Por supuesto en el
sentido de construir nuevos valores humanos vemos la necesidad de educar intencionadamente los sentimientos con muestras de ternura honesta con humildad, no simulada, sino amorosamente informada como algo vital,
para saber qué hacer con tal información
de manera consciente en forma, contenido y significación potenciadora de
procesos de emancipación social multiplicados; realizando esta acción desde las
escuelas, en las calles, los mercados, las iglesias, los prostíbulos, las
cárceles, los almacenes, en los estadios de deportes, entre los regimientos de
policías comunitarias; en los hospitales, entre los migrantes, en los centros
de investigación, entre los meser@s, en la fábrica, la cantina, con los
estudiantes, las gasolineras, con los albañiles y en el campo, en los
parlamentos, con los artistas, la maquila y con las trabajadoras domésticas,
entre los policías y los cuarteles, entre los narco-menudistas, con los
servidores públicos, los taxistas, los jardineros, entre nuestros herman@s
indígenas, con los vendedor@s ambulantes, con los vecinos etc. etc., es decir, en todo espacio en donde se preocupen por
dialogar en serio para ir construyendo posibles soluciones a nuestros
conflictos, con base en nuevos derechos humanos con un sentido ético de amplia
calidad moral para elegir el bien de la mayoría.
Pensamos que es
necesario tener interés entre nuestras comunidades, para ir creando las condiciones de
racionalidadsensible problematizadora
y construir nuevos valores humanos de acuerdos con nuestras necesidades
concretas, para sentirse implicados también los que aún no han dado ese
paso, ¿cómo hacer que maduren?, pensamos
que complementando
articuladamente una ética de la justicia con una ética de
la compasión y una ética del cuidado, y de ahí Otra ética de responsabilidad
comunitaria vivida en el ejemplo a potenciarse en esa dialéctica
infinita, contradictoria, de superación emblemática, de conservación de la
especie para cuidar a la madre tierra,
dado el caos y límite en el que está y estamos los seres vivientes de este
planeta, incorporando tipologías de felicidad avanzadas, las cuales también se
irán problematizando desde el reconocimiento
de la propia experiencia, plantea Adela Cortina.
Reconocemos que se
necesita trabajo interdisciplinario, bien sostenido y sin prisas en esta lucha
contra el capital a través de las pequeñas comunidades, hablando en términos
amorosos con todos los grupos que puedan dar marcos referenciales, ideas
creativas y demás posibilidades a construirse con significaciones y contenidos de arte. Pero la solución la tenemos
que encontrar entre todos y todas nosotras desde nuestras acciones comunitarias
con diversas posibilidades y trincheras, que planteen una descolonización ideológica con fundamento epistemológico/fundamento
de la ciencia crítica -por ser la verdad más acabada- como sugiere Enrique
Dussel, -la propuesta parte de volver a
nuestros orígenes reconociéndonos importantes y no siervos, ni esclavos de
nadie, sintiéndonos orgullosos de quiénes somos-; es como volver a nuestro
origen a hacernos nuevas preguntas para la resolución de nuevas problemáticas
dialógicas del acto educativo y/o de humanización.
Es vital por ello saber
que los países más empobrecidos o los continentes más utilizados por la lógica del capital, tienen raíces con acciones
educativas que aún no reconocemos, y
que es necesario nombrar para no
sentirnos inferiores ni superiores, en relación con ninguna política globalizadora depredadora del
imperialismo salvaje internacional y/o eurocéntrico, que se nos ha impuesto
sin consultarnos jamás dialógicamente: porque no queremos seguir viviendo, cual si
fuera un carrusel de las Vegas Nevada, en Estados Unidos que te lleva, te lleva
y te lleva. Tendremos que hacer un alto y preguntarnos por las
premisas dialógicas o dialécticas que muestren la naturaleza de todo lo
existente en la historia humana y en la persona humana particular que sabe
escuchar y responder con fraternidad, comunicación dialógica, que ha sido quebrantada entre los matices casi
imperceptibles en la estructura malsana
del capital, traducida en complejos de inferioridad e individualistas
infinitos.
Traducirnos
nuevamente nuestros sentimientos
emotivos de ternura, que aún siguen a la
espera para ser potenciados en la acción y en el propio reconocimiento de dicho
ejemplo multiplicado en el acto educativo nosótrico, porque la persona humana ya ‘entendió la instrucción
dada’, pero no ha comprendido la forma, el contenido y la significación
de sus acciones desde nuestra raíz milenaria, por eso parece que
sólo reproducimos la acción indicada, memorizada y obediente como soldaditos de infantería, en la fácil
inmediatez del proceso educativo,
pero no lo hacemos con consciencia reflexiva crítica y autocrítica en los
procesos de humanización para la transformación educativa comunitaria con
nuevos valores humanos que van dejando semilla.
Hoy reconocemos el lenguaje
simbólico de nuestro desarrollo, en el sentido de expresar nuestra ternura
comprensiva y compasiva, aunque aún no
plenamente madura, por lo que ésta
termina siendo canalizada ideológicamente en una escisión forzada -que no
dialéctica o natural- por la ganancia
capitalista, cooptándola y subsumiéndola como instrumento del ritual fetichista
religioso de la carne sacrificada para lograr esa rivalidad competitiva e
insensiblemente confusa de la estructura del poder capitalista, la que está
desmoronándose en la violencia que encarna su fascismo[1], y que abunda en las ganancias
imperialistas, que son cada vez más
decadentes y violentas en esa locura de canonjías y de prebendas para el gran capital; lo que nos
despierta indignación y a la vez pérdida
del sentido de vida, al no poder poner el límite de tanto abuso, por ello la
apuesta radica en los buenos ejemplos
comunitarios de poco a poco y a la vez a través de la lucha organizada en la
construcción de nuevos valores humanos planetarios.
Para nosotros como
productores directos y/o en los servicios públicos, es vital expresarnos en
contra de todo comportamiento reprimido y resistiendo maltrato, en esa falta de
reconocimiento o de agradecimiento, que sólo
va sembrando más coraje, egoísmo y envidia entre nosotros mismos; lo que
conduce a una acción compulsiva y violenta, corrupta y deshonesta arriesgada
en actos auto-suicidas casi en automático; en lugar de aprender a “gobernarnos” para empezar con nuestras
propias emociones, pues éstas ya están muy deterioradas en un hoyo negro de deshumanización insensible e indiferente, hasta sentirse
falsamente poderoso con un arma en una mano y un pago o salario ‘legal’ que
encubre la descomposición socio-cultural en la otra mano, en un cuerpo
atomizado y desgarrado de sentimientos
enredados y desmantelados de ‘límite’, atravesando así al sujeto aislado, repitiendo así esa
misma historia, y servir a lo más vil de este proceso educativo, encarnado en la violencia, consumiendo y compitiendo cotidianamente.
La violencia
gubernamental se reproduce aun resistiendo cada uno de nosotros, pero se
hace con culpas intersubjetivamente, es decir, con múltiples falsas
justificaciones desnaturalizadas casi gratuitamente pecaminosas, para emprender otro nuevo acto de barbarie ‘colectiva y
cómplice inconsciente’ que ha sido mandatado por la ley del teatro y la entelequia
del capital burgués patriarcal ‘recién etiquetado’ con careta divina,
utilizando todo tipo de manipulación mediática, que se oculta en los
escenarios de la exterioridad, como si lo realmente sagrado y creativo
estuviera fuera de nosotros mismos, en una exterioridad inhóspita sin
reconocerlo en el cuerpo de cada uno y a la vez en todos con un nuevo proyecto
educativo con valores humanos que siguen a la espera de ser construidos para
cuando existan las condiciones materiales y reflexivas para ello; por eso
cuando alguien pronuncia: si tocan a uno nos tocan a todos, pareciera
no afectarnos en este enredo de abusos de
poder que mercantiliza nuestras vidas.
Los actos de barbarie
como sabemos hoy en México a través del terrorismo de Estado[2], provienen del templo y de sus valientes sacrificados en la escena de la guerra de exterminio; ahí todo va sucediendo por la orden de la ganancia capitalista, ésta proviene de la nada, velada dicha ganancia en la ideologia opresora -Marx-;
justo ahí es donde este pobre ser desnaturalizado puede sentirse “incluido” y
subsumido a la vez al fetiche de
la mercadotecnia, parecido a como sucede con el gran magnate del
capital, que permanece escondido y es
adorado ‘detrás de esas imágenes divinizadas’, que deslumbran y son emuladas cual
si fueran oro -como sucedía con el Rey Midas que todo lo convertía en oro-, y
que nos enseñan a adorar, pero el oro no se puede comer; pero ¿Qué pasa con la
mercadotecnia de los productos chatarra, que sí la puede consumir hasta el más
pobre, en una relación inconsciente de empoderamiento?.
Estoy hablando de todos nosotros y nosotras sin exclusión, en
esa hegemonía del abuso de poder político hegemónico desde la hoguera del
capital y desde la falacia, de algunos
personajes encubiertos por los derechos
humanos -obviamente no de todos-, ya sucumbidos por la complicidad, lo que es
público -y que sucede como algo implícito
desde la Organización de Naciones Unidas (ONU)-, ahí valoramos cómo hoy
está muy desgastado y des-contextuado ese órgano de orden internacional,
surgido después de la segunda guerra mundial para poner paz en el mundo, pero
los organismos internacionales, nacionales e interamericanos de Derechos
Humanos se están renovando de acuerdo a las necesidades de las mayorías según
la justicia de las comunidades lesionadas, vividos éstos ejemplos emblemáticos
como procesos educativos día a día, desde las enseñanzas de las víctimas.
Sin embargo las órdenes del fenómeno del capital van
actuando con un cúmulo de resistencias, que van haciendo frente, por lo que tendremos que seguir trabajando desde el interior de la familia, la religión, en
la calle/mundo, la escuela, el trabajo formal e informal, y principalmente
creando nuevos medios de comunicación de masas sustentando sus contenidos con valores
humanos construidos en el día a día, como es hoy el ciberespacio informático -en
donde nos informamos inmediatamente de lo acontecido-, para denunciar
con un método didáctico analógico, valorando los parecidos de sentido
común, descubriendo la trampa de los
medios cooptados por el narco-estado mexicano, quienes están siendo enajenados
y/o alienados, como sucede con la escuela
bancaria -Freire-, desde donde se educa a las mayorías de la población en
contubernio con los medios de
comunicación derechizados, así el periodismo mediocre calla y deja pasar,
siendo ésta nuestra condición humana a problematizarse
como primer acto de esperanza en la construcción de nuevos valores humanos.
Nadie educa a
nadie, todos nos educamos en comunión.
Freire,
Reflexionemos cómo
todo este proceso deshumanizante está encarnado en nuestros cuerpos de una u
otra manera en formas, contenidos y
significaciones diferenciadas -lo
reitero pues todos y todas estamos involucrados en este universo de locura, lo
que tendrá que investigarse con mayores elementos de valor-; con tales acciones de vemos involucrados en un
campo de batalla, no comprendemos del todo cómo queda en resguardo el
pequeño espacio de poder jerárquico reproductor una y mil veces más, a imagen y semejanza de la susodicha
ganancia capitalista que pareciera ser nuestra propia naturaleza,
lo cual es falso, aunque nos eduquen
para la sumisión, la obediencia, el
consumismo y la disciplina inconsciente e irreflexiva.
Nuestra naturaleza no
es ser semejante al sistema capitalista de explotación, prueba de ello es que
quienes aún pueden consumir, algunos desde una forma enajenada, y con un
sentimiento sublimado y/o enaltecido culturalmente desde el falso ‘bien común’, por considerarlo generador
de empleo, pero sin reflexionar que es igual de desigualdad social a capricho e
indiferencia en el sistema del capital, como un acto constituyente en la
mentalidad de cada uno de nosotros, en donde ya sólo estamos pagando el derecho de piso en
este planeta tierra, pues ya pronto el Sol, el aire, el agua y la propia
tierra, serán vendidos completamente -y
los efectos provocados por el calentamiento global también serán negocio para
vender protección-.
Sabemos que la
máxima del capital, consiste en jugar
más y más a la competitividad discriminatoria e intolerante, como una reacción ante todo tipo de ser diferente,
sea éste indígena, afro-mexicano, esclavo, migrante, pobre o mujer -pues en la
escala de valores no son más que mercancías vendibles-; en estas relaciones
mal habidas de abuso de poder político, el modelo a seguir y difundido por las
imágenes y medios de comunicación, es que siga siendo a imagen y semejanza divina del capital, y si
así no sucede se nos aniquila criminalizándonos en esta condición de
subordinados, al no tener valores
modernos; afortunadamente hoy existen
ya muchos focos encendidos en resistencia, todo es saber reconocerlos en la
construcción de nuevos valores humanos.
A pesar de las dificultades ideológicas del gran
capital, es claro que sólo el pueblo paga los costos en esta crisis del sistema
de explotación, porque los magnates del capital están exentos de ley y de
costos aún, como una forma
generalizada -pero nada es eterno-; lo interesante a reflexionar y
estudiarse con precisión interdisciplinar, es saber ¿cómo en ese juego de poderes -es sólo una intuición-
el trabajo acumulado le fue siendo castrado a tal o cual personaje,
durante los milenios recorridos, y al lado de sus congéneres qué efectos tiene?
porque parece que de ahí surge ese instinto compulsivo por el consumismo, -como si al consumir recuperáramos algo de lo
perdido de esa mutilación sufrida en el proceso de explotación-; habrá que
analizarlo a profundidad en términos psicoanalíticos y en la construcción de
nuevos valores humanos, ya que hoy en día, esa es otra de las fortalezas del
mundo capitalista-.
En este desmantelamiento y a la vez
desdoblamiento de sensibilidad humana que ejerce la lógica de fetichización[3]
del capital, reafirmamos la necesidad de
desarrollar otro sentimiento de unidad desde la raíz histórica que ha dejado de
nutrirnos, así en los actos educativos,
tenemos que negar esta lógica salvaje, para mostrar confianza y solidaridad frente a los actos de injusticia
cometidos por los magnates capitalistas, nacionales, locales e internacionales
del mundo globalizado, por lo que es necesario
volver a los textos filosóficos de Marx
desde nuestras lenguas maternas originarias y nuestros grandes templos,
superando los malos hábitos de desigualdad y de machismo entre las comunidades -sabemos
cómo se siguen construyendo medios alternativos para ello desde la internet, el
performance, el teatro popular, la música de denuncia y protesta, la arquitectura
crítica, la ciencia con compromiso ético-social, la poesía, el cine, la
literatura, etc. pues nada se excluye, sino que se complementa en nuestros
nuevos valores humanos-.
Es vital por tanto
impulsar la fuente epistemológica de la
dialéctica disidente al capital, para ayudar a formarnos en ese Otro
universo de la ternura libertaria que está construyéndose desde nuestra raíz
histórica unitaria, y que a veces ni cuenta nos damos; porque sobrevivimos dentro
de toda esta parafernalia de acción
insensible del úsese y tírese como desecho al instante -en donde el
tiempo no nos pertenece durante las 24 hrs. del día-; aunque el costo de este
desorden sea continuar contaminando y/o destruyendo con nuestro
comportamiento consumista a nuestra madre tierra, por ello agradecemos a las
luchas reivindicativas por la paz y la no violencia, ya que han ido surgiendo tales
escenarios de autodefensa en este
sentido, como posibles alternativas.
Cito textualmente
respecto a la autodefensa magisterial,
con la aclaración del Dr. Orlando Luna Sarabia, en torno a la situación del
magisterio nacional en educación básica (preescolar, primaria y secundaria),
nos comenta sobre nuestros valores humanos en construcción:
“Como ya deben estar
enterados, mañana 15 de mayo, sale una marcha del metro San Cosme a la
Secretaría de Gobernación a las 10:00 AM, en esta marcha acudirán varios
maestros del Estado de México que se suman a la inconformidad de miles de
maestros que luchamos en contra de una reforma que se pretende hacer pasar por
educativa, pero que de educativa no tiene nada y sí mucho de
laboral-administrativa; esta reforma se enmarca dentro de las reformas
estructurales que el mal gobierno ha implementado para entregar a las transnacionales
y a la derecha empresarial, la riqueza de la nación, de esta manera han
despojado al país de la minería, los ferrocarriles, la telefonía, las
autopistas, la explotación del petróleo, la producción de energía eléctrica,
etc., y ahora van por la privatización de la educación. Para ello, bajo
el mandato de la OCDE, el BID, el BM y la OMC, entre otros organismos
multilaterales, el gobierno peñanietista promovió cambios
constitucionales a los artículos 3o. y 73, cuyas leyes secundarias
son lesivas para los derechos del magisterio nacional y cuya
tendencia se encamina a la reducción de las plazas docentes bajo la
premisa neoliberal de "hacer más, con menos" cuyos efectos se
aprecian en las escuelas con la desaparición de turnos vespertinos que
sobre-saturan las aulas y el trabajo docente. La reducción de plazas
docentes será a mediano plazo cuando los docentes que hayan sido evaluados
con resultados insuficientes no logren resultados favorables y no es que
sean malos maestros, sino que la consigna es reprobarlos para justificar
la reducción de plazas; primeramente se les dirá que ya no pueden estar frente
a grupo y les asignarán otra plaza, con una categoría distinta a la
docente, con la consecuente pérdida salarial y bajo una nueva relación laboral
que los echará a la calle en la siguiente evaluación "sin responsabilidad
para el estado".
Además de lo anterior, prevalece
el debate sobre la reducción de las pensiones y el incremento en la edad para
la jubilación "porque la expectativa de vida se ha incrementado"
y después de los 30 o más años de servicios, la pensión será tan raquítica que
apenas tendrán para lo indispensable; esos cambios lesivos para los
trabajadores de la educación han sido aceptados por los líderes corruptos del
CEN del SNTE y de la Sección 36 en el Estado de México y lo más aberrante
es que se quedan indiferentes ante el riesgo de la privatización de la
educación pública.
Por ello, el
magisterio democrático representado por la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE), hace un llamado al magisterio nacional
a participar en la marcha de este domingo y a ir construyendo las
condiciones necesarias para apoyar el paro indefinido que iniciará con las
Secciones XXII de Oaxaca, la XVIII de Michoacán, la XV de
Guerrero, la VII de Chiapas y al que se irán sumando otras
secciones del país hasta llegar a la huelga nacional del magisterio”.
A través de la
educación con valores culturales humanizados es nuestro deber empoderar
a las víctimas, sabiendo que lo que se siente y se valora es distinto
en cada contexto cultural de acuerdo al grado de conocimiento y consciencia
social desarrollado, construyendo valores: amor,
respeto, solidaridad, fortaleza, templanza, tolerancia, justicia, esperanza, paciencia,
libertad, amistad, equidad, sinceridad, perseverancia, valentía y
responsabilidad, el tino es saber la forma, el contenido y la significación
al aplicar estos valores humanos, porque no se trata de discutir por discutir,
ni de violentar por violentar, sino de aprehender a transformarnos un@s en otr@s
en nuestras actitudes y comportamientos, sin que existan absolutos, sino
posibilidades culturales abiertas en este proceso educativo o de humanización.
[1]
La fase neofascista, es parte de una
etapa prerrevolucionaria, en donde ya no hay legitimidad constitucional, ni
gobierno legítimo, sino que la crisis en todos sus sentidos de descomposición,
exige la militarización abiertamente represiva en aras de cuidar al capital
imperialista que no tiene fronteras, ni naciones sino que se concentra en
grandes monopolios internacionales, según nos deja ver la obra leninista.
[2]
Según Heinz Dieterich, el terrorismo de
Estado “es tan viejo como la sociedad de clases misma, y pese a que
constituye uno de los principales modos de operación de muchos Estados
nacionales contemporáneos, no ha sido bien analizado. Muchos de los aspectos y
legalidades de este siniestro fenómeno están por investigarse o requieren de un
estudio más profundo. Entre éstos se encuentra la dimensión legal del problema:
desde la falta de definiciones adecuadas en el derecho internacional para el
fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta la ausencia de una
institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional. Noam Chomsky, Edward S.
Herman, Heinz Dieterich, James Petras, Jan Nederveeen Pieterse. Ed. UAM y Plaza
y Valdes, México1988. P. 31.
[3]
La
fetichización,
significa enajenación
y/o alienación, es decir, abuso para poder decidir por el otro ‘yo’, en su
máxima generalización, al convertirse la persona en otra cosa de lo que
verdaderamente es. Dado que nada está estático sino en movimiento
contradictorio. ¿Cómo se mueven las cosas del ser?, pues estar implicado en un
proceso de enajenación humana, niega su esencia, generando una situación
psicosociológica y patológica, y va abonando con sujetos psicópatas en la
pérdida de identidad individual y colectiva, cayendo en lo negativo de la
dependencia y la falta de autonomía. A la vez es subjetiva la fetichización, al
depositar tus capacidades y poder humano en otro que no eres tú, porque no te
reconoces valioso, por ello es subjetiva y objetiva, es una enajenación mental enfermiza entre colonizados y
colonizadores; entre la clase trabajadora con tareas mecanizadas y
despersonalizadas ante la estructura patriarcal técnico-jerárquica.