Sandra Cantoral Uriza.
Feliz Año 2023.
Hablando del sujeto educativo humanitario en la cultura polìtica de nuestra època; comprendemos al sujeto, en diversas dimensiones: como persona con un proyecto o no de vida; como individuo defendiendo sus derechos individuales; como grupo social, por ejemplo la familia; como Comunidad pueblo o naciòn; como pueblo lato y puro en las calles del mundo, como Estado nacional tambièn, somos un SUJETO educativo humanizàndonos unos a otros de forma recìproca para lograr con satisfacciòn, calidad humana, desde y con saber popular y una visiòn crìtica dialògica en diversas trincheras, artìstica, acadèmica, tecnològica o de sentido comùn. Porque el sujeto educativo se vive
como si sus necesidades fueran entes
inertes y sin vida propia, sin demandas propias; sin embargo los actos concretos de la lucha social en el movimiento humanitario para este 2023, nos deja otra sensación en la propia grandeza de la organización política educativa sin prejuicios, discriminaciòn, exclusiones y juicios de valor apriori y, sin conocimiento del sujeto educativo en turno. Aunque sea sólo momentáneo el rechazo negativo en el efecto-afecto de tal intersubjetividad humana
en sobrevivencia en pleno Siglo XXI, que no sólo tiene un sentido ontogenético sino también
filogenético, por lo que es importante tomarse en cuenta en los métodos y
proyectos educativos con un sentido de
liberación social: en donde se siga pasando la estafeta generacional de indignación y de hartazgo, para lograr luchas sociales humanitarias, sin drogas, sin violencia, sin golpes de Estado intervencionistas, sin destrucciòn de la madre tierra y sin màs venta de armas. Ya sabemos DIALOGAR, consensar y comprendernos de forma solidaria humanitaria. ESA ES LA APUESTA. tener una cultura de paz y de debate-denuncia educativa frente a la mirada pùblica en la revaloraciòn de una vida justa, libre y con responsabilidad entre los supuestos Amo y Esclavo, que ya estàn bien vistos y aprehendidos sus roles, ya no màs de ello.
Pero ¿qué es lo que transforma el sujeto del proceso educativo en tales relaciones de poder de liberación o de dominaciòn social en su trabajo lùdico, creativo y emancipador? Sabemos còmo al humanizarnos unos en otros mundos posibles, amando a nuestra madre tierra, es claro còmo el sujeto educativo es capaz de Transformar a la naturaleza en cultura ciivilizatoria, despuès de todo lo aprendido, què màs nos falta por presenciar en torno a la violencia, el odio instintivo o el amor por la vida feliz ¿Què màs falta?. Podemos diferenciar por què, cuàndo, còmo, para què en dònde y, con quiènes, desde diversos lenguajes del arte, así como en lenguajes de la tecno-ciencia y al humanismo en aprendizajes; puesto este escenario de necesidades e intereses al servicio de la libertad geopolítica, no como eslogan institucional desde la lógica del vínculo gobierno-Estado de la ilustración neoliberal, sino como realidad concreta y auténtica del ser humano que responde en contra de la injusticia histórica; por ello va desechando los excesos y los libertinajes degradantes, hasta aprehender el sujeto a ser su pueblo que lo refleja y obliga por su capacidad de autogobernarse política y filosóficamente, este es un ideal educativo para el siglo XXI, pues reflexioneos còmo, hoy dìa la inflaciòn nos muestra la crisis del sistema capitalista de explotaciòn, porque vemos un laboratorio polìtico semiòtico.
Bien conocemos como la obra epistemològica de Marx, fue utilizada por los monopolios cual si fuese "el sin sentido comùn". De manera que el
sujeto educativo al sentirse en la misma necesidad que es la de su verdadera
historia de trabajo: la de su corazón indígena, mestizo y
proletario, capaz de comprender el gran poder político que posee,
pero que no reconoce de forma integral, porque se le ha mostrado un mundo
fragmentado, ficticio y ajeno a sus intereses de clase, ese es el proceso educativo de abuso de poder político, del que
tiene que emanciparse, entreverado en la naturaleza lúdica y libre de las
consciencias hechas ‘masa pero no amorfa, sino de consciencia humanitaria en construcciòn dados los saberes, conocimientos y diversas creencias universales y muy particulares. Reflexionemos còmo ya està todo lo necesario para una consciencia humanitaria, pero aùn no existe la tradiciòn de hacer el trabajo comunitario. Ello es muy difìcil aùn.
Porque la hegemonía del poder dominante logra que el sujeto educativo hasta con sus propios familiares se disguste, en esa insatisfacción interna que lo hace reproducir modelos de violencia, de ira y de miedo neurótico que le son ajenos intersubjetivamente, al no reconocerlos ni reconocerse capaz de autogobernarse en equidad de forma solidaria y colectiva, como se sabe en el desgarramiento cultural padecido, transformándose en Otra historia que Sí es posible, la de ser consciente de que su trabajo honesto y colectivo es lo único valioso, porque se transforma en el mundo de la vida a través del arte, la ciencia, la tecnología, el ciberespacio y principalmente el humanismo -que lo sorprende todos los días-, es decir, aunque no son significados de forma generalizada entre el pueblo trabajador, puede potenciarse su sensibilidadracional intersubjetiva en su socialización inminente, que es su propio cuerpo: la madre tierra que està en pobreza extrema. Frente a este fenòmeno del siglo XXI, la ventaja es que la vida pùblica tiene que ser màs pùblica, indica AMLO, pues llegarà un momento en que ni la televisiòn, ya no pueda encarcelar a la consciencia humanitaria, a pesar de ser la manipulaciòn mediàtica el cuarto poder en tèrminos mundiales.
Al
respecto sobre la identidad cultural en México con el gobierno democràtico de Andrès Manuel Lòpez Obrador (AMLO), existen múltiples intentos
generacionales que acreditan al sujeto educativo a poder llevar en sus entrañas
la justicia de un gobierno autónomo, con capacidades filosófico-políticas, que
nacen de la sabiduría de la palabra que interroga por el ser existencial, en esa
tipología humanitaria que aquí se ha dimensionado en múltiples aspectos, todos
interconectados; hasta lograr cobrar una figura de clase Política emancipadora o también
nombrado como Intelectual orgánico comprometido con su clase trabajadora explotada, con
su pueblo -diría la pedagogía política de Antonio Gramsci-; ese sujeto educativo es capaz de condensar las necesidades de vida de una gran mayoría, no es para nada el carismático ‘líder’ del
modelo empresarial o parlamentario del régimen capitalista, quien termina
fungiendo como un mediatizador de la lucha social por su posición reformista, o peor aún funge como un
capataz más, en la reproducción de los explotados. Nos resulta clara, la manera dice AMLO, en que se socializan las pèrdidas y se privatizan las ganancias, por tanto es necesaria la denuncia permanente al respecto.
En
el contexto de reproducción de la explotación, la política de los hombres de
Estado generaliza la forma de vida
decadente, sin tomar en cuenta los
pasos que el ser humano ha tenido que dar históricamente tratando de alcanzar
ese proceso de emancipación consciente y feliz en el esfuerzo realizado que lo
enaltece por su calidad moral crítica, es decir humana, y que lo hace merecedor hoy como proletario del
agradecimiento individualcolectivo ya
sea como clase social asalariada, desempleada o sobreviviente en su melancolía, en ese espacio concreto del hemisferio derecho
afectivo del cerebro humano en donde se tipifica la subjetividad transformadora
creativa, que aunada con el otro hemisferio izquierdo de la racionalidad humana
articula la praxis revolucionaria educativa en potencia
de un ser humano integral en su forma, contenido y significaciòn; reflexionèmoslo en sus matices antropomòrfico-evolutivos, en un sentido existencial y por supuesto en su contexto històrico, de consciencia social, de ahì la integridad humana en su praxis concreta.
Se
trata de que el sujeto educativo en
su trabajo efectivo-afectivo intersubjetivo, pueda abrir su expresión comunicativa en procesos de subjetivación transformadora,
desde esa fuerza de raíz histórica, que es en sí la madre tierra que nos da alimento y dignidad milenaria, porque lo impulsa e igual lo sujeta en posibilidades
esperanzadoras de un trabajo social humanizado porque ha sido educado para
lograrlo. Me pregunto si aùn no podemos ser merecedores de la satisfacciòn humanitaria en donde las leyes se ajusten a las necesidades de las mayorìas: Bien en el Materialismo històrico humanitario, es decir crìtico y dialèctico, se decìa: 'De cada quien segùn sus capacidades y, a cada cual segùn sus necesidades' Estamos construyendo hoy una bùsqueda de equidad y de consciencia humanitaria, como nunca antes en la historia lo habìamos hecho. Esta època es una gran època. Por ejemplo al poder revalorar el poder pùblico frente al poder privado. De esta forma los Anahuacas de matiz maya, nos pronunciamos como un Tehutli, de grandes volcanes que seguimos enerando pues finalmente en este orgullo civilizatorio notamos còmo la polìtica significa hacer historia, universal y cotidiana para la humanidad.
Esta
relación humanizada, puede suceder con la aparición de dos armas de lucha: el arte y la educación al servicio del pueblo trabajador, que se
amalgaman con el sentido del esfuerzo compartido, creativo, abierto e incluyente, caracterizado por su poder
político de unidad humanitaria; validada esta creatividad del sujeto en su esfera social, como defensa
de sus derechos humanos más auténticos y vitales, lo cual tiene que ser in-formado
por una pedagogía política disidente al sistema de explotación privatizador neoliberal; de hecho ya
están dadas las condiciones subjetivas y objetivas para ello, sólo falta coordinar el proceso de emancipación en los diversos
proyectos educativos en todo un conjunto de consecuencias de internacionalismo y regionalismos humanitarios dialògicos, según sus complejidades y carencias diversas. Porque es claro que la sociedad, es el esenario de la lucha de clases, con principios de calidad humana, humildad y honestidad. Porque son principios que nos preguntan por el ser ¿Còmo es nuestra forma de vivir y de sentir, cual si fuesen diàlogos visuales?
Obsérvese algunos datos históricos precisos sobre la
historicidad de la explotación recorrida, es como nuestro material didàctico de aprehendizaje, porque es en sí el propio proceso educativo o de humanización, el
que ha sido labrado con el esfuerzo del
trabajo colectivo en las sociedades històricamente; esta sociedad es el escenario histórico de la lucha de clases,
creando así el multiculturalismo en la diversidad que aprehende a respetarse
con tolerancia por sus matices de
sensibilidad pedagógica transformadora, es decir de sensibilidad política para servir al otro yo, como a un espejo que nos refleja; sì, como una imagen permanente que
atraviesa fronteras de analfabetismo y de sabidurías compartidas.
Sostenemos que el sujeto educativo es capaz de construir y de generar una nueva tipología sobre las dimensiones de
esa sensibilidad política ilustrada
con Otro carácter de clase social humanizada, en este 2023 pospandèmico, con la guerra de Ucrania y la debacle de las economìas del eje europeo y el florecimiento de continentes como China, India, Àfrica entre otros y, como es la sangre latinoamericana que està logrando hacerse respetar como iguales con Estados Unidos y Europa, para que podamos expresarnos con libertad sobre nuestros derechos humanos y
civiles, por lo que tenemos que aprehender a defenderlos conforme al derecho
que le otorga su esfuerzo de trabajo histórico sostenido y construyendo nuevas constituciones de derechos polìticos de equidad humana; entièndase, aboliendo a toda la lógica empresarial monopolista, nacional y
transnacional hasta lograr una educación humana con base en la autonomía y
el derecho de libre autodeterminación de los pueblos hermanos, en donde sólo nos reste educar la diferencia de nuestros hábitos. tradiciones, valores ètico-morales y de producciòn honesta y esforzada en la satisfacciòn de nuestros intereses y necesidades humanitarias colectivas, que en cada dìa cotidiano podemos distinguir, a pesar de la mediàtica hegemònica de la mentira y el ocultamiento de la informaciòn mundial. Pero la apuesta està echada y las pròximas generaciones tienen todo para lograr esta gran transformaciòn humanitaria por venir.
El lector consciente y avispado podrà entender el carácter de la
sensibilidadracional política humanitaria. Para lo que, interesa
distinguir la delimitación de los
eventos históricos presentados en el conjunto de la historia universal mundial
y la particular de México por ejemplo, distinguiendo cómo
se han desarrollado ejes paralelos en la formación enajenadora y a
la vez liberadora del sujeto educativo. Orgullosamente mexicana podemos tener mucha esperanza con la Cuarta Transformaciòn para 'Humanizarnos unos en otros de FORMA permanente'.
Por
lo que el trabajo educativo-pedagógico humanitario tendrá que des-enajenar al sujeto para que pueda éste distinguir las
diferencias de los actos justos e
injustos en esa correlación de fuerzas de los valores humanos y de las
virtudes emblemáticas: sucedidos tales actos a lo largo de la historia recorrida, lo que puede ser
interpretado desde el sentido común para luego ser elevados en una reflexión
filosófico-política que no caiga en univocismos
y/o equivocismos -como advierte la
ciencia de la comprensión hermenéutica analógica del filólogo Mauricio Beuchot-.
En
este sentido de la in-formación y en la asunción de una posición
político-pedagógica hermenéutica con fundamento filosófico-antropológico de futuro reflexivo, se genera el simbolismo del sujeto
histórico, que intenta diferenciarse para no continuar los modelos impuestos
por la hegemonía capitalista sin darse cuenta de su clase proletaria de pertenencia, de ahí su tipología histórica, racional y
subjetiva, que le permita potenciarse para vivir en un mundo superior de
acuerdo a sus necesidades humanas, lo cual necesita de Otro esfuerzo educativo en contra de la lógica capitalista y de su
arrasadora injusticia.
Se propone por tanto, cuidar la formación intersubjetiva del
sujeto educativo que parta de valores sublimados desde las antiguas culturas del Anàhuac, que nos brinda noblemente la madre
tierra compartida, cultivada y dadora de
felicidad liberadora, pensàndola cada vez màs, sin fronteras; en
donde sólo medie desde una Pedagogía crítica de sensibilidad política
desarrollada, el cariño a un alma
humana, lo que significa incidir en el proceso de construcción de conocimiento
en un ánimo solidario y fortalecido, lo que resulta invencible en el
universo de conocimientos, experiencias e intuiciones diversas. Pues la principal demanda humanitaria es el derecho a vivir dignamente, con justica en equidad. Por eso cuando el Imperio bien contextuado en espacio y tiempo està en decadencia, usa la violencia, afirma Evo Morales, por lo que tenemos que tejer en otros sentidos la vida cotidiana en sus 24 hrs. del dìa, con cariño y cuidado, trabajar creativamente, descansar, jugar, soñar despierto y dormido, con una sexualidad libre, sin dañar a nadie, siendo autoconsciente de las necesidades humanas vitales òrgànicas y espirituales.
Porque el fortalecimiento espiritual cultivado hace la diferencia del sujeto educativo en esa grandeza de su educación honesta,
solidaria e integradora, para poder legar a las nuevas generaciones de espacios
cibernéticos impredecibles Otra
comunicación dialógica, enfrentando las guerras del mercado global y la destrucción
injusta de crueldades inhumanas, como se podrá distinguir en este Blog de Educaciòn Polìtica con caràcter y actitud humanitaria integral, descolonizadora y contrahegemònica al proyecto privatizador neoliberal; enfatizamos en este
ensayo sobre la sensibilidad pedagógica conra-hegemónica al capitalismo con sensibilidadracional humanitaria, para
no seguir el sujeto educativo expresándose de sí
mismo, como si fuera un extraño entre
‘nosotros’. Asì nos dice Marcos Aurelio Saquet, que la apuesta hoy en dìa, es de emancipaciòn humanitaria y, radica en la resistencia, en la descolonizaciòn y en la contrahegemonìa humanitaria entre los pueblos trabajadores del mundo. Buena actitud para empezar el año.
!Les deseamos un feliz año 2023, lleno de satisfacciones y consciencia humana comprometida con la vida¡