Thursday, October 16, 2014

EL SENTIDO DE LA DIGNIDAD.


Por sandra cantoral uriza
En esta reflexión pensamos sobre el sentido de la dignidad humana,  sobre  todas aquellas personas, que han sufrido la provocación de la indignación entre sus pueblos, al colmarlos la violencia estatal, lo que  refiere cuidar culturalmente,  la posibilidad de trabajar  pedagógicamente el sentido de la dignidad,  valorando las formas fascistas de la oligarquía internacional que arrasan sobre la naturaleza del orbe, en pro de su ganancia imperialista de grandes monopolios internacionales: nos referimos a  la naturaleza cultivada por una sensibilidadracional que garantice la calidad de vida para la mayoría de la población cada vez más humanizada paulatinamente, que es en sí, de sí y para sí (nosótrica  por los pueblos organizados en su derecho a la equidad, es decir, a la igualdad de condiciones de vida en educación, cultura, vivienda, recreación, libertad de expresión, salud, alimentación y seguridad entre las comunidades). Por lo que el  respeto en su Otredad y movilidad ético-moral, es una proyección del  sí mismo existencial; compréndase, de cada personaje de la historia en el espejo que nos refleja a todos por igual, que nos ilumina en una sola identidad, de hermandad unida  humanamente, por medio de  Otra vida con existencia sana que se puede hoy ya procurar y potenciar en términos internacionales y locales, a través de la nanotecnología, al socializarla entre esas mayorías -como formas del proyecto humano en contra de la privatización de la vida de estas comunidades que están siendo masacradas, confundidas, desinformadas y vejadas hasta la muerte por el imperialismo, así está viviendo la República Mexicana el caos del exceso de narcóticos, del mercado de productos industrializados desmantelando el trabajo campesino tradicional, el asalto de las grandes finanzas bancarias y la militarización que siembra odio y violencia sin límites impunemente; la síntesis de ello puede observarse en Iguala, Guerrero en la represión contra los estudiantes de Ayotzinapan.
Reflexiónese cómo tomar  en cuenta las diferentes  necesidades e intereses de matiz cultural de cada sujeto y grupo social, en la construcción de  una verdadera democracia transgresora del orden/desorden de explotación capitalista que ejerce el imperialismo internacional, el cual fue impuesto y acentuado con el Tratado de Libre Comercio salinista; acentuándose el cambio de nuestras costumbres y tradiciones. También han cambiado  las relaciones de género, de raza y de discriminación, conformándose una nueva necesidad  ética y de valores con ejemplos virtuosos en nuestra construcción histórica, dado que se des-configura permanentemente el sentido de la vida y de la muerte con los patrones comerciales de la mercadotecnia imperial, y aparece este poder hegemónico internacional en  contra de los pobres, indígenas, mujeres o seres diferentes a la lógica del capital, así también se confunde la población con los procesos de migración e injusta contratación del trabajo, tratados éstos y éstas en calidad de servidumbre, esclavos, bufones o maquiladores vejados y excluidos de la abundancia del capitalista empoderado con su militarización y privatización sobre los medios de comunicación de masas, al ser su instrumento de control y promotor de la represión. Para lo cual es vital  extinguir la necesidad de esa lucha social fascista internacional, nacional y local. Obviamente se requiere  un método de acción transformadora en donde tendrán que converger aportaciones multiculturales, multiétnicas y de género sumamente humanizadas, al ser ejemplos históricos educativos en la correlación de fuerzas  con una sensibilidadracional cada vez más tangible y  posible, a pesar de la distorsión y el maquillaje de la información en la televisión, el radio, el aula, la iglesia, la familia o la calle (Cantoral) -también lo enfatiza el Dr. Heinz Dieterich-[1].
Porque “la ideología intenta proporcionar a los hombres una representación de su mundo y de sus relaciones con ese mundo a efecto de que puedan cumplir con las funciones que se les asignan en la división social del trabajo. La ideología como representación está, por lo tanto, íntimamente vinculada al cumplimiento de las tareas que el orden económico determina”[2].
En este sentido Marx, Engels y Lenin entre otros científicos críticos, piensan que es a través de la organización de Otro partido de la clase proletaria, con Otros sindicatos democráticos y Otras organizaciones amplias en un Frente aglutinador, en donde se puede dar la tan deseada unidad del pueblo trabajador, incluyendo al docente o formador en valores para la transformación social con sustento histórico pedagógico humanista.
La traducción pedagógica humanizada consiste en la transformación colectiva de denuncia, que  se está viviendo actualmente, en distintas latitudes mundiales, a través de los paros políticos nacionales e internacionales, que están siendo hitos educativos de la historia de la humanidad como está sucediendo con las Escuelas Rurales y en específico con los estudiantes de Ayotzinapa, Gro.; en este sentido lo realmente importante en la asunción de la praxis transformadora docente, es asumir que es vital inculcar o sembrar como proponía Froëbel desde la escuela de infantes, el acto de propiciar la identificación  entre las clases sociales para asumir una posición de clase trabajadora, como en un jardín en donde se tiene  que cultivar y cuidar con mucho cariño a niñas y niños como si fueran flores, para que en la edad adulta, cada persona potencie esto mismo, pero hoy se requiere a nivel de la organización y la conciencia auto-gestiva y autónoma, al ser su propia praxis político-filosófica cotidiana, la que humanizará Otra concepción del mundo y de la vida, al sentirse y saberse  verdaderos seres humanos, lo que se constata en términos educativos,  por el resultado de sus actos.
Dado que “las clases existen y se mueven simultáneamente al nivel de la estructura y la superestructura, es decir, en el plano económico, político e ideológico”[3] regido por las relaciones de mercado que el Estado regula, lo que ha sucedido desde que el Estado es estado de control y de represión, para el beneficio y privilegio exclusivo de los grandes poseedores de la riqueza, natural y espiritual, cada vez más des-humanizada, causado tal escenario  por el robo del trabajo que se ejerce sobre el trabajador directo, lo que ha ido sucediendo durante el proceso de historización, incluyendo al desempleado o al comportamiento lumpen-proletario actual.
A pesar de que el Estado en el orbe del capital, sigue siendo desde su origen -Estado esclavista- un órgano de opresión y de control económico-político y de formación sociocultural alienada/enajenante y mediatizada, que gobierna  a su capricho insolente  tales características de degradación, lo que no es un problema individual nada más, sino antes que todo social, pues se rige de acuerdo a las leyes económicas en beneficio exclusivo de la acumulación y centralización de ganancias de los grandes imperios, hoy, el capitalista; ganancia extraída con formas  ilegítimas y globalizadoras de la lógica de explotación, con un espíritu tecnicista-ateórico y ahistórico-desclasado en la formación pedagógica del sujeto, así es como hoy lo requiere el FMI y el BM en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) para poder impulsar con un espíritu perverso esa explotación humana, como un hecho naturalizado por las leyes del capital,  sometimiento ejercido en contra de estudiantes, trabajadores, campesinos, obreros y servidores de toda índole, alienación y represión cada vez más doblegada por la militarización en el extermino del planeta tierra, que inicia también a reclamar su naturaleza alterada e igualmente degradada y descuidada, notándose cada vez más por las comunidades el límite de la descomposición y por supuesto de la reproducción de este estado de cosas en lo económico y financiero, lo militar, lo político, lo diplomático, lo cultural, lo tecnológico y lo científico.
Por lo que también se tendrá que destruir al Estado[4] de clase en su orden legislativo, ejecutivo y judicial, para poder socializar todo lo producido por los trabajadores creativos que el docente-investigador-artista-vendedor ambulante-ama de casa-chofer-maquiladora-migrante-desempleado-pequeño propietario o comerciante revolucionario, tendrán que formar desde los años de infancia, con sustentos epistémicos críticos; para potenciar una reflexión-acción igualmente crítica en la formación de infantes; se propone que esta ideología dominante pueda ser utilizada en el proceso educativo humanista como una tarea contra-hegemónica, en donde los mismos anuncios de  los medios masivos de comunicación sirvan para des-enajenar a la población, haciendo la crítica profunda e integral en términos de futuro, para analizar las partes más simples y complejas de la historia en esos entramados televisivos, y hacerlos creativos, lúdicos e imaginativos, es decir, con un sentido de cooperación solidaria y de consciencia colectiva con Otra forma, Otra concepción significativa común y Otra visión de los contenidos humanos autónomos, socialistas-comunistas del mundo occidental y de la comunalidad indígena -sumamente respetada hoy en día por su entereza en la resistencia a la par de la autodefensa y el sentido comunitario auténtico, como está sucediendo con los estudiantes normalistas de Ayotzinapan, Gro.-.
Ahí radica realmente la integridad pedagógica para construir socialmente nuestro futuro, en el trabajo cultural con alegría y alegoría por su sustento ético-moral, para la tranquilidad mental y física de “nuestra madre tierra, alimento cotidiano” con esfuerzos cooperativos que rompan con la lógica capitalista definitivamente y con su indeseable neurosis que se encarna en cualquier sujeto común de hoy en día; se propone por tanto  enaltecer una gran capacidad sensible racional comprometida, en colaboración dialógica, de consensos y de autodefensas vitalmente significativas, que se transformen en verdaderos procesos de Asamblea comunitaria frente a esta descomposición social, en donde los países más pobres son vendidos a los dueños del capital internacional por sus ‘gobers  preciosos’.
En este sentido educativo, Marx[5] deja ver en su legado humanista amplio, que es vital desear y continuar construyendo en torno a Otra práctica humana transformadora para Otra escuela de la vida de forma revolucionaria. Su propuesta interpretativa, dice así: “A cada quien de acuerdo a sus necesidades  y de cada cual según  sus capacidades”. La pregunta pedagógica crítica puesta a debate es en consecuencia: ¿Por qué resultará tan complicado entenderlo y encarnarlo en los sentimientos más íntimos del sujeto educativo que conforma la escuela de la existencia humana?
Así queda referido en  la práctica humanizante también, como posibilidad de una actitud pedagógica transformadora positivamente, cuidando la dignidad o integridad de los sujetos, en la que se pueda valorar-evaluar el esplendor del movimiento social en  la lucha de clases, que en las demandas de los derechos humanos nacionales e internacionales, ya se están sintetizando, como en una condensación de nubes,   las voces diversas de este reclamo histórico, gestadas por el  despojo, la violencia y el sometimiento padecidos a lo largo y ancho de la historicidad recorrida, es necesario, por tanto, ir impulsando nuevos lenguajes entre el proletariado para su comunicación dialógica consciente, individualcolectiva (Cantón)[6] y de sensibilidadracional (Cantoral)[7].
Es contundente en el análisis sobre la búsqueda de otra sensibilidadracional del sujeto particular, estar en contra del capitalismo salvaje, según los beneficios del derecho que se tiene de nuestra  memoria histórica. La tesis de Lenin lo deja en claro, acerca de que: el imperialismo monopolista (Globalización de mercados con su política Neoliberal) es la fase superior del régimen capitalista y a la vez su última etapa de desarrollo, porque al parecer ya se llegó al despojo total de la madre tierra ¿qué más faltaría privatizar en ella?, al sol, al viento… Al respecto piénsese, que  aún queda la consciencia, la dignidad y la cultura de muchos pueblos en este orbe de vida-muerte maquiladora que falta recorrer con gran intensidad en México a través del proyecto Plan Puebla Panamá, exaltando en este sentido el papel histórico de Otra actitud humanizada.
En este momento de despliegue imperialista-fascista, la pedagogía gramsciana, que es toda una alternativa de futuro, deja ver que:
…respecto a los cambios en el proceso de producción que desarrollaba el americanismo, donde nos habla del nacimiento de la hegemonía en la fábrica y de los cambios en las formulaciones ideológico-culturales que la hacen posible, y que el Estado debe implementar. En el análisis del fascismo, también está presente la relación entre la crisis económica, la superación de la crisis y los cambios en la esfera económica”[8].
En este sentido, Marx a diferencia de Gramsci no tuvo claro el problema de la violencia fascista que faltaba aún por vivir en su época; en cambio si fue experimentada y desplegada en todo, por la propuesta gramsciana en la lucha social como  rapport pedagógico desde el Partido Comunista Italiano, en donde cada espacio cultural sintetizaba de forma fehaciente el fascismo europeo, que también se ha vivido en América Latina y en otras latitudes; hoy día se puede analizar este fenómeno inhumano en Ayotzinapan, Gro.  En este sentido Marx  no pudo teorizar sobre el ensimismamiento enajenante del ‘consenso ideológico’ de su generación con tanta claridad como lo matizó Antonio Gramsci en términos educativos, pues es Gramsci quien aporta los grandes matices culturales que se encuentran  en su Alternativa Pedagógica, en esa búsqueda incansable de la lucha de clases por la construcción cultural sin límites, enfrentando a  la lógica del capital en tiempos del dictador Benito Mussolini en Italia; lo que Marx sí precisó fue, que la lucha de la  clase obrera podría ser la que encabezará el movimiento hacia la construcción socialista; y lo interesante  hoy en día, es valorar cómo el movimiento social resulta multidimensional en el desglose de las clases sociales para su análisis y transformación, según lo sistematizó Lenin: 1) por la función realizada en la organización jerárquica de la división del trabajo, 2) por la parte y proporción de riqueza distribuida a través de la ganancia capitalista (renta de la tierra, industria, finanzas, comercio o servicios) o por medio del salario -o la combinación de algunas de estas formas-. División del trabajo que refrendan las ‘leyes del capital a su favor’; 3) por ser o no, propietario de los medios de producción,  y 4) por el grado de conciencia social asumido en la lucha social educativa -ahí es donde está el trabajo pedagógico y educativo como lo están dejando escrito para nuestra historia, los estudiantes de Ayotzinapan, Gro.-.
De manera que concluimos,    al ver  llegar  el futuro maquilador y el trabajo tercerizado nacional e internacional de las grandes potencias capitalistas -encabezadas  por China- se abre la hipótesis, en una duda más amplia acerca del trabajo humanizado: sobre ¿cómo se están creando las condiciones objetivas y subjetivas (estructurales y psíquicas de las poblaciones), como detonante extremo en los síntomas de las neurosis padecidas, para parar la producción capitalista en el sentido de la revolución humanitaria por venir? como si fuera un nuevo Renacimiento Internacional, sea socialista, o uniendo fuerzas de alguna manera posible con todos los demás sectores, campesino-agrario, de trabajadores en el sector comercial, en los servicios, en el contexto industrial, estudiantil y financiero en su dimensión de lucha popular o en la rebelión urbana, para la construcción de nuestro derecho a la dignidad in-canjeable y sin retrocesos fallidos -no se olvide en el proceso educativo de humanización, un legado importante entre otros existentes, nos referimos al ideario filosófico/cultural mahoísta-.
Es así como el proletariado necesita difundir una visión del mundo diferente a la sociedad burguesa, siendo esta coyuntura una batalla política-educativa, que requiere de Otra praxis social y a su vez de otra forma ideológico-política; porque es en el mundo de las ideas, que los hombres reflexionan y se preguntan sobre su situación social/existencial dialógica, y pueden así luchar culturalmente para transformarla, destruyendo el orden/desorden social existente en la irreverente palabra verdadera, de ahí nuestro derecho a la memoria histórica, incluyendo a los indígenas, a los pobres, a las mujeres y a los hombres que han vivido en la represión del silencio dentro del crimen y la injusticia social, como está sucediendo con los estudiantes normalistas de Ayotzinapan, Gro, en la República Mexicana, sólo porque nuestra pobre patria  ha sido elegida por el gran Tratado de Libre Explotación y Humillación, para servirse del trabajo de la gente y masacrar a  las comunidades, las cuales se encuentran cada vez más enredadas hoy día por el fascismo del imperio en nuestra alma mater, que es México.
Sabemos que las dificultades de este proceso educativo son muchas, sin embargo, es necesario intentar comprender la compleja situación de contradicciones, por ejemplo “Para el oportunismo ‘defensor de la nación’, le es más fácil ponerse de acuerdo con su burguesía nativa y luchar conjuntamente en contra del otro o de los otros imperialismos foráneos que luchar en contra de su propia burguesía imperialista (nativa, ‘nacionalista’ y patriotera”[9].

Leer más: 
http://www.monografias.com/trabajos81/antonio-gramci-pensamiento-politico/antonio-gramci-pensamiento-politico2.shtml#ixzz3AEm0LZiZ




[1] Vid. Biblioteca.utec.sv/siab/virtual/elibros_internet/55664. PDF
[2] Ibid. Pp. 118 y 119.
[3] Cfr. M. Limoeiro. La ideología dominante. Siglo XXI, México 1975. Pp. 59 y 60.
[4] Según Heinz Dieterich, el terrorismo de Estado “es tan viejo como la sociedad de clases misma, y pese a que constituye uno de los principales modos de operación de muchos Estados nacionales contemporáneos, no ha sido bien analizado. Muchos de los aspectos y legalidades de este siniestro fenómeno están por investigarse o requieren de un estudio más profundo. Entre éstos se encuentra la dimensión legal del problema: desde la falta de definiciones adecuadas en el derecho internacional para el fenómeno de las ‘desapariciones’, por ejemplo, hasta la ausencia de una institución ejecutiva legal de orden supranacional”. Vid. E.U. y el terrorismo internacional. Noam Chomsky, Edward S. Herman, Heinz Dieterich, James Petras, Jan Nederveeen Pieterse.  UAM y Plaza y Valdes, México1988. p. 31.
[5]  Ernest Mandel opina que: “El marxismo es, en última instancia, el producto de la aparición del modo de producción capitalista a partir de los siglos XV y XVI en algunas regiones de Europa Occidental (Italia Septentrional y Central, Los Países Bajos, Inglaterra, partes de Francia, Alemania, Bohemia y Cataluña), sobre la base del cual surge una sociedad burguesa que domina progresivamente la vida social en todas las esferas de la actividad humana. El modo de producción capitalista se funda en la apropiación privada de los grandes medios de producción y subsistencia (instrumentos de trabajo, tierra, víveres) por los capitalistas (es decir, propietarios de importantes sumas de dinero). Estos utilizan una parte de su capital para comprar la fuerza de trabajo de una clase social, el proletariado, obligado a vender esta fuerza de trabajo, puesto que ya no tiene acceso a los medios de producción para generar su manutención. En esta relación antagónica entre el Capital y el Trabajo asalariado, posibilitada por la generalización de la producción mercantil (la transformación de los medios de producción y de la fuerza de trabajo en mercancías) se funda el nuevo modo de producción”. Vid. El lugar del marxismo en la historia. Ediciones y Distribuciones Hispánicas, S.A. de C.V., México 1988. p. 3.

[6] Valentina Cantón se refiere a la categoría de individualcolectivo para aclarar “la concepción del sujeto como sujeto descentrado, renunciante al ser y por tanto desposeído de certeza, comodidades y verdades, un sujeto en permanente búsqueda y movimiento, que son, al mismo tiempo, los productos y motores de su extrañamiento sobre sí y sobre las cosas que conoce; extrañamiento que le conduce a la necesidad, al reconocimiento de aquello que le falta, aquello que quiere, al menos como un bien ‘material’ y que puede explicar, crear su definición con palabras como !incluso ‘interés’¡, para después ser consecuentes con ellas en su acción”, por lo que lo individual implica lo colectivo y lo colectivo lo individual, lo cual se sintetiza en la noción de particular desde la concepción hegeliano-marxista, metodológicamente hablando. Cfr. Cantón Valentina, 1+1+1 no es igual a 3. Una propuesta de formación de docentes a partir del reconocimiento del particular. Ed. UPN, Colección Textos No. 6, México 1997. p. 140.
[7] La categoría de sensibilidadracional en el contexto hegemónico capitalista, expresa el sentido cultural humano, en el reconocimiento de la racionalidad-irracionalidad concretas, es decir,  como acto  desplegado desde el primer poder colonizador impuesto, que sometió  la dimensión sensible en sí del sujeto educativo; constituyéndose  un sujeto en falta, que sólo tiene certeza  y percepción histórica de su existencia cada vez más individualista, en  cualidad disgregada porque así se le ha formado, lo que puede ser cuantificable en cualidad de identidad cultural; así  se transforma el sujeto al saber de la satisfacción de la necesidad económico-política y socio-cultural del otro ‘Yo’ que teme y le es ajeno en esa ley hecha propiedad divina’; que es en sí misma  producto del trabajo realizado, pero no reconocido ni nombrado,  ni siquiera por el propio productor, al haberse ido haciendo  propiedad privada intocable a lo largo de la historia. Esta  relación de conocimiento en sus diversas dimensiones, es atravesada hoy en día por los derechos humanos, que justamente han sido pensados entre los siglos XX y  XXI, como síntomas de ingobernabilidad en varios países como es México, por lo que no puede reconocerse el sujeto educativo, como un   sí  mismo existencial  en ese desclasamiento mediatizado que le impone la lógica de explotación, -dando cuenta de  su propia complejidad  humana-inhumana universal al ser un particular concreto-;  así el sujeto educativo, se enfrenta permanentemente con el reto de  un ‘nosotros social’ de producciones colectivas y de actitudes liberadoras, en un desgarramiento público e íntimamente virtuoso de esperanza, indignación, opresión y consciencia libertaria, en donde cuida y protege el equilibrio-desequilibrio de ese ser humano en formación consciente existencial, con una actitud pedagógica política -de acuerdo con Freire-, ya que lo único que no admite la pedagogía crítica es el auto-desprecio en la formación formal, la no formal o la informal; sino que es necesario en la formación del sujeto el  reconocimiento y auto-reconocimiento, o lo que es lo mismo, el agradecimiento colectivo de su propia transformación radical crítica y autocrítica de emancipación integral, al enfrentarse al orden hegemónico impuesto, en una apuesta  de comunicación y de lenguajes contra-hegemónicos dialógicos posibles, lo que requiere de formas organizadas políticamente, que sintetizan al interés particular de su cultura en la asunción de su clase social, a través de una sensibilidad radical, sentida en su racionalidad crítica y creativa, cada vez más elevada como autogobierno, autonomía y libre determinación en soberanía, negando abiertamente a  la sensiblería burguesa y al racionalismo mercantil; vivido dicho proceso formativo-afectivo en su identidad cultural de clase proletaria,  nombrándose como  actores sociales de esa nueva generación en cada época de desarrollo humano-inhumano por medio de la resistencia y la autodefensa; así lo que define el equilibrio de esta relación humanizándose, es no poder vivir del trabajo del otro, es decir, reproduciendo la relación de abuso de poder político histórico, en la mixtura de esos matices imperceptibles por su dimensión geopolítica  de conquistas, privilegios  y humillaciones matizadas en la cotidianidad del mundo, porque el que no tiene vergüenza ya  nada le ofende, y sólo le interesa esa acumulación de capital con símbolos y signos superfluos de poder como es el supuesto prestigio, como ‘autoridad institucional tecnócrata o burocratizada’; pues  sólo su dinero que se transforma permanentemente en capital  le dolería realmente perder, por eso sus actitudes son contrarrevolucionarias y mediatizadoras de la lucha social. Vid. Cantoral Sandra. Tesis doctoral en educación. El auto-reconocimiento de la sensibilidad racional en la formación docente. En Biblioteca Torres Quintero de la UPN, México 2006.
[8] Vid. Graciela Galarce. Redefinición de las funciones. En capital transnacional, Estado y clases sociales en América Latina. Et al. División de Estudios de Posgrado. Facultad de Economía, UNAM, Cultura Popular, México 1981. p. 164.


[9] Cf. Sobre el Capital Financiero en México I. Una propuesta de Organización y Lucha. Colectivo Reproducciones del Archivo Histórico. P. 21. México 2008. pmemije@yahoo.com.mx.