Sandra Cantoral
A diferencia de Axel
Honneth[1] nombramos el acto de reconocer y/o agradecer antes que todo al
sujeto por su capacidad de expresar
ternura amorosa a través de: 1. La entereza en la lucha por la
desigualdad social, en el sentido de la autonomía, como principal fuente dialógica en 2. la acción humana de
educarnos, lo que nos lleva a saber sobre
el límite de la institucionalidad
capitalista dando sentido a las pequeñas comunidades, límite que tiene que
reconocer el invasor por el daño causado
a la humanidad a través de sus formas de
explotación y vileza en la exclusión, formas que son de conocimiento
internacional, porque reproducen la desigualdad social y la degradación del planeta tierra, por lo que el
ser humano tiene que unir sus virtudes más emblemáticas con una actitud de no
abuso de poder, en esa reproducción
cotidiana del denominado habitus -Bourdieu-;
sabiendo conscientemente que tampoco se puede romper con todo lo existente de la noche a la
mañana en las condiciones de vida subjetivas
y objetivas entre los diversos grupos
funcionalizados en la estructura del capitalismo salvaje, porque se tiene
que tener claridad, sobre el piso en el que estamos parados y sobre lo que estamos sintiendo unos y otros de
forma integral mediados por la necesidad
vital de un mundo con salud
mental.
Es necesario en el proceso de informarnos,
comunicarnos y reflexionar, el acto de mostrar, hacer, indignarse, sentir
satisfacción, cambiar y amarse en comunidad internacional, nacional y
local, con la aspiración de construir Otra
acción educativa integral, en donde pueden existir muchas interpretaciones
sobre las necesidades inmediatas y/o personales, que pueden resultar
muy mezquinas e injustas; la Gran
Propuesta Humanitaria, tendrá que construir
y unificar las intencionalidades de las
grandes mayorías con en una toma de
consciencia histórica -como si fuera una nueva ilustración en el planeta
tierra en este Universo divinizado en lo etéreo,
para ser ubicado dentro de Otro
Universo amorosamente reconocido por las consciencias
sentipensantes, así nombradas por el mundo indígena, en donde no es
necesario conceptuar tanto sino hacerlo y aprenderlo con el ejemplo-; justo
como si fuera un nuevo universo a construirse históricamente haciendo caso de
nuestras culturas más antiguas de esas civilizaciones auténticas que han sido tan
masacradas.
Me refiero a ese espacio cósmico de un mundo dialéctico que radica en términos humanos en un cambio
profundo de actitud, para ello obviamente se necesita que esa mayoría
esté informada de la realidad de vida-muerte concreta en las injustas
relaciones de producción, ahí radica el parámetro de la dignidad humana integral -esa, que no se compra/vende por ningún dinero,
por eso su ejemplo es trascendente históricamente-; así como sucede con el átomo, que es imperceptible a simple vista en esta era del conocimiento; así lo
reflexionamos en semejante forma,
contenido y significación, lo que va sucediéndose en el gran mosaico de
la creatividad, el asombro, la frescura, la originalidad, la naturaleza divina
en este despertar manifiesto con las luchas sociales, poniendo Otro límite
planetario necesario, hasta abarcar a lo más simple y concreto en sus múltiples
y diversas particularidades; de tal forma se
transforma el todo y el particular a la vez de ese todo, pues ese todo
cambia por sus diversas expresiones particulares en libertad; es decir sucede, aquello que era imperceptible aún por dichas mayorías, sin embargo, en todo contexto social la realidad se impone como verdad, en el
sentido de las demandas histórico-sociales más acabadas, de esas que tarde o temprano, desde cada
contexto de las épocas exigen traducción porque se viven, sufren
y sienten en el propio cuerpo humanizado, así van negando y superando el
delirio impuesto por la elite hegemónica
gobernante imperialista.
El imperialismo
económico político de las grandes trasnacionales monopolistas en el planeta
tierra ocultan su verdadero rostro, y sólo cobran presencia por medio de la
violencia por la violencia misma, en una gran tipología empresarial monopolista
de la oligarquía financiera internacional altamente jerarquizada, siendo
parásitos de sus nefastas finanzas públicas; en donde nos parece un mundo
volátil y/o mágico lleno de creencias, hadas, reyes y dinastías maravillosas
cual si la naturaleza así lo hubiera mandado, pero no es así, todo este mundo
desigual, jerárquico, de esclavitud moderna y de exclusión, ha sido generado
por la ideología de la mercadotecnia científicista -en distintas épocas del
sistema capitalista, al convertirse en la síntesis de todas esas formas de
explotación, que parten desde la comunidad esclavista-; dicha
mercadotecnia está al servicio del gran
capital enajenante y/o enloquecido, abarcando así a todas las áreas del conocimiento
humano a través de la familia, los
medios masivos de comunicación, la religión, la escuela, y las múltiples
influencias en la calle-mundo que nos ha tocado padecer para que una minoría
viva a costa de nuestra explotación, sufrimiento, hasta caer en esa locura de
indiferencias y falta de esfuerzos compartidos para contribuir en una consciencia social colectiva de liberación
social desde las pequeñas comunidades vitales.
Reflexionemos en el
tenor de nuestros actos y cambio de actitud frente a la vida-muerte en términos
de equidad y sobre la posible socialización de todo lo producido por el
trabajador directo a lo largo de la historicidad recorrida, en la posible
capacidad de vivir más intensamente,
con confort y con calidad y/o calidez
humana para las grandes mayorías en esta lucha
por el reconocimiento del trabajador o trabajadora directos; en este Otro
proyecto educativo o de humanización, que rige
el universo de la ternura[2] que es minimizado en su invisibilidad, y
que en la formación de contrarios va existiendo con miedo, angustia,
trauma, represión, inseguridad y vergüenza, debido a la reproducción
naturalizada como si fuera un destino manifiesto común; de esta manera se despliega también la locura de ese universo
del capital, en cuanto a sus
inter-relaciones in-humanas generadas, en actitudes mezquinas y de comportamiento
económico/financiero, político-religioso, enculturado-mezclado y/o aculturado-impuesto, así como social que pocos entienden, pero todos
reproducen, se adecuan y/o resisten en lugar de cultivar un ímpetu de relaciones
humanas fundadas en el amor; son estas formas de actuar a través de las
épocas en este proceso de vida-muerte o proyecto educativo de humanización-deshumanización,
las que están provocando la extinción del
planeta tierra por parte del capital, dada su avaricia destructiva; descuidando
nuestras dos existencias más valiosas (la mano de obra y la naturaleza).
Por ello es necesario detenernos y reflexionar hasta lograr que las pequeñas
comunidades y poblaciones, reconozcan el límite histórico que demanda el
planeta tierra (la cual está enferma a la vista de todos y de todas).
Reconociendo que el tope curativo es justo el saber auto-gobernarnos de forma, contenido y significación autónoma por
sobre la institucionalidad patriarcal de
hegemonía burguesa, hasta que logremos vencer
su sensiblería superflua, aún dentro de este imperio del capital -mostrándolo
con el propio ejemplo-; por lo que se tendrá que vislumbrar y nombrar la
sabiduría milenaria en términos educativos de este proceso de humanización de
rupturas y de superación de sus contradicciones retrógradas más visibles y
urgentes.
En este sentido habrá
que reconocer-nos por ejemplo, desde nuestra comida tan legendaria ya, que es
lo único que ningún ser vivo humano
o animal en la flora-fauna puede dejar de hacer para sobrevivir, el acto de
comer. Pensemos en la alimentación, a partir de la era mexica o maya, que data
de más de 10,000 años a.C., la cual consistía
su base nutricional, en: maíz, frijol y calabaza, lo que nada tendría que ver
con la mercadotecnia capitalista de chatarra
actual, impuesta por la
industrialización forzada que exige la ganancia del gran
capital con un discurso encubierto de legal, como un falso acto naturalizado
entre las grandes mayorías, porque de ahí se derivan las relaciones del comercio,
las finanzas bancarias y las trasnacionales para favorecer a la despiadada acumulación capitalista evasora de impuestos y sustentada en las guerras de exterminio -en
donde toda calaña de calamidades y de perversiones se vale, ya que son
encubiertos crímenes de lesa humanidad cotidianamente por los abusos de poder en la legislación
ejecutiva, legislativa y judicial-.
Marx estudio a
profundidad el origen de la ganancia capitalista en su largo proceso de
explotación, que hoy en día los magnates del capital retoman pero para ejercer
la máxima ganancia con la mayor explotación, sin que nadie reclame nada, este
científico humanista decía: pareciera que la ganancia sale de la nada, así
parece porque se está obviando la explotación de mercados volátiles, en donde
la fuerza de trabajo es degradada y puesta en el límite de la sobrevivencia con
el gran desempleo que regula tanto el
salario como el trabajo explotado, siendo esta relación inhumana sólo un
ejemplo para reflexionar en la multiplicidad de expresiones contradictorias y
absurdas que se tienen que asumir de forma responsable en la acción de
educarnos y de vivirnos integralmente hermanados con un sentido solidario y de
acompañamiento entre la clase trabajadora, para potenciar nuestras capacidades creativas entre los pueblos al
ser conscientes del proceso inhumano de explotación, de exclusión y de degradación
dentro de la esclavitud moderna, pues el acto humanitario consiste en la integración de esos valores ético-morales
en torno a lo producido por el trabajo social, tomando en cuenta las
tradiciones y costumbres culturales en cada contexto de historicidad recorrido,
uniendo las virtudes humanas más álgidas
dada su trascendencia entre las grandes civilizaciones, para poder fomentar buenos
sentimientos con lazos de ternura, cariño y cuidado radicales, partiendo de
las pequeñas comunidades, es decir, empezando
por el sí mismo, equivalente a un cambio
intencionado incluyente de acción
educativa, que aún no sabemos de dónde exactamente nos pueda estar llegando
con exactitud en este mundo globalizado de la robótica y la nanotecnología -ya
que aún no existe una bitácora mundial
para verlo en un mapeo objetivamente-. La pregunta que abrimos de inicio en
este sentido, es ¿con quiénes, cómo,
cuándo, en dónde y para qué se tendrá que construir ese cambio intencionado
en la transformación del acto de educarnos en comunidad, como una exigencia del planeta tierra en Otro universo, que ya no
puede esperar más?
Porque el gran cambio
obviamente no vendrá de la lógica del
mercado empresarial institucionalizado y de sus políticas públicas destructoras
del ser humano y de la naturaleza, dado que sus preguntas, respuestas e
intereses serán diferentes a las que hagan las pequeñas comunidades que son
excluidas de la toma de decisiones, ya sea por desinformación o por ignorancia,
siendo sus necesidades vitales veladas, pero aun así van aprendiendo a consensar entre esas pequeñas poblaciones,
pues este acto es muy antiguo en la cultura mexica, porque a pesar de los
pesares, provenimos de los territorios
comunes, con base en una lucha permanente y sostenida desde la agudeza adquirida
de antaño, desde el origen autóctono que
sigue en el inconsciente de la memoria colectiva; reflexionemos igual que esto
no quiere decir, que no seamos capaces de disfrutar nuestras condiciones
materiales e imaginarios simbólicos de nuestras vidas cotidianas diversas, por
eso es vital la organización interdisciplinar, que abarque desde el sentido
común, el cual se eleva en procesos educativos de resistencia y dignidad, traducido en preguntas sabias, bien
informadas y capaces de expresar las necesidades humanas más vitales en la
cohesión hermanada desde múltiples intereses y lenguajes posibles, religiosos,
de sentido común, científicos, tecnológicos, artísticos, uniendo la experiencia de todos y todas, que van incorporándose dentro de esta lucha en el acto
de educarnos en contra de la acumulación capitalista hegemónica a costa de
nuestras vidas; pero a la vez tómese en cuenta que requerimos estar alertas a esas Otras nuestras acciones educativas integrales, que sólo con el ejemplo
resultan vitalmente integrales por su capacidad de unir fuerzas entre lo que se
dice y se hace, razonemoslo desde el corazón hasta donde nuestra común imaginación
lo conciba; ya que nada es posible forzar a
capricho u ocurrencia de nadie, así como acostumbra imponerlo la lógica del capital a la
clase trabajadora, entiéndase, por medio
de engaños, violencia militar y/o supersticiones, para degradar,
atemorizar, expulsar, excluir, denigrar, avergonzar, dividir, atemorizar,
atomizar y someternos a su violencia por la violencia misma, todo en favor del
desarrollo capitalista y su mercadotecnia, de
úsese y tírese.
Tendremos que ser claros de que en el trabajo
colectivo se reconoce, es decir, se
agradece amorosamente el esfuerzo y la construcción de la comunidad en el
trabajo compartido de a poco a poquito, como lo hemos vivido a través del
tequio por ejemplo, cuidando con cariño
la convivencia de estas pequeñas comunidades de forma cotidiana, valorando el reconocimiento intuitivo y amoroso de nuestros
ancestros milenarios que han ido cambiando
en este acto educativo de grandes transformaciones histórico-sociales en
nuestra condición humana y en nuestra mentalidad, la cual ha decaído en una
degradación impresionante, y esta realidad
de esclavitud moderna sigue ahí sin prevención integral no sólo en la República
Mexicana, también en América Latina, entre los países pobres y las 8 grandes
potencias internacionales, a saber Estados Unidos, China, Japón, Alemania,
Francia, Canadá, Rusia e Inglaterra, contra estas desigualdades locales,
nacionales e internacionales, el
proyecto educativo de transformación de actitudes humanas parte de enfrentar y
resolver los problemas cotidianos, sean éstos individuales o comunitarios a
través del ejemplo, contribuyendo a fortalecer lazos de identidad cultural.
Dicho Código de ética
humana irá sosteniéndose solamente por
un espíritu de lucha aún desordenada, pero sí
en cambio, como una lucha de resistencia sentida durante siglos por el cuerpo
humano desgastado, al igual que lo está el planeta tierra, todo ocurre de
acuerdo a la condición de status social en la lucha de clases, resultado de luchas de emancipación en la
tarea educativa integral, que día a día está dentro del propio proceso de producción, emblemáticamente
educativo o humano/inhumano en un mosaico amplio de expresiones y de
posibilidades en condición de sustentabilidad, buscando nuevos paradigmas
comunitarios, pongamos sólo un ejemplo sobre el líquido vital, el agua: sabemos
que con 150 litros de agua es lo suficiente para cada persona diariamente y en
otros sitios reciben más de 250 litros, porque tienen caballerías u otros usos
vanos, o hasta de 2000 litros al día, igual hay desperdicio en la red pública
por falta de mantenimiento gubernamental, dado que el asunto del agua tiene
solución, pero habrá que revisar todo para propiciar investigar sobre esa mala
e injusta distribución del agua, para que pueda ser distribuida en equidad y/o
con igualdad para cada región de la ciudad y de la nación mexicana; así se
puede mencionar en este sentido, que
existe desigualdad en cuanto a vivienda, vestido, alimentación, salud, educación,
seguridad, paz social, acceso a la recreación y a una cultura sensible.
Estudiarlo y reflexionarlo de forma integral resulta fascinante en términos
científicos, tecnológicos, cibernéticos, experienciales, artísticos, religiosos
y desde el sentido común con principios dialógicamente humanos, dada la
complejidad contradictoria que los entrevera en una sola sonrisa milenaria que
es la creatividad humana llena de
sorpresas y de entusiasmo, y que hoy se está mostrando como en un nuevo
renacimiento en contra de todo fascismo, dictadura u obscurantismo retrógrado,
como es con Peña Nieto.
De hecho ya está siendo
documentada esta expresión humana del acto educativo, desarrollando un espíritu
altamente artístico a lo largo de la historicidad recorrida, cual si fuera un
gran filme cinematográfico experimental crítico; sin embargo aún resta integrar
todos estos saberes, conocimientos y creencias profundas, para ser generalizado su conocimiento entre las mayorías para
incitar a un autorreconocimiento de validez ética universal[3], en donde los que más conocen son
mayormente responsables del destino de la humanidad y de su universo dentro de
Otro universo de ternura, compasión, solidaridad, comprensión, piedad,
tolerancia, paciencia, fortaleza, entereza, igualdad, esperanza, justicia, dignidad,
libertad y unidad para la transformación liberadora y radicalmente
revolucionaria en los derechos humanos en contra de todo crimen de lesa
humanidad.
Hoy día es posible nombrar dichos crímenes de lesa
humanidad, registrados en la Comisión Interamericana y Nacional de Derechos
Humanos, a saber: 1. Desaparición
forzada, 2. Asesinato, 3. Tortura, 4. Abuso sexual, 5. Violencia por guerras
del capital y/o del Narco Estado capitalista en algunas regiones del orbe, 6.
Violencia de género, 7. Genocidio, 8. Discriminación racial cotidiana
-Apartheit-, 9. Exclusión, 10. Actos pederastras y de genofobia, 10.
Prostitución. 11. Venta de órganos humanos, y todo lo que podamos ir agregando
para hacerlo valer en estas Normas Internacionales de los Derechos Humanos ya
reconocidos, que poco a poco van siendo
superiores a las Constituciones nacionales al poner un límite justo, porque se requiere de una NORMATIVIDAD internacional que sancione a la lógica del
capital, frente a la denuncia de las víctimas, quienes han
comprendido que todo tipo de mal, se propicia sólo por las
altas ganancias inhumana a costa del malestar de esas grandes mayorías, por
ello todo contexto es un proceso de enseñanza y de aprehendizajes permanentes
en el desarrollo de autodisciplinas diversas.
Es claro en cambio
que imitamos imágenes y representaciones como formas de comunicación informativa vana que se convierten en modelos de vida,
y que cada uno e igual entre los diversos sectores de la población se van
fijando en nuestra memoria y en nuestras emociones como traumas,
competitividad, crueldad, deseos inalcanzables, excitación, violencia y ganas
de superar tantos problemas que parece
como si fueron personales, pero no es así, son conflictos sistémicos que se
encarnan en la psique particular del sujeto; ya que es este caos hegemónico
del capital acumulado y centralizado en pocas manos -es público cómo el 1% de
la población concentra el 90% de riqueza
en su ilógica propiedad privada de medios de producción-; así se estimula cotidianamente la acción educativa de
muerte, para ello sólo basta poner el cuerpo sometido en movimiento de esta
degradación y exterminio de las mayorías
que sostienen la producción nacional y de migrantes que aportan a la economía
nacional las divisas enviadas del extranjero; la principal forma de degradación
es la criminalización por parte del Narco-estado gubernamental en términos de
deteriorar el ámbito espiritual, mental y emocional de su víctima, organizándose
en esta estructura socio-económica en forma, contenido y significación grandes
obscuridades dictatoriales, por lo que frente a la curiosidad o a lo
desconocido recurrimos al proceso educativo de conscientización dialógica con
base en los buenos sentimientos de la ternura que puede aflorar en la
subjetividad popular, para ello es necesario organizar procesos de autogestión
autónoma comunitaria entre los pequeños espacios temporales multiplicados en
contra del capitalismo salvaje.
Resulta importante
reflexionar acerca de ¿qué sigue en el
acto de educarnos unos a otros?, porque tenemos claro que el estado
capitalista no va a resolver ni a
superar la desigualdad social y su injusta degradación social, puesto que de
ella viven, de modo que abrimos otra pregunta ¿cómo alcanzar el cielo con un poco de ternura y de sueños colectivos
en el contexto climático de la división del trabajo nacional, local e internacional, reconociéndonos primero entre las pequeñas comunidades con un espíritu
político pedagógico en esa insana división del trabajo y la cultura?
Porque tenemos claro
que la cultura es transmisión de estructuras mentales, y termina siendo el
alimento de la educación en esta división del trabajo manual y el intelectual, ahí se
gestan y reproducen la acumulación y centralización del capital, creyendo por fe las grandes mayorías de explotados, que
algunos nacieron para gobernar y otros sólo para obedecer; tal perversión del aculturamiento
neoliberal en el proceso educativo inhumano de explotación realmente
significa una acumulación de vidas
sometidas y explotadas desde un recorrido educativo milenario, y que para
los magnates del capital es visto dicho proceso sólo como ganancia
para sí mismos, como algo “natural” que proviene desde la nada; porque lo que hacen es reinvertir la
propia materia prima ya producida, la fuerza de trabajo explotada y el producto
terminado -Marx-, para invertirlo en un mercado volátil invisible. Por
ejemplo en la Educación de Calidad promovida
por la Iniciativa México Empresarial de Peña Nieto, ello se aprecia con mayor
claridad, cómo cada vez es más emblemática la injusticia gubernamental, la
pérdida de soberanía nacional, el desmantelamiento de los recursos naturales de
México, la degradación y militarización para proteger al Narco Estado
empresarial en conjunto con este imperialismo internacional volátil que les
arroja altas ganancias, sustentado todo este caos de ingobernabilidad y
criminalización contra la sociedad civil, a la cual se le somete con un estado de
sitio encubierto en la falsa democracia priísta; por lo que es claro, valorar
cómo dichos monopolistas quisieran ver a
la mayoría de la población dispuestos para el trabajo maquilador de los ‘nuevos emprendedores’ que le paguen más
y más impuestos al gobierno estatal para su enriquecimiento personal, y así
continuar contribuyendo estas grandes poblaciones a esa misma acumulación de
capital imperialista corrupta, rodeada de canonjías y de prebendas legaloides,
a costa de nuestros pulmones y de la integridad de nuestras futuras
generaciones en esta lucha de clases entre el capital y el sentimiento de
ternura, el cual no se ha cultivado con intencionalidad consciente, como un acto
urgente de amor para estas grandes mayorías que no son nombradas ni
reconocidas, casi ni por ellos mismos.
En las escaladas de
la acción educativa durante las etapas milenarias de cambios, vemos que lo
podrido ya no va a madurar, por lo que se abre la necesidad de Otra visión en
la acción de educarnos, reconociendo la necesidad de sembrar
nuevos procesos educativos conscientes con experiencia, conocimiento, intuición y sabiduría, sabiendo que
en cualquier contexto civil y militar, hay gente buena, que puede sumarse en
Otros proyectos distintos entre el capital y la ternura radical, como
parámetros simbólicos entre opresores y oprimidos, obvio se requiere de nuevas
constituyentes intercontinentales en horizontes
amplios de valores ético-morales, que partan de nuestros derechos humanos internacionales
regulados y/o normados en la protección
del planeta tierra y del universo que lo circunda, apostamos a hacerlo entre
nuestras pequeñas comunidades desde múltiples trincheras de lucha y de reclamo;
se espera que suceda de a poco a poco
con pasos sólidos y sostenidos, sin desesperarnos, para ya no seguir
resistiendo más como economías colonizadas bajo el yugo del capital
imperialista norteamericano principalmente, que conlleva a otros países del
grupo de los 8, por ser los más ricos
del orbe.
Poniendo sólo un ejemplo
desde Latinoamérica el intento de gran transformación social con Otro legado
educativo en contra del capital y su violenta
propiedad privada de medios de producción -que no es lo mismo que la pequeña propiedad y mucho menos del
sentido comunitario-, radica en construir Otro
proyecto alternativo de transformación, semejante quizá al que emprendió Cuba con la Revolución Socialista
de 1958, y que ha continuado, en otras latitudes ya muy radicalizadas por la
vía armada, como han sido el Movimiento Bolivariano, a pesar de sus contradicciones
desde Colombia, encabezado desde el Movimiento 19 de Abril M-19 en los años 70’,
y posteriormente con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC),
que hoy día están en una mesa de negociaciones con el gobierno colombiano en
territorio Cubano, para ser reconocidos en
favor de la paz nacional para Colombia, defendiendo demandas muy valiosas en
términos humanos y emblemáticamente de orden social. O el ejemplo de las
comunidades zapatistas en Chiapas, pueden ser muchas posibilidades abiertas.
Toda esta lucha
educativa, nos hace comprender que ningún proceso social es algo que se logre
desde su forma, contenido y significación inmediatas, ni valoradas con
simplicidad o de manera monolítica, sino que es necesario valorar los fenómenos sociales de manera integral y en sus
contextos específicos, dado que estos procesos educativos o de
humanización, compréndase significativos en la enseñanza-aprehendizaje, fueron dados a través de grandes cambios, y no
como por varita mágica, es decir, sin
reconocer el esfuerzo y el intento del cambio
acumulado en las múltiples resistencias y esfuerzos aislados o foquistas.
Por ello es importante e indispensable compartir la cultura colectiva de nuestras pequeñas comunidades consolidadas que
han logrado formas de consciencia social o de aquellas otras que aún resultan hechizas para poder dialogar hasta con
el demonio, refiriéndolo en términos metafóricos, empleando un método analógico con contenidos profundos;
considerando que la razón crítica nace
del cuerpo sensible de la víctima,
lo que representa un problema económico,
porque expresa un dolor ya interpretado y puesto
en el diálogo de esa vida humana en el
contexto de la mercadotecnia económica, que genera la problemática
internacionalizada de la violencia provocada por el capitalismo salvaje,
siendo éstas nuevas formas como si
fueran sinónimos: Violencia equivale a mayor ganancia demoniaca para su mayor
acumulación capitalista y abuso de poder político a costa de no disfrutar
nuestras vidas, dignidad, consciencia y felicidad, para ello se necesita de
un proceso educativo con recursos y planificación.
En este espacio de violencia internacional, hoy en día se utiliza la nanotecnología y quizá algún día
sea posible utilizar hasta la robótica, pero no para procesos de liberación del
trabajo esclavo y el bienestar de las mayorías, sino como medios violentos de explotación generalizada en algunos sitios del
orbe, en esos territorios de víctimas; el
asunto educativo es lograr tener una
visión materialista, compréndase
humanitaria en términos artísticos liberadores, así como resulta ser lo más amado o divino dentro de una
diversidad esplendorosa de creatividad lúdica; como lo es la poesía u otras expresiones artísticas,
desde donde se genera el discurso científico más sabio y sublime de nuestros
tiempos, con sabiduría integradora del ser humano, esa que ennoblece la
racionalidadsensible -Cantoral[4]-; así se puede decir esto no es justo, siendo tal o cual el principio
para construir lazos de justicia en la unidad del universo. Pues es obvio que
el sistema de producción capitalista, dada su desigualdad jerárquica, interpretará lo justo como injusto, de
acuerdo con sus intereses de ganancia y de
acumulación de capitales militarizados a costa de la vida, la exclusión y la degradación
de las grandes mayorías, dando una explicación simplona y superflua, respecto
al hambre padecida por la desigualdad social y la falta de oportunidades; así la
explicación enajenante que da la mentalidad perezosa, es que unos nacieron
flojos y otros emprendedores, o que así lo quiso Dios, utilizando esta imagen y/o
representaciones sociales para toda calaña de barbaridades muchas veces en
complicidad con el pueblo y con la clase trabajadora a través de la
deshonestidad y la corrupción ya naturalizadas.
Tendríamos que volver
a preguntarnos con el corazón en la mano, es decir, puestos en los zapatos del
Otro yo, el cual me identifica humanamente y me refleja como si fuera un espejo:
¿por qué existe el hambre? Preguntarlo
como una tarea educativa cotidiana; porque es una pregunta de gran envergadura
para enseñar a pensar entre y con la familia, en las pequeñas comunidades, en
los medios de comunicación, entre los creyentes, entre los científicos e
investigadores, en la calle, entre los excluidos del narcomenudeo y la
prostitución, entre los pequeños empresarios y la gente de buenos sentimientos,
incluyendo a los milicos de a pie. Pues es desde ahí, que puede nacer el
espíritu de esperanza en la sobrevivencia como posibilidad para tener derecho a
todo lo producido por el ser humano, y no sólo a las migajas o de plano a la
muerte automática y garantizada por el terror cotidiano que provoca el
Narco-estado-gobierno, este tema entra en la acción de educarnos. Dado que hoy
día los derechos humanos se están
volviendo abarcadores, sean éstos federales, estatales o municipales en
nuestros distintos contextos
socio-culturales y están como latentes desde las sensibilidades diversas
pero no ha habido reflexión profunda sobre ello, ni se han hecho nuevas
preguntas generadoras -a las que hay
que apostarle en el proyecto social educativo-, cimentadas dichas interrogantes
en el principio de ternura radical en
esta sobrevivencia local e internacional que nos consume, y nos parece de
obscuridad absoluta.
Por tanto se siente
una gran impotencia de vivir con integridad, al
valorarnos en lo real de nuestra historicidad recorrida, en esta lucha
de reconocimientos que resulta aún sin nombres y apellidos, sin contextos
concretos y ubicación de las guerras de exterminio entre esas comunidades
amplias y pequeñas multiétnicas, multiculturales y de género, en donde la
razón, el amor y la afectividad, tendrían que tener un equilibrio desde un hilo
conductor que las articule -que podría ser terminar con la propiedad de medios de
producción para socializar
todo lo producido en equidad humanitaria nacional, local e internacional-, con una ética cívica planetaria, que
enaltezca los mínimos de justicia a compartir de forma total -rompiendo
fronteras y abriendo ambientes educativos, entrando antes que todo por la
creatividad artística, que no pueden tan fácilmente reprimir a la luz pública-,
de acuerdo con los proyectos diversos de
felicidad y según las expectativas del comportamiento recíproco para debatir las Normas de vida moral que históricamente conllevan reglas o límites de ese imperativo categórico
de nuestros derechos y obligaciones -Kant y aún más voces ancestrales: ¡no hagas a los demás lo que no quieras que
te hagan a ti!, es decir trayendo los grandes argumentos teóricos para
potenciarlos en la praxis transformadora de consciencia social-.
En nuestro presente,
la defensa de derechos humanos tendrá que provenir desde el discurso de los afectados en diálogos de simetría -como está sucediendo en múltiples
escenarios hoy en día-; en los que se tiene consciencia, de que no puede venir de la acción de los
representantes, filósofos o de los expertos, sino que éstos sólo estarán
para asesorar y acompañar amorosamente
-Freire-, pero las decisiones las toman los directamente afectados; para que ello suceda habrá que elevar las condiciones
culturales y materiales, triunfando la
mejor explicación de un argumento mayormente sensible, dentro de todo
contexto de esperanza en la lucha cotidiana vivida entre los distintos
contextos: familiar, de trabajo, escolar, científico, artístico, en la
calle, en los medios de comunicación o religiosos, desde un diálogo radical, de
exposición y de superación en una sola decisión afín, en ello consiste la dialéctica (afirmación,
negación, negación de la negación y superación como síntesis de Otra
posibilidad en un universo abierto al cosmos dentro de Otro universo de la
existencia humana mayormente normada), y conformada por las grandes mayorías;
lo que equivaldría a una auténtica democracia en un estado de derechos humanos,
que incida en nuevas experiencias y nuevos consensos de asamblea humanitaria y
de lucha organizada políticamente educativa -habrá que ir aprendiendo a hacerlo, es decir a erigirnos como responsables del proceso de humanización a través del ejemplo -no existe otra
forma, contenido y significación, como
lo muestra la ciencia crítica-,
aprendiendo a gobernarnos, a administrar y a gestionar directamente nuestras
alternativas de vida/muerte en esta búsqueda de verdad y de justicia, de manera
sostenida y permanente-.
Requerimos caminar reconociéndonos
al ir en contra de la injusta exclusión en la carencia de oportunidades del
desarrollo humano de esta desigualdad local, nacional e internacional, para ser capaces
de activar nuestra libertad de expresión y capacidad humana con libertad integradora -Adela Cortina-; la pregunta siguiente es en
consecuencia ¿Qué es una norma justa?
¡cuando no existe protesta o cuando hay cierto equilibrio de pequeños grupos
entre la clase media!, se pregunta Cortina; y ella aclara, es justo cuando se
satisfacen los intereses de todos los afectados a través de esa norma, por lo
que resulta ser sólo una orientación dialéctica en la acción para seguir caminando con la frente en
alto -como lo expresa el Che Guevara en torno al concepto de utopía-, moviendo grupos y consciencias
en contacto con las comunidades simples y complejas interculturales,
interétnicas y de género dentro de la lucha de clases, nacionales e internacionales -Dieterich-
que tienen que ver con nuestros espacios cotidianos, en donde lo simple está
contenido en lo complejo y lo complejo en lo más simple de nuestro acto educativo; y así valorar las diversidad de expresiones culturales, por lo que
se necesita del trabajo de todos nosotros y nosotras, comprometiéndose con lo
que se dice y con lo que se hace en una actitud
de rectitud para aprehender a organizarnos y a gobernarnos; pensemos por
ejemplo desde el inicio de nuestro proceso educativo, cómo sucedió con la lucha
que encabezó Espartaco.
Dado que la lucha de
Espartaco, este primer ser humano con dignidad y fortaleza emblemáticas, muestra que los seres humanos queremos vivir bien con una justicia básica, con libertad de expresión y
de protesta, con alimento, vestido, cultura, educación, afectividad, vivienda y
recreación, incluyendo otras dimensiones
y matices del proceso educativo o de humanización que resulta infinito en la
afectividad, la sexualidad, la convivencia, los sueños y la solidaridad; pues
sabemos que del ES no se puede pasar al
DEBE en automático en ningún autogobierno autónomo, sino que lo más importante
en dicho proceso educativo, es entender
sintiendo que No debe morir el espíritu
educativo coherente, como propone Dussel para una ética comunitaria que salve nuestras vidas.
En este sentido, no
olvidemos al respecto, la propuesta educativa de Antonio Gramsci, frente a la
pregunta de ¿qué es el hombre genérico?,
él decía sólidamente, es el producto de
sus actos, desde ahí reflexionamos sobre la acción de educarnos hasta
aprehender a auto-gobernarnos en pequeñas comunidades nosótricas
desde la realidad concreta vital de satisfacción y autorreconocimiento en
Asambleas permanentes. Pongamos sólo un ejemplo para ilustrarnos, Antonio Masitelli, menciona que las
drogas como un problema de salud pública en el derecho de los consumidores, y una
enfermedad más, en el contexto de la delincuencia
organizada por los Narco-Estados hoy en día; de modo que las luchas no son
aisladas, trátese de lo que se trate, sino que son en pequeños grupos e incluso
de comunidades que se unen, dado que estas expresiones de la lucha social se han complicado y/o derechizado en los
territorios local, nacional e internacional, por lo que habrá que
desenmarañar todo este tejido en el proceso de la acción de educarnos.
Pongamos otro ejemplo concreto desde la realidad mexicana
actual; sobre la desaparición forzada
por motivos políticos y/o de participación social o personales. Al respecto
Nadin Reyes, refiere el plagio o secuestro de Gabriel Cruz y Edmundo Reyes en
desaparición forzada -miembros del EPR- en 2007 en Oaxaca; y es en 2009 que
logran junto con Derechos Humanos, que se
reclasifique este delito de lesa humanidad como desaparición forzada y/o
asesinato, hoy lo indicamos como una necesidad
actual, después de tanto caminar por esa
búsqueda de justicia social, sobre el acto de buscar y castigar las ‘desapariciones forzadas’, para
garantizar que esto no siga pasando y reparar el daño para el que resulte responsable
de ese daño cometido; dado que el Estado, sólo por omisión es el responsable
directo; sin embargo aún sigue existiendo este crimen de lesa humanidad como un acto impune.
En este sentido, se
conoce ya por Derechos Humanos nacionales e Interamericanos cómo el trabajo sobre la desaparición forzada,
está desarticulado, y las instancias
para atenderlo se manejan con engaño,
papeleo y desgaste hacia los familiares afectados, utilizando un doble discurso encubridor, porque ni
siquiera buscan a la persona viva -plantea Nadin Reyes-; por lo que se
tendrá que llevar a otros foros internacionales de derechos humanos para
resolver las carencias legales del régimen burgués que está cayendo en el abuso
de poder a través del terror en México, como éste se está mostrando, es decir,
como un Estado de excepción fascista. Cabe recordar y reconocer cómo Carlos
Montemayor fue vocero entre el 2008 al 2010 del EPR -quien emprendió su lucha desde 1960- y también fue mediador contra la violencia del gobierno
estatal; todo este proceso educativo, para conocer el paradero de las víctimas,
lo cual se han ido incrementando; hoy se
considera que durante cada 4 horas se genera y existe un desaparecido. Lo
importante es que “las autoridades cómplices” se muevan para atender esta
problemática que tiene años en el país. Así se combate a la criminalidad del
narco-estado y a la desaparición forzada; la cual no respeta forma
colectiva alguna; por ejemplo en el 2006 con Calderón principalmente en
Michoacán, los operativos se llevaron a cabo en colonias populares de manera
arbitraria en contra de jóvenes muy humildes, albañiles, limpia carros, etc.,
pues resultó ser sólo un pretexto y/o justificación para tal acción gubernamental contra el narco, y poder
demostrar el Estado-gobierno que era la delincuencia organizada quienes
imponían el terror en el país, todo
orquestado como una política de Estado para criminalizar a la población y
provocarnos miedo -semejante a como ha sucedido en Colombia, pero en México
se ha superado este fenómeno social del proceso educativo experiencial para
continuar el mal entre la población victimizada-, por ello es tan importante
acuñar la disciplina social con el
sentimiento de amor para mover nuestras emociones vitales e impulsar un
proyecto social, público y comunitario. CONTINUARÁ
una segunda parte.
[1] Axel
Honneth filósofo alemán de la tercera generación de la Escuela de Frankfurt, no
visualiza la lucha por el reconocimiento vinculada directamente con las
condiciones materiales de vida y con la desigualdad social generada por estas
formaciones de producción desiguales en la división social del trabajo, por lo que
resulta emblemático en las comunidades hoy día investigar científica y prácticamente tal injusticia provocada, acerca
de: 1. división del trabajo manual y/o intelectual; 2. analizar la división entre
la cultura y el trabajo; y 3. comprender
el
vínculo dialéctico/dialógico entre la pedagogía y la política -Gramsci-.
De modo que en los procesos de emancipación social, las pequeñas comunidades
que han logrado valorar este entreverado de acciones en la formación de un ser
humano, van sembrado lazos afectivos de ternura como espacio de sobrevivencia autónoma,
al ser ésta una condición humana de protección solidaria, de cariño y de cuidado
en el acompañamiento necesario para la formación de sujetos integrales,
conscientes, libres y felices, lo que nos viene de nuestra raíz indígena, y que
inspira la madre tierra en contra del capital de origen eurocéntrico depredador,
ahí acumulado. Hoy en día el capital vive su máxima degradación imperialista debido a esta desigualdad generada entre las
grandes civilizaciones del planeta tierra. Irónicamente las civilizaciones más
agudas históricamente como la maya, egipcia o árabe entre otras, son
actualmente las más vejadas por el
capital, han sido explotadas y humilladas, entiéndase, en pocas palabras no
reconocidas, por el contrario siguen
siendo sometidas a través del despojo,
el asesinato y la colonización a través de la estrategia militar jerárquica de
guerras de baja intensidad, impuestas por
la barbarie provocada por el modo
de producción capitalista y su perversa acumulación de injustas ganancias en el
globo terráqueo.
[2] Primeramente,
puede decirse que lo que se ha dado en llamar “Pedagogía de la Ternura” (P. de
T.) no puede ni debe ser abordado de manera reduccionista por las Ciencias de
la Educación, pues ésta debe ser trabajada desde una postura epistémica que
permita expresar su especificidad múltiple, esto significa que la pedagogía
forma parte de la “praxis” social que intenta ser transformadora no solo de los
modos de vida (espiritual), sino de los modos de producción material.
Presentada por el pedagogo peruano Alejandro Cussianovich. Véase "Conceptos básicos para una Pedagogía de la
Ternura". En Colección pedagógica para la formación inicial de docentes
centroamericanos de educación primaria o básica". Cartago, Costa Rica:
Impresora Obando 2015.
[3] En 1947 se crea la Corte de Derecho Internacional (CDI).
Está compuesta por 34 miembros elegidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas
(ONU) para un mandato de 5 años y se reúne cada año. Los miembros, en su
conjunto, representan a los principales sistemas jurídicos mundiales. Se reúnen
en calidad de expertos y a título individual, no como representantes de su
gobierno. Cubren un gran abanico de temas de derecho internacional que rigen
las relaciones entre Estados. Posteriormente
en Chile durante 1959 se crea la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), es uno de los dos órganos del Sistema
Interamericano responsables de la promoción y protección de los derechos
humanos. Está integrada por siete miembros, elegidos por la Asamblea
General, quienes
ejercen sus funciones con carácter individual por un período de cuatro años,
reelegibles por una sola vez.
[4]
La categoría de racionalidadsensible en el contexto hegemónico del capital,
expresa el sentido cultural humano,
en el reconocimiento de la racionalidad-irracionalidad
concretas, es decir, como acto
instrumental desplegado desde el primer poder
colonizador que sometió la dimensión sensible en sí del sujeto educativo; constituyéndose un sujeto en falta, que sólo tiene
certeza y percepción histórica de su existencia cada vez más individualista,
en cualidad disgregada porque así se le
ha formado, lo que puede ser
cuantificable en cualidad; así se
transforma el sujeto al saber de la satisfacción de la necesidad
económico-política y socio-cultural del otro ‘Yo que teme y le es ajeno-la ley
hecha propiedad divina’; que es en sí misma producto del trabajo realizado, pero no
reconocido ni nombrado, ni siquiera por el propio productor, al
haberse ido haciendo propiedad privada intocable a lo
largo de la historia. Esta
relación de conocimiento en sus
diversas dimensiones, es atravesada hoy en día por los derechos humanos,
que justamente han sido pensados entre los siglos XX y XXI, como síntomas de ingobernabilidad en
varios países como es México, por lo que no
puede reconocerse el sujeto
educativo, como un sí
mismo existencial en ese
desclasamiento mediatizado que le impone la lógica de explotación, -dando
cuenta de su propia complejidad humana-inhumana universal al ser un
particular concreto-; así el sujeto
educativo, se enfrenta permanentemente con
el reto de un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes
liberadoras, en un desgarramiento público e íntimamente virtuoso de esperanza, indignación, opresión y
consciencia libertaria, en donde
cuida y protege el equilibrio-desequilibrio de ese ser humano en formación
consciente, con una actitud pedagógica
-de acuerdo con Freire-, ya que lo único que no admite la pedagogía crítica es el autodesprecio en la formación
formal, la no formal o la informal; sino que es necesario en la formación del
sujeto el reconocimiento y autorreconocimiento,
o lo que es lo mismo el agradecimiento
colectivo de su propia transformación radical crítica y autocrítica, al
enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una apuesta crítica de
comunicación y de lenguajes contrahegemónicos dialógicos posibles, de
forma organizada políticamente, que sintetizan al interés particular de su
cultura en la asunción de su clase social, a través de una sensibilidad radical, sentida
en su racionalidad crítica y creativa, cada vez más elevada como
autogobierno, autonomía y libre determinación, negando abiertamente
a la sensiblería
burguesa y al racionalismo mercantil;
vivido dicho proceso formativo afectivo de identidad cultural de clase
proletaria, nombrándose como actores sociales de esa nueva generación en
cada época de desarrollo humano-inhumano en la resistencia y autodefensa; así lo que define el equilibrio de esta relación
humanizándose, es no poder vivir del
trabajo del otro, es decir, reproduciendo la relación de abuso de poder
político histórico, en la mixtura de esos matices imperceptibles por su
dimensión geopolítica de conquistas,
privilegios y humillaciones matizadas en
la cotidianidad del mundo, porque el que no tiene vergüenza ya nada le ofende, y sólo le interesa esa
acumulación de capital con símbolos y signos superfluos del poder del prestigio como ‘autoridad institucional
tecnócrata y burocratizada’; pues
sólo su dinero que se transforma permanentemente en capital le
dolería realmente perder, por eso sus
actitudes son contrarrevolucionarias y mediatizadoras de la lucha social. Vid. Cantoral, Sandra (2006). Autorreconocimiento de la sensibilidad
racional en la formación docente. Tesis doctoral en educación. En
Biblioteca Torres Quintero, Universidad Pedagógica Nacional (UPN), México.