÈTICO-MORALES, LAS FORMAS DE PRODUCCIÒN SOCIAL Y LAS TRADICIONES Y COSTUMBRES màs profundas, para cuidarnos y educarnos unos en otros en nuestras diferencias, con cariño y respeto a nuestras culturas civilizatorias.
¿Para què hacer que se constituya una consciencia humanitaria?
Para que nuestra educaciòn cotidiana, sea cada vez màs pùblica y transparente, hasta lograr la transformaciòn de las leyes de rapiña capitalista, encabezadas por el gobierno de Estados Unidos y de sus secuaces actualmente en la lucha de clases mundial, nacional, intercontinental y local. Es decir de forma global. Hoy en Amèrica Latina a pesar de los obstàculos, la cultura milenaria del Anàhuac sigue resurgiendo en la responsabilidad progresiva desde el amor encarnado a la tierra y a los lazos comunitarios frente al imperio yanqui para este siglo XXI.
Esperamos a que este sujeto educativo con consciencia humanitaria, sea un agudo observador de las injustas diferencias sociales entre opresores y oprimidos, valorando sus matices màs minùsculos, para poder ser justo, que sea un nuevo testigo ocular crìtico, de los nuevos testimonios de trampas, golpes militares blandos o encubiertos en contra del Satàn Maldito -asì llamado por ellos-, el Comunismo Humanitario, tratando el imperio yanqui de confundirnos.
Por tanto la crìtica tiene que fortalecerse, desde la familia, en la escuela, en los medios de comunicaciòn de masas o, en la calle, ¿Còmo impulsarlo? pues con el ejemplo en cualquier trinchera, durante todo el siglo XXI que transcurre; se necesita y nos interesa que ese ejemplo humanitario, entièndase educativo, invada el globo terràqueo con su propuesta de SOCIALIZAR TODO LO PRODUCIDO, humanamente en EQUIDAD. No podemos permitir deshumanizarnos cada vez màs frente al lastre capitalista con sus mercados de destrucciòn y de càncer socio-cultural como es el mercado de drogas, alcoholismo o comida chatarra, porque hasta en los lugares màs pequeños aparece como algo NATURALIZADO.
Por tanto habrà que educarnos unos a otros, para convivir en paz y poder sentir la necesidad y el interès sobre la VIDA-MUERTE del planeta tierra y de la especie animal, vegetal y humana; estamos justo en el lìmite de nuestra libertad de expresiòn para hacer la denuncia pùblica cotidiana con razones-sensibles coherentes, entre lo que se piensa, se dice y se hace, sin invadir, menospreciar o excluir a nadie.
Para que nuestras voces de calidad humana salgan hasta por las coladeras y se respeten, para que se le quite la manìa a Estados Unidos de creerse el gobierno del mundo, como nos dice el presidente de Mèxico, Andrès Manuel Lòpez Obrador (AMLO). Por eso este presidente humanista està pasando a nuestra historia como un libertador moderno en el llamado de la Cuarta Transformaciòn, sin mentiras, sin traiciones y sin corrupciòn FRENTE AL PUEBLO, quien tiene el poder polìtico real en su condiciòn de trabajador social, para empezar, desde el amor a la madre tierra ya no sòlo a la Patria, sino a su lado LA MATRIA -la madre tierra-.
Este proyecto de vida/muerte es milenario. Sin duda, por ello, AMLO està pasando a la historia Latinoamericana por sus posturas humanitarias de poder polìtico dialògico que se hace muchas preguntas abiertas para aprender unos de otros, en este escenario de lucha social dialògica y sin violencias innecesarias en la degradaciòn capitalista mundial.
Porque estas voces PÙBLICAS DE DENUNCIA dialògica, que se pronuncian en paz, parten de nuestra raìz de sentido comùn y de nuestras palabras màs nobles y civilizatorias de antaño, tendremos que lograrlo con toda la infraestructura, logradas y disfrutadas en este siglo XXI: en ciencia, arte, tecnologìa, ciberespacio y demàs formas de comunicaciòn humanitaria, para reconstruirnos en OTRA POSTURA FILOSÒFICA-POLÌTICA, EN DONDE EL DERECHO a la vida en equidad y sin violencia, CONSTRUYA LEYES Y NUEVAS CONSTITUYENTES, para emanciparnos de las ataduras del capital.
¿Con quiènes tendremos que luchar para lograrlo?
Pensamos que asumièndonos como los desarrapados del mundo, como lo expresa Freire; pues somos los observadores de todo lo acontecido en la lucha social mundial y en particular en Amèrica Latina. Para construir nuevas formas de convivencia con la madre tierra, hacièndonos responsables de nuestras relaciones de poder popular, asì como del abuso de poder hegemònico, como es la polìtica de guerras de mercado o de mercado de guerras, que pretende imponerle el gobierno de Estados Unidos al mundo entero.
Por supuesto que podemos lograr reeducarnos con un poco de DIDÀCTICA y de DIALÈCTICA-DIALÒGICA en todo tipo de formaciòn con consciencia social, ya sea en la formaciòn formal, en la informal o en la educaciòn no formal; hagàmoslo de manera propositiva, abierta y convincente, para comunicarnos con libertad y con seguridad, haciendo valer nuestro PODER HUMANITARIO, de respeto, con cariño y con cuidado por el bien de la mayorìa para ser felices y sentirnos satisfechos y con una sonrisa cotidiana.
Como estas formas de poder educativo, no pueden explicar por sì mismas al poder polìtico en su contenido màs profundo entre poseedores y desposeìdos històricamente; se hace necesario en este sentido, que todo ser humano se identifique a sì mismo como un polìtico humanista y, asì poder culturalmente asumirlo, casi desde nuestra infancia dialògica, porque cada quien como persona debe aprehender a DEFENDER sus derechos humanos conforme los va descubriendo desde sus primeros años de infancia, tanto en forma como en contenido popular, con un caràcter significativo de mùltiples lenguajes posibles en tèrminos civilizatorios y de expresiòn cultural acuñada por las formas de producciòn de cada època que muchas son virtuosas, es decir, por los valores ètico-morales y las tradiciones y costumbres, al ser una construcciòn social contextuada en las narrativas como la mentalidad prevaleciente o dominante; por eso es vital un proyecto y plan de futuro, atacando el càncer de descomposiciòn social que nos invade, lo que marca la historicidad consciente-inconsciente del sujeto històrico-social en sus condiciones objetivas y subjetivas.
Es claro entonces que, en el desarrollo de la humanidad se hace necesario tener una posiciòn polìtica consciente, es decir, responsable, para la defensa de los DERECHOS HUMANOS de cada generaciòn que va humanizàndose progresiva-regresivamente para lograr mayor conocimiento sobre lo oculto, como ESPÌRITU LIBERTARIO en potencia, que acuña el Humanismo Mexicano de AMLO, pues un sujeto integral de este universo, se constituye en cuerpo, mente y espìritu; el espìritu como sabemos es energìa que se transforma en algo màs, puede ser incluso aùn despuès de la muerte, lo cual es conocido y desconocido a lo largo de este camino y DESARROLLO de la humanidad entre las grandes civilizaciones con sus matices y diferencias de consciencia social humanitaria, que trasciende tiempo y espacio.
De manera que el sujeto educativo puede atreverse a ser un disidente del orden institucional establecido por la clase dominante històricamente, tanto en la educaciòn formal, la informal y la no formal en los tiempos modernos de la polìtica privatizadora neoliberal; valorada esta relaciòn històrica como un todo concreto articulado, no como el lenguaje fragmentado de la posmodernidad capitalista neoliberal. Entièndase un todo en beneficio-maleficio en diversos matices, de una gran mayorìa humanizàndose por su capacidad colectiva y solidaria, como algo que se va acuñando en la consciencia de clase entre la prole en medio de muchas contradicciones, pero finalmente es la narrativa de una construcciòn social màs para este siglo XXI que està justo en el lìmite, para poder intervenir en el proceso de transformaciòn humanitaria en equidad y, que inicia a germinarse.
A esta construcciòn comunitaria-comunista y solidaria se le ha satanizado a travès de las èpocas (entièndase cada època como la mentalidad de cada sujeto); sì, hablamos de las diversas formas de existencia humana; pero se les estigmatiza, neutraliza, mediatiza y finalmente se les reprime y excluye en las mùltiples formas absolutizadas y neofascistas, las cuales se resignifican como hegemònicas al considerarlas jeràrquicas, de linaje, o en sì intervencionistas y/o patronales o machistas; por ello es tan importante e interesante intentar una nueva vida de sensibilidadracional encarnada en el sujeto històrico, en escenarios propios de la lucha de clases, entre poseedores y desposeìdos de todo lo producido por el TRABAJO HUMANO, hasta alcanzar los hilos del amor deseado entre la humanidad en pleno siglo XXI, envueltos en pobreza, guerras genocidas, trampas mediàticas de infodemia, de complejos existenciales y de corrupciòn -por eso necesitamos de un psicoanàlisis social y epistemològico-.
En conclusiòn, dan ganas de decir irresponsablemente: 'Sàlvese quien pueda'. Pero nuestro mundo y la consciencia que tenemos de èste, que nos llega de la civilizaciòn Anahuaca, nos llama a la transformaciòn dialògica plena en el escenario de la lucha social en la que nos encontramos cotidianamente. Lo vemos en Latinoamèrica, de espìritu progresista, pues todos los dìas enfrenta al imperialismo yanqui con mucha sabidurìa milenaria. Por eso decimos, cuànto quisièramos que sea en este Siglo XXI la gran transformaciòn humanitaria sustantiva, pues la madre tierra y el càncer de la desigualdad social y del mercado internacional de drogas, de armas, de guerras, de infodemia mediàtica nacional e internacional, asì como de los poderes judicial, ejecutivo y militar como una amenaza de nuestra època con los gobiernos imperiales y dictatoriales, que como vemos, ya no soportan màs. La consciencia Progresista Latinoamericana nos deja ver que EL PODER DE MANDO, hoy lo tienen los pueblos, cada vez màs organizados polìticamente, es decir, humanamente, aunque por supuesto nos falta muchìsimo por recorrer y por aprehender para enfrentar por la vìa de la paz al imperialismo yanqui en este siglo XXI.
