RASGOS DE LA
ACUMULACIÓN ORIGINARIA CONTEMPORÁNEA DE CAPITAL.
Sandra Cantoral.
Las jerarquías
en el abuso de poder político desde su origen, tienen que ver con la
organización del trabajo y el reparto de lo producido social e históricamente, ello
fue sucediendo desde el origen de la humanidad, cuando se acuña un sistema
político de producción DOMINANTE, que fue matizándose en una amplia tipología
en cada etapa recorrida de la humanidad; fue sucediendo de forma natural-instintiva con la ampliación de
las tribus, de las familias y de las poblaciones, por eso en estas jerarquías
de poder egoista, a la cabeza de las tribus están los patriarcas con sus
relaciones de dominación, después están los miembros de la tribu y al
último los esclavos y las mujeres; en esta etapa
de desarrollo de la humanidad, la PRODUCCIÓN ESCLAVISTA va desarrollándose
poco a poco al crecer la población, la producción y las necesidades sociales
vitales, ello va sentando las pautas de despojo, violencia, injusticia e
imposición, que implican en esencia los
SENTIMIENTOS DE EGOISMO, que aún no se han educado, pues los valores culturales
igual están en construcción histórico-social por ello hoy la ruptura y el borde
con ello es el sentimiento de SOLIDARIDAD.
Vemos cómo en
las formas injustas, es precisamente ahí el punto, en donde empieza la
apropiación de medios de producción, es decir, todo lo producido con el trabajo de los seres humanos sin tener
consciencia plena de esta relación histórico-social es arrebatado; es injusto
que se viva de manera NATURAL/instintiva,
de ahí se van atravesando las conquistas de rapiña inhumanas, generándose lo que Marx
científicamente denominó ‘la explotación
del hombre por el hombre’ con
esta acumulación originaria de capital y a la par la desvalorización/COSIFICACIÓN
de la mujer y, en general del sujeto histórico consciente de ese proceso degradado
cada vez más con la mercantilización de lo producido, que va redituando
GANANCIAS para unos, sin tener que trabajar al ser los dueños de los medios de
producción arrebatados, incluyendo la fuerza de trabajo esclava, así el y la
trabajadora directos van perdiendo su sentido de vida en esta histórica de la
LUCHA DE CLASES. Cuando referimos ‘la
forma’, nos referimos en este escrito de la forma de vida, la formación de
valores humanos/inhumanos (bárbaros), la formación de valores refiere al
proceso EDUCATIVO de la humanidad, siendo éste el objeto de Estudio de la
Pedagogía Crítica.
Al respecto el
Dr. Covarrubias Villa menciona que en la Teoría Crítica “se pretende comprender
al hombre de manera global o integral, no basta con estudiarlo desde un punto
de vista fragmentado, pues de esta forma no podríamos llegar a ese
entendimiento y análisis, es necesario estudiarlo como síntesis compleja de naturaleza y sociedad, ya que en él se
condensa toda la realidad natural y social”[1], es importante
reflexionarlo, porque así es cómo van gestándose en estas relaciones híbridas el
abuso de poder de la ‘supuesta dignidad burguesa de doble cara y de falso
discurso, que someten al esclavo moderno’,
pues en las relaciones de poder político-económico se impone a capricho egoísta
y perverso esta lucha de clases entre dominadores y dominados en una gama de
matices ideológico-políticos, locales, nacionales e internacionales en el
imperio del capital.
Así surge la
necesidad del primer Estado de la
humanidad, el esclavista, apareciendo en este proceso educativo, el Derecho a
modo, las creencias Religiosas como institución dominante para la obediencia perfecta, las relaciones de
propiedad y las formas de organización en la división social del trabajo entre
las familias y los pueblos y, obvio también se despliegan las relaciones de
dominación entre etnias, religiones, entre culturas diferentes, en las
relaciones de género, entre poseedores y desposeídos de PODER POLÍTICO-económico;
así se explica la existencia de las relaciones de dominación de género entre
hombres y mujeres y obvio los feminicidios; se realiza la nueva escala de dis-valores,
pecados, culpas, castigos y confusiones en el uso del Poder
Político abusivo muy vinculado con las estructuras de poder religioso, aunque se niegue en cada uno de nosotros en lo particular y en lo
universal este proceso histórico de dominación, misticismo, ocultamiento,
evangelización y despojo.
El PODER POLÍTICO que
encubre y comprende al económico, en la LUCHA DE CLASES tiene estos dos
sentidos dialécticos: el abuso de
poder político y las luchas históricas de liberación con consciencia
responsable ejemplares y complejas como fenómeno social frente a la represión
inhumana, para dar cuenta de ello se menciona, la historia referida, desde la conquista
española y su barbarie, en donde Fray Bartolomé de las Casas defendía y
reconocía la sabiduría indígena, que los españoles no podían valorar en el
proceso de imposición cristiana, jerárquica y patriarcal, difundida a punta de violencia y muerte, así las
neo-conquistas actuales son consecuencia de estos hechos antiguos, hasta llegar
a las invasiones imperialistas actuales; en nuestro caso en México de los
Estados Unidos con el villano Trump, nuevamente con estrategias
intervencionistas en nombre de la falsa y trágica supuesta democracia divinizada, convertida realmente en saqueos y
desolaciones para los pobladores cada vez más empobrecidos al ser trabajadores
sin derecho alguno, porque las trasnacionales de ricos y del poder privado y la
tiranía, al lado de la S.H.C.P., sin obligación alguna colocan a las mayorías
a vivir/sobrevivir como trabajadores outsourcing,
para ser víctimas de esta lucha de clases y a la vez, vemos cómo el
empresariato monopolista, son unos auténticos
marxistas, pero con los valores
invertidos, según nos aclara Chomsky.
Así se ha generado la colonización en el despliegue de
nuestra historicidad social, entre territorios, naciones o Estados de esta
lucha de clases, que se extiende entre la oligarquía imperialista y el proletariado
internacional -la prole empobrecida-, lo que tiene su origen al constituirse:
el Estado esclavista, el Estado feudal, el Estado capitalista y el Estado
socialista como en un tejido en devenir que en la historicidad se va
entreverando por la PRODUCCIÓN del trabajador (a) directos, en donde la forma
estatal sirve para regular y administrar el control y la dominación de los trabajadores;
así sus efectos más visibles son las diversas luchas de clases cotidianas y, las guerras locales e internacionales del
mercado, para vender todo lo que reditúe
buenas ganancias sin siquiera meter las manos, pues sólo invierten/reinvierten
su CAPITAL y sus altas ganancias, ahí el dinero funge como su MERCANCÍA al
igual que el trabajo ajeno; esta relación humana/inhumana, debe tener un
tratamiento pedagógico crítico, de derechos humanos y en diversos
programas/métodos educativos de formación
crítica, al expresarse y traducirse
entre las comunidades étnicas, religiosas, territoriales, raciales o de
género para las presentes y futuras generaciones, porque son consecuencia histórica de la contradicción fundamental entre
el capital y el trabajo de esta acumulación originaria de capital, que inicia
con el DESPOJO y el ESTADO ESCLAVISTA como se ha venido explicando; ya que la
contradicción entre el capital y el trabajo no se conoce socialmente con
fundamentos científicos CRÍTICOS.
En este sentido, valoremos cuál es la principal
contradicción contemporánea: “La
producción es social pero la apropiación de lo producido es privada”
¡QUÉ INJUSTICIA!; esa relación inhumana lesiona todo crecimiento, desarrollo
humanitario y equidad social con miras a un intento de construcción social,
plagada de tranquilidad, seguridad, paz, felicidad, justicia y dignidad; la
concepción de historicidad social recorrida, entre la contradicción esencial y las contradicciones superfluas
aleatorias en las relaciones sociales de producción, según Ágnes Heller, tendrán que ser atendidas con un sentido pedagógico crítico integral, es decir
valorando la médula de la propiedad
privada de medios productivos y sus consecuencias histórico-sociales en la
división social del trabajo, la cual es injusta entre el trabajo intelectual y
el manual como si unos hubieran nacido para pensar y mandar y otros sólo para
cargar y obedecer.
Igual pasó con la
separación histórica entre la Política y la Pedagogía desde una visión crítica,
por ello se sigue naturalizando la
desigualdad social en la formación de valores/dis-valores, el orden jerárquico,
los roles sociales, las relaciones en donde la mujer es considerada un ser sin
consciencia ni decisión autónoma, tiene que esperar a que alguna ‘autoridad’ la
mande para obedecer pasivamente, sea su padre, su amo, su esposo, su novio, su
patrón etc. etc., lo que vemos cotidianamente en las relaciones culturales,
creer que unos nacieron para mandar y
otros para obedecer, ese es el esquema
perfecto, eludiendo hablar-dialogar-debatir de derechos humanos, de
los aprehendizajes recíprocos y responsabilidades compartidas, pues hablar y
debatir sobre ello significa un ACTO POLÍTICO PEDAGÓGICO HUMANISTA, en sentido
crítico, lo cual no entra en la hegemonía de las relaciones de poder impuestas
en el proceso de acumulación y centralización de capital en pocas manos.
El origen de la
propiedad privada, según Marx está fundada en los distintos modos de producción
de la historicidad social recorrida, en el esclavismo, en el feudalismo, en el
capitalismo del estado actual, incluyendo al estado socialista con relaciones
sociales de explotación del hombre por el hombre aún en los intentos loables de
la economía mixta; en donde sólo unos producen los bienes necesarios para todos
los demás, incluyendo a los que no trabajan; porque en el abuso de poder
político de la burguesía, ésta manda y
tiene como sustento y justificación el cuidado de la propiedad privada de medios de producción,
por eso el incremento de la militarización para defender sus bienes
privados-gubernamentales, teniendo en la mira de su próxima inversión todo lo
posible de privatizarse como es la venta de cuerpos humanos para prostituirlos,
vender sus órganos o el armamentismo por ejemplo todo está hecho una mercancía,
incluyendo a la fuerza de trabajo outsourcing
entiéndase sin ningún derecho laboral, más que el de trabajar como un esclavo
moderno sin consciencia de su precaria vida,
ese es hoy el ideal capitalista, encontrándose la gente de trabajo o la
desempleada cada vez más ignorante de sus derechos laborales y humanos,
desinformada y en riesgo de perder la vida, debido a la inseguridad social;
todo ello se ha gestado para enriquecer al magnate capitalista y terminar el y
la trabajadora como basura inservible, utilizada esta relación histórico-social
como mercado de materia prima en la formación manipuladora de dis-valores, que
es lo que ofertan los países pobres como México, siendo nuestra nación
abono para la SOBREGANANCIA, con valor de uso y de intercambio a la orden del capital.[2]
De tal modo, el
esfuerzo del trabajo del proletariado históricamente, hasta llegar al contrato de trabajo outsourcing en el
engarce entre capitalismo y esclavitud; ahí
vemos cómo los magnates burgueses lo viven como algo natural/evolutivo, aunque por supuesto
saben de su perversidad privatizadora en la política-económica, que ellos
nombran neoliberal privatizadora de todos
los energéticos y medios de producción, de ahí su violencia radical para
acallar al movimiento de masas; sin embargo tampoco han sido educados para comprender la
injusticia que esta relación histórica de explotación entraña, sólo en algunos
países nórdicos como Suecia, Dinamarca, Finlandia o Noruega lo entendieron; por eso
el primer momento educativo es
la expropiación social de estos medios de producción a través del pueblo
organizado y educado, para lograr poner límite legítimo y legal a ese abuso de
poder en términos humanos, porque bien dice el Dr. Mireles, todos somos ‘autodefensas’, que es en sí toda una construcción generacional
particular y global de lucha por los derechos humanos, por justicia y equidad
en el espacio temporal actual mexicano.
La intención de
este momento de consciencia histórico-social -aun no generalizada- es
transformar los valores hegemónicos que no posibilitan resolver las diferencias de clase, para civilizar el
momento existencial a uno más amplio, que
es el poder político de la clase trabajadora como seres humanos integrales. Existe un pensamiento muy
sabio que lo explica: “Si hay alguien recargado en la puerta, que ni entra ni
sale ni deja pasar… ciérrale”.
Se tendrá que
detectar las expresiones culturales
matizadas y sublimes, que son promovidas por la ideología burguesa de forma
cruel e injusta, para confundir a través de la PROPAGANDA comercial cotidiana,
mostrando semejanza de valores/disvalores engañosos desde la estratificación
jerárquica e histórica de los roles de la burguesía hegemónicos en el contexto
de la lucha de clases, científicamente funcionalizados, en donde el pobre
termina odiando al pobre y amando al abuso de poder de su entorno -actitud reaccionaria-, tratando de
exterminar la expresión política de la clase trabajadora, principalmente
pobres, mujeres e indígenas; por ello es necesario ser consciente, es decir
responsables de la vida humana y de la madre tierra, porque toda lucha de
clases es una lucha política, económica, social, cultural y por tanto de género.
Por lo que, el ser político está presente en cada uno de los sujetos educativos, aunque la Biblia
diga lo contrario, como consigna de inmovilidad social con el pecado cometido entre Adán y Eva; sin
embargo hoy las mayorías están deseosas de ser diferentes, compartiendo nuevos aprehendizajes
de DERECHOS HUMANOS de forma responsable y compartida en unidad de dignidad,
resistencia y rebeldía, como una
potencialidad latente para este Siglo XXI, en la defensa legítima de nuestros derechos humanos más elementales; pero es
necesario dar un sentido pedagógico EDUCATIVO a tales movimientos, como
detonante sabio y/o virtuoso de este abuso de poder político y, PODER
traducirlo de forma creativa y lúdica, es una tarea pendiente en el campo de la
educación de masas, para hacerlo de forma cotidiana en esa membrana cultural pedagógica comunicativa,
simbólica, antropológica e histórica como ciudadanos del mundo y como EJEMPLO VITAL a continuar
potenciando, creando una libertad común, como bien lo reseña Guillermo del Toro.
Karl Marx, científicamente escribe en el Cap. 24 del
Tomo I, el apartado sobre La Acumulación Originaria del Capital[3], explicando que
este abuso de poder se realiza históricamente por medio del hurto, la
violencia, el crimen y la rapiña como sucedió con la primera ACUMULACIÓN
CAPITALISTA EN MÉXICO, a través de la conquista e invasión de España en 1521, culturalmente con la evangelización
forzada, siendo parte de nuestra raíz histórica de humillación y de traumas
acumulados, dada la indignación que ello encierra, así las cosas, tiene que estudiarse en su
justa dimensión en el contexto de la lucha de clases y en la superación
histórico-social de la VIOLENCIA y la sinrazón
insensible, sustituyéndolo con relaciones de equidad realmente democráticas,
dialógicas y humanitarias, que están en construcción permanente, por ello es
importante que todas las voces se UNIFIQUEN en este sentido de la denuncia
frente a la injusticia y el abuso de poder de la acumulación y centralización
de capital para el beneficio exclusivo de la élite; ya que la esperanza, la
resistencia, la indignación y la rebeldía no mueren, sino que continúan
cantando poesías en el alma y en el espíritu más profundo, casi sagrado, de un verdadero
SER HUMANO en transformación, lo que
es toda una elaboración socio-cultural en las relaciones de poder históricas y,
en la posibilidad para cobrar
consciencia del empoderamiento de nuestros derechos humanos y liberación
socio-cultural, reales, imaginarias y simbólicas.
De tal modo que “el trabajo de los productores se
descompone en dos partes. 1. Una
parte de este trabajo sigue efectuándose para proveer a la subsistencia de
estos productores; la llamamos trabajo
necesario. 2. Otra parte de ese
trabajo sirve al mantenimiento de la clase dominante; la denominamos trabajo excedente… el producto social
excedente es por tanto aquella parte de la producción, realizada por la clase
de los productores, pero de la que se apropia la clase dominante bajo cualquier forma que sea, ya bajo la
forma de productos naturales, o de mercancías destinadas a la venta, o de
dinero”[4] en
donde las garantías individuales y colectivas son una falacia en el Terrorismo
del Estado de derecho que se nos aparece a cada paso dado como un Estado de
Excepción, que se impone por su violencia e impunidad, como sucedió por ejemplo
en la masacre de Aguas Blancas, al ser otro crimen más de Estado aún impune, con Zedillo
en 1995, lo que quedó archivado por el Estado de Guerrero, por ser una práctica
cotidiana y normalizada, que lesiona a
las comunidades y al productor directo, hoy en día este ambiente protege al
norcoestado gubernamental en su avaricia y corrupción, cometiendo crímenes de
odio en contra de los pueblos.
Toda esta masa trabajadora con base en tal
historicidad social, ha sido víctima de
la lógica de explotación y de degradación más grande hasta estos días conocida
abiertamente desde el surgimiento de la propiedad privada de medios de
producción -inicio de la primera acumulación de capital a costa de la
explotación del hombre por el hombre-, y
que hoy se expresa en la lógica
capitalista ya decadente, sin horizontes ni futuro humanitario; sabiéndose
que sólo mientras est@s trabajador@s
sean jóvenes y fuertes serán útiles al sistema de explotación, porque después
ya no sirven ni importan para nada al
empresariato NEO-ACUMULADOR, ejercido a través de las grandes potencias
internacionales monopolistas, nacionales y locales, las cuales reproducen ideológicamente su forma de vida al servicio del gran
DIOS, el CAPITAL en el sistema social y político[5] de
explotación, en nombre de la divinidad que debe “deslumbrar ideológicamente al
trabajador, como deslumbra el oro a los conquistadores y neoconquistadores”, es
decir encubriendo a esta PROPIEDAD PRIVADA en su esencia inhumana e insensible,
ésta viene siendo la falsa dignidad
burguesa en su formación hegemónica divinizada y sagrada, arropada por credos,
tabúes, mentiras, dogmas, terror y, militares para la represión en contra de la
protesta social y, así prolongar eternamente entre las mayorías, un clima de
ignorancia, engaños y prepotencia naturalizada,
sin consciencia ni memoria histórica.
Esta formación
hegemónica ideológica se logra con el miedo a través de la educación
familiar, con la educación religiosa, con la propaganda y la falsa información
de los medios masivos de comunicación de masas, utilizando la educación
artística, la educación de sentido común
o empírica, así como con la educación cientificista; sin embargo también existe la Ciencia Ética, que es la más
abarcativa en la historicidad recorrida, porque ésta explica y comprende a todas las demás formas de conocimiento,
experiencia e intuición en su condición de riqueza CRÍTICA cultural, por ello podemos
comprender actualmente cómo el
sistema-mundo moderno globalizado, no hubiese existido como tal sin el rol de
la esclavitud en el proceso de acumulación de capital a escala mundial.
Así también esta formación de reflexión pedagógica
crítica de la acumulación originaria de capital, implícita que todo conocimiento
profundamente humanitario, se ejerce con el desarrollo de la educación
tecnológica o cibernética, y en general igual está presente en la educación humanitarista de manipulación y de
control autoritario, desde la sensiblería burguesa en el consumo de
desecho, estos son sus valores vitales,
para concentrar cada vez más ganancias
extraordinarias en la presente fase superior del capitalismo, a saber, la fase
imperialista -como lo denuncia Vladimir Ilich Lenin-, quien
“pudo comprender, más allá de las apariencias, el verdadero sentido de la
historia para retomar concretamente el hilo conductor de la lucha de clases y
plantear, en circunstancias de muy diversa índole, el problema clave de la
‘actualidad de la revolución’ y dirigir acertadamente la actividad política de
las masas”[6] a
pesar de sus propias contradicciones sin LOGRAR EQUILIBRAR realmente lo que
significa tener AUTORIDAD, sin caer en el extremo autoritario dictatorial. Nos
queda claro que la educación de masas desde la Teoría Pedagógica Crítica se
relaciona con una totalidad de conocimientos posibles de articularse en el acto
político educativo para la transformación social y, para
su resignificación necesaria y matizada sobre aquello que aprehendemos,
principalmente del error y no precisamente del confort o ‘del dejar pasar,
dejar hacer’, ello se explica de la siguiente forma:
|
De manera que con base en el saber interdisciplinario
y multicultural, respetando las razones de historicidad social, podemos
reflexionar cómo crear las condiciones de resignificación político-pedagógica -Marx,
Gramsci, Freire-, para transformar el comportamiento y la actitud del sujeto
histórico que tendrá que prevalecer para que el ser humano logre la calidad humana como una verdadera
construcción social en este siglo XXI, siendo conscientes de cómo se
articularon los continentes americano, africano y europeo, lo cual está lleno
de desequilibrios, enfermedad e irá en esta acumulación originaria del capital
y que, hoy se va desplegando en el movimiento de masas.
En este sentido, es posible valorar que los
medios de producción, como son hoteles, escuelas, comercios, los medios de
comunicación, el arte, la tecnología, la
educación, la cultura, las fábricas, la ciencia, los hospitales, la salud, los
energéticos, la tecnología, la recreación, el agua, el papel moneda, minas, la
cibernética, la tierra y todo aquello posible
de privatizarse hoy, se va entreverando con el nuevo proyecto maquilador
nacional e internacional, porque vienen siendo tiempos y espacios que
representan la síntesis de TODO EL TRABAJO HISTÓRICO ACUMULADO y hoy
privatizado injustamente, ese es el verdadero sentido de la acumulación
originaria y contemporánea de capital; está abierta la hipótesis de que quizá
en el siglo XXI, con base en un profundo proceso educativo se podrían
socializar los medios de producción para el bien de la humanidad y del planeta
tierra, la forma de hacerlo también
es una construcción social, educativa, humanitaria de comunicación abierta,
aguda y amorosa, no tenemos ninguna certeza ni garantía sobre ello.
La privatización
ha sucedido principalmente en países dependientes y pobres que han perdido su
soberanía nacional porque así lo ha decidido el bandidaje de sus malos
gobiernos -como es el caso mexicano con Peña Nieto y con su séquito de abuso de
poder político-, generándose gran insensibilidad, en una condición inhumana,
encarnada en la lógica de propiedad privada que es el clima hegemónico, por lo
cual es necesario ABOLIR esas formas
privadas en el despliegue de nuestra historicidad social, para terminar con
la violencia padecida por dicha injusta relación de producción, en la cual están desarticuladas
la economía política y su formación sociocultural correspondiente, sustentado
así, el entramado ideológico de la
clase dominante para engañar al pueblo trabajador, manteniéndolo ignorante
y desinformado sobre cuáles son las causas de esta situación de muerte y
obstáculo de libertad humanitaria.
Al respecto
vemos como entre las mexicanas, sólo siete de cada cien tienen secundaria, y si
no leen, pues menos sabrán escribir la historia de su vida, por ello existen
tantos feminicidios, desapariciones forzadas y criminalización, principalmente
suceden como sabemos contra mujeres, indígenas y gente pobre, por ello observa
Grüner que “Sin libertad no hay explotación a la manera capitalista”, es una
paradoja que sugiere y abre la discusión
en las condiciones de desigualdad y explotación de los que viven del trabajo del otro yo, dominado, al ser ignorantes
de sus capacidades humanas colectivas.
Esta lógica de
conflicto y de violencia, tendrá que ser
destruida en las luchas de emancipación histórico-social para este siglo XXI en
todo el orbe, como un proceso por demás político-educativo de comunicación de
masas, es decir de DERECHOS HUMANOS, con base en otra educación fundada en
valores supremos, es decir, comunistas[7] posibles -nosótricos-, en donde las masas
proletarizadas/despojadas en un proceso largo a recorrer quizá, transformen la
sociedad radicalmente de forma creativa y
lúdica, lo cual significa toda una construcción social de la clase
trabajadora, y específicamente del movimiento obrero en la maquila, por ser la
vanguardia que a través de la huelga política generalizada puede lograr
derrumbar al sistema de explotación capitalista internacional, nacional y
local, como una defensa real, utilizando la gran tecnología y la cibernética en
sus interdependencias existentes con el capitalismo salvaje y sin fronteras, al
respecto reflexiones cómo,
“La defensa de la superestructura facilita la
consolidación de la alianza ideológica de la burguesía. En este contexto, la
política económica del gobierno no produjo una polarización favorable, en la
medida en que no se orientó a romper la dominación de la ideología dominante.
Esta ruptura era fundamental para aislar a la oligarquía; pero, es más lenta
esta ruptura ideológica del bloque, que la distorsión que la política de
cambios estructurales experimente por efectos de la ideología dominante”.[8]
Veamos cómo la
noción de esta lucha entre ciudadanos del mundo, se va conociendo
históricamente, hasta que desde el sentido común se sepa cómo fue desarrollándose el último periodo de la
comunidad primitiva, en el momento que aparecieron las primeras formas de despojo y de explotación del hombre por el
hombre, en el tránsito de las comunidades en devenir desde el origen del Estado
Esclavista, al ser el primer estado de control y de represión sobre las
personas, tribus y pueblos sometidos; así también cambiaron y seguirán
cambiando las relaciones de dinero, del comercio, de la familia, de la religión,
de las clases sociales y de la propiedad privada[9] en la neo-acumulación de
capital, de ahí que necesitamos explicarnos estos hechos en la vida cotidiana,
para que vayamos tomando consciencia de nuestra posible emancipación
histórico-social de forma integral e
internacional, como ciudadanos del mundo.
Por eso hoy en día, la riqueza acumulada en la
extracción de plusvalía[10] genera más y más trabajo explotado; porque este
abuso de poder político está en manos de
los grandes consorcios monopolistas del imperialismo internacional a través del
Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una lucha de
clases que genera la desigualdad de oportunidades y de derechos humanitarios,
sin darnos cuenta que la desigualdad social es
histórica para la clase trabajadora explotada en las relaciones sociales y de organización
política que permanentemente es masacrada, este ejemplo se transmite en representaciones e
imágenes grotescas desde los primeros años de infancia[11], pasadas como algo “natural e implícito en la cotidianidad”
principalmente en los medios masivos de comunicación y en los programas
escolares, para enfilar a la juventud a la ADAPTACIÓN, la OBEDIENCIA perfecta y la sumisión en todos los órdenes de esta
vida cotidiana, pues tal proceso de
enseñanza y aprehendizaje, que parece invisible, hoy está acuñado por la sensiblería burguesa que
se ha hecho hegemónica en esta última fase
imperialista con una barbarie PERFECCIONADA
profesionalmente, en el desarrollo de la producción y de relaciones humanas-inhumanas;
lo podemos valorar con la política
bélica que encabeza el imperio de Trump contra el mundo entero y en México con
la LEY DE SEGURIDAD INTERIOR impuesta al pueblo trabajador impunemente.
Dice
Grüner: “La esclavitud es lo impensable que permite pensar el pensamiento que
la excluye”. Se nos suele enseñar al esclavismo como algo perimido, como si
fuese una anécdota del pasado, una fábula cuasi mitológica ilustrada por el
“negro”, el látigo y las cadenas, pero al mismo tiempo se lo tolera como si
fuese una enfermedad social. Nos estamos refiriendo a la trata de “blancas”
(sic), la compra y venta de bebés para adopción, el comercio de órganos y
células, el transporte de inmigrantes ilegales, el “mercado de pases” de
jugadores, etc., etc. Bajo el sistema económico político capitalista, todos
seguimos siendo de alguna manera: o esclavos o esclavistas.
[1] Vid. Covarrubias, Francisco. La
teorización de los procesos histórico-sociales. Ed. UPN, México, 1997.
[2] “’La
finalidad de esta obra -dice Marx en su prefacio a El Capital- es descubrir la ley económica que preside los movimientos
de la sociedad moderna’, <…> es decir, de la sociedad capitalista, de la
sociedad burguesa… <…> Mercancía es, en primer lugar, un objeto que
satisface una necesidad humana cualquiera. En segundo lugar, un objeto
susceptible de ser cambiado por otro. La utilidad de un objeto lo convierte en valor de uso. El valor de cambio (o valor,
sencillamente) no es ante todo, más que la relación o proporción en que
se cambia un determinado número de valores de uso de una especie por un
determinado número de valores de uso de otra especie… <…> La producción
de mercancías es un sistema de relaciones sociales en que los diversos
productores crean distintos productos (división social del trabajo) y en que
todos estos productos se equiparan los unos a los otros por medio del cambio.
Por tanto, lo que todas las mercancías tienen de común no es el trabajo
concreto de una determinada rama de producción, no es un trabajo de un género
determinado, sino el trabajo humano ABSTRACTO, el trabajo humano en general…
<…> La magnitud del valor se determina por la cantidad de trabajo
socialmente necesario o por el tiempo de trabajo socialmente necesario para
producir determinada mercancía o determinado valor de uso. ‘Al equiparar unos
con otros en el cambio, como valores, sus diversos productos, lo que hacen las
personas es equiparar entre sí sus diversos trabajos como trabajo
humano. No lo saben, pero lo hacen’…<…> El valor es, como ha dicho un
viejo economista, una relación entre dos personas… <…> ‘como valores, las
mercancías no son más que cantidades determinadas de tiempo de trabajo
materializado… <…> Las diversas formas de dinero: simple equivalente de
mercancías, medio de circulación, medio de pago, atesoramiento y dinero
mundial, apuntan, según el alcance y la primacía relativa de una u otra
función, a fases muy diversas del proceso de producción social’… <…> Al
alcanzar la producción de mercancías un determinado grado de desarrollo, el
dinero se convierte en
capital. La fórmula de la circulación de mercancías era M (mercancía) - D (dinero) -
M (mercancía), es decir, venta de una mercancía para comprar otra. La fórmula general del capital es, por el
contrario, D-M-D, es decir, compra para la venta (con ganancia). El
crecimiento del valor primitivo del dinero que se lanza a la circulación es lo
que Marx llama plusvalía. <…>
Pero el obrero crea en seis horas (tiempo de trabajo ‘necesario’) un producto
que basta para su mantenimiento; durante las seis horas restantes (tiempo de
trabajo ‘suplementario’) crea un ‘plusproducto’
no retribuido por el capitalista, que es la plusvalía. Por consiguiente,
desde el punto de vista del proceso de producción, en el capital hay que
distinguir dos partes: el capital
constante, invertido en medios de
producción (máquinas, instrumentos de trabajo, materias primas,
<…edificios, carreteras, fábricas…>, etc.) –y cuyo valor pasa sin cambios
(de golpe o por partes) al producto elaborado- y el capital variable, que es el que se invierte en pagar la fuerza de
trabajo. El valor de este capital no permanece inalterable, sino que aumenta en
el proceso de trabajo, creando plusvalía. Por tanto, para expresar el grado de explotación de la fuerza de
trabajo por el capital tenemos que comparar la plusvalía no con el capital
total, sino con el capital variable exclusivamente. La cuota de plusvalía, que así llama Marx a esta relación, sería,
pues, en nuestro ejemplo, de 6 : 6, es decir del 100%.
Es premisa histórica para
la aparición del capital, primero, la acumulación de determinada suma de dinero
en manos de ciertas personas, con un nivel de desarrollo relativamente alto de
la producción mercantil en general; segundo, la existencia de obreros ‘libres’
en un doble sentido -libres de todas las trabas o restricciones puestas a la
venta de la fuerza de trabajo y libres por carecer de tierra y de toda clase de
medios de producción-, de obreros sin hacienda alguna, de obreros ‘proletarios’ que no pueden subsistir
más que vendiendo su fuerza de trabajo.
Hay dos modos fundamentales
de aumentar la plusvalía: prolongando la jornada de trabajo (‘plusvalía absoluta’) y reduciendo el
tiempo de trabajo necesario (‘plusvalía
relativa’). Al analizar el primer modo, Marx hace desfilar ante nosotros el
grandioso panorama de la lucha de la clase obrera para reducir la jornada de
trabajo y de la intervención del poder público, primero para prolongarla
(siglos XIV-XVII) y luego para reducirla (legislación fabril del siglo XIX)…
<…> Marx investiga las tres etapas históricas fundamentales en el proceso
de intensificación de la productividad del trabajo por el capitalismo: 1) la
cooperación simple; 2) la división del trabajo y la manufactura; 3) las
máquinas y la gran industria… <…> el análisis que hace Marx de la acumulación
del capital, es decir, de la transformación en capital de una parte de
la plusvalía y de su empleo para volver a producir, y no para satisfacer las
necesidades personales o los caprichos del capitalista…<…> Al acelerar el
desplazamiento de los obreros por la maquinaria, produciendo en uno de los
polos riquezas y en el otro polo miseria, la acumulación del capital origina
también el llamado ‘ejército de reserva
del trabajo’, el ‘excedente relativo’ de obreros o ‘superpoblación
capitalista’, que reviste formas extraordinariamente diversas y permite al
capital ampliar con singular rapidez la producción. Esta posibilidad, combinada
con el crédito y la acumulación del capital en medios de producción, nos da,
entre otras cosas, la clave para comprender las crisis de superproducción,
que se suceden periódicamente en los países capitalistas, primero cada diez
años, poco más o menos, y luego con intervalos mayores y menos precisos. De la acumulación del capital en el terreno
del capitalismo hay que distinguir la llamada acumulación originaria,
cuando se aparta violentamente al trabajador de sus medios de producción, se
expulsa al campesino de su tierra, se roban los terrenos comunales y rigen los
sistemas colonial, de las deudas públicas, de los aranceles proteccionistas,
etc. La ‘acumulación originaria’ crea en un polo al proletario ‘libre’ y, en el
polo opuesto, al poseedor del dinero, al capitalista. <…> A medida que
disminuye constantemente el número de magnates del capital, que usurpan y
monopolizan todas las ventajas de este proceso de transformación, aumenta en su
conjunto la miseria, la opresión, la esclavitud, la degeneración, la
explotación; pero también aumenta, al propio tiempo, la rebeldía de la clase
obrera, que es instruida, unida y organizada por el mecanismo del propio proceso
de producción capitalista. El monopolio
del capital se convierte en grillete del modo de producción que se había
desarrollado con él y gracias a él. La centralización
de los medios de producción y la socialización del trabajo llegan a un
punto en que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista, que termina
por estallar. Suena la última hora de la PROPIEDAD PRIVADA
CAPITALISTA. Los expropiadores son
expropiados”. Vid. El Capital, t.
I. En Lenin V. I. Las tres fuentes y las
tres partes integrantes del marxismo. Editorial Progreso, Moscú 1974. Pp.
28, 29, 30, 31, 32, 33, 34 y 35.
[3] Consúltese, Marx, Carlos. El Capital. Ed. FCE, México, 16ª. reimpresión, 1980. Capítulo XXIV. La llamada acumulación originaria. p. 607.
[4] Cfr. Mandel, Ernest. Introducción a la Teoría económica marxista.
Ed. Era, México, 4ª. Ed. 1977. Pp. 10 y 11.
[5] Según
el concepto de política en Marx, se
distingue “entre la superestructura
jurídico-política del Estado, lo que puede llamarse lo político, y las
prácticas políticas de clase
-lucha política de clase-, lo que puede llamarse la política”. Vid. Poulantzas, Nicos. Poder político y clases sociales en el estado capitalista. Ed.
Siglo XXI, México 1997. P. 33. De modo que la totalidad orgánica concreta en
las relaciones de poder político, refiere a la DEFENSA DE LOS DERECHOS
HUMANOS más elementales, en el contexto de la lucha de clases, no sólo como
construcción y superación socio-cultural en general, sino como la toma del poder en lo particular, de
forma real y concreta, en el despliegue de la historicidad social.
[6] Vid. Lukács, Georg. Lenin (la coherencia de su pensamiento). Ed. Grijalbo, Colecc. 70. México, 1970. P. forros.
[7] Marx
refiere en El programa de Gotha al
comunismo “en un sentido más estricto el estadio del desarrollo social que
sigue al socialismo y se caracteriza por una economía de la abundancia a escala
mundial, en la que el Estado, como fuerza
represiva (ejército, cárceles, policía, etc.), se considera innecesario
porque habrán desaparecido los irreconciliables antagonismos de clase y será
posible aplicar el principio [de cada uno según su capacidad, a cada uno
según su necesidad]. La liberación de las capacidades productivas
gracias a la socialización de los medios de producción proporcionará una
abundancia de bienes económicos que, a su vez, dará lugar a un desarrollo
educativo y cultural de toda la sociedad; y, en estas condiciones, los hombres
aprenderán a vivir según unos valores que harán innecesaria la coacción de la fuerza
física representada por un aparato especial de poder estatal. Se cree que, con
una inteligente planificación económica y cultural, será posible acabar con el
antagonismo entre el campo y la ciudad y la oposición entre el trabajo mental y
físico”. Vid. Runes, Dagobert.
Diccionario de Filosofía. Ed. Grijalbo, México 1981. P. 64. Lo importante es
poder ubicar la etapa de desarrollo en la lucha de clases sin perder la
esperanza, que se está viviendo, para
desarrollar las capacidades humanas entre hombres y mujeres con un sentido
pedagógico CRÍTICO.
[8] Cfr. Zemelman, Hugo. Estado, poder y lucha política. Ed.
Villicaña, México 1986. P. 92.
[9] Vid. Covarrubias Villa, Francisco. La construcción de conocimiento social
desde la dialéctica crítica. Ed. UPN/SEP, México 1992. P. 90.
[10]“El plusvalor generado en el proceso de
producción por C, el capital adelantado,
o en otras palabras, la valorización del
valor del capital adelantado C, se presenta en un primer momento como excedente del valor del producto sobre la
suma de valor de sus elementos productivos”. Vid. Marx, Carlos. El capital,
Tomo I/Vol. 1. El proceso de producción del capital. Ed. Siglo XXI, México,
1977. P. 255.
[11] Es
importante reflexionar y abrir la polémica pedagógica sobre la introyección de
las ideas iniciales de los niñ@s sobre la ‘autoridad escolar’, según Enesco, Del Olmo, 1988, “en su tesis de
que los niños aceptan la legitimidad de una autoridad, pero pueden cuestionarla
si sus actos entran en conflicto con valores morales en los que creen…La forma
en que estos sujetos caracterizan el lugar donde aprenden y a las personas que
realizan tareas vinculadas a la situación escolar equivale a una DESCRIPCIÓN FRAGMENTARIA de ciertos
aspectos de la organización escolar, caracterizados como una enumeración de
tareas, personas y objetos” (las negritas son nuestras). Vid. Castorina, José y Lenzi, Alicia (Comps.). La formación de los conocimientos sociales en los niños.
Investigaciones psicológicas y perspectivas educativas. Ed. Gedisa,
Barcelona 2000. Pp. 20 y 28.