¿CÓMO
EDUCAR NUESTROS SENTIMIENTOS?
“Una mañana te vi salir con los
libros bajo el brazo.
Una razón no tuve para seguir
tus pasos”.
Canción para una niña
ausente
Alma Rosa Tapia.
El origen de la Educación (Rebeldía/Dignidad/Resistencia).
En este libro de
reflexiones, notamos que, en un comportamiento de explotación, sometimiento,
desigualdad, prepotencia, incomunicación e ignorancia como es el
fundamentalismo religioso, el racismo o la depredación de la naturaleza, y las
secuelas del ser humano insensible, se han ido agolpado a través del tiempo espacial
del planeta tierra, sus universos de
acontecimientos más vitales del hacerse humano entre las grandes mayorías, tal
comportamiento aparece reflejado en el hambre, la pobreza, la corrupción, el desmantelamiento
gubernamental de nuestros recursos humanos y naturales, ésta es la impunidad, en una actitud ofuscada
y grave por su destrucción, sin haber sido o ser siempre así; pensemos en la
sobrevivencia desde el origen de la educación, que aconteció con aquéllas
primeras comunidades primitivas en latitudes diversas de la dialéctica natural de donde se
fue creando el espíritu cultural de las comunidades en una lucha de
contrarios entre opresores y oprimidos por razón de pertenencias, producción, división
del trabajo y el despojo. En este sentido, hoy reconocemos el gran cambio de la
mercadotecnia capitalista, por lo que es vital reflexionar sobre el panorama de
crisis planetaria, pensando en la
rebeldía y la resistencia de esas primeras comunidades para labrar su dignidad, o integridad humana como cimiento de la estructura mental actual. Aquellas
voces aparecen hoy enfrentadas entre dos condiciones emblemáticas de vida-muerte,
el capital y la ternura, como si fuera un universo dentro de Otro universo que
continua en construcción infinita, pues la integridad humana tiende a
organizarse en un frente único en esta búsqueda que data de antaño, acto aún
impredecible, para poner un alto en Otra
autoeducación de los sentimientos
posible, iniciando con las pequeñas comunidades, al sentir y reconocer el
sufrimiento y las fantasías de ese Otro ser humano, en esta era de la
nanotecnología, la robótica y la posibilidad
de empoderar humanamente a las voces más sabias en términos nosótricos, voces silenciadas que aún no
han sido atendidas, y que conllevan nuestro origen indígena y mestizo, como en un universo dentro de Otro
universo para volver a la tarea educativa de replantear-nos, qué podemos intentar con nuevos proyectos de vida y no de muerte e intolerancia absurda;
para ser merecedores de la historia
de la dignidad humana, posible ésta de unidad
con un sentido de integridad de los aprendizajes recorridos en lo más
particular y universal ya vivido, es como intentar hacer una bitácora del universo de cosas experimentadas;
en este sentido cada comunidad podría abrir una suma de preguntas diversas, de
acuerdo al grado de conocimiento, de consciencia social y de sensibilidad
histórica, para aportarlo en nuevos debates dialógicos de necesidades múltiples
sin apresurar a nadie, sino tolerando, siendo prudentes con las diferencias y
apostando a un porvenir de respuestas en donde el sentido común se acreciente en acciones filosófico-políticas
profundas, de calidad estética sublimada, a través de la solidaridad y
el acompañamiento, para volver a
recuperar así las voces de las grandes mayorías de seres humanos en dicha
dialéctica, reconociendo a las
comunidades más sabias como lo expresa Enrique Dussel, para no perder nuestra
historia por una imposición hegemónica empobrecida en el marasmo de las
mercancías vendibles, en donde no se
acaba de comprender ni de sentir la
relación entre: 1. La Producción del trabajador directo y el Intelecto de quien gobierna; 2. La Pedagogía y la Política humanizada, ni entre 3. La Cultura-arte y el Trabajo
comunitario, como lo sugiere Antonio Gramsci; ello no sucede porque la
lógica capitalista considera la historicidad, como un cúmulo de conocimientos
inconexos y mutilados, así conviene a sus jerarquías de poder impuestas de
forma divina y absoluta, en donde unos nacieron para mandar y otros para
obedecer, entre dominadores y dominados,
creer que el trabajador directo es incapaz de gobernarse, en eso radica la
ideología dominante; esta lógica en cualquier espacio educativo no se abordan
directamente las condiciones materiales, que son el producto del trabajo explotado, e
igual proviene de lo más sublime, que es el alma humana: Por eso entre la hegemonía
del poder dominante, su consigna ideológica es ¡No hablar de religión, y menos de política¡ -eso es sólo para los
reyes y las dinastías divinas, así dadas
por naturaleza, es decir, sin cuestionarse nada más- porque no
se
va a llegar a ningún lado -esta lógica de
control impuesta al pueblo trabajador manteniéndolo ignorante, nació desde la
institucionalidad del Estado opresor con antecedentes históricos en Juárez y
consolidada con la postura positivista ‘científica’ que coadyuva y justifica la
represión de la dictadura de Porfirio Díaz, vigente hasta hoy en día en la
realidad mexicana priísta (que ha desmantelado la soberanía nacional para caer
en la dependencia absoluta, subsumido el narco-estado al gobierno de Estados
Unidos); el priísmo fue heredero de la Revolución de 1910 que terminó en una
revuelta civil- para pasar de un horizonte a Otro en su interioridad/exterioridad de
perversiones, degradaciones y corrupción extrema en tales instituciones del
capital, como un ejemplo emblemático de corruptelas y asesinatos a reproducirse
entre las grandes mayorías intentando aniquilar todo sentimiento humano.
Hoy conocemos la
‘receta’ de la explotación capitalista jerárquica, desde el desarrollo del sentido común
cotidiano, empíricamente empobrecido, que sufrimos en la propia carne del mundo
explotado y de matices des-contextuados históricamente, al ser hoy un cúmulo de conocimientos, saberes, creencias
e ignorancias, descalificando siempre la
mano de obra del productor directo,
que ha ido acumulándose en esta concepción ideológica jerárquica desde el
origen de la educación que data del propio inicio
de la naturaleza y del ser humano (es decir en una relación de vida-muerte entre
el objeto y el sujeto de conocimiento), partiendo de una premisa educativa sumamente violenta en la hegemonía del poder
depredador, la cual está fundada en el egoísmo
deshumanizante que hoy Puede comprenderse y estudiarse sistemáticamente a
través de ese cúmulo de siglos y de milenios de violencia recorrida: Lo
podríamos representar en un performance,
película u obra de teatro -proveniente de cualquier documento literario o
escrito, para lo cual necesitamos leer y observar, para reflexionar los procesos de cambio con una
intencionalidad crítica-, y mostrar cómo actualmente está padeciéndose el régimen de dominación: lleno de competitividad
de calidad empresarial, exclusión,
pérdida de soberanía nacional, militarización, y producción enloquecida de la
mercadotecnia del envase y la envoltura, en donde actualmente lo íntimo se hace durante ese largo
proceso educativo de poder hegemónico malamente público, y lo que debería ser
público y de consulta abierta entre las comunidades, se trata como algo íntimo, que casi nadie sabe qué es
lo que pasó ni cómo sucedió así decidido en los poderes legislativo, ejecutivo
y federal a los pies de los magnates del capital, incluso la legislación y la democracia
burguesa así están hechas, se vuelven ignorancia que vibra en las mentes de la
obscuridad y del terror; estas
características del emporio capitalista, las promueven y reproducen como
proyecto educativo hegemónico las grandes multinacionales del capital acumulado
y centralizado para su ganancia imperialista despiadada, en donde existe un
control de calidad a costa del envejecimiento forzado de los cuerpos humanos en
los procesos de colonización y de pérdida de soberanía, sin importar la cualidad de los procesos de vida-muerte, sino sólo interesa la cantidad de productos vendibles para la ganancia privatizadora de alguna marca mezquina, violenta y
enloquecida que actúa en contra de la integridad o dignidad de los derechos
humanos en un mosaico de matices geopolíticos, desplegados en el recorrido
histórico que conlleva una versión eurocéntrica
impuesta a América Latina y en contra de los países más pobres que ofrecen mano
de obra barata, cual si fuera un campo de concentración mundial militarizado
por los grandes negocios, que cubre el techo del cielo de esta humanidad en el
planeta tierra; en tal escenario prostituido los magnates del capital se
enfrentan día a día, con sus mecanismos de terror en contra de la
calidez humana integral, que con toda la humildad sintiente y desconcertada, en esta lucha de resistencia diaria,
durante las 24 hrs. del día como medida hegemónica también, la vida-muerte
sigue siendo de sobrevivencia como en las primeras épocas del hombre de las
cavernas, y a la vez va pronunciándose con una palabra de ternura y de esperanza
entre las pequeñas comunidades,
traducido tal sentimiento como amor, expresado en una diversidad de referentes
y transferencias humanas, lo cual fue engendrado desde aquellas primeras comunidades primitivas
originarias en donde la palabra se fue
acuñando como verdadera, bondadosa y bella; y que aún
perviven hoy en día -falta reflexionarlo a profundidad
de forma dialéctica, es decir
dialógica en un proceso de autoeducación al interior de pequeñas comunidades
posibles-.
Tales comunidades han
ido diferenciándose por los contextos socio-culturales vividos en las diversas
latitudes del planeta tierra, que es
nuestro verdadero espacio escolar, familiar, artístico, religioso y de sentido
común en el proceso de globalización de mercados, desde ahí la voz del
canto, la palabra verdadera, las flores y la poesía van creciendo, pero aún de
forma acallada por el terror de Estado, ejercido por la clase oligarca depredadora que ostenta el
poder de intereses obscuros por medio de tal terrorismo del Estado/gobierno -en
donde las víctimas resultan ser los terroristas,
así señalados desde la ideología estatal, que hoy
nos apabulla; pero de igual forma se han ido desarrollando pequeñas
comunidades coherentes en resistencia, notándose Otras formas distintas de vida
que caen en un lenguaje de ternura, por lo que éstas dicen y hacen en el acto
mismo sin tantos discursos, así proponen en sus actos la defensa de una vida comunicativa nosótrica comunitaria, aprendiendo éstas una voz de consulta, de consenso
y de asamblea pequeña, en lo local, nacional, e incluso han trascendido los horizontes internacionales, como lo
propone Lenkerdorf, en su filosofía tojolabal para la defensa de los derechos
humanos más elementales (agua, tierra, aire, luz, alimentación, vestido,
vivienda, salud mental y física, capacidad de desarrollar emociones y solidaridad
autónoma responsable para resolver los problemas socio-culturales entre estas pequeñas
comunidades de la esperanza en la
construcción de un presente por venir -sabiendo que aún nos falta conocer sus rasgos democráticamente humanos
cuando se llegue al límite de la sobrevivencia de algo parecido a un holocausto del planeta tierra, en esa
degradación del orbe y del ser humano-, por
lo que es vital impulsar Otros sentimientos humanos con cambios
cualitativos y de gran transformación social nacional e internacional; se
tendrá que echar mano de la diversidad de conocimientos que se irradian desde
una Pedagogía Planetaria por ejemplo, que cada vez aclara de mejor forma el
sentido de una Ley de Participación Ciudadana, que inicia a nombrarse, fundada
en la amplitud de un lenguaje dialéctico (Analógico): 1. El Plebiscito, 2. El Referéndum y 3. La Revocación de Mandato;
pues no se olvide que, el que siembra con el ejemplo en la enseñanza y el aprehendizaje
desde la parcela escolar/familiar, cosecha su alimentación y vive con y entre
su pueblo más cercano, alimentándose con su pan, su libertad y su tierra, pero
se necesita volver a ejercer el poder de los valores humanos de cooperación y
nobleza en los buenos sentimientos mostrados con el ejemplo, más coherencia no
puede haber para este momento de locura, defender la vida comunitaria con
principios básicos, como vivencia de instantes cotidianos que nombren los
límites para hacerlos valer con Otra normatividad nacional e internacional posible.
Este es el punto de reflexión sobre el origen de la educación, en
el cual ubicamos a la rebeldía social y a la dignidad humana: así nos
preguntamos ¿Para qué educar nuestros
sentimientos? frente a esta borrachera de la lógica neoliberal, pues ésta
se ha impuesto en el contexto de los países subdesarrollados ‘como si fueran su
patio trasero’ -así nombrada por los mismos dominadores imperialistas en sus
estrategias de neo-conquista hasta hoy padecidas-, para tener en el territorio
mexicano su propio negocio de crimen organizado, de burdel y de venta de armas
para impulsar las guerras de exterminio e irracionalidad depredadora, por eso justo
en la omisión de sentirnos humanos
necesitados de amor y de raíz histórica en un proceso amplio de reconocimiento
de nuestro trabajo realizado con dignidad y entereza, elevando los valores
culturales de la humanidad más álgidos, pues lo que trata el imperio
capitalista, es lograr perversamente,
que dejemos de sentirnos y de nombrarnos humanos en una identidad de unidad y
no de violencia, es decir, que ya no sintamos la calidez humana en nuestras
entrañas, que seamos a imagen y semejanza del gran capital, fríos y calculadores;
que no desarrollemos entre nosotros lazos recíprocos solidarios y de denuncia, nada
de eso, sólo les importa reproducir sus jerarquías de clase e instintos de
barbarie con intereses mezquinos egoístamente competitivos para aniquilarse
unos a otros en el emporio dictatorial del capital -como lo hacen los grandes
monopolios que gozan de las mejores prebendas gubernamentales, en beneficio de
fortalecer al imperio capitalista como si fuera un Rey Supremo y un símbolo
Divino que encubra a la propiedad privada de medios de producción-; sus
intereses son acuñados como proceso educativo en el entorno de toda la historia
de la humanidad, fundados sus arquetipos de injusticia social, de asesinato y de exterminio que conlleva la
conquista y el arrebato, utilizando arte, ciencia, tecnología, robótica,
religiones, educación y la experiencia humana acumulada a lo largo y ancho de
la historicidad recorrida -en su maquinaria mecanizada e insensible-, a través
de guerras organizadas por el gran capital en la época del capitalismo salvaje
(Heinz Dieterich) –que son síntesis de guerras ancestrales con intereses de
poder obscuros, semejantes a los de esa clase política que ha ido cayendo en su
propia decadencia, por ello, se están carcomiendo con su propia carroña dada su
podredumbre y descomposición, al ser huella de los grandes imperios-; en este
proceso se intenta ya no percibir ese pecho materno de la madre tierra que nos
ha obsequiado lo más divino y sagrado, la
naturaleza y al propio ser humano integral, que es un símbolo divino, que
integra sentimientos de fraternidad, de alegría y de esfuerzo comunitario, de
nostalgias que no se aclaran en nuestros verdaderos recuerdos, sino que
aparecen en cambio como fetiches encubiertos por falsas imágenes divinas que ocultan tal violencia en la degradación
del gran negocio de drogas y el
embrutecimiento de la juventud, coartando la libertad e ímpetu humano en
pro de la sabiduría y la fortaleza para incidir en una unidad internacional, que encauce la pregunta que interroga por el ser -Heidegger-, y la duda de qué camino seguir,
recorriéndolo entre las pequeñas y las amplias comunidades; ya que a éstas se
nos impone tal descomposición con referentes y sentidos ahistóricos, ateóricos
y/o absolutos que tiendan al exterminio del cuerpo humano por ‘propia voluntad, consensada’ en la estructura mental
del pensamiento -Gramsci-, en donde no deben existir dudas, ni preguntas, ni
respuestas sobre el destino de nuestra madre tierra ni sobre nuestro propio
cuerpo deshumanizándose e insensibilizándose en la inmediatez del falso y vano
placer, como si esta droga de la mercadotecnia estuviera divinamente al servicio del gran capital en un marasmo de
confusiones e ignorancias, todo ello contextuado de forma concreta en las identidades
diversas, que van perdiendo el habla, el diálogo y la libertad de expresión
sobre su historicidad recorrida, para encontrar Otra forma de vida sin
fetichización, porque la cultura define a la totalidad, y no en sí la
naturaleza biológica con base en el amor para cumplir la realización del Otro
yo, manejando la realidad, y no comprometiendo la existencia con una fe
absoluta. Pero el método de la analogía, ha creado otra significación en el
mundo del otro yo, sin saber plenamente quien se es -reflexiona Dussel-, sólo
es la apuesta echada en el diálogo por
la semejanza o similitud para trabajarse
y manejar la realidad, y no por la identidad unívoca como lo absolutamente
igual, distinguiendo la evolución y la
historia; porque la identidad es de animales racionales e irracionales, lo
importante son las dimensiones de la distinción, lo que importa en este método
de la analogía, no en sí la diferencia, y así lo analógico va a ser la
diferencia o lo diverso, lo distinto. Hablar entonces de Totalidad, es por
tanto, hablar tanto de identidad como de diferencia. Llegando a las semejanzas
desde la distinción cuando uno habla, sabiendo su lengua y sus problemas,
poniendo en cuestión la ingenuidad, se podría pensar que caerá como en una gota
de agua con hondas distintas en otra forma y de otra manera, pero aplicándolo
como analógica, de ahí, uno se pregunta cómo entender la ética y la política en el sentido dialógico y nosótrico. De ahí el equívoco, es decir, referir
cosas completamente distintas, en donde cada uno tiene su verdad, aquí lo
importante es que lo semejante crezca,
en una cultura pluriversal -Dussel-, su discurso nos propone esta
filosofía, como un antipoder, es decir, como un poder participativo
del pueblo analógico, en donde el pueblo manda mandando y el representante
manda obedeciendo.
En la realidad
mexicana actualmente, las imposiciones del narco-gobierno peñista/priísta, se
traducen malamente en el castigo, la culpa y la represión institucionalizada
contra el pueblo trabajador, sirviendo y rindiendo tributo al gran capital
imperialista, construyendo una campaña de mentiras, que se impuso desde el conquistador español -aunque China fue
quien realmente descubrió el mundo antes de Colón, según lo expone Dussel en su giro descolonizador epistemológico, sugiere
ver todos los problemas desde los árabes, chinos, egipcios-, con su
ideología dominante (Que intenta
hacernos creer que No podemos ser capaces de autogobernarnos, sino tener que depender
de la corona española eurocéntrica, esta
creencia se ha impuesto de forma
militar y religiosa primero, después con la escuela y los medios de
comunicación), es decir depender
de la estructura mental de la época desde la cuna, esta actitud ha quedado encarnada en la mayoría de la población a
partir de 1521 y reafirmada en 1910 como la era del cimiento de la
institucionalidad burguesa con discurso revolucionario priísta -robándose las
mejores causas del pueblo-, por lo que han ido siendo momentos vividos con gran
indignación para los pueblos
sometidos; ahí es donde el depredador capitalista, destructor de la vida,
intenta seguir aplastando la rosa verde de nuestra esperanza poética para
expresarnos con libertad y alegría solidaria que fue naciendo a la par en otro horizonte de valores, con
resquicios de fibra humana dentro de esa raíz de origen; humilde en la rebelión sobre todo acto de
injusticia, e igual de agudeza, en la necesidad nosótrica comunitaria, que
viene de ese mismo comportamiento de
consciencia colectiva, y que la hegemonía de ese poder insano, detiene para destruir el tejido social con
los mecanismos más viles a esas pequeñas comunidades sensibles, asesinando sus
liderazgos quienes son los más responsables del proceso, y no como la
concepción de líder del capital, el más corrupto, capaz de vender todo lo
vendible e introducir el mercado del narcotráfico, la drogadicción de las
juventudes y la prostitución internacional de la gran ganancia comercial y
maquiladora que será masificada en el territorio mexicano ya desmantelado de
recursos propios, tanto en la producción agrícola como industrial, para
beneficio exclusivo de la oligarquía financiera internacional, que invade
militarmente el territorio nacional
mexica a través de los diversos gobiernos
-legislativo, ejecutivo y judicial- en turno, padecidos hoy en día. Aun así
sigue permaneciendo y aflorando permanentemente el intento de los pueblos
organizados por educar nuestros sentimientos de comunidad solidaria a través de
la lucha legal y política, para aprender a gobernarnos con autonomía,
soberanía, dignidad y justicia social emblemática y sublimada en pequeñas
comunidades de identidad nosótrica, que nos viene de aquellas comunidades
indígenas más antiguas -habrá que reflexionarlo para saber qué recuperar de
ello-; sin embargo las trasnacionales no ceden en sus intereses económicos de
despojo, encabezados por el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y las grandes Transnacionales a través del denominado Plan Puebla Panamá
de Peña Nieto que intenta militarizar con los ‘Mandos Únicos’ para el control y
para que extiendan el terror y el fascismo entre los pobladores, esta intención
de militarizar al país representa otra forma más de control y de venta de
los recursos y del trabajo humano en pro de las altas ganancias que reditúa al
capital, perdiéndose cada vez más recursos naturales y soberanía nacional; para
muestra basta nombrar sólo un botón, persisten en imponer el nuevo aeropuerto
en Texcoco, Edo. de México, para desplegar un corredor de empresas, de turismo
vendible y de desmantelamiento de los pocos reductos campesinos, que aún son autosustentables
y comunitarios, sin atender las razones
que le anuncian un gran fracaso con la imposición de dicho emporio -como
lo advierten especialistas diversos-, a costa de intentar nuevamente someter al
emblemático proceso educativo del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en
San Salvador Atenco (FPDT-A), quienes siguen siendo un ejemplo educativo de
identidad y de lucha social humanitaria en cuanto a dignidad, resistencia y
rebeldía hasta la fecha, por lo cual su enseñanza se ha extendido a lo largo del territorio
nacional en procesos semejantes
educativos, informémonos y reflexionemos dialógicamente sobre ello; y como ya
sabemos, el capital financiero se chupa el trabajo de los pueblos, por lo que habrá
que volver a re-significar y estudiar la filosofía de Marx, e ir comprendiendo
de mejor manera dichos procesos de humanización para construir los discursos
mestizos, indígenas y europeos desde una epistemología crítica de vanguardia
nacional en contra del capital depredador.
Continúa la pregunta
de ¿sentir-nos qué, cuándo, cómo, en dónde, con quiénes y para qué?; existen múltiples respuestas de ese
poder humano que se levanta todos los días en un mosaico multicultural; una respuesta
podría ser, sentirnos carne campesina, obrera y maquiladora, carne esclava,
de estudiante, de afanadora, ama de casa, carne prostituida y militarizada en
la sobrevivencia, carne migrante, carne sabia o embrutecida, carne enamorada de
la vida, carne enferma en el abandono de la calle, carne amiga, carne en
resistencia de digna rabia, carne comunitaria, carne rebelde revolucionaria, carne
madre tierra en medio del universo dentro de Otro universo (entre el capital y
la ternura), que nos ilumina un porvenir de bondad, belleza y verdad en
movimiento, seguiremos luchando por ser hombres y mujeres con integridad
humana, con base en conocimientos que demuestren que el tiempo educativo consiste
en lograr que el Otro sepa y descubra por sí mismo las posibles respuestas[1],
como posibilidad de autoeducación de nuestros sentimientos, por lo que estamos
necesitados de toda una escuela política y cultural para los jóvenes, niñas y niños que comprenda a la
educación formal, la no formal e informal de manera significativa en procesos
de emancipación solidaria, artística y cálida, con criterios analógicos, es
decir articulada en formación integral humanitaria, ya que, por sus lares
transitan en esta lucha social cotidiana, la democracia, la igualdad, la fraternidad, la
justicia y la libertad del tiempo que datan de la simbólica Revolución Francesa
-al considerarla la primera lucha de
clases en 1789-, sus demandas continúan siendo iconos supremos en
construcción para poder ser UN SER HUMANO en este siglo XXI que
inicia, defectuoso, incompleto pero, sembrado desde la rebeldía, la resistencia
y la dignidad, pasando la estafeta a las siguientes generaciones pues la lucha
humanitaria no termina, ya que se requiere combatir las mazmorras del régimen
burgués, porque desgraciadamente el problema de desmantelamiento y de pobreza del campo mexicano, no es un problema
de producción, sino de dinero y de ganancias para el gran capital trasnacional,
esa es su verdadera limitación y contradicción; por lo que para lograr el
bienestar de las grandes mayorías, requerimos iniciar un trabajo colectivo con las pequeñas comunidades diversas, y
aprehender de muchas de éstas, que ya están organizadas políticamente en contra
del capital, por lo que se trata de multiplicarnos.
De manera, que
seguimos sintiendo la nostalgia sobre la pregunta que interroga por el ser,
reflexionando sobre la complejidad de las lunas madres que nos iluminan
reflejadas por el sol que las alumbra, bueno, dentro de este universo del
capital inhóspito que parece infinito, sentimos pero sin pensarnos en
integridad dialéctica o dialógica comunitaria, es decir, sin percibir que todo tiene un vínculo importante si lo logramos
nombrar y poner en nuestros actos cotidianos significativos por su cualidad, en nuestras actitudes más
simples y sencillas, en nuestro comportamiento comunitario liberador que nos
llena de alegría, capaz de
autogobernarnos y de organizar tales procesos de vida y no de muerte; ahí entre
estas pequeñas comunidades, soñamos y creamos poesías, cantos, música, flores,
palabras fraternas y correspondidas, es decir creamos maravillas, que van quedando al paso del
camino, que fueron rescatadas para sentirse desde lo sagrado, desde Dios o desde nuestro
corazón humano sacrificado en múltiples procesos educativos, que han ido
humanizándonos el alma, al aprender a
defender nuestros deseos más álgidos con esa hebra que tiende flores para
colocarlas por la noche en el jarrón, y superar los malos entendidos, los
malestares y las huellas mortales que siembra el capitalismo salvaje, como lo denomina Heinz Dieterich; requerimos reflexionarlo entre
las familias principalmente, entre las escuelas bancarias -Freire-, entre los
medios de comunicación de masas, entre los templos corrompidos o entre las
calles masacradas, es decir en lo turbio y sucio de sus montañas de basura y de
desechos humanos de los cuales somos parte todos nosotros y nosotras. Porque la
represión estatal en el territorio mexicano, está siendo invadido por el ejército, compuesto de efectivos de la policía federal, la
gendarmería, Secretaría de Marina (SEMAR) y Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA),
además del impresionante equipo bélico (tanquetas, aviones y helicópteros de
ataque, entre otros) para establecer a sangre y fuego, su mal gobierno, como
por ejemplo, su mal llamada reforma educativa, o el conjunto de reformas
estructurales, que han masacrado a nuestra Oaxaca rebelde y querida, así como entre
otras latitudes semejantes de pobreza y marginación en la República; ello lo
mencionamos entendiendo que la guerra no
es más que la continuación de la política educativa legislada por la hegemonía
gubernamental fascista del capital que se conjunta y son cómplices con la
delincuencia organizada, por ejemplo, hoy nos duelen los estados de Veracruz, Coahuila y Michoacán,
usando todos estos medios de control y de represión contra el tejido cultural
de sus poblaciones, que van siendo impuestos
precisamente con la violencia por la violencia misma para incrementar su
ganancia capitalista. Sabiendo que la esperanza, de este pueblo
mexica, es desear que algo suceda con la educación de nuestros sentimientos, es
decir, con la capacidad de sentirnos
indignados y fortalecidos para propiciar el
cambio cualitativo, desde una posible autoeducación de nuestros
sentimientos entre nuestras comunidades como es el caso de Pasta de Conchos,
Coahuila con los 63 mineros sepultadas sus vidas hasta hoy en día desde hace 10
años; es sólo un ejemplo para pensar desde
el origen de la educación, la lucha de estas pequeñas y grandes comunidades, combatiendo con rebeldía, resistencia y
dignidad humana integral, en contra del narco-estado fascista en México, porque
no todos y todas somos humanos fragmentados, ensimismados, individualistas,
indiferentes y egoístas en la locura del placer por la vendimia para la máxima
ganancia del magnate capitalista con su sustento parlamentario de ultraderecha Partido
Revolucionario Institucional a la par del Partido de Acción Nacional (el Prian
y secuaces como es el Partido Verde), así como su supuesta izquierda Partido
Revolucionario Democrático (PRD en abierta degradación). Estamos pensando en las comunidades más pequeñas hasta las más
amplias, porque tener verdadera fe es creer que puede suceder, sabiendo que sólo se logrará con la valentía
de hacer que suceda, pues efectivamente desde la voz de la existencia humana, lo que está
presente a partir del origen de la educación primitiva, conlleva este
emblemático mensaje, reflexionémoslo:
“No cedas; no bajes el tono, no trates de
hacerlo lógico,
no edites tu alma de acuerdo a la moda.
Mejor, sigue sin piedad tus obsesiones más
intensas”
Franz
Kafka.
Porque:
“Si no esperas lo inesperado, no lo reconocerás cuando llegue”
Eráclito.
De tal manera que, una
posibilidad para enfrentar y resolver este proceso educativo entre las pequeñas
comunidades desde la autoeducación de nuestros sentimientos con el ejemplo,
cimentados éstos en la ternura de nombrarnos con amor, cariño y cuidado
-en un amplio mosaico de posibilidades solidarias y tolerantes, en donde no
quepa el autodesprecio, sino que sólo
poniendo límites y normas comunitarias es suficiente-, quizá sea posible
detectarnos y reconocernos entre los mismos, los iguales a lo largo de tal
proceso de humanización, para actuar
con el ejemplo que es la única forma que nos mostraron los legendarios
pedagogos, porque no existe otra forma para levantar las voces de la
comunidad entre el capital y la ternura, para desdoblar dignidad, rebeldía,
desobediencia civil y amor, que enfrente y denuncie la discapacidad engendrada por el sistema
capitalista de explotación fundado en la guerra, el despojo, la ideología dominante
y su reproducción histórica, utilizando
como es visible los conocimientos que produce la clase trabajadora, muchas
veces casi sin recursos con las uñas:
ciencia, tecnología, religiones, arte, y todo lo existente en favor del imperialismo
internacional que cimenta su proceso educativo hegemónico, en la indiferencia priísta de larga raíz institucional cómplice
del capital privado, no como personas individuales, sino como entes históricos
de la hegemonía en el poder absurdo y degradante, acumulado a través de las
épocas, con sus medios cada vez más militarizados en pro de la injusticia,
lo cual tiene matices geopolíticos que es necesario estudiar; hoy en México ésta
es la verdadera educación impartida hegemónicamente por sus medios fascistas,
cometiendo crímenes de lesa humanidad a cada paso dado, y reproducidos principalmente
con la televisión comercial impuesta, de acuerdo con la ignorancia de las
mayorías, quienes son severamente manipuladas y cooptadas al priísmo
capitalista que es sustentado por -Televisa, Imevisión o T.V. Azteca-, y que
hoy día están en decadencia, dada su pésima programación y mensajes impetuosos
y arrogantes, corrompidos por sus prácticas de maquillaje y desinformación
manipuladora contra la formación de esos verdaderos sentimientos humanos de
ternura y de ejemplos dignificados en actos de rectitud entre la población, es
decir, tratan de expandirse por todo espacio temporal, empobreciendo dichos
sentimientos, reduciendo a la población a su mínima expresión reflexiva, para
ahogarlos y enredarlos con sus cursilerías, cada vez más infiltrada y
militarizada por el imperialismo estadounidense, valorando las guerras de
exterminio como entes naturales, semejante a como lo hizo el positivismo porfirista, es decir, ocultando
la barbarie y la verdadera desigualdad social, la consigna del capital es
vender todo lo producido con morbosidad
y doble discurso para paralizar a la población a través del miedo y el terror, que
hoy provoca las formas más degradantes de
la historia de la humanidad, como son la venta de órganos humanos, la drogadicción,
la desaparición forzada, el secuestro y la prostitución de la juventud en un
clima de desempleo y abandono, todo ello generado por las fauces del capital,
incluso al interior de Televisa practican esta degradación y formación
enajenada del poder absoluto dominante, que diariamente nos grita a una sola
voz: ¡o aceptas esta hegemonía del
capital depredador o te mueres, no hay otra alternativa, más que nuestros
grandes emporios financieros! Eso sale las 24 hrs. del día por la educación
institucionalizada en una pantalla fetichista; pero reflexionemos que,
efectivamente lo más sagrado es el derecho
a la vida en integridad, dialoguémoslo con nuestras propias posibilidades
al interior de las comunidades, en este sentido tales comunidades pequeñas y grandes, continuaremos este proceso
humanizador rechazando los megaproyectos de muerte que van de la mano con las
grandes mitologías del Mefistófeles
burgués.
Sin embargo desde la
propuesta educativa de la ternura, que nos llega igual, desde esta misma
historia, de raíz y unidad
multicultural, étnica y de género, como
lo teoriza Heinz Dieterich, -pongamos atención en estas tres palabras para
registrar todos sus sentidos como espacios de estudio y de construcción
comunitaria e identidad analógica-, porque pensamos que es posible y que sí se PUEDE
empoderar la nobleza de los buenos
sentimientos, como clase productora de
todo bien, para iniciar saber gobernarse a sí mismo, como trabajador directo, para combatir y derrocar al régimen de explotación
con formas sutiles y cautelosas, con sabia creatividad, desarrollando
humanamente el espacio vital desde nuestra propia naturaleza, con más y más
sensibilidad emotiva para cuidarnos y amarnos de manera colectiva dentro de
esas pequeñas comunidades que nos vienen de origen en los pasos educativos de
nuestras raíces más antiguas, sí, entre esas pequeñas comunidades en donde la
identidad nos permita sentirnos contentos, satisfechos por nuestras acciones de
empoderamiento humanizado dialógico, nostálgicos ante el fragor de la lucha social
cotidiana sin pretender ser perfectos, sino que justo por nuestros defectos
somos seres necesitados de cuidado y de cariño; y también sentirnos sentimentales
como seres humanos con integridad ética-moral autónoma, para ir enfrentando
enfermedad, carencia y pobreza, para hacer un frente común de poco a poco contra la lógica perversa de la propiedad privada de todo lo
producido y creado en la sociedad de
explotación que acumula ganancia para unos cuantos acumuladores del trabajo
humano, degradando así nuestra naturaleza -el Estado esclavista, feudal y
capitalista, lo que es importante estudiar en sus matices geopolíticos para
diferenciarlos analógicamente-, y poder saber cómo fueron cimentados estos
entes de intereses de Poder obscuro en dicho proceso educativo, que ha
recorrido desde finales de las comunidades
primitivas, y que hoy resurge su contraparte como el Ave Fenix, desde tal
origen de rebeldía, resistencia y dignidad local e internacional para
legislarnos de Otra manera, ya que hoy ‘consideramos
imperativo trabajar por construir la
verdadera unidad del pueblo como
sociedad civil o ciudadanía, junto con
el proletariado asalariado. Pensamos que todos los esfuerzos de lucha común
deben derivar en la construcción de un Frente Único de todo el pueblo, que
inicia a organizarse como una tendencia en la República Mexicana, en donde todas
las voces estamos contribuyendo con pequeñas luchas desde dentro de estas
comunidades, dotándonos de un carácter asambleísta, unitario y de combate, que
tenemos que ir aprehendiendo sin forzar a nadie, sino respetando las
capacidades y posibilidades de cada uno’ como principio humano para hacer
tantas cosas y cambios como sea posible, que se sostenga como premisa de una
actitud creativa, lúdica e ingeniosa, pues no se trata de saberlo todo ni de
volver a competir entre nosotros mismos, sino de construir comunidades
solidarias interdisciplinarias y autónomas para lograr enfrentar al monstruo
del capitalismo global, sólo menciono un ejemplo emblemático que viene de la lengua con capacidad indígena, para demostrar que es posible gobernar la vida
y la muerte: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a pesar de
las contradicciones que puedan mencionarse en su entorno, pues no se está buscando
perfección sino organización humana posible, es decir para el intento de Otra
educación política, en la cual mujeres y hombres aparezcan en la escena de nuevos
acuerdos que combata la actitud
patriarcal y machista del capital, ya que tal fenómeno social es local e internacional.
Apostamos por tanto
hoy en día, a lograr una educación
cimentada en la ternura, para construir
Otras actitudes cotidianas; pues la mayor contradicción del capitalismo, es no
reflexionar a profundad para responder ¿cómo
educar nuestros sentimientos en la gran confusión que
impide respuestas nobles? Para nosotros el mal radica en “que la propiedad de medios de producción siga
siendo privada, sin darnos cuenta que el trabajo desde el origen de la
humanidad es social”, por lo que la distribución de lo producido tendría que
ser social y no privado. O con otro ejemplo emblemático en ese llamado histórico
social de analogías que aún nos ilumina: “La tierra es de quien la trabaja”,
por consecuencia puede serlo así también la fábrica, la maquila, el campo, la
ciudad, el comercio, las finanzas, la gasolinera, las calles, la escuela, el
hospital, los bancos, la vivienda, las playas, el planeta tierra y la alegría
y/o las nostalgias para cuidarlas y protegerlas a través de lo más sublime, que
sigue en construcción dialéctica.
Reflexionemos, como la distribución de lo producido tendría que ser un
principio social humanizado, para repensar
esta distribución, el consumo y la producción, como necesidades de Otro orden social, justo
para el bienestar humano en equidad de las grandes mayorías, decidiendo por
consenso a través de la asamblea comunitaria humanizada y juiciosa; sugerimos por
tanto iniciar por las pequeñas
comunidades amigables, con gran agudeza en el corazón y en el pensamiento,
en este largo proceso educativo recorrido desde la era primitiva para que
finalmente hoy sea posible reconocer esas
grandes fallas cometidas al tratar de educar nuestros sentimientos entre las
dos trincheras entre el capital y la ternura, procurando un método cualitativo
integral analógico crítico.
Sigamos reflexionando
¿Cómo educar este proceso para un cambio
de actitud diferenciado en los múltiples y diversos escenarios comunitarios
de enseñanza y de aprehendizaje cualitativos?, ¿cómo hacerlo sentir desde la infancia o madurez en cualquier latitud
espacial del cuerpo humanizado, ubicando el contexto socio-cultural que es diferente y distante en la geopolítica
internacional y local? ¿Cómo construir una Constitución Normativa de Límites Humanitarios, que ponga freno al
exterminio de la naturaleza? No cabe duda que necesitamos creatividad,
imaginación y conocimiento profundo desde el sentido común hasta abarcar una filosofía-política-religiosa de facto sobre todo lo producido a lo largo de las épocas y de su
estructura mental: tecnología, cibernética, arte, robótica, ciencia y
educación comunitaria, en la que como indica Paulo Freire: ‘Nadie ignora todo ni nadie sabe todo, por
eso unos y otros nos ayudamos/educamos mediados por el mundo’ en esta
nuestra fase de la primera infancia de la
tercera edad internacional en este siglo XXI, asumiéndonos como adultos
mayores sabios que data desde la civilización egipcia -una de las más antiguas-;
para así educar la rebeldía y la dignidad, que son dos pilares en los cimientos
de cada estructura mental con sentimientos humanos cualitativos y cuantitativos
fundados en la generosidad. Por eso es tan grande el espíritu de lucha y de
resistencia, porque como expresan compañer@s comunistas: ‘Tal vez no tenemos la posibilidad de conocernos y conversar
en este momento; tal vez por ahora el debate común nos sea un poco difícil, no
obstante nosotros sabemos bien que en el corazón y la conciencia de cada
compañero y compañera presos, brilla inextinguible la llama de nuestra lucha formando una hermandad común desde
estas prisiones tan incapaces de detenernos y tan incapaces de deshumanizarnos’
con un sistema de control en donde hoy podamos desobedecer, dejando de ser
pasivos en las condiciones actuales de globalización de mercados.
Porque en este mundo
al revés, como expresa Eduardo Galeano, podemos ver escenarios como éste: ‘Resulta irónico pues, que quienes nos acusan de ser
“peligrosos terroristas”, sean precisamente los que en Ayotzinapa, Tlatlaya,
Ayala y Apatzingan, hallan desatado el terrorismo de Estado, erigiendo de facto
el modelo fascista de persecución y sometiendo al pueblo trabajador’, por eso es
importante en este Otro proceso educativo sensibilizarse, pues no
olvidemos que solo somos simples instantes.
La apuesta está
echada, todos y todas tenemos algo que dar y hacer en la construcción de la
libertad, fantástica y mágica, existe una emblemática consigna humanista: “De
cada quien según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”. Sigamos
reflexionando cómo ir formando un
semillero para ser cada día más humanos, menos perfectos y más felices, pues
todo cambia y no se trata de adoctrinar, sino de aprender por sí mismo. Lo
importante es que las voces se sigan levantando sin lograr acallarlas, hasta
que llegue el momento en que broten de cada coladera del territorio mexicano. Por
ejemplo en Saltillo Coahuila, hasta el obispo de
esa comunidad dijo, que a pesar de la barbarie,
está ocurriendo todo lo contrario, “gracias a Dios, por lo que está
pasando cada día somos más las personas que nos unimos y decimos que este país
tiene que salir adelante por la vía de la paz, por la vía de la justicia, por la
vía del respeto a la dignidad humana, somos muchos más los que queremos esto”,
expresó Vera López, no queremos violencia ni inseguridad, lo que no aclara es
que todo lo acontecido, ha sido generado
por la lógica del capital, lo interesante es abrir la pregunta y ¿Qué hacer
frente a este caos en términos de organización social?
Y
sí, efectivamente para continuar con el control de la población que hacen los
magnates capitalistas, tampoco sabemos el camino a recorrer pero tenemos que
educar nuestros sentimientos más nobles para salir adelante en nuestras
actitudes con la cara enaltecida entre las pequeñas y las grandes comunidades,
en donde no existan sólo mensajes contradictorios y manipuladores, sino una
realidad dialéctica semejante a la física cuántica, porque lo que vale trasciende
de forma natural con gran ternura, y lo que no, se impone con violencia,
olvidando que cuando se llega al poder de
gobernar-nos, se está para servir a las grandes mayorías con sensibilidad
política-religiosa, es decir con un sentido integral a debate, en donde nada
queda afuera, sólo falta nombrarlo para reflexionarlo de forma articulada,
lo que equivale a Otra ‘auténtica’ democracia,
pues ésta expresa poder sentir la
necesidad del otro ‘yo’ de acuerdo a sus Legítimos Derechos, al concebirnos NOSOTROS desde el inicio
del Big Bang, como si fuéramos uno
solo en las pequeñas y grandes comunidades nacionales e internacionales de este
planeta y universo común en semejanzas y diferencias; de modo que es ahí, en
donde se están generado las condiciones
objetivas y subjetivas, para comprender el proceso educativo bosquejado, en
donde el internacionalismo proletario y humano, tienen que educar al fanatismo
espectacular con todo lo acontecido en el contexto mexica. Un ejemplo de ello, es el fenómeno de la llegada del Papa
Francisco, quien se pronunció con una formación humanista latinoamericana y de
denuncia permanente, hablando incluso en lengua indígena, sin embargo sirvió
sólo al llamado del gobierno Peñista, quien le puso el límite para cumplir con el papel
asignado en esa cadena jerárquica reproductora del capital; sin embargo, tendremos
que valorar el síntoma de descontento político-social, en donde ya no fueron
las muchedumbres a recibirlo en el fanatismo esperado por el narco-estado; por
lo que es vital trabajar más con un
método cualitativo analógico crítico, desde las trincheras de la ternura,
para desvelar y denunciar permanentemente el interés cuantitativo de la ganancia
servil y/o prepotente del figurín estatal mexicano, juntando la unidad de nuestras voces fortalecidas,
empoderadas humanamente, ahí pongamos esta ternura en construcción, como
política-religiosa radical para enfrentar al proceso humano que renace cada día, por lo que
continua abierta la pregunta sobre cómo educar nuestros sentimientos,
reflexionándolo desde el origen de la educación, comprendido como proceso de
humanización, para lograr Otra autoeducación de los sentimientos desde las
voces de la comunidad más inmediata y significativa, esa que logre poner freno
a la acumulación capitalista, alzando la voz dialógica para el cambio de
actitudes y de nuevas propuestas de vida, dado que la población de adultos
mayores en el mundo es mayor que la de jóvenes, sin embargo el sentido del
trabajo, traducido como capacidad de ternura de este proceso educativo, tendrá
que ubicarse en su contexto de ganancia capitalista, para lograr una valoración
humana al respecto, haciéndonos múltiples preguntas posibles de raíz autónoma sobre las acciones a
potenciar.
[1]
Vid. Referentes varios de Noam
Chomsky, Eduardo Galeano, Heinz Dieterich, Enrique Dussel, Ricardo Cantoral o Paulo Freire, desde sus diversos
campos de conocimiento humanista-científico y popular significativos.