En contra del capital acumulado a costa de sembrar tumbas.

Para Nadia Vera, Yesenia Quiroz, Rubén Espinosa y los más de cien periodistas asesinados en México en la última década.

Seguimos en pie de lucha contra el mal gobierno nacional e internacional en esta neo-conquista fascista.

Soy periodista en Xalapa
y jornalero en Torreón,
soy migrante en Nuevo León
y empleado en Iztapalapa.
Soy madre en Ayotzinapa,
soy un pie en la carretera,
voy de una a otra frontera
y del campo a la ciudad
pregonando mi verdad
hoy mi nombre es Nadia Vera.

Soy un minero olvidado,
soy una cuna vacía,
soy también Manuel Buendía
brutalmente asesinado.
Un ruiseñor silenciado,
una garganta sin voz,
soy un olvido de Dios
y una pinta en las paredes,
soy México, soy ustedes,
yo soy Yesenia Quiroz.

Soy la lucha postergada
en Río Blanco y Madera,
soy cada madre soltera
y cada mujer golpeada.
Soy la patria alebrestada,
machete que no reposa,
soy cada sueño en la fosa
común de nuestra cultura
y a pesar de la censura
vive Rubén Espinosa.

Palabra y tinta incansable
junto a los Flores Magón,
soy germen de rebelión
del México miserable.
Soy la parte vulnerable
y enferma de este país,
soy la mata de maíz
vencida por la sequía,
mas no he muerto todavía
tengo viva la raíz.

Soy conciencia y activismo,
soy la piedra en el zapato
que incomoda al Porfiriato
y a todo su mecanismo.
Soy la voz del periodismo
soy fotografía y arte
soy resistencia y baluarte
que la dignidad redimen
soy vergüenza por el crimen
de la colonia Narvarte.

Soy aroma de copal,
rama de olivo en la frente
el águila y la serpiente
paradas sobre el nopal.
Soy la búsqueda ancestral
de equilibrio en la balanza,
soy grito que no se cansa
y sabiduría que escucha
soy el México que lucha
y apuesta por la esperanza.

Décimas por Frino Ab