Friday, June 10, 2016

ÉTICA, DIÁLOGO Y RESPONSABILIDAD SOCIAL. Sandra Cantoral U.

Por supuesto en el sentido de construir nuevos valores humanos vemos la necesidad de  educar intencionadamente los sentimientos con muestras de ternura honesta con  humildad, no simulada, sino amorosamente informada como algo vital, para saber qué hacer con tal información de manera consciente en forma, contenido y significación potenciadora de procesos de emancipación social multiplicados; realizando esta acción desde las escuelas, en las calles, los mercados, las iglesias, los prostíbulos, las cárceles, los almacenes, en los estadios de deportes, entre los regimientos de policías comunitarias; en los hospitales, entre los migrantes, en los centros de investigación, entre los meser@s, en la fábrica, la cantina, con los estudiantes, las gasolineras, con los albañiles y en el campo, en los parlamentos, con los artistas, la maquila y con las trabajadoras domésticas, entre los policías y los cuarteles, entre los narco-menudistas, con los servidores públicos, los taxistas, los jardineros, entre nuestros herman@s indígenas, con los vendedor@s ambulantes, con los vecinos etc. etc., es decir, en todo espacio en donde se preocupen por dialogar en serio para ir construyendo posibles soluciones a nuestros conflictos, con base en nuevos derechos humanos con un sentido ético de amplia calidad moral para elegir el bien de la mayoría.

Pensamos que es necesario tener interés entre nuestras comunidades, para ir creando las condiciones de racionalidadsensible problematizadora y construir nuevos valores humanos de acuerdos con nuestras necesidades concretas, para sentirse implicados también los que aún no han dado ese paso, ¿cómo hacer que maduren?, pensamos que complementando articuladamente una ética de la justicia con una ética de la compasión y una ética del cuidado, y de ahí Otra ética de responsabilidad comunitaria vivida en el ejemplo a potenciarse en esa dialéctica infinita, contradictoria, de superación emblemática, de conservación de la especie para cuidar a la madre tierra, dado el caos y límite en el que está y estamos los seres vivientes de este planeta, incorporando tipologías de felicidad avanzadas, las cuales también se irán problematizando desde el reconocimiento de la propia experiencia, plantea Adela Cortina.

Reconocemos que se necesita trabajo interdisciplinario, bien sostenido y sin prisas en esta lucha contra el capital a través de las pequeñas comunidades, hablando en términos amorosos con todos los grupos que puedan dar marcos referenciales, ideas creativas y demás posibilidades a construirse con significaciones y contenidos de arte. Pero la solución la tenemos que encontrar entre todos y todas nosotras desde nuestras acciones comunitarias con diversas posibilidades y trincheras, que planteen una descolonización ideológica con fundamento epistemológico/fundamento de la ciencia crítica -por ser la verdad más acabada- como sugiere Enrique Dussel, -la propuesta parte de volver a nuestros orígenes reconociéndonos importantes y no siervos, ni esclavos de nadie, sintiéndonos orgullosos de quiénes somos-; es como volver a nuestro origen a hacernos nuevas preguntas para la resolución de nuevas problemáticas dialógicas del acto educativo y/o de humanización.

Es vital por ello saber que los países más empobrecidos o los continentes más utilizados por la lógica del capital, tienen raíces con acciones educativas que aún no reconocemos, y que es necesario nombrar para no sentirnos inferiores ni superiores, en relación con ninguna política globalizadora depredadora del imperialismo salvaje internacional y/o eurocéntrico, que se nos ha impuesto sin consultarnos jamás dialógicamente:  porque no queremos seguir viviendo, cual si fuera un carrusel de las Vegas Nevada, en Estados Unidos que te lleva, te lleva y te lleva. Tendremos que hacer un alto y preguntarnos por las premisas dialógicas o dialécticas que muestren la naturaleza de todo lo existente en la historia humana y en la persona humana particular que sabe escuchar y responder con fraternidad, comunicación dialógica, que  ha sido quebrantada entre los matices casi imperceptibles en la estructura malsana del capital, traducida en complejos de inferioridad e individualistas infinitos.

Traducirnos nuevamente nuestros  sentimientos emotivos de  ternura, que aún siguen a la espera para ser  potenciados en la acción y en el propio reconocimiento de dicho ejemplo multiplicado en el acto educativo nosótrico, porque la persona humana ya ‘entendió la instrucción dada’, pero no ha comprendido la forma, el contenido y la significación de sus acciones desde nuestra raíz milenaria, por eso parece que sólo reproducimos la acción indicada, memorizada y obediente como soldaditos de infantería, en la fácil inmediatez del proceso educativo, pero no lo hacemos con consciencia reflexiva crítica y autocrítica en los procesos de humanización para la transformación educativa comunitaria con nuevos valores humanos que van dejando semilla.

Hoy reconocemos  el lenguaje simbólico de nuestro desarrollo, en el sentido de expresar nuestra ternura comprensiva y compasiva, aunque aún no plenamente madura, por lo que ésta termina siendo canalizada ideológicamente en una escisión forzada -que no dialéctica o natural- por la ganancia capitalista, cooptándola y subsumiéndola como instrumento del ritual fetichista religioso de la carne sacrificada para lograr esa rivalidad competitiva e insensiblemente confusa de la estructura del poder capitalista, la que está desmoronándose en la violencia que encarna su fascismo[1], y que abunda en las ganancias imperialistas,  que son cada vez más decadentes y violentas en esa locura de canonjías y de  prebendas para el gran capital; lo que nos despierta indignación y a la vez  pérdida del sentido de vida, al no poder poner el límite de tanto abuso, por ello la apuesta radica en los buenos ejemplos comunitarios de poco a poco y a la vez a través de la lucha organizada en la construcción de nuevos valores humanos planetarios.

Para nosotros como productores directos y/o en los servicios públicos, es vital expresarnos en contra de todo comportamiento reprimido y resistiendo maltrato, en esa falta de reconocimiento o de agradecimiento,  que sólo va sembrando más coraje, egoísmo y envidia entre nosotros mismos; lo que conduce a una acción compulsiva y  violenta, corrupta y deshonesta arriesgada en actos auto-suicidas casi en automático; en lugar de aprender a “gobernarnos” para empezar con nuestras propias emociones, pues éstas ya están muy deterioradas en un hoyo negro de deshumanización  insensible e indiferente, hasta sentirse falsamente poderoso con un arma en una mano y un pago o salario ‘legal’ que encubre la descomposición socio-cultural en la otra mano, en un cuerpo atomizado y desgarrado de sentimientos enredados y desmantelados de ‘límite’, atravesando así al sujeto aislado, repitiendo así esa misma historia, y servir a lo más vil de este proceso educativo, encarnado en la violencia, consumiendo y compitiendo cotidianamente.

La violencia gubernamental se reproduce aun resistiendo cada uno de nosotros, pero se hace con culpas intersubjetivamente, es decir, con múltiples falsas justificaciones desnaturalizadas casi gratuitamente pecaminosas, para emprender  otro nuevo acto de barbarie ‘colectiva y cómplice inconsciente’ que ha sido mandatado por la ley del teatro y la entelequia del capital burgués patriarcal ‘recién etiquetado’ con careta divina, utilizando todo tipo de manipulación mediática, que se oculta en los escenarios de la exterioridad, como si lo realmente sagrado y creativo estuviera fuera de nosotros mismos, en una exterioridad inhóspita sin reconocerlo en el cuerpo de cada uno y a la vez en todos con un nuevo proyecto educativo con valores humanos que siguen a la espera de ser construidos para cuando existan las condiciones materiales y reflexivas para ello; por eso cuando alguien pronuncia: si tocan a uno nos tocan a todos, pareciera no afectarnos en este enredo de abusos de poder que mercantiliza nuestras vidas.

Los actos de barbarie como sabemos hoy en México a través del terrorismo de Estado[2],  provienen del templo y de sus valientes sacrificados en la escena de la guerra de exterminio; ahí todo va sucediendo por la orden de la ganancia capitalista, ésta proviene de la nada, velada dicha ganancia en la ideologia opresora -Marx-; justo ahí es donde este pobre ser desnaturalizado puede sentirse “incluido” y subsumido a la vez al fetiche de la mercadotecnia, parecido a como sucede con el gran magnate del capital, que permanece escondido y es adorado ‘detrás de esas imágenes divinizadas’, que deslumbran y son emuladas cual si fueran oro -como sucedía con el Rey Midas que todo lo convertía en oro-, y que nos enseñan a adorar, pero el oro no se puede comer; pero ¿Qué pasa  con la mercadotecnia de los productos chatarra, que sí la puede consumir hasta el más pobre, en una relación inconsciente de empoderamiento?.

Estoy hablando de  todos nosotros y nosotras sin exclusión, en esa hegemonía del abuso de poder político hegemónico desde la hoguera del capital y desde la falacia,  de algunos personajes encubiertos por  los derechos humanos -obviamente no de todos-, ya sucumbidos por la complicidad, lo que es público -y que sucede como algo implícito desde la Organización de Naciones Unidas (ONU)-, ahí valoramos cómo hoy está muy desgastado y des-contextuado ese órgano de orden internacional, surgido después de la segunda guerra mundial para poner paz en el mundo, pero los organismos internacionales, nacionales e interamericanos de Derechos Humanos se están renovando de acuerdo a las necesidades de las mayorías según la justicia de las comunidades lesionadas, vividos éstos ejemplos emblemáticos como procesos educativos día a día, desde las enseñanzas de las víctimas.

Sin embargo las órdenes del fenómeno del capital  van actuando con un cúmulo de resistencias, que van haciendo frente, por lo que  tendremos que seguir trabajando  desde el interior de la familia, la religión, en la calle/mundo, la escuela, el trabajo formal e informal, y principalmente creando nuevos medios de comunicación de  masas sustentando sus contenidos con valores humanos construidos en el día a día, como es hoy el ciberespacio informático -en donde nos informamos inmediatamente de lo acontecido-, para denunciar con un método didáctico analógico, valorando los parecidos de sentido común, descubriendo la trampa de los medios cooptados por el narco-estado mexicano, quienes están siendo enajenados y/o alienados, como sucede con la escuela bancaria -Freire-, desde donde se educa a las mayorías de la población en contubernio con los medios de comunicación derechizados, así el  periodismo mediocre calla y deja pasar, siendo  ésta  nuestra condición humana a problematizarse como primer acto de esperanza en la construcción de nuevos valores humanos.

Nadie educa a nadie, todos nos educamos en comunión.
                       Freire,

Reflexionemos cómo todo este proceso deshumanizante está encarnado en nuestros cuerpos de una u otra manera en formas, contenidos y significaciones diferenciadas -lo reitero pues todos y todas estamos involucrados en este universo de locura, lo que tendrá que investigarse con mayores elementos de valor-;  con tales acciones de vemos involucrados en un campo de batalla, no comprendemos del todo cómo queda en resguardo  el pequeño espacio de poder jerárquico reproductor una y mil veces más, a imagen y semejanza de la susodicha ganancia capitalista que pareciera ser nuestra propia naturaleza, lo cual es falso, aunque nos eduquen para la sumisión, la obediencia, el consumismo y la disciplina inconsciente e irreflexiva.

Nuestra naturaleza no es ser semejante al sistema capitalista de explotación, prueba de ello es que quienes aún pueden consumir, algunos desde una forma enajenada, y con un sentimiento sublimado y/o enaltecido culturalmente desde el falso ‘bien común’, por considerarlo generador de empleo, pero sin reflexionar que es igual de desigualdad social a capricho e indiferencia en el sistema del capital, como un acto constituyente en la mentalidad de cada uno de nosotros, en donde  ya sólo estamos pagando el derecho de piso en este planeta tierra, pues ya pronto el Sol, el aire, el agua y la propia tierra, serán vendidos completamente -y los efectos provocados por el calentamiento global también serán negocio para vender protección-.

Sabemos que la máxima del capital, consiste en jugar más y más a la competitividad discriminatoria e intolerante, como una reacción ante todo tipo de ser diferente, sea éste indígena, afro-mexicano, esclavo, migrante, pobre o mujer -pues en la escala de valores no son más que mercancías vendibles-; en estas relaciones mal habidas de abuso de poder político,  el modelo a seguir y difundido por las imágenes y medios de comunicación, es que siga siendo a  imagen y semejanza divina del capital, y si así no sucede se nos aniquila criminalizándonos en esta condición de subordinados, al no tener valores modernos; afortunadamente hoy existen ya muchos focos encendidos en resistencia, todo es saber reconocerlos en la construcción de nuevos valores humanos.

A pesar de las dificultades ideológicas del gran capital, es claro que sólo el pueblo paga los costos en esta crisis del sistema de explotación, porque los magnates del capital están exentos de ley y de costos aún, como una forma generalizada -pero nada es eterno-; lo interesante a reflexionar y estudiarse con precisión interdisciplinar, es saber ¿cómo  en ese juego de poderes -es sólo una intuición-  el trabajo acumulado  le fue siendo castrado a tal o cual personaje, durante los milenios recorridos, y al lado de sus congéneres qué efectos tiene? porque parece que de ahí surge ese instinto compulsivo por el consumismo,  -como si al consumir recuperáramos algo de lo perdido de esa mutilación sufrida en el proceso de explotación-; habrá que analizarlo a profundidad en términos psicoanalíticos y en la construcción de nuevos valores humanos, ya que hoy en día, esa es otra de las fortalezas del mundo capitalista-.

En  este desmantelamiento y a la vez desdoblamiento de sensibilidad humana que ejerce la lógica de fetichización[3] del capital,  reafirmamos la necesidad de desarrollar otro sentimiento de unidad desde la raíz histórica que ha dejado de nutrirnos, así en los actos educativos,  tenemos que negar esta lógica salvaje, para mostrar confianza y   solidaridad frente a los actos de injusticia cometidos por los magnates capitalistas, nacionales, locales e internacionales del mundo globalizado, por lo que es  necesario volver a los textos filosóficos de Marx desde nuestras lenguas maternas originarias y nuestros grandes templos, superando los malos hábitos de desigualdad y de machismo entre las comunidades -sabemos cómo se siguen construyendo medios alternativos para ello desde la internet, el performance, el teatro popular, la música de denuncia y protesta, la arquitectura crítica, la ciencia con compromiso ético-social, la poesía, el cine, la literatura, etc. pues nada se excluye, sino que se complementa en nuestros nuevos valores humanos-.

Es vital por tanto impulsar la fuente epistemológica de la dialéctica disidente al capital, para ayudar a formarnos en ese Otro universo de la ternura libertaria que está construyéndose desde nuestra raíz histórica unitaria, y que a veces ni cuenta nos damos; porque sobrevivimos dentro de toda esta parafernalia de  acción insensible del úsese y tírese como desecho al instante -en donde el tiempo no nos pertenece durante las 24 hrs. del día-; aunque el costo de este desorden  sea continuar contaminando y/o destruyendo con nuestro comportamiento consumista a nuestra madre tierra, por ello agradecemos a las luchas reivindicativas por la paz y la no violencia, ya que han ido surgiendo tales escenarios de autodefensa en este sentido, como posibles alternativas.

Cito textualmente respecto a  la autodefensa magisterial, con la aclaración del Dr. Orlando Luna Sarabia, en torno a la situación del magisterio nacional en educación básica (preescolar, primaria y secundaria), nos comenta sobre nuestros valores humanos en construcción:

“Como ya deben estar enterados, mañana 15 de mayo, sale una marcha del metro San Cosme a la Secretaría de Gobernación a las 10:00 AM, en esta marcha acudirán varios maestros del Estado de México que se suman a la inconformidad de miles de maestros que luchamos en contra de una reforma que se pretende hacer pasar por educativa, pero que de educativa no tiene nada y sí mucho de laboral-administrativa; esta reforma se enmarca dentro de las reformas estructurales que el mal gobierno ha implementado para entregar a las transnacionales y a la derecha empresarial, la riqueza de la nación, de esta manera han despojado al país de la minería, los ferrocarriles, la telefonía,  las autopistas, la explotación del petróleo, la producción de energía eléctrica, etc., y ahora van por la privatización de la educación. Para ello, bajo el mandato de la OCDE, el BID, el BM y la OMC, entre otros organismos multilaterales, el gobierno peñanietista promovió cambios  constitucionales a los artículos 3o. y 73, cuyas leyes secundarias  son lesivas  para los derechos del magisterio nacional y cuya tendencia se encamina a la reducción de las plazas docentes  bajo la premisa neoliberal de "hacer más, con menos" cuyos efectos se aprecian en las escuelas con la desaparición de turnos vespertinos que sobre-saturan las aulas y el trabajo docente.  La reducción de plazas docentes será a mediano plazo cuando los docentes que hayan sido evaluados con resultados insuficientes  no logren resultados favorables y no es que sean malos maestros, sino que la consigna es reprobarlos para justificar la reducción de plazas; primeramente se les dirá que ya no pueden estar frente a grupo y les asignarán otra plaza, con una categoría distinta a la  docente, con la consecuente pérdida salarial y bajo una nueva relación laboral que los echará a la calle en la siguiente evaluación "sin responsabilidad para el estado".


Además de lo anterior, prevalece el debate sobre la reducción de las pensiones y el incremento en la edad para la jubilación "porque la expectativa de vida se ha incrementado" y después de los 30 o más años de servicios, la pensión será tan raquítica que apenas tendrán para lo indispensable; esos cambios lesivos para los trabajadores de la educación han sido aceptados por los líderes corruptos del CEN del SNTE y  de la Sección 36 en el Estado de México y lo más aberrante es que se quedan indiferentes ante el riesgo de la privatización de la educación pública. 

Por ello, el magisterio democrático representado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), hace un llamado al magisterio nacional a participar en la marcha de este domingo y a ir construyendo las condiciones necesarias para apoyar el paro indefinido que iniciará con las Secciones  XXII  de Oaxaca, la XVIII de Michoacán, la XV de Guerrero, la VII de Chiapas  y al que se irán sumando otras secciones  del país hasta llegar a la huelga nacional del magisterio”.

A través de la educación con valores culturales humanizados es nuestro deber empoderar a las víctimas, sabiendo que lo que se siente y se valora es distinto en cada contexto cultural de acuerdo al grado de conocimiento y consciencia social desarrollado, construyendo valores: amor, respeto, solidaridad, fortaleza, templanza, tolerancia, justicia, esperanza, paciencia, libertad, amistad, equidad, sinceridad, perseverancia, valentía y responsabilidad, el tino es saber la forma, el contenido y la significación al aplicar estos valores humanos, porque no se trata de discutir por discutir, ni de violentar por violentar, sino de aprehender a transformarnos un@s en otr@s en nuestras actitudes y comportamientos, sin que existan absolutos, sino posibilidades culturales abiertas en este proceso educativo o de humanización.












[1] La fase neofascista, es parte de una etapa prerrevolucionaria, en donde ya no hay legitimidad constitucional, ni gobierno legítimo, sino que la crisis en todos sus sentidos de descomposición, exige la militarización abiertamente represiva en aras de cuidar al capital imperialista que no tiene fronteras, ni naciones sino que se concentra en grandes monopolios internacionales, según nos deja ver la obra leninista.

[2] Según Heinz Dieterich, el terrorismo de Estado “es tan viejo como la sociedad de clases misma, y pese a que constituye uno de los principales modos de operación de muchos Estados nacionales contemporáneos, no ha sido bien analizado. Muchos de los aspectos y legalidades de este siniestro fenómeno están por investigarse o requieren de un estudio más profundo. Entre éstos se encuentra la dimensión legal del problema: desde la falta de definiciones adecuadas en el derecho internacional para el fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta la ausencia de una institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional. Noam Chomsky, Edward S. Herman, Heinz Dieterich, James Petras, Jan Nederveeen Pieterse. Ed. UAM y Plaza y Valdes, México1988. P. 31.

[3] La fetichización, significa enajenación y/o alienación, es decir, abuso para poder decidir por el otro ‘yo’, en su máxima generalización, al convertirse la persona en otra cosa de lo que verdaderamente es. Dado que nada está estático sino en movimiento contradictorio. ¿Cómo se mueven las cosas del ser?, pues estar implicado en un proceso de enajenación humana, niega su esencia, generando una situación psicosociológica y patológica, y va abonando con sujetos psicópatas en la pérdida de identidad individual y colectiva, cayendo en lo negativo de la dependencia y la falta de autonomía. A la vez es subjetiva la fetichización, al depositar tus capacidades y poder humano en otro que no eres tú, porque no te reconoces valioso, por ello es subjetiva y objetiva, es una enajenación mental enfermiza entre colonizados y colonizadores; entre la clase trabajadora con tareas mecanizadas y despersonalizadas ante la estructura patriarcal técnico-jerárquica.