Por sandra cantoral uriza
En
esta reflexión pensamos sobre el sentido
de la dignidad humana, sobre todas aquellas personas, que han sufrido la
provocación de la indignación entre sus pueblos, al colmarlos la violencia
estatal, lo que refiere cuidar
culturalmente, la posibilidad de trabajar
pedagógicamente el sentido de la dignidad, valorando las formas fascistas de la
oligarquía internacional que arrasan sobre la naturaleza del orbe, en pro de su
ganancia imperialista de grandes monopolios internacionales: nos referimos a la naturaleza cultivada por una sensibilidadracional
que garantice la calidad de vida para la mayoría de la población cada vez más humanizada
paulatinamente, que es en sí, de sí y para sí (nosótrica por los pueblos
organizados en su derecho a la equidad, es decir, a la igualdad de condiciones
de vida en educación, cultura, vivienda, recreación, libertad de expresión,
salud, alimentación y seguridad entre las comunidades). Por lo que el respeto en su Otredad y movilidad ético-moral, es una proyección del sí mismo existencial; compréndase, de cada
personaje de la historia en el espejo que nos refleja a todos por igual, que
nos ilumina en una sola identidad, de hermandad unida humanamente, por medio de Otra vida con existencia sana que se puede hoy ya procurar y potenciar en
términos internacionales y locales, a través de la nanotecnología, al socializarla
entre esas mayorías -como formas del proyecto humano en contra de la privatización de la vida de estas comunidades que
están siendo masacradas, confundidas, desinformadas y vejadas hasta la muerte
por el imperialismo, así está viviendo la República Mexicana el caos del exceso
de narcóticos, del mercado de productos industrializados desmantelando el
trabajo campesino tradicional, el asalto de las grandes finanzas bancarias y la
militarización que siembra odio y violencia sin límites impunemente; la
síntesis de ello puede observarse en Iguala, Guerrero en la represión contra
los estudiantes de Ayotzinapan.
Reflexiónese
cómo tomar en cuenta las diferentes necesidades e intereses de matiz cultural de
cada sujeto y grupo social, en la construcción de una verdadera democracia transgresora del
orden/desorden de explotación capitalista que ejerce el imperialismo
internacional, el cual fue impuesto y acentuado con el Tratado de Libre
Comercio salinista; acentuándose el cambio de nuestras costumbres y tradiciones.
También han cambiado las relaciones de
género, de raza y de discriminación, conformándose una nueva necesidad ética y de valores con ejemplos virtuosos en nuestra
construcción histórica, dado que se des-configura permanentemente el sentido de
la vida y de la muerte con los patrones comerciales de la mercadotecnia
imperial, y aparece este poder hegemónico internacional en contra de los pobres, indígenas, mujeres o
seres diferentes a la lógica del capital, así también se confunde la población
con los procesos de migración e injusta contratación del trabajo, tratados
éstos y éstas en calidad de servidumbre, esclavos, bufones o maquiladores
vejados y excluidos de la abundancia del capitalista empoderado con su militarización
y privatización sobre los medios de comunicación de masas, al ser su
instrumento de control y promotor de la represión. Para lo cual es vital extinguir la necesidad de esa lucha social
fascista internacional, nacional y local. Obviamente se requiere un método de acción transformadora en donde
tendrán que converger aportaciones multiculturales, multiétnicas y de género
sumamente humanizadas, al ser ejemplos históricos educativos en la correlación
de fuerzas con una sensibilidadracional cada vez más tangible y posible, a pesar de la distorsión y el maquillaje
de la información en la televisión, el radio, el aula, la iglesia, la familia o
la calle (Cantoral) -también lo enfatiza el Dr. Heinz Dieterich-[1].
Porque
“la ideología intenta proporcionar a los hombres una representación de su mundo
y de sus relaciones con ese mundo a efecto de que puedan cumplir con las
funciones que se les asignan en la división social del trabajo. La
ideología como representación está, por lo tanto, íntimamente vinculada al
cumplimiento de las tareas que el orden económico determina”[2].
En
este sentido Marx, Engels y Lenin entre otros científicos críticos, piensan que
es a través de la organización de Otro
partido de la clase proletaria, con Otros sindicatos democráticos y Otras organizaciones amplias en un
Frente aglutinador, en donde se puede dar la tan deseada unidad del pueblo trabajador, incluyendo al docente o formador en
valores para la transformación social con sustento histórico pedagógico
humanista.
La
traducción pedagógica humanizada consiste en la transformación colectiva de
denuncia, que se está viviendo actualmente, en distintas
latitudes mundiales, a través de los paros políticos nacionales e
internacionales, que están siendo hitos
educativos de la historia de la humanidad como está sucediendo con las Escuelas
Rurales y en específico con los estudiantes de Ayotzinapa, Gro.; en este
sentido lo realmente importante en la asunción de la praxis transformadora
docente, es asumir que es vital inculcar o sembrar como proponía Froëbel desde
la escuela de infantes, el acto de propiciar la identificación entre las
clases sociales para asumir una posición de clase trabajadora, como en un
jardín en donde se tiene que cultivar y
cuidar con mucho cariño a niñas y niños como si fueran flores, para que en la
edad adulta, cada persona potencie esto mismo, pero hoy se requiere a nivel de la
organización y la conciencia auto-gestiva y autónoma, al ser su propia praxis
político-filosófica cotidiana, la que humanizará
Otra concepción del mundo y de la vida, al sentirse y saberse verdaderos seres humanos, lo que se constata
en términos educativos, por el resultado
de sus actos.
Dado
que “las clases existen y se mueven simultáneamente al nivel de la estructura y
la superestructura, es decir, en el plano económico, político e ideológico”[3]
regido por las relaciones de mercado que el Estado regula, lo que ha sucedido
desde que el Estado es estado de control y de represión, para el beneficio y
privilegio exclusivo de los grandes poseedores de la riqueza, natural y
espiritual, cada vez más des-humanizada, causado tal escenario por el robo del trabajo que se ejerce sobre el
trabajador directo, lo que ha ido sucediendo durante el proceso de
historización, incluyendo al desempleado o al comportamiento lumpen-proletario
actual.
A
pesar de que el Estado en el orbe del
capital, sigue siendo desde su origen -Estado esclavista- un órgano de
opresión y de control económico-político y de formación sociocultural alienada/enajenante
y mediatizada, que gobierna a su
capricho insolente tales
características de degradación, lo que no es un problema individual nada más,
sino antes que todo social, pues se rige de acuerdo a las leyes económicas en
beneficio exclusivo de la acumulación y
centralización de ganancias de los grandes imperios, hoy, el capitalista;
ganancia extraída con formas ilegítimas y globalizadoras de la lógica de
explotación, con un espíritu tecnicista-ateórico
y ahistórico-desclasado en la
formación pedagógica del sujeto, así
es como hoy lo requiere el FMI y el BM en el Tratado de Libre Comercio para
América del Norte (TLCAN) para poder impulsar con un espíritu perverso esa
explotación humana, como un hecho naturalizado
por las leyes del capital, sometimiento
ejercido en contra de estudiantes, trabajadores, campesinos, obreros y
servidores de toda índole, alienación y represión cada vez más doblegada por la
militarización en el extermino del planeta tierra, que inicia también a reclamar
su naturaleza alterada e igualmente degradada y descuidada, notándose cada vez
más por las comunidades el límite de la descomposición y por supuesto de la
reproducción de este estado de cosas en lo económico y financiero, lo militar, lo político, lo diplomático, lo
cultural, lo tecnológico y lo científico.
Por
lo que también se tendrá que destruir al Estado[4] de
clase en su orden legislativo, ejecutivo y judicial, para poder socializar todo
lo producido por los trabajadores creativos que el docente-investigador-artista-vendedor
ambulante-ama de casa-chofer-maquiladora-migrante-desempleado-pequeño
propietario o comerciante revolucionario, tendrán que formar desde los años de
infancia, con sustentos epistémicos críticos; para potenciar una
reflexión-acción igualmente crítica en la formación de infantes; se propone que
esta ideología dominante pueda ser utilizada en el proceso educativo humanista
como una tarea contra-hegemónica, en donde los mismos anuncios de los medios masivos de comunicación sirvan para
des-enajenar a la población, haciendo la crítica profunda e integral en
términos de futuro, para analizar las partes más simples y complejas de la
historia en esos entramados televisivos, y hacerlos creativos, lúdicos e
imaginativos, es decir, con un sentido de cooperación solidaria y de
consciencia colectiva con Otra forma,
Otra concepción significativa común y Otra visión de los contenidos humanos autónomos,
socialistas-comunistas del mundo occidental y de la comunalidad indígena
-sumamente respetada hoy en día por su entereza en la resistencia a la par de
la autodefensa y el sentido comunitario auténtico, como está sucediendo con los
estudiantes normalistas de Ayotzinapan, Gro.-.
Ahí radica realmente la integridad pedagógica para construir
socialmente nuestro futuro, en el trabajo cultural con alegría y alegoría
por su sustento ético-moral, para la tranquilidad mental y física de “nuestra
madre tierra, alimento cotidiano” con esfuerzos cooperativos que rompan con la
lógica capitalista definitivamente y con su indeseable neurosis que se encarna
en cualquier sujeto común de hoy en día; se propone por tanto enaltecer una gran capacidad sensible racional
comprometida, en colaboración dialógica, de consensos y de autodefensas vitalmente
significativas, que se transformen en verdaderos procesos de Asamblea
comunitaria frente a esta descomposición social, en donde los países más pobres
son vendidos a los dueños del capital internacional por sus ‘gobers preciosos’.
En
este sentido educativo, Marx[5]
deja ver en su legado humanista amplio, que es vital desear y continuar
construyendo en torno a Otra práctica humana transformadora para Otra escuela
de la vida de forma revolucionaria. Su propuesta interpretativa, dice así: “A cada quien de acuerdo a sus
necesidades y de cada cual según sus capacidades”. La pregunta pedagógica
crítica puesta a debate es en consecuencia: ¿Por qué resultará tan complicado entenderlo y encarnarlo en los
sentimientos más íntimos del sujeto educativo que conforma la escuela de la
existencia humana?
Así
queda referido en la práctica
humanizante también, como posibilidad de una actitud pedagógica transformadora
positivamente, cuidando la dignidad o integridad de los sujetos, en la que se
pueda valorar-evaluar el esplendor
del movimiento social en la lucha de
clases, que en las demandas de los derechos humanos nacionales e
internacionales, ya se están sintetizando, como en una condensación de
nubes, las voces diversas de este
reclamo histórico, gestadas por el
despojo, la violencia y el sometimiento padecidos a lo largo y ancho de
la historicidad recorrida, es necesario, por tanto, ir impulsando nuevos
lenguajes entre el proletariado para su comunicación dialógica consciente, individualcolectiva
(Cantón)[6] y
de sensibilidadracional
(Cantoral)[7].
Es
contundente en el análisis sobre la búsqueda de otra sensibilidadracional del
sujeto particular, estar en contra del capitalismo salvaje, según los
beneficios del derecho que se tiene de nuestra
memoria histórica. La tesis de Lenin lo deja en claro, acerca de que: el
imperialismo monopolista (Globalización de mercados con su política Neoliberal)
es la fase superior del régimen capitalista y a la vez su última etapa de
desarrollo, porque al parecer ya se llegó al despojo total de la madre tierra ¿qué más faltaría privatizar en ella?, al
sol, al viento… Al respecto piénsese, que
aún queda la consciencia, la dignidad y la cultura de muchos pueblos en
este orbe de vida-muerte maquiladora que falta recorrer con gran intensidad en
México a través del proyecto Plan Puebla Panamá, exaltando en este sentido el papel histórico de Otra actitud humanizada.
En
este momento de despliegue imperialista-fascista, la pedagogía gramsciana, que
es toda una alternativa de futuro, deja ver que:
“…respecto a los
cambios en el proceso de producción que desarrollaba el americanismo, donde nos habla del nacimiento de la hegemonía en la fábrica y de los
cambios en las formulaciones ideológico-culturales que la hacen posible, y que
el Estado debe implementar. En el análisis del fascismo, también está presente
la relación entre la crisis económica, la superación de la crisis y los cambios
en la esfera económica”[8].
En este sentido, Marx a diferencia
de Gramsci no tuvo claro el problema de la violencia fascista que faltaba aún
por vivir en su época; en cambio si fue experimentada y desplegada en todo, por
la propuesta gramsciana en la lucha social como
rapport pedagógico desde el Partido Comunista Italiano, en donde cada
espacio cultural sintetizaba de forma fehaciente el fascismo europeo, que
también se ha vivido en América Latina y en otras latitudes; hoy día se puede
analizar este fenómeno inhumano en Ayotzinapan, Gro. En este sentido Marx no pudo teorizar sobre el ensimismamiento enajenante del ‘consenso ideológico’ de su
generación con tanta claridad como lo matizó Antonio Gramsci en términos
educativos, pues es Gramsci quien aporta los
grandes matices culturales que se encuentran en su Alternativa Pedagógica, en
esa búsqueda incansable de la lucha de clases por la construcción cultural sin
límites, enfrentando a la lógica del
capital en tiempos del dictador Benito Mussolini en Italia; lo que Marx sí
precisó fue, que la lucha de la clase
obrera podría ser la que encabezará el movimiento hacia la construcción
socialista; y lo interesante hoy en día,
es valorar cómo el movimiento social
resulta multidimensional en el desglose
de las clases sociales para su
análisis y transformación, según lo sistematizó Lenin: 1) por la función
realizada en la organización jerárquica de la división del trabajo, 2) por la
parte y proporción de riqueza distribuida a través de la ganancia capitalista
(renta de la tierra, industria, finanzas, comercio o servicios) o por medio del
salario -o la combinación de algunas de estas formas-. División del trabajo que refrendan las ‘leyes del capital a su favor’;
3) por ser o no, propietario de los medios de producción, y 4) por
el grado de conciencia social asumido en la lucha social educativa -ahí es donde está el trabajo pedagógico
y educativo como lo están dejando escrito para nuestra historia, los
estudiantes de Ayotzinapan, Gro.-.
De
manera que concluimos, al
ver llegar el futuro maquilador y el trabajo tercerizado nacional e internacional de
las grandes potencias capitalistas -encabezadas
por China- se abre la hipótesis, en una duda más amplia acerca del
trabajo humanizado: sobre ¿cómo se están creando las condiciones objetivas y
subjetivas (estructurales y psíquicas de las poblaciones), como detonante
extremo en los síntomas de las neurosis
padecidas, para parar la producción capitalista en el sentido de la revolución
humanitaria por venir? como si fuera un nuevo Renacimiento Internacional, sea
socialista, o uniendo fuerzas de alguna manera posible con todos los demás
sectores, campesino-agrario, de trabajadores en el sector comercial, en los servicios,
en el contexto industrial, estudiantil y financiero en su dimensión de lucha
popular o en la rebelión urbana, para la construcción de nuestro derecho a la
dignidad in-canjeable y sin retrocesos fallidos -no se olvide en el proceso
educativo de humanización, un legado importante entre otros existentes, nos
referimos al ideario filosófico/cultural
mahoísta-.
Es así como el proletariado necesita difundir una
visión del mundo diferente a la sociedad burguesa, siendo esta coyuntura una batalla
política-educativa, que requiere de Otra praxis social y a su vez de otra forma
ideológico-política; porque es en el mundo de las ideas, que los hombres
reflexionan y se preguntan sobre su situación social/existencial dialógica, y
pueden así luchar culturalmente para transformarla, destruyendo el orden/desorden
social existente en la irreverente
palabra verdadera, de ahí nuestro derecho a la memoria histórica,
incluyendo a los indígenas, a los pobres, a las mujeres y a los hombres que han
vivido en la represión del silencio dentro del crimen y la injusticia social,
como está sucediendo con los estudiantes normalistas de Ayotzinapan, Gro, en la
República Mexicana, sólo porque nuestra pobre patria ha sido elegida por el gran Tratado de Libre
Explotación y Humillación, para servirse del trabajo de la gente y masacrar a las comunidades, las cuales se encuentran cada
vez más enredadas hoy día por el fascismo del imperio en nuestra alma mater,
que es México.
Sabemos que las
dificultades de este proceso educativo son muchas, sin embargo, es necesario
intentar comprender la compleja situación de contradicciones, por ejemplo “Para
el oportunismo ‘defensor de la nación’, le es más fácil ponerse de acuerdo con
su burguesía nativa y luchar conjuntamente en contra del otro o de los otros
imperialismos foráneos que luchar en contra de su propia burguesía imperialista
(nativa, ‘nacionalista’ y patriotera”[9].
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos81/antonio-gramci-pensamiento-politico/antonio-gramci-pensamiento-politico2.shtml#ixzz3AEm0LZiZ
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos81/antonio-gramci-pensamiento-politico/antonio-gramci-pensamiento-politico2.shtml#ixzz3AEm0LZiZ
[4] Según Heinz Dieterich, el terrorismo de Estado “es tan
viejo como la sociedad de clases misma, y pese a que constituye uno de los
principales modos de operación de muchos Estados nacionales contemporáneos, no
ha sido bien analizado. Muchos de los aspectos y legalidades de este siniestro
fenómeno están por investigarse o requieren de un estudio más profundo. Entre
éstos se encuentra la dimensión legal del problema: desde la falta de
definiciones adecuadas en el derecho
internacional para el fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta
la ausencia de una institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional.
Noam Chomsky, Edward S. Herman, Heinz Dieterich, James
Petras, Jan Nederveeen Pieterse. UAM y Plaza y
Valdes, México1988. p. 31.
[5] Ernest Mandel opina que: “El marxismo es, en última instancia, el
producto de la aparición del modo de producción capitalista a partir de los
siglos XV y XVI en algunas regiones de Europa Occidental (Italia Septentrional
y Central, Los Países Bajos, Inglaterra, partes de Francia, Alemania, Bohemia y
Cataluña), sobre la base del cual surge una sociedad burguesa que domina
progresivamente la vida social en todas las esferas de la actividad humana. El
modo de producción capitalista se funda en la apropiación privada de los
grandes medios de producción y subsistencia (instrumentos de trabajo, tierra,
víveres) por los capitalistas (es decir, propietarios de importantes sumas de
dinero). Estos utilizan una parte de su capital para comprar la fuerza de
trabajo de una clase social, el proletariado, obligado a vender esta fuerza de
trabajo, puesto que ya no tiene acceso a los medios de producción para generar
su manutención. En esta relación antagónica entre el Capital y el Trabajo
asalariado, posibilitada por la generalización de la producción mercantil (la
transformación de los medios de producción y de la fuerza de trabajo en
mercancías) se funda el nuevo modo de producción”. Vid. El lugar del marxismo en la historia. Ediciones y
Distribuciones Hispánicas, S.A. de C.V., México 1988. p. 3.
[6] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para
aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y
por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en
permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y
motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la
necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al
menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con
palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en
su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo
individual, lo cual se sintetiza en la noción
de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente
hablando. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de
formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN,
Colección Textos No. 6, México 1997. p. 140.
[7] La categoría de sensibilidadracional
en el contexto hegemónico capitalista, expresa el sentido cultural humano, en el reconocimiento de la racionalidad-irracionalidad concretas, es
decir, como acto desplegado desde el primer poder colonizador impuesto, que sometió
la dimensión sensible en sí
del sujeto educativo; constituyéndose un
sujeto en falta, que sólo tiene certeza
y percepción histórica de su existencia
cada vez más individualista, en
cualidad disgregada porque así se le ha formado, lo que puede ser cuantificable en cualidad de identidad
cultural; así se transforma el sujeto al
saber de la satisfacción de la necesidad económico-política y socio-cultural
del otro ‘Yo’ que teme y le es ajeno en esa ley hecha propiedad divina’; que es
en sí misma producto del trabajo realizado, pero no
reconocido ni nombrado, ni siquiera por el propio productor, al
haberse ido haciendo propiedad privada intocable a lo
largo de la historia. Esta
relación de conocimiento en sus
diversas dimensiones, es atravesada hoy en día por los derechos humanos,
que justamente han sido pensados entre los siglos XX y XXI, como síntomas de ingobernabilidad en
varios países como es México, por lo que no
puede reconocerse el sujeto
educativo, como un sí
mismo existencial en ese
desclasamiento mediatizado que le impone la lógica de explotación, -dando
cuenta de su propia complejidad humana-inhumana
universal al ser un particular concreto-;
así el sujeto educativo, se enfrenta permanentemente con el reto de un ‘nosotros
social’ de producciones colectivas y de actitudes liberadoras, en un
desgarramiento público e íntimamente virtuoso de esperanza, indignación, opresión y consciencia libertaria, en
donde cuida y protege el
equilibrio-desequilibrio de ese ser humano en formación consciente existencial, con una actitud pedagógica política -de acuerdo con Freire-, ya que
lo único que no admite la pedagogía crítica es el auto-desprecio en la formación formal, la no formal o la
informal; sino que es necesario en la formación del sujeto el reconocimiento y auto-reconocimiento, o lo
que es lo mismo, el agradecimiento
colectivo de su propia transformación radical crítica y autocrítica de
emancipación integral, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una
apuesta de comunicación y de lenguajes
contra-hegemónicos dialógicos
posibles, lo que requiere de formas
organizadas políticamente, que sintetizan al interés particular de su
cultura en la asunción de su clase social, a través de una sensibilidad radical, sentida
en su racionalidad crítica y creativa, cada vez más elevada como
autogobierno, autonomía y libre determinación en soberanía, negando
abiertamente a la sensiblería burguesa y al racionalismo
mercantil; vivido dicho proceso formativo-afectivo en su identidad cultural de clase proletaria, nombrándose como actores sociales de esa nueva generación en
cada época de desarrollo humano-inhumano por medio de la resistencia y la
autodefensa; así lo que define el
equilibrio de esta relación humanizándose, es no poder vivir del trabajo del otro, es decir, reproduciendo la
relación de abuso de poder político histórico, en la mixtura de esos
matices imperceptibles por su dimensión geopolítica de conquistas, privilegios y humillaciones matizadas en la cotidianidad
del mundo, porque el que no tiene vergüenza ya
nada le ofende, y sólo le interesa esa acumulación de capital con
símbolos y signos superfluos de poder como es el supuesto prestigio, como ‘autoridad institucional tecnócrata o burocratizada’;
pues sólo su dinero que se transforma
permanentemente en capital le dolería realmente perder, por eso sus actitudes son
contrarrevolucionarias y mediatizadoras de la lucha social. Vid.
Cantoral Sandra. Tesis doctoral
en educación. El auto-reconocimiento de
la sensibilidad racional en la formación docente. En Biblioteca Torres
Quintero de la UPN, México 2006.
[8] Vid. Graciela
Galarce. Redefinición de las funciones. En capital
transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de
Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981.
p. 164.
[9] Cf. Sobre el Capital
Financiero en México I. Una propuesta de
Organización y Lucha. Colectivo Reproducciones del Archivo Histórico. P.
21. México 2008. pmemije@yahoo.com.mx.