PEDAGOGÍA DEL
PODER POLÍTICO Y LUCHA DE CLASES
“Tal y
como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que son coincide, por
consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo
cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones
materiales de su producción”.
Karl Marx
Dialéctica de la
Identidad del poder político en la lucha de clases
(Conciencia
en sí, de sí, para sí y CONSCIENCIA HUMANITARIA).
Sandra
Cantoral.
La dialéctica es la expresión humana que
transita paulatinamente de una conciencia en
sí a otra de sí existencial, en el proceso de formación de valores humanos
que va siendo paulatina entre lo espiritual/cultural y lo natural/evolutivo,
hasta alcanzar a constituirse en el sujeto de la historia una consciencia más
abarcativa, sin perder ningún matiz de conciencia previa y, en sus ACTOS se
aprecia históricamente para sí
revolucionaria, por medio de la
experiencia, el conocimiento y la intuición
como clase proletaria -ubicada esta concepción a partir del materialismo histórico-dialéctico de la pedagogía política diría Andrés Manuel
López Obrador-.
La dialéctica, está referida al arte revolucionario de
dialogar, de argumentar y de discutir o polemizar para PODER defender
políticamente los derechos humanos esenciales de libertad, justicia e igualdad
material, con base en un espíritu de lucha verdadero en los procesos de
emancipación social del movimiento
histórico social, más allá de las condiciones de FE, CREENCIA, SABER o
CONOCIMIENTO según el sujeto de que se trate en la historia universal y
particular, tales expresiones socio-culturales son fundamentales, en el acto político educativo de reconocer la
identidad de pertenencia, agradeciéndose entre los iguales el trabajo realizado
en los procesos educativos de producción, así existimos en integridad, cuando
nos nombramos y agradecemos, cual si nos reflejáramos en un espejo que permanentemente interroga por el ser.
En este ensayo expongo las formas de razonamiento
con principios construidos
históricamente en la sensibilidad cultural de las grandes civilizaciones según
sus razones, es decir a través de la historicidad social recorrida, que va
siendo significativa en el contexto hegemónico de cada época o historicidad
social en las relaciones clásicas de desigualdad de oportunidades sociales entre
el AMO y el ESCLAVO, esa es la esencia en la identidad del sujeto histórico no
reconocido, ni nombrado por su trabajo; es decir, sin agradecimiento alguno en
el contexto de la hegemonía del poder dominante y ABSOLUTO del proceso de
explotación; sabiendo que desde el sentido común ya reconocemos esta injusta
relación que origina la desigualdad social, la violencia y todo tipo de
injusticia, en donde el sujeto dominado no tiene derechos; por tanto esta relación equívoca en las formas de
producción, de valores ético-morales y de tradiciones y costumbres en la
cultura, resulta ser que el
principal problema en la formación
humanitaria educativa, es en sí hoy
día la médula de la Pedagogía Crítica nacional e internacional del planeta
tierra, porque se necesita la exigencia de una formación práctica-teórica-técnica.
En la preocupación de intentar explicarlo en parte, se
irá viendo el tipo de comportamientos en relación al PODER político o al abuso de
éste; lo cual se puede valorar en las distintas dimensiones del
conocimiento constitutivo del sujeto histórico de acuerdo a su época de
desarrollo o de producción, distribución y consumo; sabiendo que el conocimiento más abarcativo de todos, es el
conocimiento teórico-científico crítico (entiéndase poder político-filosófico),
porque la teoría puede explicar con precisión y detalle a los demás conocimientos,
a saber: mágico-religioso, artístico y empírico o de sentido común -como
lo precisa Covarrubias Villa-. Por tanto es necesario partir de la base de un
trabajo interdisciplinario en la explicación sobre las relaciones de poder
político y del abuso de éste como ha sido planteado.
Hago explícito que sólo la CONSCIENCIA DEL TRABAJO
COLECTIVO, que se gana históricamente, es
PODER político revolucionario emancipador; insisto, poder para denunciar la apropiación privada de la producción social,
como el mayor abuso de poder político, durante toda la historia de la humanidad,
éste es el meollo de la violencia y las guerras, legitimando a la propiedad
privada de medios de producción, por la ley burguesa, que entraña en su cultura
de clase, la dialéctica entre el amo y
el esclavo de origen y, que reproduce en su hegemonía cotidiana en la identidad
de clase esta forma de comportamiento como algo natural y con premisas religiosas.
En cambio los conocimientos
en sí y de sí desarrollados a través de las épocas de existencias afectivas
simples, no PUEDEN explicar
científicamente al conocimiento teórico -como plantea epistemológicamente Covarrubias-
en ese tener que ser alguien para el otro que agradezca la
existencia de PERTENENCIA individualcolectiva (Cantón), en sus
múltiples matices y posibilidades de encuentros y desencuentros, para PODER
tener políticamente el reconocimiento del otro y de sí mismo en la constitución
de la clase proletaria con gran SATISFACCIÓN HUMANITARIA; al proletario aquí se
le comprende simplemente como gente de trabajo, aunque su empleo sea precario e
inseguro; lo cual significa que no soy yo en sí, de sí y para sí, porque
sólo lo soy conscientemente como clase
social proletaria íntegramente, así sí lo soy en un proceso amplio de madurez
histórica de acompañamiento y de solidaridad en la construcción de un proyecto
socialista comunitario, profundamente HUMANITARIO, que está siendo
construido en este siglo XXI en la lógica de globalización planetaria.
El referente del tránsito de una CONCIENCIA EN SÍ a otra PARA
SÍ, la desarrolla Karl Marx en toda su obra político-filosófica, la cual
recupera de la dialéctica hegeliana; pero Marx, lo hace poniendo en el punto de
análisis las condiciones materiales de vida de forma objetiva, ya no desde la
subjetividad idealista hegemónica de la EXISTENCIA humana a través de las épocas aisladas una de otra; sino en las
relaciones sociales de producción, como síntesis
concreta de la realidad orgánica, como lo plantea la dialéctica en Hegel; pero a diferencia de la dialéctica
hegeliana, Marx en su planteamiento
epistemológico, es decir de construcción de conocimiento científico, alcanza
a ver el tránsito de las dimensiones en
la constitución de la conciencia del sujeto, a partir del proceso de
producción, de distribución y de consumo, para dar cuenta de la injusta
relación de apropiación privada de aquello que ha sido producido de manera
colectiva, pero casi nadie lo
reconoce así, tampoco reconocen las grandes mayorías cómo está en propiedad privada a través de las
conquistas, el hurto y el exterminio entre seres humanos, esa es la denuncia
humanista y educativa de Marx, ésta es la explicación de por qué 30 millones de
ciudadanos salieron en México a votar por Andrés Manuel López Obrador, casi de forma intuitiva.
A lo largo de este ensayo sobre la identidad del
sujeto se va fortaleciendo una consciencia de clase histórica hasta vislumbrar
su propio humanismo y desigualdad social, cuando esta situación es EDUCADA de
forma dialéctica, es decir dialógica e intencionada, premisa pedagógica lúdica
y de descubrimiento investigativo; trataré de explicarlo con ejemplos
concretos, que tienen que ver no sólo con las fuentes originales del marxismo,
sino también con entrevistas de actores sociales desde su interpretación
psíquica, moral, física e intelectual, en el contexto de la lucha de clases,
que existen en documentos básicos del
movimiento social en México, en los cuales
he estado inmersa.
El momento de la interpretación psicoanalítica, se fundamenta dialécticamente en la
hermenéutica, como ciencia de la COMPRENSIÓN (es decir como una
síntesis, memoria enfocada hacia el
futuro de la humanidad); en ese espacio, se ubica en el sujeto la tarea
educativa, es decir, en la capacidad del
pensar-se entendiéndo-se (El Todo y el Yo de la existencia humana
antropomórficamente) ello sucede -según Peaget- desde los 3 años, cuando se
da el término del desarrollo neurofisiológico y se estable el leguaje de la comunicación dialógica para
entrar a una etapa de convenios explícitos, ya NO IMPLÍCITOS; humanizándose así
el sujeto permanentemente en el propio proceso de trabajo productivo hasta donde
su conciencia comprende, desde el acto más simple hasta el más complejo
movimiento de transformación de la materia y con ello la transformación cultural del sujeto
educativo, como ser particular que se nutre de los valores sociales de su
época, transformándola éste con sus comportamientos y, transformándose él como
ser histórico, es decir, con consciencia de su historicidad recorrida, hasta
donde alcance a nombrar-se.
En este sentido entre el sujeto (consciencia) y el objeto (mundo) de
conocimiento transformándose uno en el otro, se libera la sensibilidad racional,
dejando el pequeñ@ los primeros objetos de amor y de odio, según la condena o
la represión, de tendencias culturales expresadas por el lenguaje cultural simbólico hegemónico en el contexto de su
identidad socio-cultural afectiva, así, se van encarnado los disvalores de la crueldad, egocentrismo,
indiferencia y reproducción de la
cultura burguesa ociosa y ambiciosa, es decir EGOISTA, lo que se reproduce en
las formas sociales más simples e impredescibles en cada sujeto histórico
educativo de acuerdo a la formación de sus valores humanos transmitidos por
medio del ejemplo.
Dichas formas en esencia y en apariencia,
constituyen al sujeto individualcolectivo (Cantón), definiendo
su conciencia en sí -meramente
existencial- y de sí –de autoconciencia
de sus actos dando respuestas acertivas-; de modo que por medio de la funcionalidad enajenante reproductora e
irreflexiva en la sensibilidad afectiva
implícita, ahí es posible fundar la competitividad y el egoísmo como
valores hegemónicos de cada época de despliegue del hacerse humano como ha sido
mencionado debido a la IGNORANCIA, desinformación y CRUELDAD encarnadas por medio de los medios de comunicación de masas, la familia, la
iglesia, la escuela o en la calle, a este hecho se denomina por la cultura
burguesa, educación de competencias,
desde su doble discurso hegemónico, de
DEMOSTRAR TENER LA RAZÓN pero sin reflexión alguna sobre ello en las relaciones
de poder político para la manipulación y el sometimiento como un acto naturalizado, diciendo siempre ha sido igual.
La categoría de conciencia de sí, es
recuperada de la obra de Ágnes Heller, en la interpretación que hace de las
fuentes marxistas, para contribuir a aclarar el sentido de la intersubjetividad
humana, en el despliegue de un día cotidiano en la vida del sujeto histórico;
desde ahí se reinterpreta y se comprende
en este ensayo la pedagogía del poder político y la lucha de clases; vemos cómo
de las 24 horas vividas al día, un sujeto ocupa supuestamente 8 hrs. para trabajar -mandatado en la política
constitucional en México-, 8 hrs. para la recreación vital en donde entra la
afectividad, el ocio y la sexualidad y 8 hrs. más, para dormir y descansar.
Sin embargo las
condiciones materiales de vida en el proceso histórico de explotación desde la
injusta relación entre el amo y el esclavo son muy otras en esa estructura productivista de explotación,
que crea imágenes antropomórficas desde ese híbrido político hegemónico; dadas las leyes del capital volátil, que impone la hegemonía
de la clase dominante en su abuso de poder político, incidiendo en la conformación dialéctica de
la identidad del sujeto en este contexto de la lucha de clases naturalizada, es
decir, sin educación política-humanitaria, ello sucede de alguna de forma
generalizada, así se inculcan símbolos de superioridad, racismo, degradación,
fe acrítica-dogmática, todo para marcar la supuesta inferioridad entre la clase
trabajadora, mujeres e indígenas, con los cuales la sensiblería burguesa los manipula
y muchas veces utiliza a través de
los medios masivos de comunicación que son su poder político mediático
privatizado y monopolizado con el imperio internacional en el sometimiento
material e ideológico (objetivo y subjetivo dentro de la educación de mercado).
Y darse cuenta de ello en términos educativos humanizados es todo un reto, aunque empieza a intuirse mucho sobre
dichas identidades entre el amo y el esclavo, gracias a la tecnología y los
medios comunicativos (internet, celulares, películas, documentales históricos,
etc., etc.
Lo que es
interesante destacar, tiene que ver con resignificar cómo tendrían que
vivirse estas 24 hrs. cotidianas para
constituirse en un sujeto integral en ese proceso de aprehendizaje existencial,
que necesariamente es vivido como algo común, por medio de ejemplos virtuosos o
no, en ese despliegue de la historicidad social de espacios temporales diversos, que van constituyendo toda una época de
lucha en la condición libre y voluntaria de cada sujeto educativo a lo largo de
las épocas de cada día de vida, veo que se comprende como necesaria en la
integridad del sujeto educativo local e internacional, cubriendo vitalmente los
siguientes rasgos:
1) La afectividad; 2) El trabajo crítico, lúdico y
creativo; 3) La recreación; 4) El ocio; 5) El sueño; 6) El descanso
y 7) La sexualidad. Porque todo este
comportamiento, contribuye a la
realización satisfactoria del sujeto histórico, en esos tránsitos de la consciencia en sí simple del
sujeto ensimismado en su sensación y percepción, al ir teniendo
sentido y conciencia de sí en
su propia existencia humana de
entendimiento a través del lenguaje
racional dialógico, desde los dos o tres años, dependiendo de la persona
que se hace responsable de algunos actos, y el sentido y despliegue del sujeto,
que se va acuñando en una consciencia para
sí en su constitución histórica de clase proletaria, al reconocer el
trabajo histórico/colectivo, al asumirse en la defensa política de sus derechos
humanos con base en las leyes de comunalidad que le dan sentido de vida,
como clase trabajadora.
Por tanto estos momentos de constitución consciente del sujeto se traslapan durante toda su
vida en la defensa de tales derechos humanos, es decir del PODER político que
asume colectivamente para defenderlos, como responsabilidad individualcolectiva (Cantón) en la lucha
de clases[1], que
según los conocimientos científicos de Marx, esta lucha es EL MOTOR DE LA
HISTORIA, para ir superando, resolviendo y creando nuevas contradicciones, pero
cada vez éstas más humanizadas, hoy en día es el punto más álgido de la educación
de masas planetaria.
Es necesario por tanto, hacer el máximo esfuerzo cultural en ese PODER POLÍTICO para
reconocerse como clase proletaria, para servir,
en la defensa de tales derechos humanos fundamentales en determinada
actividad de la división del trabajo productivo, en el contexto de la lucha de
clases nacional e INTERNACIONAL; tal actividad se va acuñando, formando,
desarrollando y potenciando, como un PODER POLÍTICO REAL desde una consciencia simple ensimismada, a otra con referentes acerca de la
historia existencial de sí mismos, explicada ésta en los actos
concretos del PODER político en espacios diversos del mundo real, hasta ser una consciencia asumida PARA SI con la madurez que implica el compromiso de
clase trabajadora y, lograr el grado superior de todo este despliegue
en la consciencia del sujeto, de acuerdo con la CALIDAD DE SU CONDICIÓN HUMANA .
La consciencia para sí, está asumida responsablemente en la lucha política
de clases en contra del capital y de sus formas de gobierno, de acuerdo al compromiso revolucionario que se va constituyendo en el comportamiento y en la actitud del sujeto
histórico EDUCATIVO, según el grado de conocimientos acumulados, determinado
esto por las condiciones materiales de existencia desde los referentes básicos
del ser humano: teórico-científicos,
artísticos, religiosos y empíricos de cada época como producto de la clase
trabajadora, o historicidad social del
sujeto, reconocido éste en sus raíces culturales de origen.
Así se va
constituyendo el PODER POLÍTICO del sujeto histórico-educativo, al ir transcurrido dicho espacio temporal de
desenvolvimiento y de maduración de su PODER político individualcolectivo;
expresándose este PODER como síntesis de la totalidad política concreta en esa
correlación de fuerzas humanas específicas y determinadas históricamente en las
condiciones de producción, tanto por la producción del TRABAJO HUMANIZADO en
esa producción individualcolectiva (Cantón) permanente, como en ese proceso de
historicidad del ser humano en sí y
de sí primitivos, al saberse en su propia existencia humana, y de ese modo se va
RECONOCIENDO en su integridad física, intelectual y moral como un todo político, dándose cuenta de sus profundos cambios en su
identidad de clase.
En consecuencia el sujeto educativo no pierde ningún
momento de su historicidad social orgánica, porque el sujeto histórico, se muestra como TOTALIDAD DIALÉCTICA en
el acto concreto -aún sin éste saberlo-;
porque siempre está presente, la formación
del sujeto histórico, con base en valores de integridad real desde su raíz
cultural de origen; siendo este devenir parte
del objeto de estudio de la Teoría Pedagógica Crítica y hoy Planetaria en
el contexto de las relaciones de poder y del abuso de poder político, que no
son lo mismo desde la mixtura de culturas, entre la clase poseedora de medios
de los producción y la desposeída de estos medios, como es el caso de los
países pobres, en la esencia del sujeto -habrá que reflexionar en los espacios
de conquista y neoconquistas internacionales, motivo de las guerras cotidianas
o golpes blandos de Estado para impedir la independencia y soberanía de las
naciones-; en este ensayo educativo, propongo resignificar la relación del ABUSO DE PODER, en la identidad
del poder político de la cultura
burguesa y del PODER POLÍTICO de emancipación de la cultura proletaria,
pues es una tarea EDUCATIVA que aún está pendiente.
Abriendo
el debate sobre la identidad del PODER POLÍTICO de clase, aquí se refiere al saberse definir a sí mismo mediado con el
otro yo, que expresa el sentido de la vida-amor revolucionario-muerte, a
través de la historicidad social del trabajo producido de manera compartida y
defendido este PODER POLÍTICO en las luchas sociales, que son necesarias en su defensa frente al ABUSO DE PODER político
en sí y de sí según la época
desplegada, en este saber DIFERENCIAR las cosas que constituyen el universo
más abstracto, y a la vez concreto políticamente en el ente material más simple
y complejo, porque el PODER político entraña el derecho y la ley, en la defensa de tales
derechos humanos universales y particulares, pero no como algo abstracto,
dogmático y de doble discurso en la hegemonía de la cultura burguesa, sino con
la ley y el derecho de la clase trabajadora en este siglo XXI global y
humanizante, porque ya ha llegado a su límite de vida-muerte.
Cuando se
habla de la concreción política, el sujeto se topa con una dimensión infinita
de posibilidades de ese PODER POLÍTICO,
para conocerlo en su ser en sí, valorado desde una mirada humana, es decir
una mirada histórico-dialéctica, crítica,
acrítica o indiferente en sus posibles dimensiones de conocimiento, que va
constituyéndose en el sujeto educativo individual, colectivo, nacional o
internacional planetario, por medio del trabajo
realizado por el sujeto en sí y, sujetado a un proceso de sí, lo cual no
tiene edades ni acumulación de conocimientos, sino procesos dialécticos que cambian la historicidad social, que se mueven y se transforman en permanente maduración
autónoma, como estrategia humana de UNIFICACIÓN
proletaria en su identidad de clase, ese espacio aún
no se ha vivido por la humanidad por todo el planeta tierra.
Porque
dicha identidad de clase proletaria, emancipará a todas las generaciones de
explotados en esta última etapa del imperialismo del siglo XXI, más allá de la
propia temporalidad del sujeto educativo, ya que éste se asume como sujeto revolucionario, para emancipar-se, desde el primer esclavo del
que se tiene referencia, que existió en
tiempos de Espartaco (año 60 a.c.)
hasta el último proletario del mundo contemporáneo, en su identidad de poder político en la
lucha de clases; pues la abolición de la
propiedad privada de medios de producción, al ser éstos socializados de forma
equitativa entre toda la clase
trabajadora, es la lucha en consecuencia, para construir otro modo de
producción internacional, el socialista, que termine con la crueldad y el
sufrimiento en los procesos de explotación generada en la relación entre el amo
y el esclavo históricamente, para construir
para sí, otra dimensión de SENSIBILIDAD RACIONAL humanitaria[2], acuñada a lo largo del tiempo.
Dicho proceso de pertenencia conlleva la percepción existencial de la identidad
del poder político de clase en el sujeto, que se acerca y que se aleja constituyendo a toda su generación en
su evolución mental antropomórfica,
hasta poderla nombrar como sujeto educativo, con un sentido definido de su necesidad más inmediata histórico-política
a largo plazo, así va colocando su ser corporal en un sentido de necesidad
dependiente y de sobrevivencia a la vez de sí, dada su estructura mental cosificada que se va envejeciendo; que se coloca en tránsitos de la FORMACIÓN y
de la EDUCACIÓN POLÍTICA intuitiva a Otra militante o participativa consciente,
la cual se va acuñando paulatinamente con formas matizadas y entreveradas, en
el multiculturalismo proletario, a lo largo de la historicidad social, que
puede abarcar siglos de existencia humana-inhumana en su propia superación,
ello depende del grado de consciencia
social alcanzado por la clase proletaria en los procesos de emancipación histórica.
La superación se puede lograr, hasta que el sujeto
histórico sea consciente de su IDENTIDAD DE CLASE PROLETARIA para sí con una MADUREZ HUMANITARIA, y
en esa dimensión cultural que es histórica necesariamente, este sujeto concibe su capacidad humana
de PODER POLÍTICO social para actuar en
comunidad, con base en una educación política que le posibilite tener
consciencia de ello; ahí se van abarcando conocimientos en correspondencia con las condiciones
materiales de vida creadas socialmente, por la existencia del trabajo productivo conjunto
en esa historicidad social acontecida en la memoria del sujeto educativo:
Este trabajo va siendo realizado en el hacerse humano
a través del acto educativo-comunicativo en distintas dimensiones
posibles de acercamiento a la realidad, sea éste místico-religioso; de expresión artística; de forma empírica en el sentido común
cotidiano; o con fundamentos teórico-conceptuales probados en la práctica
concreta, que se va desarrollando, de acuerdo a la cultura de pertenencia con
un sentido dialéctico de la realidad; la pregunta abierta es ¿Cómo propiciar que llegue a la verdad del
conocimiento popular, nombrada por ell@s mism@s?. Dado que sólo el
conocimiento teórico, en este caso pedagógico político, puede explicar
conceptualmente para la transformación
social humanitaria del educando del porvenir las demás formas de saber, dada la
experiencia, la intuición del conocimiento acumulado a lo largo y ancho de las
épocas.
En relación con
la dialéctica de la identidad del poder político en la lucha de clases, es
importante destacar que en el tránsito de una conciencia en sí y de sí existenciales, se valora que actualmente
en el aula-mundo se conceptúan aún
las relaciones de poder, desde una conciencia simple que impone la hegemonía
capitalista, denominándosele en
todos los ámbitos de conocimiento de la sociedad mexicana al sistema
parlamentario, o que participan en él, “LA CLASE POLÍTICA que se tiende a
ampliarse entre la participación ciudadana y comunitaria sobre los derechos
humanos vitales, para empezar a legislar e impedir la guerra, por ser el
principal CRIMEN DE LESA HUMANIDAD en el mercado de las grandes potencias”;
porque la política NO ES exclusiva de la clase dirigente o exclusiva de líderes
políticos en la parafernalia de partidos al servicio del capital, por ello
nuestra apuesta hoy, es propiciar algunas mejoras sociales con Andrés Manuel
López Obrador y el recién creado PARTIDO MORENA, dentro de la socialdemocracia.
Trataré de
explicarlo: Como si “la clase política” fuera la definitoria de las decisiones gubernamentales
y estatales hegemónicas, omitiendo identificar cómo toda la producción social,
viene siendo mandatada por el imperialismo internacional burgués, encarnada tal
hegemonía principalmente en la oligarquía financiera que ya no tiene
nacionalidad ni fronteras; porque estas determinaciones históricas, están
sintetizadas hoy en las funciones y en los roles que impone la lógica del
capital, desde el origen del amo y el esclavo; y en esa confusión se
niega la capacidad política en la defensa de los derechos humanos a la clase
proletaria, para legislar y gobernar una
nueva sociedad socialista, con el derecho político de obreros, campesinos y
sectores populares.
Tales confusiones en las relaciones de poder político en sí, de sí y para sí, suceden porque
no se matizan las condiciones sociales
de producción concretas, en procesos de aprehendizaje; sin ser conscientes de
que la dialecticidad material
histórica, tiene dos espacios en
movimiento y de lucha permanente: uno de afirmación y otro de negación del
movimiento social, es decir, 1) en el PODER POLÍTICO DE EMANCIPACIÓN y otro
distinto, 2) en el ABUSO DE PODER
POLÍTICO y de degradación del ser humano con careta de demócrata y/o popular,
que es histórico en los procesos de colonización, exterminio, discriminación, hurto,
crueldad y exclusión -y eso no se aclara cuando se habla
de la ‘clase política’-.
Debido a este
gran error conceptual en la identidad del poder político, se dificulta
la comunicación significativa en los procesos educativos o de “humanización
dialógica” -como lo plantea Freire-, es decir, en la diversidad de matices
existentes/EXISTENCIALES en sí, de sí y para sí humanitarios, entre dos culturas distintas e IRRECONCILIABLES a
saber, la proletaria y la burguesa en esa contradicción insuperable entre el
capital y el trabajo, pero que en los momentos de falta de una postura de clase
política definida, se vuelven un híbrido de obviedades; de modo que estas
relaciones injustas y desquiciadas, se podrán superar hasta lograr que la
irracionalidad de la propiedad privada de medios de producción (que sólo es
trabajo acumulado) deje de existir, para superar y abolir todas las demás
contradicciones secundarias, creándose una serie de dificultades conceptuales,
que deben de quedar explícitas en la Pedagogía Crítica Planetaria, y no como
algo implícito. Es muy claro: “¿Si el
trabajo es social, por qué la propiedad es privada?”
Véase la
incidencia de dicha dificultad conceptual de la lucha de clases en las
condiciones materiales de producción actuales, en el sentido de su
dialecticidad, en donde el sujeto con educación política sensible permanente
-haya sido esta formación consciente o inconsciente, en ese claro obscuro de la propia época-, hasta lograr que el
sujeto sea capaz de ir razonando intelectualmente con un “espíritu en sí y de sí”, con tendencias revolucionarias intuitivas,
desde su DIFERENCIA en las actitudes de clase, es decir, según su capacidad de UNIDAD proletaria en esa
constitución de origen en la carencia que interroga por el ser.
Esta posibilidad
de diferenciarse o de unirse la persona con el PROCESO DE CONSTITUCIÓN DE
CONSCIENCIA NO ES LINEAL SINO DIALÉCTICO; por eso sucede que a través de los
valores inculcados por la familia o en
la influencia de los medios masivos de comunicación, o en la propia
sobrevivencia de la calle, envuelto con los ejes hegemónicos de la cultura burguesa, resulta complejo romper con los lazos de sometimiento
entre el amo y el esclavo, hoy ese es el gran dilema de carácter educativo o
humanitario ¿Qué hacer frente al capital volátil?
Dichas formas van
imponiendo la desigualdad irresoluble
generada por la contradicción entre la acumulación y centralización de
capital en propiedad privada monopolista y trasnacional, que no es más que el
esfuerzo acumulado (del desgaste de pulmones, cerebro o músculos del trabajador
(a)) de toda la historia de la humanidad; sin embargo, lo producido
socialmente, sólo se disfruta en el individualismo jerárquico y mezquino de la
burguesía a costa de la explotación, la discriminación, la intolerancia y la exclusión
del proletariado como clase trabajadora, la cual es generadora de toda la
riqueza material, sin ser reconocida.
Así es a la vez,
la transformadora de la propia riqueza natural, pero falta que se dé cuenta
este proletari@ asinad@s, de su PODER
POLÍTICO conscientemente, y asumirlo para
sí en la dialéctica de la identidad de su clase de pertenencia HUMANITARIA, éste es el esplendor de las
civilizaciones transcurridas, tendremos que saber gobernar sus leyes,
principios y normas en contra de la violencia causada por los crímenes de lesa
humanidad. Analicemos la dialéctica de
esta idea y pongamos una PEDAGOGÍA POLÍTICA a caminar cotidianamente, sin
olvidar que no es en sí la
corrupción, el motivo de la desigualdad social, sino la EXPLOTACIÓN del hombre
por el hombre, dado por los magnates del capital, plantea Marx -reflexionémoslo
con una consciencia de clase humanitaria-.
[1] La
tesis que se sostiene en relación con la constitución de la conciencia del
sujeto histórico, en su dialéctica de identidad del poder político en la lucha de
clases, parte de la argumentación de
la categoría de identidad de Federico Schelling (1775-1854), sólo en lo que
toca su constructivismo romántico para resignificarlo a partir de la concepción
metodológica del materialismo histórico dialéctico en Marx; Schelling articula varias esferas del
conocimiento: por un lado el romanticismo
y el arte; el espíritu y la natura; para poder pensar a
la ciencia, la naturaleza y la inteligencia del ser humano políticamente,
de manera inescindible entre lo estético,
lo volitivo y lo racional, de esta relación se desprende el entusiasmo vivo, no mecánico del trabajo
humanizándose, sino como una aspiración infinita del Yo en el idealismo
trascendental; que denota el autodespliegue de la conciencia, con la
dialéctica de la filosofía natural, la cual significa el curso práctico de la
historia. Al poderse UNIFICAR el sujeto y al objeto en sí, que transita al de sí,
expresándose en su madurez en una consciencia individualcolectiva (Cantón)
autónoma para sí, como PRINCIPIOS
VERDADEROS, al ser consciente de que lo individual afecta a lo colectivo y lo
colectivo a lo individual; en este sentido se va resignificando al SUJETO
HISTÓRICO en Marx con su mundo, como clase proletaria; es decir, en un sentido práctico y artístico como posibilidad cultural objetiva y subjetiva,
que rompa el proceso de enajenación capitalista. Se plantea la abolición de
la propiedad privada, a partir de la teoría, entendida como construcción de
la realidad social, del pensamiento y de su espiritualidad humana en los actos
concretos; así la aportación de
Schelling, radica en que la identidad del sujeto, que para este ensayo
de concepción materialista, no es más que la IDENTIDAD DE CLASE, proletaria y
burguesa; aparece como un monismo
único entre Natura/Espíritu, entre
el mundo Real/Ideal como algo
positivo, a saber ahora, como CULTURA PROLETARIA, la prole incluyendo a los
campesinos y desempleados; que se capta de manera más expresiva y sintética
en la necesidad inconsciente/consciente del artista, y queda
descubierto así el Yo Absoluto, libre de Necesidad, de Contingencia, de
Consciencia y de Personalidad (en
esencia como una racionalidad instrumental en potencia; pero aún dominada por
la lógica del capital, que es delimitada en su exterioridad-interioridad
original, auténtica y diferenciada del sujeto histórico. Esta reinterpretación
necesaria, de acuerdo a la dialecticidad del poder en la lucha de clases, se
resignifica desde la fuente original, Vid. Shch: Leben, Werke und Lebre. Fte. L. Odysee de la consciencie dans la derniere
philosophie de Shelling: 1933. Es importante conocer con base en
este planteamiento teórico, las condiciones propias de la enajenación del
trabajo sometido a la concentración y centralización del capital que impone la
Propiedad Privada de medios de producción de forma objetiva; así como la
ideología dominante de la cultura burguesa en la lucha de clases, por medio de
un entramado subjetivo de dominación, en
cuanto a la sensiblería burguesa desplegada y, transmitida a través del aparato del
sistema Capitalista de Estado, en su insatisfacción irracional y voluntarista; la
cual denota la necesidad de la educación política
de masas, desde esta exposición del
ámbito de la Pedagogía Crítica, como propuesta metodológica o de razonamiento
para el siglo XXI.
[2] La
categoría de SENSIBILIDAD RACIONAL expresa, el sentido
cultural humano del reconocimiento razonado,
abstracto y concreto, viviéndolo
como acto revolucionario humanitario en
su totalidad inescindible; desde ahí se puede en la educación de masas,
enfrentar el poder político colonizador e imperialista actual, que
históricamente somete por medio de
su hegemonía, a la
dimensión sensible del sujeto en sí;
constituyéndose así un sujeto en falta, negado, borrado, NO RECONOCIDO, sino sólo
utilizado instrumentalmente por el régimen de explotación sea la época o historicidad social que sea en sí, de sí o para sí;
y en esta condición instrumental enajenante, el sujeto histórico, nada más
tiene certeza y percepción de su
existencia individual o cualidad
existencial; esta existencia puede ser cuantificable, al satisfacer la necesidad del otro YO ensimismado, en su propia complejidad humana solidaria pero
aislada en la lucha de clases; así se va enfrentando permanentemente el
sujeto a un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes
emancipadoras, que no alcanza a valorar en su totalidad en términos de impronta
toda deshilvanada, sino que la ve como fragmentos aislados de la realidad en su
vida, por falta de conocimiento profundo de la historicidad social e
información de la política-económica y
sociocultural de ‘su entorpecimiento’, como un todo inescindible, pero que no
alcanza a comprenderlo así humanitariamente, a pesar de que fluye en la
sociedad de pertenencia en las relaciones de producción en sí y de sí, pero no ha sido educado políticamente para así asumirlo como clase trabajadora organizada políticamente en
el contexto internacional de la lucha de clases entre pueblos y naciones por
los malos GOBIERNOS, éste es nuestro dilema educativo, NO SABER GOBERNARNOS de
forma autónoma y humanitaria y, esa es la TAREA DE EDUCACIÓN POLÍTICA para este
siglo XXI.
Porque al reconocerse la
clase trabajadora, en la educación de masas como una totalidad histórica capaz
de GOBERNARSE de forma horizontal para la equidad y, alcanzar este
nivel de comportamiento ACTITUDINAL, se requiere exigir a la clase ociosa dominante su DERECHO
a decidir su destino de forma comunitaria, solidaria y generosa, creando
las condiciones económico-políticas PARA LOGRAR conforme a derechos humanos, un desgarramiento público e íntimamente
virtuoso de gente progresista, es decir, justo
en el acto educativo de la toma del poder por la clase trabajadora, que puede
tener muchas modalidades de CONSCIENCIA POLÍTICA SOCIAL responsable y
comprometida con la vida y no con la muerte; en ese equilibrio-desequilibrio
del ser humano, entiéndase en la correlación de poderes no sólo nacionales, sino también mundiales
del imperialismo, porque puede ser que el
poder político popular educado llegue a ser más amplio y abarcador que el
poder económico, o el poder cultural, o que el poder social por sí mismos.
El poder económico nacional
y/o internacional, se desarrolla por bloques del imperio en sus alianzas y
guerras de exterminio para favorecer la ganancia de mercados. En cambio el poder cultural como alimento de la
educación, tiene que cultivarse por todos los medios posibles,
familiar, escolar, por las diversas religiones, en la calle y principalmente
por los MEDIOS DE COMUNICACIÓN con valores ético-morales, respetando la
autonomía en las formas de producción y conociendo el desarrollo de las
tradiciones y costumbres de las personas, para informar verdaderamente sobre
los acontecimientos cotidianos y, dejando de manipular según las leyes del
capital. Según Habermas, es necesario e importante generar el cultivo de
valores VITALES de la humanidad, sabiendo que, la enculturación, es un acto natural e imperceptible de influencias
culturales diversas propiciadas por la migración o el mestizaje. En cambio
cuando existe la ENCULTURACIÓN, ahí sí alertas, porque se generan disvalores
por medio de la dominación y la barbarie,
quebrantando el tejido cultural entre los pueblos con actos de confusión,
sometimiento, miedo, vergüenza, odio, dominación y, explotación en la correlación
de fuerzas por medio de las CONQUISTAS Y las NEOCONQUISTAS modernas, que siguen
siendo invasivas con los golpes de Estado
blandos, o utilizando a organismos como la ONU para de forma cruel y
caprichosamente imponer formas de vida que generan violencia. ¿Por qué sucede
esta situación actualmente? al parecer es por el miedo acumulado de la clase dominante al saber y sentir que
perderán sus privilegios, que han obtenido a través de los dominios más crueles
de la historia de la humanidad.
Para ello, tiene que
existir la construcción de un poder de
EQUIDAD, de DERECHO, de RESPETO y
de JUSTICIA para saber gobernarnos, que denuncie sistemáticamente en
expresiones didácticas multifacéticas, la fórmula del capital en la educación
de masas: La fórmula de la circulación de mercancías era M (mercancía) - D (dinero) -
M (mercancía), es decir, venta de una mercancía para
comprar otra, esta relación sucede
en la economía simple. En cambio en la lógica de acumulación capitalista
en el imperialismo internacional, la
fórmula general del capital es ahora por el contrario, D-M-D, es decir,
compra para la venta (con ganancia y sobre-ganancias para unos cuantos
monopolistas); de ahí se desprenden
relaciones de muerte, de vida en sobrevivencia y de
degradación inhumana, esa es la esencia y el centro de la VIOLENCIA
PADECIDA cotidianamente, que la Pedagogía Crítica tiene que traducir en
términos humanitarios para lograr la felicidad, la satisfacción, la justicia,
la equidad, la paz y la tranquilidad para el planeta tierra.
El sujeto histórico,
sobrevive sólo a través del reconocimiento o lo que es lo mismo, agradecimiento
individualcolectivo (Cantón) de su
propia transformación radical, en ese amor a la vida revolucionaria que es
síntoma de FELICIDAD EMBLEMÁTICA, que se gana con el movimiento social organizado políticamente
y con el esfuerzo individual y comunitario en una actitud de LEVANTARSE JOVEN Y
CAPAZ DE NO CAER EN EL ENVEJECIMIENTO de la desinformación, la no participación
de política educativa en el proceso de transformación humanitaria, al enfrentarse
al orden hegemónico impuesto, en una apuesta crítica de comunicación y de
lenguaje político-pedagógico en sí, de sí y para sí. Para ello es necesaria
la EDUCACIÓN POLÍTICA de masas, con base en el materialismo histórico
dialéctico, como método de explicación humanamente hermenéutico.
Pues en la sensibilidad racional
del sujeto educado políticamente, se trata de incidir en la constitución de
una consciencia para sí proletaria,
de la prole que trabaja todos los días en la sobrevivencia o en condiciones de
dignidad, pero no aún generalizadas; lo cual sintetiza al interés particular de su cultura
como clase trabajadora nacional e internacional en este siglo XXI, a través de una sensibilidad radical y una
racionalidad crítica, del ser militante humanitario, que puede irse
gestando con el propio proceso de explotación y exterminio de la humanidad; porque niega en un todo unificado el tenor de la lucha de clases,
venciendo a la sensiblería de
reproducción burguesa y al racionalismo mecanicista instrumental del
capitalismo monopolista trasnacional, vividos a través de un proceso de
identidad cultural entre el amo y el esclavo, en la toma de consciencia de su
condición de clase históricamente determinada por la violencia, el odio, el
egoísmo, la competitividad, el despojo de sus medios de vida, la mentira
jerárquica y la muerte.
En este sentido se subsume
en la división del trabajo entre el campo a la ciudad, la lógica industrial y hoy la robótica en el
mercado internacional; en este sentido, se aclara que el miedo se aloja en la conciencia más
primitiva, lo que afecta la memoria
y la pérdida
del lenguaje del sujeto, como está sucediendo en el extremo de la lucha de
clases entre la burguesía y el proletariado; en sobrevivencia ambas clases en
esa existencia degradada y decadente, que abarca desde un comportamiento
lumpenproletarizado-deshumanizado en plena destrucción (por ejemplo como los Maras Salvatruchas en Centroamérica o como
el empresario telefonista Carlos Slim en
México, todos ellos tienen una vida de valores lumpen, por su índole de
vividores); de modo que ese comportamiento de negación, impide la superación de la desigualdad
social, la desnutrición y la pobreza de los pueblos violentados por la guerra
y, de conflictos de toda índole, de menoscabo y de violencia en la desigualdad de oportunidades,
sin percatarse de su ser individualcolectivo
(Cantón) con consciencia histórica de
clase de pertenencia en las relaciones sociales de producción. Es
necesario crear una consciencia histórica comunitaria de dimensión planetaria.
Un ejemplo simple y absurdo
a la vez, es que en México se permite
ahora el consumo de drogas en proporción de recreación, pero se penaliza su
venta, parece un acto de absoluto descenso del capitalismo mexicano y de
ascenso a nuevos valores humanitarios. Así el futuro gobierno de López Obrador
propone la despenalización de la marihuana y la amapola para darle un USO
MEDICINAL, creando a la par un sistema educativo y de combate a la corrupción
para ello; de forma que pueda sembrarse y venderse la mariguana y la amapola
para éste uso farmacéutico y medicinal, dejando que los narcos incluyendo al expresidente
Vicente Fox, ya no puedan hacer su gran mercado y sacar grandes ganancias a
costa de culpar de delincuentes a los sobrevivientes del campo y a los
consumidores incautos que aún no tienen consciencia del daño causado,
principalmente en el ejemplo que ponen a los niños y niñas, como puede ser por
supuesto cualquier otro tipo de vicio mercantil.
Por estas razones, el
lenguaje proletario, entiéndase de la prole, que va del sentido común a un
pensamiento político-filosófico humanista, tiene que escucharse en unidad
política concreta -decía Freire, nadie sabe todo nadie ignora todo por eso nos
educamos mediados por el mundo-, hasta alcanzar en la lucha revolucionaria
entre la burguesía y el proletariado, poder
lograr con humildad los principios del Estado socialista humanitario,
erigiendo como fundamento humano básico, el gobierno de la clase trabajadora
obrera, campesina y popular; por ser el eje internacional, que permitirá empoderar la abundancia y la
socialización de todo lo producido mundialmente (ciencia, arte,
recreación, cibernética, internet, educación,
tecnología, robótica, salud, alimentación, vestido, vivienda, etc.
etc.); es decir socializar la propiedad privada, para que la cultura burguesa
se transforme en una cultura humanizada
sin clases sociales, sin Estado de represión y sin propiedad privada de medios
de producción, lo que exige la abolición de la propiedad privada de estos
medios, a través de proyectos educativos
quinquenales a muy largo, mediano y corto plazos, que atraviesen a los tres
poderes ejecutivo, legislativo y judicial, principalmente empleando humanamente
los medios de comunicación de masas para contribuir en la sensibilidad e
información profunda oportuna para la toma de decisiones individualcolectivas; en este sentido la lucha de clases entre el capital
y el trabajo hoy día, sigue siendo el
motor de la historia, más allá del imaginario colectivo cotidiano.
Por eso se trata de RESIGNIFICAR
cómo, cuándo, porqué, para qué, en dónde y con quiénes de a POCO A POCO,
se re-significarán los valores
deshumanizados históricamente en el proceso de aprehendizaje para desarrollar
las capacidades de sensibilidadracional
que están en potencia, ya que han sometido a la clase trabajadora por la lógica de explotación, en beneficio de la
acumulación y la centralización del poder político hegemónico de la clase
dominante, usando un CAPITAL VOLÁTIL, que nadie sabe su destino; por
tanto hoy día esta síntesis histórico-política, se expresa de forma abierta en
los comportamientos y en las actitudes
decadentes de la burguesía, como un hecho histórico muy concreto. De
manera que desde la Pedagogía Crítica, los
POLÍTICOS SON TODOS y TODAS, en el contexto de la lucha de clases justa,
solidaria, comunicativa y sensible, es decir, justo en la asunción del PODER
POLÍTICO racional sensible.
La lucha en la que se enfrentan la burguesía y el proletariado, como clases
fundamentales de la explotación capitalista, está gobernada por el Capitalismo
Estatal Oligárquico e Imperialista Burgués,
teniendo como ejemplo de APREHENDIZAJE
hegemónico, su propia cultura, que es la forma común de
comunicación o ideología burguesa, expresada en dimensiones de la misma
historicidad social parcamente egoísta; pero esa forma oscila entre el
consciente y el inconsciente del sujeto histórico social, en el tránsito de una conciencia en sí, de sí al
para sí, de UNIDAD PROLETARIA que alcance su consciencia HUMANITARIA en
contra de la discriminación, la desigualdad y la intolerancia que impone con la
bota militar el régimen del capital al trabajador explotado, sea en el trabajo
informal, formal y no formal, que inicia desde la formación de valores
ético-morales en la familia, la escuela, la iglesia, los medios de comunicación
y en la calle produciendo lo necesario para las grandes mayorías, sabiendo que
sus costumbres y tradiciones socio-culturales también son diferentes, es decir,
se parte del sentido común a Otro criterio de sentimientos humanitarios,
fraternos y solidarios -Covarrubias Villa-.
En este sentido de la formación
política, resulta que todos son
POLÍTICOS desde los primeros años de infancia; porque se es capaz de
defender los derechos humanos proletarios en una dialéctica de la identidad del
poder de manera consciente para sí desde un juicio intuitivo en sí y de sí, que
va madurando, es decir, que se va identificando y acuñando como clase
trabajadora en amplio, y que no
tiene nada que ver con el sistema parlamentario burgués; por tanto la
necesidad de crear, como lo menciona en sus consignas el movimiento social en
México, un Frente único de
trabajadores, una Central Sindical
y un Partido Proletario, en donde
contribuya la Pedagogía Crítica
Planetaria en dicha construcción permanente, a esta preocupación ético-moral, se
le denomina sensibilidad racional del sujeto educativo, para diferenciarlo de
la lógica burguesa y pequeño burguesa, que inicia con la delimitación de
sus conceptos teóricos, consignas de lucha y coherencia, en el propio acto
educativo de forma articulada, justo en el despliegue de la historicidad
social, entendida como totalidad política concreta activa, en la identidad de clase proletaria. Apostamos a la propuesta
de PEDAGOGÍA POLÍTICA que irá impulsando el gobierno de Andrés Manuel López
Obrador, al haber derrotado electoralmente en México al PRI y al PAN (Prian y
satélites de la derecha institucionalizada en la corrupción, el saqueo y el
bandidaje). Nuestra tarea educativa en este contexto es la PARTICIPACIÓN SOCIAL
permanente desde Otra educación política.