Sandra A. Cantoral Uriza.
Es el
límite del sistema capitalista de explotación, los crímenes de lesa humanidad
se hacen públicos en pro de la acumulación y centralización monopolista
justificado por la oligarquía financiera. Reflexionemos ¿Si el trabajo es
social, por qué la propiedad de medios de producción es privada?
¿Por qué existe el hambre y el calentamiento global?. Bueno todo esto es sintomático.
¿Por qué existe el hambre y el calentamiento global?. Bueno todo esto es sintomático.
La formación de capacidades humanas que es a través del ejemplo y la imitación del niño o la niña hasta tener un juicio de valor constituido, así en el mundo
burgués está preñada de su propia
comunicación ideológica o cultural, que consiste en transmitir y
desarrollar entramados de vida-muerte permanentemente, con base en la desarticulación intencionada
ideológicamente, para separar la estructura sociocultural y la formación económico política -que según
esa cultura burguesa, sólo compete a quienes les administran su capital-, porque
oculta la lógica del imperio, como
sucedía en la época de la Santa Inquisición; este comportamiento ideológico/político
dominante del imperialismo a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y
del Banco Mundial (BM)[1],
actualmente sobrevive en la ingobernabilidad de todas sus organizaciones hegemónicas en la concepción para Otra
educación de desbarbarización, lo que implica una formación naturalizada en el
sector educativo cada vez más inhumano, ya que es una valoración incorrecta,
falsa y enajenante de la realidad concreta, que se ejerce sobre la clase proletaria (prole popular), es decir, se manipula
consciente e inconscientemente entere la prole de los pueblos del mundo; esta
escisión cognitiva y amorosa en el proceso educativo de dominación y de
liberación, es el tratamiento que se da
entre la estructura sociocultural y la
economía política en la existencia del sujeto histórico degradado, ahí se
encarna, así éste va creando una estructura
mental a imagen y semejanza de la cultura burguesa hegemónica en el peor de los
casos: perversa, indiferente, individualista e inconsciente en ese abuso de poder político;
mostrándose como si fuera una relación necesaria,
natural e inherente a la institución funcionalizada/cosificada
de la cultura burguesa/pequeño burguesa y, de la acumulación de capital, según
sus roles estáticos y acríticos que provienen desde el origen del
comportamiento más insensible en el rol entre el amo y el esclavo, ello se
inculca de manera grotesca y a la vez sutil, a través de los medios de comunicación
de masas que es el verdadero centro escolar, familiar, espiritual y/o cultural
hegemónico, en este híbrido de la lógica
del imperio capitalista y del mal llamado aún socialismo, ambos como formas
de vida y de producción/apropiación de los medios productivos y de la libertad
de expresión, así como de la fuerza de trabajo, como su principal mercancía a
comprar, para inculcar incapacidad de crear felicidad y satisfacción
comunitaria, estamos así ‘controlados’, parados frente a las consecuencias de
la guerra fría entre las grandes potencias hegemónicas internacionales: China,
Estados Unidos e Israel, por ello padecemos una decadencia humana sin
precedentes en la historia de la humanidad, en el límite de la degradación,
entre la vida y la muerte hasta llegar al exterminio de la humanidad y del
planeta tierra, si no cambiamos de rumbo histórico-educativo.
En este sentido Lenin, pensaba que “la libertad no reside en la soñada
independencia ante las leyes naturales, sino en el conocimiento de estas leyes
y en la posibilidad, basada en dicho conocimiento, de hacerlas actuar de un
modo planificado para fines determinados. Y esto rige no sólo con las leyes de
la naturaleza exterior, sino también con las que presiden la existencia corporal y espiritual del
hombre: dos clases de leyes que podremos separar a lo sumo en nuestra
representación mental, pero no en la realidad. El libre albedrío no es, por
tanto, según esto, otra cosa que la capacidad de decidir con conocimiento de
causa. Así, pues, cuanto más libre sea el juicio de una persona con respeto a
un determinado problema, tanto más señalado será el carácter de necesidad que
determine el contenido de ese juicio... La libertad consiste, pues, en el dominio de nosotros mismos y de la
naturaleza exterior, basada en el conocimiento
de la necesidad natural”[2]/15
para poder valorar y comprender el largo proceso de transformación humana en el
autorreconocimiento del sujeto, a
través de una formación cultural sensible, en el empoderamiento de la cultura
proletaria/prole al ser reconocidos históricamente en nuestra condición de vida, como de clase trabajadora
en el mundo imperialista del capital, en ello corresponde en analogía a lo
planteado por José Martí, precursor del ideario revolucionario de la Isla de
Cuba[3].
Esta concepción va desarrollando a la vez, el proceso educativo de sometimiento y de
exclusión de las grandes mayorías de la clase trabajadora en la toma de
decisiones y en la socialización de esos roles reproductores del imperio
capitalista, sin que se articulen en esencia las luchas en contra de
la expresión cultural burguesa como ha
sucedido, con el caso de Venezuela y/o de Brasil y, en general de América
Latina, por ser símbolo de recursos energéticos y de mano de obra barata para
la inversión capitalista; la política neoliberal de barbarie ha tratado históricamente de quebrantar a la clase trabajadora, arrebatándoles sus
recursos naturales y humanos, ¿por qué ha sucedido así?: Una explicación
coherente es el miedo, egoísmo y el abuso
de poder frente a lo extraño o diferente a uno
mismo, lo cual tendría que ser educado con información veraz, con cariño y
paciencia para superar este sentimiento que puede orillarnos a la barbarie más
salvaje; por ejemplo, tenemos temor a lo que sale del comportamiento
hegemónico en las relaciones de poder para vencer, dominar y controlar, veamos aquello que se ha sido producido con una formación autónoma
en los programas educativos contra-hegemónicos empíricos u organizados
políticamente en la condición humana, que igual han sido comunitarios, como son hoy
tantos grupos humanos que han denunciado al imperialismo y a su política de
Estado actuales a costa de su muerte, tomando en cuenta idas y venidas como ha sucedido con el golpe
de Estado a Brasil y que hoy se les revierte a la derecha por su corrupción en
la lógica del capital como es el presidente Michel Temer, calificado de sicario del sistema de explotación en su
abierta corrupción, por lo que se teme que no concluya su mandato.
Es público el conocimiento de que la clase
trabajadora, está cada vez más proletarizada, violentada, excluida y
discriminada; a saber, despojada de todo medio de producción como trabajadores
directos, a pesar de ser los y las productor@s de todo lo existente en cuanto a
ciencia, arte, tecnología, humanismo, cibernética, robótica, etc. etc., se
podría valorar así, si se entiende la historia del trabajador como parte de una
totalidad política concreta y no como hechos desarticulados y/o aislados,
tantas veces falseados; de manera que en esa relación de poder político hegemónico de deshumanización bárbara,
conociendo el contexto de cómo ha sido
impuesta, justo en ese contexto de la lucha de clases, van fluyendo en cascada múltiples
matices posibles del comportamiento
cotidiano mayormente empobrecido, tanto de forma física como espiritual, pues
viene de un mal ejemplo contundente del origen inhumano, es decir, de la injusta
relación entre el amo y el esclavo, consecuencia de ello es la lucha política en las relaciones de
discriminación de género; de razas o de
etnias; por tierras; religiones o plazas entre el magisterio; o las
contradicciones generadas con las muertas de Cd. Juárez en las maquiladoras,
así como los feminicidios recurrentes en el Estado de México, lo que denota
los rangos de superioridad encarnados en
esta discriminación prepotente y machista, ignorando
que somos iguales humanamente, por mencionar sólo algunos comportamientos conocidos de la realidad
mexicana; ya que estas relaciones y actitudes,
no son más que contradicciones secundarias, generadas
realmente de fondo, por la contradicción
esencial y principal que les da vida: es decir, la contradicción matizada hegemónicamente entre el capital y el trabajo
del imperialismo/globalización del capital actual, AMALGAMA de temporalidades
espaciales pasadas, sin dejar de analizar en una educación de
desbarbarización, los matices que cada uno de estos comportamientos diferenciados va generando en
su propia logicidad, confusión y/o contradicción, lo cual debe ser estudiado caso
por caso con un cuidado pedagógico político multidisciplinario especializado,
paciente y esperanzador.
Porque la razón histórica fundamental que provoca
estas contradicciones secundarias y esenciales, que resultan
irresolubles en el sistema capitalista de explotación entre la acumulación y
centralización de capital, es la
explotación y el despojo de los principales medios de producción arrebatados al trabajador (a) directos, iniciando por el principal medio de
producción, la TIERRA y la variedad de herramientas de trabajo para quedar
sólo con el propio cuerpo para venderlo a cambio de un mísero salario; lo cual se
logra con ejemplos fetichistas y enajenantes de aprehendizaje
hegemónicos, como puede ser valorado en el despliegue de las diversas
formas de producción y reproducción de la
riqueza, a saber: agraria, industrial, comercial, servicios y financiera. Se conoce también la descomposición capitalista, causada ésta,
por la gigantesca sobre ganancia que
engendra la libre empresa competitiva de los Estados financieros, rentistas y
usureros mundiales[4], en donde todo trabajo
humano se reduce a la cosificación mercantil enajenada del trabajador, el
cual es exportable y explotado en la
transferencia del campo a la ciudad, fundiéndose la mercancía con el propio
trabajador, siendo este trabajador por tanto, sólo una parte más
de la materia prima o un engranaje, que está en propiedad privada por el
empresariato capitalista mundial, nacional y local, como parte del desarrollo
inhumano del sistema de abuso de poder imperial con matices neofascistas, que
es necesario destruir en procesos
contra-hegemónicos de producción
socializada y educada políticamente en derechos humanos, por medio de un nuevo orden mundial de las relaciones de
mercado y de geopolítica actuales, en la correlación de fuerzas, a mediano y a
largo plazos, para la toma del poder orgánico por parte de la cultura proletaria,
como se viene desplegando en América Latina con nuevos movimientos
democráticos, encabezados por los trabajadores y trabajadoras tercerizados
y tercerizadas, sin ningún derecho
ya como proletarios más que a morirse hasta que resistan el hambre; se trata de
logar negar el principio e injusto rol entre el amo y el esclavo, por eso se
está dando el frente a la serie de reformas del orden impuesto por el ‘Estado
de derecho capitalista’, que cada vez es más un Estado de Excepción; y estas
relaciones de poder político tienen que tener un tratamiento pedagógico
multidisciplinario en la educación de masas que corresponda con la capacidad
humanista y la consciencia de que sí podemos transformarnos en comunidades
desbarbarizadas.
Así el progreso de la técnica capitalista, fue generando una cultura de subalimentación y de
miseria en la crisis estructural del imperialismo, porque el poder político del desarrollo desigual
gestado históricamente entre las naciones,
ha impulsado los procesos de aprehendizaje de conquista y de poder
discriminatorio, en todo un mosaico de
expresiones grotescas, como son
en síntesis histórica, las reformas
sociales impuestas hoy día en México con la nueva Ley del ISSSTE, con la nueva
Ley del Trabajo, con la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) o el
atraco bancario al pueblo mexicano con el Fobaproa, después denominado Ipab, la
privatización energética, la privatización de minas, servicios recreativos o de
vivienda, todo incide en salvar la crisis de decadencia capitalista sin lesionar
la corrupción y el robo de la burguesía nacional coludidos con el imperio del
capital estadunidense; es visible cada
vez más, cómo estas contradicciones están impulsadas por la oligarquía
financiera capitalista internacional,
nacional y local como un todo interdependiente en la lucha de clases, así han
ido apoyándose en el charrísimo sindical; dado que esta relación de abuso
de poder político en sí,
actualmente en nuestro país es el enemigo principal de la clase
proletaria. Tales conceptos se irán aclarando
y reiterando la denuncia en el cuerpo de la investigación y en este ámbito
particular de conocimiento, para dar cuenta de la última etapa de existencia
del imperialismo con toda su carga de enajenación en el trabajo asalariado y en
el no asalariado, dentro de la misma lógica de explotación capitalista, como
objeto de estudio de la
Teoría Pedagógica como ejemplo hegemónico de aprendizaje y de
comportamiento deshumanizado.
Porque con “el reconocimiento de la plusvalía como
finalidad de la producción capitalista y la teoría según la cual su formación
se opera no en la esfera de la circulación sino en la esfera de la producción,
permitieron a Marx estudiar la organización productiva en sus fases históricas
como método de extracción de plusvalía. Individualizadas las condiciones de
producción capitalista en la existencia del trabajador como libre propietario de la mercancía fuerza
de trabajo, en el carácter constrictivo
de la venta de la fuerza de trabajo debido a la separación del trabajador de
los medios de producción y de subsistencia y, finalmente en la existencia del
capitalista que, en cuanto propietario exclusivo de los medios de producción,
está en condiciones de emplear un número considerable de obreros, Marx indicaba
en aquellas condiciones el fundamento de la relación autoritaria entre
capitalista y el y la obrera y de la subordinación del obrer@ al trabajo y la
organización de la producción, y entre esta última y la estructura de la
cooperación, permitía ahora individualizar en la historia del capitalismo
diferentes estadios industriales, respecto
a los cuales era posible estudiar las diversas formas de la autoridad y de la
dependencia, el significado diferente de valor de uso, en una palabra las
distintas formas de enajenación”.[5] Lo
cual ha ido sucediendo en la reproducción de
un proceso largo de políticas del
régimen monopolista.
Tales políticas
imperialistas son hoy la condición necesaria para el desarrollo de dicho modo
de producción monopolista nacionalero[6], en la explotación
que ejerce la acumulación capitalista a través del hurto, el robo, la
violencia, la corrupción y todas las FORMAS bárbaras de utilización en las
conquistas históricas, de sometimiento y de rapiña, que hoy día se ven
consolidadas con las reformas
estructurales del régimen capitalista mexicano, creándose las condiciones
materiales históricas de confrontación entre las clases fundamentales de esta
historicidad social recorrida, desde el origen de la humanidad hasta estos
días, como una síntesis histórica o
totalidad concreta de este amalgama espacio/temporal, es decir época
contra-hegemónica [7],
en donde el enemigo principal de la
clase trabajadora son la burguesía y el capital financiero, al ser la expresión más acabada esta
oligarquía financiera de la clase burguesa, analizando su formación actual.
Se valora a la clase dominante de forma monolítica, como
un todo hegemónico monopolista en la lucha de clases, y en la imposición
institucional de las políticas de Estado, a través del mandato a cumplir con hombres y mujeres de Estado, ahí es donde
se hace una maraña de sentidos o significados aparentemente indescifrables en las funciones, roles y estratificación social que impone el imperialismo
mundial desde su lógica de am@ y esclav@, es decir entre la
complicidad, el acomodamiento, la neutralidad ideológica, el individualismo, la
competitividad, la mediatización perversa de la clase trabajadora y, en
contraste con estas actitudes, el comportamiento político pedagógico multidisciplinario
en el contexto y participación de la lucha de clases con una fuerte esperanza humanitaria, como actos de
emancipación y de reproducción trascendentemente social.
Se exalta en
esta relación social el comportamiento entre la cultura burguesa y la cultura proletaria en la etapa de decadencia del imperialismo, viendo esta contradicción
de expresiones culturales en sus formas y matices, es importante distinguir, las actitudes y
formas del ser, que se vuelven, sólo en la
apariencia, un híbrido y una confusa telaraña de sentidos o significados en
los procesos de aprehendizaje, que impone el ejemplo imperialista de la
oligarquía financiera, y de la burguesía con su proyecto hegemónico globalizador, desde la
dimensión internacional, nacional y local como un todo de la política
imperialista neoliberal, pero ésto sólo sucede en los síntomas de la inconciencia de clase proletaria, al
no poder aun políticamente asumirse en la defensa de sus derechos humanos como tal,
en la unidad de la lucha con un mismo sentido emancipador, es decir derrocar al régimen de
explotación capitalista para gobernar el pueblo trabajador de forma sistemática
y organizada, humanamente sensibilizados en pro de la vida, la felicidad y la
paz social, de acuerdo a sus intereses y necesidades vitales, ello requiere de
un proceso educativo contra todo abuso de poder político/económico para transitar a un socialismo internacional globalizado
por estos cimientos de desbarbarización, con formas sostenidas y paulatinas del
ejemplo educativo más virtuoso, hasta LOGRAR la abolición de la propiedad
privada de medios de producción y su superación definitiva; en eso consiste la
política contra-hegemónica humanitariamente artística contra el poder político imperialista.
El poder
político imperialista, día a día queda
al descubierto, desmitificado y deslegitimado, en el aparato de Estado de
derecho burgués, que sustenta su abuso de poder político, echando mano de los imaginarios
simbólicos que funcionalizan la estratificación jerárquica de poder consumir
más a costa de la propia enajenación, con base en hacer más trampas de
ilegitimidad y de crueldad exacerbada por el individualismo, a imagen y semejanza del gran “Dios fetichista”, que
es en sí, la propiedad privada de medios de producción,
la cual resulta intocable e indestructible en su apariencia, en los imaginarios históricos del absolutismo, y que hoy día están encarnados en cada
sujeto histórico, por ello la necesidad de la educación política en el
aprehendizaje de las masas, por medio del ejemplo virtuoso desde la
organización autónoma del proletariado, es decir
con una sola postura de clase en
conjunto, a saber, obreros, campesinos y sectores populares, así como en términos de género,
multicultural y multiétnico, para alcanzar la unidad de capacidades de la especie humana.
Gilberto Giménez al respecto, opina “’La fórmula, por supuesto, no puede ser otra
que la trilogía neoliberal: libre mercado, adelgazamiento del Estado y, sobre
todo, apertura comercial (ya que el neoliberalismo privilegia en el plano
teórico la óptica internacional, es decir, la intensificación de las
transacciones internacionales)’. La política económica del gobierno ha sido absolutamente
consecuente con este proyecto (privatizaciones, revisión de los preceptos
constitucionales y de la legislación vigente, apertura comercial en la nueva correlación de fuerzas, etc.), y ha
desembocado en la negociación de un Tratado de Libre Comercio con Estados
Unidos y Canadá, considerado como el instrumento clave del proyecto
modernizador”[8], sin embargo los nuevos acontecimientos están sorprendiendo al mundo entero en cuanto el autoritarismo y falta de responsabilidad de Trump, en esta última etapa de
vida del imperialismo mundial.
En relación con los roles entre el am@ y el esclav@,
vemos cómo en la teoría científico filosófica de Karl Marx, la explicación
teórica activa y militante, nos da luz sobre el despliegue de la lucha de
clases, como un hecho contundente:
porque deja ver la lucha de roles entre el amo y el esclavo, que se gesta, desarrolla y muere, en la propia
existencia de las clases sociales; así se puede valorar la historicidad entre el poseedor y el
desposeído, es decir entre la cultura del amo y la cultura del esclavo con su matiz machista/patriarcal: los
reyes, los señores feudales y los siervos, éstos como peones acasillados en el
caso de México y la sumisión de las mujeres en América Latina como comportamientos naturalizados; tal historicidad está
sintetizada y tiene nombres y apellidos concretos, e implica la expresión matizada del movimiento,
del desarrollo, de la transformación, de la contradicción y de la superación de
lo existente en el mundo real de las contradicciones sociales del
comportamiento humano y sus matices en contradicción; lo que es finito en el pensamiento e infinito
en posibilidades multiculturales de diferencia
y de unidad dialécticas entre la
clase proletaria y la clase burguesa, que en la educación formal e informal, que arrastra una actitud militante milenaria en la resistencia de desbarbarización. Porque téngase que presente que las personas y sociedades buenas, siempre han sido más que los que no lo son, lo cual es una gran contradicción del PODER IDEOLÓGICO CAPITALISTA.
Esta acción militante milenaria, significa hoy una lucha a muerte entre la
burguesía y el proletariado que se observa en pequeñas luces; porque la lucha de clases, se
enfatiza y se reafirma, en la síntesis de todo el proceso de explotación y
de sometimiento anteriores existentes en la historia mexicana en lo particular y en la internacional en lo general; aquí se abre un abanico de matices, en el despliegue de la acumulación
imperialista de capital que oscila permanentemente en el mensaje de la ideología dominante consumista y de explotación de mercados y de mano de obra, lo notamos desde la sensiblería burguesa, hasta la persecución constante del proceso revolucionario de la prole más desprotegida en la construcción del
socialismo para este siglo XXI (más allá de las posibilidades multiculturales
en su devenir real en el mundo y en América Latina como nuestra patria chica), tomando
en cuenta el contexto histórico de la
educación de masas[9] para una posible desbarbarización, en donde la manipulación ideológico cultural de la burguesía
se impone por medio de los roles jugados en esta injusta división social del trabajo a saber: intelectual/manual, la escisión
entre Pedagogía y Política, así como entre Cultura y Trabajo humanitario, y se consolida con el ARMAMENTISMO TERRORISTA de las grandes potencias en nombre de la "democracia".
Por lo que es posible mencionar para dar cuenta de los
roles entre el amo y el esclavo,
ejemplos vitales de la ética y de la moral como espacios de vida[10] y no
de muerte, que posibiliten articular en
la consciencia para sí en IDENTIDAD firme
por nuestro trabajo realizado sin ser reconocido, sino nada más explotado, así la esfera
económico-política con la formación sociocultural, está articulada como una totalidad política concreta inescindible del proceso
educativo de humanización y/o desbarbarización, en donde se despliegan
múltiples matices, todos ellos posibles de acuerdo a los distintos sujetos
que existen, y pueden nombrarse, pensarse,
conocerse, imaginarse, expresarse y actuar con una reflexión en unidad rumbo al socialismo, para superar la lucha de clases, distinguiendo sus diferencias
culturales de vida-muerte, de acuerdo con sus intereses y necesidades radicales
y superfluas, lo cual tiene que ver con el sentido de equidad que se comprende o no, en el régimen de
producción existente en este híbrido de sentidos históricos contextuados.
Pero para la hegemonía del poder político burgués, el
reconocimiento de la lucha de clases es inexistente al haber sido NATURALIZADA por la existencia humana/inhumana; así el proceso
de aprehendizaje (entendido como
generador de un pensamiento crítico, creativo y profundo) se impone en la
cultura burguesa homogenizante, de competitividad e individualismo reaccionario
que se ha ido fomentado como estrategia los golpes de Estado por el imperio del capital, a través de formas más sutiles y a la
vez enajenantes y grotescas, por medio de los afectos humanos del instinto,
el deseo, el amor a la vida, la pasión y
el miedo a la muerte, por lo que se desarrolla la violencia manipuladora contra toda
posibilidad FRENTE A LA DIFERENCIA, porque NO LA TOLERAN en el régimen de
explotación naturalizado en favor de toda calaña de corrupciones; con base a esa
sensibilidad racional escindida que parte de los roles, como formas funcionales y jerárquicas del comportamiento humano/inhumano a lo largo de la historicidad recorrida, desde que existe la PROPIEDAD PRIVADA DE MEDIOS DE PRODUCCIÓN; es conocido cómo se ha ido realizando de forma simple e inconsciente como un
hecho generalizado, sin importar los rangos más sutiles en la división social
del trabajo hegemónico; ahí se aprecia
que dicha relación es necesaria resignificarla en la cultura proletaria de manera horizontal, para poder
educar socialmente al sujeto revolucionario entre las masas, no como algo
natural sino como un hecho HISTÓRICO, con base en virtudes, reconocidas universalmente de
forma concreta en los valores ético morales que pongan límite a todo ABUSO DE PODER POLÍTICO, no como abstracciones
irrealizables en las representaciones o simbolismos del sujeto, que dan cuenta de la mezcla de imaginarios simbólicos, topológicos
y mitológicos ahí encarnados en el acto de la existencia humana/inhumana, en una cultura
de emancipación o de sometimiento que
están entreveradas interculturalmente hoy en día, aún son confusas y habrá que hacer una BUENA DISECCIÓN PARA RESCATAR LO
VALIOSO Y DESECHAR LO INSERVIBLE en Otra POLÍTICA HUMANITARIA DE DESBARBARIZACIÓN, reeducando a la ideología enajenante
hegemónica que viene del ícono de los roles del comportamiento entre el amo y el
esclavo naturalizados; que parecen intrascendentes y superfluos a simple vista,
pareciendo también, que a muy pocos les interesa el análisis y la explicación
de esta historia de vida de la humanidad, para hacerla significativa, es decir suya de forma explícita; por lo que habrá que ver las razones de por qué
sucede, desde la condición subjetiva y objetiva del comportamiento del sujeto
histórico con un tratamiento profesional crítico de una Pedagogía POLITIZADA en
la transparencia y la defensa de nuestros DERECHOS HUMANOS, tanto de la naturaleza del
Orbe como la del Ser Humano Integral, porque no olvidemos que hoy en día no
es lo mismo caminar en Cuba, que caminar en México, sin que te maten.
Porque los roles, reafirman la valía e
identidad del sujeto particular en la estructura mental de su sola
existencia, en el egoísmo que encarna el
modo de producción capitalista; a través de esos roles repetitivos en la
cotidianidad del sujeto educativo, éste va llenando su existencia, su sentido de vida, de amor revolucionario
intuitivo y de muerte, con características enajenantes y de sobrevivencia
ético-moral en la pertenencia de clase, en la búsqueda de sentido, de
identidad, con carencia de información y de conocimientos concretos sobre la
historicidad política encarnada en sí
(existencia ensimismada) y de sí (autoconsciente). Ello depende por
supuesto de la raíz cultural en la estructura del comportamiento acerca del trabajo individualcolectivo (Cantón) en
las relaciones de poder humanitario e igual, en las de abuso de poder; por eso es tan necesario cuidar y atender en
la educación de masas de la cultura proletaria con base en sus derechos y
responsabilidades humanas, el lograr explicar los roles históricos entre el amo
y el esclavo desde su origen para comprenderlos muy bien; para entender por qué es la sangre proletaria,
la que regularmente, pone los muertos en esta lucha de clases. Por eso es vital
en la unidad de la educación de masas, echar mano de la creatividad
lúdica, disciplinada, profesional y asumida como clase trabajadora en la praxis
revolucionaria, es decir, para superar esos roles tradicionales de corrupción,
que impiden al sujeto su emancipación histórico-social, porque “la burguesía y
los revisionistas, debido a la presión creciente de la crisis y de los fracasos
que han sufrido sus profecías y sus maniobras para estrangular esta esperanza
revolucionaria, van intentando encontrar nuevos expedientes y fabricar otras
teorías mistificadoras”.[11]
En este despliegue educativo
de la confusa historicidad humana, se atraviesan las cadenas de deseos del
proceso de socialización de medios de producción y la formación de valores en
la educación hegemónica del capital en un híbrido de sentidos y de enredos engañosos, que se funden en la mercadotecnia y el fetichismo; véase
así algunas relaciones de dicha historicidad social de la pedagogía política o
Pedagogía Crítica Multidisciplinaria, que posibilitan poner la mirada en la investigación
educativa para una posible desbarbarización, como el foco del problema, es decir, por medio del aprehendizaje desde la estructura cognitiva entre los roles
del comportamiento del amo y del esclavo, desmenuzándolos a profundidad en sus partes más simples a través del espacio/temporal, para transformar así el todo; en lo que
se ha gestado y se ha desarrollado hoy en la relación entre el capital y el
trabajo, como siempre por medio del ejemplo sea nefasto o emblemático por ser excepciones particulares a rescatarse por las mayorías y para el bien de éstas, ello representa la AUTÉNTICA DEMOCRACIA, tan llevada y tan traída, ya que no se trata del todo o nada, sino de lo posible a construirse en el bien de dichas mayorías. Por eso se afirma que 'aún perdiendo siempre se está ganando' cuando se reconoce el rumbo de la emancipación social, es decir, alcanzar la socialización de todo lo producido.
Distíngase entonces, conscientemente que cada momento de este proceso de
aprehendizaje,
implica formas en sí, de sí y para sí, específicas y diferenciadas en el comportamiento humanizado, pero
también amalgamadas unas en otras, según el sujeto de referencia en sus
distintas épocas de crecimiento y maduración, de acuerdo con su dimensión de
acercamiento a la realidad política concreta, es decir, de acuerdo con el grado de
consciencia social desarrollado, desde una mirada crítica a otra revolucionaria,
porque ninguna de estas formas se pierden en la existencia del sujeto, sino que
se sintetizan en cada hecho histórico concreto, acuñándose en la existencia del ser
histórico-social; porque se cultivan en los procesos de emancipación o de
sometimiento particular y universal, al ser un todo político inescindible de nuestra existencia humana, como legado educativo; por eso Gramsci decía que el hombre,
no es más que el producto de sus actos, es decir el producto de toda la
humanidad ahí encarnada como ser genérico, más allá de que sea hombre o mujer, tales pueden ser explotados y denigrados, porque no tienen consciencia de su
pertenencia de clase proletaria en la actualidad; sin conocer cómo ha ido
forjándose así como principio humano fundamental, el sentimiento de dignidad,
no como una entelequia de dobles discursos burgueses y pequeño burgueses, sino
como movimiento político organizado
entre las masas proletarias, en contra de la lógica del capital y su injusticia,
es decir en contra de los roles impuestos históricamente entre el amo y el esclavo
como una necesidad cultural ‘artificial’.
Así se observa que el sujeto
funcionalizado en dichos roles de explotación y sometimiento, sólo sabe leer, estudiar, investigar,
vender, cobrar, golpear, fumar, dar clases, engañar, ver la televisión, violentar,
conflictuar, guisar, caminar, obedecer, demostrar su superioridad de status quo,
aportar conocimiento científico, reaccionar frente a cualquier cambio político,
menospreciar, discriminar, impresionar, sorprender, boxear, cantar, envidiar,
robar, asesinar, estar atemorizado, cuidar niños, ser tierno o cruel, etc.
etc., pero siempre se queda quieto como
ser monolítico en su comportamiento fragmentado sin capacidad integral en la
acción educativa enajenante, aislado en el interés individual, pues hace una actividad
funcionalizada de sobreviviente en su rutina aislada y mimetizada en ese esquema de roles enfermizos, robotizados y autistas, sin
ver la realidad concreta que lo demanda para la unidad de esfuerzos comunes en torno a su despertar de consciencias, pues
valora a esta posible integración de forma escindida en la lucha de clases, en donde el sujeto
educativo, aparentemente “no tiene pertenencia y termina por afirmar
así, al régimen de explotación que lo somete de forma diferenciada también”;
dicha situación de aislamiento en la postura de clase proletaria, tiene que ver con la parte de riqueza
recibida en la división del trabajo, que provoca la propia estratificación social en la anarquía del régimen capitalista y su
ingobernabilidad: esto corresponde con si recibe un salario, ganancia,
renta o interés, en pequeña a escala monopolista en las relaciones sociales de producción, y según la actividad que realiza en su rol funcionalizado en la
enajenación de su ESTAR AHÍ, SIN SABER SOBRE SU SER, “sea jefe o
subordinado”, en la relación entre el capital y el trabajo; todo ello sin
tener consciencia social de pertenencia
de su clase proletaria, que es la única arma revolucionaria para la
organización de masas, por sobre la estructura patriarcal de dichos roles
histórico-sociales, que han sido engendrados desde el amo y el esclavo en la
reproducción ideológica del abuso de poder político naturalizado, y que apenas empieza a comprenderse y a nombrarse,
después de tantos siglos de existencia en este universo concreto en nuestra necesidad de clase proletaria, en el mundo actual.
El momento de la acción concreta que re-significa al
sujeto histórico, tiene que
sistematizarse en la Teoría Pedagógica Crítica Multidisciplinaria con profundidad a través del
proceso educativo, porque al re-significarse la necesidad de este proceso
de humanización, se aprecia lo que sucede en sus rítmicas y
cadencias del trabajo pedagógico crítico, ello tiene relación estrecha con la comunicación franca y abierta de la clase proletaria ya educada, sensiblemente humanizada, resolviendo
sus dificultades y sus contradicciones de forma cada vez más detallada, en el reconocimiento de
la lucha de clases y en la participación del movimiento organizado
permanentemente, al satisfacer las necesidades radicales de la prole, al SER poder
político organizado y en proceso de conscientización, en la UNIDAD realizada por el Estado, del gobierno y del derecho
socialista -aún en construcción- para la satisfacción individualcolectiva en
equidad; de acuerdo a la experiencia, el conocimiento y la intuición de la
cultura proletaria y de la cultura burguesa ya derrocada, superando contradicciones de género, étnicas y multiculturales; las cuales son
expresiones cualitativas completamente
distintas, por sus concepciones y necesidades materiales de vida, cualitativamente humanizadas,
que tienen sobre el mundo de la vida (a saber, terminar con las clases
sociales, socializar los medios de producción e ir disminuyendo la capacidad
estatal-gubernamental imperialista, hasta lograr armonizarse en pequeñas
comunidades autónomas en la defensa de la madre tierra y de la salud mental del ser
humano); tales cambios van siendo aplicados socialmente en el tenor de la lucha de clases
y, se han desplegado mezcladas en el
proceso educativo de desbarbarización, así como en la formación de valores humanos/inhumanos y de virtudes
emblemáticas; y puesto que nada es mecánico, mágico ni automático en el ser para su clase, es vital en la sobrevivencia
actual del proletariado, ver cómo se implica el grado elevado de consciencia
social constituida en el sujeto educativo, de acuerdo al modo de producción
vigente en cada época o historicidad recorrida en su proceso de maduración y de
superación para tal desbarbarización, por ser la condensación sintética y
diferenciada de ese sujeto histórico, hasta comprender la contradicción
irresoluble entre la cultura de acumulación y de centralización monopolista
del capital, como la cultura del trabajo explotado, cual si fuese una tradición y costumbre más entre nuestros valores humanos de producción, circulación, distribución y consumo [12].
[1] En
abril 2016, Nueva York. A través de la Asociación Social Justice. Commitee of
Montreal (SJC), el Presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, de forma terrible y lamentablemente declaró que: “el
asesinato de líderes indígenas es necesario para el desarrollo hidroeléctrico”.
Reflexionemos cómo la principal institución del capital financiero, hoy sólo
sirve para eso, haciendo a un lado los derechos humanos. Vid. Relación: Criterio hn, redacción@criterio.hn.
[2] y 15 Cfr. V.I. Lenin. Materialismo y Empiriocriticismo. Ed. en Lenguas Extranjeras,
Pekín, China 1975. P. 238. El subrayado es nuestro. Y de Cantoral tesis
doctoral: “Autorreconocimiento de la sensibilidad racional en la formación
docente. En Biblioteca Torres Quintero de la UPN , México septiembre 2006.
[3] En
este sentido es importante destacar la situación de la lucha comunitaria en
Oaxaca, México. “En Oaxaca, la experiencia de las escuelas secundarias para los
pueblos originarios, ha representado un reto en su desarrollo autónomo,” … a
medida que el modelo de secundaria comunitaria enfrenta y resuelve problemas
tanto de práctica comunitaria como de diseño teórico, el grupo coordinador y
asesores, consolidan su certeza acerca de la pertinencia del enfoque
comunitario, pero sobre todo la de construir una nueva estructura educativa. Nuevas
imágenes sociales acerca de la escuela y nuevos paradigmas para ella” (González,
2011, p. 15). Así como se reconoce que hay avances en el desarrollo del
proyecto, también se autocritica al mencionar: “Sin embargo, también nos queda
clara la existencia de limitaciones evidentes para el desarrollo e implementación
de un modelo pedagógico pertinente a la educación comunitaria” (Sánchez, 2009,
p. 5). Con relación al plan y programas de estudio de la Secretaría de Educación
Pública (SEP), dice: “…empezamos a bosquejar una escuela secundaria diferente a
las escuelas secundarias y una primera medida que tomamos fue darle la espalda
a la curricula nacional” (Sánchez, 2013).
[5] Cfr. Panzieri, Raniero et al. La división capitalista del trabajo. Ed. Pasado y Presente, México 1977. Pp. 2
y 3. La actualización es nuestra para enfatizar sobre el presente contexto sociocultural.
[6] “Los
capitalistas ordenaron las ideas del nacionalismo burgués bajo la corriente del nacionalismo
revolucionario. Consolidó una nación, de manera que comenzó a hablarse de los
intereses de la nación que en realidad fueron desde el principio los intereses
de la burguesía, mediana y pequeña burguesía ... … Al pasar de los años el sentimiento anti-imperialista enraizó en las capas populares, debido a
las constantes invasiones extranjeras,
principalmente las norteamericanas. En el caso de la burguesía, mantuvo
el nacionalismo post revolucionario en el discurso, distorsionando la idea
anti-imperialista de las masas al virarla en chovinismo, con la finalidad de
mantenerlos bajo su control”. Vid. Revista Revolución. Órgano del PCM
(m-l). Año II No. 5, enero-febrero, México
2008. Pp. 75-76.
[8] Vid. Giménez Gilberto et al. Modernización e identidades sociales.
Ed. UNAM/IIS/IFDAL. México 1994. 151 y 152. Apud:
Véase Labra M., Armando, “Reflexiones sobre el liberalismo social
mexicano”, en La Jornada (Aniversario), 22 de Septiembre de
1992, p. II y ss., y Alejandro Foxley, Experimentos
neoliberales en América Latina, Ed. FCE, México, 1988. Apud: “De modo general, el gobierno mexicano se ha empeñado en
implantar en todos los ámbitos de la vida nacional -incluso en aquellos que
aparentemente están más alejados de los procesos directamente económicos como
la cultura, la educación y la universidad- pautas de rigurosa racionalidad
económica tales como la productividad, la rentabilidad, la eficiencia, la
competitividad y la auto o heteroevaluación permanente según estas mismas
pautas.”
[9] La educación de masas, refiere la
necesidad de valorar el mundo real como un todo inescindible, que puede
estudiarse en las acciones concretas de transformación histórico-política,
desde sus partes más simples, pero siempre relacionadas con esa totalidad concreta
política de la historicidad recorrida; el interés de la presente investigación
sobre la pedagogía del poder político y
lucha de clases, es incidir justo en esta concepción metodológica, para
desmitificar el patrón ideológico institucional del “orden y el progreso
democrático de reproducción ideológica”, heredados desde la dominación
capitalista hegemónica. De modo tal que para concebir la educación de masas, es vital tener consciencia de que “Las masas
populares han aprendido de sus derrotas parciales en estos años, así como de
sus triunfos y de las distintas formas de organización, así han surgido la Promotora por la Unidad Nacional
Contra el Neoliberalismo; el Frente Sindical Campesino Indígena Social y
Popular y los Diálogos Nacionales; así ha surgido La Otra Campaña y la Convención Nacional
Democrática, como respuestas necesarias de los trabajadores del campo y la
ciudad contra el capitalismo, el imperialismo y el neoliberalismo <…>.En
México la lucha de clases y el
movimiento de masas se han expresado de diversas formas, por un lado, la
necesidad de la burguesía de acumular la mayor cantidad de capitales que le
permitan competir y luchar contra otros grupos oligárquicos y monopólicos en el
mundo. Por otro lado, la vida cotidiana de miseria de los trabajadores
asalariados, el abaratamiento de la fuerza de trabajo que se expresa en los
salarios de hambre, la necesidad de los trabajadores de defender lo poco que
les queda en cuanto a derechos sociales y laborales, la vivienda, la salud, las
masas populares se ven orilladas a resolver sus problemas económicos migrando,
o recurriendo al trabajo informal <…> Calderón y la oligarquía intentarán
resistir con las fuerzas de la represión, por ello es importante coordinar
todos los esfuerzos, con la organización férrea de los de abajo en sus comités
de fábrica, de defensa proletaria, de barrio, en consejos generales de
representantes, en el ejido, en la escuela, etc. … es necesario… Constituir el Consejo Nacional de Huelga en el que
trabajen todos los referentes de lucha nacional, estatal, regional y sectorial,
consolidar este proceso organizativo en frente
único de los explotados contra el capital; para las batallas posteriores;
esas son las tareas del periodo actual”. Porque de lo que trata el proceso
educativo en la educación de masas, es de conjuntar
esfuerzos. Esta es una propuesta y consigna en el movimiento social actual
en México, falta construirlo. Vid.
Revista Revolución. Cuestiones de la lucha de clases. Editorial Partido
Comunista de México (marxista-leninista). Año 1 No. 2, abril-junio, 2007. Pp.
37-38.
[10]
Ágnes Heller, en Teoría de la historia,
Ed. Fontamara, México 1993. Pp. 272 y 275, permite la comprensión del devenir
de la historicidad en los ejemplos vitales de la ética y de la moral. “Este
libro comenzó por el principio: con una historia sobre el principio. He
observado que la historicidad no es “lo que nos ha sucedido a nosotros”, ni
algo en lo que nos “deslizamos” como si fuera un vestido. Nosotros somos la historicidad.
Somos tiempo y espacio. Las dos “formas de percepción
apriorística” de Kant son la conciencia de nuestra existencia. Partiendo de
este punto elemental de la historicidad, he analizado las formas de la
conciencia histórica, los estadios de su desarrollo. El número de estos estadios
es de seis, aunque el sexto todavía se encuentre in statu nascendi. Pero ha llegado el momento de explicar este
concepto tan sospechoso: el “principio” <…> Todas las filosofías de la
historia, como las teorías de la historia, son siempre antropológicas y señalan
un estilo de vida. Las posibles teorías socialistas de la historia, una de las
cuales he expuesto en este libro, conciben el deber ser (la utopía) como una
norma para el deber hacer, el cual, por su parte, produce la voluntad de
utopía; y lo conciben junto con el imperativo de que todos los sujetos
empíricos (todos los que se encuentren en estado de necesidad) quieran lo mismo. Las teorías
socialistas de la historia reemplazan a la “voluntad general” de Rousseau por
la buena voluntad empírica de cada uno. Por ello, la ética es un componente imprescindible de tal teoría de la historia.
Ya se ha dicho que una teoría socialista de la historia permite combinar la
ética formal y la material. Por tanto, permite también diferentes estilos de
vida, igualmente verdaderos y buenos, cada una de las cuales puede comprender
morales diferentes”. El subrayado es nuestro.
[11] Cfr. Hoxha, Enver. El imperialismo y la revolución… Op. cit. P. 164.
[12] Respecto a la cultura,
cabe aclarar que la identidad cultural del sujeto, se refiere a su situación
desde la propia perspectiva del sujeto, distinguiendo entre sus formas
interiorizadas y formas objetivadas de la cultura, como lo refiere Bourdieu
actualmente. El concepto de cultura, desde los años 70,
rompe con el sentido del espíritu absoluto y del idealismo tradicional
con los planteamientos antropológicos de Clifford Geertz, quien considera a la
cultura como una “telaraña de significados”, es decir como estructuras de
significación socialmente estructuradas (1973); más tarde por los años 80-90,
James Clifford lo deriva a la interpretación pos-moderna, entre la crítica
desconstruccionista del concepto de cultura. En el presente trabajo, sobre el
poder político y la lucha de clases, se está recuperando la postura marxista de
John Thompson, este teórico marxista, define a la cultura en una concepción
estructural, referida a lo estudiado por Lenin y Gramsci, quienes entienden a
la cultura como ideología y como “concepción del mundo”. Por ello distinguimos
los intereses y necesidades de la cultura burguesa, de los intereses y
necesidades de la cultura proletaria.