The 1 Percent’s Solution - NYTimes.com:
"You get the idea: The austerity agenda looks a lot like a simple expression of upper-class preferences, wrapped in a facade of academic rigor. What the top 1 percent wants becomes what economic science says we must do."
'via Blog this'
Friday, April 26, 2013
Wednesday, April 17, 2013
La revolución exige desmontar el golpe neofascista
Felipe Cuevas
Méndez
Partido
Comunista de México
El argumento del
“fraude” es el ideal tramado por el imperialismo, la burguesía española y la
burguesía venezolana; porque explotando este supuesto de defensa a la
democracia, cree que obtiene un código indescifrable de sus maquinaciones ante
un país y un continente que les rechaza por su intervencionismo y
neoliberalismo para plagarnos de hambre y miseria. Las clases dominantes
diseñaron este escenario mucho tiempo atrás, para que en ausencia de Chávez la cobertura
seudo democrática facilitara la conspiración para tomar el poder político.
Entonces en el
discurso justificante del golpismo la realidad de los problemas sociales pasó a
un segundo plano, el reconteo de votos les hizo posible pasar a la excitación
del terror. Pero nadie puede negar que la burguesía capitalizó los problemas
del proceso bolivariano para preparar la actual situación. Ahora dicha clase
lucha contra el tiempo, según se han delatado, tienen fraguado un golpe de Estado
en el marco de los primeros cinco días posteriores a las elecciones (aparte del
plan que se les confiscó semanas atrás, según información difundida en el
programa La Hojilla la embajada gringa advierte que habrán nuevos hechos de
violencia). Luchan contra el tiempo para que Nicolás no se afiance en la ruta
socialista y acumule fuerzas junto a los explotados y oprimidos.
Como suele
decirse en estos casos, en el mismo orden de ideas la exitosa campaña
difamatoria contra “los enchufados” funcionó en sus propósitos a la oligarquía,
que la trabajó y depuró de los elementos que la delatan a ella misma como clase
también beneficiada en el marco de las relaciones capitalistas aún vigentes en
la sociedad. La renta petrolera redistribuida a partir de la era chavista
enchufó a toda la sociedad, a través de gasolina barata como regalía general,
recursos públicos a toda la industria privada y pública, salud, educación,
vivienda, 90 % de la población urbanizada, cultura, deporte, convivencia…
Justamente los resultados
electorales mostraron tanto las debilidades del proceso como el accionar
político oligárquico. En el marco de la campaña electoral el pueblo fue víctima
de una guerra de cuarta generación –camuflaje de propósitos, ataque sistemático
en todos los ámbitos sociales y golpeteo constante a las conquistas del pueblo–,
de ésta suerte, los votos de Capriles son resultado directo del enchufe
pequeñoburgués a su modo de vida, la guerra mediática, y la manipulación de las
molestias como “alianza” entre opresor-oprimido. Mas los llamados votos de
rabia no son de conciencia, ni son para toda la vida, ese efectismo acaba
pronto a medida que las manos fascistas se manchan con la sangre del pueblo. En
este formato de la política burguesa se evidencian algunas de las causas de la
tendencia en el descenso porcentual electoral de la revolución que ya venía
sintiéndose años atrás, producto de los problemas irresueltos, postergados y/o
saboteados, hábilmente utilizados por los interlocutores de la burguesía para
derrocar al gobierno bolivariano.
Burguesía y
fascistas siguen su marcha, buscan prolongar su proceso de tensión y
desestabilización para conseguir su deseo de crisis política, mientras tanto
aseguran que el país vive una crisis económica justo cuando más ha crecido
incluida ella misma. Golpean y retroceden, a fin de no hacerse responsables de
sus actos y tener nuevos márgenes de acción, ya que creen tener la medida al
pueblo revolucionario, su gobierno y las organizaciones.
Todavía peor es
la demostración fehaciente de que esta situación es made in USA, subsidiada, organizada e instigada por el Departamento
de Estado, la CIA y la Embajada, tiene tres matrices de diseño: 1.- la del
ascenso al poder hitleriano, 2.- del tipo de ofensivas que agotaron el último
aliento de la Europa del Este, y de las acciones contra Siria. Esta perversa arremetida
fascista usando a sectores descontentos para lanzarse al golpe de Estado, se
presenta a las puertas de la lucha por el socialismo. Las agencias del
imperialismo crearon esta situación de desgaste al chavismo, de sabotajes en
todos los ejes de la vida social, de fracturarlo por todos los medios, y este
escenario poselectoral es una cara de la realidad, el resultado que han
conseguido como preámbulo a acciones que permitan una invasión gringa o un
golpe de suerte para arribar a Miraflores. Para de esta manera plantearse una
perspectiva inmediata de saqueo petrolero y nuevo territorio neoliberal. La
banda fascista opera en estos desniveles, tira y se retira, pero subirán el
tono en su escalada de violencia en tanto no se les golpee por el pueblo y el
gobierno bolivariano. El saldo fascista son daños materiales a instalaciones
políticas, de salud, educativas, decenas de heridos y 7 muertes selectivas por
todo el país, en este último hecho, los mártires del pueblo asesinados por los
grupos fascistas que encabeza Capriles con sus crímenes de lesa humanidad. En
su primera oleada pretendieron separar al pueblo respecto de Maduro, pero el
tiro les falló tanto el terror que infundieron como por lo dicho por Capriles
sobre la “lucha pueblo vs gobierno”.
Es indispensable
sobreponerse a la violencia nocturna contrarrevolucionaria y la amenaza de paro
insurreccional oligárquico, hay que actuar contundentemente recuperando el
escenario, el espacio público y el debate político popular. El pueblo y sus
instituciones deben resguardar todas las conquistas chavistas (CDIs,
Industrias, plantaciones, almacenes, centros de enseñanza, instituciones
públicas, instalaciones militares, el petróleo, el circuito eléctrico, la
calle, las vías de comunicación, todos los recursos del país que en sí son
patrimonio del pueblo. Pese a todas las problemáticas del proceso, sus aciertos
son superiores, en la respuesta a los grandes males del capitalismo.
Las maniobras
capitalistas se sucederán una tras otra para confundir, para obstruir que el
pueblo recobre su orientación clasista, ello debe detenerse con coraje, así
como se desenmascare cada una de sus mentiras, adelantarse a los hechos, dar
respuesta a la agenda majunche imponiendo la agenda de la revolución contra las
condiciones político-económicas del capital. No esperar los errores del
majunchismo, no tomarlos como simples desviaciones, actuar sobre la médula de
sus posiciones y de quienes las sostienen en tanto “factores” económicos
monopólicos.
Tampoco se trata
de pasar el vendaval solamente, en efecto debemos resistir, hay que actuar,
prevenir, resolver, defender e impulsar la salida revolucionaria. Las
condiciones lo expresan:
a)
Es necesaria la movilización, la organización,
el liderazgo en el combate, el discurso consecuente y diversificar la respuesta
de la revolución.
b)
Toca combatir los titubeos, la siembra
de pánico y las guarimbas antichavistas. Corregir los problemas sobre la marcha
inmediata de respuesta a la contrarrevolución, crecerse en las dificultades, es
la difícil prueba del necesario transitar.
c)
El pueblo debe encabezar su propio
diálogo, desarrollar sus ideas y su relacionamiento propio contra las formas de
dominación y control político-burgués.
d)
La lucha exige diferenciar claramente al
pueblo de la burguesía, neutralizar a la reacción y abordar los temas de la
unidad en los sectores populares.
e)
Los liderazgos deben asumir su rol,
probarse en su papel a la cabeza del pueblo.
f)
Así también dejar de buscar respuestas
sólo en el pasado, el presente permite completar respuestas y soluciones
concretas.
g)
Profundizar el tejido democrático
popular incluyente de las relaciones revolucionarias y progresistas en el seno
de los explotados y/u oprimidos.
h)
Reconstruir la voluntad de combate en el
seno de las clases populares.
La revolución
bolivariana se reforzará en sus pilares, es una exigencia de las condiciones de
la lucha por el socialismo. Salir del ensueño, lo que hay es lucha de clases, el
proletariado se lanza al combate, la juventud popular hace lo propio. Paso a
paso, prudentemente, acumulando, recuperando, construyendo sus fuerzas. Cerrar filas
con contundencia táctica, el marco de las elecciones obligó a cierta posición
defensiva, ahora todo exige pasar a la ofensiva contra los neonazis.
Las y los
revolucionarios, las organizaciones, el poder popular, el gobierno bolivariano;
son abanderadas de la lucha y resistencia al bloque capitalista imperialista. El
objetivo inmediato es desmontar el golpe de estado en preparación y desmantelar
a la banda fascista que lo encabeza.
Friday, April 5, 2013
Reflexión sobre Venezuela
Revolución firme, plena como la luna
llena, irrevocable, absoluta, total
Felipe
Cuevas Méndez
Partido
Comunista de México
Ahora
es cuando, tal como se desenvuelve el proceso bolivariano es señal inequívoca
de que Chávez, uno de los mejores hijos de Venezuela, vive en el corazón del
pueblo, en todos sus logros, su obra y su vida entran en una nueva etapa de
trascendencia y afirmación. El pueblo es la base sustentante de la lucha, el
chavismo se asume como parteaguas en
la historia del país con su perspectiva revolucionaria socialista.
La
labor de siempre de los enemigos de las clases explotadas y oprimidas intenta
infinidad de maniobras para descarrilar el objetivo, creyeron capitalizar en su
favor la muerte del Comandante, así como planificaron el momento suponen que
merecen cosechar el poder político para sí. Por ello mismo no tomaremos a la
ligera lo que ocurre en el campo burgués con su retrógrada pretensión de
afincarse en las relaciones de poder y dominación.
Los
enemigos del pueblo en primer plano presentan el dominio de la experiencia en
función de los postulados capitalistas, es decir la fenomenología de la
política burguesa para simplificar la realidad e impedir el desarrollo de la
conciencia clasista. En su rechazo al elemento social chavista los laboratorios
mediáticos particularmente pregonan balances inmediatistas, donde hay
especulación sólo ven “desabastecimiento”, donde hay guerra económica sólo
resaltan “incapacidad oficialista”, donde prevalece la conciencia popular sólo
notan “hordas”, donde hay lucha de ideas reclaman la hegemonía del pensamiento
burgués, donde hay beneficios sociales sólo perciben “enchufados”, donde
subsiste la barbarie capitalista sólo reconocen un shock natural; es el mundo a través del interés particular burgués
y pequeñoburgués.
Los
propagandistas de la burguesía promueven un mundo político en que no puede
haber criterios revolucionarios, éticos, clasistas, culturales y sociales
distintos a los que su largo ejercicio de dominio impuso. Gastan grandes
recursos para que todo “vuelva a la normalidad” del saqueo, se esmeran en
opacar los logros actuales comenzando con la negación absoluta de la heroicidad
del pueblo venezolano de tomar el morral de los sueños y la senda
trazada por su líder histórico Hugo Chávez en la ruptura con el capitalismo.
La
oposición burguesa sostiene una campaña de odio en un género barato de reality show, afirmando por todos que
esa es la política general, que en Venezuela no hay democracia de ningún tipo,
que no existen siquiera embriones de democracia popular –dicho sin ruborizarse
en un país de grandes actos democráticos año tras año, que bastante
aventurerismo le ha permitido a la derecha–. Esta falta de paradero en la
política antichavista, además de sus raíces oligárquicas nacionales también se
debe a que es una política claramente manufacturada por los yanquis del
“consignar el autoritarismo” frente a la “sociedad mundial” para sentar
precedentes de intervencionismo, que poco están dispuestos a juzgar con igual
celo el contenido neofascista de la actual estructura social norteamericana y
su retrógrada rol internacional.
Los
esbirros patentados como Enrique Krauze con su pensamiento frívolo de
inmovilización social, en los marcos de los intereses del imperialismo, la
burguesía y oposición venezolana, ven el inicio a mediano plazo de una nueva
era neocolonial. Las tesis básicas de los plumíferos se sintetizan en aseverar
que: 1.- Venezuela estaba secuestrada por un caudillo, 2.- el pueblo no gozaba
de libertades ni beneficios, 3.- “Maduro
va a ganar pero no va a mandar”, 4.- que en breve tiempo el pueblo
entenderá que sus mejores amigos son los gringos y oligarcas, y 5.- la
soberanía, la patria, el sentimiento nacional, la condición de clase y la
conciencia no valen para el mundo capitalista posmoderno.
Otros
obstáculos al pensamiento y la revolución se exhiben en la forma de
“rutinización” del chavismo e “institucionalización” de la revolución
(Weber-Wallerstein) concebidos como únicos elementos que siendo importantes
para la consolidación de cualesquiera relaciones sociales, sin el sentido
revolucionario de clase y popular a lo sumo alargarían ciertas condiciones
sociales, pero que harían desaparecer todo proceso revolucionario. Estos son
criterios pregonados por toda la calle de en medio, de mucha tradición
académica, pero que no caben en tanto juicios de valor, mucho menos cuando
tienden a menospreciar varios elementos que juegan un rol destacado en el
proceso bolivariano: 1.- la actividad política de las clases populares, 2.- el
plan socialista, 3.- la lucha de clases, 4.- el desarrollo de relaciones
revolucionarias en la sociedad venezolana, 5.- al potencial revolucionario del
pueblo, 6.- a la clase obrera consciente, y 6.- al desarrollo de los liderazgos
progresistas y revolucionarios. Si consideramos la cuestión de hacer de la
revolución un frente de lucha en todos los sentidos, dichos criterios hoy deben
someterse a reflexión a la luz del análisis profundo de los acontecimientos y
de rescate del papel de primer orden que deben cumplir las clases populares,
sus representantes, las y los revolucionarios antes de anteponer el fin del
proceso.
Con
estos precedentes la plutocracia se cuelga de sectores de las capas medias y
burguesas atadas al ejercicio de relaciones de dominación. Encantadas con la
pirámide social sin importar lo que suceda en sus bases, arrastrando tras de sí
elementos desclasados. Todo para mantener las apariencias de una supuesta
victoria electoral en rumbo a la agresión al pueblo, su gobierno y su proceso.
Las
posiciones burguesas sobre Nicolás Maduro
por su condición proletaria y de digno continuador de la lucha por el
socialismo; se concentran en el trance de impedir que se desarrolle su
liderazgo revolucionario, inviabilizar la colectividad revolucionaria,
identificar al chavismo exclusivamente con las debilidades del proceso, y
rechazar la elevación del papel activo de las clases populares. En torno a
estas cuestiones es que se desata la agresión general de las clases opresoras
al proceso revolucionario que pueda desplazarlas definitivamente de la arena
política, económica y social de Venezuela. Por ello ante el desbordamiento del
pueblo revolucionario, se denota la bancarrota opositora, el desespero e
impotencia del burgués Henrique Capriles y su equipo para desarticular,
sabotear y dividir a las fuerzas chavistas
frente a la calurosa y entusiasta recepción que tiene el “hijo de
Chávez” a dondequiera que se presenta.
Así
mismo los agentes de Washington apuestan a la redistribución del poder entre
las burocracias, su descomposición, su división, el despertar de ambiciones de
poder, el control social, y/o componendas. Con el desarrollo de las modernas
relaciones políticas de poder en el seno de toda estructura y organización
social, esto es parte de los avatares de la lucha de clases a los que la clase
obrera, sus mandos y todo el pueblo deben poner atención para encontrar
soluciones multidisciplinarias. A ello hay que incorporar el hecho de que
florece el problema de impedir la formación
de liderazgos por bloqueos en detrimento de la lucha revolucionaria de los
pueblos, circunstancia que emana de las condiciones de las relaciones sociales
burocráticas de poder y su organización social alimentadas por el sistema
capitalista imperialista global; a lo que se debe hacer frente con todas las
fuerzas populares y estructuras comprometidas con el proceso.
Tal
mando es necesario como línea de proletarización del proceso bolivariano con
estas precisiones: 1.- para vencer el pensamiento burgués, la alta política
elitista, la economía capitalista las relaciones de explotación, 2.- como
vigorización de la conciencia y papel protagónico de las clases y sectores
explotadas y oprimidas, 3.- como desarrollo de las instancias de organización
popular asambleísta, de poder popular, 4.- como mando desde abajo, con que el
pueblo tome instituciones e instrumentos para hacer la vida pública y social
contra la burguesía y su sabotaje, 5.- como mando de dirección
político-cívico-militar. La elección de Maduro, el desarrollo de su liderazgo,
la recuperación del vanguardismo proletario, el ascenso del control obrero y
popular de los destinos del país, son pasos indispensables para los nuevos
golpes a la burguesía y al imperialismo, todo ello hay que conquistarlo
cotidianamente.
Las
tensiones mundiales ocasionadas por la crisis mundial, los apetitos
monopolistas y las hegemonías imperialistas están cambiando en el panorama
social, provocando que América Latina enfrente nuevas ofensivas de los
opresores de siempre. Si bien es cierto que ello amenaza a todos nuestros
pueblos y en especial a las conquistas sociales de Venezuela, también impulsan
el abanderamiento de la lucha antiimperialista en nuevos marcos para el
desarrollo de la lucha de clases en el proceso democrático-revolucionario
latinoamericano y caribeño.
El
proceso bolivariano plantea retomar otros aspectos indispensables para
continuar la revolución en el programa socialista contra las amenazas de la
burguesía:
a)
Consecución de la batalla para la
rotunda victoria popular electoral de Nicolás Maduro candidato de la patria,
líder de la irreversibilidad del proceso.
b)
Reconocimiento popular del momento
histórico, conciencia y certeza de la importancia estratégica de golpear a la
burguesía. Así en los grandes combates como en las pequeñas escaramuzas. Dotarse
de tal percepción política proletaria.
c)
El desarrollo de una correlación de
fuerzas contundente en pro del indispensable cambio en las relaciones sociales
generales y económicas, de la corrección en las deformaciones burocráticas y
oportunistas.
d)
Legitimidad y legalidad revolucionaria
donde en el pueblo residan sus facultades de poder y decisión efectiva en
materia de gobierno.
e)
Hacer renacer el pensamiento y teoría
revolucionaria en el seno de los explotados y oprimidos, abriendo una amplia
red para la realización concreta de la formación política.
f)
La importancia de la coherencia y
cohesión del proceso revolucionario, bajo ejes de atención al problema
revolucionario: 1.- garantizar la unidad popular nacional, 2.- convocar
constantemente a la unidad latinoamericana y caribeña de los pueblos en la
acción, 3.- atención a la necesidad más pujante del proceso revolucionario que
muta hacia la proletarización de las relaciones políticas, las organizaciones y
los liderazgos.
g)
Unidad de mando del tren ejecutivo de
Chávez a pesar de que la oposición apostaba a la disolución del mismo. Sostener
dicha unidad para resolver todo tipo de contradicciones en la construcción del
gobierno obrero y popular.
Más
allá del indispensable respaldo contundente, se requiere la unidad de
pensamiento y acción de todos los sectores, clases populares y sus
organizaciones, la consecuencia de revolucionarias y revolucionarios, la
dignificación del contenido social y clasista de los altos logros, el
asentamiento de un firme poder popular. Chávez vive, la lucha sigue, por la
transición del proceso revolucionario y socialista.
Subscribe to:
Posts (Atom)