Por Sandra Cantoral.
El poder político,
entendido como DEFENSA VITAL DE LOS DERECHOS HUMANOS de forma legítima y legal
por el pueblo trabajador, abarca en la lucha de clases al espacio económico, al
social, al cultural y al educativo en las comunidades resilientes; dado que el acto
de defensa de derechos humanos alza
la voz individualcolectiva (Cantón)
en esta lucha social en las distintas etapas de desarrollo del sujeto histórico
global; porque el acto de defensa multicultural tanto cognitivo, de experiencia e
intuición vivida, engloba integralmente a todas estas
expresiones de la historicidad social del hacerse humano a través de las
distintas épocas de humanización civilizadas y a las muy antiguas del homo sapiens; en cambio la sociedad por
sí misma no explica al acto político educativo humanista, ni a la
producción económica en sí, ni tampoco a la expresión cultural o la educativa
por sí misma, por tal motivo requerimos formaciones alternas con otra sensibilidadracional, en donde lo que sentimos tiene que ver con
nuestras razones y éstas con nuestras emociones, no se puede escindir una de la
otra en el pensamiento y en el actuar humano, de la misma forma que no se puede separar el trabajo intelectual del
manual, ni la cultura de la política educativa.
Por tanto la esfera del sentido político educativo, sí explica a cada uno
de estos terrenos, porque ahí el acto del PODER POLÍTICO se gesta,
desarrolla, madura y muere con la propia muerte física del sujeto histórico en
sus diversas épocas de desarrollo y transformación, pero compréndase no en su
ideario político pedagógico, ya que ése está implícito en el sujeto
histórico-educativo, desde que éste tiene
consciencia en sí, de sí y para sí, es decir durante en el despliegue de
PODER defender sus necesidades e intereses como clase proletaria (prole), dado este sentido por la consciencia
histórico-social asumida en la lucha de clases a lo largo de su existencia
entre el SER y el TENER, en el caso del sujeto magisterial, veamos cómo:
“…su tendencia a aproximarse a los campesinos y la clase obrera, llevan
al magisterio a comprender mejor esta perspectiva de combate de clase, se
requiere que conduzcamos todas las fuerzas a que ello sea patente, en el
conjunto del sector. Debemos superar las concepciones que le impiden colocarse
como un bastión importante de la movilización y lo conducen a los
supuestos del aporte educativo y cultural como vía de liberación fundamental,
haciendo de lado el problema del poder y la propiedad de los medios de
producción”.[1]
Por último se fija la referencia, de que este
abuso de poder político sucede, debido a que la clase trabajadora por el grado
de enajenación desarrollado, no PUEDE aún reconocer políticamente la dialéctica
de su propia identidad de clase y la capacidad del PODER POLÍTICO que tiene
como tal -Lenin lo llamaba infantilismo-;
ubicándonos en el contexto de la lucha de clases desde una conciencia en sí, de sí a otra para sí con un contenido histórico
revolucionario y dialéctico para en este siglo XXI, es decir, PODER desarrollar
un momento no lineal ni mecánico de SENTIDO HUMANISTA EN LA UNIDAD DE LOS
PUEBLOS como clase trabajadora en cada contexto particular como síntesis de la
realidad planetaria y universal; el gran obstáculo es que el sujeto coloca
su existencia reproductora en la NEGACIÓN DE SÍ
MISMO, sin valorar su poder político real, porque éste está borrado del mapa, según la
hegemonía del abuso de poder político
burgués, quien no lo reconoce como trabajador proletario en el sistema de
economía global; y tristemente la
cultura proletaria REAFIRMA este proceso perverso, en el despliegue de la historicidad social
proletaria, en las condiciones objetivas
y subjetivas, actuales, lo que nos lleva a tener que luchar en un Frente Único contra el régimen global del
capital; ya empiezan las convocatorias en este sentido aún aisladas en un
porvenir incierto -pronunciando el cuidado del agua, de los energéticos, del
calentamiento global, para atacar los mercados de comida chatarra, guerras,
drogas, armamentismo, medicamentos, etc. etc.-, todo es ir coincidiendo las
partes más simples y complejas de forma armónica como en una sola orquesta,
casi de forma sublime y artística (cine, poesía, arquitectura, escultura,
pintura, música y danza).
El Frente Unitario de los Trabajadores (FUT), en el movimiento social de las
organizaciones políticas en México, se plantea como una alternativa de
organización político-sindical de los trabajadores, constituido con diversas
tradiciones de lucha y organización en que se coincide, ya que no se encuentran
representados los intereses de la clase trabajadora en la diversas centrales,
federaciones o confederaciones sindicales existentes, ni en los partidos
políticos burgueses con registro (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, Convergencia, PANAL,
y hoy en la oportunidad histórica socialdemócrata con Andrés Manuel López
Obrador en el partido Morena), ni en las alternativas de supuesta unidad
copadas por direcciones reformistas, oportunistas, charras o neocharras, que
han maniatado a la clase trabajadora en su lucha contra el capital. Y que no
han permitido la construcción de su organización independiente y clasista, hoy tarea
urgente, de vida o muerte para los trabajador@s, porque sólo ést@s en su lucha
organizada profesionalmente podrán emanciparse, nadie más lo hará por ellos y
ellas.
Por tanto es indispensable ser
conscientes de que en la indefensión ideológico-política de las luchas
aisladas, resulta que el AMO, lo es, porque el
ESCLAVO así lo acepta; y en esta falta de claridad y definición de su
carácter de clase, el proletariado (la
prole) se convierte en el esclavo del amo, porque se asume realmente como
el esclavo moderno del capitalista, para
servirle a la estructura empresarial explotadora, en una condición del subjetivismo humano[2],
que se ha enraizado con un sentido de colonización insalvable, que es necesario cuidar con la educación
política de acuerdo a los intereses del proletariado -todo es revisar nuestros programas de
estudio eurocéntricos desde el preescolar hasta el posgrado, negando
permanentemente nuestra raíz histórico, que nos resulta ajena-.
Por eso, “el debate sobre los problemas económicos del
capitalismo, muy en especial sobre las crisis, se está presentando con
persistencia en distintos escenarios, más como todo aspecto de discusión, una
buena parte de lo que se dice se sustenta bajo premisas e intereses de clase.
Como era de prever, no sólo el debate de las cuestiones subyacentes a la crisis
manifiesta como tendencias de clase, sino, a las propuestas de solución, la
concepción sobre lo que debe venir, en torno a qué posiciones debe alinearse”.[3]
Con base en esta visión de Pedagogía Crítica
Multidisciplinaria, resignificada aquí en la necesidad de la clase proletaria,
como pedagogía del poder político y lucha de clases, es prioritario identificar
a la multiciplicidad de tejidos culturales que confunden al sujeto histórico
proletarizado.
Porque ninguna
de las formas de conciencia del sujeto, ahí constituidas en un largo proceso de
transformación del ser humano, se pierden; sino que por el contrario, al igual
que cualquier otra expresión del mundo real, se sintetizan en cada momento y movimiento en el proceso de
transformación humana, de vida o educativo, cuando ya ha sido constituida con
valores, principios y virtudes esta forma de consciencia como un todo
inescindible, lo cual sucede en cada ACTO CONCRETO del sujeto, que da cuenta de
su ser ahí, como condensación conjunta de su realidad concreta en su expresión
de devenir en poder político para rescatar el sentido del SER controlando en consumismo del TENER, en este caso, se recomienda solamente que
tenga un sentido pedagógico, es decir con un cultivo y cuidado educativo con
calidad del buen vivir.
De modo que, en cada época del sujeto educativo de
acuerdo a su madurez y al desarrollo de conciencia individualcolectiva (Cantón) alcanzado, estará presente su conciencia en sí simple; su conciencia de sí existencial y su consciencia para sí revolucionaria, para
organizarse políticamente en la unidad proletaria, por la defensa de sus
DERECHOS HUMANOS más radicales con sensibilidadracional
probada en la vida cotidiana del sentido común -Cantoral-, en contra de la propiedad privada capitalista,
que niega a la clase trabajadora, al no reconocer su necesidad humana, en la DISTRIBUCIÓN EQUITATIVA de lo que esta
clase despojada de sus medios e instrumentos de trabajo, ha producido
históricamente, que en el caso del magisterio aquí mencionado.
“De esta panorámica se vislumbra una de las grandes
redes tendidas por el sistema para sojuzgar, manipular y maniatar al
magisterio, esgrimida para escamotear los aportes de la lucha magisterial, a la
vez que adoctrinar a las mayorías en la
pasividad académica. Pero también encubre la trampa de alejar al magisterio
del pueblo trabajador en los términos de que el oficio es punto y aparte en
relación con los problemas sociales, que la sociedad no tiene una clase social
revolucionaria que deba tomar la bandera socialista, puesto que se adolece de
educación, y pare de contar, cuento sobre cuento. Los maestros y las maestras
saben hasta dónde extiende a sus hijos esta urdimbre patentada en la escuela
burguesa”.[4]
Teniendo claridad sobre el tránsito matizado en la
constitución de la consciencia del sujeto revolucionario sensiblemente
humanitario, valorado como una tarea pedagógico-educativa, para repensar la
formación política-pedagógica militante, y lograr con ello derrocar a la
propiedad privada de medios de producción. De manera que “las leyes generales
del país en constante actualización respecto de la tendencia fascista, son un
apoyo de gran magnitud para establecer legalmente buena parte de sus sistemas
represivos y de control aplicados con la misma lógica lo mismo para detener
jóvenes por el simple hecho de reunirse en la calle, como a contingentes
populares por defender la escuela, la tierra, el empleo, la libertad de los presos
políticos, etc. <…> La ley burguesa no admite retardos en estos casos,
aunque la legalidad se aplica a las circunstancias y por tanto permanece
rezagada respecto de los hechos concretos de mayor violencia”.[5] Por
tanto esperamos la ciudadanía en México que la Guardia Nacional, recién aprobada
pueda distinguir entre los delincuentes y capos del narco y los problemas de la
ciudadanía, sin lesionar al pueblo trabajador en sus derechos humanos y
seguridad social, por tanto tenemos la obligación como sujetos históricos de
denunciar toda impunidad y abuso de poder militar, académico, machista, hacia
los migrantes, contra los empleados, vendedores ambulantes, out sourcing y demás injusticias
cotidianas.
La consciencia para sí, da
cuenta histórica del despliegue de la explotación y del sometimiento en el
abuso de poder político burgués, en contra del trabajador directo despojado
éste de todos sus bienes, para colocarlo como el esclavo moderno, sin ninguna
perspectiva de vida humanizada; en este sentido es importante reeducarse en contextos realistas, en la
resignificación de la educación de masas, que permita enaltecer el espíritu
de dignidad proletaria, como una sola voz en protesta para normar en principio,
los derechos humanos más elementales y romper con los roles preestablecidos
entre el amo y el esclavo, asumiendo una postura de clase proletaria, que dé
cuenta de otra historicidad social en esta época de decadencia imperialista,
entendiendo al sujeto histórico, como una totalidad política concreta en la
lucha de clases; es decir, en la lucha de
clases que transita de una conciencia en sí y de sí, a otro momento de la existencia
humana más abarcativa de una conciencia en sí, de sí al para sí -lo cual
es un entreverado de sentidos no es una historia lineal o mecanicista-,
como síntomas del malestar consciente, para potenciar valores y virtudes de
integridad física, moral e intelectual en el sujeto histórico, como hitos para
una historia humanitaria en el planeta tierra y en la economía global
neoliberal que nos apabulla; que quede claro, no como entelequias de frases huecas, sino en programas y estrategias concretas
de luchas educativas concretas, en contra del régimen de explotación con una consciencia para sí firme y
decidida en esta lucha revolucionaria con un sentido sumamente artístico antes
que todo, utilizando con sabiduría ciencia, tecnología, cibernética, robótica y
un gran sentido de clase humanista liberadora en contra de las ataduras del
capital, en la construcción transitoria del Estado socialista, que posibilite
la experiencia de una sociedad filosófico-política comunista, es decir
finamente comunitaria, por ser una tarea pedagógica con principios de
solidaridad, humildad, agradecimientos recíprocos y dignidad del sujeto
integral, que sólo con el ejemplo en los procesos de aprehendizaje, se logrará
para este siglo XXI, echando mano de las
didácticas más creativas y sensibles.
En este sentido, puedo distinguir cómo en la Pedagogía
del Poder Político y la Lucha de Clases, cada vez es más claro la principal
denuncia del Materialismo Histórico dialéctico, a saber:
La crisis del sistema
capitalista, “responde a una contradicción más profunda y fundamental del
sistema económico vigente: a la contradicción existente entre el carácter
social de la producción y el carácter privado de la apropiación”
Karl Marx
De manera que en
la Formación pedagógica militante para destruir a la propiedad privada de
medios de producción, requerimos construir socialmente con claridad una nueva era de Poder
político pedagógico militante, ya que el poder político pedagógico en su dialéctica militante, conlleva un
proceso histórico que tiene, productos culturales de una época en
sí en sus relaciones de poder ideológico-político para sí, entendido este proceso como capacidad de ejercer el derecho ante cualquier tipo de sometimiento,
engaño e injusticia, a través de la expresión comunicativa dialógica de sí al para sí comunitario, por ser
ésta la principal capacidad humana en la formación
de valores del ejemplo virtuoso en el campo de la educación de masas; es
decir de producción social, de valoración en la necesidad de elección dentro del
contexto de su mundo tradicional cambiante, según la lucha de clases vigente,
lo cual da un sentido de vida y de muerte en el significado de su historicidad social, teniendo la razón del amor a la vida emancipada de la
explotación en la venta de mercancías
degradadas, a esta propuesta integral, es a lo que denomino SensibilidadRacional, que exige cada vez
más capacidad humanitaria.
De acuerdo a lo desarrollado en la epistemología marxista, se tiene que
tomar en cuenta en la formación de valores histórico dialécticos del sujeto a
tratar, sus representaciones, símbolos, imágenes, angustias y condiciones
materiales de existencia de este
sujeto educativo bien contextuado, para enfatizar en la injusta DESIGUALDAD
SOCIAL para sí, porque sólo la
CONSCIENCIA DE LA CLASE PROLETARIA es poder político real, en la DEFENSA DE LOS
DERECHOS HUMANOS fundamentales que tienen sus propias leyes en el despliegue
del hacerse humano, con base en un trabajo interdisciplinario multifacético en
las relaciones sociales de producción y en la división social del trabajo,
propiciado en la Asamblea dialógica, sin que ello sea garantía en la
correlación de fuerzas nacionales e internacionales, en donde la vanguardia
obrera que proviene del campo y puede ser hoy un migrante o un artesano,
intelectual orgánico o vendedor ambulante más, se pone al frente del poder
político en la era militante del siglo XXI, por ello se tendrá que hacer una
disección científica, en procesos del aprehendizaje cotidiano en esta
construcción de conocimiento crítico, que permita al sujeto
histórico-educativo, diferenciar los entramados
entre la cultura burguesa y la cultura proletaria, haciéndolos
conscientes en el acto educativo frente a la mirada juiciosa del porvenir
emancipatorio socialista-comunista-comunitario, para la abolición de la injusta
relación entre el capital y el trabajo, porque:
“En las entrañas mismas del capitalismo se engendran las condiciones de
su muerte y sustitución por el nuevo régimen: el socialismo.
El desarrollo de las fuerzas productivas llega a ser incompatible con
todo el régimen social y político del capitalismo.
Al mismo tiempo, crece y se desarrolla la nueva clase llamada a vencer
la resistencia, en la que los capitalistas se oponen a desaparecer la propiedad
privada de medios de producción, como
clase que sobrevive en la manipulación y la represión, síntomas de la
decadencia capitalista, enfrentándose así a la razón sensible de la escena histórica: el proletariado.
<…>¿Por qué el proletariado es la clase designada por la Historia
para poner fin al capitalismo e instaurar el socialismo?
Por las siguientes razones <…>:
La clase obrera {que cada vez es más topológica} sigue siendo la clase
más explotada de la sociedad capitalista. Sus mismas condiciones de vida la
convierten en el enemigo firme e intransigente del orden capitalista, empujándola
en la lucha contra él.
- Los
obreros por su misma situación en la producción están ligados al futuro de ésta
y no a su pasado. El desarrollo de la gran industria no amenaza la existencia
del proletariado como clase (a diferencia de lo que ocurre con los grupos
sociales formados por campesinos, artesanos, indígenas, pequeños capitalistas,
a los que la gran industria va arruinando y destruyendo.) La posición de la
clase obrera en la sociedad se fortalece, aumenta el número de obreros y su
importancia en la vida económica y social.
- Los
intereses y aspiraciones de la clase obrera maquiladora coinciden objetivamente
con las necesidades de las fuerzas productivas. Estas, para expansionarse sin
trabas, necesitan que desaparezca la propiedad privada sobre los medios de
producción. Los obreros, para liberarse de la explotación de la que son
víctimas, necesitan exactamente lo mismo.
- La clase
obrera es la Única que reúne las cualidades combativas, que son necesarias para
una tarea tan ardua como es la lucha contra el capitalismo.
En primer lugar tiene a su favor el número, la masa, que crece con el mismo desarrollo del capitalismo.
En segundo lugar, tiene mayor capacidad de organización que otros
grupos sociales, en virtud de sus mismas condiciones de vida. El trabajo en la
gran industria no sólo agrupa a los obreros, sino que contribuye a cultivar en
ellos rasgos como el espíritu colectivo, de equipo: la predisposición a la
disciplina, a la solidaridad, al apoyo muto, cualidades que, si son
inapreciables en el trabajo, lo son también en la lucha.
Mientras más progresa la industria moderna, más necesita trabajadores
de un nivel cultural y técnico superior a los de otras épocas, lo que facilita
la asimilación de las doctrinas del socialismo científico. Por ello el
proletariado industrial es el sector más avanzado de las clases oprimidas.
Por las razones expuestas, la clase obrera reúne mejores condiciones
que otros grupos sociales para desarrollar su conciencia política, para
asimilar la teoría revolucionaria, para organizarse en un partido combativo,
sin el cual no es posible la lucha victoriosa contra el capitalismo ni la
conquista del poder político.”[6]
Tómese en cuenta la capacidad humana de un largo proceso de autorreconocimiento del TRABAJO
PROLETARIO -gente prole-, porque éste ha ido abriendo camino con fundamento en una identidad sensible del
sujeto educativo, en el proceso de formación cultural EN LO QUE SE APREHENDE con un carácter de la cultura hegemónica de
pertenencia, ello sucede en un mosaico
multicultural de matices casi imperceptibles del sistema de ideas, a través de
su historicidad social intersubjetiva, por ser la hegemonía de valores de
posesión y de despojo, la esencia pedagógica
que inculca la cultura burguesa como eje que define el comportamiento de
la clase explotada, que se mueve entre la carencia, la necesidad material y la
alegoría de la vida popular de pertenencia, en las fibras más sutiles de su
cultura proletaria, aún sin saberse
reconocer como tal historicidad social recorrida.
Obsérvese de qué manera desde el TRABAJO ESCLAVO, éste padecía un
sentido de negación que la cultura
hegemónica oligárquica, le obligaba tener que aceptar frente al miedo a la
muerte, ahí el trabajo manual más pesado era despreciado, justo por este
sentido de muerte que naturalizaba la división histórico-social del trabajo
humano-inhumano; este comportamiento de origen en el aprehendizaje por medio
del ejemplo, ha incidido en los sentimientosracionales de la cultura
proletaria hasta el presente, en ese despliegue dialéctico de épocas
transcurridas como síntesis de la
realidad orgánica concreta; por eso hoy el partido de la clase proletaria,
que va expresándose de poco a poco -con gobiernos socialdemócratas que han
llegado al poder presidencial, como en México, Venezuela, Bolivia, Brasil,
Argentina, Uruguay, Chile, Cuba entre otros en sus momentos de lucha social-
juegan un papel esencial en la formación y en la organización política del
nuevo revolucionario en el poder político militante.
Al respecto, Anibal Ponce aclara cómo “en el momento de la historia
humana en que se efectúa la transformación de la sociedad comunista primitiva
en sociedad, dividida en clases, la educación tiene por problema propio: luchar contra las tradiciones del comunismo
de tribu; inculcar que las nuevas clases dominantes no tienen otra
finalidad que asegurar la vida de las clases dominadas, y vigilar atentamente
el menor asomo de protesta para extirparlo o corregirlo. El ideal
pedagógico naturalmente, no puede ya ser
el mismo para tod@s: no sólo las clases dominantes cultivan uno muy distinto al
de las clases dominadas, sino que procuran además que la masa laboriosa acepte
esa desigualdad de educación como una desigualdad impuesta por la naturaleza de las cosas, y contra la
cual sería locura rebelarse”.[7]
En este entramado educativo de hermenéutica analógica contemporánea, es
necesario dar cuenta de la formación pedagógica militante en sí existencial, con la intención de ir incidiendo, como un largo
proceso político de sí autoconsciente,
en el derrocamiento de la propiedad de
medios de vida o de producción para sí
revolucionario, que al ir madurando cobran una consciencia humanitaria de
lucha y UNIDAD global humanitaria; dado que estos medios pertenecen al
trabajador directo históricamente, pero le han ido siendo arrebatados de forma
violenta en la desigualdad social que engendran las condiciones materiales de
vida y su valoración oligárquica, a través de las conquistas/neoconquistas y
con los procesos de colonización en el
comportamiento naturalizado; actitud condensada en la historicidad social,
que hoy día se vive con características neofascistas en esta última fase del
imperialismo mundial y que están estructuradas en nuestros pensamientos.
Porque “más celosas de lo suyo por la importancia de los intereses que
debían defender, y por la posibilidad de reflexionar sobre esos intereses
mediante el ‘ocio’ que les aseguraba el trabajo ajeno, las clases opresoras
adquirieron con respecto a las oprimidas una más clara conciencia de ellas mismas. Fue en virtud de esa máxima
precisión en sus propósitos, que adecuaron a éstos su propia educación y la
educación que impartían a los negados no los abandona jamás”.[8]
La esencia de las relaciones
de opresión a través de las épocas, con la intención de irse haciendo humanas,
es necesario reflexionarlas pedagógicamente para valorar sus cambios
cualitativos como espacios de superación permanente en la temporalidad concreta
del sujeto educativo y su disección epistemológica.
Véase esta misma esencia de
opresión, volviendo al ejemplo
contemporáneo que he tratado en estos últimos ensayos, sobre el negocio
de la educación, en la vía Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) -Universidad
Pedagógica Nacional (UPN)-Reforma Educativa de Peña Nieto que ha sido
cuestionada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (la
CNTE vanguardia de lucha al interior del SNTE charro, hoy con AMLO algo se está resolviendo pues la lucha sigue-; analícese en tres
momentos para su comprensión significativa, valorando, el ejercicio del poder político hegemónico en
el que, se sintetiza como proceso de la historicidad social bien contextuado,
entendiéndose a cada sujeto como totalidad política concreta (persona, individuo, grupo social, comunidad, sociedad, pueblo o Estado-nación), dado el
papel jugado en la lucha de clases que como se aprecia tiene matices
históricos de dicha opresión, aquí se destacan estos tres momentos articulados,
que expresan dicha condición política
en su totalidad concreta:
1. Régimen de explotación a derrocar en la parafernalia
de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) vinculada con la
descentralización de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) dentro de la
Reforma Educativa Empresarial que sigue en cierne:
Desde la visión de la Pedagogía Crítica Multidisciplinaria, se sostiene
que las contradicciones secundarias en
el comportamiento y en la lucha de género, de raza, en el ámbito de la
prostitución, de etnia, por tierras, por religiones, por plazas magisteriales,
por preferencias sexuales, por las muertas en las maquiladoras de hacinamiento
y de narcotráfico, etc. etc., todas estas formas de sobrevivencia para la clase
trabajadora, son condiciones de vida que se están extendiendo a nivel nacional,
como producto histórico del origen
dialéctico en el abuso de poder político
entre el amo y el esclavo; abuso de
poder impuesto en el proceso de aprehendizaje por medio del ejemplo de la cultura
burguesa hegemónicamente desde sus
aparatos ideológicos de control militar, como se perfila en la ACE-UPN-Reforma
Educativa, provocado por la contradicción fundamental entre el trabajo y el
capital, es decir entre la producción y
la no socialización de lo producido; esta razón histórica es importante
desmitificarla, en el encubrimiento institucional, regulado por la ideología burguesa, como lo denuncia la
Pedagogía Crítica de Antonio Gramsci que hoy día es vigente a nivel
internacional y local en el contexto de una formación racionalsensible para la transformación de la humanidad, en este momento de la decadencia del imperialismo y la degradación del planeta tierra.
[1] Vid. La fortaleza de la lucha magisterial.
El movimiento democrático-revolucionario entre los trabajadores de la
educación. Ed. FPR-UTE-CTR-PCM (m-l), México 2008-2019. P. 6. Las negritas
son nuestras.
[2] En
general el Subjetivismo se refiere a
“...la reducción de toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica del
sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender, sin posibilidad
alguna de validez intersubjetiva universal y necesaria (contrario:
objetivismo). Cf.
Solipsismo de la cultura burguesa en el
proceso de explotación. En particular la concepción del
El ser se transforma en “subjectum”, porque entra al mundo de la
intersubjetividad de la existencia del ser
en sí al de sí, que está sujetado por su consciencia a un proceso de
emancipación y de enajenación, en un devenir de subjetivación objetiva del ACTO mismo, por medio de la socialización
para sí con consciencia proletaria,
es decir de la experiencia de vida/amor revolucionario/muerte de su producción
social en contra de la propiedad privada de medios de producción, tarea de
unidad humanitaria que está desarrollándose en este siglo XXI, ya que estamos
en el límite de la existencia del SER HUMANO y del planeta tierra.
[3] Vid. Revista Revolución… Op. cit. No.
10, P. 39.
[4] Vid. La fortaleza de la lucha magisterial.
El movimiento democrático-revolucionario entre los trabajadores de la
educación… Op. cit. Ps. 6 y 7. Las negritas son nuestras.
[5] Cfr. Arenas, César. La cohesión del proceso. Acerca de la organización del trabajo de
masas… Op. cit. P. 22.
[6] Cfr. Ódena Elena. Acerca del Partido. Ed. Vanguardia Proletaria. México Mayo-junio de
1981-2019. En el 39 Aniversario del Partido Comunista de México
(marxista-leninista). Pp. 2 y 3.
[7] Vid. Ponce, Anibal. Educación y Lucha de Clases… Op. cit. Pp. 26 y 27.
[8] Ibid. P. 26.