sandra cantoral uriza.
Por eso el poder de la clase burguesa por sobre el
poder de la clase proletaria, encuentra
en la sociedad su escenario de muerte,
su campo de batalla en la actual lucha social, que aún cohabita en un
espacio de consciencia en sí y de sí,
como una realidad generalizada en la hegemonía del abuso de poder hegemónico, del poder oligárquico imperialista, como la
forma más acabada del poder capitalista burgués, para saber pronunciar estos
hitos históricos, con palabras sensibles en relación con la potenciación del
sujeto educativo liberador, al ser dimensiones de lo mismo en el campo de la
lucha de clases en otra historicidad social; es decir, de la conciencia en sí, ensimismada en la persona,
de forma caprichosa y egoísta, como símil de la lógica del capital, sin poder valorar
aún el trabajo realizado por la mayoría a lo largo de la historicidad creativa, en la sorpresa, el esplendor
cultural y la persistencia de liberación, de tal clase trabajadora colectiva, ahí entre las culturas de oriente y occidente logradas
por la voz de la madre tierra, que ha parido a personalidades creativas
liberadoras del dogma de exterminio, esa es nuestra apuesta.
Tal es el despliegue de su propia historicidad social,
que ha sido construida por nosotros los
iguales, los mismos sometidos y acallados con violencia y engaño; por eso el
proceso de liberación también es una lucha que sólo nosotros podemos realizar
en la unidad de la acción, sabiendo que todo tiene un costo, el de la dignidad
humana a través del porvenir en un Paro Político nacional e internacional, los
campos de batalla en la creatividad del arte, ciencia, tecnología, religión,
cibernética van convergiendo sus esfuerzos, no nos desesperemos.
El síntoma más notable de esta consciencia en sí, es
no poder dar una explicación concreta y
objetiva en su dialéctica creativa en las relaciones económico-políticas y
socioculturales de nuestra vida sensible, con coraje, sentimiento y emoción,
dibujando nuestra explotación, como una síntesis histórica bien nombrada; como
el cero maya entre nuestras comunidades indígenas, que hablan con poesía y
canto en matices tiernos que mueven el mundo de la vida y de los derechos
justos más ennoblecidos; entendida esta condensación de su historicidad social,
como un todo indescifrable aún, entre lo que se dice y lo que se hace en la
coherencia de las relaciones de poder, para liberarse, a través de otra
rectitud dialógica que denuncia la opresión despótica, por medio de la comunicación
asumida en dimensiones del despertar de consciencias que estaban ensimismadas, que pueden sentir
en sí mismas amor propio de sí en
una dignidad enaltecida descolonizada, hasta lograr nombrarse para sí con otro tono revolucionario
desarrollado y transformado en las necesidades e intereses de nosotros en comunidad creativa, imaginativa y
lúdica, de los más, que nos cuidamos y nos amamos; de la mayoría, desde otro ejemplo esperanzador que pretende
pasar a la historia de dichas comunidades para no quedarnos enterrados
entre los discursos occidentales del
capitalismo depredador, en las sombras controladas
por el Estado-nación, sin exigirle a éste su responsabilidad primera, la
eticidad autónoma humanitaria, de una razónsensible, para no hacer al otro lo
que no quieras que te hagan a ti como sucede con el ejercicio de la ética
autoritaria; porque nadie tiene que ser tratado como una cosa, en el úsese y tírese de la lógica del capital egoísta
y depredador, con el cinismo que pregona, ¡Quien no tranza no avanza!.
La principal razón para no poder dar dicha explicación
en este espacio de la conciencia en sí, se debe a que aún se tiene que superar,
esa consciencia confusa de comportamiento simple o de conciencia chiquita
existencial psíquico-intelectual, de motricidad evolutiva corta y
antropomórfica en proceso de dicha eticidad autónoma potencial para la toma de
decisiones acertadas, que ya no sea
fácilmente enajenable, o alienable a la subordinación pequeñoburguesa en
relaciones de abuso, falsedad y manipulación con figuras subalternas sensibleras en la exclusión cómplice en contra de la calidad humana,
por ello es necesario pasar por Otro cambio educativo político sostenido, sin rivalidades
jerárquicas ni prejuicios de discriminación o de exclusión -como lo proponen
los pedagogos críticos-, en ello consiste la comprensión significativa
hermenéutica, de crítica consciente, en la búsqueda de Otra necesidad
revolucionaria más sensible, en donde los educandos también deben de ser
educados con autocrítica contextuada en cada etapa de este desarrollo de
humanización, de acuerdo a las distintas necesidades de clase, siendo
orgullosamente prole, en el cuidado del planeta tierra, como lo pronuncia Paulo Freire con la palabra dialógica
generadora-liberadora desde el sentido común de la humildad, es decir
responsable de su destino-mundo de la vida que se rige con respeto y equidad
para la gran mayoría en relaciones dialógicas de comunicación, sin abusos
jerárquicos, sino por el contrario en donde una voz es la de los más, y la de
los más la de cada uno.
De igual forma la conciencia
de sí se inicia desde la infancia al
irse sabiendo el sujeto educativo parte de la existencia humana según los
valores culturales que van desarrollándose, y sabiendo de sus avances,
limitaciones y de sus errores en superación; los cuales abarcan un despliegue largo de sentidos, de
acuerdo a las condiciones materiales de vida en la sobrevivencia, desarrolla ésta en la calidad humana del más
fuerte no para degradar sino para potenciar en soluciones posibles entre los
iguales, de aquél que más responsabilidad asume por
conocer con calidad humana la carencia
del otro, acuñada en el nosotros somos las víctimas de la lucha revolucionaria
de largo caminar histórico.
En la asunción de esta sobrevivencia humana educativa,
va matizándose la conciencia de sí, que
transita dialécticamente, de una conciencia sensible, fundada en los sentidos
básicos del tacto, oído, gusto, olfato y la mirada, como sentidos básicos nada
más, los cuales son más complejos y a la vez tan simples en las culturas de
expresión profunda, como sucede con las
lenguas y actitudes de tradición acuñada en el trabajo colectivo,
principalmente de comunidades indígenas (en donde el concepto no es importante
en sí, pues ya está implícito en el acto de trascendencia humana a través del
ejemplo); estos sentidos se van consolidando como actores y autorías
históricas, en un proceso de naturaleza cultural evolutiva, hasta alcanzar una conciencia de
entendimiento que se encuentra también entre los animales; y en ese despliegue
más abarcativo, se da el momento
preciso del carácter de la autoconciencia del sujeto en el poder
dominar o emancipar a ese otro mundo posible de las garras depredadoras del
exterminio capitalista, pues los primeros cimientos estaban en nuestra Constitución Política Mexicana vigente,
para enarbolar bases de derechos humanos, y no temer al enemigo oligarca del
capital.
Ahí se denota
de forma visible la otra integridad en otras relaciones sociales, cuando el
sujeto se hace responsable de las
relaciones de poder que debe cumplir, porque le son significativas, pero aún
así, no logra explicar con una razón conceptual precisa de forma científica
metódica, desde la voz que nombra el corazón, en el carácter de la consciencia para sí, como motor de la
historia; esa otra historia más abarcativa por su sensibilidadracional o
sentipensante, como síntesis o condensación de todas las formas de conciencia
ahí constituidas en el sujeto histórico que se expresa y valora en la dignificación
de lo que merece existir con respeto, es decir en calidad e integridad -puesto
que estas formas han sido mutiladas por las garras de ese capital cosificador-,
como producto de su concreción, para subvertirse en contra de la conciencia
de abuso de poder político de los manipuladores, en donde el Otro les
importa sólo si es para el beneficio de sí mismo, usándolo con su expresión de
dominador: ‘Hay que pasarla bien en la
vida’ aunque sea a costa de los demás; por ello es vital incidir críticamente
en los actos de los sujetos con ese poder abusivo, hasta lograr en el proceso
educativo superarse en otra consciencia cada vez más desarrollada en actos de
liberación social, que van marcando el hito histórico de toda una época.
Sin embargo aún, en estas relaciones de poder, no
puede el sujeto histórico participar, como una consciencia para sí, o lo
que es lo mismo una consciencia de clase revolucionaria, enteramente convencida
e integrada a toda la estructura de historicidad político-social en múltiples
intersubjetividades dialógicas de las capacidades de la humanidad, es decir, de
su clase social de pertenencia, en un espaciotemporal real de belleza extrema
por su verdad, sino que así va siendo, porque es reconocido por los demás sujetos
educativos del planeta: como persona con
proyectos de vida en convivencia, como grupos
sociales en roles diferenciados, como individuos
con derechos constitucionales, como clase social acuñada en el rojo sangre, o
como seres humanos que es la
expresión más amplia en el trabajo y el sudor compartido, en la agudeza de la
crítica y la participación disciplinada y persistente de la satisfacción plena
en la risa y el llanto, así como en la vida y la muerte.
“Pero tu luz humana se
levanta sobre la muerte que te quieren dar
Tu ideal justo de un
mundo libre se enraíza en la cólera del pueblo
Y no te olvida el
trasparente rocío, el crepúsculo rojo
Y los amorosos
combatientes del pueblo”.
Consciencia nosótrica que
estalla en el cielo: un No contra la autoridad
“El contenido de la modernización, vista desde el Estado,
es dar una racionalidad de sometimiento a las relaciones
sociales, en todos los ámbitos de la vida nacional y en la relación con el
exterior, sobre la base del ahorro de recursos y del aumento de la
productividad en el mercado de cosas.
Para poder lograr este propósito existen, según Marx
en el capítulo VI inédito, dos alternativas:
1) Incrementar
la productividad del trabajo por la vía de intensificar el uso de máquinas
(incrementando las fuerzas productivas); o
2) Por
medio de la desvalorización de la fuerza de trabajo; es decir, que el
trabajador produzca más, manteniendo su
mismo nivel de ingreso -en el mejor de los casos- o como sucede actualmente,
disminuyendo dicho nivel.”[1]
Valórese
ahora en el proceso cambiante de la historicidad social recorrida, su
dialéctica de poder en la lucha de
clases, que es en sí el comportamiento del sujeto histórico en dicha época
hegemónica neofascista en el ‘sálvese
quien pueda’, como totalidad política concreta, apreciando pedagógicamente la necesidad de la
contra-hegemonía proletaria, en la articulación de dicha historicidad
dialéctica dispuesta en el proceso de
formación crítica y creativa del sujeto histórico-educativo docente:
“Cuando Lutero vio que las masas iban más lejos de lo que él se pensaba,
las traicionó, y no sólo disminuyó su guerra de exterminio contra Roma sino que
entró en todas las negociaciones que le impusieron los príncipes que se habían
adherido a la Reforma. Servidor de ellos cada vez más, Lutero llegó a afirmar
en su Carta a los príncipes de Sajonia contra el espíritu rebelde que Munzer
era un instrumento de Satán, y que debía por lo mismo ser arrojado del país, en
vista no sólo de que divulgaba enseñanzas nocivas, sino también porque incitaba
a la revuelta y a la resistencia armada contra las autoridades”.[2]
Este hecho
da cuenta del entramado multicultural entre dos culturas en las relaciones de
abuso de poder político de sometimiento y de poder político de resistencia
contra-hegemónico, entre poseedores de los medios de producción históricos y de los desposeídos de ellos:
“Los indígenas seguimos vivos y nuestro sustento,
nuestra fuerza es lo que nos ha permitido seguir siendo lo que somos, es
nuestro maíz… les decimos pues, que no pueden apropiarse de nuestra vida y de
la humanidad, y seguimos manteniendo con vida a nuestra madre tierra” (Don Juan Chávez. Congreso Nacional Indígena. 1er Festival Mundial de la Digna Rabia, 2009).
Por tanto a través
de la violencia y la injusticia presentada como la “ley de las mayorías”, pero
sin ver que no son sus intereses y necesidades de clase en sí y de sí,
sino hechos aislados y estáticos del
estatus quo, es como los actores de lucha entran en la manipulación y el silenciamiento
en la historicidad de las distintas épocas.
Diferenciado
dicho entramado de existencia humana, como es en sí la condensación de los actos educativos en la constitución del sujeto, por
y con su historicidad social en sombras
aún para una gran mayoría, respecto a la formación política-pedagógica, que
está implícita en esa forma, contenido y significación a través de los derechos
humanos vigentes; y que hoy día es una tarea ética, tener que hacerla explícita
en el entramado de las Pedagogías Críticas, para ser potenciada otra actitud de derechos
humanos vitales[3].
El proceso de sensibilidad política educativa, destaca por tanto, “tres elementos, que
favorecen la lucha por la revolución socialista :
1. Se
están multiplicando todas las condiciones para que en los países imperialistas,
se genere lucha, organización, y resistencia de la clase obrera y las masas
populares. Las recientes huelgas generales en Francia son sólo una muestra de
lo que alrededor se está tejiendo.
No todo son los problemas de los monopolios bancarios
e industriales, sino también la lucha proletaria al interior de los países
imperialistas.
2. Inevitabilidad
de que se desarrollen las pugnas inter-imperialistas en la pelea por mercados,
ahora de una forma distinta al período
anterior, pero igual de aguda, porque se están generando políticas
económicas neo-proteccionistas e incluso con ‘economías mixtas’, y el
surgimiento de nuevos bloques económicos, con el declive del bloque EU, Japón,
Europa Occidental en algunas ramas de la producción, finanzas e inversiones, en
contradicción, con el ascenso de China, Rusia, India, Brasil. Dándose la pugna
a otros niveles, un escenario de nuevas guerras locales inter-imperialistas se
desarrolla, para lo cual necesitamos de otra sensibilidad racional que se
encuentre con la lengua indígena y sus formas de resistencia.
Pero del lado del pueblo existe resistencia por
mantener la soberanía sobre los recursos naturales, materias primas y
energéticos, dándose un nuevo empuje a las banderas anti-imperialistas, y
anti-fascistas, que en última instancia son tareas de la clase obrera
revolucionaria junto con los demás sectores de la clase trabajadora,
subempleados o desempleados, la burguesía ha tirado estas banderas. En este
sentido están ligados los objetivos y las tareas anti-imperialistas, y de la
revolución socialista … .
3. Avance
en un conjunto de países neocoloniales de la indignación y lucha de masas,
desarrollándose en mejores condiciones la organización, pero en el contexto
actual de la crisis económica y sus repercusiones sobre la clase obrera y las
masas populares.
No es descartable que en el próximo período se
desenvuelvan fases pre-revolucionarias, y particularmente en América Latina se
están creando las condiciones, para que se rompa el eslabón débil de la cadena
imperialista, rumbo a la revolución proletaria ¿Qué se desarrollará en México
en los próximos años? La respuesta está en la clase obrera y el movimiento de
masas, el contexto internacional nos favorece”[4];
estos momentos son ejemplos vitales para ser acompañados y potenciados por la
educación pedagógica critica.
La política del imperialismo
como un problema educativo
En el abuso de poder
político que impone el régimen imperialista, se tiene consciencia, y es
necesario traducirlo en un proceso de formación humanizada integral, que “Naturalmente se impone la tendencia a
emplear todas las reservas del grupo monopólico para apuntalar aquellas áreas
que le permitan posicionarse en las condiciones existentes, unas veces con la
actividad productiva o improductiva, otras reactivando la producción, o
bajándola según corresponda a la satisfacción de sus beneficios en la
integración de capitales que presente y los objetivos propuestos.
Particularmente el grupo
monopólico, que es la conjunción de fuerzas de una serie de monopolios en casi
todas las ramas económicas, resulta ser el elemento de mayor exacerbación de
este problema relacionado con la crisis del modo de regulación de los flujos de
capital y el sistema de sus relaciones internas, así como de las leyes de la
ganancia y su distribución.
Bajo tales preceptos en
el extremo de los explotados el capital financiero constriñe continuamente el
consumo de las mayorías con la reducción de salarios y reducción de recursos
públicos que antes se retribuían en servicios como la salud, vivienda u otros,
y ahora son transferidos en su mayoría a solventar los problemas del capital
financiero.
Así se llegó también al
punto en que las mayorías ya no pudieron tener la anterior capacidad de compra,
las empresas acumularon reservas de mercancías, (los denominados stock
almacenados: sobreproducción de mercancías), o reducían su producción y
servicios hasta que aconteció la paralización económica e industrial y ya la
oligarquía financiera tuvo que descartar sus metas de antes y actuar más
plenamente en la depredación mutua.
A final de cuentas de la
sobreproducción, no se pudo pagar más a los monopolios bancarios, aparecieron
las crisis hipotecarias, agrícolas e industriales. Se intentó en 2007 y 2008
contener la crisis atendiendo los intereses de los bancos y especuladores en
las bolsas: como es de conocimiento público, fueron empleados 700 mil millones
de dólares del presupuesto gringo para rescatar a los especuladores de las hipotecas
en Estados Unidos”.[5]
En
dicho contexto concreto de la situación estructural en México, es necesario
referir por último su respectiva reflexión en el ámbito sociocultural para
combatir a la ideología[6]
dominante.
Educación
de masas:
Finalmente como
conclusión y propuesta sobre el reconocimiento del proletariado en la formación
humana y la educación de masas, se pone a debate la intención de llevar una voz
sensible político-filosófica en la cultura pedagógica para y con el
proletariado en esa articulación que Freire
denomina como desharrapados; pues es claro que el abuso de poder
político en la lógica del capital a costa de la vida de la clase trabajadora,
se continuará con el ejemplo cada vez más violento y grotesco sobre el arrebato
ilegal y anticonstitucional de la educación pública y gratuita en la crisis del capital y de sus leyes, explicadas de forma sucinta en este escrito, para valorar de manera concreta
las categorías sobre el poder político, la lucha de clases y la sensibilidad
político pedagógica en el desarrollo humano o educativo que perfila a potenciar
la unidad de la clase trabajadora.
En cuanto a
la privatización de la educación, se precisa que ésta tiende a generalizarse en
México, apoyada dicha privatización por
el charrismo sindical; así se puede apreciar políticamente, es decir en la
defensa de los derechos humanos del proletariado, sobre el modo como la
privatización de la educación superior, fue frenada de manera estoica, en el
movimiento estudiantil del 99-2000 en la UNAM en este contexto de totalidad
política concreta contemporánea, como un ejemplo pedagógico vital, es decir
como ícono internacional en la educación de masas, encarnada en cada uno de los
sujetos histórico-educativos que en él participan según una consciencia para sí, desarrollándose,
sintiéndose clase trabajadora multiplicada, al
asumirse proletariamente en los hechos, con todas sus diferencias y
matices de transición ahí constituida y formada en el sujeto
educativo, para construir su propia emancipación histórico-social, frente a
todo tipo de despojo impuesto por la burguesa, lo que tendremos que valorar en
la correlación de fuerzas.
¡Desaparecido,
desaparecido, desaparecido! Secuestrado por los constructores de sustos ¡Qué
bajeza la que te condena a las lágrimas! La que lleva manantiales fríos a los
labios que te nombran. Que te buscan, que te aman (Poemario La Bandera está en
lo alto, Martín Martínez Rodríguez).
Más
racionalsensible. La
categoría de sensibilidad racional en el contexto hegemónico, expresa el
sentido cultural humano como sentido común o sentido de la vida, en el
reconocimiento de la racionalidad-irracionalidad concretas, es decir, como acto instrumental desplegado desde el
primer poder colonizador que sometió la
dimensión sensible en sí del sujeto
educativo y que hoy en día tiene otras formas aún más intensificadas;
constituyéndose un sujeto en falta, que
sólo tiene certeza y percepción
histórica de su existencia cada vez más individualizada, en cualidad disgregada, porque así se le ha formado, lo que puede ser valorado en
cantidad y calidad; el sujeto va
cambiando al saber su satisfacción en la necesidad económico-política y
socio-cultural de su otredad nosótrica, ‘que teme y le es ajena en esa ley
hecha propiedad divina’; que es en sí misma producto del trabajo realizado, pero no
reconocido ni nombrado, ni siquiera por el propio productor, al
haberse ido haciendo propiedad privada intocable a lo largo de la historia.
Esta
relación de conocimiento en sus
diversas dimensiones, es atravesada hoy en día por los derechos humanos,
que justamente han sido pensados entre los siglos XX y XXI, como síntomas de ingobernabilidad en
varios países como es México, por lo que no puede reconocerse el sujeto educativo, como un sí mismo existencial en ese
desgajamiento mediatizado que le impone la lógica de explotación y los mass
media, -dando cuenta de su propia
complejidad humana-inhumana universal al
ser un particular concreto sensiblero-; así el sujeto educativo, se enfrenta
permanentemente con el reto de un ‘nosotros social’ de producciones
colectivas y de actitudes liberadoras, en un desgarramiento público e
íntimamente virtuoso de esperanza,
indignación, opresión y consciencia libertaria, en donde cuida y protege el
equilibrio-desequilibrio de ese ser humano en formación consciente, con una
actitud pedagógica -de acuerdo con Freire-, ya que lo único que no admite la Pedagogía
crítica es el autodesprecio en la
formación formal, la no formal o la informal.
En cambio en el proceso de conscienciación del
sujeto educativo con sensibilidad política, es necesaria Otra formación, Otro reconocimiento y Otro autorreconocimiento, o
lo que es lo mismo el agradecimiento colectivo de su propia transformación
radical crítica y autocrítica, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en
una apuesta de comunicación sublime de lenguajes contra-hegemónicos dialógicos posibles, de forma organizada
y disciplinada con un método para poder nombrar de Otra forma, lo que aún no se
puede pronunciar siquiera.
De tal forma, se sintetizan al interés particular
de su cultura en la asunción de su clase social solidaria en humildad y empeño,
a través de una sensibilidad radical, sentida
en su racionalidad crítica y creativa como apuesta de mundo posible: de
forma cada vez más elevada como autogobierno, autonomía y libre
determinación, negando abiertamente a
tal sensiblería burguesa y al racionalismo mercantil; vivido dicho
proceso formativo afectivo de identidad cultural de clase proletaria, nombrándose como actores y autores sociales de esa nueva
generación en cada época de desarrollo humano-inhumano en la resistencia y la autodefensa.
Así lo que
define el equilibrio de esta relación humanizándose, es no poder vivir del
trabajo del otro, es decir, reproduciendo la relación de abuso de poder
político histórico, en la mixtura de esos matices imperceptibles por su
dimensión geopolítica de conquistas,
privilegios y humillaciones matizadas en
la cotidianidad del mundo cruelmente jerárquico, porque el que no tiene
vergüenza ya nada le ofende, y sólo le
interesa esa acumulación de capital con símbolos y signos superfluos del poder
del prestigio como ‘autoridad
institucional tecnócrata y burocratizada o de sentido empresarial diligentemente
productiva para su propia inutilidad’, comportamiento que baja a las formas
particulares y que violenta la sensibilidad emocional de las personas,
aplicando los mismos métodos, la mentira, la manipulación y la mala
intencionalidad en el abuso de poder, haciendo trampa para servirse del otro
por considerarlo una cosa de uso en la compra-venta de desechos humanos.
Es claro en este empeño de formación de
sensibilidadracional que al capitalista
sólo su dinero-inversión capitalista
le dolería perder, por eso sus actitudes son
contrarrevolucionarias y mediatizadoras de la lucha social con armas
fascistas, en hitos fijados
en la historia de las mentalidades, pero en contraparte existen y se
multiplican Otros hitos fijados con el ejemplo histórico de la memoria lúdica,
entusiasta y jovial -como un todo que no separa sensibilidad ni razón juiciosa, entre lo que se piensa, se
dice y se hace-.
Bibliografía
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(1995). El pensamiento de Marx en los umbrales del siglo XXI. Por Mario Aguirre Beltrán. Editorial
Comuna, UAG. México.
Poemario La Bandera está en lo alto, (Martín Martínez Rodríguez). http://martinmartinezpoesía.glogspot.com/
Periódico Vanguardia Proletaria.
No. 318 del 02 al 08 de marzo de 2009, México.
[1] Cfr. Valqui Cachi, Camilo (Coord.). El pensamiento de Marx en los umbrales del
siglo XXI. Por Mario Aguirre
Beltrán. Editorial Comuna, UAG. 1995 México. P. 107.
[2] Vid. Ponce, Anibal. Educación y Lucha de Clases. Editorial Quinto Sol, 1989. México. P.
112.
[3] Según Heinz
Dieterich, el terrorismo de Estado “es tan viejo como la sociedad de clases
misma, y pese a que constituye uno de los principales modos de operación de
muchos Estados nacionales contemporáneos, no ha sido bien analizado. Muchos de
los aspectos y legalidades de este siniestro fenómeno están por investigarse o
requieren de un estudio más profundo. Entre éstos se encuentra la dimensión
legal del problema: desde la falta de definiciones adecuadas en el derecho
internacional para el fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta la
ausencia de una institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional.
Noam Chomsky,
Edward S. Herman, Heinz Dieterich, James Petras, Jan Nederveeen Pieterse. Ed.
UAM y Plaza y Valdes, México1988. P. 31.
[4] Cfr. Vanguardia Proletaria.
No. 318 del 02 al 08 de marzo de 2009, México. P. 3.
[5] Vid. Cuevas, Felipe. Crisis
de los fundamentos del capitalismo. México
2009. Mimeografiado. P. 7.
[6] Vid. Althusser Louis et
al. Polémica sobre marxismo y humanismo. Ed. Siglo XXI, México
1974. Pp. 18-19. “Basta saber muy esquemáticamente que una ideología es un sistema (que posee
su lógica y su rigor propios) de representaciones (imágenes, mitos, ideas o
conceptos, según los casos), dotadas de una existencia y de un papel históricos
en el seno de una sociedad dada. Sin entrar en el problema de las relaciones de
una ciencia con su pasado (ideológico), podemos decir que la ideología como
sistema de representaciones se distingue de la ciencia en que la función práctico-social
es más importante que la función teórica (o de conocimiento).”