Mi hermana trabaja en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), cerca del Ajusco en la ciudad de México. En este blog pueden leer sus notas sobre educación política. Toca diversos aspectos de esta educación a veces desatendida en la escuela.
Como verán tiene más de cuarenta contribuciones aquí.
Espero les interese.
Monday, May 31, 2010
Friday, May 28, 2010
DERECHOS HUMANOS, es decir política
El PODER POLÍTICO como acto de defensa de los derechos humanos, sirve para construir relaciones humanas de Justicia (Smith 1723-1790). Felicidad (Kant 1724-1804). Libertad (Hegel 1770-1831). Igualdad (Marx1818-1883, Engels 1820-1895, Lenin 1870-1924) y hoy día se estudia la igualdad con equidad con base en un método del materialismo histórico dialéctico (Que acuña a la Pedagogía Crítica) a lo largo de la historicidad recorrida en este proceso de conocimiento de la realidad concreta; porque la realidad concreta, no es otra cosa que la virtud más abarcativa del ser humano capaz de escucharse, dialogar y superar la contradicción entre el capital y el trabajo por ser la esencia eje de esta búsqueda del trabajador en la lucha de clases desde el estado esclavista, el estado feudal, el estado capitalista, y el estado socialista (como órgano de represión, control y exterminio de los derechos humanos), tal proceso no significa una historicidad lineal, sino dialéctica en el explendor de sus expresiones humanas de desigualdad, injusticia e inmoralidad según el grado de consciencia social constituido en cada época y a la vez en cada uno de los sujetos históricos, mostrado tal devenir con autenticidad a través de la SENSIBILIDAD política o praxis educativa, porque “…la praxis es tanto objetivación del hombre y dominio de la naturaleza como realización de la libertad humana” .
Porque si así se comprende significativamente tal proceso de conocimiento del sujeto histórico educativo, ahí se muestra su forma y contenido cualitativo y cuantitativo, a través de esa historicidad social que lo ha constituido, en el escenario de la lucha de clases, que implica toda una subjetivación compleja en los entramados ideológicos dominantes de cada época, como estructura social de comportamiento.
Por eso la política puede explicar varias expresiones a la vez del ser humano; pero aquí sólo se distinguen dos de ellas, bien delimitadas en el sentido dialéctico humano-inhumano en esta tipología de su sensibilidad, que da cuenta del despliegue de esa historicidad de sensibilidad de clase, que son: el poder y el abuso de poder; así se explica por ejemplo al poder económico, al poder social, al poder cultural, al poder militar, al poder religioso, o al poder deportivo etc. en sus formas, contenidos y significaciones de construcción, termina por sintetizarse en la NECESIDAD e INTERÉS acerca de considerar conscientemente que: La sensibilidad es entendida como la capacidad de captar y sentir la necesidad del otro, de sentir compasión por lo que le falta al otro que no soy yo, como principio de definición del ser sensible.
Pero estas formas de poder no explican por sí mismas las distintas expresiones o manifestaciones de poder político o poder educativo -que es lo mismo-, porque como puede observarse esta facultad humana del poder político, es la más abarcativa del sujeto a lo largo de la historia, por tanto LA SENSIBILIDAD DE CLASE ES SENSIBILIDAD POLÍTICA, es decir SENSIBILIDAD EDUCATIVA, la cual debe de educarse para construir la justicia, la felicidad, la libertad y la igualdad equitativa de lo producido por el trabajo de las grandes mayorías en su historicidad recorrida, por eso tiene que socializarse dicha producción, posibilitando las leyes y el gobierno para lograrlo, antes de aniquilarse sin sentir la necesidad e interés de vida en el mundo del ser humano que parte de su raíz de sentido común hasta alcanzar una postura filosófico-política científica, en donde el eje articulador es la Pedagogía Crítica desde su expresión didáctica.
De modo que estas formas de poder no pueden explicar por sí mismas al poder político en su contenido; en este sentido TODO SER HUMANO ES POLÍTICO, desde sus primeros años de infancia en forma y contenido con un carácter significativo que marca su historicidad. Al respecto Marx decía que todo hombre es un animal político, aunque no tenga consciencia de ello, puesto que tal relación humana tiene que EDUCARSE.
Pero en cambio en el desarrollo de la humanidad el tener una posición política en la defensa por lograr mayor conocimiento sobre lo oculto, como es conocido a lo largo de la humanidad, el sujeto educativo que se atreve a ser un disidente del orden institucional establecido, en beneficio de una minoría, se le sataniza, estigmatiza, o se le neutraliza, y finalmente se le reprime con la muerte.
Por esa razón Hegel en su sistema dialéctico piensa, que lo importante del sujeto educativo no es su nacimiento o muerte por sí mismas, como una historia lineal y acrítica políticamente; sino que lo realmente importante es el DESARROLLO en ese despliegue consciente del sujeto a lo largo de su historicidad, ahí radica la tarea educativa en su DIDÁCTICA POLÍTICA más abarcativa, por medio de lo lúdico, cuidadoso y significativo, es decir afectivo en la transformación radical para liberar al sujeto histórico educativo de las ataduras de la explotación entre el amo y el esclavo, como primera expresión histórica de la lucha de clases del sujeto histórico educativo en sí, pero no reconocida aún para sí en un proceso educativo de emancipación como es posible que suceda ya hoy con todo el conocimiento registrado actualmente.
Esta es la razón histórica de por qué en la funcionalidad institucional burguesa (clase social, dueña en propiedad privada de los bienes producidos), el sujeto educativo antes que reconocer que tiene una posición política se calla y se auto-reprime convenciéndose de que el orden y el progreso capitalista son “verdaderamente” el destino manifiesto, pues se conoce cómo aquell@s que tenían razones más avanzadas al dogma de su época institucionalizada, es decir legitimada por la clase dominante terminan muriendo física o simbólicamente en la hegemonía del ABUSO DE PODER POLÍTICO sobre el proletariado (clase social despojada de los medios producidos, sin poder intervenir en la decisión del principal derecho humano, la vida, para que dicha producción sea socializada a través de la virtud mayor el derecho a existir con un trabajo digno que permita la recreación y la creatividad).
La razón es que a lo largo de la historicidad humana el PODER político se refiere a la defensa de los derechos humanos, pero la clase dominante de todas las épocas no le reconoce ese poder a los dominados, porque necesariamente será un PODER DE EMANCIPACIÓN en el contexto político hegemónico de la lucha de clases.
Sin embargo, se es consciente de que las relaciones de abuso de poder, existen en la hegemonía de la clase dominante de cada época a través del Estado esclavista, del Estado feudal, del Estado capitalista y hoy aún del Estado socialista, ello sucede desde que existe la PROPIEDAD PRIVADA de la producción, en donde se considera aún hoy día la idealización del Estado Ético hegeliano, supuestamente lleno de nobleza, inteligencia y sabiduría de los miembros más notables de la aristocracia jerárquica y autoritaria de la estratificación social FUNCIONALISTA, que encubre las expresiones de la lógica empresarial capitalista desde la raíz del sentido común y científico cualitativa y cuantitativamente.
Así cada modo de producción privado, ha ido imponiendo en esa forma de vida hegemónica, no sólo la división del trabajo entre el CAMPO y la CIUDAD, sino de igual forma intencionada, ha separado el trabajo INTELECTUAL del trabajo MANUAL como necesidad para la reproducción de la hegemonía dominante desde que esta propiedad se desarrolla para la acumulación y la centralización de grandes riquezas convertidas hoy el capital monopolista en esta última fase de desarrollo imperialista.
Porque si así se comprende significativamente tal proceso de conocimiento del sujeto histórico educativo, ahí se muestra su forma y contenido cualitativo y cuantitativo, a través de esa historicidad social que lo ha constituido, en el escenario de la lucha de clases, que implica toda una subjetivación compleja en los entramados ideológicos dominantes de cada época, como estructura social de comportamiento.
Por eso la política puede explicar varias expresiones a la vez del ser humano; pero aquí sólo se distinguen dos de ellas, bien delimitadas en el sentido dialéctico humano-inhumano en esta tipología de su sensibilidad, que da cuenta del despliegue de esa historicidad de sensibilidad de clase, que son: el poder y el abuso de poder; así se explica por ejemplo al poder económico, al poder social, al poder cultural, al poder militar, al poder religioso, o al poder deportivo etc. en sus formas, contenidos y significaciones de construcción, termina por sintetizarse en la NECESIDAD e INTERÉS acerca de considerar conscientemente que: La sensibilidad es entendida como la capacidad de captar y sentir la necesidad del otro, de sentir compasión por lo que le falta al otro que no soy yo, como principio de definición del ser sensible.
Pero estas formas de poder no explican por sí mismas las distintas expresiones o manifestaciones de poder político o poder educativo -que es lo mismo-, porque como puede observarse esta facultad humana del poder político, es la más abarcativa del sujeto a lo largo de la historia, por tanto LA SENSIBILIDAD DE CLASE ES SENSIBILIDAD POLÍTICA, es decir SENSIBILIDAD EDUCATIVA, la cual debe de educarse para construir la justicia, la felicidad, la libertad y la igualdad equitativa de lo producido por el trabajo de las grandes mayorías en su historicidad recorrida, por eso tiene que socializarse dicha producción, posibilitando las leyes y el gobierno para lograrlo, antes de aniquilarse sin sentir la necesidad e interés de vida en el mundo del ser humano que parte de su raíz de sentido común hasta alcanzar una postura filosófico-política científica, en donde el eje articulador es la Pedagogía Crítica desde su expresión didáctica.
De modo que estas formas de poder no pueden explicar por sí mismas al poder político en su contenido; en este sentido TODO SER HUMANO ES POLÍTICO, desde sus primeros años de infancia en forma y contenido con un carácter significativo que marca su historicidad. Al respecto Marx decía que todo hombre es un animal político, aunque no tenga consciencia de ello, puesto que tal relación humana tiene que EDUCARSE.
Pero en cambio en el desarrollo de la humanidad el tener una posición política en la defensa por lograr mayor conocimiento sobre lo oculto, como es conocido a lo largo de la humanidad, el sujeto educativo que se atreve a ser un disidente del orden institucional establecido, en beneficio de una minoría, se le sataniza, estigmatiza, o se le neutraliza, y finalmente se le reprime con la muerte.
Por esa razón Hegel en su sistema dialéctico piensa, que lo importante del sujeto educativo no es su nacimiento o muerte por sí mismas, como una historia lineal y acrítica políticamente; sino que lo realmente importante es el DESARROLLO en ese despliegue consciente del sujeto a lo largo de su historicidad, ahí radica la tarea educativa en su DIDÁCTICA POLÍTICA más abarcativa, por medio de lo lúdico, cuidadoso y significativo, es decir afectivo en la transformación radical para liberar al sujeto histórico educativo de las ataduras de la explotación entre el amo y el esclavo, como primera expresión histórica de la lucha de clases del sujeto histórico educativo en sí, pero no reconocida aún para sí en un proceso educativo de emancipación como es posible que suceda ya hoy con todo el conocimiento registrado actualmente.
Esta es la razón histórica de por qué en la funcionalidad institucional burguesa (clase social, dueña en propiedad privada de los bienes producidos), el sujeto educativo antes que reconocer que tiene una posición política se calla y se auto-reprime convenciéndose de que el orden y el progreso capitalista son “verdaderamente” el destino manifiesto, pues se conoce cómo aquell@s que tenían razones más avanzadas al dogma de su época institucionalizada, es decir legitimada por la clase dominante terminan muriendo física o simbólicamente en la hegemonía del ABUSO DE PODER POLÍTICO sobre el proletariado (clase social despojada de los medios producidos, sin poder intervenir en la decisión del principal derecho humano, la vida, para que dicha producción sea socializada a través de la virtud mayor el derecho a existir con un trabajo digno que permita la recreación y la creatividad).
La razón es que a lo largo de la historicidad humana el PODER político se refiere a la defensa de los derechos humanos, pero la clase dominante de todas las épocas no le reconoce ese poder a los dominados, porque necesariamente será un PODER DE EMANCIPACIÓN en el contexto político hegemónico de la lucha de clases.
Sin embargo, se es consciente de que las relaciones de abuso de poder, existen en la hegemonía de la clase dominante de cada época a través del Estado esclavista, del Estado feudal, del Estado capitalista y hoy aún del Estado socialista, ello sucede desde que existe la PROPIEDAD PRIVADA de la producción, en donde se considera aún hoy día la idealización del Estado Ético hegeliano, supuestamente lleno de nobleza, inteligencia y sabiduría de los miembros más notables de la aristocracia jerárquica y autoritaria de la estratificación social FUNCIONALISTA, que encubre las expresiones de la lógica empresarial capitalista desde la raíz del sentido común y científico cualitativa y cuantitativamente.
Así cada modo de producción privado, ha ido imponiendo en esa forma de vida hegemónica, no sólo la división del trabajo entre el CAMPO y la CIUDAD, sino de igual forma intencionada, ha separado el trabajo INTELECTUAL del trabajo MANUAL como necesidad para la reproducción de la hegemonía dominante desde que esta propiedad se desarrolla para la acumulación y la centralización de grandes riquezas convertidas hoy el capital monopolista en esta última fase de desarrollo imperialista.
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