¡Feliz año 2017!
BOLETÍN DE PRENSA del 29 de diciembre de
2016.
El 21 de diciembre pasado,
coincidió la presentación de la estrategia de flexibilización de mercados de
gasolina y diésel, de parte de CRE, Sener, Pemex y Profeco con el inicio de las
denuncias del des-abasto de combustible en varios estados de la república.
Los funcionarios de Pemex, de
la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de SENER trataban de vender la
privatización parcial de los ductos y tanques de almacenamiento de Pemex, por
medio del arrendamiento, como solución a los problemas de abasto, pero la
realidad del reclamo popular por los dos fenómenos relacionados, el des-abasto y
el alza ya anunciada de gasolina, los rebasó.
En los últimos días, Pemex ha
explicado que los des-abastos se deben al robo de combustibles y a compras de
pánico. Mientras tanto la CRE y Hacienda explican que habrá precios controlados
al alza, de febrero en adelante y hasta que se vayan liberando los precios en
diferentes zonas del país, a lo largo del año.
Se mencionan como causas el
tipo de cambio y el alza en el precio del crudo. Cuando se importa más del 60%
de la gasolina, esto no debe sorprender. Pero el hecho que estos funcionarios
omiten mencionar, es que esta alza y la escasez, aceleradas ahora precisamente
para crear las condiciones atractivas para la llamada apertura del mercado de
las gasolinas, es decir, para nuevos enormes negocios privados, encuentran
sustento, en el largo plazo, en la destrucción deliberada de la refinación a cargo
de Pemex.
El desmantelamiento de la
refinación inició cuando Salinas cerró la refinería 18 de marzo y no se
construyó ninguna otra. En noviembre, el procesamiento de crudo fue de 779,863
barriles únicamente, lo cual nos regresa ¡40 años!, a enero de 1977. Y la
regresión continúa. Solo el pasado lunes 19 de diciembre, en la refinería
Antonio M. Amor, la misma que abastece la zona más afectada por falta de
combustible, la planta reformadora de naftas sufrió una fuga que provocó un
incendio. La consecuente salida de la planta y de otras en cascada causó una
baja de producción del 15% por varios días. La refinería Madero está al 45% de
su capacidad de producción, la de Salina Cruz al 50%, la de Tula al 41% y
Cadereyta y Madero en porcentajes semejantes. Esto se debe a la falta de
mantenimiento y de abasto de crudo adecuado, todo ello producto de la reforma
energética.
Sorprendentemente, después de
vapulear a Pemex Refinación durante años por sus márgenes negativos como una
razón para su operación, nos dicen que Pemex no estaba recuperando sus costos
logísticos. ¡Sacan a relucir el dato como un justificante más para el nuevo
incremento del precio de la gasolina!
Mientras tanto el gobierno
seguirá cobrando la misma tasa impositiva fija por litro de IEPS. Cuando el precio del crudo o el tipo de cambio bajen,
Hacienda garantizará sus ingresos, comprimiendo los márgenes de ganancia más
que proporcionalmente y empujando así a que los precios se mantengan altos.
En su defensa del nuevo
sistema, en el que Pemex es obligado a transferir valor a su competencia, al
rentar sus ductos y tanques, el presidente de la CRE, Guillermo García,
aprovecha la oportunidad para denostar a Venezuela y llevar más agua al molino
de negocios personales de la élite a la que pertenece, que se sumaría al ya
enorme negocio privado asociado a la importación de gasolinas.
Otro argumento perverso es que
hay 40% de municipios del país en los que no hay gasolinerias, y que el nuevo
sistema cerrará esa brecha de desatención. Sin duda García pretende con ello
apelar a la sensibilidad del mexicano consciente. Pero la privatización,
enfocada solo a la rentabilidad, no significará un mayor avance, sino un
retroceso en el abasto a zonas marginadas. Pemex demostró a lo largo de los
años que el aprovisionamiento nacional de la gasolina como servicio público es
posible, hasta que los dictados desde Washington quebraron este esquema.
García dice que hay
subinversión en materia de transporte y almacenamiento de los combustibles, sin
decir que ha sido por decisión de estado, luego incurre en abierta
contradicción, al decir que Pemex tiene capacidad de transporte y
almacenamiento disponible. Además, esta última se relaciona con la no
reconocida subinversión en materia de refinación.
Resulta también ofensivo el
discurso de empoderamiento del consumidor, protección al mismo, etc... en medio
de un alza de precios orquestada desde el gobierno.
Aldo Flores, Subsecretario de
Hidrocarburos de la SENER, anuncia la creación de una “reserva estratégica” en aras
de la seguridad energética (reserva que hoy día no pasa de 3 ó 4 días), cuando
el gobierno sistemáticamente ha creado condiciones de inseguridad con el ataque
a la refinación mexicana.
La UNTyPP reitera que la
solución a todos estos problemas de des-abasto y alza de precios radica en 10
puntos:
1.
Proporcionar los recursos financieros necesarios al sistema de
refinación, para la adquisición de todos los elementos necesarios para el
adecuado funcionamiento de las refinerías (reactivos, catalizadores, equipos,
insumos, refacciones, consumibles, etc.), así como en su caso recursos humanos
debidamente capacitados.
2. Proporcionar a las plantas el mantenimiento necesario (correctivo, preventivo y predictivo) para que puedan trabajar a su capacidad de diseño.
3. Priorizar la entrega de crudo a las refinerías antes que a la exportación proporcionado la cantidad y mezcla adecuada al diseño de las plantas, para que las refinerías trabajen al 100% de su capacidad y poder reducir en la importación de gasolinas.
4. Detener las jubilaciones forzadas de los técnicos y profesionistas de las áreas de proceso, pues se está perdiendo experiencia y conocimiento.
5. Contratar al personal técnico necesario para la operación de las plantas y evitar la sobrecarga de trabajo y jornadas extenuantes que pueden llegar a producir accidentes.
6. Detener la contratación de personal que no cumple el perfil en las áreas administrativas y colocar en los puestos de dirección personal con experiencia en la industria.
7. Reorientar la inversión para construir las refinerías necesarias para satisfacer la demanda nacional de hidrocarburos.
8. Detener el robo de combustibles obligando a la SEDENA a que cumpla la función por la que se le paga y regresando al esquema de celaje por parte de personal de Pemex. Así mismo utilizar las tecnologías existentes para detectar ordeñas y garantizar la integridad de los ductos.
9. Detener la entrega de los
ductos y tanques de almacenamiento a las empresas privadas, porque complicarán
aún más el abastecimiento de gasolina y diesel de parte de PEMEX y generará
des-abasto en zonas marginadas del país. No a la política de encarecer la
gasolina según costos de transporte, con el mismo efecto.
10. No al uso de la gasolina
como instrumento de recaudación fiscal. Sin embargo el desastre energético que
estamos viviendo solo se puede detener de fondo con la abrogación de la reforma
energética.
Por ello, la UNTyPP buscará la coordinación con otras organizaciones sociales para la movilización en este sentido y en contra de las medidas del gobierno con respecto de los combustibles.
¡Por un
Pemex Nacional e Integrado al servicio de la Patria!
UNIÓN NACIONAL DE TÉCNICOS Y PROFESIONISTAS PETROLEROS.