ASPECTOS DE
LA SENSIBILIDADRACIONAL, como categoría histórica del sujeto.
Sandra Cantoral.
Entendemos a la CULTURA,
como el alimento del proceso educativo para poder comprenderse con capacidad
humana y humildad, así la capacidad y la condición humana, tienen
que ver con el grado de CONSCIENCIA SOCIAL e INDIVIDUAL adquirida por el sujeto
histórico, por tanto hablar en el comportamiento humano implica una actitud frente a la vida, de
ahí el sentido de ser conservador o no;
lo que es todo un entreverado de matices significativos desde el ejemplo, como
actor socio-cultural; lo visible es la necesidad de ser educado
permanentemente para encontrar la humildad y la honradez humanitaria, ello es
un esfuerzo compartido y respetuoso de lo que se considere virtuoso en cada
contexto histórico social, en donde el diálogo es lo único que puede
acercar los momentos de comunicación transformadora.
Entendemos a la consciencia por la experiencia, conocimiento e intuición, referido
como SABER
en cada bloque de pensamiento humano, que son en sí, las actitudes frente a la
vida-muerte de la praxis transformadora,
referido a lo que se ha acumulado filogenéticamente a través de las diversas
épocas o mentalidades de la humanidad, adquirido
el hecho, a través del EJEMPLO en la
lucha y la resistencia, para reproducirlo, afirmarlo, deconstruirlo o
negarlo, son muchas las posibilidades y/o matices
que se asume en la actitud de un hecho histórico socio-cultural, tantas
posibilidades como sujetos histórico-culturales existen, dado que la historia
no es ni estructurante y menos lineal, sino realidad política dialéctica, ejercida‘con
la seriedad de la vida’ -Hegel-,
entre lo empírico y lo profesional en torno al despliegue de las diversas
épocas.
Cada época en tiempo y espacio contextuado del sujeto
histórico, conlleva un grado de consciencia o conocimiento alcanzado por los
seres humanos en comunidades diversas; así en la época prehistórica, o el
medievo, el periodo ilustrado, con el modo de producción esclavista, o los
tránsitos finos en el proceso de industrialización capitalista/socialista y
vuelta a la barbarie que ha acompañado permanentemente desde el origen a
la humanidad por mero instinto de sobrevivencia, expresándose por el miedo a la
soledad, a la muerte, a lo desconocido,
con el desarrollo de la avaricia en la
explotación del hombre por el hombre, valorado
ética y moralmente, como el acto más injusto de la humanidad -Marx-.
Al ampliarse las poblaciones y la distribución de lo
producido a lo largo de la humanidad, lo obtenido se ha repartido de forma inequitativa, debido al despojo, la violencia/guerra de
conquista/neoconquista, el arrebato y la falta de reconocimiento/AGRADECIMIENTO
sobre la identidad cultural del TRABAJO HUMANITARIO en construcción, que es
el terreno de la ternura en la lucha
de clases, para comprender la necesidad humana del otro o la otra; así unos/as se aprovechan del trabajo
de los demás, justificándolo a través del Estado,
éste como forma de control y de dominación para “legitimar su abuso de poder o
hegemonía política dominante” intercontinental, nacional o imperialista en los
tiempos antiguos o modernos.
Por tanto, el poder de hablar-dialogar y llegar a
acuerdos dignos para todos/as, significa durante la historia de la humanidad,
la capacidad desarrollada del PODER POLÍTICO, que cuando es
puesto al servicio de la bondad, verdad y belleza igualitaria, como seres
humanos en la lucha social por la integridad de las mayorías, es una virtud; la
más grande en la significación del sentido de vida solidaria y simbólica, para poder
compartirse unos/as en otros/as y transformarse en verdaderos seres humanos
culturalmente, ese es el reto, o punto singular para el Siglo XXI, con tantos
encuentros y desencuentros.
Más en cambio, sucede que la hegemonía dominante
construye mecanismos “legales” para imponerse sobre las mayorías, que le sirve en su enriquecimiento abusivo
como un hecho naturalizado. Sin embargo todo aquél que no tiene
consciencia profunda, es decir, humanitaria al respecto, pues no responderá de
forma justa y responsable, porque no tiene esa experiencia, conocimiento e intuición, para darse cuenta; por eso,
es tan importante ESTAR INFORMADO/A cotidianamente sobre el sistema mundo que
rodea al sujeto histórico como actor social históricamente y salir al paso en
los procesos de transformación humanitaria.
Entonces ¿qué
tan responsable es quien NO sabe lo que está pasando?, referido a cualquier
contexto injusto de dominación/comunicación social
y comunitaria; es como vivir en las cavernas que describía Platón, sólo se
ven sombras, y por tanto el sujeto en sus diversas dimensiones, no puede
decidir nada más, sino que se deja llevar por la hegemonía dominante y
manipuladora en las relaciones de Poder Político, dado que la
política es ‘un imperativo ético’ -AMLO-; por eso el sentido político es más
abarcador o amplio -como categoría-, que el poder económico, el poder cultural,
el poder étnico/y/o racista, el poder militar, el poder feminista, etc.; porque
el poder político comprende los DERECHOS HUMANOS en ese poder humanitario que abarca todas las épocas históricas hasta
poder nombrar a los crímenes de lesa humanidad actuales, que pueden
referenciarse/NOMBRARSE para
argumentar lo más importante y SUSTANTIVO en un contexto de matices y de contradicciones,
aún sin resolverse actualmente.
Ya que ese punto singular
es, el derecho a la vida para
poderla vivir en paz con creatividad y libertad consciente y/o responsable. Por eso el personaje que más sabe, es quien
mayor responsabilidad tiene que asumir con humildad en el proceso de
aprehendizaje humanitario en permanente caos contradictorio, frente a los y
las que aún no lo saben y, así salir de las obscuridades que no dejaban ver el
mundo real en la toma de decisiones, en donde más se incluyan en el proceso
educativo de transformación, será mejor cada vez.
Por ejemplo, cuando no conoces, ¿cómo es que se goza de ciertos privilegios?, pareciera que éstos
cayeron del cielo como por obra de magia y, se piensa que se merece todo
gratuitamente, de ahí tantas historias que se conocen sobre ello para
justificarlo y/o explicarlo. De manera que, si el sujeto histórico de cada
época no lo sabe, entonces habrá que informarle
sobre la historia injusta de la humanidad, entre poseedores y desposeídos
con ejemplos muy concretos y particulares/universales y escucharse unos y
otras, hasta donde el raport pedagógico-político
lo posibilite, en el contexto hegemónico de la lucha de clases, como
ciudadano (a) y como luchador o luchadora social.
Quizá nunca pueda ni reflexionarlo el sujeto en acción,
ni sentirlo en carne propia, sin embargo lo importante y trascendente para la
historia de la humanidad, es EDUCAR al
sujeto con bolitas y palitos sobre los contenidos, formas y significaciones
singulares, hasta que se comprenda la realidad de la desigualdad
histórica-social: De cómo unos/as son
dueños/as de todo y otros desposeídos/as de todo, seguramente se abrirán
muchas preguntas de duda, interés y curiosidad al respecto. Humanistamente, Marx indicaba: “De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus
necesidades” para poder
encontrar el punto vital en la
distribución de lo producido, en el proceso de construcción humanitaria de la
correlación de fuerzas, en donde se ha negado para las mayorías, la justicia,
la igualdad, la libertad, la paz y la felicidad. Bastante se pronuncia ya hoy
sobre ello, que viene desde la Revolución Francesa de 1789.
Es decir se valora, lo más básico de las necesidades radicales -A. Heller- de
cualquier ser humano, como es el alimento, la vivienda, el vestido, la
educación, la salud, la recreación, la cultura, la tranquilidad, el derecho al
ocio, a la libre sexualidad, a la búsqueda de felicidad, de afectividad y, todo
ello acontece, entre el SUJETO DE CONOCIMIENTO y el OBJETO-mundo
a conocer, en ese acto de un día cotidiano; así en este vínculo de
transformación humana, ambos, sujeto y objeto se transforman culturalmente,
para convertirse en entes humanos, la
referencia es sobre el cuidado del planeta tierra/la pachamama y al sujeto histórico o actor social, en
un mundo CONSCIENTE de ARMONÍA y de RECREACIÓN lúdica y protectora de la
naturaleza, para que: ¡Los cerros no
desaparezcan!, como pide la cosmovisión de la cultura indígena.
Pero si nada de lo expuesto se comprende por el sujeto
histórico, es decir, no se reflexiona y resignifica, pues no se hace
responsable de nada, ni de su propio cuerpo, porque éste no es atravesado por
las necesidades humanas de los demás entes que lo constituyen, -no sabe-, nada sabe, nada hace. Esa es la tragedia del 2020
mundial que ha develado la PANDEMIA del coronavirus, siendo hoy, buena oportunidad
para desarrollar material y espiritualmente las capacidades de sensibilidadracional
del sujeto histórico, como verdaderos seres humanos, responsables de la
salvación de su época, es decir, de las mentalidades
oscilantes multiculturales y multiplanetarias. Por ello es vital,
reflexionar la necesidad humanitaria de construir un Estado Planetario,
como tránsito de las grandes
comunidades virtuosas o no, del planeta tierra, lugar de hábitat y de recreación
responsable, al cual se tiene que salvar de forma comunitaria para la satisfacción del sujeto e ir consolidándose
como ser humano, de manera sostenida.
Para reflexionar sobre el Estado institucional y el
Estado Progresista, tendremos que valorar la
dialéctica hegeliana que da sentido
a la invención
infinita equivalente a la nada
y al todo del universo en un ser
singular que delimitada en un punto
‘variacional de cambios’ -R. Cantoral- de la humanidad, ése que atraviesa la forma sensible e insensible a la vez en su
negación afirmativa; es decir en su dialecticidad histórica, en la constitución
de la consciencia parcelada en fragmentos en
la mentalidad del sujeto, al no comprender su totalidad/sus derechos en el
ser social e individual, unidos por su cosmovisión en contradicción violentada
en los procesos de conquista y de sometimiento, lo que está diferenciado por
sus necesidades materiales y sociales de existencia y así no puede explicar
históricamente su situación de clase social.
De ahí se irán mostrando algunas características del
proceso de autorreconocimiento de la memoria y del proceso de conocimiento
del sujeto histórico, en ese tránsito
de descentramiento o de
dignificación autónoma asumiéndose el sujeto en un para sí -dice Hegel-; al
saber integrarse a su comunidad en formas organizadas de descentramiento
individual hacia la necesidad social, educativa, moral y de derecho -en un
sentido que va negando el estadio ideal/conceptual/ y el sistémico estructuralista-;
lo cual se explica a través de los vínculos de comprensión necesaria de manera significativa entre las categorías
de identidad, sensibilidad y formación, en
donde las relaciones políticas
pueden ser virtudes, combinadas con los aciertos o desaciertos de esa suerte
echada en múltiples matices de identidad cultural en permanente recreación.
La intención es apoyar una interpretación comprensiva y una explicación racional-sensible de los
fines y valores desde la época del periodo de ilustración para comprender la
lógica del capitalismo depredador; con base en una visión dialéctica posible,
recuperando una postura crítica frente al conocimiento en los procesos de
formación y de emancipación de los sujetos históricos que vuelven a asumir su
antigüedad en su mercantilización cosificada de la desigualdad social, que
se expresa principalmente como fenómeno
racista y abuso de poder represivo, aunque la historia del fenómeno es más
compleja, sólo piénsese lo significa la lucha entre el amo y el esclavo, que develó el método dialéctico de Hegel.
Porque
resignificar en el sujeto histórico, sus formas de producción, valoración
ético-moral y sus tradiciones y costumbres como un ser integral -Gramsci-, equivale a entrar a un proceso de
reconstrucción sociocultural y filosófico-político educativo, que podría incidir en Otra Ilustración
Humanitaria posible y esperanzadora, en donde todas y todos se complementen, para determinar momentos históricos de superación
político-cultural, dado que aún
resulta instintiva para la mayoría de la población mundial y, no una inteligencia social de
sensibilidadracional en sí, altamente
organizada como posibilidad latente; el asunto es que está fragmentada la
consciencia humanitaria planetaria, dada la cosificación del sujeto, por lo que
se requiere de una Pedagogía Política humanista -Gramsci, Freire entre otros y
otras- para revalorarse en la cultura, el
poder popular como un acto de justicia social, como ciudadanos del mundo.
En este sentido, es importante distinguir entre la
acción por instinto animal a la
acción por pulsión, en donde sin
dejar de tener una conciencia instintiva, a la vez se DESEA humanamente un mundo más equitativo, que pasa por la
filogénesis del lenguaje responsable para protegerse la naturaleza
integralmente en el mundo material, ésa es tarea educativa del ser y del
hacerse un ser humano integral en toda la extensión de la palabra, por lo tanto
tendrá que estar referenciada como exigencias sociales en las nuevas
constituyentes intercontinentales con principios de unidad internacional entre los pueblos de trabajadores/as.
Valórese cómo, cuando el espíritu de humildad fraterna y solidaria, ya no puede
escindirse del acto justo, de lo equitativo, de lo grato con base en el respeto
común sin prejuicios de las partes, sino en la contribución de saberes y
experiencias, de lo verdadero en la felicidad y la libertad satisfactoria del proceso educativo de transformación comunitaria,
porque las luchas cada día serán mayores y se tiene que tener claridad de con
quienes caminar juntos y con quienes no, en esa lucha por la equidad
humanitaria particular y universal,
como diría Hegel y, que hoy se encuentra en un dilema para diseñar un proyecto
de futuro, que ya NO esté envuelto en
sentimientos de egoísmo y violencia; sin embargo cada generación nos sorprende con sus lenguajes humanos inesperados
y, esa es la apuesta intergeneracional
de las nuevas circunstancias al haber tomado por ejemplo en México, la
COMUNICACIÓN SOCIAL auténtica, como un ejemplo histórico de autoridad y
aprehendizaje, resultando cada vez más consciente la población en general de
este proceso educativo humanista; aunque siguen siendo luchas, más complejas y
contradictorias históricamente entre la vida y la muerte, desde la
sobrevivencia y el caos.
Esta vinculación de categorías es de nuestro interés
descomponerla en sus partes más simples, por considerar que sus entramados
teórico-conceptuales filosófico-políticos, inciden en expresiones concretas
estructuradas como mentalidad en el ámbito educativo de la formación del sujeto
histórico desde sus representaciones
románticas, con las que ha sido tan manipulado ideológicamente
por la oligarquía financiera, expresión sintética de todas las formas de
explotación modernas, llevadas a cabo con corrupción, injusticias y privilegios.
El sujeto, sujetado a su mundo (dimensionado como persona, grupo social, familia, pueblo,
nación/Estado o planeta tierra), va teniendo como contexto social concreto, las condiciones materiales de vida de ese
sujeto histórico desplegándose, valoradas éstas como una autoconciencia
metafísica abstracta y perdida en la representación universal-global, que
se impone con el sentido racionalista instrumental
como punta de lanza en el contexto de la modernidad explotadora con un sentido
concreto del trabajo social e
individual no reconocidos colectivamente, al menos con un trabajo digno, sino usados y tirados a la basura como una
mercancía más en la lógica del capital inhumano en el sistema mundo, abriéndose
muchas posibilidades de transformación humanitaria posile, aún dentro del
Estado y con los movimientos comunitarios que siguen vivos, así las
diferencias se ven en las FORMAS, contenidos y SIGNIFICACIONES, de acuerdo con
quienes aprenden a clonar los modelos
populares.
Tengamos en cuenta en este sentido formativo que: “la filosofía lo han dicho
muy bien Gilles Deleuze y Félix Guattari en su último libro: es la creación de
conceptos que permiten capturar mentalmente el mundo, transformar el caos en
algo comprensible y fundar la conciencia ética. Filosofía es la creación de
puentes sobre el abismo del no ser, del sinsentido, el abismo del no existir de
la verdad. La filosofía es la amistad del cerebro con el caos” -Berardi-.
Con este interés de sin sentido, se recupera la concepción de algunos precursores de la
filosofía alemana a través de la historia; por ser dicha idea de mundo, la representación de una gran parte de la
cuna civilizatoria en la filosofía occidental que afecta a Latinoamérica y específicamente a México a
través de las imposiciones culturales europeas del siglo XIV que hasta hoy día
siguen vigentes en las representaciones sociales y, por tanto individuales.
De manera que el periodo neoliberal del imperialismo
actual como sistema especulativo en el contexto de la rapiña, reconstruyéndose
la recolonización permanente,
conforme a la historicidad recorrida, permite reflexionar la urgencia de una propuesta educativa concreta que
supere la mentalidad supremacista, explotadora y racista que engendra la
desigualdad entre el capital y el trabajo; lo fundamentamos hoy aquí, es hacer
una revisión filosófica y sociológica significativas a las necesidades humanas
prioritarias, con un tratamiento teórico conceptual, acerca del autorreconocimiento sensible del sujeto
en el trabajo educativo comunitario, desplegando una inteligencia
social desde los sentimientos más
escondidos y/o reprimidos, hasta tener que optar en el mundo entero
por un camino humanitario de múltiples encuentros y desencuentros entre el
fascismo y los procesos comunitarios, ya no se puede volver a defraudar a los
pueblos ni a la historia.
Dicha inteligencia sensible, representa hoy Otro
periodo del proceso de humanización que
es necesario consolidar en esta última oportunidad en el planeta para regenerar
y frenar la debacle destructiva conforme a los valores humanos más sublimes de
las comunidades añejas y contemporáneas, en donde los lenguajes comunes encuentran sentido de vida con
sensibilidadesracionales en lo singular de cada proceso, según las expresiones
caóticas; porque las formas de lucha y de resistencia son muchas y diversas
socioculturalmente.
Quizá se inicia en este hito de la Pandemia del
Coronavirus y del límite con el calentamiento global, una construcción social
local y mundial posible, en donde el Estado puede
ser sólo palanca para migrar a experiencias autónomas; pues el equilibrio
de ello es la democracia, es decir,
que la mayoría vivan con equidad, sin represión, y/o violencia por parte de los
gobiernos con un nuevo sentido de paz y de libertad responsable socialmente;
por eso es importante que todas las luchas desde sus distintas trincheras sociales
integrales, participen con honestidad humanitaria desde lo posible y según sus
principios y honradez, para lograr de poco a poco en la mirada sensibleracional
entre todos y todas, poder elegir políticamente
caminos humanitarios de paz; ojalá fuera con un desarme internacional para no
cometer más crímenes de lesa humanidad, nadie sabe las temporalidades que es
necesario abarcar, quizá vaya sucediendo de forma muy rápida esta
transformación humanitaria, logrando
cambiar otra era de amor y sentido del bienestar entre las grandes mayorías, es
decir, de calidad humana.
Para Berardi, en el presente se desarrolla la era de la
impotencia, caracterizada según su óptica por el retorno del fascismo, la
apoteosis de las políticas neoliberales, el imperio de las leyes financieras y
la “guerra civil global fragmentaria”, expresión con la que alude a la
proliferación de conflictos bélicos de diversa intensidad, como el terrorismo
islámico, el supremacismo blanco y las matanzas ‘espontáneas’ que ocurren en
varias ciudades de Occidente.
La propuesta que presentamos en este tenor desde la
reconstrucción y comprensión de la categoría de sensibilidadracional, la podemos
tratar como categoría de la consciencia humanitaria responsable,
retomando la visión de algunos autores
alemanes clásicos del periodo ilustrado reconociendo el
vínculo mesoamericano en el tenor de los complejos más acallados, debido a la
conquista y la neoconquista actual, en algunos aspectos de su significación de
exclusión y/o autoexclusión del sujeto educativo; por ello hoy se requiere de
un ejercicio de empoderamiento
ciudadano, como ocurre en México.
Así en este ensayo se rescata también la concepción de
autorreconocimiento del hombre representado como mundo, carne y
misterio, en el espacio/temporal de
las ideas, por ser una categoría idealista del periodo romántico,
centrada en la idea de identidad sensible
del sujeto, que de cuenta de la multiplicidad
de sentires y de significados en el cambio, el movimiento y la transformación
concreta en esas múltiples representaciones culturales y educativas,
condensadas vital y virtualmente en
la memoria histórica, que es contradictoria entre las culturas mestizas; sin
haber comprendido y asumido que, el poder es el derecho honrado en las relaciones políticas y de consciencia
de clase, desde ese instinto que es
conceptuado como ethos barroco -nombrado
así por filósofos contemporáneos latinoamericanos como Bolívar Echeverría,
Samuel Arriarán y Roger Bartra-.
De manera que, para delimitar el autorreconocimiento
del sujeto y comprender cómo se constituye la sensibilidadracional del sujeto histórico en su identidad consciente humanitaria, se tendrá
que volver a traer las concepciones que sobre la idea de identidad tiene la propuesta ilustrada de René
Descartes (1596-1650); la cual articula Manuel Kant (1724-1804) y, luego con el
idealismo romántico de Federico Hegel
(1770-1831) y con Schelling (1775-1854).
La intención de este entramado categorial, es referir
los rasgos de las identidades del sujeto histórico universal y particular, para
poder reflexionar la esencia de su existencia
humana e inteligencia social en diversas circunstancias bien contextuadas
como ENTES SINGULARES, puesto que el sujeto lo que reconoce en sí, es su identidad, al saber nombrar
¿qué se siente?, de acuerdo a lo que
le corresponde conforme a sus pertenencias o participación con un compromiso
social e individual consciente/inconsciente, para dar respuestas a posibles
soluciones ante múltiples necesidades radicales de su entorno económico-político
y socio-cultural, correspondiente a su época y filiación social, y en la
generación de sus ideas más sensibles humanamente o no, desarrolladas en el
periodo de ilustración, en donde, desgraciadamente apabulló la racionalidad instrumental, que se acentuó
con la interpretación de Weber.
En este sentido, fue tan grande la influencia en la
racionalidad instrumental que sistematiza Max Weber en torno al poder del
Estado, a diferencia de la interpretación científica, fundada en la historia
concreta, que propone Carlos Marx, en donde éste impulsa al sujeto a la transformación del orden hegemónicamente
impuesto, porque se da cuenta del concepto de explotación y de
la ganancia que genera la circulación de mercancías, mencionado epistemológicamente por ser conceptos que él
acuñó.
De esas interpretaciones distintas entre Weber y Marx,
se han desprendido dos visiones de Estado; la de Weber influyó como orden institucional en el ‘prestigio
jerárquico institucional’; en cambio el Estado para Marx es un órgano regulador,
de control y de dominación, que tendrá que ser transformado y superado en
procesos de humanización; así podrá el Estado rector de la dominación, irse
aboliendo por la multiplicidad de comunidades con calidad autónoma solidaria, en una permanente construcción social,
sembrando futuro.
Por tanto, la visión del mundo de la vida que aquí se
propone en cuanto a constituir una consciencia humana responsable en el sujeto
histórico-educativo, parte de la epistemología marxista, para poder incidir en
la condición humanitaria racionalsensible
de nuestros días, recuperando las formas más sensibles de los orígenes
indígenas de entre las grandes civilizaciones, entreveradas con los matices culturas
de cada contexto en tiempo y espacio, porque se tendrá que construir la forma de
irse complementando y no aniquilando con violencia depredadora.
En este sentido, se destaca a la filosofía alemana por
su idealismo romántico que se internalizó en la enculturación de América Latina. Esa es la muestra más pura del
idealismo, porque en Alemania
la burguesía no
pudo imponerse políticamente -plantea Bonvecchio- sino que vivió todas
las etapas del ascenso de la crisis burguesa y, su hegemonía se logra sólo a
nivel ideológico-filosófico en estas naciones estatales y pueblerinas con la
influencia de esa hegemonía del poder europeo -Dussel-, por ello la
filosofía alemana es un emblema de excelencia y de patria ideal del saber
filosófico en los mitos de la historia.
De esos mitos simbólicos en el imaginario colectivo de
inferioridad/superioridad, se apoyan
los pueblos con complejos matizados, como un despliegue del sujeto histórico para fundamentar,
entonces, el espíritu de ethos barroco mestizo que hoy nos resulta tan
complejo desentrañar en las actitudes
y los comportamientos desde los procesos de formación del sujeto
histórico, integrado en todo, al
Estado nación/Estado pueblo/Estado sujetado, que se entrevera entre lo
enajenado, descompuesto y oculto, como son los síntomas en el
inconsciente obscuro del machismo
patriarcal tan bien cimentado en los comportamientos cotidianos de América Latina
y en el mundo, si es que aún no ha
sido EDUCADO/TRANSFORMADO el sujeto histórico, con intencionalidad pública
precisa y, concreta en procesos de liberación de sus ataduras.
Hoy queda al descubierto cómo este comportamiento
pluricultural mestizo patriarcal, es
provocado y causado, por la contradicción sustantiva e irresoluble entre el
capital y el trabajo, es decir entre el
amo y el esclavo, porque hasta que no sea superada la desigualdad social y
la lucha de clases en el mundo, podrá armonizarse, como una etapa de desarrollo
humanitario que sintetice de forma singular todas las épocas previas para
superar sus huecos, intentado un mundo esperanzador en el cuidado del ser
humano, aunado al planeta tierra dentro del universo, que cada vez es diferente
a lo ya vivido; pero ahora podría ser con consciencia
responsable de ello, es decir, con sensibilidadracional
humanitaria en procesos de participación política, con el peso de la
historia cultural que se siente y transforma al sujeto y éste a ella.
Por tanto, aún hoy el Estado/pueblo trabajador, resulta un
ente borrado ideológicamente, es decir, no reconocido públicamente, pues nadie le da las gracias por su
trabajo histórico; la mayoría ve al pueblo trabajador, cual si fuesen las
sombras de Platón, pero no con precisión histórico conceptual, sino que sólo se siente lo injusto en el proceso
de explotación, sin saber cómo actuar para transformarlo, con base en una sensibilidadracional transformadora
intencionalmente educada/HUMANIZADA para
ya no ser escindidos los sentidos de su capacidad racional, o viceversa la
racionalidad burguesa separada de su sensibilidad humanista en términos de la
hegemonía entre opresores y oprimidos, en una visión naturalizada; así seguirán como símbolos de lucha en torno a la
búsqueda de equidad en las condiciones de vida entre las grandes mayorías de
los pueblos y del planeta tierra, hasta ejercer el poder transformador en sus
distintos escenarios, internacionales, nacionales, federales y municipales con
una autonomía y sustentabilidad posibles hoy en día, a partir de este 2020.
Por tanto, aún es un síntoma de tales
formas de vida degradadas: la
jerarquía del poder institucional, que privilegia el beneficio de unos pocos a
costa de la gran mayoría, que sólo ve por su prestigio jerárquico y ser
exclusivo mentiroso y farsante, olvidándose de la autenticidad
solidaria entre las diversas comunidades, que se constituyen en la resistencia
y a veces en la auténtica autodefensa, en donde los sentimientos escondidos/mutilados
y masacrados de ese fenómeno de dominación y/o exclusión, continúan pendientes
de transformarse por Otra acción educativa humanizada comunitaria, a
través de la construcción de nuevas Constituyentes humanitarias de Otro
mundo posible, normado para cuidar lo sustantivo de un verdadero ser humano,
que brinde el cuidado integral, no prejuicioso ni excluyente, sino con un
sujeto histórico respetuoso de las diferencias, incorporado y empatado con su
naturaleza en unidad fraternalmente histórica, en la relación social entre el
ser y el no ser.
Se vuelve a valorar ética y moralmente, desde la
tradición y costumbre de lo producido
socialmente, la pregunta de Gramsci, ¿Quién es el hombre/mujer?
Este filósofo, que enfrentó la dictadura fascista de Mussolini en Italia, decía,
el ser humano es, el producto de sus
actos. El horizonte hoy al parecer, es comprender con bolitas y
palitos, cómo incidir en la ‘descolonización’ y la ‘despatriarcalización’ del
sistema mundo -Zibechi- hasta que en la disolución del Estado plurinacional se
re-encuentre el mundo de la comunidad autónoma y el Estado internacional quede
superado como forma hegemónica de dominación encubierto con matices múltiples,
pero en lo más singular del comportamiento humano no cambian.
En este sentido se puede interpretar que Andrés Manuel
López Obrador de forma nacionalista y progresista intenta descolonizar al pueblo mexicano, y, a la vez el Movimiento
Feminista en este 2020, con sus diversas corrientes, resisten y luchan por la despatriarcalización, no sólo nacional,
sino también internacional. Sin embargo ambas luchas del gobierno de AMLO y la
lucha de las mujeres, aún no se unen, actúan por separado y aparecen incluso en
contradicción, aunque el anhelo de autonomías diferentes los identifica; lo
singular finalmente, es poder distinguir, cómo re-construirse como consciencia
humanitaria responsable para el cuidado de la vida y ya no de los privilegios
de una minoría.