Monday, July 1, 2019

SENSIBILIDADRACIONAL -así escrito- para este siglo XXI, límite de las grandes transformaciones histórico-sociales.


Por Sandra Cantoral.

El poder político, entendido como DEFENSA VITAL DE LOS DERECHOS HUMANOS de forma legítima y legal por el pueblo trabajador, abarca en la lucha de clases al espacio económico, al social, al cultural y al educativo en las comunidades resilientes; dado que el acto de  defensa de derechos humanos alza la voz individualcolectiva (Cantón) en esta lucha social en las distintas etapas de desarrollo del sujeto histórico global; porque el acto de defensa multicultural tanto cognitivo, de experiencia e intuición vivida, engloba integralmente a todas estas expresiones de la historicidad social del hacerse humano a través de las distintas épocas de humanización civilizadas y a las muy antiguas del homo sapiens; en cambio la sociedad por sí misma no explica al acto político educativo humanista, ni a la producción económica en sí, ni tampoco a la expresión cultural o la educativa por sí misma, por tal motivo requerimos formaciones alternas con otra sensibilidadracional, en donde lo que sentimos tiene que ver con nuestras razones y éstas con nuestras emociones, no se puede escindir una de la otra en el pensamiento y en el actuar humano, de la misma forma que no se puede separar el trabajo intelectual del manual, ni la cultura de la política educativa.

Por tanto la esfera del sentido político educativo, sí explica a cada uno de estos terrenos, porque ahí el acto del PODER POLÍTICO se gesta, desarrolla, madura y muere con la propia muerte física del sujeto histórico en sus diversas épocas de desarrollo y transformación, pero compréndase no en su ideario político pedagógico, ya que ése está implícito en el sujeto histórico-educativo, desde que éste tiene consciencia en sí, de sí y para sí, es decir durante en el despliegue de PODER defender sus necesidades e intereses como clase proletaria (prole), dado este sentido por la consciencia histórico-social asumida en la lucha de clases a lo largo de su existencia entre el SER y el TENER, en el caso del sujeto magisterial, veamos cómo:

“…su tendencia a aproximarse a los campesinos y la clase obrera, llevan al magisterio a comprender mejor esta perspectiva de combate de clase, se requiere que conduzcamos todas las fuerzas a que ello sea patente, en el conjunto del sector. Debemos superar las concepciones que le impiden colocarse como un bastión importante de la movilización y lo conducen a los supuestos del aporte educativo y cultural como vía de liberación fundamental, haciendo de lado el problema del poder y la propiedad de los medios de producción”.[1]

Por último se fija la referencia, de que este abuso de poder político sucede, debido a que la clase trabajadora por el grado de enajenación desarrollado, no PUEDE aún reconocer políticamente la dialéctica de su propia identidad de clase y la capacidad del PODER POLÍTICO que tiene como tal -Lenin lo llamaba infantilismo-; ubicándonos en el contexto de la lucha de clases desde una conciencia en sí, de sí a otra para sí con un contenido histórico revolucionario y dialéctico para en este siglo XXI, es decir, PODER desarrollar un momento no lineal ni mecánico de SENTIDO HUMANISTA EN LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS como clase trabajadora en cada contexto particular como síntesis de la realidad planetaria y universal; el gran obstáculo es que el sujeto coloca su existencia reproductora en la NEGACIÓN  DE  SÍ MISMO, sin valorar su poder político real, porque  éste está borrado del mapa, según la hegemonía del  abuso de poder político burgués, quien no lo reconoce como trabajador proletario en el sistema de economía global; y tristemente la  cultura proletaria REAFIRMA este proceso perverso, en el  despliegue de la historicidad social proletaria,  en las condiciones objetivas y subjetivas, actuales, lo que nos lleva a tener que luchar en  un Frente Único contra el régimen global del capital; ya empiezan las convocatorias en este sentido aún aisladas en un porvenir incierto -pronunciando el cuidado del agua, de los energéticos, del calentamiento global, para atacar los mercados de comida chatarra, guerras, drogas, armamentismo, medicamentos, etc. etc.-, todo es ir coincidiendo las partes más simples y complejas de forma armónica como en una sola orquesta, casi de forma sublime y artística (cine, poesía, arquitectura, escultura, pintura, música y danza).

El Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), en el movimiento social de las organizaciones políticas en México, se plantea como una alternativa de organización político-sindical de los trabajadores, constituido con diversas tradiciones de lucha y organización en que se coincide, ya que no se encuentran representados los intereses de la clase trabajadora en la diversas centrales, federaciones o confederaciones sindicales existentes, ni en los partidos políticos burgueses con registro (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, Convergencia, PANAL, y hoy en la oportunidad histórica socialdemócrata con Andrés Manuel López Obrador en el partido Morena), ni en las alternativas de supuesta unidad copadas por direcciones reformistas, oportunistas, charras o neocharras, que han maniatado a la clase trabajadora en su lucha contra el capital. Y que no han permitido la construcción de su organización independiente y clasista, hoy tarea urgente, de vida o muerte para los trabajador@s, porque sólo ést@s en su lucha organizada profesionalmente podrán emanciparse, nadie más lo hará por ellos y ellas.

Por tanto es indispensable ser conscientes de que en la indefensión ideológico-política de las luchas aisladas, resulta que el AMO, lo es, porque el  ESCLAVO así lo acepta; y en esta falta de claridad y definición de su carácter de clase, el proletariado (la prole) se convierte en el esclavo del amo, porque se asume realmente como el esclavo moderno del capitalista, para servirle a la estructura empresarial explotadora, en una condición del  subjetivismo humano[2], que se ha enraizado con un sentido de colonización insalvable, que es necesario cuidar con la educación política de acuerdo a los intereses del proletariado -todo es revisar nuestros programas de estudio eurocéntricos desde el preescolar hasta el posgrado, negando permanentemente nuestra raíz histórico, que nos resulta ajena-.

Por eso, “el debate sobre los problemas económicos del capitalismo, muy en especial sobre las crisis, se está presentando con persistencia en distintos escenarios, más como todo aspecto de discusión, una buena parte de lo que se dice se sustenta bajo premisas e intereses de clase. Como era de prever, no sólo el debate de las cuestiones subyacentes a la crisis manifiesta como tendencias de clase, sino, a las propuestas de solución, la concepción sobre lo que debe venir, en torno a qué posiciones debe alinearse”.[3]

Con base en esta visión de Pedagogía Crítica Multidisciplinaria, resignificada aquí en la necesidad de la clase proletaria, como pedagogía del poder político y lucha de clases, es prioritario identificar a la multiciplicidad de tejidos culturales que confunden al sujeto histórico proletarizado.

Porque  ninguna de las formas de conciencia del sujeto, ahí constituidas en un largo proceso de transformación del ser humano, se pierden; sino que por el contrario, al igual que cualquier otra expresión del mundo real, se sintetizan en cada momento y movimiento en el proceso de transformación humana, de vida o educativo, cuando ya ha sido constituida con valores, principios y virtudes esta forma de consciencia como un todo inescindible, lo cual sucede en cada ACTO CONCRETO del sujeto, que da cuenta de su ser ahí, como condensación conjunta de su realidad concreta en su expresión de devenir en poder político para rescatar el sentido del SER controlando en consumismo del TENER, en este caso, se recomienda solamente que tenga un sentido pedagógico, es decir con un cultivo y cuidado educativo con calidad del buen vivir.

De modo que, en cada época del sujeto educativo de acuerdo a su madurez y al desarrollo de conciencia individualcolectiva (Cantón) alcanzado,  estará presente su conciencia en sí simple; su conciencia de sí existencial y su consciencia para sí revolucionaria, para organizarse políticamente en la unidad proletaria, por la defensa de sus DERECHOS HUMANOS más radicales con sensibilidadracional probada en la vida cotidiana del sentido común -Cantoral-,  en contra de la propiedad privada capitalista, que niega a la clase trabajadora, al no reconocer su necesidad humana, en  la DISTRIBUCIÓN EQUITATIVA de lo que esta clase despojada de sus medios e instrumentos de trabajo, ha producido históricamente, que en el caso del magisterio aquí mencionado.

“De esta panorámica se vislumbra una de las grandes redes tendidas por el sistema para sojuzgar, manipular y maniatar al magisterio, esgrimida para escamotear los aportes de la lucha magisterial, a la vez que adoctrinar a las mayorías en la pasividad académica. Pero también encubre la trampa de alejar al magisterio del pueblo trabajador en los términos de que el oficio es punto y aparte en relación con los problemas sociales, que la sociedad no tiene una clase social revolucionaria que deba tomar la bandera socialista, puesto que se adolece de educación, y pare de contar, cuento sobre cuento. Los maestros y las maestras saben hasta dónde extiende a sus hijos esta urdimbre patentada en la escuela burguesa”.[4]

Teniendo claridad sobre el tránsito matizado en la constitución de la consciencia del sujeto revolucionario sensiblemente humanitario, valorado como una tarea pedagógico-educativa, para repensar la formación política-pedagógica militante, y lograr con ello derrocar a la propiedad privada de medios de producción. De manera que “las leyes generales del país en constante actualización respecto de la tendencia fascista, son un apoyo de gran magnitud para establecer legalmente buena parte de sus sistemas represivos y de control aplicados con la misma lógica lo mismo para detener jóvenes por el simple hecho de reunirse en la calle, como a contingentes populares por defender la escuela, la tierra, el empleo, la libertad de los presos políticos, etc. <…> La ley burguesa no admite retardos en estos casos, aunque la legalidad se aplica a las circunstancias y por tanto permanece rezagada respecto de los hechos concretos de mayor violencia”.[5] Por tanto esperamos la ciudadanía en México que la Guardia Nacional, recién aprobada pueda distinguir entre los delincuentes y capos del narco y los problemas de la ciudadanía, sin lesionar al pueblo trabajador en sus derechos humanos y seguridad social, por tanto tenemos la obligación como sujetos históricos de denunciar toda impunidad y abuso de poder militar, académico, machista, hacia los migrantes, contra los empleados, vendedores ambulantes, out sourcing y demás injusticias cotidianas.

La consciencia para sí, da cuenta histórica del despliegue de la explotación y del sometimiento en el abuso de poder político burgués, en contra del trabajador directo despojado éste de todos sus bienes, para colocarlo como el esclavo moderno, sin ninguna perspectiva de vida humanizada; en este sentido es importante reeducarse en contextos realistas, en la resignificación de la educación de masas, que permita enaltecer el espíritu de dignidad proletaria, como una sola voz en protesta para normar en principio, los derechos humanos más elementales y romper con los roles preestablecidos entre el amo y el esclavo, asumiendo una postura de clase proletaria, que dé cuenta de otra historicidad social en esta época de decadencia imperialista, entendiendo al sujeto histórico, como una totalidad política concreta en la lucha de clases; es decir, en la lucha de clases que transita de una conciencia en sí y de sí, a otro momento de la existencia humana más abarcativa de una conciencia en sí, de sí al para sí -lo cual es un entreverado de sentidos no es una historia lineal o mecanicista-, como síntomas del malestar consciente, para potenciar valores y virtudes de integridad física, moral e intelectual en el sujeto histórico, como hitos para una historia humanitaria en el planeta tierra y en la economía global neoliberal que nos apabulla; que quede claro, no como entelequias de frases huecas, sino en programas y estrategias concretas de luchas educativas concretas, en contra del régimen de explotación con una consciencia para sí firme y decidida en esta lucha revolucionaria con un sentido sumamente artístico antes que todo, utilizando con sabiduría ciencia, tecnología, cibernética, robótica y un gran sentido de clase humanista liberadora en contra de las ataduras del capital, en la construcción transitoria del Estado socialista, que posibilite la experiencia de una sociedad filosófico-política comunista, es decir finamente comunitaria, por ser una tarea pedagógica con principios de solidaridad, humildad, agradecimientos recíprocos y dignidad del sujeto integral, que sólo con el ejemplo en los procesos de aprehendizaje, se logrará para  este siglo XXI, echando mano de las didácticas más creativas y sensibles.

En este sentido, puedo distinguir cómo en la Pedagogía del Poder Político y la Lucha de Clases, cada vez es más claro la principal denuncia del Materialismo Histórico dialéctico, a saber:

La crisis del sistema capitalista, “responde a una contradicción más profunda y fundamental del sistema económico vigente: a la contradicción existente entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación”
Karl Marx

De manera que en la Formación pedagógica militante para destruir a la propiedad privada de medios de producción, requerimos construir socialmente con claridad una nueva era de Poder político pedagógico militante, ya que el poder político pedagógico en su dialéctica militante, conlleva un proceso histórico que tiene, productos culturales de  una época en sí en sus relaciones de poder ideológico-político para sí, entendido este proceso como capacidad de ejercer el derecho ante cualquier tipo de sometimiento, engaño e injusticia, a través de la expresión comunicativa dialógica de sí al para sí comunitario, por ser ésta la principal capacidad humana en la formación de valores del ejemplo virtuoso en el campo de la educación de masas; es decir de producción social, de valoración en la necesidad de elección dentro del contexto de su mundo tradicional cambiante, según la lucha de clases vigente, lo cual da un sentido de vida y de muerte en el significado de su historicidad social, teniendo  la razón del amor a la vida emancipada de la explotación en la venta de mercancías degradadas, a esta propuesta integral, es a lo que denomino SensibilidadRacional, que exige cada vez más capacidad  humanitaria.

De acuerdo a lo desarrollado en la epistemología marxista, se tiene que tomar en cuenta en la formación de valores histórico dialécticos del sujeto a tratar, sus representaciones, símbolos, imágenes, angustias y condiciones materiales de existencia de este sujeto educativo bien contextuado, para enfatizar en la injusta DESIGUALDAD SOCIAL para sí, porque sólo la CONSCIENCIA DE LA CLASE PROLETARIA es poder político real, en la DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS fundamentales que tienen sus propias leyes en el despliegue del hacerse humano, con base en un trabajo interdisciplinario multifacético en las relaciones sociales de producción y en la división social del trabajo, propiciado en la Asamblea dialógica, sin que ello sea garantía en la correlación de fuerzas nacionales e internacionales, en donde la vanguardia obrera que proviene del campo y puede ser hoy un migrante o un artesano, intelectual orgánico o vendedor ambulante más, se pone al frente del poder político en la era militante del siglo XXI, por ello se tendrá que hacer una disección científica, en procesos del aprehendizaje cotidiano en esta construcción de conocimiento crítico, que permita al sujeto histórico-educativo, diferenciar los entramados  entre la cultura burguesa y la cultura proletaria, haciéndolos conscientes en el acto educativo frente a la mirada juiciosa del porvenir emancipatorio socialista-comunista-comunitario, para la abolición de la injusta relación entre el capital y el trabajo, porque:

“En las entrañas mismas del capitalismo se engendran las condiciones de su muerte y sustitución por el nuevo régimen: el socialismo.

El desarrollo de las fuerzas productivas llega a ser incompatible con todo el régimen social y político del capitalismo.

Al mismo tiempo, crece y se desarrolla la nueva clase llamada a vencer la resistencia, en la que los capitalistas se oponen a desaparecer la propiedad privada de medios de producción, como  clase que sobrevive en la manipulación y la represión, síntomas de la decadencia capitalista, enfrentándose así a la razón sensible de  la escena histórica: el proletariado.

<…>¿Por qué el proletariado es la clase designada por la Historia para poner fin al capitalismo e instaurar el socialismo?

Por las siguientes razones <…>:

La clase obrera {que cada vez es más topológica} sigue siendo la clase más explotada de la sociedad capitalista. Sus mismas condiciones de vida la convierten en el enemigo firme e intransigente del orden capitalista, empujándola en la lucha contra él.

-      Los obreros por su misma situación en la producción están ligados al futuro de ésta y no a su pasado. El desarrollo de la gran industria no amenaza la existencia del proletariado como clase (a diferencia de lo que ocurre con los grupos sociales formados por campesinos, artesanos, indígenas, pequeños capitalistas, a los que la gran industria va arruinando y destruyendo.) La posición de la clase obrera en la sociedad se fortalece, aumenta el número de obreros y su importancia en la vida económica y social.
-  Los intereses y aspiraciones de la clase obrera maquiladora coinciden objetivamente con las necesidades de las fuerzas productivas. Estas, para expansionarse sin trabas, necesitan que desaparezca la propiedad privada sobre los medios de producción. Los obreros, para liberarse de la explotación de la que son víctimas, necesitan exactamente lo mismo.
-   La clase obrera es la Única que reúne las cualidades combativas, que son necesarias para una tarea tan ardua como es la lucha contra el capitalismo.

En primer lugar tiene a su favor el número, la masa, que crece con el mismo desarrollo del capitalismo.

En segundo lugar, tiene mayor capacidad de organización que otros grupos sociales, en virtud de sus mismas condiciones de vida. El trabajo en la gran industria no sólo agrupa a los obreros, sino que contribuye a cultivar en ellos rasgos como el espíritu colectivo, de equipo: la predisposición a la disciplina, a la solidaridad, al apoyo muto, cualidades que, si son inapreciables en el trabajo, lo son también en la lucha.

Mientras más progresa la industria moderna, más necesita trabajadores de un nivel cultural y técnico superior a los de otras épocas, lo que facilita la asimilación de las doctrinas del socialismo científico. Por ello el proletariado industrial es el sector más avanzado de las clases oprimidas.

Por las razones expuestas, la clase obrera reúne mejores condiciones que otros grupos sociales para desarrollar su conciencia política, para asimilar la teoría revolucionaria, para organizarse en un partido combativo, sin el cual no es posible la lucha victoriosa contra el capitalismo ni la conquista del poder político.”[6]

Tómese en cuenta  la  capacidad humana de un largo proceso de autorreconocimiento del TRABAJO PROLETARIO -gente prole-, porque éste ha ido abriendo camino con  fundamento en una identidad sensible del sujeto educativo, en el proceso de formación cultural EN LO QUE SE APREHENDE  con un carácter de la cultura hegemónica de pertenencia,  ello sucede en un mosaico multicultural de matices casi imperceptibles del sistema de ideas, a través de su historicidad social intersubjetiva, por ser la hegemonía de valores de posesión y de despojo, la esencia pedagógica  que inculca la cultura burguesa como eje que define el comportamiento de la clase explotada, que se mueve entre la carencia, la necesidad material y la alegoría de la vida popular de pertenencia, en las fibras más sutiles de su cultura proletaria, aún sin saberse reconocer como tal historicidad social recorrida.

Obsérvese de qué manera desde el TRABAJO ESCLAVO, éste padecía un sentido de negación que  la cultura hegemónica oligárquica, le obligaba tener que aceptar frente al miedo a la muerte, ahí el trabajo manual más pesado era despreciado, justo por este sentido de muerte que naturalizaba  la división histórico-social del trabajo humano-inhumano; este comportamiento de origen en el aprehendizaje por medio del ejemplo,  ha incidido en los sentimientosracionales de la cultura proletaria hasta el presente, en ese despliegue dialéctico de épocas transcurridas como síntesis de la realidad orgánica concreta; por eso hoy el partido de la clase proletaria, que va expresándose de poco a poco -con gobiernos socialdemócratas que han llegado al poder presidencial, como en México, Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Cuba entre otros en sus momentos de lucha social- juegan un papel esencial en la formación y en la organización política del nuevo revolucionario en el poder político militante.

Al respecto, Anibal Ponce aclara cómo “en el momento de la historia humana en que se efectúa la transformación de la sociedad comunista primitiva en sociedad, dividida en clases, la educación tiene por problema propio: luchar contra las tradiciones del comunismo de tribu; inculcar que las nuevas clases dominantes no tienen otra finalidad que asegurar la vida de las clases dominadas, y vigilar atentamente el menor asomo de protesta para extirparlo o corregirlo. El ideal pedagógico  naturalmente, no puede ya ser el mismo para tod@s: no sólo las clases dominantes cultivan uno muy distinto al de las clases dominadas, sino que procuran además que la masa laboriosa acepte esa desigualdad de educación como una desigualdad impuesta por la naturaleza de las cosas, y contra la cual sería locura rebelarse”.[7]

En este entramado educativo de hermenéutica analógica contemporánea, es necesario dar cuenta de la formación pedagógica militante en sí existencial, con la intención de ir incidiendo, como un largo proceso político de sí autoconsciente,  en el derrocamiento de la propiedad de medios de vida o de producción para sí revolucionario, que al ir madurando cobran una consciencia humanitaria de lucha y UNIDAD global humanitaria; dado que estos medios pertenecen al trabajador directo históricamente, pero le han ido siendo arrebatados de forma violenta en la desigualdad social que engendran las condiciones materiales de vida y su valoración oligárquica, a través de las conquistas/neoconquistas y con los procesos de colonización en el comportamiento naturalizado; actitud condensada en la historicidad social, que hoy día se vive con características neofascistas en esta última fase del imperialismo mundial y que están estructuradas en nuestros pensamientos.

Porque “más celosas de lo suyo por la importancia de los intereses que debían defender, y por la posibilidad de reflexionar sobre esos intereses mediante el ‘ocio’ que les aseguraba el trabajo ajeno, las clases opresoras adquirieron con respecto a las oprimidas una más clara conciencia de ellas mismas. Fue en virtud de esa máxima precisión en sus propósitos, que adecuaron a éstos su propia educación y la educación que impartían a  los  negados no los abandona jamás”.[8]

La esencia de las relaciones de opresión a través de las épocas, con la intención de irse haciendo humanas, es necesario reflexionarlas pedagógicamente para valorar sus cambios cualitativos como espacios de superación permanente en la temporalidad concreta del sujeto educativo y su disección epistemológica.

Véase esta misma esencia de opresión, volviendo al ejemplo  contemporáneo que he tratado en estos últimos ensayos, sobre el negocio de la educación, en la vía Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) -Universidad Pedagógica Nacional (UPN)-Reforma Educativa de Peña Nieto que ha sido cuestionada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (la CNTE vanguardia de lucha al interior del SNTE charro, hoy con AMLO algo se está resolviendo pues la lucha sigue-; analícese en tres momentos para su comprensión significativa, valorando,  el ejercicio del poder político hegemónico en el que, se sintetiza como proceso de la historicidad social bien contextuado, entendiéndose a cada sujeto como totalidad política concreta (persona, individuo, grupo social, comunidad, sociedad, pueblo o Estado-nación),  dado  el  papel jugado en la lucha de clases que como se aprecia tiene matices históricos de dicha opresión, aquí se destacan estos tres momentos articulados, que expresan dicha condición política en su totalidad concreta:

1.   Régimen de explotación a derrocar en la parafernalia de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) vinculada con la descentralización de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) dentro de la Reforma Educativa Empresarial que sigue en cierne:

Desde la visión de la Pedagogía Crítica Multidisciplinaria, se sostiene que  las contradicciones secundarias en el comportamiento y en la lucha de género, de raza, en el ámbito de la prostitución, de etnia, por tierras, por religiones, por plazas magisteriales, por preferencias sexuales, por las muertas en las maquiladoras de hacinamiento y de narcotráfico, etc. etc., todas estas formas de sobrevivencia para la clase trabajadora, son condiciones de vida que se están extendiendo a nivel nacional, como producto histórico  del origen dialéctico en el abuso de poder político entre el amo y el esclavo;  abuso de poder impuesto en el proceso de aprehendizaje  por medio del ejemplo de la cultura burguesa  hegemónicamente desde sus aparatos ideológicos de control militar, como se perfila en la ACE-UPN-Reforma Educativa, provocado por la contradicción fundamental entre el trabajo y el capital, es decir entre la producción y la no socialización de lo producido; esta razón histórica es importante desmitificarla, en el encubrimiento institucional, regulado por  la ideología burguesa, como lo denuncia la Pedagogía Crítica de Antonio Gramsci que hoy día es vigente a nivel internacional y local en el contexto de una formación racionalsensible para la transformación de la humanidad, en este momento de la decadencia del imperialismo y la degradación del planeta tierra.



[1] Vid. La fortaleza de la lucha magisterial. El movimiento democrático-revolucionario entre los trabajadores de la educación. Ed. FPR-UTE-CTR-PCM (m-l), México 2008-2019. P. 6. Las negritas son nuestras.
[2] En general el Subjetivismo se refiere a “...la reducción de toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender, sin posibilidad alguna de validez intersubjetiva universal y necesaria (contrario: objetivismo). Cf. Solipsismo de la cultura burguesa en el proceso de explotación. En particular la concepción del  
en la individualidad singular empírica, y en la estructura de esa subjetividad como trascendental o como un momento de la manifestación del absoluto supraindividual”. Vid.  Müller, Max y Alois Halder. Breve diccionario de filosofía. Tr. Alenadro Esteban Lator Ros. Ed. Herder, Barcelona 1986-2019. P. 411. De manera que la subjetividad, es el punto evanescente en donde se es, pero en donde nunca se es el mismo en el proceso del mundo material histórico dialéctico. El proceso de subjetivación, se refiere al hecho de asumir desde sí mismo, algo como el acto en sí a través de su otredad para sí, léase como clase trabajadora.
El ser se transforma en “subjectum”, porque entra al mundo de la intersubjetividad de la existencia del ser en sí al de sí, que está sujetado por su consciencia a un proceso de emancipación y de enajenación, en un devenir de subjetivación objetiva del ACTO mismo, por medio de la socialización para sí con consciencia proletaria, es decir de la experiencia de vida/amor revolucionario/muerte de su producción social en contra de la propiedad privada de medios de producción, tarea de unidad humanitaria que está desarrollándose en este siglo XXI, ya que estamos en el límite de la existencia del SER HUMANO y del planeta tierra.
[3] Vid. Revista Revolución… Op. cit. No. 10, P. 39.
[4] Vid. La fortaleza de la lucha magisterial. El movimiento democrático-revolucionario entre los trabajadores de la educación… Op. cit. Ps. 6 y 7. Las negritas son nuestras.
[5] Cfr. Arenas, César. La cohesión del proceso. Acerca de la organización del trabajo de masas… Op. cit. P. 22.
[6] Cfr. Ódena Elena. Acerca del Partido. Ed. Vanguardia Proletaria. México Mayo-junio de 1981-2019. En el 39 Aniversario del Partido Comunista de México (marxista-leninista). Pp. 2 y 3.
[7] Vid. Ponce, Anibal. Educación y Lucha de Clases… Op. cit. Pp. 26 y 27.
[8] Ibid. P. 26.