Sandra Cantoral Uriza
I.
Sensibilidad
educativa
Entendiendo-Sintiendo
a la educación como un proceso de humanización, destacamos que a través de la
historia la relación pública refiere al pueblo
y a lo que la mayoría de la gente conoce entre
las masas.
En cambio al hablar de la relación privada hay confusión, porque se acuñaron dos sentidos
semánticos: 1) El que refiere al
ámbito íntimo o espiritual interno
de la persona. Y 2) el que refiere
al “propietario privado” que inicia a desarrollarse en la modernidad después de la
Revolución Francesa en 1789 con el proceso de industrialización, que
preserva los intereses del capital.
Así muchos
términos o premisas de tal periodo
ilustrado confunden el contenido, la
forma y la significación del mundo interior de la persona espiritual,
olvidándose no sólo de conocerse así
mismo con una educación integral, sino
además resulta, que el hombre político es
un dirigente separado del productor -las masas-; como el gobernante que no produce, porque su ‘arte’ está en el gobernar,
confundiéndose lo público de lo privado en ese ‘conócete a ti mismo’.
Esta relación la hacemos para vislumbrar el vínculo
entre pedagogía y política; intelectuales y productores; y,
cultura y trabajo.
En la Alternativa Pedagógica de Antonio Gramsci (Ales, Cerdeña, 1891 -
Roma, 1937), se proponen tres
principios que nos posibilitan recuperar la formación integral para incidir en la reforma educativa cultural actual, tomando en cuenta:
A.
Los valores ético-morales en las Emociones
y Sentimientos internos de cada persona.
B.
Las tradiciones y costumbres.
C.
La Producción del trabajo cultural: el sentido
guerrero individualcolectivo[1].
Según Gramsci la integridad humana en la cultura,
es la expresión más sublime, al ser el arte su manifestación estética particular, pero queda la
antinomia entre la Economía y la Política-pública-privada
sin resolverse, vendiéndonos la
idea, de que unos nacieron para gobernar y otros para producir. Ésta es una concepción hegemónica falsa encarnada en el mundo interior o privado de la persona; apartándose estas formas semánticas de la sensibilidad
humana, lo que dio paso al ‘ser individual egocéntrico’, quien personifica y encarna el egoísmo burgués de propiedad privada-divinizada, como
un ente abstracto y absolutamente naturalizado del proceso educativo en la
superestructura ideológica.
De tal manera que los
límites de la sociedad burguesa radican en lo político/público, según las demandas de las bastas masas
populares, en el contexto del poder
hegemónico; lo Político aparece entonces como exclusivo de la mal nombrada sociedad
política, pues es falso; dado que las decisiones parten de una percepción activa, no pasiva, de consciencia
intencional con criterios de realidad y objetividad que ha decaído en
metafísica, en esa trascendencia del ego -según Sartre- entre el cuerpo-sujeto
y el cuerpo-objeto, que conlleva al solipsismo.
La sociedad política en condiciones super-estructurales
o ideológicas contiene a la sociedad civil por su autonomía, pero se
desvirtúa por algunos de los que hablan en el parlamento y toman decisiones a través del Estado político
gubernamental -plantea
Gramsci[2]
teniendo el Estado el control y el consenso- del
orden civil a nombre del pueblo, pero en la realidad sólo atienden los
intereses privados de unos pocos en dicha confusión de sentidos en la defensa de la educación
pública, la gratuidad de la educación (infraestructura, financiamiento, derecho
a la educación). Profesionalización y condiciones laborales del magisterio.
Evaluación formativa integral para la transformación educativa. Proyecto
educativo nacional, entre otros aspectos como es la autonomía que significa sociedad civil.
De manera que, en la guerra social y en la del mundo
interior se necesita organización
liberadora, pues se nota que el individuo intenta sujetarse a su derecho de expresión interno/externo, haciendo
uso en el mejor de los casos de una
libertad estética sublimada en el arte del proceso educativo, es decir, en la
calidad integral de su condición humana más
abarcadora, esa que parte del mundo
interior como persona, individuo-ciudadano, grupo social o pueblo/Estado/nación,
en la toma de decisiones humanizadas-des/humanizadas por la desigualdad
de condiciones emocionales y materiales, al ser cada sujeto único e irrepetible.
Por lo que se
pueden encubrir cantidad de injusticias por falta de información y de
participación en la toma de decisiones, trastocándose el sentido cultural auténtico de independencia, autogestión, autonomía, soberanía y de liderazgo
social de los emprendedores o liberadores de todo tipo de superficialidades egocéntricas; la
mayoría de las veces con un costo muy alto en la transformación, trascendencia
y el cambio histórico-social.
En este sentido, se van generando protestas ‘profesionales’, que son insuficientes para nombrar las cosas por su
verdadero nombre en ese híbrido
semántico entre lo público y lo privado[3]
de las clases sociales, en su demografía, mentalidad y costumbres, según las
aspiraciones populares.
La pregunta es ¿cómo lograr la unidad en la diferencia de ese cúmulo de esfuerzos?, que aún están
fragmentados y dispersos, para alcanzar una educación de verdadera calidad humana, que eduque el
mundo interior de las personas -en todas
las trincheras educativo/culturales-, tomando en cuenta la organización en:
familia, derecho, religión, Estado-gobierno, capital y dinero como espacios de
transición.
En este sentido la educación en el capitalismo salvaje,
equivale a una domesticación fragmentada y cosificada, sin poder reconocerse el individuo/niño-niña en su condición humana, desde el cúmulo de
valores ético-morales que partan de sus emociones y sentimientos, de sus
costumbres y tradiciones más sagradas y por supuesto de su esfuerzo productivo
en el trabajo compartido, logrando cada
época de desarrollo su propio bienestar, como lo propone Antonio Gramsci.
Dicha modernidad pública-masiva y de calidad emotiva del mundo interior de
la persona como primera instancia, en ambos momentos se quedan atrapados en las
redes del Estado político, que es una
condición abstracta, imposibilitando poder
ser sentida y reflexionada
dialógicamente en una escucha y atención verdaderas para la superación dialógica
de conflictos, que atraviesan por la
violencia y el deterioro de la calidad de vida, de ahí la necesidad del principio socrático de ‘conócete a ti mismo’, pues el
fundamento de toda la historia es la sociedad civil.
El ser humano se conoce a través de la palabra
convertida en acción y sentimiento, que es el deseo del otro yo, humanizado, entiéndase,
en el devenir educativo enaltecido con el ejemplo coherente y asumido en el
diálogo honesto y respetuoso, es decir con Otro contenido y Otra formación
significativa de superación socializada en acuerdos históricos con una
construcción de nuevos derechos humanos
que supere el contexto del modelo educativo homogenizante, porque no valora
éste las formas de producción ideológico-políticas.
Lo significativo o trascendente para una Reforma
Educativa de Calidad Humana, se refiere
a poder liberar la esteticidad encarnada
en cada uno de los seres humanos creativos, sensibles, imaginativos, lúdicos y
propositivos, al ser ello un don de la naturaleza historizada que todos poseen
pero que no conocen, es decir requiere ser cultivada
en el conocimiento que deviene en una carga positiva socializadora, al igual que se hace con las flores -diría Froëbel-,
con cuidado y con un cariño sublimado
en el entusiasmo inmensamente compartido
y solidario con autenticidad vital.
Cada generación intentará con sus propios recursos
transformar la educación de los líderes emprendedores socializantes, llenos de
un mundo interno integral, en conjunto con nuevos derroteros en el arte, la
creatividad, la paciencia, la esperanza, el agradecimiento, el auto-reconocimiento
auto-gestivo, y en el cúmulo de utopías liberadoras tecnológicas, cibernéticas
y científicas, al poder nombrar
nuevamente lo que se quiere gobernar con precisión hasta lograrlo a través de
pequeños y grandes retos.
El gran reto en la mentalidad y consciencia de las
nuevas generaciones, en el aquí y ahora, consiste en saber aprovechar las
herramientas construidas socialmente, y llevarlas a entronar el mundo de las
emociones y de los buenos sentimientos
humanos en un cambio de actitud libre, consciente y voluntario que está en
oposición.
Lo importante es el diálogo respetuoso con equilibrio armonioso y amoroso, para no quedar atrapado
en el límite de la acción aislada, sino lograr la unidad que precisa una orquesta, siendo todos importantes para alcanzar lo más sublime de la
genialidad creativa, en ello radica la recomendación educativa que reforme el: ¡Conócete a ti mismo! de Sócrates (Atenas, 470 a.C.-id.,
399) al ser un estudiante más de la vida.
Porque si no sabes de tu mundo interior, ¿cómo podrás
trascender en el liderazgo humano
liberador y sin ataduras?, sabiendo qué hacer con la sociedad, el mundo
económico de las finanzas, la organización talentosa, desde la juventud-niñez emprendedora sin
sentimientos equívocos, que parecieran moverse entre vencidos y vencedores, o
entre lo público y lo privado en el “avanzar juntos o perecer divididos en el mundo espiritual”.
II. ¿Cómo conocerse a sí mismo?
El camino de “Conócete
a ti mismo entre lo público y lo privado” muestra el caso público/privado que está en vilo en la situación social educativa,
como en el caso del general guatemalteco
José Ríos Mont encarcelado por genocidio y hoy liberado por intereses privados; nos toca
reflexionarlo en esta generación, como un proceso educativo en ciernes, sobre
los alcances de ese genocidio en Guatemala (1980-81). Especialistas como Manuel
Vela, de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
refiere la necesidad de justicia para el pueblo, como un acto público,
logrado por el trabajo de organizaciones
en Derechos Humanos (DH), después de 30 años, se arranca esta acción legal de DH
ante el Ministerio Público guatemalteco.
Gracias al liderazgo de la Dra. Paz en ese Ministerio
guatemalteco, se avanzó en la mayoría de la población, en el acto de genocidio público, porque se asumen No Víctimas del silencio y de la impunidad. Atraviesan
el Debate dialógico público, que no se había dado en Guatemala, y se logró con la Comisión
de la Verdad en 1960, la ciudadanía
toma nota de los argumentos y postura, al tener
memoria de su mundo interno educativo que cimbra sentimientos reflexivos y de nueva meditación
humanizada, que se va extendiendo como ejemplo educativo.
Se conocen cifras entre 200 o 300 000 muertos de guerra y
de más de 1,700 personas asesinadas en los años 80s., lo cual fue rebasado solo
por Colombia. Guatemala, estuvo controlada por un ejército de 1 millón de
personas junto con los Caibiles -policía encubierta como si fuera un hecho íntimo-, en un pueblo de 8 millones de
habitantes, contando a empresarios y la oligarquía
financiera.
Emanolo Vela, intelectual orgánico comprometido y
especialista de la FCPyS, hace público
que Ríos Mont es un delincuente de lesa humanidad, dado el impacto social y
judicial, y es un genocida porque como agente político, comete hechos macabros.
El sacerdote Ricardo Faya, también funge como
intelectual orgánico al estar identificado con su pueblo (lo público) desde la iglesia católica, quien
lo nombró por primera vez como genocidio. Fue en 1999, con la Comisión de la Verdad, que en ese conócete a ti mismo, se dio el esclarecimiento histórico exacto de
esos actos de genocida contra los pueblos indígenas en particular.
Así la Comisión
aborda en Guatemala caso por caso, tomando en cuenta su territorio, su cultura, sus idiomas, a pesar de que hubo la intención de las fuerzas
armadas de destruir total o parcialmente estos grupos.
Sin embargo en el conocimiento
público y privado quedó demostrado que dichos grupos fueron asesinados y
fueron desplazamientos forzados, en las denuncias de los años 80, y es hasta el
99 que se señala; otro elemento reciente, se incorpora en la Convención de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), aceptando que son actos para destruir un grupo
nacional, étnico, o religioso.
Se presentan exhumaciones y hechos periciales que
demostraron cómo el ejército realizó las masacres de la patrulla militar al
asesinar a integrantes de esta aldea en el arrasamiento total o selectivo en
una disminución de estos grupos étnicos. A pesar del descaro con el que se
defienden ‘los que no saben de sí mismos’:
es decir, quienes hoy exoneran los
cargos a Ríos Mont de 87 años, para salir de la cárcel en donde estaba preso,
pero el proceso educativo sigue, porque la vida de enseñanza/aprendizaje no ha
terminado.
Reconocerse
a sí mismo, implica pensar
en cómo cambiar la tendencia fatalista y cómo
aprender del aparente ensimismamiento, frente a las palabras borradas y traducidas en prejuicios, que invaden la insatisfacción solitaria. Ese
proceso humano de icono regenerativo posibilita reconstituir el tejido interior íntimo y el
privado/público, a diferencia de lo público entre las grandes mayorías del
pueblo y del imperialismo público-privado entre colonialistas del robo y del
asesinato[4].
Pues es vital trabajar con algunas personas que se han
quedado ensimismadas repitiendo lo negativo de sí mismas, sin ver que hoy es
necesario que se muevan con madurez en
una unificación
amorosa humanizada, que se complementa entre los más. No interesan en
la propuesta gramsciana, los hechos histórico-políticos para descalificar, sino
para incluir, en una construcción
cultural nuestra de muy largo alcance socializadora en la escucha del niño interior
que está en potencia.
Se requiere transitar a Otra Reforma Educativa Humanizada,
contra la contaminación educativa carente de comunicación, reflexionando la Alternativa
pedagógica gramsciana, que es recuperada
en mucho por Paulo Freire para
construir buenos cimientos de la felicidad, en donde la libertad es responsabilidad del iceberg que apenas alcanza a vislumbrar cada generación entre lo
público y lo privado en términos de mayéutica
socrática, que posibilite al sujeto conocerse a sí mismo en su diferencia
individual espiritual como un derecho humano inalienable de personas y de pueblos,
según el valor del trabajo, pues el
lenguaje siempre es público.
III. Conclusiones
Falta una educación
política de masas humanizada en contra de la violencia; reflexiónese cómo el poder político del
proletariado en
un proceso educativo racional sensible
popular, puede explicar a los demás poderes para su transformación, como son:
el poder militar, el poder cultural, el poder de género, raza o de etnia,
aunque sabemos que aún la hegemonía económica controla los medios de información, y en
algunos lugares de América Latina ejército y policías, además de sus sustancias
adormideras, talladas en sangre y fuego genocida.
Porque el Poder Político en la ciencia política liberadora, resulta
ser más amplio que el poder económico, el poder social o el abuso de poder político tradicional, que
podría valorarse hoy en el regreso de un presidencialismo absoluto en México atravesando
el sello que dignifica a los que son
todo, y que la confusión semántica los nombran como “los nadie”; este hecho lo menciono porque son carne de mi carne en la
vida que es vida y no muerte en la sumisión del socialismo al imperialismo, lo
que se encarna en el mundo interior de cada persona en el proceso educativo que
hoy se está reformando en el conócete a ti mismo antes que a nadie.
[1] De acuerdo con Valentina Cantón Arjona, el sujeto siempre está en falta e inacabado de forma consciente e inconsciente en
su existencia humana; sabiendo que su lucha
esencial es justo el trabajo de
emancipación libertaria para una vida en comunalidad como utopía
posible-imposible, porque históricamente
está sujetado a un algo que le falta en sus condiciones desiguales de vida, en sus pasiones y deseos en ese diálogo
de intersubjetividades de la condición humana.
[2]
Antonio Gramsci en la Italia fascista es un precursor en pensar en términos
culturales caminos al socialismo
distintos al establecido por la Revolución Rusa con base en la educación
humanitaria.
[3] Se
destaca la importancia sobre la concepción de clases sociales que
aporta Vladimir Ilich Lenin, con una visión filosófico-política;
desde el socialismo científico,
aclara
“las clases son grandes grupos
de hombres que se diferencian unas de otras:
1)
Por el lugar que ocupan en un sistema
de producción social históricamente determinado.
2)
Por las relaciones en que se encuentran
con respecto a los medios de producción (relaciones que, en
gran parte, son establecidas y fijadas por leyes). [<…> entre propietarios y desposeídos de dichos medios, históricamente…
3)
En el auto-reconocimiento de la identidad
de clase a través del
movimiento, la organización y la lucha social en la formación del sujeto
histórico; es decir de acuerdo al grado de consciencia histórico-social de
pertenencia en el proceso educativo de la lucha de clases... <…que los
unifica como proletariado…> <…>].
4)
Por su papel en la organización
social del trabajo y, consiguientemente.
5)
Por el modo y la
proporción en que obtienen la parte
de riqueza social de que disponen.
Las clases
son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo del otro en
virtud de los diferentes lugares que uno y otro ocupen en una estructura
determinada de la economía social”. (Lenin, 1919,
Ps. 13-18, 21-26). Lenin, V.I. (1919). Una gran iniciativa. Obras Completas, Tomo XXI, Moscú. En folleto.
[4]
De acuerdo a la teoría leninista, una etapa prerrevolucionaria
se caracteriza por: 1) La
descomposición y pugnas entre quienes gobiernan el Estado de explotación en
turno. 2) Cuando este gobierno
arbitrariamente pasa por sobre toda ley y hace lo que se le da la gana. 3) Cuando la clase trabajadora ya no
puede sobrevivir como venía siendo su vida. 4) Cuando el clima
socio-cultural de degradación se generaliza, y así se acerca a una época
neofascista.