Educación Política
en la lucha de clases
Friday, September 12, 2025
Venezuela ante el imperialismo desbocado.
Wednesday, September 10, 2025
La justicia está en manos de corruptos.
Fernando Cajas.
El Sistema de Justicia arremete contra las personas que protestaron en el año 2023, quienes defendieron la democracia toda vez que claramente el Ministerio Público (MP), atentó contra los resultados electorales. Recordará el lector internacional que en Guatemala se realizaron elecciones presidenciales en el 2023 y ganó Bernardo Arévalo. Entonces, el MP intervino el Tribunal Supremo Electoral de forma ilegal. El modelo de intervención al Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue ridículo, estúpido, ilegal e inmoral, pero relativamente efectivo. En principio cancelaron al Movimiento Político Semilla y con ello se aseguraron de que se redujera su influencia en el Congreso de la República y así fue. Los diputados de Semilla de a poco se diluyeron y la corriente inicial se convirtió en dos pequeños arroyos: Raíces y Semilla.
Los pueblos, todos, especialmente los 48 Cantones de Totonicapán y la Alcaldía Indígena de Sololá, hicieron un enorme esfuerzo por defender la democracia guatemalteca. Aún no logro entender cómo es que estos pueblos quichés y cachiqueles defienden la democracia, si la democracia nuestra les ha dado tan poco y los mantiene en extrema pobreza. Note el lector que en Totonicapán el indicador de pobreza está arriba del 62%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida del 2023. En Sololá la pobreza alcanza el 70% según la misma fuente.
En otras palabras, las poblaciones que defendieron el triunfo de Arévalo fueron de las más pobres, de las más necesitadas, de las más marginadas. Ahora el sistema de justicia captura a Luis Pacheco, el líder de los 48 Cantones que dirigió las manifestaciones para defender los resultados de las elecciones presidenciales del 2023. Los motivos de las capturas según el MP son debido a denuncias (anónimas) de actos violentos, de Luis Pacheco y de otros cuatro más. Los acusan de terroristas, sí, de terroristas, de sedición, como si fuese un crimen expresarse a favor de la democracia.
Y como si fuera una imagen especular del mismo fenómeno, ahora el MP arremete contra Esteban Toc, de Sololá, por su participación en la defensa de los resultados electorales del 2023 y lo acusan de terrorismo, sí, terrorismo, como si los terroristas no fueran los corruptos conocidos ampliamente en este país por nombre y apellido. Injustamente han ligado a proceso a Esteban Toc. Lo de Luis Pacheco y lo de Esteban Toc y las otras personas criminalizadas, lo del ridículo caso Usac Botín Político del MP. Llora sangre que el sistema de justicia esté en manos de corruptos. Llora sangre lo de Jose Rubén Zamora, encarcelado injustamente por años, preso político permanente, llora sangre lo de Virginia Laparra, lo de Juan Francisco Sandoval, lo de Jordán Rodas Andrade, lo del excelente juez Miguel Gálvez y tantos que han tenido que exiliarse ante la captura del sistema de justicia por corruptos.
Mientras tanto los maestros dirigidos por el verdadero criminal de Joviel Acevedo reciben una sanción administrativa ridícula luego de tres meses de huelga y de un verdadero crimen por la violación de los derechos fundamentales de los niños de Guatemala. Aquí el Ministerio Público jamás investigó a Acevedo y sus miles de pseudo maestros, no. No los investiga porque estos maestros son parte del Pacto de Corruptos y «entre gitanos no se leen las manos», dice el dicho. Tampoco el MP investiga a los ladrones ex ministros de Comunicaciones que se robaron miles de millones de quetzales y quienes fueron encontrados con «las manos en la masa», José Luis Benito, Alejandro Sinibaldi, a estos los dejan libres.
La tarea es, entonces, volver a respirar profundamente, plantearnos recuperar al país a través de recuperar el sistema de justicia y cambiarlo por un sistema objetivo, uno que promueva el cumplimento de las leyes de Guatemala para todos, no solamente para unos, no. Si seguimos así nos destruiremos todos. Ya no habrá Guatemala que cuidar, ni para pobres, ni para ricos, ni para nadie. La justicia debe ser pareja para todos. No podemos cerrar los ojos y esperar a que se resuelvan nuestros graves problemas porque estos solamente se resolverán con trabajo duro, honesto y capaz, con valentía porque este país nos pertenece a todos, no a unos pocos. La justicia no debe estar en manos de corruptos. Cambiemos eso. Hagámoslo ahora porque si no es ahora, no será nunca.
Friday, September 5, 2025
México: lo que hay detrás de la agresión a Noroña.
México: lo que hay detrás de la agresión a Noroña.
Monday, September 1, 2025
TODO LO PÚBLICO ES POLÍTICO.
Sandra Cantoral.
¡URGE SALIR DE LA POBREZA!
Friday, August 29, 2025
Crisis ecológica, crisis jurídica.
Fernando Cajas.
Como si fuera el desenlace de la mismísima novela de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, ahora la Corte de Constitucionalidad, CC, decide anular el reglamento de manejo de desechos sólidos que resucitó la excelente gestión de la ministra Patricia Orantes, bajo el supuesto pseudo-jurídico de que viola la autonomía municipal, como si el «derecho» de la autonomía municipal es más importante, más valioso, que el derecho a la vida. ¡Qué manera de entender el derecho»! Los ríos en Guatemala son literalmente vertederos de desechos domésticos e industriales, bueno, desechos de todo tipo van a nuestros ríos. Todos los ríos en Guatemala están ya contaminados totalmente y el 90% de nuestras fuentes de agua tienen residuos de heces. ¿Entenderán eso los magistrados de la Corte de Constitucionalidad?
Los alcaldes organizados en una asociación llamada Asociación Nacional de Alcaldes Municipales de Guatemala, ANAM, pareciera una organización compuesta de personas que no quieren, no pueden o no entienden cómo hacer el manejo de desechos. Ya vivimos en ciudades-basura, en otras palabras, zonas urbanas incapaces de clasificar basura no digamos tener vertederos bien diseñados, capaces de utilizar desechos orgánicos para producir abonos u otros, reciclaje de metales, así como el manejo de desechos peligrosos, pero no. Los alcaldes no quieren hacer este trabajo y por esa razón se viene posponiendo, año tras año, 18 años de estarlo posponiendo, sí, dieciocho, toda una vida. De hecho, los mismos alcaldes interponen amparos judiciales para no realizar esto. ¡Vaya vocación de servicio de estos líderes!
Parece que nadie quiere clasificar sus desechos, parece que los alcaldes no desean tratar de forma limpia sus desechos para mantener a los ciudadanos viviendo sobre y dentro de basureros abandonados a su suerte. Pero como si fuera una película de terror de Alfred Hitchcock y como si no fuera suficiente ya vivir en basureros sin tratamiento alguno, como si no fuera suficiente tener las zonas de recarga hídrica en proceso de deforestación, como si no fuera suficiente tener los ríos llenos de excremento y desechos industriales, llenos de plásticos que van a parar al mar, el bello mar del sur o el otrora bello arrecife del Atlántico, entre Guatemala y Honduras, donde nuestra basura ha provocado la muerte de corales, destruyendo arrecifes enteros, como si eso no es suficiente ahora la misma Corte de Constitucionalidad, CC, dice que el «derecho» de la autonomía municipal es más importante que el derecho a la vida. ¡Vaya justicia!
Los alcaldes tampoco tratan el agua, o sea, las municipalidades en general no tienen sistemas de tratamiento de agua, no, «eso es muy difícil y es muy caro», dicen. Por décadas los alcaldes habían estado abandonados por gobiernos corruptos que se dedicaban a atracar. Ahora que tienen un gobierno honesto, ahora que tienen apoyo de parte del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales, MARN, ahora que el Instituto de Fomento Municipal, INFOM, por fin los está formando en crear capacidades para sistemas de manejo de desechos, sistemas de tratamiento de agua y formas para reusar agua, ahora viene una orden espuria de la CC a detener un reglamento que es fundamental para empezar, tan solo para empezar, la limpieza de nuestros ecosistemas ya casi destruidos. Así que a la crisis ecológica se le agrega, se le superpone, una crisis jurídica.
El trabajo de la ministra Orantes y de su equipo ha sido brillante en materia de protección del medio ambiente, proponiendo y ejemplificando formas de salir de esta crisis casi existencial, crisis de tener un país en ruinas ecológicas. Pero no solamente se requieren excelentes ministros, como el caso de la ministra Patricia Orantes, también se necesita que los alcaldes asuman sus verdaderas responsabilidades, que lo hagan los concejos municipales. En ese sentido, la autonomía municipal no debe leerse como el derecho a contaminar todo, no. Ya no podemos seguir tirando la basura donde caiga, ya no podemos seguir usando los ríos y las fuentes de agua como drenajes, ya no podemos seguir sin cuidar el agua, cuidar los acuíferos y proteger las zonas de recarga. Es urgente aprender a tratar el agua para reusarla. Es urgente tratar la basura, para no morir ahogados en basura, pero también es urgente recuperar la justicia en Guatemala.
Vivimos una crisis mundial con el medio ambiente producto de un modelo económico que debemos analizar y replantear. Vivimos una crisis ecológica en Guatemala debido a que nosotros y nuestros sistemas productivos hemos casi destruido el medio ambiente de nuestro país, el cual nos dejaron nuestros abuelos en buen estado, pero ya lo hemos contaminado, casi destruido. El gobierno a través del Ministerio de Medio Ambiente está haciendo su trabajo, no dejemos que una orden ridícula de la CC detenga este proceso de cuidar al agua, cuidar nuestros ríos, cuidar nuestras montañas, nuestros lagos, nuestra vida. La autonomía municipal no es más importante que nuestra naturaleza. Así que, defendamos nuestro derecho a la vida, al agua, al aire limpio. Hagámoslo, porque si no es ahora, no será nunca.
Thursday, August 28, 2025
El futuro de la Universidad: Parte 3,
Fernando Cajas.
La guerra civil realmente afectó negativamente a la Universidad de San Carlos, USAC, tanto muerto, tanto desaparecido, tanta tortura de los grupos militares y paramilitares como la G2, temible policía judicial caracterizada por su saña y furia, solamente comparada por sus compañeros los kaibiles asesinos guatemaltecos que dejaron llena de sangre la historia de Guatemala entre 1960 y 1990 con 200,000 muertos y desaparecidos, si, doscientos mil muertos sin razón y sin sentido. Todavía en 1989 arremetieron contra decenas de estudiantes universitarios, principalmente de ciencia política y de psicología, jovencitos de apenas 18 a 22 años, que su único pecado era querer un país más justo, más humano. Esta historia no la conoce el actual usurpador de la rectoría, un narcisista compulsivo, ente ahistórico, que de destazador de rastro pobre pasó a decano de una Facultad que dejó sin Facultades, esto es, destazador universitario.
La guerra civil terminó con los Acuerdos de Paz, 1996, una pantomima internacional que no resolvió los problemas estructurales del país, que vio cómo la pobreza aumentaba y con ello la desnutrición y el abandono del Estado. La presidencia quedó en manos de Álvaro Arzú, el vivo reflejo del neoliberalismo que privatizó todo cuanto pudo. Con esta visión neoliberal la educación se transformó en una mercancía, esto es, de ser un bien público se convirtió en ser un bien privado. Eso se refleja en el desapego de la Universidad de San Carlos, su indiferencia a los problemas sociales a partir de inicios del presente siglo, pero también se refleja en las mismas dinámicas estudiantiles y docentes.
El Siglo XXI ha sido testigo de un nuevo egoísmo, esto es, una tendencia de las sociedades humanas, de sus actores a ser individualistas, exacerbado por redes sociales que lucran con el individualismo y narcicismo. Desde las actividades educativas dentro de las aulas universitarias, antes repletas de actividades sociales con significados concretos a espacios para el individualismo donde el lema es de «sálvese quien pueda», esto de parte de docentes y estudiantes. A nivel macro eso se refleja en una institución universitaria desconectada de problemas sociales.
Ciertamente aún tenemos buenos investigadores, pero sus actitudes reflejan una desconexión con lo social, con las problemáticas reales del país. Se hace poca investigación científica y quienes la hacen, en su mayoría, son tecnócratas, insensibilizados de la problemática social porque viven en un país con el 60% de pobreza, 50% de desnutrición infantil, 90% de sus fuentes de aguas contaminadas y atestado de corrupción por todos lados, 90% de graduandos de secundaria que no saben matemática, incluyendo la estructural ausencia de aprendizaje significativo dentro de las repetitivas aulas de la mayoría de las universidades.
Así nos encontramos en un momento crítico para la única universidad pública de Guatemala. Creo que ya es el momento que este país de 20 millones de habitantes tenga otras universidades públicas porque la USAC no va a salir de su propia crisis. No porque no existan personas que no tengan claridad sobre cómo sacarla de la crisis sino porque los intereses politiqueros están tan enraizados en la USAC, intereses de quienes requieren una institución cooptada, que no la podremos sacar adelante. No es posible seguir teniendo un país sin un sistema de educación superior, sin un Ministerio de Educación superior que organice a las 15 universidades existentes y a la Universidad Juan José Arévalo, la nueva universidad de Walter Mazariegos, diseñada por su lacayo académico que tiene en secreto.
El control, esto es, la aprobación de nuevas universidades privadas por ley le corresponde al Consejo de la Enseñanza Privada Superior, el cual se integra con dos delegados de la Universidad de San Carlos de Guatemala, dos delegados de las universidades privadas y un delegado electo por los presidentes de los colegios profesionales que no ejerza cargo alguno en ninguna universidad. A juzgar por la forma discrecional en la que ha actuado, este concejo es solamente un requisito que se dedica a autorizar universidades a compadre hablado. No hay ningún sistema de control de la calidad y menos de la ética universitaria.
Tome el caso de la universidad Regional, la universidad del exrector, encarcelado, Estuardo Gálvez, que tanto daño le hizo a la USAC y sin embargo le dio tiempo para tener sicarios intelectuales que hacen los pseudo estudios para aprobar universidades nuevas, diagnósticos de mentiras, ofertas impertinentes de la carrera estrella de todas las nuevas universidades: Derecho. ¿Por qué? Porque eso les permite participar del cooptado y corrupto sistema de justicia en la elección de altas cortes. No son universidades para educar, son para robar
Por eso es importante crear estrategias no para salvar a la USAC, no, sino más bien para crear condiciones de emergencia de otras universidades públicas pertinentes y despolitizadas de politiqueros, así como de programas de educación superior que sirvan para mejorar las capacidades de los y las guatemaltecas y de paso mejorar ostensiblemente a la Universidad de San Carlos. Tenemos un país de 20 millones de habitantes donde apenas el 4% de la población en edad universitaria está en alguna universidad, eso es un pecado o como quiera llamarle a esa falta de oportunidades de formación en educación superior pertinente.
La creación de un nuevo sistema de educación superior no se hace sola y no saldrá de quienes tienen cooptada a las universidades guatemaltecas con fines politiqueros. Para hacer este diseño se requiere de los mejores académicos que tiene el país, Ojalá el Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONCYT, quiera tomarse esta tarea con el liderazgo del presidente y vicepresidente, así como con diputados que quieran animare a cambiar el futuro universitario de este lastimado país nuestro hasta en asuntos educativos y de investigación científica. Hay mucho por hacer, pero alguien debe tomar la batuta de la transformación o acaso que Semilla ganó para pasar el agua. No. Hay que mejorar la educación superior guatemalteca para que deje de ser un espacio de universidades corruptas, ineficientes y de dudosa capacidad académica para convertirse en algo pertinente y decente. Hagámoslo presidente, vicepresidente, diputados, ministras y ministros, académicos honestos guatemaltecos. Hagámoslo ahora porque si no es ahora, mañana será muy tarde.
Tuesday, August 26, 2025
Crónica de un desastre anunciado.
Fernando Cajas.
Salimos de la ciudad de Quetzaltenango, la antigua Culajá o Tqul-Já de los antiguos mames, según Carlos Vásquez, periodista quetzalteco. Culajá significa «Garganta de Agua», la ahora bella Xelajú. Bajamos siguiendo el cauce del río Samalá otrora un bello río de agua fría de montaña alta, convertido en un drenaje de aguas negras de San Francisco El Alto, San Cristóbal Totonicapán, Salcajá, Quetzaltenango, Cantel, Zunil, Santa María y de cuanto pueblo se encuentra en sus cercanías que lo usa como desagüe, del latín des: negación y aqua, que es agua, esto es desaguar hacia el río. Nuestro destino, el mar.
El descenso es enorme, de 2,600 metros sobre el nivel del mar, msnm, hasta casi cero en las cercanías de la playa llamada Champerico, tierras de la extinta compañía Champer & Co. de 2,600 a 0 msnm en una hora es una enorme pendiente, es el descenso del volcán Santa María. Nos detenemos en San Felipe Retalhuleu, para comprar los chicharrones y la yuca como dicta la costumbre, previo a pasar por Xetulul, la actual Xetulul del IRTRA, esto es el parque acuático del Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada y no Xetulul en las cercanías de San Francisco Zapotitlán. Xetulul significa zapote en quiché y los invasores tlaxtaltecas (mexicas) que hablaban náhuat que venían con Pedro de Alvarado denominaron a la región Zapotitlán, el actual San Francisco Zapotitlán, nombre que significa zapote en náhuat, tierra donde se desarrolló la mayor resistencia quiché en abril de 1524, historia descrita en La Hora en «La llegada de los castellanos a Xetulul», el 6 de febrero de 2024 y confirmada por el historiador quetzalteco Francisco Cajas Ovando.
Nosotros, previo de llegar a la actual Xetulul y en las cercanías de San Martín Zapotitlán, justo antes de llegar a San Felipe Retalhuleu encontramos el mismo hundimiento que se reportó hace tres meses, en mayo 2025. Mis incrédulos ojos no lo pueden creer. Esto parece una historia de Gabriel García Márquez, de un país inexistente donde nada pasa y todo es posible, estamos en el kilómetro 189 de la carretera de Quetzaltenango a Retalhuleu que se conoce como Cito Zarco. El flujo de agua sigue carcomiendo la débil carretera que se sostiene por un acto divino. Maquinaria no hay. Reparaciones, no hay. Interés del gobierno, no hay. Capacidad tampoco parece existir en estas abandonadas tierras que fueron conquistadas por Pedro de Alvarado y por la indiferencia política de la actualidad.
En este territorio no parece existir gobernador. Bueno, siempre me pareció un puesto decorativo. Alcalde, ni ladino ni indígena se hacen presentes. Sí, hay un par de policías que dejan pasar el tráfico vehicular en una sola dirección, como si esa fuera la solución. Falta poco para que el débil carril que se sostiene sobre la nada, colapse. Es, literal y metafóricamente hablando la crónica de un desastre anunciado como ya lo reporté en mi columna del 28 de julio del 2025 con el título sarcástico: «La infraestructura no tiene quien la cuide», siguiendo también otra novela de García Márquez. Pero además de incapaces, inútiles e indiferentes los del Ministerio de Comunicaciones y su chafarote ministro también son sordos y mudos porque no escuchan las solicitudes de la población que se ve afectada por este hundimiento, que, si bien es producto de la corrupción del gobierno anterior, ahora es responsabilidad de Arévalo, quien tampoco dice pío, menos la vicepresidente, que se mantiene en sus clubes de ciencia. ¡Vaya desgracia!
Lo del actual kilómetro 189 en Retalhuleu se parece a la historia del kilómetro 144, solo que en este último aducían que era Giammattei quien no había dejado pagado el mantenimiento de la carretera Palín Escuintla. Lo del kilómetro 189 y del 144 se parece a la indiferencia con el mantenimiento de las carreteras principales, de los puertos, de los aeropuertos, de todo. No entiendo para qué quieren ser ministros, vicepresidentes o presidentes si no pueden hacer lo mínimo para un país que se sostiene entre sus ruinas.
Hay gente que dice que este gobierno ha mejorado carreteras, creo que esta gente nunca sale de su casa, no maneja, no toma un bus y ni va por las desatendidas vías principales del país. Ya van muchas columnas en La Hora y en otros medios que hablan sobre este tema, principalmente las de Emilio Mata que solamente este año del 2025 ya escribió más de dos docenas de artículos sobre la decadente infraestructura nuestra. ¿Sabrán leer en el gobierno? A mí me parece una irresponsabilidad no tener capacidad para escoger buenos ministros de comunicaciones: De una arquitecta a un médico, de un médico a un chafarote y el Colegio de Ingenieros calladito, porque un ingeniero con experiencia de ingeniería y administración pública es lo que se necesita, zapatero a tus zapatos. Ya basta de tanta improvisación presidente Bernardo Arévalo. Dígale a su vicepresidente que haga algo útil y lo apoye con la infraestructura.
Mientras sigo mi recorrido histórico me pregunto cuando escucharé del hundimiento total del kilómetro 189, para entonces será demasiado tarde recuperar las vidas que perderemos. Por favor presidente, ministro, gobernador, háganlo ahora, reparen ese hundimiento porque mañana será muy tarde.