Thursday, December 17, 2020

AUTORRECONOCIMIENTO político-humanista COMO SENSIBILIDAD, Viva el 2021 con calidad humana.

 


 

Corresponde a ENERO 2021.

Sandra Cantoral.

La situación de la lucha por el  autorreconocimiento del sujeto humanizado/humanizándose unos en otros, es decir entre todos y todas, pertenece a una clase social mezclada que lo define históricamente en el ámbito de la sensibilidad, como una totalidad orgánica[1] inescindible de la realidad razonada; analizar el autorreconocimiento en sus matices más simples, como categoría de trabajo, equivale a mencionar a los actores político-sociales concretos; lo cual  tiene que ser considerado metodológicamente, para aclarar cuáles son las capacidades perceptivas o intuitivas del sujeto, con base en una lógica dialéctica -por construirse permanentemente- sobre los derechos humanos; la experiencia; las creencias y el conocimiento en su expresión social particular humanizada/humanizándose, para reflexionar cómo se puede ir asumiendo el sujeto en la crítica del materialismo histórico-dialéctico/mestizado entre lo indígena y lo campesino, a través de los procesos de reafirmación cultural emancipadora de la lógica del capital que está en una crisis permanente de caos humanitario.

La categoría de  totalidad, se entiende aquí, como la modernidad capitalista privatizadora, que envuelve el sentido de todas las representaciones sociales del sujeto en las relaciones de poder por el derecho de vivir con dignidad y en paz, es decir con integridad; no sólo como comportamiento, sino también como la idea que se forman los sujetos acerca de ello en sus concepciones antropomórificas atravesadas por sus deseos, acerca de esta modernidad ilustrada, emblemática de los procesos de industrialización y de capitalización de mercados, de ahí  provienen los pueblos mesoamericanos históricamente; por ese motivo iniciamos con la recuperación conceptual de  este contexto histórico, para poder contextuar la educación de derechos humanos, logrando una mente sana, que nos ocupa, en la asunción crítica del sujeto histórico, tal situación  se resignifica en el agradecimiento o autorreconocimiento en un proceso multicultural aun muy clasista, que tiene que ver con tres temporalidades  acuñadas y forjadas por  el ser humano constituyente, en el sentido de su época, según la  idea que cada sujeto se forma de sí mismo culturalmente, a través de sus expresiones de voluntad,  felicidad y  libertad, por ser los síntomas en las representaciones del autorreconocimiento sensible del sujeto, que va madurando históricamente en la postura de autonomía política-económica, con una visión crítica racionalsensible, sin ser aún reconocida por la cultura occidental dicho mestizaje.

Así se expresa desde la antigüedad el autorreconocimiento racionalsensible, tomando en cuenta las siguientes actitudes frente al modo de producción histórico social:

1) La voluntad consciente humanitaria, como búsqueda del ser libre con conocimiento de causa, lo que requiere  comprender el contexto específico de las relaciones de poder y de abuso de poder sobre el  derecho humanitario, en una época de conocimientos en germen, para ubicar el  proyecto de vida presente y porvenir.

2) La identidad del sujeto en su autenticidad recíproca. Así desde la relación entre sujeto y objeto, sucede en un contexto amplio del proceso de humanización en búsqueda, percibido en la felicidad lograda al evadir el sufrimiento y encontrar la satisfacción, es decir, al poder reconocer que la mitad del sentirse feliz, radica en la capacidad de contar el sujeto histórico, como ACTOR POLÍTICO, al responder “…a la pregunta: ¿quiénes son esos sujetos que se revelan como disidentes? Podemos ofrecer una primera respuesta: son sujetos con historia, sujetos históricos, sujetos que saben que lo individual y colectivo son intrínsecamente (históricamente) lo mismo. Son sujetos que saben de su autonomía, son sujetos que saben que su autonomía consiste en el ejercicio de su libertad histórica, es decir en el despliegue de su intersubjetividad y el radical respeto a su deseo, a su propia historia. Ahora parece más sencillo resolver la siguiente pregunta: ¿de qué están hechos estos disidentes? Tomando en cuenta que hablamos de sujetos históricos, sólo podremos concluir que éstos están hechos a fuerza de memoria, de historias y sagas de quienes le antecedieron, de la palabra escrita, de imágenes, saberes y utopías compartidas. Hechos pues a base de cultura, de otredad, es decir, de reconocimiento de la presencia de los otros -anteriores, presentes y futuros- en sus vidas y acciones cotidianas. Y. al reconocer esa presencia, están hechos también de respeto a lo ajeno (y, como efecto, a lo propio), de responsabilidad ética, tolerancia y solidaridad, de coherencia, independencia y amor a la verdad. Nociones y valores que aquí no tienen sentido como virtudes morales, sino como exigencias políticas para vivir en compañía y en libertad”[2].

De modo que, el  sentimiento humano central y momentáneo,  implica  un principio de juicio de valor, que consiste significativamente en contar y ser consciente del sentido de lo vivido, en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace y, 

3) El momento de la libertad, entendida como época orgánica de crisis y de superación matizada, no absoluta, al ir expresando el sujeto constituido,  la mayor comprensión del hombre por el hombre,  al tener éste, que elegir, asumiendo la necesidad del otro que es extraña a su lógica, ética y estética, pero que se le antepone en su  propia determinación en la pregunta que interroga por el ser, con base en un trabajo social e individual objetivado de manera concreta; como si el sujeto fuera el otro que lo suplanta,  es decir,  como  si  fuera el  Yo   mismo   individual   en   primera    persona -manifestándose así el ‘Yo individual y social’ abiertamente en el periodo ilustrado, con base en la mentalidad burguesa hegemónica-, compartiendo  sin comprender el sujeto extrañado su necesidad como si ésta fuera una sola, en ese despliegue de producción histórica, tanto material como simbólica; lo que ha ido avanzado en expresiones humanas, que van de lo más simple a lo más  complejo en el horizonte de valores ético-morales, siendo parte de una cultura ‘universal abstracta’, sin reconocerse los matices de las particularidades culturales en las FORMAS DE OPRESIÓN, DE DOMINIO Y DE VIOLENCIA, para abarcar momentos cada vez más  álgidos de asunción de clase histórico-social que se desprende de la única visión de vida que es la eurocéntrica u occidental, sin conocerse y comprenderse como un sujeto histórico diferenciado, con un sentido particular y universal propio en su mestizaje, origen indígena o campesino de comunidades varias, es decir, en su cosmovisión integral ética, según la versión idealista hegeliana, entiéndase, a través de  su sistema de ideas posibles de conversar en su totalidad orgánica en la constitución de consciencias, sustentado en la lógica del  método dialéctico/dialógico, que aún está en ciernes, pues el ser humano y su calidad integral mundial aún no es reconocida en la equidad de derechos humanos.

Así el autorreconocimiento racionalsensible, nos lleva a explicar el principio de identidad existente, con un tratamiento sociológico, es decir, recuperando la versión de los actores sociales concretos en su expresión de identidad humanitaria; al respecto en un esbozo que da el Dr. Gilberto Giménez, quien refiere a la identidad como el ‘conjunto de repertorios culturales interiorizados (representaciones, valores, símbolos) valorizados y relativamente estabilizados, a través de los cuales los actores sociales (individuales o colectivos) se reconocen entre sí, demarcan sus fronteras y se distinguen de los demás actores, todo ello dentro de un espacio históricamente específico y socialmente estructurado’[3].

Con base en este conocimiento es interesante hacer un análisis reflexivo en el contexto histórico social del ámbito educativo/humanitario que lo exalte, por ello se traen distintas interpretaciones clásicas que posibiliten trasladarse a los valores conceptuales de cada época de forma particular y universal; ya que tales tesis son la raíz de una filosofía antropológica universal, de donde viene la concepción abstracta y absoluta del sujeto ahí constituido en la memoria de su mentalidad desde el autorreconocimiento racionalsensible que lo marca culturalmente como expresión escindida o fragmentaria, o se razona, o se siente, ello tiene que ver con la IMPOSICIÓN eurocéntrica desde una concepción fetichizada, lo que se ha ido encarnando a través de las épocas por medio de la concepción de método, propuesto por Descartes; el racionalismo en Kant; el idealismo y la fenomenología en Hegel; así como la crítica materialista de Marx y Gramsci, lo cual se abordará en próximas entregas de este ensayo de nuestro Blog de educación política.

Sobre la idea de identidad tratamos de ubicar una concepción que oriente el debate de las categorías[4] de racionalidad y sensibilidad, ya que desde la concepción tradicional de cultura, se aprecia sólo a la naturaleza dada y a la evolución conductual de la sociedad, que se reproduce en  la lógica de la modernidad mecanizada y funcional del mundo contemporáneo occidental, sin postura crítica reflexiva; por lo que ideológicamente no se puede ver su vínculo con el momento de autorreconocimiento del sujeto histórico en su movimiento de matices, diferencias y contradicciones desde las comunidades antiguas que no se pueden ni siquiera nombrar desde ese mestizaje y exclusión indígena, como campesina, lo suponemos, porque no existe registro real, menos aún saber del periodo de invasión colonizadora, que es el momento del saqueo de la madre tierra, del despojo y de obligar a realizar los trabajos más duros, con un gran trauma y/o mutilación sociocultural, perdiéndose en ese proceso el sentido de la historicidad por venir para el sujeto histórico/educativo, negado a la defensa de sus derechos humanos integrales; así fue éste valorado, y a la vez RESIGNIFICADO el sujeto por el materialismo histórico, como transformador social en cada una de sus  épocas, que implican a cada uno de los seres humanos en el contexto de sus derechos y obligaciones desde la lucha de poderes intestinos y de reconocimientos/agradecimientos recíprocos en el momento de superación, de quienes así lo lograron.

Pensamos que ello sucede así, porque las  categorías  de sensibilidad y de racionalidad  han estado escindidas desde el periodo ilustrado en la racionalidad hegemónica hoy neoliberal oligárquica en la patria grande de América Latina, sin vivirse en una concepción de  totalidad orgánica,  reconociendo la integridad del sujeto histórico  social  y  del  ser  particular con derechos humanos integrales para el mundo entero,  es decir, para    entenderse    de     manera     individualcolectiva -categoría de la Mtra. Cantón- en donde lo individual implica a lo colectivo y lo colectivo a lo individual necesariamente; de igual forma desde esta concepción ilustrada IMPUESTA, se tiene que entender lo sensible y lo racional, como representaciones separadas y como un absoluto del sujeto histórico, despojado de su praxis transformadora HUMANITARIA,  dada su mentalidad cosificada como naturaleza cultural de la autoconsciencia en sí, en el tránsito ideal del para sí transgresor y revolucionario que no le permite la emancipación colonizadora y neocolonizadora, porque su origen de comunidad quedó borrada, sin voz e ignorada, cual si fuese una presencia generalizada de cualquier espacio y tiempo, que continúa en una lucha de clases permanente hasta nuestros días, en esa búsqueda de ser reconocido integralmente en su desarrollo emocional y afectivo, para lo cual se requiere de un PROCESO EDUCATIVO HUMANISTA para este siglo XXI que asecha al planeta tierra.

En México, al respecto el presidente AMLO, dice que se vive una 4ª. Transformación, sin embargo ya son seis. Porque la 1ª.T. fue el tiempo del florecimiento de las grandes civilizaciones entre los mayas, los teotihuacanos, los olmecas y demás; la 2ª.T. fue en el momento de la conquista española, a través del despojo, el asesinato, el robo, la humillación y el sometimiento para continuar como parias trabajando para el impostor, ahí se llevaron gran parte de la riqueza histórica de los pueblos originarios, que vivían en comunidad, en lo material y lo espiritual y, no se reconoce hoy esa IMPOSICIÓN Y ROBO, y menos lo devuelven los imperios del capital, sino que su ambición continúa en formas fascistas de neoconquistas legitimadas por la hegemonía del poder impostor, coludidos con organismos internacionales sesgados como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).  

En este sentido es que los derechos humanos en la educación en distintos ámbitos como son: escolar, la familia, los medios de comunicación, las iglesias o en la calle actualmente, no son reconocidos estos DERECHOS y obligaciones responsables, desde todo lo que sabe el sujeto histórico y lo que le falta conocer en la práctica educativa cotidiana concreta al estar subsumidos en la lógica empresarial del capital volátil de las finanzas, que se vuelve cada vez más compleja esa enajenación IMPUESTA, esta es la hipótesis que se desarrolla en el presente ensayo en la preocupación de incidir en la sensibilidadracional humanitaria con consciencia responsable.

Así, se intenta aportar distintos tratamientos de estos filósofos del periodo ilustrado, que den referencias para reflexionar y contextuar la expresión social sobre la realidad empírica, ideológica, artística, ético-moral, cultural, técnico-científica y religiosa, que siguen escindidas al igual que los sujetos cosificados sin poder defender sus derechos humanos POLÍTICAMENTE y protestar por tantos crímenes de lesa humanidad, aún impunes, desde sus procesos de conocimiento y de actividad social organizada, que posibiliten la crítica a la lógica racional instrumental  de la modernidad occidental con nuevas formas de neocolonización imperial hacia las naciones/pueblos/comunidades más enriquecidos del planeta, sin importarles el daño causado, como entorno social de valores hegemónicos cotidiano.

Estas diversas representaciones del presente, caótico, infeliz, violento y desigual lo ponemos aquí para la reflexión y transformación histórico-social; porque es necesario que el sujeto histórico rescate a través del propio actor social consciente, con formación política-filosófica probada desde el sentido común, y desde sus condiciones materiales de vida en la defensa de sus derechos humanos, es decir, en las formas de poder en que éste se reconoce como sujeto histórico y como sujeto particular con derechos y obligaciones, sobre la vida cultural del aparente bien común, pues el camino es largo y aún falta mucho por recorrer transformándose integralmente como sujeto histórico debido a sus formas, contenidos y significaciones posibles, en cada contexto cultural, en torno a la construcción de comunidades auténticamente solidarias de una diversidad de tipología comunitarias desde el largo camino del mestizaje y el mundo indígena que nos enriquece, como proyectos de vida para LOGRAR la equidad humanitaria para el siglo el XXI, con base en la unidad y el reconocimiento de las diferencias, ¿para qué intentarlo?, reflexiónese en la defensa y construcción de los derechos humanos que aún están en ciernes.

Teóricamente se parte de la interpretación de la sensación común o sensibilidadracional en general, como sentido de los sentidos y las sabidurías, actuadas como virtudes, es decir en la conciencia de cualesquiera de los sentires razonables en una naturaleza común como un acuerdo universal, que implican las posturas valorativas hegemónicas, que han sido implantadas en distintos espacios y tiempos, a través de  los procesos de exterminio y de colonización de lo humano, extendidas con la dominación y la humillación, matizadas/mestizadas en los procesos en que se  borra al sujeto, lesionando la integridad de las conciencias al reducirlas a su mínima expresión cosificada, en donde se ponen en juego las relaciones de reproducción del poder económico-político, la  desigualdad social, la injusticia y el derecho a la libertad, pensadas en torno a los  principios de autenticidad e inautenticidad simbólicas en los intentos de interlocución y de comunicación franca y plural en la  historicidad[5] del sujeto recorrida, sujetado éste a sus relaciones de producción y a sus sentimientos de ser excluido y explotado que hoy es posible de reflexionar y transformar con profundidad humanitaria.

Por lo que es importante destacar que algo coincidente según los autores del periodo ilustrado citados, es que sólo en la creación artística son armónicamente fundidas las categorías de racionalidad y sensibilidad en su totalidad interdisciplinaria e Intercomunicativa, como proceso emancipatorio de trascendencia histórico-cultural, enfrentando  todo tipo de represiones culturales hegemónicas en su degradación, como  es visto y valorado desde las representaciones, producto de la modernización[6] del capitalismo salvaje,  en una visión fragmentada y mutilada de un todo inseparable en la existencia del sujeto integral humanizado, que transitan a una sensibilidad política en las necesidades de las mayorías como pueblo internacionalizado con sacrificios e imposiciones frustrantes; lo cual  se activa en la figura concreta del actor social en su propio contexto de clase, y en el entramado de sus contradicciones como tal,  desde los matices en las relaciones de poder y de determinación autónoma, entiéndase, en las expresiones más significativas del conocimiento, la intuición y la experiencia humana, desde  sus  expresiones culturales auténticamente diferenciadas, que son la materia prima de la autoconsciencia o el autoreconocimiento en la identidad cultural del sujeto histórico/educativo, al poderse nombrar éste en principio  en el sí mismo de su otredad, como un ser particular, como un Yo que tiende históricamente a descentrarse, de acuerdo al grado de consciencia asumido en la organización social del trabajo humanizado, como intentos para emanciparse de la lógica de propiedad privada; la cual históricamente ha hecho un uso indebido en tiempos y espacios diferenciados de la producción social, tecnológica, científica, humanista, artística, religiosa ideológica y cultural, y hoy empieza igual la era de la robótica, al presentar esta producción histórico-social como entramados escindidos, para ser apropiadas por mentalidades empresariales y oligarcas, también desarticuladas en su individualidad egoísta; lo cual se ha aprendido sobretodo en la lógica del capital, en la versión de la letra con sangre entra del deber ser racionalista.

Lo  cual  interesa reflexionarlo para pensar en otra racionalidad cultural, que acuñe la sensibilidad humana, oponiéndose a  los valores de la desmotivada modernidad mercantil, para propiciar un movimiento a través de  un proyecto  educativo posible de realizarse, en lugares concretos, con base en una propuesta metodológica que permita la reinterpretación hermenéutica  en una lucha por realizar los valores fines y valores principios que la escuela desde la época medieval proponía[7].

Porque aunque  sea vivida otra racionalidad efectivamente más humanizada en algunos casos particulares que han logrado ciertos grados de autonomía y de riqueza cultural a lo largo de las generaciones,  es insuficiente, al no cuestionar crítica y creativamente la formación de sujetos desde la educación en la infancia, negando la lógica estructural del sistema educativo e ir atendiendo ante todo las condiciones materiales de vida; y aunque hoy día todavía son aisladas y fragmentadas las expresiones de cultura autónoma en México y en los países llamados tercermundistas;  como es en sí el caos de la existencia humana dentro de la lógica del desarrollo del capitalismo mundial con sus múltiples particularidades de militarización y violencia imperial, desplegadas hoy día en las pantallas de televisión; de ahí que podemos pensar y trabajar  en una propuesta educativa diferente para ir apuntando  algunas condiciones de formación social y particular con un sentido internacional y local, que propicie otra actitud más humanizada y reflexiva, y que identifique los matices más finos del ser humano en su capacidad de entendimiento y de cooperación cultural con una postura política definida en la organización social;  esta actitud que entraña la asunción de clase social, es a lo que nos referimos como identidad cultural, o  principio elemental de vida en la situación mexicana del sistema educativo inicial en su historicidad; que se piensa no degradada, ni sometida; tomando en cuenta que  la educación básica, resulta actualmente, ser  para la gran mayoría de manera realista,  la única alternativa escolar accesible  para el pueblo; entendida  esta propuesta como una   búsqueda de procesos de emancipación ante el sometimiento social; concebido de distintas maneras, y en particular en la lógica de la modernidad, y en las formas diferenciadas de apropiación de los actores sociales en su visión del mundo, de la vida y de si mismo en el sentido individualcolectivo, como momento superior de la autoconciencia del sujeto histórico, ello sucede de acuerdo a los valores hegemónicos de las épocas según el ejercicio del poder ejercido sobre los  considerados más débiles.

En este texto se intenta recuperar  lo que sea más significativo de cada autor en la construcción categorial del sentido de autorreconocimiento sensible del sujeto histórico, que  dé tono acerca de la identidad cultural a través de las épocas, sus migraciones y transformaciones, para distinguir qué de cada concepción de las posturas teóricas es importante  poder reinterpretar, en la determinación de una propuesta político-pedagógica que permita vislumbrar a la cultura educativa formal e informal desde otros horizontes que tomen en cuenta la superación cultural popular de masas, explicando lo que los propios actores sociales, a través de trabajo empírico, piensan al respecto.

Entre las posturas teórico-educativas recuperamos  las tesis de Karl Marx a partir de su concepción dialéctico-crítica de la realidad del sujeto histórico humanizado existencialmente,  tratando sólo algunas aportaciones de su obra filosófica que apunten a vislumbrar  la injusta e irresoluble contradicción dentro de la lógica de la mercancía y de la ganancia, entre el trabajo y  el capital, en torno al autorreconocimiento del trabajo del sujeto docente,  como un primer momento, en sus sentimientos más particulares y humanos, que lo rigen en su fundamento humano la dignidad, el orgullo, la libertad y la autonomía en su propia identidad cultural, para distinguir el autorreconocimiento, a través de la mirada del otro yo, que lo descubre y lo reconoce al nombrarlo y comunicarse entre sí desde su ubicación de clase, con la intención de potenciar la consciencia individualcolectiva, incidiendo en programas educativos en un proceso de descentramiento de ese ensimismamiento individualista, el cual ha sido muy bien aprehendido con ejemplos contundentes, en el comportamiento de privatización de consciencias en el contexto de la modernidad capitalista local e internacional en contextos históricos concretos, de acuerdo a lo que los sujetos se creen y hacen creer que son en       el moderno régimen de producción jerarquizado como un deber ser homogenizante e ideologizado.

Es necesario aclarar que  este trabajo de interpretación sociológica  abarca  el campo de lo educativo, a través del lenguaje simbólico, que refiere los  entramados conceptuales  de los  actores sociales, por medio del análisis de contenido;  no intentando distinguir en sí, los puntos de desencuentro entre las tesis de los autores citados, sino que más bien se necesita  saber, cómo se fueron recuperando unas ideas en otras filosóficamente en estos pensadores del periodo ilustrado, para tratar en este primer apartado, algunos planteamientos que permitan entender los valores implícitos y explícitos de las conformaciones de expresión romántica en la categoría de identidad del sujeto educativo, tomando en cuenta  distintos momentos históricos del irracionalismo y del materialismo histórico, con un interés sociológico, para aportar elementos en este campo de conocimiento sobre la constitución del sujeto individual, social y colectivo fundamentados en una educación verdaderamente humanizada, como es considerado desde el filón marxista, para dar  unidad y razón a la existencia, de hombres mutilados en lo más hondo de su ser, tomando en cuenta que “Marx nunca negó que la conducta de los individuos fuera una expresión de sus propósitos, de sus intereses o de sus necesidades”[8].

 

¡Un feliz año nuevo, aunque sea con la aleccionadora experiencia del Coronavirus, ojalá nos haga más humanos y justos!



[1] id est. “La categoría de totalidad orgánica se traduce al terreno de la práctica investigativa como totalidad concreta. Sólo las totalidades concretas pueden ser objeto de estudio, aunque preconcepcionalmente se supongan integrantes de una totalidad orgánica, como condensación de ella. Si sólo se puede conocer lo concreto, y lo concreto es síntesis de multiplicidad de incidencias de lo total... se puede sostener, que el conocimiento de la parte es conocimiento del todo, al menos en lo que se refiere a las incidencias reconocidas en la constitución de lo concreto, que muestran su articulación con la totalidad. Vid. Covarrubias, Francisco. La construcción de conocimiento social desde la dialéctica crítica. Editorial UPN/SEP, México 1992. P. 83, 2020.

[2] Cfr. Cantón, Valentina en Regeneración. Volumen 1 No. 2. México Octubre 2002. Pp. 12 y 13, 2020.

[3] Vid. En la obra de Giménez, Montiel Gilberto. La teoría y el análisis de la cultura. Ed. Progr. Nac. de Formación de Profesores Universitarios en Ciencias Sociales. Direc. Gen de Invest. Científica y Superación Académica/COMECSO/Univ. de Guadalara-Centro Regional de Tecnología Educativa. México 1987, 2020. La teoría y el Análisis de las ideologías. Ibid. Modernización e identidades sociales. Coords. Gilberto Giménez/Ricardo Pozas H.  Ed. UNAM, México 1994.  Identidades en globalización. En La modernidad atrapada en su horizonte. Coord. Ricardo Pozas. Ed. Academia Mexicana de Ciencias/Porrúa, México 2002. Gilberto Giménez/Catalina Héau Lambert. El cancionero insurgente del movimiento zapatista en Chiapas. Ed. Rev. Mexicana de Sociología, I.I.S., UNAM, Año LIX/No. 4, Oct-Dic. México 1997, 2020. Poder, estado y discurso. Perspectivas sociológicas y semiologícas del discurso político-jurídico. Ed. UNAM, México 1989, 2020. Identidades religiosas y sociales en México. Coord. Gilberto Giménez. Ed. Inst. Francés de A.L. Inst. de Invest. Sociales, UNAM,  México 1996, 2020.  

[4] “Las categorías son las formas racionales mediante las cuales el pensamiento se apropia de la realidad... Las categorías ‘expresan formas de vida, determinaciones de existencia, y a menudo solamente aspectos aislados de esta sociedad, de este sujeto’ Apud. Marx, Karl. Introducción general a la crítica de la economía política. P. 118.  <...El sujeto se da tanto en la realidad como en el cerebro, por lo que las categorías expresan formas y modos de existencia de ese sujeto. Las ideas, las representaciones y el entendimiento son producidos en la actividad material de los hombres> Apud. Korsch, Kart, et. al. La filosofía del marxismo; también, Larroyo, Francisco. Estudio introductorio a la Enciclopedia de las ciencias filosóficas, de G.W.F. Hegel. Cfr. Covarrubias Villa, Francisco. El modo científico de apropiación de lo real. Ed. UPN/SEP, México 1992. P. 212, 2020.

[5] Por historicidad se comprende la modalidad fundamental del hombre y la mujer, situada entre un pasado dado (que los determina y configura, y al mismo tiempo se les escapa), y un futuro pendiente que exige su acción.

Sólo entre esta tensión de determinación y libertad pueden y deben el hombre y la mujer realizarse a sí mismos; esto es justamente lo que los diferencia de todo lo que es meramente óntico. Pues la historicidad acaba con toda fijación del saber.

[6] La modernización es ‘un cambio social en gran escala, que afecta a las principales estructuras económicas, políticas, administrativas, familiares, religiosas de una sociedad, que parece avanzar en dirección a un progresivo acercamiento a un modelo de sociedad moderna basado en conjunto en las características adquiridas gradualmente por las sociedades occidentales después de la Revolución Industrial (1780-1830) y la Revolución francesa: en especial la inserción de la masa de la población en el sistema económico y político nacional’. La modernización se entiende también como civilización; evolución social y desarrollo social. Gallino, Luciano. Sociología. Siglo XXI, México 1995. P. 582, 2020.

[7] En la educación del medievo Gregorio, el “Taumaturgo” dice que, ‘mucho nos falta para tener virtud alguna, humana ni divina, ni habernos siquiera aproximado a ella. Son, en efecto, virtudes estas máximas y elevadas, de que nadie puede apoderarse, ni puede nadie alcanzarlas si Dios no le inspira la fuerza...Él, por el ejemplo de su virtud, nos infundió amor a la hermosura de la justicia, cuya faz, realmente de oro, nos mostrara; y a la prudencia, para todos codiciable; y a la verdadera sabiduría, amabilísima; y a la templanza deforme, que es firmeza del alma y paz para todos los que la poseen; y a la fortaleza admirabilísima, a nuestra paciencia y, sobre todo, a la piedad, que dicen -y dicen bien- ser madre de las virtudes. Esta es, en efecto, principio y fin de todas ellas, y, partiendo de ésta, con la mayor facilidad adquiriríamos todas las otras”. Vid. Ramos, Luis. La educación en la época medieval. Ediciones El Caballito, SEP, México 1985. P. 81, 2020.

[8] Vid.  Olivé, León (Compilador). Racionalidad. Ensayos sobre la racionalidad en ética y política, ciencia y tecnología. Ed. Siglo XXI, México 1988. P. 119, 2020.

Friday, November 20, 2020

El grado de consciencia social en sus dimensiones de derechos humanos en el contexto mestizo/mezclado.

 

El grado de consciencia social en sus dimensiones de derechos humanos en el contexto mestizo/mezclado.

Entrega para DICIEMBRE 2020.

Sandra Cantoral.

El deterioro humanitario, se explica por  los entramados teóricos de  identidad social, cultural y política, que conllevan un sentido ideológico de internalización mestiza, como amalgama  en los procesos de intercomunicación dialógica e informativa con un sentido de vida o no; en donde, lo que da cuenta de la realidad existente, es el grado de consciencia del sujeto educativo en todo ese proceso de historicidad colonizadora, de acuerdo con la cultura y el poder político de las hegemonías impuestas en el bloque histórico de conocimiento o hegemonía del capitalismo, como modo de producción aun dominante, en donde se da una mezcla rara del sujeto histórico, porque parece que camina sin pasado, ni futuro,  en una inmediatez espontaneísta, desquebrajando sus actitudes y comportamientos entre la destrucción del planeta tierra y de sí mismo, en ese alud y devenir del Estado[1]; hoy día prevalece el Estado privatizador capitalista como forma aún generalizada en el mundo desde su POLÍTICA[2] neoliberal.

Entendida esta relación política en su gama de posibilidades entre identidad, sensibilidad y formación como un Proceso de Humanización, o forma de reflexión crítica y dialéctica del comportamiento ético-moral humano que se encuentra en muchos espacios territoriales como un comportamiento enajenado, es decir, que el sujeto, no encuentra su raíz de pertenencia, para definir sus formas de vida y PODER comprender la desigualdad social, la exclusión y la discriminación neocolonizadora; y a su vez, resulta ser el fundamento de todo tipo de devenir educativo en la transformación y potenciación de virtudes que a cada paso se ven negadas, así ha ido sucediendo en las diversas épocas desde que apareció la relación entre amo y esclavo, ello sucedió en espacios y tiempos diferenciados y contradictorios conforme al poder político-económico acumulado, por lo que pensar al mestizaje como una IDENTIDAD COLONIZADA abre a la luz, demasiadas contradicciones para poder construirse el sujeto como una afirmación humanitaria, lo que significa una actitud y comportamiento del sujeto histórico, a la vez, como colonizado y colonizador.

Por lo que se comprende al sujeto educativo o sujeto histórico como hacedor de su cultura humanitaria en un borramiento del mestizaje y, este borramiento aparece en su posibilidad transformadora a la vez de sus actitudes y comportamientos de cada ser humano en esa Comunidad Negada, entiéndase, como un devenir amplio y plural de trascendencia histórico-social transformadora de la cultura en cada época recorrida, de acuerdo con ese grado de consciencia que le da sentido o no, al sujeto, sentido en el trabajo realizado por el bien, desde las comunidades más primitivas desde que ‘aparentemente’ común, surgió la propiedad privada de los medios de producción, hasta la moderna industrialización del mercado del capital que se ha heredado como algo naturalizado para el emporio terrateniente y empresarial, intentando imponer un mestizaje basado en el olvido -Silvia Rivera Cusicanqui-.

Cuando se toca la existencia y la expresión de actitudes y comportamientos enredados en el fenómeno mestizo en sus múltiples identidades de contextos y necesidades simbólicas precisas/imprecisas, dando sentido a los DERECHOS HUMANOS en el planeta tierra, en donde -ya se sabe- hoy no es el todo o nada, sino lo posible, como construcción socio-cultural humanitaria en procesos de transición, que implica luchadas entre la vida y la muerte, al ser una carga de fetichización entreverado en el mundo indígena, mestizo y eurocéntrico; de ahí surgen MÚLTIPLES PREGUNTAS, en la búsqueda de respuestas diferentes en torno a los proyectos humanitarios autónomos y autosustentables como comunidad, a pesar de los complejos internalizados históricamente[3].

Solo un ejemplo sobre las luchas en la defensa de los derechos humanos mestizos y de exclusión para integrarse en comunidad, como puede ser el papel formativo humanitario en el sentido de la identidad cultural y en las relaciones de poder político como víctimas o victimarios, en un ejercicio que abarca contextos históricos de lo más simple a lo más complejo y viceversa en el horizonte de historicidad transcurrido, todo llevado a la PRÁCTICA COMUNITARIA -praxis transformadora- en un mundo de reflexiones y de posibilidades de humanización identitaria entre los pueblos, las vidas urbanas y las diferencias comunitarias internacionales en ese cúmulo de conceptos impuestos y de camisas de fuerza en la vida cotidiana del mestizo, en un proceso de reconstrucción de su identidad, que parece ser urgente, antes de desaparecer del todo, sino más bien, encontrar  una   posible    complementaridad  multicultural,   multiétnica    y     de género -Dieterich- para un cambio y transformación conjunta.

Esta transformación del desarrollo social y racional del sujeto mestizo, exaltando la visión dialéctica como postura metodológica desde la concepción marxista que en algunos puntos coincide con el mundo indígenas desde su lenguaje auténtico, pero en latitudes de historicidad diversas, puesta en sus matices más simples y complejos, para encontrarse en horizontes de valores históricos, de modo que,   con una nueva interpretación de transformación humanista, proyectar un amor a la viva cotidiana, no sólo por los pueblos indígenas y las clases trabajadoras urbanizadas y mestizas, en donde se predica solo con el ejemplo integral virtuoso, que a la vez es alma, cuerpo y espíritu en la constitución del antropocentrismo envilecido y el eurocentrismo impuesto, lo que abarca siglos, hoy se ve en el uso mercantilista de la vida-muerte.

En este sentido se tiene que abrir el debate en la toma de decisiones humanitarias que tocan al mundo mestizo, indígena, obrero y campesino desde las múltiples ocupaciones y formas de trabajo, porque hoy en este 2020, se está en un momento crítico de crisis y de peligro, pues existe mucha perversión, que tendrá que debatirse para la propia descolonización articulando al ser humano integral, no sólo “racional”, porque parece que se proviene de un híbrido en donde las identidades no se funden en una calidad humanitaria de transformación del planeta tierra, intercontinenal y local.

Esta relación entre razón, autorreconocimiento y sensibilidad indígena/mestiza en las comunidades de construcción humanitaria, la podemos valorar desde los procesos de colonización eurocéntrica, en donde esta Otra mirada crítica, influya para comprender en otro intento decostructivo a aquellos autores alemanes que fueron marcando históricamente la hegemonía eurocéntrica, más allá de sus aportaciones como hemos indicado, así vemos cómo el periodo iluminista o ilustrado se inicia con  Descartes y así el Romanticismo de Hegel, Fichte y Schelling, llevan a la articulación del debate con Kant;  dicho proceso de cómo se contaba la historia, marcó a los pobladores de América Latina sin duda, al implantarse formas racionalistas y seculares IMPUESTAS, que no surgieron desde ellos y ellas mismas, excluyendo las formas originarias que se constituían como sensibilidadesracionales integrales, así en el mestizaje quedó una confusión enajenada donde el comportamiento y las actitudes terminan siendo de colonizado y a la vez colonizador, en esa búsqueda de espiritualidad que se fue convirtiendo en mercancía, sin saber cómo lograr reconectarse con la madre tierra.

Por ello, sólo se intenta en este escrito, introducir sociológicamente otro tipo de racionalidadsensible o sensibilidadracional -así escrito-, pues no puede haberse una ecisión entre una y la otra, en un contexto histórico concreto alternativo al modelo ilustrado, en esa búsqueda de EQUIDAD CON CONSCIENCIA RESPONSABLE HUMANITARIA, para defender los derechos humanos actuales, como una construcción social del conocimiento entre las diversas personalidades trazadas en el horizonte de valores de los procesos comunitarios con raíz cultural, que es de donde proviene el ser humano en general, antes de que surgiera el Estado y sus instituciones mestizas, urbanas o rurales en una diversidad de Comunidades Concretas que aún saben, a pesar de todo autogobernarse en la defensa de sus territorios y del amor y respeto que tienen a la tierra.

La categoría de sensibilidadracional, articula el entramado conceptual que pretendemos explicar sobre el principio básico en la defensa de los derechos humanos puestos a la orden del día con consciencia social mestiza, que se sufrió en el proceso de colonización de estructura eurocéntrica, para comprenderlo nuevamente se requiere de Otra formación humanitaria que propicie una gran transformación comunitaria con el propio ejemplo, rompiendo con los huecos y culpas que el cristianismo impuso en el momento de la conquista española en México y en A.L., por supuesto no se quiere hacer  de ello una entelequia, sino pensarlo en lo que implican las relaciones humanas de autonomía y de libertad en la necesidad del autorreconocimiento  multicultural, multiétnico y de género entre los pueblos, aún pendiente, es decir valorarlo desde abajo con un sentido de libertad, compréndase, realmente democrático.

La pregunta humanitaria en este horizontes de historicidades transcurridas, es sobre ¿Cómo lograr hermanarse con principios solidarios, aún y a pesar de sus diferencias desde el sujeto histórico en particular?; como sujetos reales y concretos de sus entramados político-culturales que los define, y que se percibe en el mundo de la propiedad privada como un cuerpo ajeno/enajenado/COLONIZADO y neocolonizado hasta hoy en día.

De manera que el sujeto educativo en construcción consciente, ve su entorno como exterioridades ideológicamente misteriosas, encubiertas por los privilegios de la gran burguesía mundial y nacional en las relaciones de poder y de abuso de poder, en torno a la clase/étnia de pertenencia y según la consciencia de esta lógica de explotación, que se ha internalizado con formas diversas de neocolonización de las consciencias del trabajo humanitario, sin nunca ser nombrados, casi sin florecer, ese momento creativo, que es la tranquilidad, la paz, la alegría, la solidaridad gozosa, el trueque y la libertad autónoma en la elección de las distintas formas de vida histórico culturales en donde se pueda unir lo mejor de las grandes autonomías, por ser propuestas históricas borradas, en el proceso del mestizaje y el sometimiento, se intentaría en Otro proceso educativo de memoria integral, de vencer ese complejo eurocéntrico en donde unos se sienten inferiores y otros superiores.

Así se valora cómo con un gran conocimiento político del sujeto educativo, surge un proceso en la defensa de los derechos humanos que ha sido una construcción milenaria, porque esta búsqueda humanitaria ha quedado encubierta por alguna imagen divina que continua sometiendo el espíritu revolucionario de libertad humanitaria responsable y amorosa en el contexto de las diversas épocas de explotación -Marx: La Ideología Alemana-pero no aún como posibilidad de crear colectividad autoconsciente, es decir realmente democrática en la diversidad.

La forma de organización del principio vital del ser humano, lo recuperamos en un sentido de praxis en ese horizonte de historicidad mestiza, desde las tesis  filosóficas fundamentales de Marx y de Gramsci, principalmente, entre otros teóricos humanistas de la transformación latinoamericana, como es Paulo Freire, por ser propuestas críticas del materialismo histórico no esquematizado, sino reconociendo su postura crítica para explicar la historicidad recorrida y transformarla de forma consciente y comprometida con los derechos humanos en la defensa de la madre tierra, que es lo que da integridad al mundo de la vida buena.

Así se van construyendo  las tesis sobre los derechos humanos en una historicidad que se cruza en horizontes distintos que se internalizan en una dialéctica sin síntesis/unidad en su diferencia, todo dentro del contexto de la racionalidad capitalista en vivo, y que a su vez trata Shopenhauer, en el plano de la existencia del ser desde su profundidad ontológica, es decir, en el devenir de los imaginarios simbólicos; lo cual nos interesa para  plantear los referentes de una teoría crítica que la niega desde el irracionalismo que fue impuesto.

Pensemos en algunos elementos que conforman este proceso de cambios imperceptibles, para recuperarlos como propuesta humanitaria crítica y consciente para este siglo XXI, más allá de en que NECESIDAD diversa se ocupen, incluyendo todas las propuestas en este sentido; porque el proceso de cambio y de transformación, conociendo de su ser contradictorio y caótico, fue desarrollado desde las ideas ilustradas del idealismo y del romanticismo, extendido  en Alemania, Francia e Inglaterra durante el Siglo XVIII y, mestizado/aculturado, además de  enculturado/IMPUESTO entre las culturas antiguas de los pueblos, hoy día tan empobrecidas, porque no existe aún, un CULTIVO DE VALORES CON CONSCIENCIA HUMANITARIA integral entre los diversos esfuerzos por aniquilar al régimen capitalista de explotación.

La lucha de clases permanente en este horizonte de historicidades y mezclas humanas, hoy se encuentra en la búsqueda en torno a la vida en equidad, para que los recursos producidos entre las comunidades sean distribuidos correctamente, este mundo ha estado cambiado de sujetos históricos en medio de sus contradicciones, de acuerdo, con el grado de consciencia social asumido como comunidad humana en vilo; lo cual podría hacerse a través de todas las posibilidades de formación humanitaria desde la diversidad e inclusión de voces, a través de la familia, en la escuela, en los medios de comunicación de masas, en las iglesias y/o en la calle -Covarrubias Villa- para incidir en la transformación racionalsensible de responsabilidad equitativa solidaria, pues, ya se cuenta con todo lo necesario para lograrlo, dada la producción alcanzada durante siglos, al menos se puede mencionar:

Ciencia, arte, tecnología, derechos humanos, robótica, lingüística, mestizaje, luchas de emancipación, etc., etc., en donde el sujeto histórico está topando con su propia crueldad y degradación en este siglo XXI; la causa es el caos y la violencia que implica el mercado capitalista de producción y su propiedad privada de medios productivos, sin poder organizar la vida humanitaria en comunidad, como una forma generalizada en el planeta tierra, debido a que lo mandata la oligarquía capitalista mundial (FMI, BM, OCDE, ONU y demás órganos de Estado, pues estos aparatos de control y de dominio lo impiden y, en cambio potencian las guerras de rapiña, el armamentismo, la muerte, la crueldad y el mercado de drogas y de cuerpos humanos para envilecer el sinsentido del ser humano en este siglo, junto con la degradación de la naturaleza, es decir, su naturaleza humana, ¿por qué sucede así?, pues porque el sujeto educativo NO TIENE CONSCIENCIA profunda de esta situación, no está informado y está sumamente explotado en la sobrevivencia y desigualdad social intercontinental, sin tener derecho a una Educación Política-Humanista que le permita comprender el sentido de la vida en comunidad.

Veamos como se ha mencionado, que el siglo ilustrado si bien reorganizó a fondo a la sociedad y sus principios racionalistas, superando la obscuridad medieval de donde viene la concepción eurocentrista; lo decimos para reflexionar en Otras figuras del pensamiento teórico que no sean de élite, sino que posibiliten otra propuesta educativa/humanitaria desde el entramado filosófico de la sociología de la educación en su concepción POLÍTICA diseñada en la inclusión, desde abajo; es decir con base en Otra crítica-humanitaria de derechos humanos, que pueda hermanar al ser humano para este siglo XXI levantando la voz el ser mestizo, indígena e intercontinental.

Las múltiples propuestas para este siglo,  tendrán que tener un principio del ser existencial ético, con sensibilidadracional probada, en los actos INTEGRADOS del sujeto educativo, como una nueva construcción política cultural para ya no continuar en la lógica de la avaricia y del botín del sistema de explotación capitalista, que entraña la acumulación de capital neocolonizador y patriarcal actualmente; degrada así, la vida humanitaria en el planeta tierra, como un comportamiento naturalizado/esquematizado en las diversas culturas, principalmente en L.A. y en México, que es desde donde reflexionamos los derechos humanos, en las exigencias de hoy, porque entre más consume y consume alguien, más y más se vacía para encontrarse en la comunidad del trueque, la autonomía y el sentido solidario en comunidad, que se construye con respeto y cariño todos los días.

En este sentido se trata de plantear  algunos lineamientos, con base en  la idea de identidad en la filosofía europea, que desarrolló la lógica racionalista,  vista en el tamiz de una concepción sociológica de las categorías, de identidad y de autorreconocimiento para poder construir este respeto al derecho humanizado/politizado de las culturas legítimas/auténticas de los pueblos y comunidades, dada su sabiduría antigua y significación, tomando en cuenta el sentido de vida como una totalidad inescindible entre el sujeto y el objeto de conocimiento, es decir en el sujeto educativo y la madre tierra, todo ello a través del ejemplo; pero simbolizados dichos intentos, desgraciadamente como entes fragmentados en lo más imperativo de la modernidad neoliberal hegemónica, que se fue imponiendo en el transcurso de la historicidad del sujeto político/educativo en torno a su sensibilidadracional comunitaria mestiza, que hoy se encuentra aún en ciernes en una construcción comunitaria múltiple -en donde no es todo o nada, sino lo posible, en la construcción de cimientos-; por ejemplo las comunidades indígenas en Oaxaca, nombran a este intento de amor a la vida para la defensa de los derechos políticos humanitarios, como del ser sentipensante, desde su raíz histórica.

La necesidad radica, en PODER reinterpretar la conceptuación de autorreconocimiento de sí mismo, al saber de la historicidad de cada sujeto histórico particular, reflexionando en los procesos de formación humanitaria  de sujetos educativos particulares, diferenciados en su matices constituyentes como seres humanos inciertos en sus fracasos y aciertos, insertos al SERVICIO de sus comunidades, como momentos de autorreflexión individual y/o comunitaria, generados por su interés educativo que parte de necesidades radicales prácticas equitativas desde una vida digna (autosuficiencia alimentaria, vivienda, una vida afectiva, con libertad sexual responsable, trabajo creativo, acceso a la educación y a la cultura, creativas e integrales, una vida cotidiana libre, feliz, segura y humanista, con responsabilidad soberana/autónoma solidariamente amorosa, contando con energéticos vitales, para re-descubrirse, al poder valorar esta concepción mestiza no reconocida sino humillada y explotada en la racionalidad del capitalismo moderno depredador desde su POLÍTICA NEOLIBERAL privatizadora y excluyente.

La propuesta parte de poner el mundo de la vida parado sobre sus propios pies, en cuanto a la distribución equitativa de lo producido social e históricamente, con su DERECHO HUMANO VITAL, desde una consciencia histórica de autodefensa para lograr ser felices y vivir en paz a través de las PRÁCTICAS TEÓRICAS con lenguajes recuperados de lo más noble del ser humano a través de su historicidad en el aquí y ahora de nuestra necesidad humana, partiendo desde el sentido común para comprenderse con un fino sentido humanista, es decir, filosófico político.

La intención de este ensayo, consiste en conocer cómo sucede el despliegue histórico-filosófico mestizo, fundamentado en el entramado conceptual de descentramiento político-filosófico, para abarcar al sentido común de las personas y, así comprender con profundidad la idea que se ha tenido históricamente sobre las distintas identidades del actor social en su cultura o ideología dominante eurocéntrica -Dussel-; y lograr comprenderlo  en el contexto de la educación humanitaria entre los pueblos/la prole, en particular desde la realidad mexicana actual, resignificando de manera específica la identidad del sujeto histórico desplegado en el caso preciso de su participación política, para transformar su mundo real con base en una vida para la FELICIDAD amorosa/armoniosa/virtuosa, como hoy lo propone el gobierno progresista de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el contexto de A.L., que se mezcla con las comunidades indígenas, al proponer una 4ª. Transformación humanista pacífica, que consiste en el tono de la libertad y la autonomía impulsar desde abajo, con el motor del pueblo consciente:

1.    Una Revolución Ideológica.

2.    Una Revolución Cultural.

3.    Una Revolución Técnico-Científica.

Conociendo que no existen modelos a seguir,  sólo se indican  algunos rasgos generales en la propia delimitación metodológica de este ensayo y en futuras entregas sobre el tema, que nos permitan ver cómo  la multiplicidad de expresiones y matices de este periodo histórico ilustrado marcó cual si fuese algo ‘determinante y definitivo’, siendo ello falso; por eso, se seguirá reflexionando hasta reconocerse el sujeto histórico-educativo en el caos de la actualidad y en el fracaso, para que DESCUBRA y denuncie la concepción burguesa del mundo, presente hoy en el proceso educativo hegemónico del sujeto particular y social mestizo/mezclado, principalmente en América Latina, como expresión reproducida, pero rota y contraecha en un IMPULSO DE DESCOLONIZACIÓN -Boaventura De Sousa Santos-, en donde la actitud soberbia antropocéntrica ya ha causado mucha muerte, violencia y dolor.

Junto a estos aportes también destacamos los siete principios básicos del zapatismo para un buen gobierno en los Municipios Autónomos en Chiapas, México; más allá de que existen múltiples experiencias en este sentido:

1.    Obedecer y no mandar

El pueblo tiene, en todo momento, la facultad de revocar al mandatario que no cumpla con su función a cabalidad. El gobierno obedece a las necesidades de cada comunidad o localidad sin decidir cuál es la mejor forma de vivir nuestras vidas, simplemente cumpliendo con organizar y planificar. Quien manda, obedece la voluntad del pueblo:

2.    Representar y no suplantar

El principio de todo gobierno está en la representación de una voluntad. Los representantes son elegidos de forma rotativa, incluso sin que ellos lo soliciten, pero no es visto como una imposición, sino como un servicio a la comunidad. Su trabajo es igual de importante que el de cualquier otra persona en la comunidad.

3.    Bajar y no subir

El zapatismo no aspira a la toma del poder porque sabe que el poder proviene del pueblo. Hacer comunidad es poner los saberes y las técnicas al servicio de la sociedad, aceptar que cualquier trabajo es igual de importante que un cargo público.

4.    Servir y no servirse

La cooperación desde los cargos públicos y hasta cualquier actividad requiere de una acción solidaria y desinteresada. Servir a la comunidad no es un trámite burocrático ni un trabajo remunerado, se trata de una expresión de la colectividad.

5.    Convencer y no vencer

Principio fundamental para la creación de un nuevo mundo. De nada sirven las absurdas contiendas electorales y las campañas que no representan los intereses reales del pueblo. La nueva política se hace a través del convencimiento, no de la decisión de unos cuantos.

6.    Construir y no destruir

La construcción de un mundo nuevo no tiene un instructivo; ni el zapatismo ni nadie tiene la verdad ni la capacidad para elegir qué forma de gobierno resulta más adecuada para cada pueblo y nación que integran la realidad latinoamericana y mundial.

7.    Proponer y no imponer

El rompimiento con la política que domina a la sociedad requiere de un cambio radical. Proponer a través de la acción y la palabra, actuar en consecuencia con la realidad y con un fin social es una máxima tanto de los individuos como del gobierno para lograr una transformación en la sociedad.


¡Felices fiestas de fin de año y cuidado con el Covid 19, que hemos padecido en este 2020!



[1] El surgimiento del Estado -hace más de 3,000 años A.C.-, surge entre el modo de producción primitivo y el modo de producción esclavista. Cuando se inició la explotación del hombre por el hombre, a la vez surge en estas relaciones humanas/inhumanas la Propiedad Privada de los medios de producción, entre ellos el esclavo, como causa y efecto; considerando al esclavo/esclava en su gran tipología,  como animales de carga, sin alma ni razón. Estas condiciones de vida que propiciaron la aparición de la desigualdad social y de las clases sociales entre opresores y oprimidos, en una lucha intestina por la liberación de los sin voz. Además de las guerras de Conquista. También se construyen las instituciones legales para imponer el orden, el control y el sometimiento del Estado frente a las comunidades de desposeídos -sin tierra-; así aparece el Derecho y sus órganos legislativo y militar para la defensa de la hegemonía del Estado esclavista. Trastocándose las ideas míticas y/o divinas en ideas religiosas dominantes como algo externo al sujeto educativo,  imponiéndose una sola creencia en occidente, la cristiana. (K. Marx: Manuscrito).

[2] En las formas de emancipación y/o de dominación entre sus matices, la POLÍTICA es el arte de gobernar las relaciones humanas de Poder, liberándose de la ignorancia, o por el contrario, sirve para someter y doblegar al semejante con violencia en un mosaico amplio de posibilidad degradantes en la historicidad de la explotación, generada por la desigualdad del trabajo y la compra de éste, convirtiéndolo en una mercancía más; tal relación desigual, se reproduce por la injusticia histórica acumulada en el acaparamiento de medios de producción, que hoy son la síntesis que ha hecho crisis en el capitalismo salvaje actual, de la oligarquía financiera y de los grandes monopolios y transnacionales, todos con un comportamiento usurero, difundiendo el empresariato su supuesta bondad con una propaganda bien pagada a costa de la explotación, como si fuera un semejante del pueblo trabajador. Así existe una tipología de sujetos políticos y de diversas expresiones políticas pero no son reconocidas por la clase dominante. Por eso es usual hablar de una política parlamentaria o partidista -denominada clase política como hecho generalizado-. Sin Reconocer en esa nominación, a una política educativa o educación política, una política deportiva, una Política Popular, una política étnica, de comunidades autónomas o de género, etc. Por ejemplo, en México la Cuarta Transformación con AMLO, traduce esta transformación histórica, con base a un gran cambio: de Política Ideológica; Política Cultural y; Política Técnico-Científica; que no politiquería, -dice-. Así cualquier sujeto histórico, que defienda sus derechos humanos a través del diálogo, lo hará con un interés político, dado que todo viene de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que comprende a toda la ciudadanía y a pueblos organizados o no. Este uso y nominación del Acto Político y de la Política, fue creado y generalizado por el sociólogo, politólogo y senador vitalicio italiano Gaetano Mosca (1858-1941), que pretendía ser una refutación del marxismo y su teoría de la lucha de clases. Inspirándose en Saint Simón (1760-1825). De manera que al desvirtuar la historicidad del término, la Política, como ente exclusivo de un sector partidista, terminó excluyendo a todo tipo de sujeto, con consciencia política, en la defensa de sus derechos humanos en la correlación de fuerzas.

[3] Al respecto, Marx en los Manuscritos de 1844, p. 135, dice: “El hombre se apropia de su ser universal de una manera universal, por tanto, como hombre total. Cada una de sus relaciones humanas con el mundo -la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto, el pensamiento, la contemplación, el sentimiento, la voluntad, la actividad, el amor-, en una palabra, todos los órganos de su individualidad, como los órganos que en su forma son inmediatamente órganos sociales, son, en su comportamiento objetivo o en su relación con el objeto, la apropiación del objeto, la apropiación de la realidad humana, su relación con el objeto es la manifestación de la realidad humana, es la actividad humana y el sufrimiento humano, porque el sufrimiento, comprendido en el sentido humano, es un goce que el hombre tiene de sí”.