Friday, March 4, 2016

AFINEMOS LA REFLEXIÓN. Sandra Cantoral Uriza.

   ¿CÓMO EDUCAR NUESTROS SENTIMIENTOS?
“Una mañana te vi salir con los
libros bajo el brazo.
Una razón no tuve para seguir
tus pasos”.
Canción para una niña ausente
Alma Rosa Tapia.

El origen de la Educación (Rebeldía/Dignidad/Resistencia).

En este libro de reflexiones, notamos que, en un comportamiento de explotación, sometimiento, desigualdad, prepotencia, incomunicación e ignorancia como es el fundamentalismo religioso, el racismo o la depredación de la naturaleza, y las secuelas del ser humano insensible, se han ido agolpado a través del tiempo espacial del planeta tierra,  sus universos de acontecimientos más vitales del hacerse humano entre las grandes mayorías, tal comportamiento aparece reflejado en el hambre, la pobreza, la corrupción, el desmantelamiento gubernamental de nuestros recursos humanos y naturales,  ésta es la impunidad, en una actitud ofuscada y grave por su destrucción, sin haber sido o ser siempre así; pensemos en la sobrevivencia desde el origen de la educación, que aconteció con aquéllas primeras comunidades primitivas en latitudes diversas de  la dialéctica natural  de donde se fue creando el espíritu cultural de las comunidades en una lucha de contrarios entre opresores y oprimidos por razón de pertenencias, producción, división del trabajo y el despojo. En este sentido, hoy reconocemos el gran cambio de la mercadotecnia capitalista, por lo que es vital reflexionar sobre el panorama de crisis planetaria,  pensando en la rebeldía y la resistencia de esas primeras comunidades para labrar su  dignidad, o integridad humana como  cimiento de la estructura mental actual. Aquellas voces aparecen hoy enfrentadas entre dos condiciones emblemáticas de vida-muerte, el capital y la ternura, como si fuera un universo dentro de Otro universo que continua en construcción infinita, pues la integridad humana tiende a organizarse en un frente único en esta búsqueda que data de antaño, acto aún impredecible, para poner un alto en Otra autoeducación de los sentimientos posible, iniciando con las pequeñas comunidades, al sentir y reconocer el sufrimiento y las fantasías de ese Otro ser humano, en esta era de la nanotecnología, la robótica y la posibilidad de empoderar humanamente a las voces más sabias en términos nosótricos, voces silenciadas que aún no han sido atendidas, y que conllevan nuestro origen indígena y mestizo, como en un universo dentro de Otro universo para volver a la tarea educativa de replantear-nos, qué  podemos intentar con nuevos proyectos de vida y no de muerte e intolerancia absurda; para ser merecedores de la historia de la dignidad humana, posible ésta de unidad con un sentido de integridad de los aprendizajes recorridos en lo más particular y universal ya vivido, es como intentar hacer una bitácora del universo de cosas experimentadas; en este sentido cada comunidad podría abrir una suma de preguntas diversas, de acuerdo al grado de conocimiento, de consciencia social y de sensibilidad histórica, para aportarlo en nuevos debates dialógicos de necesidades múltiples sin apresurar a nadie, sino tolerando, siendo prudentes con las diferencias y apostando a un porvenir de respuestas en donde el sentido común  se acreciente en acciones filosófico-políticas profundas, de calidad estética sublimada, a través de la solidaridad y el acompañamiento, para volver  a recuperar así las voces de las grandes mayorías de seres humanos en dicha dialéctica, reconociendo a las comunidades más sabias como lo expresa Enrique Dussel, para no perder nuestra historia por una imposición hegemónica empobrecida en el marasmo de las mercancías vendibles, en donde  no se acaba de  comprender ni de sentir la relación entre: 1. La Producción del trabajador directo y el Intelecto de quien gobierna; 2. La Pedagogía y la Política humanizada, ni entre 3. La Cultura-arte y el Trabajo comunitario, como lo sugiere Antonio Gramsci; ello no sucede porque la lógica capitalista considera la historicidad, como un cúmulo de conocimientos inconexos y mutilados, así conviene a sus jerarquías de poder impuestas de forma divina y absoluta, en donde unos nacieron para mandar y otros para obedecer, entre dominadores y dominados, creer que el trabajador directo es incapaz de gobernarse, en eso radica la ideología dominante; esta lógica en cualquier espacio educativo no se abordan directamente las condiciones materiales,  que son el producto del trabajo explotado, e igual proviene de lo más sublime, que es el alma humana: Por eso entre la hegemonía del poder dominante, su consigna ideológica es ¡No hablar de religión, y menos de política¡ -eso es sólo para los reyes y las dinastías divinas, así dadas por naturaleza, es decir, sin cuestionarse nada más-  porque  no   se   va   a llegar a ningún lado -esta lógica de control impuesta al pueblo trabajador manteniéndolo ignorante, nació desde la institucionalidad del Estado opresor con antecedentes históricos en Juárez y consolidada con la postura positivista ‘científica’ que coadyuva y justifica la represión de la dictadura de Porfirio Díaz, vigente hasta hoy en día en la realidad mexicana priísta (que ha desmantelado la soberanía nacional para caer en la dependencia absoluta, subsumido el narco-estado al gobierno de Estados Unidos); el priísmo fue heredero de la Revolución de 1910 que terminó en una revuelta civil- para pasar de un horizonte a Otro  en su interioridad/exterioridad de perversiones, degradaciones y corrupción extrema en tales instituciones del capital, como un ejemplo emblemático de corruptelas y asesinatos a reproducirse entre las grandes mayorías intentando aniquilar todo sentimiento humano.

Hoy conocemos la ‘receta’ de la explotación capitalista jerárquica,  desde el desarrollo del sentido común cotidiano, empíricamente empobrecido, que sufrimos en la propia carne del mundo explotado y de matices des-contextuados históricamente, al ser hoy  un cúmulo de conocimientos, saberes, creencias e ignorancias, descalificando siempre la mano de obra  del productor directo, que ha ido acumulándose en esta concepción ideológica jerárquica desde el origen de la educación que data del propio inicio de la naturaleza y del ser humano (es decir en una relación de vida-muerte entre el objeto y el sujeto de conocimiento), partiendo de una premisa educativa sumamente violenta en la hegemonía del poder depredador, la cual está fundada en el egoísmo deshumanizante que hoy Puede comprenderse y estudiarse sistemáticamente a través de ese cúmulo de siglos y de milenios de violencia recorrida: Lo podríamos representar en un performance, película u obra de teatro -proveniente de cualquier documento literario o escrito, para lo cual necesitamos leer y observar, para  reflexionar los procesos de cambio con una intencionalidad crítica-,  y mostrar cómo actualmente está padeciéndose el régimen de dominación: lleno de competitividad de calidad empresarial, exclusión, pérdida de soberanía nacional, militarización, y producción enloquecida de la mercadotecnia del envase y la envoltura, en donde actualmente lo íntimo se hace durante ese largo proceso educativo de poder hegemónico malamente público, y lo que debería ser público y de consulta abierta entre las comunidades, se trata como algo íntimo, que casi nadie sabe qué es lo que pasó ni cómo sucedió así decidido en los poderes legislativo, ejecutivo y federal a los pies de los magnates del capital, incluso la legislación y la democracia burguesa así están hechas, se vuelven ignorancia que vibra en las mentes de la obscuridad y del terror;  estas características del emporio capitalista, las promueven y reproducen como proyecto educativo hegemónico las grandes multinacionales del capital acumulado y centralizado para su ganancia imperialista despiadada, en donde existe un control de calidad a costa del envejecimiento forzado de los cuerpos humanos en los procesos de colonización y de pérdida de soberanía, sin importar la cualidad de los procesos de vida-muerte, sino  sólo interesa la cantidad de productos vendibles para la ganancia privatizadora de alguna marca mezquina, violenta y enloquecida que actúa en contra de la integridad o dignidad de los derechos humanos en un mosaico de matices geopolíticos, desplegados en el recorrido histórico que conlleva una versión eurocéntrica impuesta a América Latina y en contra de los países más pobres que ofrecen mano de obra barata, cual si fuera un campo de concentración mundial militarizado por los grandes negocios, que cubre el techo del cielo de esta humanidad en el planeta tierra; en tal escenario prostituido los magnates del capital se enfrentan día a día, con sus mecanismos de terror en contra de  la calidez humana integral, que con toda la humildad sintiente y desconcertada, en esta lucha de resistencia diaria, durante las 24 hrs. del día como medida hegemónica también, la vida-muerte sigue siendo de sobrevivencia como en las primeras épocas del hombre de las cavernas, y a la vez va pronunciándose con una palabra de ternura y de esperanza entre las pequeñas comunidades, traducido tal sentimiento como amor, expresado en una diversidad de referentes y transferencias humanas, lo cual fue engendrado  desde aquellas primeras comunidades primitivas originarias en donde la palabra se fue acuñando como  verdadera,  bondadosa y  bella;   y  que aún perviven  hoy en día -falta reflexionarlo a profundidad de forma dialéctica, es decir dialógica en un proceso de autoeducación al interior de pequeñas comunidades posibles-.

Tales comunidades han ido diferenciándose por los contextos socio-culturales vividos en las diversas latitudes del planeta tierra, que es nuestro verdadero espacio escolar, familiar, artístico, religioso y de sentido común en el proceso de globalización de mercados, desde ahí la voz del canto, la palabra verdadera, las flores y la poesía van creciendo, pero aún de forma acallada por el terror de Estado, ejercido por  la clase oligarca depredadora que ostenta el poder de intereses obscuros por medio de tal terrorismo del Estado/gobierno -en donde las víctimas resultan ser los terroristas, así señalados desde la ideología estatal,   que hoy nos apabulla; pero de  igual forma se han ido desarrollando pequeñas comunidades coherentes en resistencia, notándose Otras  formas distintas de vida que caen en un lenguaje de ternura, por lo que éstas dicen y hacen en el acto mismo sin tantos discursos, así proponen en sus actos  la defensa  de una vida comunicativa nosótrica comunitaria, aprendiendo éstas una voz de consulta, de consenso y de asamblea pequeña, en lo local, nacional, e  incluso han trascendido  los horizontes internacionales, como lo propone Lenkerdorf, en su filosofía tojolabal para la defensa de los derechos humanos más elementales (agua, tierra, aire, luz, alimentación, vestido, vivienda, salud mental y física, capacidad de desarrollar emociones y solidaridad autónoma responsable para resolver los problemas socio-culturales entre estas pequeñas comunidades de la   esperanza   en   la    construcción    de    un presente por venir -sabiendo que aún nos falta conocer sus rasgos democráticamente humanos cuando se llegue al límite de la sobrevivencia de algo parecido a un  holocausto del planeta tierra, en esa degradación del orbe y del ser humano-, por lo que es vital impulsar Otros sentimientos humanos con cambios cualitativos y de gran transformación social nacional e internacional; se tendrá que echar mano de la diversidad de conocimientos que se irradian desde una Pedagogía Planetaria por ejemplo, que cada vez aclara de mejor forma el sentido de una Ley de Participación Ciudadana, que inicia a nombrarse, fundada en la amplitud de un lenguaje dialéctico (Analógico): 1. El Plebiscito, 2. El Referéndum y 3. La Revocación de Mandato; pues no se olvide que, el que siembra con el ejemplo en la enseñanza y el aprehendizaje desde la parcela escolar/familiar, cosecha su alimentación y vive con y entre su pueblo más cercano, alimentándose con su pan, su libertad y su tierra, pero se necesita volver a ejercer el poder de los valores humanos de cooperación y nobleza en los buenos sentimientos mostrados con el ejemplo, más coherencia no puede haber para este momento de locura, defender la vida comunitaria con principios básicos, como vivencia de instantes cotidianos que nombren los límites para hacerlos valer con Otra normatividad nacional e internacional posible.

Este es el punto  de reflexión sobre el origen de la educación, en el cual ubicamos a la rebeldía social y a la dignidad humana: así nos preguntamos ¿Para qué educar nuestros sentimientos? frente a esta borrachera de la lógica neoliberal, pues ésta se ha impuesto en el contexto de los países subdesarrollados ‘como si fueran su patio trasero’ -así nombrada por los mismos dominadores imperialistas en sus estrategias de neo-conquista hasta hoy padecidas-, para tener en el territorio mexicano su propio negocio de crimen organizado, de burdel y de venta de armas para impulsar las guerras de exterminio e irracionalidad depredadora, por eso justo en la omisión de sentirnos humanos necesitados de amor y de raíz histórica en un proceso amplio de reconocimiento de nuestro trabajo realizado con dignidad y entereza, elevando los valores culturales de la humanidad más álgidos, pues lo que trata el imperio capitalista, es lograr perversamente, que dejemos de sentirnos y de nombrarnos humanos en una identidad de unidad y no de violencia, es decir, que ya no sintamos la calidez humana en nuestras entrañas, que seamos a imagen y semejanza del gran capital, fríos y calculadores; que no desarrollemos entre nosotros  lazos recíprocos solidarios y de denuncia, nada de eso, sólo les importa reproducir sus jerarquías de clase e instintos de barbarie con intereses mezquinos egoístamente competitivos para aniquilarse unos a otros en el emporio dictatorial del capital -como lo hacen los grandes monopolios que gozan de las mejores prebendas gubernamentales, en beneficio de fortalecer al imperio capitalista como si fuera un Rey Supremo y un símbolo Divino que encubra a la propiedad privada de medios de producción-; sus intereses son acuñados como proceso educativo en el entorno de toda la historia de la humanidad, fundados sus arquetipos de injusticia social, de  asesinato y de exterminio que conlleva la conquista y el arrebato, utilizando arte, ciencia, tecnología, robótica, religiones, educación y la experiencia humana acumulada a lo largo y ancho de la historicidad recorrida -en su maquinaria mecanizada e insensible-, a través de guerras organizadas por el gran capital en la época del capitalismo salvaje (Heinz Dieterich) –que son síntesis de guerras ancestrales con intereses de poder obscuros, semejantes a los de esa clase política que ha ido cayendo en su propia decadencia, por ello, se están carcomiendo con su propia carroña dada su podredumbre y descomposición, al ser huella de los grandes imperios-; en este proceso se intenta ya no percibir ese pecho materno de la madre tierra que nos ha obsequiado lo más divino y sagrado, la naturaleza y al propio ser humano integral, que es un símbolo divino, que integra sentimientos de fraternidad, de alegría y de esfuerzo comunitario, de nostalgias que no se aclaran en nuestros verdaderos recuerdos, sino que aparecen en cambio como fetiches encubiertos por falsas imágenes divinas que ocultan tal violencia en la degradación del gran negocio de drogas y el embrutecimiento de la juventud, coartando la libertad e ímpetu humano en pro de la sabiduría y la fortaleza para incidir en una unidad internacional, que encauce la pregunta que interroga por el ser -Heidegger-, y la duda de qué camino seguir, recorriéndolo entre las pequeñas y las amplias comunidades; ya que a éstas se nos impone tal descomposición con referentes y sentidos ahistóricos, ateóricos y/o absolutos que tiendan al exterminio del cuerpo humano por ‘propia voluntad, consensada’ en la estructura mental del pensamiento -Gramsci-, en donde no deben existir dudas, ni preguntas, ni respuestas sobre el destino de nuestra madre tierra ni sobre nuestro propio cuerpo deshumanizándose e insensibilizándose en la inmediatez del falso y vano placer, como si esta droga de la mercadotecnia estuviera divinamente al servicio del gran capital en un marasmo de confusiones e ignorancias, todo ello contextuado de forma concreta en las identidades diversas, que van perdiendo el habla, el diálogo y la libertad de expresión sobre su historicidad recorrida, para encontrar Otra forma de vida sin fetichización, porque la cultura define a la totalidad, y no en sí la naturaleza biológica con base en el amor para cumplir la realización del Otro yo, manejando la realidad, y no comprometiendo la existencia con una fe absoluta. Pero el método de la analogía, ha creado otra significación en el mundo del otro yo, sin saber plenamente quien se es -reflexiona Dussel-, sólo es  la apuesta echada en el diálogo por la semejanza o similitud  para trabajarse y manejar la realidad, y no por la identidad unívoca como lo absolutamente igual, distinguiendo la  evolución y la historia; porque la identidad es de animales racionales e irracionales, lo importante son las dimensiones de la distinción, lo que importa en este método de la analogía, no en sí la diferencia, y así lo analógico va a ser la diferencia o lo diverso, lo distinto. Hablar entonces de Totalidad, es por tanto, hablar tanto de identidad como de diferencia. Llegando a las semejanzas desde la distinción cuando uno habla, sabiendo su lengua y sus problemas, poniendo en cuestión la ingenuidad, se podría pensar que caerá como en una gota de agua con hondas distintas en otra forma y de otra manera, pero aplicándolo como analógica, de ahí, uno se pregunta cómo entender la ética y la política en el sentido dialógico y nosótrico. De ahí el equívoco, es decir, referir cosas completamente distintas, en donde cada uno tiene su verdad, aquí lo importante es que lo semejante crezca, en una cultura pluriversal -Dussel-, su discurso nos propone esta filosofía, como un antipoder, es decir, como un poder participativo del pueblo analógico, en donde el pueblo manda mandando y el representante manda obedeciendo.

En la realidad mexicana actualmente, las imposiciones del narco-gobierno peñista/priísta, se traducen malamente en el castigo, la culpa y la represión institucionalizada contra el pueblo trabajador, sirviendo y rindiendo tributo al gran capital imperialista, construyendo una campaña de mentiras, que se impuso desde el  conquistador español -aunque China fue quien realmente descubrió el mundo antes de Colón, según lo expone Dussel en su giro descolonizador epistemológico, sugiere ver todos los problemas desde los árabes, chinos, egipcios-, con su ideología dominante (Que intenta hacernos creer que No podemos ser capaces de autogobernarnos, sino tener que depender de la corona española eurocéntrica, esta creencia se ha impuesto de forma militar y religiosa primero, después con la escuela y los medios de comunicación), es decir depender de la estructura mental de la época desde la cuna, esta actitud ha quedado encarnada en la mayoría de la población a partir de 1521 y reafirmada en 1910 como la era del cimiento de la institucionalidad burguesa con discurso revolucionario priísta -robándose las mejores causas del pueblo-, por lo que han ido siendo momentos vividos con gran indignación para los pueblos sometidos; ahí es donde el depredador capitalista, destructor de la vida, intenta seguir aplastando la rosa verde de nuestra esperanza poética para expresarnos con libertad y alegría solidaria que fue naciendo  a la par en otro horizonte de valores, con resquicios de fibra humana dentro de esa raíz de origen;  humilde en la rebelión sobre todo acto de injusticia, e igual de agudeza, en la necesidad nosótrica comunitaria, que viene de ese mismo comportamiento de  consciencia colectiva, y que la hegemonía de ese poder insano,  detiene para destruir el tejido social con los mecanismos más viles a esas pequeñas comunidades sensibles, asesinando sus liderazgos quienes son los más responsables del proceso, y no como la concepción de líder del capital, el más corrupto, capaz de vender todo lo vendible e introducir el mercado del narcotráfico, la drogadicción de las juventudes y la prostitución internacional de la gran ganancia comercial y maquiladora que será masificada en el territorio mexicano ya desmantelado de recursos propios, tanto en la producción agrícola como industrial, para beneficio exclusivo de la oligarquía financiera internacional, que invade militarmente  el territorio nacional mexica a través  de los diversos gobiernos -legislativo, ejecutivo y judicial- en turno, padecidos hoy en día. Aun así sigue permaneciendo y aflorando permanentemente el intento de los pueblos organizados por educar nuestros sentimientos de comunidad solidaria a través de la lucha legal y política, para aprender a gobernarnos con autonomía, soberanía, dignidad y justicia social emblemática y sublimada en pequeñas comunidades de identidad nosótrica, que nos viene de aquellas comunidades indígenas más antiguas -habrá que reflexionarlo para saber qué recuperar de ello-; sin embargo las trasnacionales no ceden en sus intereses económicos de despojo, encabezados por el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las grandes Transnacionales a través del denominado Plan Puebla Panamá de Peña Nieto que intenta militarizar con los ‘Mandos Únicos’ para el control y para que extiendan el terror y el fascismo entre los pobladores, esta intención de militarizar al país representa  otra forma más de control y de venta de los recursos y del trabajo humano en pro de las altas ganancias que reditúa al capital, perdiéndose cada vez más recursos naturales y soberanía nacional; para muestra basta nombrar sólo un botón, persisten en imponer el nuevo aeropuerto en Texcoco, Edo. de México, para desplegar un corredor de empresas, de turismo vendible y de desmantelamiento de los pocos reductos campesinos, que aún son autosustentables y comunitarios, sin atender las razones  que le anuncian un gran fracaso con la imposición de dicho emporio -como lo advierten especialistas diversos-, a costa de intentar nuevamente someter al emblemático proceso educativo del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra en San Salvador Atenco (FPDT-A), quienes siguen siendo un ejemplo educativo de identidad y de lucha social humanitaria en cuanto a dignidad, resistencia y rebeldía hasta la fecha, por lo cual su enseñanza  se ha extendido a lo largo del territorio nacional en procesos semejantes educativos, informémonos y reflexionemos dialógicamente sobre ello; y como ya sabemos, el capital financiero se chupa el trabajo de los pueblos, por lo que habrá que volver a re-significar y estudiar la filosofía de Marx, e ir comprendiendo de mejor manera dichos procesos de humanización para construir los discursos mestizos, indígenas y europeos desde una epistemología crítica de vanguardia nacional en contra del capital depredador.

Continúa la pregunta de ¿sentir-nos qué, cuándo, cómo, en dónde, con quiénes y para qué?; existen múltiples respuestas de ese poder humano que se levanta todos los días en un mosaico multicultural; una respuesta podría ser, sentirnos carne campesina, obrera y maquiladora, carne esclava, de estudiante, de afanadora, ama de casa, carne prostituida y militarizada en la sobrevivencia, carne migrante, carne sabia o embrutecida, carne enamorada de la vida, carne enferma en el abandono de la calle, carne amiga, carne en resistencia de digna rabia, carne comunitaria, carne rebelde revolucionaria, carne madre tierra en medio del universo dentro de Otro universo (entre el capital y la ternura), que nos ilumina un porvenir de bondad, belleza y verdad en movimiento, seguiremos luchando por ser hombres y mujeres con integridad humana, con base en conocimientos que demuestren que el tiempo educativo consiste en lograr que el Otro sepa y descubra por sí mismo las posibles respuestas[1], como posibilidad de autoeducación de nuestros sentimientos, por lo que estamos necesitados de toda una escuela política y cultural para  los jóvenes, niñas y niños que comprenda a la educación formal, la no formal e informal de manera significativa en procesos de emancipación solidaria, artística y cálida, con criterios analógicos, es decir articulada en formación integral humanitaria, ya que, por sus lares transitan en esta lucha social cotidiana,  la democracia, la igualdad, la fraternidad, la justicia y la libertad del tiempo que datan de la simbólica Revolución Francesa -al considerarla la primera lucha de clases en 1789-, sus demandas continúan siendo iconos supremos en construcción para  poder ser UN SER HUMANO en este siglo XXI que inicia, defectuoso, incompleto pero, sembrado desde la rebeldía, la resistencia y la dignidad, pasando la estafeta a las siguientes generaciones pues la lucha humanitaria no termina, ya que se requiere combatir las mazmorras del régimen burgués, porque desgraciadamente el problema de desmantelamiento y de pobreza del campo mexicano, no es un problema de producción, sino de dinero y de ganancias para el gran capital trasnacional, esa es su verdadera limitación y contradicción; por lo que para lograr el bienestar de las grandes mayorías, requerimos iniciar un trabajo colectivo con  las pequeñas comunidades diversas, y aprehender de muchas de éstas, que ya están organizadas políticamente en contra del capital, por lo que se trata de multiplicarnos.

De manera, que seguimos sintiendo la nostalgia sobre la pregunta que interroga por el ser, reflexionando sobre la complejidad de las lunas madres que nos iluminan reflejadas por el sol que las alumbra, bueno, dentro de este universo del capital inhóspito que parece infinito, sentimos pero sin pensarnos en integridad dialéctica o dialógica comunitaria, es decir, sin percibir que todo  tiene un vínculo importante si lo logramos nombrar y poner en nuestros actos cotidianos significativos por su cualidad, en nuestras actitudes más simples y sencillas, en nuestro comportamiento comunitario liberador que nos llena de alegría, capaz de autogobernarnos y de organizar tales procesos de vida y no de muerte; ahí entre estas pequeñas comunidades, soñamos y creamos poesías, cantos, música, flores, palabras fraternas y correspondidas, es decir creamos  maravillas, que van quedando al paso del camino, que fueron rescatadas para sentirse  desde lo sagrado, desde Dios o desde nuestro corazón humano sacrificado en múltiples procesos educativos, que han ido humanizándonos el alma, al aprender a defender nuestros deseos más álgidos con esa hebra que tiende flores para colocarlas por la noche en el jarrón, y superar los malos entendidos, los malestares y las huellas mortales que siembra el capitalismo salvaje, como lo denomina Heinz Dieterich; requerimos reflexionarlo entre las familias principalmente, entre las escuelas bancarias -Freire-, entre los medios de comunicación de masas, entre los templos corrompidos o entre las calles masacradas, es decir en lo turbio y sucio de sus montañas de basura y de desechos humanos de los cuales somos parte todos nosotros y nosotras. Porque la represión estatal en el territorio mexicano, está siendo invadido por el ejército, compuesto de efectivos de la policía federal, la gendarmería, Secretaría de Marina (SEMAR) y Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), además del impresionante equipo bélico (tanquetas, aviones y helicópteros de ataque, entre otros) para establecer a sangre y fuego, su mal gobierno, como por ejemplo, su mal llamada reforma educativa, o el conjunto de reformas estructurales, que han masacrado a  nuestra Oaxaca rebelde y querida, así como entre otras latitudes semejantes de pobreza y marginación en la República; ello lo mencionamos entendiendo que la guerra no es más que la continuación de la política educativa legislada por la hegemonía gubernamental fascista del capital que se conjunta y son cómplices con la delincuencia organizada, por ejemplo, hoy nos duelen  los estados de Veracruz, Coahuila y Michoacán, usando todos estos medios de control y de represión contra el tejido cultural de sus poblaciones, que van siendo impuestos precisamente con la violencia por la violencia misma para incrementar su ganancia capitalista. Sabiendo que la esperanza, de este pueblo mexica, es desear que algo suceda con la educación de nuestros sentimientos, es decir, con la capacidad de sentirnos indignados y fortalecidos para propiciar el cambio cualitativo, desde una posible autoeducación de nuestros sentimientos entre nuestras comunidades como es el caso de Pasta de Conchos, Coahuila con los 63 mineros sepultadas sus vidas hasta hoy en día desde hace 10 años; es sólo un ejemplo para  pensar desde el origen de la educación, la lucha de estas pequeñas y grandes comunidades,  combatiendo con rebeldía, resistencia y dignidad humana integral, en contra del narco-estado fascista en México, porque no todos y todas somos humanos fragmentados, ensimismados, individualistas, indiferentes y egoístas en la locura del placer por la vendimia para la máxima ganancia del magnate capitalista con su sustento parlamentario de ultraderecha Partido Revolucionario Institucional a la par del Partido de Acción Nacional (el Prian y secuaces como es el Partido Verde), así como su supuesta izquierda Partido Revolucionario Democrático (PRD en abierta degradación). Estamos pensando en  las comunidades más pequeñas hasta las más amplias, porque tener verdadera fe es creer que puede suceder,  sabiendo que sólo se logrará con  la valentía de hacer que suceda, pues efectivamente desde la voz de la existencia humana, lo que está presente a partir del origen de la educación primitiva, conlleva este emblemático mensaje, reflexionémoslo:

“No cedas; no bajes el tono, no trates de hacerlo lógico,
no edites tu alma de acuerdo a la moda.
Mejor, sigue sin piedad tus obsesiones más intensas”

Franz Kafka.

Porque:

“Si no esperas lo inesperado, no lo reconocerás cuando llegue”

Eráclito.

De tal manera que, una posibilidad para enfrentar y resolver este proceso educativo entre las pequeñas comunidades desde la autoeducación de nuestros sentimientos con el ejemplo, cimentados éstos en la ternura de nombrarnos con amor, cariño y cuidado -en un amplio mosaico de posibilidades solidarias y tolerantes, en donde no quepa el autodesprecio, sino que sólo poniendo límites y normas comunitarias es suficiente-, quizá sea posible detectarnos y reconocernos entre los mismos, los iguales a lo largo de tal proceso de humanización,  para actuar con el ejemplo que es la única forma que nos mostraron los legendarios pedagogos, porque no existe otra forma para levantar las voces de la comunidad entre el capital y la ternura, para desdoblar dignidad, rebeldía, desobediencia civil y amor, que enfrente y denuncie  la discapacidad engendrada por el sistema capitalista de explotación fundado en la guerra, el despojo, la ideología dominante y su reproducción histórica, utilizando como es visible los conocimientos que produce la clase trabajadora, muchas veces casi sin recursos con las uñas: ciencia, tecnología, religiones, arte, y todo lo existente en favor del imperialismo internacional que cimenta su proceso educativo hegemónico, en la indiferencia priísta de larga raíz institucional cómplice del capital privado, no como personas individuales, sino como entes históricos de la hegemonía en el poder absurdo y degradante, acumulado a través de las épocas, con sus medios cada vez más militarizados en pro de la injusticia, lo cual tiene matices geopolíticos que es necesario estudiar; hoy en México ésta es la verdadera educación impartida hegemónicamente por sus medios fascistas, cometiendo crímenes de lesa humanidad a cada paso dado, y reproducidos principalmente con la televisión comercial impuesta, de acuerdo con la ignorancia de las mayorías, quienes son severamente manipuladas y cooptadas al priísmo capitalista que es sustentado por -Televisa, Imevisión o T.V. Azteca-, y que hoy día están en decadencia, dada su pésima programación y mensajes impetuosos y arrogantes, corrompidos por sus prácticas de maquillaje y desinformación manipuladora contra la formación de esos verdaderos sentimientos humanos de ternura y de ejemplos dignificados en actos de rectitud entre la población, es decir, tratan de expandirse por todo espacio temporal, empobreciendo dichos sentimientos, reduciendo a la población a su mínima expresión reflexiva, para ahogarlos y enredarlos con sus cursilerías, cada vez más infiltrada y militarizada por el imperialismo estadounidense, valorando las guerras de exterminio como entes naturales, semejante a como lo hizo el positivismo porfirista, es decir, ocultando la barbarie y la verdadera desigualdad social, la consigna del capital es vender todo lo producido  con morbosidad y doble discurso para paralizar a la población a través del miedo y el terror, que hoy provoca las formas más degradantes de la historia de la humanidad, como son la venta de órganos humanos, la drogadicción, la desaparición forzada, el secuestro y la prostitución de la juventud en un clima de desempleo y abandono, todo ello generado por las fauces del capital, incluso al interior de Televisa practican esta degradación y formación enajenada del poder absoluto dominante, que diariamente nos grita a una sola voz: ¡o aceptas esta hegemonía del capital depredador o te mueres, no hay otra alternativa, más que nuestros grandes emporios financieros! Eso sale las 24 hrs. del día por la educación institucionalizada en una pantalla fetichista; pero reflexionemos que, efectivamente lo más sagrado es el derecho a la vida en integridad, dialoguémoslo con nuestras propias posibilidades al interior de las comunidades, en este sentido tales comunidades pequeñas y  grandes, continuaremos este proceso humanizador rechazando los megaproyectos de muerte que van de la mano con las grandes mitologías del  Mefistófeles burgués.

Sin embargo desde la propuesta educativa de la ternura, que nos llega igual, desde  esta misma   historia,  de raíz  y  unidad   multicultural, étnica y de género, como lo teoriza Heinz Dieterich, -pongamos atención en estas tres palabras para registrar todos sus sentidos como espacios de estudio y de construcción comunitaria e identidad analógica-, porque pensamos que es posible y que sí se PUEDE empoderar la nobleza de los buenos sentimientos, como  clase productora de todo bien, para iniciar saber gobernarse a sí mismo, como  trabajador directo, para  combatir y derrocar al régimen de explotación con formas sutiles y cautelosas, con sabia creatividad, desarrollando humanamente el espacio vital desde nuestra propia naturaleza, con más y más sensibilidad emotiva para cuidarnos y amarnos de manera colectiva dentro de esas pequeñas comunidades que nos vienen de origen en los pasos educativos de nuestras raíces más antiguas, sí, entre esas pequeñas comunidades en donde la identidad nos permita sentirnos contentos, satisfechos por nuestras acciones de empoderamiento humanizado dialógico,  nostálgicos ante el fragor de la lucha social cotidiana sin pretender ser perfectos, sino que justo por nuestros defectos somos seres necesitados de cuidado y de cariño; y también sentirnos sentimentales como seres humanos con integridad ética-moral autónoma, para ir enfrentando enfermedad, carencia y pobreza, para hacer un frente común de poco a poco contra la lógica perversa de la  propiedad  privada  de   todo   lo producido y creado  en la sociedad de explotación que acumula ganancia para unos cuantos acumuladores del trabajo humano, degradando así nuestra naturaleza -el Estado esclavista, feudal y capitalista, lo que es importante estudiar en sus matices geopolíticos para diferenciarlos analógicamente-, y poder saber cómo fueron cimentados estos entes de intereses de Poder obscuro en dicho proceso educativo, que ha recorrido desde finales  de las comunidades primitivas, y que hoy resurge su contraparte como el Ave Fenix, desde tal origen de  rebeldía, resistencia y  dignidad local e internacional para legislarnos de Otra manera, ya que hoy ‘consideramos imperativo trabajar por construir la verdadera unidad del pueblo como sociedad civil o ciudadanía,  junto con el proletariado asalariado. Pensamos que todos los esfuerzos de lucha común deben derivar en la construcción de un Frente Único de todo el pueblo, que inicia a organizarse como una tendencia en la República Mexicana, en donde todas las voces estamos contribuyendo con pequeñas luchas desde dentro de estas comunidades, dotándonos de un carácter asambleísta, unitario y de combate, que tenemos que ir aprehendiendo sin forzar a nadie, sino respetando las capacidades y posibilidades de cada uno’ como principio humano para hacer tantas cosas y cambios como sea posible, que se sostenga como premisa de una actitud creativa, lúdica e ingeniosa, pues no se trata de saberlo todo ni de volver a competir entre nosotros mismos, sino de construir comunidades solidarias interdisciplinarias y autónomas para lograr enfrentar al monstruo del capitalismo global, sólo menciono un ejemplo emblemático que viene de la lengua con capacidad indígena, para demostrar que es posible gobernar la vida y la muerte: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), a pesar de las contradicciones que puedan mencionarse en su entorno, pues no se está buscando perfección sino organización humana posible, es decir para el intento de Otra educación política, en la cual mujeres y hombres aparezcan en la escena de nuevos acuerdos que combata la actitud patriarcal y machista del capital, ya que tal fenómeno social es local e  internacional.

Apostamos por tanto hoy en día,  a lograr una educación cimentada en la ternura,  para construir Otras actitudes cotidianas; pues la mayor contradicción del capitalismo, es no reflexionar a profundad para responder ¿cómo educar nuestros sentimientos en la gran confusión   que impide respuestas nobles? Para nosotros el mal radica en “que la propiedad de medios de producción siga siendo privada, sin darnos cuenta que el trabajo desde el origen de la humanidad es social”, por lo que la distribución de lo producido tendría que ser social y no privado. O con otro ejemplo emblemático en ese llamado histórico social de analogías que aún nos ilumina: “La tierra es de quien la trabaja”, por consecuencia puede serlo así también la fábrica, la maquila, el campo, la ciudad, el comercio, las finanzas, la gasolinera, las calles, la escuela, el hospital, los bancos, la vivienda, las playas, el planeta tierra y la alegría y/o las nostalgias para cuidarlas y protegerlas a través de lo más sublime, que sigue en construcción dialéctica. Reflexionemos, como la distribución de lo producido tendría que ser un principio social humanizado, para repensar esta distribución, el consumo y la producción, como  necesidades de Otro orden social, justo para el bienestar humano en equidad de las grandes mayorías, decidiendo por consenso a través de la asamblea comunitaria humanizada y juiciosa; sugerimos por tanto iniciar por las pequeñas comunidades amigables, con gran agudeza en el corazón y en el pensamiento, en este largo proceso educativo recorrido desde la era primitiva para que finalmente hoy sea posible reconocer esas grandes fallas cometidas al tratar de educar nuestros sentimientos entre las dos trincheras entre el capital y la ternura, procurando un método cualitativo integral analógico crítico. 

Sigamos reflexionando ¿Cómo educar este proceso para un cambio de actitud diferenciado en los múltiples y diversos escenarios comunitarios de enseñanza y de aprehendizaje cualitativos?, ¿cómo hacerlo sentir desde la infancia o madurez en cualquier latitud espacial del cuerpo humanizado, ubicando el contexto socio-cultural que es diferente y distante en la geopolítica internacional y local? ¿Cómo construir una Constitución Normativa de Límites Humanitarios, que ponga freno al exterminio de la naturaleza? No cabe duda que necesitamos creatividad, imaginación y conocimiento profundo desde el sentido común hasta abarcar una filosofía-política-religiosa de facto sobre todo lo producido a lo largo de las épocas y de su estructura mental: tecnología, cibernética, arte, robótica, ciencia y educación comunitaria, en la que como indica Paulo Freire: ‘Nadie ignora todo ni nadie sabe todo, por eso unos y otros nos ayudamos/educamos mediados por el mundo’ en esta nuestra fase de la primera infancia de la tercera edad internacional en este siglo XXI, asumiéndonos como adultos mayores sabios que data desde la civilización egipcia -una de las más antiguas-; para así educar la rebeldía y la dignidad, que son dos pilares en los cimientos de cada estructura mental con sentimientos humanos cualitativos y cuantitativos fundados en la generosidad. Por eso es tan grande el espíritu de lucha y de resistencia, porque como expresan compañer@s comunistas: ‘Tal vez no tenemos la posibilidad de conocernos y conversar en este momento; tal vez por ahora el debate común nos sea un poco difícil, no obstante nosotros sabemos bien que en el corazón y la conciencia de cada compañero y compañera presos, brilla inextinguible la llama de nuestra lucha formando una hermandad común desde estas prisiones tan incapaces de detenernos y tan incapaces de deshumanizarnos’ con un sistema de control en donde hoy podamos desobedecer, dejando de ser pasivos en las condiciones actuales de globalización de mercados.

Porque en este mundo al revés, como expresa Eduardo Galeano, podemos ver escenarios como éste: ‘Resulta irónico pues, que quienes nos acusan de ser “peligrosos terroristas”, sean precisamente los que en Ayotzinapa, Tlatlaya, Ayala y Apatzingan, hallan desatado el terrorismo de Estado, erigiendo de facto el modelo fascista de persecución y  sometiendo al pueblo trabajador’, por eso es importante en este Otro proceso educativo sensibilizarse, pues no olvidemos que solo somos simples instantes.

La apuesta está echada, todos y todas tenemos algo que dar y hacer en la construcción de la libertad, fantástica y mágica, existe una emblemática consigna humanista: De cada quien según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”. Sigamos reflexionando  cómo ir formando un semillero para ser cada día más humanos, menos perfectos y más felices, pues todo cambia y no se trata de adoctrinar, sino de aprender por sí mismo. Lo importante es que las voces se sigan levantando sin lograr acallarlas, hasta que llegue el momento en que broten de cada coladera del territorio mexicano. Por ejemplo en Saltillo Coahuila, hasta el obispo de esa comunidad dijo, que a pesar de la barbarie,  está ocurriendo todo lo contrario, “gracias a Dios, por lo que está pasando cada día somos más las personas que nos unimos y decimos que este país tiene que salir adelante por la vía de la paz, por la vía de la justicia, por la vía del respeto a la dignidad humana, somos muchos más los que queremos esto”, expresó Vera López, no queremos violencia ni inseguridad, lo que no aclara es que todo lo acontecido,  ha sido generado por la lógica del capital, lo interesante es abrir la pregunta y ¿Qué hacer frente a este caos en términos de organización social?

Y sí, efectivamente para continuar con el control de la población que hacen los magnates capitalistas, tampoco sabemos el camino a recorrer pero tenemos que educar nuestros sentimientos más nobles para salir adelante en nuestras actitudes con la cara enaltecida entre las pequeñas y las grandes comunidades, en donde no existan sólo mensajes contradictorios y manipuladores, sino una realidad dialéctica semejante a  la  física cuántica, porque lo que vale trasciende de forma natural con gran ternura, y lo que no, se impone con violencia, olvidando que cuando se llega al poder de gobernar-nos, se está para servir a las grandes mayorías con sensibilidad política-religiosa, es decir con un sentido integral a debate, en donde nada queda afuera, sólo falta nombrarlo para reflexionarlo de forma articulada, lo que equivale a Otra ‘auténtica’ democracia, pues ésta expresa poder sentir la necesidad del otro ‘yo’ de acuerdo a sus Legítimos Derechos, al concebirnos NOSOTROS desde el inicio del Big Bang, como si fuéramos uno solo en las pequeñas y grandes comunidades nacionales e internacionales de este planeta y universo común en semejanzas y diferencias; de modo que es ahí, en donde se están  generado las condiciones objetivas y subjetivas, para comprender el proceso educativo bosquejado, en donde el internacionalismo proletario y humano, tienen que educar al fanatismo espectacular con todo lo acontecido en el contexto mexica. Un ejemplo de ello,  es el fenómeno de la llegada del Papa Francisco, quien se pronunció con una formación humanista latinoamericana y de denuncia permanente, hablando incluso en lengua indígena, sin embargo sirvió sólo al llamado del gobierno  Peñista, quien le  puso el límite para cumplir con el papel asignado en esa cadena jerárquica reproductora del capital; sin embargo, tendremos que valorar el síntoma de descontento político-social, en donde ya no fueron las muchedumbres a recibirlo en el fanatismo esperado por el narco-estado; por lo que es vital trabajar más con un método cualitativo analógico crítico, desde las trincheras de la ternura, para desvelar y denunciar permanentemente el interés cuantitativo de la ganancia servil y/o prepotente del figurín estatal mexicano, juntando la unidad de nuestras voces fortalecidas, empoderadas humanamente, ahí pongamos esta ternura en construcción, como política-religiosa radical para enfrentar al proceso  humano que renace cada día, por lo que continua abierta la pregunta sobre cómo educar nuestros sentimientos, reflexionándolo desde el origen de la educación, comprendido como proceso de humanización, para lograr Otra autoeducación de los sentimientos desde las voces de la comunidad más inmediata y significativa, esa que logre poner freno a la acumulación capitalista, alzando la voz dialógica para el cambio de actitudes y de nuevas propuestas de vida, dado que la población de adultos mayores en el mundo es mayor que la de jóvenes, sin embargo el sentido del trabajo, traducido como capacidad de ternura de este proceso educativo, tendrá que ubicarse en su contexto de ganancia capitalista, para lograr una valoración humana al respecto, haciéndonos múltiples preguntas posibles de raíz autónoma sobre las acciones a potenciar.



[1] Vid. Referentes varios de Noam Chomsky, Eduardo Galeano, Heinz Dieterich, Enrique Dussel, Ricardo Cantoral o Paulo Freire, desde sus diversos campos de conocimiento humanista-científico y popular significativos.