DOMINACIÓN
NATURALIZADA en los contextos de la lucha de clases entre los Estados
Nacionales de la Globalización Capitalista.
Por Sandra Cantoral.
El comportamiento histórico de dominación naturalizada entre el capital a costa del
trabajo representa una lucha estatal del poder globalizador de mercados, se ha
estructurado en la subjetividad del sujeto educativo en sus ‘nacionalismos’, 'patriarcado' y 'colonización',
representándose con rivalidad en la figura caciquil, empresarial, caudillista,
oportunista, charril o infantilista, en el mosaico de la
estratificación jerárquica que se transmite de forma sutil naturalizada, o sumamente
grotesca por la violencia impuesta, a través de la familia, la iglesia y sus religiones, en los
medios de comunicación y, desde la educación básica hasta el
posgrado; ahí el sujeto debe ser preparado
conforme a un régimen, fundado en dogmas y dobles discursos del contexto
hegemónico con derechos sólo formales,
sabiendo de sus excepciones y matices diferenciadas, de acuerdo al grado de consciencia
social asumido en esta época de inteligencia artificial y robótica, que avanza
como crece la frase de “Proletarios del mundo uníos, o como dice Boaventura de Souza Santos: Izquierdistas del mundo
uníos”.
Entiéndase como con el mandato colonizador hoy desde el
FMI, las Constituciones globales y el Banco mundial, existe un comportamiento
desarticulado, apolítico, desclasado, competitivo, individualista, y
ahistórico, fortaleciéndose este perfil sustantivo en la Alianza por la Calidad Educativa que se ha
impulsado en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), ejemplo que he tomado
como muestra retrógrada del acto
educativo, esta muestra sirve para valorar cómo se irá abarcando la lógica de privatización “por decreto
internacional”, incidiendo en todo el
sistema educativo mexicano, hasta generalizarse la práctica de tercerización
del trabajador sobreexplotado que impone la división del valor burgués entre el
trabajo intelectual y el trabajo manual. Vale aclarar que estas prácticas
privatizadoras se están imponiendo de forma
soterrada en varias universidades, que antes eran auténticamente gratuitas,
listo el imperio en una recolonización de los pueblos por parte del capital
para egresar estudiantes como trabajadores directos al mercado laboral del
sistema capitalista en calidad de esclavos
modernos.
En este sentido el Estado es el reproductor del
sistema de desigualdad del mundo en un esquema contextuado desigual y combinado, de tal forma el trabajador directo de esta
nueva generación, irá quedando carente de todo derecho humano laboral,
obviamente sin el arma de lucha histórica, política y filosófica, que es la
huelga como lo perfila la reforma a la Ley del Trabajo, y sin derecho a la
seguridad social, como es la tendencia a la
nueva Ley del ISSSTE, para quedar la gran mayoría de la población en esa
condición absoluta de sobrevivencia esclava, con perfil maquilador enajenante y
degradado al servicio del empresariato monopolista que maneja toda la producción
de la gran ciencia, tecnología, ciberespacio, redes de comunicación, robótica y
el arte, sólo la calidad humana sensible no puede mercar; por ello es
importante incidir en la formación formal, informal y no formal, para ser un
humanista profesional universitario o no.
En tal contexto de recolonización de las leyes
capitalistas de monopolización de mercados globales, le es indispensable al
sistema separar el trabajo del campo y el de la ciudad en la hegemonía de la
cultura burguesa del imperio, que incide en la posible cohesión comunitaria; este proceso está
encabezado por Estados Unidos con
Trump y en México, con el gobierno de AMLO, intentando éste disminuir la
pobreza con un esfuerzo socialdemócrata de austeridad
republicana y combate a la corrupción; así está sentando las bases
paulatinamente para recuperar en lo posible la soberanía nacional y la autosuficiencia
alimentaria, científica y tecnológica para el pueblo mexicano, en donde la
ciudadanía con su participación, dirá la última palabra.
Reconociendo en principio que la premisa de un Estado
capitalista socialdemócrata en su lucha por la soberanía dentro del sistema
de Estados, se despliega en una tipología monolítica y multicultural,
en donde sólo se reconocen individuos con derechos formales, dado que la misma
matriz social es una lucha intestina entre colonizadores y colonizados. Por
tanto hoy México parece un lugar de resistencia, en donde los partidos,
sindicatos, Constitución y movimientos sociales están desgastados.
De tal forma el magisterio no sólo en educación básica
sino igual el formador de los profesionales que egresan de las universidades “a) Debe ubicar correctamente a las
clases en conflicto y los intereses antagónicos que sostienen, así como los
intereses sociales concretos de su sector, que van de la mano de los
proletarios. b) Observar el lugar de
las contradicciones generales y las que le son impuestas por las relaciones capitalistas
al mismo magisterio con base a la división social del trabajo. c) La definición del rol magisterial en
las actuales condiciones, en el campo de la vida social dominada por el capital
frente a la necesidad de enfocarse a la salida de ruptura. d) Los problemas a resolver que en muchos casos han sido un
verdadero quebranto a su organización ascendente estancándole en el
gremialismo, cuando no, que han socavado algunas de sus conquistas. e) La determinación a seguir en el
proceso democrático y revolucionario de una forma consciente, superándose de
sus viejas limitaciones y ataduras que restringen su unidad, su organización,
sus acciones.”[1]
Véanse ahora las condiciones de privatización en la
educación mexicana, que conlleva en la cultura proletaria a asumir una
pedagogía militante humanista desde la oralidad cotidiana:
Educación
Preescolar, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Superior, Posgrados. (Todo en
paquete guardando sus diferencias de matiz, en los Servicios Educativos
Pagados. Negocio Redondo en la Privatización de todo lo privatizable
articuladamente, para servir al empresariato mundial, nacional y local de la
oligarquía financiera del FMI y el BM, formando a los nuevos maquiladores y a
la servidumbre del empresariato industrial, turístico y comercial, sometidos
como esclavos modernos, con el aval de la ‘Ley neocolonial y neofascista que
desarticule definitivamente el trabajo del campo con el de la ciudad, así como
el trabajo manual del intelectual’):
“Efectivamente
para resolver sus dilemas la burguesía pone en marcha nuevas medidas tendientes
a la manipulación mediática, la demagogia, el militarismo, la creación de
cadenas legales, del derecho monopólico y el fascismo.”[2]
Con base en
estas razones, valórese así, que existen 3
implicaciones individualistas de
la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) en contubernio con la política
estatal, seguida esta política -del caso tratado- en la UPN y en los Centros de
Actualización del Magisterio (CAM) -estos dos sistemas se están fusionando a
espalda de las comunidades, las que están siendo afectadas en varios sentidos,
a saber: laboral, académico, en la organización del trabajo y en la privatización
educativa, como parte del proyecto imperialista del Estado capitalista
mexicano; todo ello en el orden de la ‘ilegalidad’ para desmantelar a la
escuela pública y gratuita, es decir dentro de la “legalidad burguesa de
acuerdo a sus intereses y necesidades culturales”-. Son 3 implicaciones valoradas
así, para aplicarse desde la educación
básica: 1) Aprovechamiento
escolar medido a través de instrumentos
estandarizados como las pruebas ENLACE o el CENEVAL de control empresarial con
estándares internacionales; 2)
Cursos de actualización certificados de manera independiente y 3)
Desempeño profesional, dependiendo del
examen que se irá aplicando a los docentes, con base en la creación del
Programa de Estímulos a la Calidad Docente, que tiende a generalizarse en todo
el sistema educativo con un sentido técnico y tecnócrata, que se intenta
generalizar en todo el sistema educativo mexicano, eludiendo los beneficios de
gratuidad que se ganaron con el artículo 3º. Constitucional y que hoy son letra
muerta.
Esta
modificación deja totalmente de lado la antigüedad, los grados académicos
obtenidos y el trabajo del órgano de evaluación escolar, aumentando
significativamente el peso de los resultados de los estudiantes en dichas
pruebas estandarizadas de acuerdo a las necesidades de la acumulación y centralización
capitalista, peso que crece cuando se conoce que también se creará el ‘Programa
de estímulos a la calidad docente”, que no es sino un bono salarial adicional
‘que busca estimular el mérito individual de los maestros en función exclusiva
de los resultados de logro de sus alumnos. Como puede observarse, la receta
empieza a aplicarse en la educación básica y en el bachillerato; en educación superior y posgrados se irá
generalizando a través de Nuevas
Reglamentaciones Institucionales Anárquicas, creando una estructura orgánica
para ello como en la UPN. Como dice el dicho popular:
¡cuando veas a tu vecino rasurar, pon tus
barbas a remojar!
Con tal
situación de la educación hecha mercancía, se puede valorar, cómo se irá
diluyendo la libertad de cátedra en todo el sistema educativo nacional, por eso
está modificándose el artículo tercero y el treinta y uno constitucionales.
Así el sistema
educativo mexicano impulsa a través de las Cámaras, la obligatoriedad de la
educación hasta el nivel de secundaria, de ahí es posible comprender que la
evaluación, las cuotas desde el preescolar y el pago a los profesores “buenos y
malos”, evaluados por parte de padres de familia y del empresariato que
invierte ahora en la educación pública, fue planeado con la modernización
educativa salinista, que coincide con el TLC de 1993, para ir minando a la
educación pública y gratuita; de modo que en la UPN-ACE se articula este
proceso de privatización en programas de actualización, en donde todo tendrá
que pagarse, para que los hijos del pueblo que puedan llegar al menos a la
educación básica, sirvan al proyecto empresarial de carácter militar,
denominado Iniciativa Mérida, para imponer el Proyecto internacional Plan Puebla Panamá -como única alternativa de sobrevivencia-, que se
intentó imponer sin consulta alguna por
parte de los servidores de la educación y del estudiantado; lo cual irá
avanzando en la reducción de contenidos
programáticos críticos, políticos y humanistas, a pesar de la
movilización social en resistencia, pues el interés burgués, es que el sujeto educativo, sea un
simple reproductor de esa 'sobrevivencia naturalizada’, desde la lógica del
futbol religioso, místico, alcoholizado, fantástico y neofascista de la
explotación fabril y maquiladora, de la
venta ambulante, de choferes y obreros, etc. etc. del nuevo perfil, en el turismo prostituido de la drogadicción.
Respecto al
Sindicato Paralelo, Independiente o Democrático en el SNTE-CNTE de la lucha de
clases pensando en el magisterio de educación básica:
Se valora que,
en el movimiento de masas la resistencia es total, sin embargo en el contexto
de privatización y de sobreexplotación del proletariado, no es posible
soslayarse de la siguiente pregunta: ¿La separación del SNTE es la alternativa
más viable o la solución al problema magisterial, apartándose de las fuerzas
más conscientes y progresistas que empujan día con día hacia la democratización
del SNTE-CNTE en Oaxaca, Chiapas o Guerrero?, es decir, sin rehuir al combate
político ideológico contra el charrismo, y
sostener la lucha de clases desde el sindicato como una escuela política
para el socialismo, por tanto es necesario diseñar un plan de acción conjunto con el partido del proletariado en
la educación de masas, que sostenga una postura de la clase revolucionaria
militante en un Frente Único y en una Central Sindical nacional, sabiendo con
quién marchar y para qué hacerlo, en el contexto de la lucha de clases desde
propuestas y consignas del movimiento social en México, la Huelga Política
Nacional que se avecina, en esta última fase de desarrollo del imperialismo, ya
que en otros países tienen luchas semejantes, no se diga en América Latina.
En este sentido, el ejemplo más reciente de la
violencia y de la agresión en beneficio en
sí y de sí de la propiedad privada en esta historicidad social recorrida de
analogías hermenéuticas de la lucha de
clases, está planeado precisamente, en el Plan Puebla Panamá (PPP), dentro
del contexto de la Alianza Gordillista
que fue impulsada y luego abandonada por el empresariato del Gobierno de Peña
Nieto, porque el Panal principalmente en el Estado de México, servía como
espacio histórico-social, por ser el cordón industrial más importante de la
República Mexicana, que “debe permanecer más enajenado y adormecido por el
control de la cultura burguesa, porque ahí está el auge de la clase obrera,
capaz de parar la economía del país si se educara políticamente”, de tal manera,
el sistema educativo tiene aún que estar en
contubernio con el Sistema
Educativo Mexicano Empresarial, empezando por el sector turístico que le aporta
al gran capital altas ganancias.
De modo que la
situación económico-política y sociocultural, marchará de acuerdo con la crisis
del sistema capitalista y su decadencia, sosteniéndolo ideológicamente con
reformas y enmiendas economicistas, para implantar un nuevo modelo educativo
empresarial, cifrado éste en la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE)
que se ha diluido en su intención dada la lucha férrea en la resistencia y
denuncia que ha encabezado la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (la CNTE al interior del SNTE charro); pues la intención empresarial
es “formar” a los nuevos esclavos modernos del turismo y de la maquila imperialista. El
nuevo gobierno Obradorista tendrá que ser muy agudo políticamente para capotear
este tema.
Esta relación confusa y maquiavélica es una verdadera
telaraña de significados y, es necesario explicarla pedagógicamente,
asumiéndose con una consciencia para sí proletaria
humanitaria en el desarrollo de comunidades locales con lenguajes orales para
protegerse del consumismo y lograr construir un sentido del buen vivir en fraternidad y cariño;
porque la confusión ideológica, se logra con un doble discurso demagógico desde
los intereses y necesidades de la cultura burguesa. Por eso se dice que la ACE
se valora como una garantía ideológica o de las necesidades de la cultura
hegemónica, para el siglo XXI. Porque en su sentido ideológico predica la
justificación burguesa, que con la ACE se superará el rezago y la desigualdad
educativa en la República Mexicana, con base en su supuesta “JUSTICIA y EQUIDAD desde la voz del charrismo sindical
en la indefinición de la identidad de clase proletaria” con la cual AMLO tiene
que negociar y a la vez lo tiene que hacer con el ala revolucionaria del
movimiento magisterial de educación básica, primera formadora del sujeto
educativo, siendo hoy día el nivel escolar que aún alcanza la mayoría de la
población, dada la lucha del sector más democrático del magisterio consciente
sabedores de sus raíces históricas.
Por esta razón las luchas aisladas ya no son posibles,
se requiere de un Frente Único y una Central Sindical a construirse, que
aglutine a todos los sectores de la clase proletaria para coincidir en un punto
común, apoyándose con la clase obrera maquiladora, con base en una formación pedagógica militante de un poder político
arraigado, que logre derrocar a la propiedad privada de medios de producción, ejerciendo
su empoderamiento como clase trabajadora milenaria en tiempos de la robótica,
siendo CONSCIENTES de: la existencia de las clases sociales y su lucha
histórica, el régimen estatal de control, la acumulación de riquezas y de
capital, que ha ido descarnando el tejido de la lengua materna de raíz indígena,
con los procesos de violencia criminal e injustas corruptelas en el abuso de
poder político; fundamentado este comportamiento de aprehendizaje en las
conquistas del imperialismo con una política neofascista en donde la
delincuencia organizada resulta ser la misma policía federal; procesos
sustentados como síntesis de abuso de poder del Estado de clase, que hoy cumple
su rol histórico en la relación dialéctica entre el amo y el esclavo, en los procesos de explotación de lo producido y en su correspondiente
emancipación social que se avecinan.
“En este desarrollo de la lucha de
clases es que se hizo esencial la formación del partido revolucionario de la
clase obrera, la organización comunista abocada a las tareas fundamentales de
esta línea; su formación se ha visto muy complicada a lo largo de la historia
del capitalismo en el mundo, muchas veces fue subvertida por la clase
dominante, el oportunismo, el revisionismo, el nacionalismo y otras posturas no
proletarias”[3].
Esta política
de Estado, en su fase imperialista, como último período de decadencia del
régimen de explotación, a saber desde los fundamentos científicos del
materialismo histórico dialéctico,
NECESITA con base en la cultura
burguesa del imperio, de mayor acumulación y concentración capitalista, es decir, pasar los recursos de la educación
PÚBLICA y GRATUITA a la EDUCACIÓN PRIVADA EMPRESARIAL, propiciándolo así el
capitalismo internacional con el TLC en 1993 (reflexiónese cómo la historia de
México, equivale a un comportamiento
semejante, a cuando la iglesia tenía en sus manos la educación clerical-militar en sí, sostenida con “culpas y castigos
dogmáticos”, esta relación de producción es semejante al neofascismo neoliberal de la clase burguesa
imperialista en su impetuosa percepción de
sí); esta sustitución como proceso de exclusión en la educación de
masas, debe ser analizada en la
estructura de los planes de estudio, en la investigación educativa y en la
formación docente, con base en una Pedagogía Crítica Multidisciplinaria y planetaria,
que forme el carácter militante del educador crítico; ahí se construye el
devenir de la actitud política en sí, la política de sí y la POLÍTICA PARA SÍ del
militante educativo humanizado en y con la comunidad, que trabaja con las
multitudes en la educación de masas, en un proceso de constitución y de
construcción permanente, de otra actitud, ahora revolucionaria en múltiples dimensiones
posibles del proceso de formación política intencionada, como una demanda
histórica de emancipación de todas las formas de explotación anteriores en el
despliegue de su historicidad social, acontecido así desde que existe la
propiedad privada de medios de producción, la cual tiene que ser destruida,
ojalá que pueda irse desarrollando las condiciones económico-políticas y
socio-culturales que lo posibiliten en este siglo XXI.
“Claro está que semejante multitud de esclavos no
podía ser mantenida en la obediencia sino por el terror <…> Catón no sólo
martirizaba a los esclavos; no sólo los instruía en determinadas artes para
venderlos después a mejor precio; no sólo abandonaba a los esclavos inservibles
como a ‘hierro viejo’ sino que cobraba además una tarifa a los que quisieran
holgar con sus esclavas”.[4]
En este sentido de
la esclavitud histórica, la Pedagogía Crítica de Paulo Freire, funda su razonamiento en el materialismo
histórico dialéctico, exaltando la
cuestión consciente del método o comportamiento racional sensible, que “no se
dejará, entonces, aprisionar por los mecanismos de la composición vocabular. Y
buscará nuevas palabras, no para coleccionarlas
en la memoria, sino para decir y
escribir su mundo, su pensamiento, para contar su historia oralmente. Pensar el
mundo es juzgarlo; la experiencia de los círculos de cultura muestra que el
alfabetizando, al comenzar a escribir libremente, no copia palabras sino
expresa juicios. Éstos, de cierta manera, intentan reproducir el movimiento de
su propia experiencia; el alfabetizando, al darles forma escrita, va asumiendo
gradualmente la conciencia de testigo de una historia de que se sabe autor. En
la medida en que se percibe testigo de su historia, su conciencia se hace
reflexivamente más responsable de esa historia”[5] en la organización de
las masas populares; como sucedió en un acto simbólico de noviembre a diciembre de 2009, con la
intención de hacer un despliegue de caravanas para simbolizar la toma de la
Ciudad de México por las organizaciones de base, como acciones del movimiento
social que conllevan un carácter fuertemente educativo, en intentos de
construcción paulatinos, que quizá no resulten, pero son necesarios, hoy diez
años después hundidos entre inseguridad y violencia más lo reflexionamos.
Pero lo que en esencia está en juego en el juicio de
valor, que abre la Pedagogía Crítica
Multidisciplinaria, que bien puede ir siendo planetaria, es poder políticamente
recuperar la soberanía nacional relativa en la interdependencia imperialista,
así como la libre expresión en esta
lucha de clases entre el CAPITAL y el TRABAJO y en la toma del poder por la
clase proletaria, es decir la prole de a pie, para hacer frente al régimen de
explotación, que hoy se muestra descarnado en
sí y de sí; despertándose el poder político pedagógico militante con una
consciencia histórica para sí
humanitaria que una fronteras, en su propia identidad de poder político en
la sociedad planetaria, como superación de la DIGNIDAD educativa militante, es
decir con integridad física, intelectual y moral, de la comunalidad humana, con
ámbitos de conocimiento que sean atendidos por los procesos educativos en este
siglo XXI.
Valórese cómo
realmente, detrás de toda lucha étnica-indígena; de género; por plazas; por
tierras; de religiones; de razas o por DISCRIMINACIÓN de clase en general, la causa esencial, es la lógica de
explotación entre el capital y el trabajo como ejemplo de aprehendizaje
hegemónico político, que se muestra cada vez más descarnado a través del
consumismo y su propaganda, con tintes fascistas y neocoloniales; así sucede,
pues son actos históricos en el abuso de
poder político para someter al que supuestamente es el más débil; con tal
política de clases sociales encubierta,
ideológicamente se beneficia a la
PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN con identidades grotescas a costa de
la miseria del trabajador directo, el cual va siendo despojado históricamente
de sus instrumentos de vida, con base en un multiculturalismo de matices
hegemonizados por la cultura burguesa, en donde aparecen hoy los fenómenos
migratorios con un sentido de criminalidad en la sobrevivencia de la gente,
siendo éste el verdadero opio del terror
que se aplica, y que continuará para el pueblo, si éste no cobra consciencia
plena de su identidad proletaria, como totalidad política concreta, porque su misma existencia humana-inhumana, ha llegado al grado, donde la desigualdad e injusticia sociales, ya
resultan “normales” o hasta chistosas en la expresión del pueblo
trabajador.
Por eso es tan importante desarrollar una formación
política-pedagógica militante que logre enfrentar y derrocar al régimen de
producción, en un proceso que norme la abolición de la propiedad privada de
medios de producción en una cultura socialista, en este sentido Venezuela y
Cuba son la vanguardia. Porque se tiene que DISCUTIR cómo constituir una
CENTRAL SINDICAL que aglutine a todas las fuerzas con capacidad humana
revolucionaria, es decir virtuosa, y genere UNIDAD PROLETARIA[6] con
la clase obrera en las maquilas o en el campo, siendo estos sectores
productivos la vanguardia del proceso
político emancipador, por las razones histórico-educativas expuestas,
que se sintetizan en sus consignas de lucha desde los periodos de los primeros
esclavos y esclavas.
De tal
FORMA, se le hace sentir culpable al proletariado/la prole, que bien
puede ser un migrante o un vendedor ambulante, se le hace responsable de todas
las crisis y catástrofes, castigándoseles con mayor explotación, tortura y
violencia, al grado en que el trabajador directo, por ejemplo en los servicios
educativos, de investigación en general, etc., o en la fábrica, con los
campesinos pobres o con los sectores populares, no se identifican estos
trabajadores con los valores culturales de su clase proletaria, por los mitos
utilizados para su dominación y control cultural, es decir, debido a la
estratificación jerárquica y antidemocrática en sí y de sí implícitas, con la que la cultura burguesa ha
impuesto su educación hegemónica en la manipulación de la existencia humana
siempre en la “adoración de un dios externo y sobrehumano, sin aprehender a cuidar
a la tierra y a la naturaleza en general”, escindiendo intencionada e ideológicamente el
trabajo manual del intelectual en todo tipo de programa de estudio formal e
informal. Así también se separa a la Pedagogía de la Política y a la Cultura
del Trabajo, como
lo denunció Antonio Gramsci.
Así el sistema capitalista oculta su ideología
dominante en donde va haciendo cómplice al trabajador desclasado, haciéndole
creer al sujeto con conciencia en sí y de sí, que
las diferencias de clase, se dirimen en el régimen de funciones y de roles
divinos como algo tradicional del “esfuerzo individualista”; es decir, por la división social del trabajo y por el
SALARIO recibido en la funcionalidad de dichos roles; estas creencias se han reproducido a lo largo
del proceso humano, en donde se ha ido
madurando con sentido y con calidad humana-inhumana una conciencia política ingenua funcionalizada
al orden institucional burgués-democrático.
Por estas razones,
hoy día en el autorreconocimiento de la presencia proletaria, se tiene la necesidad de la organización política de
los trabajador@s, la cual debe rebasar en una UNIFICACIÓN DE CLASE a la ciencia y a la tecnología, a la
fábrica, al arte o al gremio universitario al que se pertenezca, para borrar definitivamente el prejuicio
entre el trabajo manual y el trabajo intelectual, que la cultura burguesa ha
inculcado para mantener sus intereses y sus necesidades de privilegio de clase;
así la cultura burguesa va polarizando y
mediatizando, de forma intencionada, al trabajo del campo y al de la ciudad en la subordinación al capital
imperialista estadounidense en el vínculo de coloniaje, y en la
pérdida de soberanía con la deuda externa nacional; acentuándose con
ello cada vez más la desigualdad de oportunidades en el desarrollo humanizado
de la clase trabajadora con el TLCAN, hoy nombrado T-MEC.
De lo que no se tiene consciencia plena, al asumirse
como trabajador proletario, es de que “Todo
salario, a los ojos de los romanos, como a los ojos de los griegos, era una prueba de servidumbre, y es
conocido que Séneca, después de Cicerón, se rehusó a incluir la profesión de
enseñar entre el grupo de profesionales liberales, es decir, de las profesiones
de los ‘hombres libres’. Hombres ‘libres’ eran, sin duda, los ludimagister; pero el hecho de tener que
trabajar para vivir los situaba en un plano de despreciable inferioridad. La
suerte de los artesanos era, en efecto, terrible: el hombre libre que quería
trabajar honradamente porque la pobreza lo obligaba debía luchar en el mercado
con el trabajo del esclavo, mucho más barato que el suyo. La desventaja de esa
situación lo maniataba con deudas que no podía redimir, y en poco tiempo
llegaba a envidiar desde su miserable ‘libertad’, la situación menos mísera
quizá de los esclavos”.[7]
Desde esta historicidad, Marx sostiene que no existe salario justo para sí, porque la misma
relación entre el capital y el trabajo, conlleva al sometimiento y, es
inhumana. En este sentido radica la necesidad de una educación militante en resiliencia humanitaria en la
toma del poder político de los medios de producción por parte de la clase
trabajadora, en su proceso de EMPODERAMIENTO educativo realmente humanizado, es
decir político, incorporado el sujeto
educativo a la lucha de clases con todo su bagaje creativo en la explotación de
masas; de igual forma Lenin expresa, que
la emancipación de la mujer no podrá
ser, hasta que no sea realidad, la emancipación de la clase obrera
proletarizada.
Porque sea este trabajador el esclavo, el siervo, o
como clase proletaria que se ha diversificado, en cuanto que la propiedad
privada de medios de producción, en cualquier ámbito que se le valore:
científico, tecnológico, cibernético, artístico, robótica o humanista, no es
más que el TRABAJO ACUMULADO de todas las épocas recorridas desde una postura
de clase proletaria en esta última fase del imperialismo que no tiene futuro,
el cual ha sido convertido a través del coloniaje, en sometimiento, hurto y
explotación masiva de la sociedad, doblegada por la hegemonía de la propiedad privada monopolizada, por la
oligarquía fiananciera, al ser ésta la expresión más acabada de la burguesía nacional
e internacional hoy en día, pues son los nuevos usureros del capital.
Por ello la lucha proletaria sintetiza a todas las formas de degradación anteriores
desde la lucha de Espartaco; y por tanto, con base en la huelga POLÍTICA
NACIONAL también, este proletariado mundial es capaz de liberar su condición de
humillación histórica, por medio de la UNIDAD proletaria en un empoderamiento
cada vez más humanizado como una construcción social del poder político
pedagógico militante con calidad humana en comunidades que construyen hilos del
buen vivir sin consumismos y con mucha
dignidad/integridad histórico-cultural; me queda claro que esta vida,
lúdica e innovadora es indispensable
construirla y resignificarla con valores
humanos virtuosos, capaces de apreciar la síntesis histórica en la
condensación de la lucha de clases y su
indignación revolucionaria para este siglo XXI, de degradación y exterminio del
planeta tierra.
Dentro de la fábrica la clase obrera opina “el
burgués, nos quiere tener sometidos por todos los medios a este sistema de
enajenación, a no pensar en otras cosas más que en trabajar, con un riguroso y
estricto sistema de vigilancia y de control, por ello los trabajadores tenemos
que organizarnos, ya sea por demandar un mejor salario o por mejores
condiciones laborales, así mismo los obreros tenemos la necesidad de
organizarnos para liberarnos del yugo de la burguesía, para cumplir con nuestro
papel histórico.”[8] La historicidad social de
la cultura proletaria habla con la dialéctica de su identidad de clase
trabajadora, en esencia con raíz histórica del pueblo, haciendo valer su PODER
POLÍTICO en la lucha de clases, porque
la única fortaleza de todas las épocas
es el trabajo creativo, lúdico, humanista y liberado, como lo explicita metodológicamente el materialismo
histórico-dialéctico y, también nos lo ha enseñado el legado indígena en América
Latina y en nuestras Américas; actualmente en este siglo XXI, a saber el proletariado, significa la síntesis
de toda la historicidad social, como vanguardia, hoy día de esa totalidad
política imperialista concreta que se ha ido condensando en una conciencia en sí, de sí a otra consciencia
profundamente revolucionaria para sí humanitaria en contra de la RECOLONIZACIÓN impuesta, ¡Las cartas están echadas!
[1] Cfr. La fortaleza de la lucha magisterial.
El movimiento democrático-revolucionario entre los trabajadores de la
educación… Op. cit. Pp. 5 y 6.
[2] Ibid. P. 9.
[3] Vid. Cuevas, Felipe. Crisis de los fundamentos del capitalismo…
op. Cit. P. 44.
[4] Ibid. P. 59 y 60. Apud. Plutarco: ob. cit.,
t. IV. P. 60. En igual sentido el ya varias veces citado libro de Louis, p. 182-3.
[5] Cfr. Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido. Ed. Siglo XXI, México 1985/2019. P. 8.
[6] Vid. Engels, Federico. Principios del comunismo. Ed. Vanguardia
Proletaria, México 2008/2019. P. 2. “El
proletariado es la clase social que consigue sus medios de subsistencia
exclusivamente de la venta de su trabajo, y no del rédito de algún capital; es
la clase, cuyas dicha y pena, vida y muerte y toda la existencia dependen de la demanda de trabajo, es decir, de
los períodos de crisis y de prosperidad de los negocios, de las fluctuaciones
de una competencia desenfrenada. Dicho en pocas palabras, el proletariado, o la clase de los proletarios, es la clase trabajadora
del siglo XXI”. (En subrayado en negritas es nuestro).
[7] Ponce, Anibal. Educación y lucha de clases… Op. cit. P. 63.
[8] Cfr. Periódico Vanguardia Proletaria. No.
318 del 2 al 8 marzo de 2009. P. 4… Op.
cit.