16 de Febrero, 2015.
sandra cantoral uriza
Es muy interesante continuar investigando sobre el autorreconocimiento del sujeto histórico, porque cada vez necesitamos destacar más la capacidad del recuento histórico en la precisión sobre la actividad educativa o humana.
Observo en el cuestionario de interrogaciones de la humanidad, preguntarnos, ¿Qué tiene más peso en la administración institucional, la función administrativa o la académica? Pero se tendría que tratar de que el docente o sujeto histórico, profundice un poco en su reflexión particular, aventurando algunas respuestas sobre por qué es así, a como sea el caso de la respuesta.
Porque si sólo contesta Si esto, o esto otro, sería escaso para el análisis e interpretación significativa de la investigación en cuanto a las relaciones de poder y de abuso de poder político -capacidad de defensa de nuestros derechos humanos-.
Por otro lado, pienso que es importante en el contexto de la investigación sugerida, que se coloque al docente en el dilema de volver a sentirse niño o niña en sí mismo, con la intención de que piense en la cronología del ser humano; que pueda verse simbólicamente como alumno, como padre de familia, o como sus compañeros, todo en torno al rol de las jerarquías de poder de decisión, y de las estructuras herméticas, que pueden ser “Necesarias” o quizá ‘Innecesarias’, según los contextos culturales diversos. Pues en esa lógica, ética y aún estética, es donde se reproduce casi en automático la formación dominante, excluyente, injusta y algunas veces humillante o degradante a través de la historia y existencia humana-inhumana.
Se podría con los resultados de la investigación, valorar cómo el docente se ubica en el contexto nacional y el internacional, saber ¿cómo vincula estos espacios temporales? Serviría para el análisis significativo contextuado en términos ético-morales, de acuerdo con su Calidad Humana, que es lo único que hoy puede salvarnos para educarse en este siglo XXI.
Las dimensiones de la consciencia e inconsciente (un claro-obscuro) de la estructura mental del sujeto, hoy día tan cosificada, se puede ir trabajando para la investigación, sugiero así:
1) Conciencia meramente existencial, sumamente unilateral y vaga en el contexto de la responsabilidad/obligación histórica.
2) Conciencia individual, cuando se entiende algo de sí mismo, se menciona a sí mismo como un acercamiento a la palabra ‘Yo soy’.
3) Conciencia social de clase prole, en donde existe un carácter intuitivo de pertenencia en torno al esfuerzo colectivo, y al disfrute de ello.
4) Conciencia social Humanizada Nosótrica -semejante a nuestros antiguos indígenas-, que recupera todas las dimensiones mencionadas en la actitud y el comportamiento del sujeto, porque sientepiensa desde el espíritu colectivo en la necesidad histórica del bienestar potenciador de la humanidad, ya no es nada más el sujeto particular, sino todos los demás, pues si no son junto con él, en la misma aventura en ese lapso entre la vida/muerte, él o ella tampoco son nada. Y cada uno de forma particular, decide recorrer el camino con una sonrisa en el rostro, pues siempre se refleja en la integridad del Otro Yo continental, espacial, mundial, universal y espiritualmente, integrándose a la protección del cosmos entre muchos más universos y mundos posibles.
Por supuesto estas dimensiones posibles de mencionarse, no se excluyen una a la otra en la conformación del sujeto histórico, sino que en el proceso de desarrollo y madurez emocional se nutren una en la otra hasta que se define la Condición Humana, como lo expresa Hannah Arendt.
Sólo son puntos para la reflexión filosófico-política en la constitución del hacernos verdaderos seres humanos en este planeta tierra.
