Monday, October 28, 2024

APRENDIZAJE: EL AUSENTE.

 

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática en la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de La Universidad Estatal de Michigan.

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Las escuelas públicas guatemaltecas hacen de todo, menos promover los aprendizajes de los estudiantes. Las autoridades renuevan las instalaciones, lo que es importante, pero esto no apoya directamente los aprendizajes de los y las estudiantes. Debería de existir una dirección escolar dentro del ministerio de comunicaciones y vivienda para construir, mejorar y mantener la estructura física de las escuelas. No se le puede pedir a un ministerio de educación que haga esto. No es un ministerio de construcción. Pero en Guatemala lo hace y la ministra sale orgullosa de todas las escuelas cuya infraestructura ha mejorado. Eso no es malo, pero es un error. Hay que cambiar la política de mantenimiento y construcción de las instalaciones escolares para que las autoridades educativas, especialmente la ministra y viceministros, puedan enfocarse en la mejora sustantiva de los aprendizajes.


Las autoridades educativas no solamente se distraen de sus verdaderas tareas de promover aprendizajes estudiantiles con ver lo de la obra gris de las escuelas, también hacen comida. Si, tienen un programa de refacción escolar, que más que una merienda es una verdadera comida. No, en las escuelas usualmente no tienen cocina ni muchos artefactos para cocinar. Muchas veces no tienen cocineros, pero insisten en impulsar este programa sin una evaluación de su efecto en la niñez y en la inversión de energías de las autoridades y los profesores y profesoras en asegurar dicha refacción, no digamos el tiempo de las madres. Si bien se reconoce el problema de desnutrición en Guatemala, debe dejarse la producción de alimentos a otra entidad gubernamental que no sea el ministerio de educación. No es un ministerio de alimentación. Todo este tiempo que se invierte en hacer alimentos debe enfocarse en mejorar los aprendizajes.


Además de estas dos actividades, las escuelas tienen muchas actividades que no están encaminadas a mejorar los aprendizajes estudiantiles. Eso explica que en la reciente pruebas PISA, un sistema internacional de evaluación de competencias enfocado a matemática, lectura y ciencias, los estudiantes guatemaltecos se encuentran muy abajo del promedio latinoamericano. Así, en matemática se reporta que 3 de cada 4 estudiantes tienen bajo desempeño en matemática en toda la región latinoamericana. Esto es un 75% en Latinoamérica. Eso es bajo, pero en Guatemala son 9 de cada 10 los estudiantes que no alcanzan competencias en matemática, esto es el 90%. Esta es una crisis educativa a la que se le debe poner atención. Lo que esto significa es que no pueden resolver fórmulas elementales, operaciones con números enteros, no digamos fracciones o problemas algebraicos elementales.  Ahora, cuando no aprenden matemática como práctica social, esto es, matemática para la vida, para sumar o restar en problemas reales, esto los acompaña el resto de sus vidas.


Las pruebas que se les hacen a los estudiantes de último año de la secundaria, pruebas anónimas, muestran resultados similares. Las pruebas PISA también evalúan capacidad de lectura, pero de los estudiantes guatemaltecos que participaron en la última prueba PISA, 2022, solamente el 30% tiene esta competencia, saben leer y entienden lo que leen. Pueden entender las ideas principales del texto y pueden sacar inferencias del mismo. El 70% de los estudiantes guatemaltecos no pueden hacer eso. ¡Imagínese! Estudiantes de 15 años en general no saben matemática elemental y no saben leer adecuadamente. Esto representa un enorme reto para las autoridades educativas y para el país en general porque no vamos a poder realizar las actividades elementales para vivir en democracia, para tener ciudadanos críticos, para tener trabajadores competitivos capaces de insertarse en una economía que cada día depende más de la ciencia, la matemática y la tecnología.


Los resultados en ciencias tampoco son alentadores. En la región latinoamericana hay un problema serio con el aprendizaje de la ciencia. Según esta versión de PISA, donde por primera vez participa Guatemala, en América Latina apenas el 40% de estudiantes alcanzan los niveles mínimos para poder describir y explicar fenómenos cotidianos, no digamos hacer inferencias de investigación científica. Pero nosotros estamos mucho peor con un 70% de estudiantes que no pueden utilizar la ciencia escolar para explicar fenómenos familiares. Eso nos pone en una situación grave. En otras palabras, según esta evaluación de PISA del 2022, pospandemia en América Latina estamos mal en matemática (75% tienen bajo desempeño), en lectura también (50% no entiende una lectura sencilla) y en ciencias (60% no pueden explicar fenómenos sencillos). El caso de Guatemala es grave porque en matemática el 90% tienen bajo rendimiento, en lectura 70% tuvo problemas para leer y comprender un texto simple y también 70% no pudieron explicar fenómenos familiares científicamente.


Las pruebas PISA se pasan cada cuatro años en los países de la OECD, la organización para el desarrollo y la cooperación económica con 40 miembros. El promedio para matemática en los países OECD es de 70%, esto es, 7 de cada 10 pasan correctamente la prueba. En Guatemala tenemos el resultado de que solamente 1 de cada 10 gana la evaluación de matemática. Esto es una catástrofe. En lectura estamos un poco mejor. Parece que nuestros estudiantes adolescentes comprenden, pero son muy pocos los estudiantes guatemaltecos que lo logran. Así de mal estamos también en ciencias, mal, mal.


Los resultados de las pruebas PISA son importantes para que generemos políticas educativas pertinentes y le dejemos al ministerio de educación la tarea de la educación, esto es, la mejora de los aprendizajes docentes (formación docente en servicio pertinente y basada en ciencia) y que quitemos todas esas tareas que no mejoran realmente aprendizajes docentes y menos estudiantiles. Las razones de los bajos resultados en PISA en matemática, lectura, y ciencias tienen muchas explicaciones, tantas como variables sociales tiene la misma educación guatemalteca. Pero sabemos por investigación científica que un elemento fundamental en los aprendizajes estudiantiles es la calidad docente, esto es, un docente bien formado, un docente motivado, un docente que cree y puede desarrollar las capacidades y competencias de sus alumnos es esencial. Pero eso requiere un planteamiento curricular nuevo. No podemos seguir con un currículo que se enfoca en memorizar algoritmos matemáticos sin comprender la naturaleza de las operaciones matemáticas y su uso en la vida cotidiana.


No podemos seguir con un currículo que se enfoca en memorizar para repetir. No podemos seguir con un currículo de ciencias que pretende que los alumnos memoricen las partes de un sistema, pero que no entiendan el funcionamiento del sistema y menos su pertinencia para sus vidas. Tampoco podemos seguir si no diseñamos un currículo para los y las docentes, un camino para la formación docente pre servicio y en servicio que esté basado en los enormes avances de la investigación cognitiva y social sobre el aprendizaje. La democracia que construimos requiere pensamiento crítico y aunque ese nace en el hogar, debe consolidarse en las escuelas públicas guatemaltecas. Transformemos nuestra educación. Vamos ministra, anímese a hacer cambios fundamentales. Si no es ahora, no será nunca.


Nota: En la escritura de este artículo me he beneficiado del excelente artículo: Guatemala «mejora» sus resultados en matemática y lectura: ¿qué hay detrás de los resultados de PISA 2022? Publicado en Plaza Pública, enero, 2024, de Walter E. López.


Thursday, October 17, 2024

REVOLUCIÓN 1944: EL EJEMPLO.

 

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática en la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de La Universidad Estatal de Michigan.

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El evento más importante de la historia social de Guatemala es la Revolución del 20 de octubre de 1944. Ciertamente nuestra Revolución no nace de la nada. Nace luego de décadas de tiranías. Amanecimos en el Siglo XX con el Teatro Municipal de Quetzaltenango repleto de marimba. En la mesa de la gobernación quetzalteca estaban los planos del Ferrocarril de los Altos. Recién los quetzaltecos se habían alzado en armas, nuevamente luchando por su autonomía. La Universidad Estatal de Occidente estaba en pleno apogeo. Se abría con piocha y pala el Túnel de Santa María de Jesús, una aldea del municipio de Zunil, tierra de Wutizil Sunum. La marimba Hurtado Hermanos amenizaba la inauguración del Canal de Panamá, en la Ciudad de Panamá, para luego hacer una travesía artística en Europa. Los quetzaltecos aprendían entonces a integrarse a la República de Guatemala, luego de abandonar sus sueños del Estado de los Altos. Entonces, vino el terremoto de San Perfecto, 1902 y con ello la dictadura de un quetzalteco: Manuel Estrada Cabrera. 


Una de las herencias más tristes de la Revolución Liberal de 1871 fue el decreto 177 de Justo Rufino Barrios quien emite el Reglamento de Jornaleros, una forma de legislar la esclavitud en Guatemala para que los terratenientes pudieran disponer de mano de obra barata, casi gratuita, para desarrollar sus cultivos. No solamente repartió tierras, sino que además les dio esclavos. El triste reglamento de jornaleros fue derogado en 1894 por el presidente Reina Barrios, indicando que el trabajo obligatorio en las fincas es opuesto a la Constitución y a la misma visión del gobierno de turno. Hay un hermoso monumento en la entrada a la Ciudad de Quetzaltenango, desde Almolonga, un monumento de la Sociedad el Adelanto que conmemora la abolición del Reglamento de Jornaleros. Sin embargo, debido a presiones de terratenientes y a la caída del precio del café, el Reglamento de Jornaleros se restituyó en 1897. 


El trabajo forzado continuó en el Siglo XX, pero ya no solamente para campesinos, si no se extendió a obreros y artesanos, en particular debido al terremoto de 1917 y a la crisis económica mundial. De hecho, se reporta que sastres, zapateros, albañiles, carpinteros eran obligados a trabajar gratuitamente para el Estado. Junto a eso, la actitud servil de Estrada Cabrera con la United Fruit Company ya era molesto para los emergentes empresarios. La nueva industria local era tratada con desconsideración. Así que se acumuló un malestar generalizado hacia la dictadura de Estrada Cabrera departe de todas las capas sociales. A la caída del régimen cabrerista ya había una incipiente organización social en contra de la dictadura. A pesar de eso vino otra larga dictadura, la de Jorge Ubico, un gobierno de mano dura que al final recibió el rechazo generalizado de los guatemaltecos.  


Vino entonces la Revolución de 1944. Pero no nació en 1944, nació decenas de años antes. El ejemplo de la Revolución de 1944 es que es el resultado de un movimiento social generalizado. Personas de todas las clases sociales participaron en este movimiento social. Ese es el aprendizaje fundamental para nuestros tiempos. Los grandes logros de la Revolución fueron el resultado de un intenso apoyo popular a la necesidad de transformar el país. Como pueblo estábamos cansados de las condiciones esclavizantes de los dictadores militares y por eso entonces nos unimos. Vino la contra revolución como resultado de una serie de creencias falsas de que Guatemala se estaba convirtiendo en un país comunista. Nada de eso estaba en los planes de la Revolución. Era una revolución producto de un movimiento social de largo alcance en donde la crisis económica de los años de 1930 había alcanzado a todos como reporta Alfredo Guerra-Borges. Esta vez la crisis afectó a todos, agricultores, emergentes industriales, banqueros, artesanos, empleados, profesionales, obreros, todos. En su explicación económica de la genealogía de la Revolución de 1944, Alfredo Guerra-Borges indica que la economía basada en una agricultura tradicional había cansado al sistema mismo. Ubico nunca pudo entender que el país tenía que cambiar su estructura económica y, por lo tanto, cambiar su estructura social. Este fue el espacio que llenó la Revolución de octubre. 


De una forma similar nos encontramos ahora con un sistema social, esto es, económico, político y cultural que ya no responde a la gran mayoría de todos y todas las guatemaltecas. El sistema judicial, de forma absurda, se ha puesto a la defensa de un sistema político creado por y para la corrupción. Durante los últimos dos gobiernos, el de Jimmy Morales y el de Alejandro Giammattei, la corrupción se intensificó y los que antes robaban de forma discreta, ahora lo hicieron de forma descarada. La cultura de la corrupción se insertó en las instituciones guatemaltecas y con ello la pobreza incrementa. Más de la mitad de la población guatemalteca se considera en pobreza, el 56% vive en pobreza, con la mitad de nuestros niños desnutridos, con niveles bajísimos de aprendizaje de lectura y matemática en la escuela, con altísimos niveles de migración hacia Estados Unidos porque nuestra economía no da trabajo y también está cooptada como el mismo sistema judicial al servicio de corruptos. En pocas palabras, somos una democracia fracasada que solamente es de fachada. 


La Revolución de octubre fue un ejemplo de liberación. Ciertamente, tuvimos una contra revolución que detuvo el proceso de transformación y esa historia triste ya se escribió. Ahora debemos tomar inspiración de la lucha unida de la gran mayoría de los y las guatemaltecas en 1944 y en las décadas anteriores. Ya en el 2023 dimos un ejemplo de unión de todos los sectores sociales, urbanos, rurales. Fueron los pueblos indígenas, los 48 Cantones, los que dieron el ejemplo de resistencia y defensa. Este proceso de lucha debe seguir. La transformación de Guatemala debe ser una exigencia de todos y de todas. Deben terminar los privilegios y la lucha contra la corrupción debe dar frutos. Eso significa que una fiscal general no debe ser la causa de nuestro fracaso. Debemos recuperar el sistema de justicia. Ya los y las revolucionarias de 1944 nos dieron un enorme ejemplo. Hagámoslo entonces, transformemos esta democracia en una democracia real que funcione para todos y para todas, que dé justicia, que dé trabajo digno, que haga un país verdadero. Hagámoslo. Si no es ahora, no será nunca Guatemala. 

Tuesday, October 15, 2024

CÓMO CONSTRUIR UNA COMUNIDAD SIN FALSAS DICOTOMÍAS.

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática en la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de La Universidad Estatal de Michigan.

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¿Cómo podemos construir democracia en un país con el 60% de pobreza? ¿Cómo construir democracia en un país con un 50% de desnutrición infantil? Cómo, entonces; construir democracia en un país donde el sistema de justicia fue totalmente cooptado por un dictador: Consuelo Porras. Un individuo hecho a la medida de Hitler o de Mussolini o de Ubico, para quien no existe derecho alguno, sino el de quienes financian su estancia como fiscal general. Es impensable que en pleno Siglo XXI hemos sido nuevamente cooptados por la extrema derecha a través de títeres que dirigen al Ministerio Público y que dictan a quien investigar y a quien no investigar, a quien encarcelar y a quien no encarcelar. Esto no lo hacen a la luz de la evidencia, no. ¡No existe teoría del derecho alguno con estos! Lo único que existe es una visión de corto plazo que les permite ser serviles a intereses del Pacto de Corruptos sin importar las grandes desigualdades de un país que no puede construir democracia. Un país no-país en las bellas y profundas letras de nuestra Carolina Escobar Sarti.


Hemos hecho enormes esfuerzos por transformar este estado de cosas, con logros rescatables pero discretos. Los militares se hicieron millonarios en la contra revolución, 1960-1980. Estos permitieron la consolidación de los monopolios que nos gobiernan. La aceptación de la democracia nominal de 1986 fue para aceptar las presiones internacionales y no para construir una sociedad más justa, con acceso a los derechos básicos de una democracia moderna. Esos derechos no los hemos tenido. La élite de los monopolios se ha asegurado el apoyo militar. Hubo una pérdida de control de los corruptos con la Comisión Internacional Contra la Impunidad, CICIG, que empezó a demostrar con teoría y evidencia la cooptación del Estado guatemalteco. Pero no, los dueños de la finca dieron el salto y dijeron afuera la CICIG. Para eso contrataron a su marioneta Jimmy Morales.


De todos los escenarios posibles a la salida de la CICIG nos tocó el peor. Caímos en manos de un manipulador compulsivo, un narcisista, ladrón y corrupto que, junto al amor de su vida, Miguel Martínez, se dedicaron simplemente a saquear al Estado. Este homosexual, no dicho peyorativamente, se autonombró defensor de la familia tradicional y se alió a la iglesia rancia del país, con sus narco pastores y sus narco diputados. Robaron a diestra y siniestra. No pudimos levantarnos porque nos tenían arrinconados con nuestras mascarillas del COVID. Pero la culpa no la tiene ni Jimmy Morales ni Alejandro Giammattei, sino nuestra indiferencia política que fue capaz de dejarlos ingresar al ejecutivo. Este es un dilema complejo. No es fácil para una sociedad que ha sido sometida al miedo, al terror, pedirle que se libere. ¿Cómo? Nuestros líderes estarán en el exilio y muchos apenas sobreviven. La tarea de la construcción de la democracia sigue el camino que hicimos al defender a Arévalo para la presidencia. Ese fue un movimiento social que rompió las clásicas dicotomías que nos separan.

Giammattei robó cuanto pudo y dejó el Estado en trapos de cucaracha. Nadie lo criticó, ni el CACIF, la cámara empresarial más importante de Guatemala, porque estos pseudo empresarios viven de la corrupción, como claramente lo documentó el informe llamado Paraíso Desigual. La transición política era un imposible para Arévalo, fue el pueblo, fueron las comunidades rurales e indígenas las que tomaron el liderazgo de la defensa. Las comunidades urbanas, algunas, defendieron la elección. El Tribunal Supremo Electoral fue allanado de la forma más espuria posible.


Previo a las elecciones generales, Giammattei se asegura de tener a las altas cortes de su lado. Para eso era fundamental tener a un rector corrupto. No fue tarea fácil encontrar un candidato a la rectoría sin liderazgo real, con un enorme complejo de inferioridad, un manipulador compulsivo, psicótico, casi para poder robar de todo y todos. Así emerge la figura de Walter Mazariegos, un decano de Humanidades con una historia obscura en su vida política manipuladora. Lo único claro que tenía era que había sido destazador de cerdos en algún lugar del oriente guatemalteco, un trabajo honesto debe decirse. Era bueno para destazar. A este minúsculo ser lo hizo rector el Pacto de Corruptos. Para llegar a la rectoría violaron todo, la Constitución, las leyes universitarias, todo. Pero como tenían el apoyo de un sistema de justicia cooptado, ningún amparo, ninguna queja procedió ante el consejo superior y menos ante los tribunales cooptados.


Luego de que Arévalo pasara a segunda vuelta, la derecha guatemalteca, dirigida visiblemente por Méndez Ruin se vino con todo. Aprovechó que tenía sirvientes en el ministerio público a quienes pagaron para diseñar y ejecutar un golpe de Estado. Un raquítico golpe de Estado. Por eso hicieron de todo, patalearon, lloraron, tiraron la comida, inventaron casos falsos, una docena, de todo, pero no pudieron contra un pueblo que por fin había roto las viejas dicotomías que nos han vendido para mantenernos de unidos: indio-ladino, blanco-negro, pobre-rico, derecha-izquierda. Dicotomías, esa forma de ver al mundo polarizado, blanco o negro, sin las tonalidades intermedias y sin los colores reales que de verdad tiene. Para lograr derrocar a Arévalo en las redes sociales emerge otra dicotomía: Chairo-facho, una forma de deslegitimizar sin argumentos.


Al ver nuestro pasado conflictivo, al ver nuestras luchas y nuestros logros, parece que tenemos una ruta para la democracia: La participación sin falsas dicotomías es lo esencial en este momento. Si bien logramos que un presidente democrático asumiera, eso no parece ser suficiente. Las altas cortes siguen cooptadas y la nueva Corte Suprema de Justicia fue electa con las mismas mañas del pasado. Eso lo que significa es que seguimos a merced de los corruptos. Pero la salida de ese laberinto está en nuestras manos. Sin embargo, no vemos la salida porque no existe. Debemos construir una salida consensuada, aquella que construimos en 1944 debemos replantearla. Debemos hacer realidad las palabras del Artículo 141 en que se establece que La soberanía radica en el pueblo quien la delega, para su ejercicio, en los Organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial. La subordinación entre los mismos, es prohibida. No podemos ya más aceptar la subordinación del Ejecutivo al poder judicial de Gerona, no podemos ya más aceptar la subordinación del Congreso ante las amenazas del poder judicial cooptado. Luchemos guatemaltecos, como luchamos aquel mes de octubre de 1944. Si no es ahora, no será nunca Guatemala.

Saturday, October 12, 2024

RESILIENCIA Y DIGNIDAD.

 

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática en la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de La Universidad Estatal de Michigan.

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No nacemos sabiendo vivir como seres humanos. Aprendemos a vivir. No nacemos resilientes. Aprendemos a ser resilientes y lo somos bajos ciertas circunstancias. Como los materiales de ingeniería y materiales de construcción son resilientes bajo determinadas cargas. En ingeniería civil, mecánica y metalurgia se usa el concepto de resiliencia para describir materiales que pueden recuperar su forma luego de ser elongados o de tener una carga, esto es, obedecen la Ley de Hook, que describe que la fuerza que se aplica a un material es proporcional a su elongación y que luego de la fuerza, o sea, cuando se retira la fuerza, el material retorna a su elongación inicial. Se dice que el material es elástico o que fue sometido a una fuerza dentro de su zona elástica. Pero todos los materiales pueden rebasar su zona elástica y al hacerlo luego de la aplicación de una fuerza pueden quedar deformados. Se dice que no son resilientes.


El ser humano es mucho, muchísimo más complejo que materiales de construcción. Para superar la adversidad requerimos recursos económicos, políticos, culturales, emocionales. Si bien la resiliencia tiende a ser valorada positivamente como mecanismo de adaptación, ya sea individual o social, también tiene la connotación «del que aguanta golpes y queda como que sí nada». En un meta análisis (Lee), esto es, un estudio de muchos estudios sobre resiliencia psicológica se encontró que los factores de riesgo incluían: ansiedad, depresión, afecto negativo, estrés percibido. Cuando tenemos problemas que parecen insuperables, como la cooptación del sistema de justicia de Guatemala o como un crédito que no podemos pagar u otro, si nuestra tendencia es una percepción negativa, llevamos las de perder. En ese sentido parece que una actitud positiva, aún ante los problemas de la vida, nos ayuda a afrontarlos y resolver aquellos que se pueden resolver.


Aquella canción tan hermosa de Violeta Parra: «Gracias a la vida, que me ha dado tanto, me dio dos luceros, que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco… gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado el sonido y el abecedario, con él las palabras que pienso y declaro…». Esta hermosa canción también refleja que un evento clave de la resiliencia es el agradecimiento, un pensamiento positivo, pero no de la psicología barata, sino más bien realista de las problemáticas que tenemos, de aquellas que podemos resolver y de las que no podremos resolver.


En Guatemala, y antes de ser Guatemala, hemos sido resilientes. La resiliencia comunitaria que hemos mostrado nos ha permitido sobrevivir después de enormes retos y desastres. Ahora estamos en un momento difícil para nuestra historia social. Hemos sido cooptados por unos pseudolíderes politiqueros que se han encargado de usurpar cargos públicos para su beneficio personal. Esto ha llevado a que las instituciones también fueran cooptadas de tal forma que hay toda una red de corrupción en las instituciones públicas y en las empresas privadas que participan del uso de los recursos del Estado para brindar servicios como servicios de salud, construcción de obra pública y otros. El sistema se ha corrompido a tal extremo que no es posible realizar obra pública sin que la corrupción esté presente. En ese sentido hay instituciones públicas cooptadas por la corrupción y empresas privadas que cooptan dichas instituciones, junto a funcionarios públicos.


Estos corruptos nos han puesto en una posición donde no requerimos ser solamente resilientes. Cierto, la resiliencia es importante, pero junto a la resiliencia es la acción, la toma de control, la agencia. Esto es, ciertamente las condiciones en las que han tomado el control social de las instituciones podrían hacernos sentir impotentes. Eso quieren los corruptos que sintamos. Posiblemente ese sentimiento es tan poderoso que solamente lo sentimos, pero no lo hemos llevado al plano de la reflexión. ¿Cómo es posible que toda nuestra vida social dependa de un fiscal general corrupto que se cree superior a todo, la ley, la constitución, nuestro voto? Por eso la resiliencia debe ir acompañada con nuestra acción transformadora desde donde estamos. Eso lo debemos hacer por mejorar nuestras condiciones de vida como guatemaltecos, lo debemos hacer porque tenemos los índices de desarrollo humano más bajos de América Latina, lo debemos hacer por dignidad.


La transformación social que requerimos exige que participemos los y las guatemaltecas de todos los niveles sociales, de todas las creencias, todos y todas. Hemos sido resilientes y eso ha hecho que sobrevivamos. Ahora, debemos ser más que resilientes. Ya hemos soportado el ataque feroz del Pacto de Corruptos, este pacto hecho de pseudoempresarios que quieren seguir viviendo de la corrupción, algunos organizados en sus cámaras empresariales, en particular Fundesa y su evento estrella Enade, el Encuentro Nacional de la Empresa Privada que esta semana se hizo famoso porque invitó a la fiscal general, si a esa misma, a que hablara sobre certeza jurídica. ¡Válgame Dios! Solamente en la cabeza de estos corruptos, quienes realmente han normalizado la corrupción y por lo tanto la incerteza jurídica, solamente en su cabeza perversa, les cabe invitar a la persona que representa, que es, que vive de la injusticia, a la misma persona que ha sido declarada non grata en decenas de países.


El camino de la construcción de nuestra democracia requiere resiliencia, pero requiere más que resiliencia, requiere participación . Hemos sido resilientes, pero aún no logramos encontrar la mejor forma de participar políticamente. Lo hicimos en el 2023 cuando defendimos nuestro voto, rompiendo viejas dicotomías. Ahora debemos buscar formas de participación de tal forma que rompamos con la cooptación a la que hemos sido sometidos. Muchas veces no protestamos porque también han sembrado miedo y han inculcado indiferencia. Debemos salir de ese letargo. Pero la construcción de nuestra democracia también requiere dignidad, dignidad como la del ministro Félix Alvarado quien al llegar a Enade se encuentra que la fiscal general era invitada para hablar sobre certeza jurídica. El ministro se retiró y explicó que «no es posible que acojamos a personas que están señaladas en múltiples países por actos de corrupción». Eso es dignidad.


Para construir nuestra democracia debemos ser resilientes, pero no basta. Debemos participar políticamente, pero eso no basta. Debemos fundamentalmente tener dignidad. Construyamos entonces una democracia digna. Si no es ahora, no será nunca.




Tuesday, October 8, 2024

CAMINOS TORTUOSOS DE LA DEMOCRACIA.

 

Fernando Cajas

Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, tiene una ingeniería de la USAC, una maestría en Matemática en la Universidad de Panamá y un Doctorado en Didáctica de la Ciencia de La Universidad Estatal de Michigan.

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Este proceso lento de levantarnos de nuestros escombros nos pasa de forma cíclica en la vida individual y social, también en la vida institucional. Pasó aquel 1524 con la conquista española, cuando en el Palajunoj el príncipe quiché Tecún Umán, acompañado del príncipe de Zunil, Witizil Sunum defienden este territorio hoy nuestro. Así, la cultura emergente es el resultado de la interacción de dos culturas. Este primer colapso ha durado siglos y sin duda debió producir traumas sociales que hemos construido también por siglos. Como cultura emergente somos el resultado de la imposición y el despojo. Eso somos. Esta cultura emergente de quinientos años ha sido fundamentalmente autoritaria. Nuestros intentos de democratizar nuestra sociedad son relativamente nuevos, se dan realmente en el Siglo XX.


Aquel encuentro de culturas también trajo consigo un desencuentro social y personal. Ha significado construir una identidad emergente. La independencia formal aprendida de forma escolar no representa sino la imposición de un tipo de cultura por lo que no es una construcción social de identidad de Guatemala. Los intentos de formación del Estado de los Altos no fueron sino pequeños espacios de grupos separatistas que no pudieron eliminar su racismo para desarrollar consensos y construir una identidad nueva del Estado Nación referenciado a Centroamérica como el Sexto Estado Centroamericano: Quetzaltenango. Ese sueño se cae a mediados del Siglo XIX, justo en 1848 cuando Rafael Carrera reincorporó al Estado de los Altos a la República de Guatemala. Viene entonces una nueva fase de lucha para Quetzaltenango y fue el café, el cultivo del café, su producción en el Sur Occidente de Guatemala lo que permitió que las élites separatistas del Occidente de Guatemala pudieran apoyar la revolución liberal de 1871, esta vez ya no fue para la formación del Estado de los Altos sino el control del poder nacional. En esta fase del desarrollo socioeconómico del país se impone un modelo protocapitalista de dominación ladina. Es este el modelo desigual que sentó las bases de la explotación indígena.


Nace entonces en Quetzaltenango la Universidad de Occidente, la verdadera universidad local quetzalteca, no la caricatura de «universidad» de occidente hecha a la medida de las ambiciones de las altas cortes del Siglo XXI. Me refiero al proyecto universitario de Quetzaltenango de finales del Siglo XIX. Esta universidad estatal quetzalteca fue fundada un 20 de noviembre de 1876 por el Decreto No. 167 que inicia labores con la carrera de Derecho, por supuesto, como fue la historia del derecho universal para consolidar al nuevo régimen liberal. Su primer rector fue el doctor Manuel Aparicio. Esta institución, como las instituciones liberales, vinieron a darle legitimidad al régimen liberal y abrieron los estudios de educación superior en Quetzaltenango.


Pero la historia nuestra oscila entre liberales y conservadores del Siglo XIX, sin embargo, siempre al mando algún dictador. Así llegamos al Siglo XX en manos del dictador quetzalteco Manuel Estrada Cabrera. La Universidad de San Carlos, que había cambiado nombre y dirección varias veces en el Siglo XIX empieza a ser protagonista en la lucha contra las dictaduras. Se inicia entonces un movimiento universitario. Este movimiento continuó hasta la misma caída del otro dictador sucesor de Estrada Cabrera, Jorge Ubico, con la venida de la Revolución de octubre de 1944. La creación de una universidad autónoma, nacional y laica fue un éxito de la revolución y del movimiento estudiantil universitario que continuó por varias décadas más, durante la guerra civil guatemalteca que dejó doscientos mil muertos.


La Universidad de San Carlos que debió llamarse Universidad de la Revolución, fue el epicentro de la lucha democrática. Los y las estudiantes de mediados de siglo pasado desarrollaron un papel histórico en la liberación del país. Aunque vino la contrarrevolución en 1954, los y las universitarias, profesores y estudiantes dieron la batalla para defender los logros revolucionarios. Luego vino la fundación de la Universidad Rafael Landívar, 1961. Esta nueva universidad jesuita desde su inicio defendió la justicia social y fue aliada de la San Carlos en la lucha que se generó por terminar las dictaduras militares de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado.



El papel de la universidad pública era claro entonces, la defensa de las clases populares y la mejora de las condiciones de vida de las personas, todas. Era una universidad popular y tenía los mejores cuadros académicos y sociales del país. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué se transformó en una institución sin sensibilidad social capturada por una visión mercantilista?



La desensibilización universitaria vino con el establecimiento a nivel mundial de una visión utilitarista de la educación en general y una captura de la educación superior de parte de los neoliberales. De milagro Arzú no privatizó a la San Carlos porque Álvaro Arzú privatizó todo lo que pudo. Lo cierto es que en el Siglo XXI fue el despertar neoliberal de la Universidad Nacional y su alejamiento de la problemática social como institución. Vinieron los cambios a la Constitución en 1986 y aparece la Universidad como participante en dichas Comisiones de Postulación de las Altas Cortes de Guatemala y con ello la San Carlos inicia otro proceso de politización externa: Su perdición. Los rectores de la década de 1990 fueron los últimos testigos de cierta autonomía universitaria y de una Universidad con ideales sociales.



El Siglo XXI se caracteriza por una cooptación cada vez más intensa de la Universidad de San Carlos y una desconexión de sus raíces sociales. El profesorado del Siglo XXI forma parte de la modernidad desconectada de la realidad nacional, no digamos el estudiantado. Los avances en ciencia y tecnología a nivel mundial no tienen correlato en la Universidad Nacional. Pero lo peor es que los últimos rectorados convirtieron la academia en un mercado político al mejor postor corrupto. Así como lo documentó la Comisión Internacional Contra la Impunidad, CICIG, en el caso Comisiones Paralelas, la Universidad de San Carlos obedece lineamientos del Pacto de Corruptos. Junto a este desastre político que vive la Universidad Nacional donde la última elección de rector fue un fraude, los índices de admisión son bajísimos. Bueno, los índices de graduación también son bajísimos y continúa con una oferta académica anclada al pasado. Urge una transformación profunda de la Universidad de San Carlos.



El camino de la democracia no será posible sin una transformación profunda de la Universidad de San Carlos. Urge crear un sistema de educación superior y planificar la creación de nuevas universidades públicas despolitizadas.  La transformación requiere la creación de institutos tecnológicos universitarios, escuelas de arte, de humanidades, de educación, capaces de ofrecer una nueva gama de programas cortos pero pertinentes. La crisis política que vivimos con la cooptación del sistema de justicia también es la crisis de la Universidad de San Carlos con la cooptación de la rectoría. Es hora de hacer una transformación profunda y crear de una vez por todas al sistema de educación pública superior para tener nuevas universidades democráticas porque la democracia, la calidad, la pertinencia abandonó a la Universidad Nacional. Es el momento de recuperar nuestra democracia y nuestra Universidad Nacional y Autónoma. Si no es ahora, no será nunca.

Tuesday, October 1, 2024

ÉTICA SINDICAL Y DEMOCRÁTICA.

Sandra Cantoral.

 

En sentido general la Ética y la Democracia en el SINDICATO significan, la acción colectiva para proteger y mejorar el nivel de vida propio y del SER comunitario, agremiados o no, que venden su fuerza de trabajo en la lógica de explotación del 'capitalismo salvaje', como lo expresa T. Piketty, siendo un hecho histórico. 


Así el Sindicato sintetiza a la contradicción de la lucha de clases en su bregar cotidiano y, a su complejidad organizativa política, como clase social despojada y sometida por las Conquistas y las Neoconquistas; de ahí, su dimensión compleja en la correlación de fuerzas, en cuanto a la situación de la clase obrera local, nacional e internacional, en sí, como clase trabajadora, en donde igual existen castas y jerarquías de poder, como FUERZAS del CAMBIO transformador, o no.


Pero ahora  resultan fuerzas y pasiones de TODA la SOCIEDAD 'NOSÓTRICA', en un proceso de ENSEÑANZA-APREHENDIZAJE ante la mirada de todos y de todas nosotras, con nuevos sentidos de  Formación Humanitaria, que oscilan entre la injusticia y la emancipación vital total, empezando por la superación Sociocultural y de Economía Política injustas, de esas formas de explotación. Es necesario por tanto, resignificar hoy, por ejemplo: cómo combatir también a la Ciberdelincuencia, en el acto responsable para proteger a nuestra naturaleza humana ética y democrática, que es, en sí nuestra Madre Tierra tan masacrada y deseñada históricamente, como un fenómeno global a enfrentarse al ser un hecho urgente.


En este sentido el interés ético del SINDICATO, implica procesos de defensa laboral y de formación de cuadros humanitarios, principalmente por medio de sus VALORES DEMOCRÁTICOS: Solidaridad para la defensa y la rebelión contra el modo de producción capitalista y la sociedad burguesa; por ello la mayor parte de sindicatos democráticos y revolucionarios han sido cooptados, corporativizados, corrompidos y burocratizados por la hegemonía ideológica del Estado capitalista  privatizador, a las órdenes de esa Acumulación de Capital de origen y la actual;  igual se intenta hacer con el proletariado, acumular y acumular las ganancias obtenidas con la explotación en la compra-venta de su trabajo. Convertido el propio trabajador en una mercancía más, que vende su cuerpo a este magnate de rapiña financiero, como algo naturalizado en AUTOMÁTICO, siendo éstas las condiciones objetivas y subjetivas de las distintas épocas o mentalidades humanas recorridas.


Veamos cómo, históricamente en la Primera Internacional Socialista (1864), surgen también las primeras organizaciones políticas de los trabajador@s, quedando desvinculadas de la Segunda Internacional en 1889. Más tarde se dio la DISGREGACIÓN del FRENTE SOCIALISTA en la primera guerra mundial y con la revolución de 1917 en Rusia, se abre el espectro entre el socialismo y el comunismo; es decir, todo sucede en el contexto histórico y la formación de cuadros, con la intención sindical, por lograr mejoras auténticas de vida de la clase trabajadora tan explotada, así se fue ritualizando el movimiento social en la Tercera Internacional (marzo-abril de 1925) con el Partido Comunista Bolchevique, siendo todo ello hoy, un proceso de ENSEÑANZA-APREHENDIZAJE para reflexionarlo y comprenderse integralmente, para considerarlo en la constitución democrática con la formación de cuadros del movimiento socialista. 


Porque según Lenin, en la DEMOCRACIA OBRERA, se notan distintas concepciones a partir de 'una estructura clerical-militar':

1. Utópica.

2. Semi anarquista.

3. De lucha política, no ligada al socialismo.

4. En el Liberalismo burgués.

5. Populista liberal.

6. De Democracia burguesa.

7. Culturalista.

8. Revolucionario terrorista y,

9. El Movimiento obrero de masas.


Aquí lo que interesa destacar es, el RECONOCIMIENTO MUTUO, como gratitud, en el propio MOVIMIENTO SOCIAL, que lucha por alcanzar plena libertad e igualdad social, en contra del ESTADO AUTOCRÁTICO.


Lenin en torno a la DEMOCRACIA OBRERA, dice: ["El liberalismo sin su mitad democrática burguesa" sólo sirve para ser flagelado por escorpiones y, que "es más sensato arrojar por la borda la idea de la HEGEMONÍA" si no hay a quién dirigirse, excepto a la gente de los zemstvos. Todo liberalismo sirve para que la socialdemocracia lo apoye en la misma medida en que combate de veras a la autocracia. La idea de la hegemonía se plasma precisamente en este apoyo del único demócrata consecuente hasta el fin, es decir, del PROLETARIADO, y no a todos los demócratas inconsecuentes (o sea, burgueses"] (1).


En este sentido, sabemos que la CONCEPCIÓN PEQUEÑOBURGUESA en esencia, habla del mercantilismo en una ambigüedad ideológica, de palabras que difieren de sus hechos; por eso en la lucha democrática, la postura de clase se nota en los acuerdos parciales, acuerdos formales y acuerdos MORALES, en sus "condiciones" y obligatoriedad "moral", que conlleva un demócrata "auténtico y seguro", esto se va dando en la FORMACIÓN de CUADROS, reflexionando sobre los demócratas burgueses del MERCANTILISMO; en donde sólo se les apoyará cuando luchen de verdad por objetivos independientes, sociales y revolucionarios del proletariado (2).


Destacamos que, LENIN es el precursor del ideario Pedagógico Crítico de Antonio Gramsci, durante el fascismo italiano, quien abre el debate sobre la Cultura, a partir de la formación de cuadros humanitarios, con base en el Folklore del sentido común, hasta profundizarlo de poco a poco con consciencia social crítica y transformadora, en una FILOSOFÍA POLÍTICA del Hombre Colectivo, en contra del CONFORMISMO CATÓLICO y  AUTORITARIO del individualismo económico, anacrónico, apolítico y antihistórico.


Por tanto las ÉLITES CULTURALES parecen naturales, como es en sí la dialéctica histórica para el sujeto desclasado, siendo elementos de la aparente 'VIDA POLÍTICA', al no ser reconocida realmente, como fuerza revolucionaria transformadora en la explotación capitalista de la clase trabajadora por los magnates del capital y de la guerra, como negocio emblemático actualmente por algunas potencias del poder mundial, sin ver que es nuestra Madre Tierra en permanente destrucción; es decir, en el significado de la actividad del tiempo y, de la velocidad del ritmo histórico. Tendremos que revalorar, entonces, esa memoria de la 'Educación' como Hegemonía nos sugiere Gramsci; porque lo interesante hoy, es PODER distinguir el papel de los intelectuales en su práctica concreta, a través de sus comportamientos y actitudes, desde la ENSEÑANZA-APREHENDIZAJE contrahegemónica, que tendremos que potenciar popularmente por medio del simple Sentido Común hasta elevarse filosófica y políticamente a una CONSCIENCIA COLECTIVA nosótrica.


Siendo la contrahegemonía al capitalismo salvaje, un acto Pedagógico-Político en la formación de cuadros para la lucha social en general y, desde la trinchera de los SINDICATOS revolucionarios, con base en una Democracia Proletaria Integral, como construcción social para la prole humanizada. De ahí que Lenin y Gramsci, reconocen al MARXISMO como un proyecto de TRANSFORMACIÓN del mundo real. En la construcción social del conocimiento, con base en NUESTRA ÉTICA Sindical Democrática, justo ahí, estamos reconstruyéndonos y reorganizándonos hoy humanamente, a partir de una CULTURA NOSÓTRICA de compromiso social, cada vez más y más abarcadora con una Ética Democrática y también Sindical.

 

¡ No nos demos por vencidos, GRACIAS AMLO !

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Notas:

(1) LENIN, V.I. Obras Escogidas. Tomo II, Ed. Progreso, Moscú 1975. Democracia obrera y democracia burguesa. P. 399.

(2) Ibid. P. 403.