“A los desharrapados del mundo
y a quienes,
descubriéndose en ellos,
con ellos sufren
y con ellos luchan”.
Paulo Freire
LA POLÍTICA COMO LIBERACIÓN DE LAS MUJERES
La política explica varias expresiones del ser humano; aquí se distinguen dos delimitadas con un sentido dialéctico humano-inhumano, es decir en cuanto a diferencias de sensibilidad y de matiz para decidir la superación de la contradicción en el consenso, dirigido éste por la palabra dialógica liberadora de una comunicación verdadera, que dé cuenta del despliegue de esa historicidad confusa, para que ya no tenga el opresor el control sobre la vida del otro, y el descontrol sobre su propia existencia, por eso manipula la voluntad del otro, para salir avante.
El acto deviene en exigencia histórico-pedagógica para ir humanizándose en el proceso educativo que toca no solo a lo particular, sino a la vez lo colectivo, en el sentido filosófico antropológico, estas son formas culturales expresadas como: el poder político liberador y el abuso de poder político de origen patriarcal –traducido hoy en su extremo en violencia fascista de costumbre irreflexiva en sus partes más simples y complejas-, haciéndose unos a otros víctimas y victimarios en RELACIONES y CONSECUENCIAS confusas, que las mujeres han asumido en una búsqueda existencial a muy largo alcance hasta que los pueblos aprehendan a gobernarse y aprehendan a detectar los rasgos de las agresiones, tal es el método propuesto en la pedagogía crítica de la existencia de Paulo Freire, entre otros humanistas más.
Así se explican a lo largo de la humanidad las distintas épocas de desafíos y de significaciones de la violencia egoísta, competitiva y despótica, frente al poder económico, al poder social, al poder cultural, al poder militar, al poder religioso, al poder deportivo, al poder de los fetiches, al de la manipulación, al poder de género, al poder de corrupción, al poder parlamentario, como también al verdadero poder político en su gran despliegue para someter o para liberarse, que es el de la creatividad existencial. Este poder humano-inhumano puede servir para lograr el dominio o no, frente al miedo a morir. Todos estos poderes humanos-inhumanos en su calidoscopio de matices, los comprende el poder político. Y es ahí en donde está el TERRENO DE LA OPCIÓN de las mujeres, “porque la pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes”.
En este sentido en el poder político se despliega la convicción de la mujer excluida de oportunidades tratando de apartarla de la praxis educativa transformadora a lo largo de su resistencia histórica hasta lograr degradar y corromper a muchas de ellas con un espíritu de la violencia por sí misma, sabiendo que todo aquel que no recuerda su pasado está condenado a repetirlo, como expresa Santayana.
En esa conciencia dual entre opresores y oprimidos, distinguimos la sensibilidad intelectual, como eje de la estructura humana, entendida como capacidad de captar y de sentir la necesidad del otro, de sentir compasión por lo que le falta al otro que no soy yo, como principio de definición del ser humano sensible que logra cierta coherencia de estabilidad-inestable en frecuencias y temporalidades espaciales que se resignifican en el momento de la reflexión, venciendo todo egoísmo y una determinación por el bien de la mayoría; es ahí donde ha estado el papel de la MUJER LIBERADORA en la resistencia y la autodefensa decidida en la vida sensible-insensible (porque la pureza no existe, solo la necesidad y el interés humano-inhumano del proceso de formación).
De ahí la importancia de la autocrítica y el autorreconocimiento, como principios de transformación humana.
Principios, que revolucionan a la esperanza contra la violencia, la soledad de la comedia y la tragedia en la desolación, y sobre todo en el sentido de la dignidad del trabajo realizado en cooperación en el proceso educativo que pone límites de sensibilidad “reconocida”, por tanto las sociedades son escenarios de la lucha social contra todo tipo de racismos, prejuicios, dogmas y mitos de la moralina judeo-cristiana; a pesar de que en esa condición humana se identifica la esencia de ser oprimido en la lucha de clases entre el amo y el esclavo. Porque “la pedagogía del oprimido es, pues, liberadora de ambos, del oprimido y del opresor”.
Es claro que, estas formas de poder, NO pueden existir en uno solo, por eso hablamos de la ENSEÑANZA y del APREHENDIZAJE dialógico en la buena escucha, con respeto y tolerancia para lograr la superación de conflictos y obstáculos para la armonización, que nos ha dado la LENGUA DE LA TIERRA madre, para luchar con la razón sensible de las mujeres en su búsqueda de autonomía y de libertad, como un COMPROMISO DE VIDA; pues las mujeres liberadoras nos muestran las distintas expresiones o manifestaciones de poder político o poder educativo -que es lo mismo, en donde la CULTURA es considerada el alimento vital de ese proceso de humanización entre las pequeñas comunidades, que están en permanente proceso de transformación histórica.
Porque como puede observarse ya, la facultad humana del poder político, es la condición humana más abarcativa, que aún falta potenciar para este siglo XXI en la comunicación dialógica consciente, y que la intuición de la MUJER ha sabido desarrollar en el terreno de las emociones a lo largo de su entorno como radio de acción integral (praxis revolucionaria).
En consecuencia la sensibilidad de clase aún intuitiva, es también sensibilidad política liberadora, en esa búsqueda de la pregunta por el ser AUTOSUFICIENTE, SOLIDARIO, SOBERANO, INDEPENDIENTE y SATISFECHO, conquistándose por su EQUIDAD y ETICIDAD en permanente construcción, reconocida la mujer en la IGUALDAD de esa LUCHA entre los opresores y los oprimidos, en una lucha que no es entre hombres y mujeres en sí, sino contra el gran capital de la ganancia monopolista, que no siente ningún respeto ni cariño por la MADRE TIERRA según su propio origen, madre capaz de enseñar, que sólo MANDA QUIEN SABE OBEDECER, pues “la conciencia pasa a escuchar los llamados que la convocan siempre más allá de sus límites: se hace crítica”.
Nos preguntamos: ¿Cómo ha logrado esta mujer emblemática abrir esa conciencia entre los hijos pueblo?, pensamos que ha sido borrando todo individualismo egoísta y centrando el límite del respeto en construcción histórica que es la integridad o también identificada como DIGNIDAD; porque tiene consciencia de que la sensibilidad de clase es sensibilidad política de Otra palabra-histórica de reclamo y de denuncia, que está haciendo camino al andar, hasta llegar a la ASAMBLEA colectiva contra todo tipo de opresión; lo cual también se tiene que enseñar y aprehender, hasta internalizarlo y estructurarlo el sujeto en su sentido humano material creativo, contra todo acto injusto, es decir, inhumano depredador por su violencia ensimismada.
La sensibilidad política tiende a educarse, para reconstruir la concreción de justicia, felicidad, libertad e igualdad equitativa de lo producido, por tal trabajo humano histórico, que está encarnado y oprimido, no sólo entre las mujeres, sino entre sus iguales: hombres, clase trabajadora, pequeños productores, seres humanos-inhumanos perdidos en la violencia depredadora; sin dejar de valorar que, la insensibilidad política mayor, habita aún en el EMPRESARIATO MONOPOLISTA depredador y en sus reproductores patriarcales; porque sabemos que la PROPIEDAD privada de medios de producción, es la aberración egoísta más grande de toda la historia de la humanidad, al apropiarse de lo producido socialmente, y sólo legislar para el bien de su ganancia por ser “La AUTORIDAD” de la norma abusiva de una minoría, que inicia a oír pasos en la azotea, por ello su violencia es producto de su miedo.
Pues la propiedad privada de los medios de vida indica cómo, estos instrumentos de trabajo han sido construidos por las grandes mayorías en la historicidad recorrida; por eso tiene que socializarse dicha producción para satisfacer las necesidades humanas de la clase trabajadora, así lo denuncian-anuncian intelectuales orgánicos comprometidos con los desharrapados despojados de sus medios de producción, por eso luchan y sufren con los que andas en harapos en el mundo, intelectuales y científicos revolucionarios, como lo son: Marx, Engels, Lenin, los teóricos de la Escuela de Frankfurt, Lukács, Gramsci, Althusser, Mc’Laren, H. Giroux, Apple, Paulo Freire, entre las voces libertarias en América Latina y el Movimiento de Mujeres, porque se van nombrando unos en otros, para proteger y amar a nuestra MADRE TIERRA, como ha sucedido entre las grandes culturas y civilizaciones (árabe, babilónica, egipcia, indú, maya, entre otras).
Lo que importa en este proceso educativo, entre el amo, el esclavo
y el testigo de una “nueva” generación, constructora cultural de Otra nanotecnología cibernética es, PODER IDENTIFICAR que la propiedad humanizada por el trabajo colectivo y socializado, se tiene que equilibrar de acuerdo a las CAPACIDADES y NECESIDADES de cada uno y de todos y todas, en Otro proceso educativo que puede ser cultivado con cuidado y cariño, y enculturado o vivido de forma natural entre las clases subalternas que han ido siendo sometidas por las primeras conquistas y neoconquistas depredadoras.
Pero ya no se quiere MÁS aculturamiento de imposiciones y neoconquistas, con el orden del ESTADO MILITAR y RELIGIOSO a través de su única arma de control y destrucción, la VIOLENCIA, desde la condición que sea, generada por el miedo que ha acumulado y sigue imponiendo la clase oligárquica imperialista como su única forma psicológica de manipulación sustentada por el terror que se descubre teórica y prácticamente en los inicios del Siglo XXI; por lo que nos asumimos en este DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER (8-marzo-2012) responsables de nuestra madre tierra, que nos ha dado su vida, su calcio, su energía, su coraje, su dignidad, su tranquilidad armoniosa y terrible a la vez, su capacidad amorosa y su fe por el porvenir, que es cada instante-momento al nombrarnos como clase trabajadora en resistencia, humanizándonos para dialogar y exigir nuestra liberación.
Lo cual posibilita si existe consciencia de ello, la transformación de las leyes y del gobierno, para lograr ese cambio, antes de aniquilarse el sujeto educativo entre hombres y MUJERES, sin sentir la necesidad e interés de vida-muerte en el mundo del ser humano que parte de su raíz de sentido común o sentido de la vida.
Hasta lograr pasar a Otra postura filosófico-política científica, posible, en donde el eje articulador sea justo la concepción de la Pedagogía Crítica en EXISTENCIA de construcción, aunado el acto educativo a Otras voces de emancipación en su expresión didáctica, por medio de la seriedad del JUEGO y la ALEGRÍA, ¿cómo lograrlo?, pensamos que con base en la dialéctica crítica, uniendo el hemisferio derecho de la sensibilidad con el hemisferio izquierdo de la racionalidad en el cerebro, en donde se elaboran los juicios de valor racionales sensibles, conectado la objetividad con los sentidos del corazón, como lo nombran en la cultura indígena tojolabal, principalmente las mujeres.
Así intuimos Otra educación por venir, en la formación formal, la informal, y la no formal, a través de la REFLEXIÓN CRÍTICA comunicativa con comunidades pequeñas, en usos y costumbres normados por el juicio y compromiso de su propia ley, propiciando un GOBIERNO entre los IGUALES llamado por la sabiduría y la experiencia, pues “el hombre no se naturaliza, humaniza al mundo”.
En este sentido todo ser humano es político, desde sus primeros años de infancia, tanto en forma como en contenido y significación, con un carácter humano-inhumano que marca su historicidad biográfica instintiva, pulsional, pasional, existencial, de respeto, con sentido, con fortaleza espiritual en la toma de decisiones, con independencia y experiencia, dando respuestas a su OTREDAD a través de la convicción con palabras bien orientadas, evitando la descalificación en el abuso psicológico, sino abriendo el debate sano y adulto, porque con frecuencia lo hacemos sin consciencia, pues bien sabemos de nuestra sobrevivencia, miseria y carencia, por eso nos preguntamos en este día internacional de la Mujer, ¿QUÉ MEREZCO-merecemos? “nada, todo, algo”. Así nos acompañamos como expresa Jaime Sabines: Los amorosos son… hasta que “la conciencia ingenua acaba por despertar críticamente, para identificarse como personaje que se ignoraba”.
Al respecto Marx decía, que todo hombre es un animal político, aunque éste no tenga consciencia de ello, puesto que tal relación humana-inhumana tiene que educarse de forma consciente, autónoma y responsable, para APREHENDER que la justicia está obligada a RESTITUIR EL DAÑO cometido, en acuerdos de compromiso, desde la PRODUCCIÓN DEL PUEBLO, para que éste No sea excluido como DESECHO HUMANO como lo hace el capitalista.
Continuará 2a. parte.
Saturday, March 17, 2012
Monday, March 5, 2012
CULTURA POPULAR DE OTRO PROCESO EDUCATIVO: CUBA Y MÉXICO, a finales del Siglo XIX.
En honor a Paulo Freire, Carlos Montemayor y al pueblo cubano
en resistencia.
23 de febrero de 2012.
Reflexionar en los finales del siglo XIX en México, nos lleva a denunciar pedagógicamente, la desigualdad que genera la perversa posesión de propiedad privada durante la época porfirista a costa de todos los desarrapados acasillados en las haciendas del amo, así pensamos en una pedagogía crítica para constituirnos en Otra Consciencia de clase sensible e integral, que diferencie a profundidad la lucha histórica entre opresores y oprimidos con ese pensamiento libertario para la acción, es decir, la pedagogía de la praxis revolucionaria, propone Paulo Freire.
Estamos pensando en la existencia de la vida y de la muerte como intento de humanización, por eso nombramos Otro anhelo de expresión cultural, comprendiendo a la cultura como el alimento de dicho proceso de humanización en un horizonte atravesado por el Son Cubano pasado, presente y futuro; es decir por el PODER de la alegría cada vez más creativa, ese que unifica el sentido de la vida con y para nuestra LIBERTAD DE EXPRESIÓN creativa, a través de 3 momentos: 1. El trabajo objetivado. 2. El valor de ese trabajo visto como totalidad (praxis) y 3. Los usos y costumbres ahí acuñados por la época.
Tal expresión cultural, es el alimento de Otra educación para crear SERES sensibles: es decir, tolerantes/intolerantes, lúdicos/de profunda tristeza, transparentes y ocultos; abiertos/discretos, francos y modestos, alegres y coherentes, festivos, honestos y agradecidos con la vida-muerte del esfuerzo realizado en colectivo con independencia de juicio que guía la acción, entre los iguales, dadas sus diferencias que los hacen más iguales no sólo como seres humanos, sino también como clase oprimida.
Porque la IDENTIDAD cultural de nuestra clase social está referida a saber sobre nosotros mismos, saber qué somos cada uno y a la vez todos, unos en otros organizados, a través del Otro yo, que me diferencia e iguala, acompañándonos con cariño y con un cuidado paciente y cauteloso, así nos reflejamos y nos unimos como hermanos de clase en ese mismo espejo metodológico de un calidoscopio mundial, es decir, como trabajadores desharrapados por el sistema de explotación usurpador, entiéndase no solo en el porfiriato, sino aún en nuestros días.
Nosotros somos en esa cultura labrada con el esfuerzo colectivo de trabajo pedagógico; porque esa consciencia nos transforma en comunidad popular, somos esos que valoran su esfuerzo, consciente o no, con en el uso y las costumbres de nuestra época, ahí seguimos siendo NOSOTROS, los iguales con nuestras diferentes formas o formaciones de expresión cultural, en múltiples lenguajes que van siendo compartidos y que van y vienen, esa es nuestra identidad humana, es decir cultural y pedagógica.
Por ello la dictadura de Porfirio Díaz tolerada por el pueblo mexicano trabajador durante más de 30 años, aún nos causa lamento, pero también ahí nos reconocemos con alegría, porque ya sabemos identificarla como cultura opresora, caracterizada porque sólo cuidan, cuidaron y procurarán su privilegio jerárquico de abuso de poder enajenante y de avaricia enloquecida.
Usan también la música Habanera, poniéndola a su servicio y disposición, al igual que se hace con el esclavo, considerado entre los opresores menos que animal o cosa, porque no saben del equilibrio de la vida responsable al cuidado y para el crecimiento armónico entre la naturaleza y la cultura como una totalidad viva para el disfrute de la gran mayoría.
En esa confusión de valores acerca del trabajo y de las costumbres del pueblo de estos oprimidos creativos, creatividad que fueron mostrando en su resistencia y autodefensa, que los identifica, pero con Otro lenguaje, el del máximo esfuerzo en la sobrevivencia colectiva.
Esa historia entre opresores y oprimidos, nos llega de antaño a través del engaño, la manipulación, el chantaje, el odio, la envidia, el hurto, el asesinato, la tortura, la violencia física y simbólica a través del ejemplo perverso de la conquista, la neo-conquista y las nuevas formas de sometimiento.
Hoy la clase trabajadora de México, de América Latina, y en particular, exaltamos la fortaleza estoica del pueblo cubano, así como de toda la clase trabajadora del mundo; hoy de forma natural y cultural nos encontramos hermanados por nuestras luchas liberadoras, porque realmente somos una sola sangre, un solo cuerpo, una sola vida y muerte, es decir una sola historia.
En tales valores humanos las distintas formas, contenidos y significaciones de resistencia y de autodefensa, nos hermanan, justo en este 23 de febrero del 2012, desde Otro proyecto educativo, el de la dignidad y la insumisión como nos propone la pedagogía crítica de Freire.
En este Otro proceso educativo de cultura popular, nos potencia y unifica ese entusiasmo creativo de más de un siglo, que nos hace sembrar y cimbrarnos en el porvenir revolucionario, identificándonos con “los desharrapados del mundo y a quienes, descubriéndose en ellos, con ellos sufren y con ellos luchas”, así nos nombra Paulo Freire, como también Carlos Montemayor o José Martí; porque sus ejemplos revolucionarios de esa vena libertaria está abierta en la praxis pedagógica.
De tal modo que, pedagógicamente, lo que no podemos permitirnos perder es nuestra consciencia crítica, es decir nuestra dignidad, entendida como integridad física, espiritual-moral e intelectual solidaria con y entre los oprimidos, esa consciencia crítica que sabe DENUNCIAR la dictadura porfirista y a sus nuevos contemporáneos patrioteros nacionalistas de toda calaña.
Nos referimos a esos que se sienten dueños del trabajo ajeno, y lo legislan, así nos irrumpen, excluyen y degradan judicialmente, porque no tienen clara la diferencia entre el espacio público, ganado con el trabajo colectivo-compartido históricamente, y el espacio privado, que es de la intimidad creativa del ser humano, y no de la propiedad privada venida del abuso de poder político.
Poder que se otorgan a sí mismos como usurpadores, porque se sienten amos y príncipes del territorio, sin poder valorar que es un territorio de lenguajes comunes, como puede ser esta Universidad. Es aquí donde se encarna la prepotencia que fue acuñada por la dictadura porfirista, desde ese ejemplo opresor.
Por eso los caminos de la liberación son semejantes para aquellos que se liberan por su crítica emblemática de agradecimientos, a través de la DENUNCIA del oprimido en el camino trazado por la cultura popular de cada época, así hoy el SON HABANERO DE LA VIDA, nos vuelve a unificar a los oprimidos en espacios de utopía de esa praxis revolucionaria en permanente construcción y búsqueda, traducida en alegría, que es compartida en el trabajo íntegramente cumplido.
Así es cómo el pueblo identifica el mundo de la historia, desde esos múltiples lenguajes que sistematiza la pedagogía crítica, dando generosamente su máximo esfuerzo, en Otro proceso educativo, en donde es posible valorar el sentido de la vida y de la muerte, con responsabilidad liberadora como nos lo han enseñado las dignas historias de lucha, de Cuba y de México.
Concluimos que hablar nuestra palabra de libertad da miedo, porque su fuerza responsable está al lado de los oprimidos desharrapados; así valoramos hoy cómo con las dictaduras y las conquistas del abuso de poder político, nos han enseñado a callar, a obedecer y a someternos en un grito de dolor, desesperanza, terror y atropello entre nosotros como desamparados de nuestra época.
Hoy en México estamos viviendo un Estado de excepción, porque el Estado de Derecho ya no existe, y hoy quisieran también los opresores dictatoriales que nuestra consciencia popular ya trastocada, violentada y robada, sea hecha también propiedad privada, pero los grandes de la cultura crítica nos han enseñado a pronunciarnos como sujetos educativos responsables en la disidencia de permanente búsqueda, al sabernos productores de nuestro propio destino histórico.
Por tal motivo nos queda claro que hemos tenido dos nacimientos, uno de forma natural y evolutiva, que muchos pasan como su única biografía; y otro nacimiento, que es espiritual y de lucha consciente de liberación, frente a la injusta cultura de la dominación, que se dialectiza en la vocación humanista entre el amo porfirista del siglo XIX y el esclavo moderno contemporáneo de principios del siglo XXI, así es como enfrentamos el reto de la educación como práctica de la libertad.
Freire y Montemayor nos dejaron claro cómo la evolución cultural pedagógica, termina por exigir y comandar los procesos político-filosóficos con sentido educativo; los cuales se articulan con la creatividad artística, como es el son que unifica a Cuba y a México a finales del siglo XIX y principios del XXI.
En este sentido, tengamos claro que si los sujetos educativos, nos mantenemos aislados, nuestra expresión cultural nos dice muy poco, en ese contexto enloquecido y anárquico que genera la propiedad privada de medios de producción de los grandes monopolios, que fueron acuñados desde el porfiriato.
Por tanto la expresión cultural de los oprimidos es necesario POTENCIARLA en el arte, la estética, la ética y desde nuestra lógica comunitaria, que sabe disfrutar y compartir su música, canto, escultura, pintura, poesía, literatura o cine, porque todas estas expresiones de liberación humana, tienen un fundamento histórico en el trabajo de la teoría crítica, a través de la denuncia y el coraje.
Tales expresiones han ido siendo formuladas pedagógicamente con disciplinada profesional, en esa Pedagogía que anuncia nuevas posibilidades al cohabitar en la consciencia de todos nosotros, nuevos sentidos de esa Otra educación para y con el pueblo trabajador desharrapado.
Ahí nos vamos encontrando en la vida creativa de los pobres, reconociéndonos en el único PODER realmente humano y potenciador, en la defensa de nuestros derechos más justos, como es la libertad de expresarnos de forma plena.
Por eso el universo de las palabras nos suena en el canto musical del son cubano fundido con el pueblo de México: a melancolía, nostalgia y ternura humanizada, en La Paloma, Mírame así, Siboney, el Manisero o Guantanamera entre nosotros, entre esos oprimidos en harapos, porque lo único nuestro, es esta memoria histórica del proceso educativo liberador que hemos recorrido.
Porque todas estas expresiones humanas, generadas en la creatividad más sensible, han sido vividas con pasión, ternura, llanto y despojo, enfrentando todo tipo de opresión. Así nos dice el pueblo de Cuba, se trata de sumar a la gran expedición a todos quienes pongan inteligencia, corazón y manos al servicio del país.
Tal es nuestro principio de valor humano básico, expresarnos en contra de la Propiedad Privada de medios de producción al ser el máximo privilegio de una minoría, que está a favor de los infames emporios oligárquicos a costa de la degradación de los pueblos.
Desde esa consciencia se genera en nuestra cultura en acción, el pensamiento libertario en contra del porfiriato:
“La tierra es de quien la trabaja, el son es de quien lo trabaja, la escuela es de quien la trabaja, la fábrica y la calle también lo son”.
Por eso asumimos conscientemente nuestra única palabra activa humanizándose:
¡Viva la libertad a ritmo de Son Cubano-Mexicano!
en resistencia.
23 de febrero de 2012.
Reflexionar en los finales del siglo XIX en México, nos lleva a denunciar pedagógicamente, la desigualdad que genera la perversa posesión de propiedad privada durante la época porfirista a costa de todos los desarrapados acasillados en las haciendas del amo, así pensamos en una pedagogía crítica para constituirnos en Otra Consciencia de clase sensible e integral, que diferencie a profundidad la lucha histórica entre opresores y oprimidos con ese pensamiento libertario para la acción, es decir, la pedagogía de la praxis revolucionaria, propone Paulo Freire.
Estamos pensando en la existencia de la vida y de la muerte como intento de humanización, por eso nombramos Otro anhelo de expresión cultural, comprendiendo a la cultura como el alimento de dicho proceso de humanización en un horizonte atravesado por el Son Cubano pasado, presente y futuro; es decir por el PODER de la alegría cada vez más creativa, ese que unifica el sentido de la vida con y para nuestra LIBERTAD DE EXPRESIÓN creativa, a través de 3 momentos: 1. El trabajo objetivado. 2. El valor de ese trabajo visto como totalidad (praxis) y 3. Los usos y costumbres ahí acuñados por la época.
Tal expresión cultural, es el alimento de Otra educación para crear SERES sensibles: es decir, tolerantes/intolerantes, lúdicos/de profunda tristeza, transparentes y ocultos; abiertos/discretos, francos y modestos, alegres y coherentes, festivos, honestos y agradecidos con la vida-muerte del esfuerzo realizado en colectivo con independencia de juicio que guía la acción, entre los iguales, dadas sus diferencias que los hacen más iguales no sólo como seres humanos, sino también como clase oprimida.
Porque la IDENTIDAD cultural de nuestra clase social está referida a saber sobre nosotros mismos, saber qué somos cada uno y a la vez todos, unos en otros organizados, a través del Otro yo, que me diferencia e iguala, acompañándonos con cariño y con un cuidado paciente y cauteloso, así nos reflejamos y nos unimos como hermanos de clase en ese mismo espejo metodológico de un calidoscopio mundial, es decir, como trabajadores desharrapados por el sistema de explotación usurpador, entiéndase no solo en el porfiriato, sino aún en nuestros días.
Nosotros somos en esa cultura labrada con el esfuerzo colectivo de trabajo pedagógico; porque esa consciencia nos transforma en comunidad popular, somos esos que valoran su esfuerzo, consciente o no, con en el uso y las costumbres de nuestra época, ahí seguimos siendo NOSOTROS, los iguales con nuestras diferentes formas o formaciones de expresión cultural, en múltiples lenguajes que van siendo compartidos y que van y vienen, esa es nuestra identidad humana, es decir cultural y pedagógica.
Por ello la dictadura de Porfirio Díaz tolerada por el pueblo mexicano trabajador durante más de 30 años, aún nos causa lamento, pero también ahí nos reconocemos con alegría, porque ya sabemos identificarla como cultura opresora, caracterizada porque sólo cuidan, cuidaron y procurarán su privilegio jerárquico de abuso de poder enajenante y de avaricia enloquecida.
Usan también la música Habanera, poniéndola a su servicio y disposición, al igual que se hace con el esclavo, considerado entre los opresores menos que animal o cosa, porque no saben del equilibrio de la vida responsable al cuidado y para el crecimiento armónico entre la naturaleza y la cultura como una totalidad viva para el disfrute de la gran mayoría.
En esa confusión de valores acerca del trabajo y de las costumbres del pueblo de estos oprimidos creativos, creatividad que fueron mostrando en su resistencia y autodefensa, que los identifica, pero con Otro lenguaje, el del máximo esfuerzo en la sobrevivencia colectiva.
Esa historia entre opresores y oprimidos, nos llega de antaño a través del engaño, la manipulación, el chantaje, el odio, la envidia, el hurto, el asesinato, la tortura, la violencia física y simbólica a través del ejemplo perverso de la conquista, la neo-conquista y las nuevas formas de sometimiento.
Hoy la clase trabajadora de México, de América Latina, y en particular, exaltamos la fortaleza estoica del pueblo cubano, así como de toda la clase trabajadora del mundo; hoy de forma natural y cultural nos encontramos hermanados por nuestras luchas liberadoras, porque realmente somos una sola sangre, un solo cuerpo, una sola vida y muerte, es decir una sola historia.
En tales valores humanos las distintas formas, contenidos y significaciones de resistencia y de autodefensa, nos hermanan, justo en este 23 de febrero del 2012, desde Otro proyecto educativo, el de la dignidad y la insumisión como nos propone la pedagogía crítica de Freire.
En este Otro proceso educativo de cultura popular, nos potencia y unifica ese entusiasmo creativo de más de un siglo, que nos hace sembrar y cimbrarnos en el porvenir revolucionario, identificándonos con “los desharrapados del mundo y a quienes, descubriéndose en ellos, con ellos sufren y con ellos luchas”, así nos nombra Paulo Freire, como también Carlos Montemayor o José Martí; porque sus ejemplos revolucionarios de esa vena libertaria está abierta en la praxis pedagógica.
De tal modo que, pedagógicamente, lo que no podemos permitirnos perder es nuestra consciencia crítica, es decir nuestra dignidad, entendida como integridad física, espiritual-moral e intelectual solidaria con y entre los oprimidos, esa consciencia crítica que sabe DENUNCIAR la dictadura porfirista y a sus nuevos contemporáneos patrioteros nacionalistas de toda calaña.
Nos referimos a esos que se sienten dueños del trabajo ajeno, y lo legislan, así nos irrumpen, excluyen y degradan judicialmente, porque no tienen clara la diferencia entre el espacio público, ganado con el trabajo colectivo-compartido históricamente, y el espacio privado, que es de la intimidad creativa del ser humano, y no de la propiedad privada venida del abuso de poder político.
Poder que se otorgan a sí mismos como usurpadores, porque se sienten amos y príncipes del territorio, sin poder valorar que es un territorio de lenguajes comunes, como puede ser esta Universidad. Es aquí donde se encarna la prepotencia que fue acuñada por la dictadura porfirista, desde ese ejemplo opresor.
Por eso los caminos de la liberación son semejantes para aquellos que se liberan por su crítica emblemática de agradecimientos, a través de la DENUNCIA del oprimido en el camino trazado por la cultura popular de cada época, así hoy el SON HABANERO DE LA VIDA, nos vuelve a unificar a los oprimidos en espacios de utopía de esa praxis revolucionaria en permanente construcción y búsqueda, traducida en alegría, que es compartida en el trabajo íntegramente cumplido.
Así es cómo el pueblo identifica el mundo de la historia, desde esos múltiples lenguajes que sistematiza la pedagogía crítica, dando generosamente su máximo esfuerzo, en Otro proceso educativo, en donde es posible valorar el sentido de la vida y de la muerte, con responsabilidad liberadora como nos lo han enseñado las dignas historias de lucha, de Cuba y de México.
Concluimos que hablar nuestra palabra de libertad da miedo, porque su fuerza responsable está al lado de los oprimidos desharrapados; así valoramos hoy cómo con las dictaduras y las conquistas del abuso de poder político, nos han enseñado a callar, a obedecer y a someternos en un grito de dolor, desesperanza, terror y atropello entre nosotros como desamparados de nuestra época.
Hoy en México estamos viviendo un Estado de excepción, porque el Estado de Derecho ya no existe, y hoy quisieran también los opresores dictatoriales que nuestra consciencia popular ya trastocada, violentada y robada, sea hecha también propiedad privada, pero los grandes de la cultura crítica nos han enseñado a pronunciarnos como sujetos educativos responsables en la disidencia de permanente búsqueda, al sabernos productores de nuestro propio destino histórico.
Por tal motivo nos queda claro que hemos tenido dos nacimientos, uno de forma natural y evolutiva, que muchos pasan como su única biografía; y otro nacimiento, que es espiritual y de lucha consciente de liberación, frente a la injusta cultura de la dominación, que se dialectiza en la vocación humanista entre el amo porfirista del siglo XIX y el esclavo moderno contemporáneo de principios del siglo XXI, así es como enfrentamos el reto de la educación como práctica de la libertad.
Freire y Montemayor nos dejaron claro cómo la evolución cultural pedagógica, termina por exigir y comandar los procesos político-filosóficos con sentido educativo; los cuales se articulan con la creatividad artística, como es el son que unifica a Cuba y a México a finales del siglo XIX y principios del XXI.
En este sentido, tengamos claro que si los sujetos educativos, nos mantenemos aislados, nuestra expresión cultural nos dice muy poco, en ese contexto enloquecido y anárquico que genera la propiedad privada de medios de producción de los grandes monopolios, que fueron acuñados desde el porfiriato.
Por tanto la expresión cultural de los oprimidos es necesario POTENCIARLA en el arte, la estética, la ética y desde nuestra lógica comunitaria, que sabe disfrutar y compartir su música, canto, escultura, pintura, poesía, literatura o cine, porque todas estas expresiones de liberación humana, tienen un fundamento histórico en el trabajo de la teoría crítica, a través de la denuncia y el coraje.
Tales expresiones han ido siendo formuladas pedagógicamente con disciplinada profesional, en esa Pedagogía que anuncia nuevas posibilidades al cohabitar en la consciencia de todos nosotros, nuevos sentidos de esa Otra educación para y con el pueblo trabajador desharrapado.
Ahí nos vamos encontrando en la vida creativa de los pobres, reconociéndonos en el único PODER realmente humano y potenciador, en la defensa de nuestros derechos más justos, como es la libertad de expresarnos de forma plena.
Por eso el universo de las palabras nos suena en el canto musical del son cubano fundido con el pueblo de México: a melancolía, nostalgia y ternura humanizada, en La Paloma, Mírame así, Siboney, el Manisero o Guantanamera entre nosotros, entre esos oprimidos en harapos, porque lo único nuestro, es esta memoria histórica del proceso educativo liberador que hemos recorrido.
Porque todas estas expresiones humanas, generadas en la creatividad más sensible, han sido vividas con pasión, ternura, llanto y despojo, enfrentando todo tipo de opresión. Así nos dice el pueblo de Cuba, se trata de sumar a la gran expedición a todos quienes pongan inteligencia, corazón y manos al servicio del país.
Tal es nuestro principio de valor humano básico, expresarnos en contra de la Propiedad Privada de medios de producción al ser el máximo privilegio de una minoría, que está a favor de los infames emporios oligárquicos a costa de la degradación de los pueblos.
Desde esa consciencia se genera en nuestra cultura en acción, el pensamiento libertario en contra del porfiriato:
“La tierra es de quien la trabaja, el son es de quien lo trabaja, la escuela es de quien la trabaja, la fábrica y la calle también lo son”.
Por eso asumimos conscientemente nuestra única palabra activa humanizándose:
¡Viva la libertad a ritmo de Son Cubano-Mexicano!
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