Por sandra cantoral uriza
Para
regular una Pedagogía Solidaria y
Tangible plantearemos algunos rasgos del escenario en donde ésta se va
desarrollando; para ello es necesario no compadecer
ni padecer a nadie ni a nada. Sabemos
que lo acontecido socialmente en cada época da sentido y visión al sujeto
particular y colectivo; por lo que es preciso reflexionar en este ensayo
sobre la transformación de la injusta relación productiva y de consumo entre
los seres humanos, ya que es injusta la circulación y la distribución de
mercancías (actualmente una más de ellas es
la venta y compra de cuerpos
humanos, la venta de armas y el narcotráfico -negocios redondos del inhumano
capitalismo salvaje-), al ser el costo del confort de la lógica burguesa de
acumulación y centralización de capital.
No
se trata de dar una explicación u observación desinteresada, desde cualquier forma
de lenguaje (científico, artístico, religioso o empírico de sentido común), por ser lenguajes posibles y abiertos en un crisol de
matices y de posibilidades metodológicas que brinda el materialismo histórico
dialéctico (filosofía práctica) que requiere hoy día de una gran unificación
y apertura para comprender todo lo existente, para no reproducir prácticas
tradicionales mecánicas, dogmáticas o fragmentadas, sino humanistas; es decir bien
integradas, dados los conflictos humanos de la época actual, que sean posibles
de tratarse a través de nuevos programas de alfabetización transformadora en
cualquier tipo de educación formal, no formal o informal alternativa consciente, como se ha venido proponiendo en este blog
de Educación Política dialógica.
Con
base en el andamiaje de una Pedagogía Solidaria pretendemos incidir en la construcción social del conocimiento
cimentado en un trabajo humano noble y
creativo, por ejemplo el de la práctica docente transformadora, entre múltiples
actitudes y comportamientos más en la búsqueda de algo digno para la humanidad
en el planeta tierra, porque el sujeto docente tendrá que asumirse como el
mejor amigo y a la vez como el traductor
del espíritu socrático, es decir, como un intelectual orgánico
comprometido con el proletariado, luchando e identificándose con los
desharrapados del mundo -propone la pedagogía crítica de Paulo Freire, tomado
del humanismo en Marx-.
La
injusta desigualdad social planteada en
este ensayo, se corrobora en el análisis teórico-práctico en cuanto a la
división social del trabajo nacional, local e internacional, para denunciar a
la ganancia
capitalista de los grandes monopolios a través de la extracción de plusvalía
para así entrar a la compra/venta del planeta tierra; esta actitud equívoca está dirigida por la gran oligarquía financiera -al ser la expresión más acabada de la
burguesía emprendedora del hurto, el
engaño, la conquista, la traición a la clase trabajadora o la naturalización de
la explotación-, ahí se condensa toda la riqueza internacional agraria,
comercial, en servicios e industrial, y obvio también la del mercado informal,
y sobre todo por las remesas que aportan los migrantes ilegales en la situación
mexicana y en otros lugares de América Latina y del enloquecimiento capitalista.
Ejemplos
históricos sobre esta injusta división del trabajo existen muchos, pueden
nombrarse los más visibles: la división entre el trabajo manual e intelectual;
la división del trabajo entre el campo y
la ciudad; la división del trabajo docente y de investigación; la
división del trabajo gerencial y del empleado en servicios, semejantes todas
estas formas a la división del trabajo
obrero, especializado o no en la fábrica; tales formas denotan una relación jerárquica salarial y sectorial para
dividir a la clase trabajadora como una más de las estrategias perversas del
alma capitalista.
Pero
la forma de división del trabajo más
cruenta en el devenir del desarrollo humano, es la división del hemisferio derecho (emociones) y del hemisferio
izquierdo (raciocinio) en el cerebro del sujeto histórico principalmente en
occidente para lograr tener una sociedad
confundida y apática, en donde el currículo está profesionalizado en la
escuela esnobista y capitalista para así lograr la sumisa conformidad,
hoy se ve en el intento de mezclar la educación pública con la privada, porque
en la lógica de formación del sujeto educativo, el poder radica, en tener mayor control del perfil de ingreso y
egreso deseado en aras de la máxima ganancia y en la evaluación universal de
mercados, marcando los hilos conductores en este proceso inhumano, conociendo
el desgaste de las instancias de poder capitalista (ONU, UNESCO, FMI, BM,
MERCOMUN, entre otros como la cosificada
y deforme Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos).
Por
supuesto, existen otras estrategias en el poderío de la ganancia individualista
dentro del régimen de competencias a
imagen y semejanza de las relaciones entre el capital y el trabajo (con sus
formas de inclusión y de exclusión en
el violento proceso de degradación y exterminio de la humanidad racista, de
crueldad engañosa). Ello se aprecia
con claridad en la relación de
enseñanza-aprendizaje, al desarticular y
separar áreas de conocimiento, para maquillar un mundo histórico
enloquecido e incoherente, que impone esa
lógica eficientista y diligente en la
lógica del gran emprendedor en pro de la mercadotecnia jerárquica y tramposa, por
medio de la orden y la instrucción judeo-cristiana tradicional[1],
entonces parece que el profeta de hoy es el deslumbrante y endiosado capital financiero, que rige al capital
industrial, al agrario, al comercial y al de servicios; situación que aterra,
porque el Estado capitalista de explotación, impide vivir gozosamente en integridad.
En
el mundo real de violencia, guerras y exterminio se requiere de una Pedagogía
Solidaria de ternura y de capacidades sensibles, para construir una educación integral para la vida (que no
es por supuesto, desde la prédica mediatizadora del lema “la guerra y la paz” de falsas tolerancias embrutecidas y subsumidas a dicha lógica monopolista en el doble
discurso de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura). Porque es clara la carencia de fundamento epistémico y pedagógico crítico en
el sentido histórico transformador de
sujetos educativos integrales, como nuevos actores sociales disidentes de la
democracia burguesa, al ser una lógica capitalista internacional de mercados con mentalidades emprendedoras y bien
acomodadas en la ideología dominante; hegemonía injusta e impuesta
imperiosamente, como ‘única posibilidad a
pesar de ser degradante por su violencia y destrucción totalizadora’.
Lo
interesante en términos de una Pedagogía Solidaria y Tangible, que exige nuevas
leyes y nuevas normas ético-morales para la transformación del ser humano,
consiste antes que todo en ubicar cómo el hecho productivo está llegando a los límites de dicha
degradación a escala internacional con sus diferencias en la división del
trabajo, según el azahar de haber nacido en x espacio y tiempo, de latitudes geopolíticas culturales y
educativas diversas; en este sentido se
intuye hoy que las posibilidades de la tecnociencia y la ciencia
liberadora-crítica con interés por la educación política, quizá propicien
nuevamente la articulación de las fronteras artificiales, para lograr un
trabajo sensible e integral del sujeto educativo, se trataría de que en la
construcción de conocimientos con un sentido social, se reaccione y se quite el
velo divino del capital, que mueve a su
propio cuerpo como productores de dicho conocimiento, y por supuesto aún en
los escenarios de tantas carencias materiales y culturales de la vida, en ese
cruel e injusto mosaico de desigualdades, en donde la lucha de clases avanza y avanza, como un fantasma que recorre el mundo -diría
Marx refiriéndose a una etapa de sensibilidad humana-, dada la demanda histórica, que aún no es nombrada de
frente en todos los espacios educativos, que es: ‘la socialización de lo
producido en términos de equidad y equilibrio colectivo’.
Podría
seguir nombrando más mecanismos utilizados por la lógica capitalista, para
propiciar mayor explotación en la
división del trabajo productivo, tanto nacional como internacional, generándose
así contradicciones, tensiones y violencia muy localizada en diversas formaciones
con desgastes inútiles e innecesarios, valorados en un buen juicio de socialización de todo lo producido, pero la vida
toda, sigue en propiedad privada por parte de las grandes empresas monopolistas
internacionales, perdiéndose en México cada vez más la soberanía del pueblo
trabajador por parte de estos grandes marcas y emporios de toda índole, que en
la historia tienen nombres y apellidos
precisos; lo importante es que ya es sabido entre la población, siendo conscientes de que han existido en la
lucha social, trincheras con formaciones
de liberación y de autodefensa en Derechos Humanos nacionales e
internacionales, que van también sembrando camino en este escenario de locura y
confusión, es decir, a la par de las guerras de exterminio, que generan grandes
traumas y esquizofrenias por la falta de control sobre tantas y tantas
aberraciones, que pesan en los hombros de la humanidad, pero a pesar de todo, en
esa mezcla de situaciones confusas, los movimientos sociales con historia, son
reconocidos por su lucha, pues la
fortaleza liberadora crece cada día más a través del arte y la creatividad
humana, esa es nuestra apuesta de análisis crítico en una Pedagogía para la
vida integral (buena, generosa, verdadera y bella).
Lo
visible es que cada vez son más graves
las relaciones de injusticia en contrastes abismales, lo que muestra la polarización de intereses, entre los consorcios capitalistas y
el trabajador aislado y manipulado; por lo que el consenso enajenante se logra a través de un control militar y
religioso probado por su sadismo, expandiendo
el miedo, el terror, la
frustración y la fe dogmática degradante; utilizando a la fuerza del trabajo humano, para ser usada y tirada como desecho,
esta actitud y comportamiento envilecido significa un instrumento de represión
(desempleo, pobreza, degradación e insensibilidad prostituida) a favor de la
acumulación y la centralización de capital en unas cuantas manos, pues quienes
realmente tienen miedo, son los grandes monopolistas, por eso existe la
violencia cotidiana: legislativa, ejecutiva y judicial, que está llegando a su
límite.
De
modo que en esta época de privatización
y neo-conquistas de exterminio en contra de
poblaciones indefensas, está ávida de Otra evaluación-valoración humana en
una Pedagogía Solidaria y Tangible, teniendo consciencia de que también ésta
y otras propuestas educativas alternativas, pueden servirle como ganancia al
empresariato mesquino en el contexto de la
nueva práctica transformadora de sujetos
disidentes, por lo que se tendrá que
reflexionar con mayor profundidad todo tipo de comportamientos y actitudes
colectivos e individuales, sobre la situación actual del mercado en la
explotación de cuerpos humanos, como
hijos paridos para obsequiárselos en sacrificio al Gran Dios, el capital monopolista manipulador con cara
de divinidad:
“La
tecnología es un insumo (imput)
esencial de la producción. Es comprada y vendida en los siguientes términos: a) incorporada en los activos físicos
como ser, por ejemplo, plantas, maquinarias, y algunas veces como producto
intermedio; b) como servicios de
técnicos y personal especializado; c)
como información, ya sea de naturaleza técnica o comercial”[2],
todo ello cooptado por las empresas multinacionales en desarrollo.
Por
estas razones que vinculan la injusticia
histórico-social con las relaciones de trabajo y por ende con las relaciones
tradicionales de formación de sujetos subalternos al sistema de explotación
para su reproducción privatizadora de todo lo existente, como es
hoy la industria del petróleo, la comunicación de masas, la educación, la
salud, la vivienda o la recreación en México; en este sentido se comprenden los
síntomas de exclusión de la fuerza de trabajo, y el fenómeno del desempleo para
orillar al sujeto educativo, a ponerse de rodillas “ante ese nuevo Dios capitalista en la cultura del desecho
burocrático y funcionalizado en el silencio, legitimado por los partidos
políticos más reaccionarios, desde el PRIAN, el verde ecologista, el Panal o el
PRD por mencionar algunos, salvo sus valiosas excepciones de personajes particulares”.
Como
premisas de una Pedagogía Solidaria insisto en demandar: 1) el desarme de armamento
mundial; 2) exterminar el mercado del
narcotráfico, y 3) la inminente socialización
de los medios de producción actuales por medio de la expropiación; ¿cómo
lograrlo? Se tendrá que re-significar el conocimiento que denuncia la relación
entre el capital y el trabajo en torno a la filosofía práctica transformadora
(división entre el trabajo y la cultura, el trabajo intelectual y el manual,
así como entre la pedagogía y la política); para pensar a la educación como un
proceso de potenciación humana, que aún está en espera para este siglo
XXI, con una visión de Pedagogía crítica,
creativa, lúdica, gozosa y vigilante de la comunidad, para poder desarrollar Otra Nueva Escuela formadora de seres humanos
para la vida; también es necesario destruir, abolir o de-construir la formación sociocultural y de economía
política vigente, tomando sólo lo digno de vivirse por su valor humano; y así
de a poco a poco poder borrar el absurdo deseo de propiedad privada de medios de producción, de
posesión egoísta y ególatra; pues ya están dadas las condiciones materiales y
subjetivas para ello, pues en el trabajo contrahegemónico, se tienen que
valorar los medios de comunicación de
masas y la alta tecnología desarrollada para ponerla al servicio de las grandes
mayorías en procesos educativos de emancipación, sólo falta que estos avances
científicos, tecnológicos, artísticos y humanistas sirvan a los procesos de
conocimiento solidariamente probados en contra de la violencia; se
necesita intentarlo de forma masificada a través de los Paros cívicos y los
Frentes y Centrales de lucha Internacionales y nacionales, sin que existan
purezas ni garantías, sino sólo búsqueda e injundia; así hoy se está planteando
por un cúmulo de organizaciones de la clase trabajadora un nuevo reto, con una praxis transgresora disidente al sistema
capitalista, y es muy clara la consigna: “hasta reparar el daño generado por la continua irracionalidad contra la
humanidad”, porque al paso están los responsables de este proceso degradante,
sólo falta aprehender a denunciarlos, nombrándolos.
Debido
a que en el poder político invisible
se oculta el capital, que
no, del dinero, pues son conceptos históricos distintos; porque el capital genera ganancias acumulables por la burguesía, con lo que se compra fuerza de trabajo a través de la
competitividad monopolista de las mercancías producidas; en cambio el dinero, sólo se usa e intercambia por otro dinero o mercancía sin generar una
ganancia extrema, como para poder volverse un empresario monopolista dentro de
la oligarquía financiera internacional, que es la forma que sostiene en sí, a la lógica de reproducción
capitalista dentro del Estado-gobierno represivo y reproductor hegemónico en el exterminio y la exclusión
para tener toda una comunidad las mismas oportunidades de vida. El capitalista
es capaz de llegar a la represión fascista
para sostener su poderío de gran
emprendedor, es decir, con tal de sostener la lógica estructural de
explotación y de desechos humanos hechos mercancías inservibles, a costa de la
clase trabajadora a su servicio, entrando al aro sociocultural embrutecido y corrupto, tramposo, individualista y confuso; pues es y ha sido la clase
trabajadora quien genera las grandes
ganancias de confort y de privilegio del opresor.
Por eso el capital, se oculta en alguna imagen divina de veneración popular,
veneración que se ha impuesto a través de la muerte, el látigo y el castigo; por lo que es necesario desestructurar esa mentalidad de sometimiento emprendedor en la
organización social del sujeto educativo consciente
de sus carencias e injusticias dentro de la lucha social, es decir a través
de la reflexión activa, sobre el proceso
de trabajo o de humanización histórico-social, por medio de prácticas
dialógicas sumamente tolerantes entre los iguales, porque no es posible que tantos jóvenes en México, se pretenda desde los
14 años mandarlos a una cárcel, sabiendo
que es la escuela para profesionalizar delincuentes, reclutándolos para
traficar alguna droga y venta de armas dentro de la delincuencia organizada, en
lugar de crear en dicho proceso de humanización un programa educativo
filosóficamente humanista y comunitario, en donde el deporte y la familia no
sean carne de cañón para el pervertido mercado capitalista.
Es
necesario Otro proyecto educativo de humanización, empezando por socializar los
medios de producción y exterminar la propiedad privada de ellos -como se
propone en este ensayo, según los rasgos de una Pedagogía Solidaria y Tangible-, con lo
que se cambiaría de tajo el modelo ideológico-educativo que se intenta imponer
con la violenta reforma educativa privatizadora en México; se trata de detener
y evitar el consumo de drogas en
nuestras comunidades; sin embargo es sabido que este mercado pertenece a un
mercado internacional más grande, en donde se generan altas ganancias en beneficio de los magnates del capital y de ex presidentes preciosos como Vicente Fox,
promotor del mercado de la mariguana.
El capitalista intenta seguir ocultando la
manipulación comprobable a cada paso por el sistema de explotación, satanizando
y bloqueando alternativas liberadoras, que hoy día son cada vez más necesarias
de trabajarse en términos sistemáticos y comunitarios, desde una Pedagogía
solidariamente humanitaria, que está construyendo un ámbito de calidad humana integral, siendo vital, sentir los agradecimientos recíprocos en
los sonidos, gustos, ausencias, esperanzas, miradas, ilusiones, confusiones, abusos-huecos,
gustos, mentiras, burla y fraude, tristezas, espejos, abrazos y amaneceres;
porque es el tiempo de ya No condenarse
a continuar callado ante el desastre causado al planeta tierra en este universo
infinito, dado que ese abuso de poder
extremo en la relación inhumana entre el capital y el trabajo a lo largo de la
historia, significa reproducir este
sistema de producción degradante y sumamente violento para las nuevas
generaciones, sin abrir la posibilidad de Otra formación con Otra praxis filosófica alternativa, que eleve el
sentido común a una posición política transformadora-socializadora de todo lo
producido por el trabajo humano -es algo tan simple de comprenderse-.
Pero
a su vez ha sido formado el sujeto
educativo en diversas instituciones tradicionalmente conservadoras sólo para la
reproducción de la lógica mercantil capitalista (ahí radica lo conservador o no
de la realidad histórica concreta en la confusa propuesta de la “semana del emprendedor” por ejemplo, -vaya engaño-); siendo influida dicha
ideología hegemónica por valores semejantes para el sometimiento que continúan
reproduciéndose en:
la familia, la
iglesia, los medios de comunicación, en la propia escuela-calle-cárcel del
sistema de explotación entre el amo y el esclavo, es decir, en la relación
organizativa entre la ganancia capitalista y el trabajo explotado. Por eso
Marx en la formación de un nuevo hombre decía: “De cada cual según sus capacidades, y a cada quien según sus
necesidades”, propuesta estrictamente humana.
En tal sentido, el sujeto al ser veraz el costo es sufrir violencia, por
ello la Pedagogía crítica de Antonio Gramsci, acusaba al infantilismo primitivo
de “tratar de presentar y exponer cada fluctuación de la política y de la
ideología como una expresión inmediata de la estructura. Pero también se
refiere a la teoría del derrumbe: en donde las crisis económicas por sí solas,
no son suficientes, para que el capitalismo se derrumbe de una vez por todas
hace falta un movimiento revolucionario
anticapitalista frente a la debacle del sistema de explotación, capaz de
contrarrestar la ideología dominante y su hegemonía en el seno de la sociedad
civil”[3].
Parece
evidente que, si se continúa la misma forma de reproducción ideológica en
términos de la reproducción de la práctica docente, se estará favoreciendo nada más a la
injusta ganancia privatizadora, que goza
la oligarquía financiera y monopolista en la acumulación histórica a lo largo
de las épocas, lo podemos mostrar con el capital agrario, el capital comercial,
el capital industrial y el capital financiero nacional e internacional en estas
relaciones de mercado, que roban la plusvalía al trabajador directo, para
convertirlo en parte de su ganancia, la que se reinvierte nuevamente en la
acumulación capitalista del patrón monopolista, al ser éste el dueño
absoluto de los medios de producción (como son los recursos naturales, entre
ellos la fuerza de trabajo, así como de
energéticos, de los instrumentos
de trabajo, de edificios, servicios privados, etc. etc.). Son dueños también de
la vida del trabajador, porque el sujeto asalariado o desempleado sobrevive desposeído
de estos medios para la producción, por lo que, entre más se produzca, al
trabajador no le alcanzará para
alimentarse, gozar de salud, recreación, educación sensible, vivienda
digna, vestido, alimentación, cultura y acceso a la creatividad racionalmente humana, por eso Marx, nos sigue
sorprendiendo, al aclararnos que cuanto más y más produzca el trabajador
directo, más explotado estará.
De
modo que la reflexión sobre la praxis
filosófica de una Pedagogía Solidaria integral y tangible, requiere
de un nuevo actor social, que aquí se ha
ido presentando, para incidir en Otra Educación para una vida plena, lo que exige
cambiar a Otra relación histórico-social
humanizada, con Otra vida en equidad o igualdad de oportunidades, que llegue a la mayoría de la población, lo que significa
proponer nuevos proyectos creativos e integrales, pero antes tiene que contarse
con oportunidades cooperativas alternas para educar a esa gran mayoría de la
población de forma individual y colectiva, pues no se tiene que padecer
ni compadecer
a nadie ni a nada, menos aún al
empresariato capitalista financiero internacional -como lo intenta imponer la
ideología dominante, principalmente a través de los medios de comunicación de
masas y por la represión sistemática-; de modo que se tendrá que reflexionar
sobre el imaginario simbólico del emprendedor aislado, con ideología de magnate, para
incidir en esa formación humana, pues éste sujeto manipulado/manipulador, sirve muy bien a la lógica de explotación, haciendo una supuesta crítica,
esbozada y confusa, como dice el dicho popular en México: “de dientes pa’ fuera”.
[1] Es conocida la originalidad del judeo-cristianismo en su misión
frente a las demás religiones, porque tiene su
originalidad en la historización de la salvación, en el hecho de que la
salvación del hombre no se realiza en una forma vertical, a través de una
relación ahistórica y acósmica con la divinidad. Todas las categoría esenciales
de la Biblia hacen referencia al cambio y a la movilidad histórica hacia
adelante: Éxodo, camino a la luz de las promesas, mesianismo, salir de su
patria. Hoy diríamos “desinstalación” constante. Es la característica de la
misión de Abraham y Moisés; es la insistencia fundamental de los profetas. De
ahí la importancia que reviste el tema del desierto y del exilio. Cuando el
pueblo de Israel cae en la tentación de instalarse, los profetas lo reubican en
la perspectiva de caminar en la historia. La visión bíblica de Dios es la del
Emmanuel, un Dios que marcha con su pueblo; un Dios de radical inmanencia en la
temporalidad histórica. Su trascendencia reside en el hecho de ser el “oculto”,
el “mayor”, el Dios al frente de nosotros en las fronteras del futuro
histórico. Los profetas son quienes leen los llamamientos de Dios a través de
los hechos históricos y político.
[2] Cfr. Herbert de Souza. Notas sobre el capital mundial. En capital
transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de
Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981.
p. 54.
[3] Vid. Américo Saldivar. Ideología,
crisis e internacionalización. En capital transnacional,
Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de
Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 118.