Reconocimiento del Ser Humano.

RECONOCIMIENTO DEL SER HUMANO.

Sandra Cantoral.

Con base en la postura existencial del hombre en la filosofía de Marx. Erich Fromm destaca la complejidad existente ante las contradicciones enfrentadas para resolver el reconocimiento del Ser Humano, ante sí mismo y ante el otro Yo como un individualcolectivo -V. Cantón-. Porque en la resolución de esta contradicción se tiene que tomar una decisión práctica desde el punto de vista de la ética; en donde la Ética es a la Moral lo que la teoría es a la práctica; pues como vemos la idea de identidad que llega culturalmente a Mesoamérica desde la filosofía europea, con una concepción eurocéntrica de la lógica occidental, se encuentra a través de  los clásicos de la filosofía, dada la moral como un tipo de conducta que recupera las tradiciones y costumbres, en cambio la aportación del entendimiento ético, sigue siendo  una reflexión filosófica abierta y plural.

En esta batalla del Espíritu Humano, Marx distingue al hombre mediocre, conformado en las burocracias estatales modernas, en donde la única posibilidad de superación del mimetismo cosificado son la Dignidad y la Fraternidad Humanas, porque sólo al entender lo real el Sujeto se puede diferenciar, al superar los prejuicios y la ignorancia en un proceso de autoformación multicultural (ética, estética y lógica) en donde cada quien se hace cargo de sí mismo en un determinado contexto histórico-social de su Dignificación Cultural.

Marx plantea que lo alienante es lo superfluo que puede ser enfrentado y superado en la elección de un rumbo consciente fundamentado en valores que buscan la Dignidad y la Libertad del hombre para que así nada quede igual en una lucha satisfactoria y sostenida en defensa de los Valores Culturales de una Comunidad concreta, singular, que tiene un sentido de clase en sí y para sí como proyecto de vida revolucionaria, porque no necesita de la lógica de la modernidad para sentirse ante todo, Seres Humanos virtuosos en la defensa de la Madre Tierra.

Ya Platón hablaba del {en sí} y {para sí}. Aplica esta denominación a las ideas de lo Bello en-sí, lo Bueno en-sí, lo Igual en-si, etc. Aristóteles la aplica a la Sustancia, al {esto} Sujeto de propiedades y nunca propiedad de otro Sujeto. De manera que cuando el {en sí-ensimismado} se opone al para Nosotros, se refiere a las cosas independientemente de la manera como se nos presentan a nuestra experiencia: las cosas tal como son, distinguiéndose el nosotros y los otros como premisa de Identidad Cultural. 

En este sentido se trata de resolver la contradicción del Ser o no-ser, tomando en cuenta que lo que una cosa es, sólo lo es verdaderamente, cuando es pensada como tal {mediada}: cuando la realidad se convierte en idealidad, o cuando es pensada por una conciencia; entonces el {en sí} se convierte en un {para sí consciente y maduro en responsabilidad histórico-social, en torno a lo que es Justo y lo que no lo es}, donde Realidad e Idealidad son una misma cosa y la diferenciación se ha convertido en una nueva unidad mediada o conocida, a través de la Identidad Cultural de lo que tiene similitud y puede unirse en procesos productivos originales y creativos, de acuerdo a nuestras condiciones de vida concretas, que engendran la honestidad de la Vida Ética, entre el pensar, el decir y el hacer del Sujeto Consciente en su identidad histórica, propia de la actividad Pedagógica Ética y Política en situaciones reales y concretas. Como una acción política de Derechos Humanos en la defensa de nuestra Madre Tierra hoy.

Por lo que concluimos que en esta reinterpretación de la Postura filosófica-social de Marx, la actividad Pedagógica Ética y la Cultura Política, se insertan en la necesidad social al cultivar el Reconocimiento del Ser Humano, es decir el AGREDECIMIENTO COMÚN en la lucha por el bien de las mayorías, entiéndase, tener cuidado en el cultivo del Espíritu Humanitario a través de los procesos del Trabajo Colectivo, creativo y original, pues el trabajo,  siempre está abierto a otras culturas como una posibilidad de realización ante las necesidades radicales de la Vida Cotidiana, democrática y compartida, que hoy día es necesario reflexionar en las objetivaciones del Sujeto consciente en sus procesos multiculturales de socialización, durante esta época de  globalización de la pobreza y de las mercancías, a través del tiempo y del espacio “dedicados” de manera seria y rigurosa así: para trabajar, para descansar, para recrearse; el tiempo para el ocio, para el sueño, para la sexualidad y para la afectividad cotidianas como lo propone Marx en la INTEGRIDAD DEL SUJETO DE TRABAJO DIGNO.

Estos tiempos deben ser recuperados en una vida de plenitud liberadora  del  ser  humano, en un sentido en sí y para sí revolucionario y transformador de toda injusticia social, a través de la valoración, con base en la Identidad Cultural del sujeto histórico expresado en sus luchas de reivindicación, de autodefensa y de resistencia social; lo cual se afirma en la concepción que tiene Marx acerca del hombre, como ser genérico particular, social y como Sujeto Histórico en general Humanitario en COMUNIDAD, por ser éste: el productor y a la vez el producto de sus actos de forma Responsable y corresponsable con la Humanidad, es decir, como ACTOR GLOBAL en el cuidado a la Madre Tierra, la colectividad, la familia y en procesos sublimados de íntima intersubjetividad.

En este sentido, Antonio Gramsci pensaba que el Estado, como un poder represivo, no sólo domina, no sólo es aparato político, o dictadura, sino que posee una auténtica hegemonía en muy diversos órdenes y ámbitos, que pueden recibir el apelativo de sociedad civil organizada, porque el dominio político es consecuencia de la hegemonía que se logra en un grupo social y no a la inversa; el grupo social es primero hegemónico y luego dominante.

De ahí la función del intelectual orgánico de planteamientos originales vitales, al cobrar conciencia de su misión histórica y no la de ser un mero investigador declarado “neutral” por ejemplo, puesto que todo sujeto histórico consciente o no de ello define los rumbos de las transformaciones Ético-Morales, es decir de Identidad Cultural. Con los Gobiernos Progresistas ahora; pues esta visión está cambiando entre los continentes de nuestra Madre Tierra, como sucede en América Latina y en México actualmente, en el RECONOCIMIENTO DEL PUEBLO Y DE LA CLASE TRABAJADORA desde el Estado/Gobierno, agradeciéndoles sus luchas y entereza humanitaria en esta correlación de fuerzas entre la Acumulación y Centralización del Capital al lado del Trabajo explotado. Reconociendo de poco a poco los DERECHOS SOCIALES Y POLÍTICOS de la clase trabajadora como Ser Humano Integral.