SOLIDARIDAD HUMANITARIA para los siguientes años de construcciòn social.
Sandra Cantoral.
CORRESPONDE a diciembre 2022.
Hoy se lucha humanamente, por comprender los principios en torno al sentido vital de la solidaridad y la dignidad internacionales, naciones y locales que aùn siguen en conflicto; la situaciòn de guerra es tensa y absurda, es muy grave entre las potencias mundiales y las localidades màs pequeñas entre algunos pueblos del mundo. Ya es de la opiniòn pùblica el conocimiento acerca de la situaciòn de Ucrania con Estados Unidos a la cabeza o, la resistencia que muestran Rusia, China y distintos lugares de otros continentes, a pesar de haber crecido entre grandes civilizaciones de raìz històrica, para lograr los pueblos con derechos humanos, vivir felices en libertad, con base en un proceso educativo humanitario de transformaciòn històrico-social en equidad con justicia social, respetando la soberanìa y la autodeterminaciòn de los pueblos que con su trabajo han edificado todo lo existente y, hoy agradecemos en particular, a esta nueva tendencia en las redes sociales de comunicaciòn en contra de la injusticia y la polìtica neoliberal privatizadora en el contexto de nuestra aula-mundo.
En Mèxico por ejemplo. el presidente Andrès Manuel Lòpez Obrador (AMLO), todos los dìas nos comunica el sentido de saber pedir perdòn si hemos destruido o dañado en nuestra Otredad, siendo conscientes o no de ello; pues el grado de conocimiento, experiencia e intuiciòn, principalmente entièndase de los gobiernos intervencionistas en distintas èpocas del desarrollo de la humanidad, han actuado injustamente; pero nunca es tarde para rectificar nuestras equivocaciones en forma, contenido y significaciòn ètico moral, para lograr cambiar nuestras actitudes depredadoras cotidianas a lo largo de los territorios internacionales, nacionales y locales; siendo cada vez màs responsables de la reparaciòn del daño y la no repeticiòn, como principio solidario de nuestros derechos humanos hoy en dìa; transparentando las mùltiples determinaciones en los matices, que se acentùan en este siglo XXI, como lìmite para la humanidad y PODER reaccionar, transformàndonos desde una consciencia humanitaria como nunca antes habia existido, nombrando los diferentes matices, que siguen encubiertos en la construcciòn social del conocimiento humanitario, que tiene que ser cada vez màs pùblico, sugiere AMLO. ¿Por què no intentarlo?
De hecho es sorprendente ver còmo la violencia implacable local es un sìmil a la guerra global actualmente. A pesar del trabajo creativo comunitario de la gente pobre, que se deja ver, en estos principios humanitarios, cual si fuese, la ternura milenaria de los pueblos, que radica en la solidaridad; porque se tiene que sobrevivir como futuro de la humanidad y tambièn como resquicios conscientes del planeta tierra, convocando a sentir amor por la vida de nuestra madre tierra, para delegarse a las futuras generaciones principios ètico-morales de acuerdo a todo lo producido por estos pueblos virtuosos y sabios, vemos al paso que existe: ciencia, arte, tecnologìa, cibernètica, nanotecnologìa, robòtica, inteligenci artificial o, medios de comunicaciòn maravillosos con un sentido humanitario solidario, o no, que es la sìntesis de todo lo aprehendido a lo largo de la historicidad recorrida como superaciòn humana cualitativa e integral. Sin embargo aùn no se comprende EL USO, que se hace de estos avances creados por la humanidad abstracta, valorada asì en el mundo del MERCADO CAPITALISTA depredador y en decadencia.
En esta lucha de clases significativa en los procesos de emancipaciòn social entre opresores y oprimidos se va caminando por buen camino, ya que existen tambièn grandes familias, escuelas, universidades, medios de comunicaciòn, diversas iglesias, comunidades y demàs, lo que nos fala es una justa distribuciòn de todo lo producido con base en los principales valores humanos como son: la paciencia, prudencia, fortaleza, solidaridad, tolerancia, sabidurìa, honestidad, valores ètico-morales contextuados en tradiciones y costumbres sostenidas por la generosidad, bondad, compasiòn, respeto, justicia, igualdad en la posible equidad comunitaria y, todo aquello que cotidianamente nos permite sentirnos orgullosos, dignos, tranquilos y satisfechos con uno mismo a travès de los demàs.
Pues nos falta cultivar, un reencuentro armonioso y naturalmente cuidadoso en el sentido del amor fraterno, como amigos, vecinos, hermanos, familia, pueblos, gobiernos, naciones en el mundo entero; a la par se necesita de quienes han estado resistiendo por siglos con gran voluntad polìtica virtuosa, por eso se tiene que construir un resurgimiento de estas premisas humanitarias para el buen vivir, con respeto a nuestras diferencias, soberanìa, responsabilidad y autonomìa. Ello ya existe entre las grandes civilizaciones, por lo que èsta sigue siendo la apuesta, para llegar a una autoconsciencia que identifica al sujeto amorosamente responsable y feliz, cada vez los pueblos del duro trabajo, no siempre digno, ni creativo, pero de mucho esfuerzo en la construcciòn de todo lo producido històrica y socialmente distinguen por ejemplo, la lucha de clases en Amèrica Latina en contra de la clase neoliberal empresarial mezquina y privatizadora, apenas en estos dìas vemos al pueblo argentino, principalmente los muy jòvenes apoyando a su presidente Milei, ofertando a la naciòn al mejor postor del imperialismo ultrafascista, su gobierno actùa sin lìmite, en beneficio exclusivo de esta clase explotadora y abusiva, sin embargo el poder popular, que tiene trayectoria de lucha se mueve a pesar de sus obstàculos y grandes contradicciones.
Sabemos que el ideal de autoconciencia fue
legitimado en la lógica de la ilustración,
conforme a los diferentes intereses reconocidos como modelo prototípico que
ejercían el ejército, el clero y el imperio en México por ejemplo; así los criollos tenían
un pluriculturalismo sincrético, creándose los estratos más bajos de la
pirámide social entre indígenas,
esclavos, criollos y monarcas de la historia hegemónica de la conquista ya
generalizada, para ejercer la destrucción y el exterminio de los
pueblos indígenas, sin tomar en cuenta
la multiplicidad de sentimientos ahí acuñados en la historicidad del sujeto, por
eso hoy hace presencia en el comportamiento social, como si fuese una capa medieval que no termina por desaparecer,
es decir se requiere de, una transformación
con sensibilidadracional explícita y
dialógica y, obvio de una superación cultural integral (comprendida
aquí la cultura, como alimento
de la educación), para
desarrollar el sujeto histórico sus capacidades humanas esenciales en
equilibrio y en armonía, con base en su naturaleza espiritual/material con un contexto sostenible y justo al ser una
totalidad orgánica inescindible, pero que quedó trunca como proceso cultural solidario;
por tanto, hoy ya existe tal exigencia
humanitaria de LIMITE en ‘esta era de la impotencia
y en el horizonte de la posibilidad’ (Caja
Negra: Franco Berardi).
De manera que al ser
capaz el sujeto ilustrado y no ilustrado, desde esta visión legitimada
del Estado, hoy se hace urgente desarrollar Otra mirada de occidente con lazos solidarios y de respeto social, cambiando de poco a poco sus ìnfulas de dominaciòn y de exterminio en pro de la ganancia obtenida con el mercado de la guerra; por ello necesitamos de un nuevo proceso del cultivo de
sensibilidadracional con consciencia humanitaria integral, pues el sujeto se queda sin distinguir las partes más
simples y complejas de su actuar y de sus sentimientos
escondidos, porque el movimiento
ilustrado pugnó por la racionalidad y la sensibilidad la olvidó en la
hegemonía del poder estatal, sin dimensionar lo que implica la ternura solidaria; como si no fuera un solo movimiento el sentir y el razonar; asì se hizo el hueco de ausencias y soledades del sujeto històrico en la
constitución de un ser humano integral en falta, de ahí se procede històricamente en las mùltiples pràcticas de discriminaciòn, sometimiento y exclusiòn, pero aùn no se reconoce; véase el
comportamiento natural de un niño o de
una niña, actúan con toda su sensibilidad racional cultivada, como seres
sin escisión, dependiendo obvio de su cultura en la alegrìa del juego de entendimientos y bùsqueda dialògica satisfactoria, aprendiendo a respetarse. Esto necesitamos para toda la humanidad cual si fuese una nueva ilustraciòn mndial ètico moral, desde nuestros ejemplos e imaginarios colectivos que nos acercan a la realidad concreta.
Porque el momento único de sensibilidadracional, ha existido a lo largo de la humanidad, pero
la hegemonía de dominación lo fragmentó en sus discursos, sus ideas y su concepción
prepotente del mundo y del sujeto autoritario;
de manera que el sujeto de trabajo, tenía casi que pedir permiso para
sentir y expresarse racionalmente como un todo inescindible de creatividad reconocida, pues el sujeto de
trabajo comunitario ha PODIDO ser autónomo y tolerante en la resolución de
problemas concretos, pero resulta que, está entreverado su mundo por la incomprensión y las obscuridades de esas
versiones del contexto hegemónico teológico/militar o, rapport educativo en cada época de dominación, entre POSEEDORES y
DESPOSEIDOS, éste es el punto de controversia del caos y la crisis
acrecentada en el orden/desorden mundial, que hoy prevalece.
A pesar de tal desigualdad, el sujeto de trabajo al ser cultivado con valores ético-morales como principios de origen, casi siempre indígena, que le llegan desde el pensamiento abstracto e ideal, mítico-clerical dominante, o no, algunos en la hegemonía del poder militar, terminan cayendo en el absurdo por ser sólo un ente de legitimación de dicha desigualdad político-cultural; así, se va haciendo común el NO reconocimiento del sujeto, para evitar nombrar y fortalecer su identidad de trabajo digno, solidario y soberano, en estas capas revueltas de sentimientos atemorizados o envalentonados en el inconsciente colectivo de opresión y/o humillación, por los procesos de barbarie vividos.
Entonces resulta confuso el acto concreto y real de
satisfacción social-comunitaria, porque el pensamiento activo está escindido
entre el entendimiento racional y la sensibilidad
humana, así pareciera ser
una construcción social del conocimiento (Ricardo Cantoral) ‘naturalizado’ como un velo ideológico que
oculta el hecho, y termina enraizándose y cortándosele las alas al sujeto
de trabajo en ese vuelo de ternura y de amor por la vida, quedándose despojado también del poder popular que NO PUEDE NOMBRAR para sí, de forma transformadora en las
necesidades vitales de su comunidad y menos transformar de fondo la
injusticia e infelicidad de su época entre poseedores y desposeídos de los
medios de producción, por ser un hecho indigno. Salvo algunas excepciones como en el caso de Espartaco
que se atrevió a enfrentarse a la injusticia, que percibía intuitivamente; en este sentido, más bien se corre el riesgo de
poder ser cooptado por la hegemonía en turno.
Así, el sujeto histórico con un origen racionalsensible velado, pero que nos viene desde nuestro mundo indìgena, a pesar de nuestra vida auténticamente digna y comunitaria, se cuida a sí mismo y a sí misma, sólo en relación con el otro y la otra que necesitan en su inmediatez solidaria, porque se comprenden humanamente, como prole, pero aún esas cohesiones, continúan rindiendo pleitesía al amo o al capital empresarial; por ello es importante revalorar nuevamente hoy en estos años por venir del siglo XXI, la necesidad común de emancipación social e individual a partir de configurar un Estado del mundo en construcción, con lìmites humanitarios que cumplir, por favor, sin guerras, muerte y violencia, tendremos que reflexionar sus POSIBILIDADES; para ya no ser el sujeto de trabajo, obligado a tener que acatar todo hegemónicamente, cual si fuese una costumbre tradicional en las formas de producción y de reproducción que el sistema de explotación y sometimiento impune, por muy autónoma que sea una determinada comunidad; por eso, las formas de autogestión y autogobierno autónomo -con sus propias leyes comunitarias en lo nacional/internacional- siguen ahí latentes en los sentimientos escondidos sin poder aún florecer con amplitud de consciencia humanitaria, es decir con racionalidadsensible SOLIDARIA integral.
Por eso es necesario reflexionar desde la post-pandemia, cómo ganarse la libertad y la confianza de los demás en
comunidad, al parecer sólo es posible
reconociéndose unos y unas en otros, otras y otres, para compartir alegrías y esfuerzos alegóricamente desde el
trabajo comunitario entre la PROLE con base en un sentimiento de vida y no de
muerte, lo que encierra toda una postura ideológico-filosófica de clase sensiblementeracional que tiene que ser
educada por el Estado en su tránsito a convertirse en una comunidad humanitaria, es decir, de servicio solidario en
pro de tejer lazos hermanados, de forma libre, consciente y comprometida, sin
dogmas, pero con mucha EQUIDAD material/espiritual entre la cultura de oriente y de occidente ¿Por què no?, obvio es todo un reto, sin embargo es posible de construir esa paz, armonìa, acuerdos, consenso y respeto a nuestras diferencias; todo ello aún es posible dialogando con cuidado y cariño humanitario y solidario,
teniendo consciencia de esta necesidad humana desde el límite, ante el caos y la
debacle econòmica y polìtica del capitalismo salvaje, de modo que se acerca la crisis del planeta tierra; por eso nos falta construirnos como seres con salud mental, fìsica y espiritual, que podemos reaprender y resignificar de nuestras grandes raìces culturales y civilizatorios ancestrales, empezando por reconocer sus lenguajes cientìficos, mitològicos, tecnològicos, artìsticos, humanitarios, de cultura popular artesanal con creatividad, alegrìa y con mayor libertad autònoma comunitaria.
Tal formación humanitaria, se adquiere en la práctica a través del ejemplo multicultural abierto y plural compartido, propiciado por el Estado nación y, principalmente por la sabidurìa de los pueblos, porque cuando este sujeto se ha apropiado de ese bien común en un contexto socio-histórico de organización política con sensibilidadracional (cuando piensas sientes y cuando sientes igual piensas en un todo mental), en la pertenencia y reconocimiento mutuo, es decir, con una dirección en los procesos de aprecio a la vida de todos y de cada uno, como seres inigualables y por ello IGUALES como seres humanos; y asì, resulta una finalidad realmente trascendente de tiempos y espacios delimitados de manera clara y obvia; reiteramos, resulta ser un PODER POLÍTICO invensible el del pueblo trabajador solidario, y hoy eso se está aprehendiendo desde el sentido común y rodeados de todo lo producido por y para el bien de la humanidad, un ejemplo grande en forma, contenido y significaciòn es hoy, el proceso de humanización a través del cine crítico, de las diversas creaciones entre jòvenes y adultos, en el ìmpetu de reconocerse solidarios como hermanos y hermanas de un nuevo mundo cada vez màs comunitario, para enfrentar juntos nuestras carencias materiales y espirituales para poder superarlas sin meternos el pie entre los mismos seres humanos.
Por eso, exaltamos còmo el gobierno de Lòpez Obrador (AMLO) y seguramente la continuidad y profundizaciòn de Claudia Sheinbaum, seguirà para Mèxico un momento estelar ùnico con la Cuarta Transformaciòn Històrica, aunque las trampas de los abusadores del poder oligàrquico y ultraderechistas, quisieran ir a la cabeza para impedirlo. Pues tenemos dos proyectos de Naciòn y de Mundo: El mercado de la guerra y sus ganancias o la añorada PAZ MUNDIAL, con fraternidad solidaria entre los pueblos de nuestra madre tierra.
! PORQUE FINALMENTE NO SOMOS NADA, MÀS QUE UN HILO DE SOLIDARIDAD ¡